All Over Again [Harry Styles]. Continuación.

Claro que no te odio, mujer askdjfhgdjsk me ganaste :c

Oh Dios.

Mil millones de perdones por ausentarme por tanto tiempo.
No fue mi intención, el trabajo y el colegio...
Sumarle que me sacaron la computadora como por una semana.
Pero voy a estar mas pendiente. Renuncie a mi trabajo. Me estaba consumiendo la vida, no dormía bien, me dormía en algunas clases...
Aunque extraño la monotonía que tenía, el llegar del colegio e ir al trabajo, ver a mis amigas (las pocas que conseguí en el trabajo)...
Eeeeeen fin, eso.

Lo bueno de este tiempo ausente fueron los capítulos.
¿En serio pasó todo esto en mi ausencia? Creo que me voy a ausentar más seguido.

Mentira.
Nunca más.

¿Cómo estuviste este último tiempo?
Yo te cuento:
Este último tiempo estuve algo deprimida, quizás te mande algún mp más tarde.

Espero que me perdones por abandonarte tanto tiempo.

Sabri te quiere, x.

Holiiiiiiiiiiiii :')
Lo siento mucho por no haber comentado antes!!
Es que el link de tu novela lo tengo en otro ordenador que hace días que no utilizo y hasta ahora que no he podido leer los últimos capítulos :(
Me han encantado, no entiendo a Harry!! Es muy bipolar.. jajjaja
Subeeee prontoo! xx

NUEVA LECTORA AQUÍ!!!! Ok amo tu nove, me enamore de tu novela ¿eso es normal? SIGUELA !
YO QUEDE TAN FASCINADA, ESCRIBES DE LUJO Me has dejado intrigadisiima espero que la SIGAS PORFA! BYE

Me gusta la forma en que rayis esta empezando a cambiar de a poco su forma de tratar a harry, y me encanta cuando aparecen sus viejas amigas son definitivamente lo mejor jaja
En fin as always gracias por subir sigo esperando por mas
Xxx

Me encanta :) siguela pronto

¡NUEVA LECTORA!

Me reporto me llamo Lory, y hace tiempo que la leo bueno no tanto hace como 2 dias :oops: pero ahorita es que vengo a comentar, Haroldo es una hermosura la rayis es una zorra porque lo dejo y se fue en vez de quedarse acurrucada en el cuerpo de ricitos así calientitos es una pasada, que deje de ser estupida y admita que lo AMA :(L): pero sigo sin entender si hay algo mas en el pasado de rayis en Doncaster verdad? omitiendo lo de su papa hay algo mas y con Louis? si es asi necesito que reveles yayayayaya porque no puede amar a Haroldo? Ay dios esto esta es candela
Siguela prontooooo, Besos :(L):

Hola, bueno soy nueva lectora.

Me encanta tu novela, la lei completa en dos dias y me encanto es diferente a todas las que eh leido. Escribes muy genial.

Creo qu eso es todo.

Siguela cuando puedas.
xoxo
Marian.

Hola Charlie Tango, xd
Perdon por ausentarme tanto tiempo, es que el colegio y todas esas cosas me tienen super super ocupada.
Lei todo en tiempo record y volviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Excelentes caps!! espero que la sigas prontito. saludos xx

Abrí mis ojos sobresaltada, levantándome rápidamente de la cama, sentándome, confundida. Había tenido esa pesadilla. Otra vez. Esa ilusión de que volvía a perderlo, esa angustia profunda de que volvía a abandonarme. Dolor. Eso era lo que sentía. Parecía que aún dolía pese a los años, como las horas en las que esperaba su llamado, como los segundos que contaba para que volvamos a cruzarnos gracias al destino, como la realidad de que eso no sucedería jamás. Cerré mis ojos con fuerza y suspiré.

Olvídalo.

Miré el reloj y supe que se haría tarde. Hoy volvía al instituto luego del receso de fin de año, y el horario era precisamente lo que más detestaba de todo aquello. Una vez vestida, me dirigí al baño. Observé mi cuello nuevamente… aquellas marcas. No se habían ido, aunque era algo obvio siendo que solo habían pasado dos días. Intenté quitarlas frotando un peine contra mi piel, algo que había funcionado en muchas otras oportunidades pero al parecer, no en esa. Además, el roce me generaba molestia y quizás hasta dolor, logrando que la zona se irrite más. Bufé. Probé con maquillaje, disimulando el color, fundiéndolo con mi piel. Tampoco funcionó. Era invierno y mi piel se empalidecía aún más que en otras estaciones. Harta, decidí que llevaría mi cabello suelto, e intentaría dejarlo sobre mi cuello lo que durara la jornada. Coloqué una bufanda alrededor de éste, aunque sabía que cuando estuviera dentro del instituto harían que me la quite, ya que las reglas impedían ese tipo de vestimenta adicional al uniforme.
Desayuné junto con Lily, en una de nuestras típicas conversaciones aparentes, como si tuviéramos una relación normal. No la veía desde hacía dos días, y comentó algunas excusas poco creíbles sobre donde se encontraba… aunque no eran necesarias. Yo lo sabía. Ella estaba con algún tipo, si es que aún no seguía viéndose con el amigo de mi papá. Dejé pasar esos detalles. Realmente, no eran de mi incumbencia. No podía defender a ninguno de los dos; ambos, papá y mamá, estaban equivocados y se habían equivocado demasiado como para merecer mi preocupación. Si yo no era digna de la suya siendo su hija, tampoco ellos lo serían de la mía.
Caminé las cinco cuadras que me separaban de aquel infierno, por primera vez nerviosa por llegar. Vería a Harry después de… bueno… eso. Y no sabía como diablos reaccionar ante él. Ladeé mi cabeza, adentrándome en el edificio, esquivando a todo el alumnado, quienes se saludaban alegremente entre sí comentando la semana de descanso y cómo habían pasado sus fiestas, la mayoría de ellos en familia.

Já. Yo inicié mi año teniendo sexo con Harry Styles.

Apuesto a que muchas de ustedes abandonarían a sus familias por eso.

Win.

Sonreí por inercia, riéndome de mis propios pensamientos. Mientras caminaba distraída, choqué contra un cuerpo fuerte. Levanté mi vista, tímida detrás de mis anteojos, y lo ví. Drew. Casi me había olvidado de él con todo lo que había sucedido esa misma noche. Sacudí mi cabeza, queriendo no desviarme de mi objetivo principal, que era él y la sonrisa que me regalaba. Lo miré, retraída, intentando simular que todo ese encuentro sorpresivo me afectaba. Aunque no era así. Todavía, no generaba absolutamente nada en mi cuerpo. Y más aún después de haber experimentado todo lo posible con Harry. Le devolví la sonrisa, y él inició una conversación. Era agradable, era bueno, era comprensivo. No podía comprender que veía en mí. Era lo suficientemente atractivo como para acostarse con cualquier chica del instituto si se lo propusiera, y su personalidad dulce derretiría a cualquier tipo de persona. Ni siquiera me conocía, a mí, a mi verdadera versión y aún así… le atraía. No, no podía entenderlo pese a mis esfuerzos. Agradecí a Dios después de mucho tiempo por cruzar a Jenn y a May, ya que no estaba escuchando nada de lo que estaba diciéndome. Mis monólogos internos formaban parte de mi distracción y él realmente no me interesaba en lo más mínimo. Aunque podía fácilmente simular que sí, asintiendo con mi cabeza, solo por un beneficio propio. Él era un buen chico. Él me convenía, para mi reputación, y para todo lo que quiero ocultar. No quería usarlo pero… Drew se disponía de esa forma. Y no lo lastimaría, ni intentaría nada en su contra solo… que me relacionaran con él me alcanzaba. Si.

- ¡Kate! –nombró Jenn efusiva, abrazándome.- Tenemos mucho de que hablar.
- Habías desaparecido, ¿eh? –comentó May, guiñándonos un ojo, a mí y a Drew. Lo observé paranoicamente, observando un destello de ilusión en su rostro.
- De eso precisamente le hablaba. –dijo él, tan gentil como siempre.
- Es que… no me sentía bien. –admití, ocultando parte de la verdad. Bien, no me sentía del todo bien. Estaba ebria y…torturada internamente por los celos.
- No hay problema. –me sonrió ampliamente.- ¿Nos vemos luego?
- Está bien. –acepté, sonriéndole tímidamente. Besó mi mejilla y saludó a mis dos amigas con su mano antes de alejarse del lugar.
- Oh, lo tienes. –espetó May, y tanto Jenn como yo reímos por el tono de voz en su expresión.
- Es lindo. –aceptó Jenn, mirándome de soslayo. Oh, lo recordaba. Recordaba como nos había dejado a Harry y a mi, solos. De eso mismo quería que hablemos.- ¿Te ocurre algo que traes bufanda, _______? –preguntó diabólica. ¿Acaso predecía el futuro o qué? No había forma de que ella se hubiera enterado de todo lo sucedido. Era imposible.
- No, solo es… el frío. –me excusé, sonriendo.

Mientras intentaba convencer a mis dos amigas de mi excusa poco creíble, apareció. A través del largo pasillo del instituto, sonriendo, radiante como siempre. Lucía aún mejor que todos los días, como si estuviera renovado. Saludó a sus amigos en el camino, cruzando algunas palabras con ellos mientras sus labios se curvaban. No podía hacer más que mirarlo. Se encontraba tan condenadamente atractivo que me resultaba casi imposible retener mis instintos de encerrarnos en su habitación toda la tarde si era necesario. Mordí mi labio inferior con fuerza, y parpadeé varias veces. Mis piernas temblaron gradualmente y puse todo mi autocontrol y concentración en calmar las reacciones de Harry en mi cuerpo. En cuanto volví a levantar la mirada, estaba acercándose a nosotras, suavemente despeinado por el frío viento de afuera, con su ropa algo desarreglada. Harry desordenado… me preguntaba en que otro momento lo había visto así.

Ya, basta.

Saludó a cada una de nosotras con un beso en la mejilla, rozando de forma casi imperceptible la comisura de mis labios al llegar mi turno. Mi boca entreabierta formuló algo parecido a un suspiro, el aire caliente siendo expulsado de mi organismo. Me quemaba sentirlo tan cerca y… tan lejos a la vez. May y Jenn cruzaron algunas palabras sobre algo que no lograba escuchar, inmersa en Harry. Nos observó progresivamente a cada una, deteniéndose, como era de esperarse, en mí. Me recorrió lentamente con la mirada y me sentí desnuda. Si. Así me estaba recordando el hijo de puta. Lo regañé con la mirada aunque me fue imposible no refrescar todo el acto. Se detuvo precisamente en mi cuello… sonriendo. Bastardo. Ya veríamos quien no podría quitarse la camisa gracias a los rasguños de su espalda.

La próxima vez.

Se acercó un poco más a mí y lo miré a los ojos. Tan verdes como siempre, algo más claros que hacía algunos días. Y el destello de felicidad de su mirada tuvo réplica en la mía en cuanto sonrió. Todo estaba bien, pese a los mensajes.

- Bonita bufanda. –señaló, tomando del extremo de ella, atrayéndome juguetonamente hacia él. Mostró sus hoyuelos traviesos, y miré hacia nuestra izquierda. Jenn y May observaban el gesto extrañadas. No quería arruinar el momento, pero tuve que hacerlo. Tras una mirada fugaz a Harry, quité su mano de la tela, alejándolo mientras lo empujaba por su pecho hacia atrás.
- Aléjate. –expresé, y Jennifer me miró aún más confundida.
- Harry… eres un desastre. –espetó May, con su nariz fruncida, observándolo minuciosamente. Se acercó a él mientras le sonreía levemente, y acomodó su uniforme, alisándolo y dejando cada parte en su lugar.- Así está mejor.

Harry le sonrió amablemente, con cariño. Ella le devolvió la amplia sonrisa, besando su mejilla. Algo se removió en mi interior y no pude evitar el rodar mis ojos disimuladamente hasta que reconocí aquella mirada de amistad en él y… con eso me bastaba. La abrazó por los hombros, y caminamos los cuatro hacia el salón donde teníamos Matemáticas. Jenn aún continuaba con su mirada curiosa, formulando hipótesis y armando sus propias conclusiones.

- Vamos, suéltalo. –me animó, mientras caminábamos a una distancia prudente de Harry y May.- No pueden oírte.
- No tengo nada que “soltar” –dije, haciendo las sarcásticas comillas invisibles.
- Estaba completamente fuera de mí, pero recuerdo muy bien como los dejé afuera. Y lo hice más conciente de lo que piensas. –murmuró, mientras yo evitaba su mirada acusadora.
- De verdad, no hay nad…
- Okay, me obligas. –interrumpió, frenando su caminar, logrando que me volteé hacia ella, dejando adelantarse a los otros dos.- Quítate la bufanda. –ordenó, sonriendo maliciosamente.
- No. –respondí, mirando hacia el suelo, sabiendo que ella ya estaba al tanto al menos de una parte. O la suponía gracias a su maldita inteligencia para los misterios.
- Entonces al menos admite que sucedió algo.

No iba a hacer eso. Por ningún motivo del mundo. Recordé las palabras de Nathalie y Mandy… mientras nadie se enterara, estaría a salvo. A salvo. Luego de tanto tiempo, estaría… a salvo. No debía dejar a Jennifer que sacara sus propias conclusiones porque nos descubriría. Y no era buena con las mentiras así que… decidí quitar la prenda de mi cuello, acomodando mi cabello por la zona, mientras guardaba la bufanda en mi bolso.

- Déjame ver… -susurró malvada, acercándose a mi, corriendo mi cabello de ambos perfiles. Cerré mis ojos por la vergüenza, y ella se sorprendió notablemente.- Oh, mierda. –expresó y me tomó por sorpresa esa expresión saliendo de su boca.- ¿Marcas? Muchas marcas. –analizó, aún observando mi piel. Rodeé mi cabeza hacia la derecha para que mi cabello volviera a cubrir la zona, mientras el suelo del instituto resultaba increíblemente emocionante para mí.- Ni siquiera ha marcado así a Savannah, jamás. –confesó y levanté mi mirada. Mi orgullo se levantó de repente, igual que mi autoestima. Solo a mi me había marcado así. De repente, pese a que detestaba aquel gesto de posesión, comencé a sentirme más a gusto con ellas. Sólo a mí.
- Como sea. –dije, volviendo a la realidad.- ¿Cómo supiste? –pregunté, apenada o fingiendo estarlo. Me era difícil luego de su comentario.
- Harry me ha contado todo. –musitó y abrí mis ojos.- Dijo que te llevó a tu casa porque no podías caminar bien y tenías molestias, que tu madre no estaba allí así que te preparó café y… dijo que lo besaste. –abrí mis ojos aún más. Imbécil. Tenía que meter su ego en medio de una historia inventada para distraer a Jennifer.- Luego comentó que fueron al sofá para tú sabes… continuar con lo suyo y que le pediste que se fuera un tiempo después, y él se fue luego de dejarte en tu habitación. ¿Has visto? Se todo. –alardeó y reí.

No, Jenn. No tienes idea.

- No quiero hablar más de esto… estaba ebria, no sabía lo que hacía, yo jamás… hubiera dejado que me hiciera esto. –tartamudeé, refiriéndome a las marcas en mi cuello.- Solo sucedió y no va a volver a suceder.
- Veremos… -espetó, alzando sus cejas, insinuando.

Continuamos finalmente el camino hacia el salón, encontrando a Harry contra uno de los puestos individuales contra la pared, y a May a su izquierda, riendo de algún comentario estúpido que probablemente él hizo acerca de algún tema trivial. Jennifer procuró sentarse delante de May, dejándome sin otra opción que sentarme en el asiento siguiente a Harry. Me miró en cuanto lo hice, sonriéndome levemente, cargando su mirada de secretos, ahora compartidos solo por mí.

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No hay preguntas y ni siquiera respondí los comentarios. Estoy con una especie de bloqueo y tengo en mente otras ideas más que las de esta fic. Tranquilas, no la voy a suspender, ni cancelar, ni abandonar. Solo que quiero subir capítulos largos y se me complica. Mañana, el lunes y el martes voy a intentar subir capítulos porque el miércoles me voy hasta el viernes de campamento, como animadora, con el colegio. Si no puedo, Lola subirá en mi ausencia. GRACIAS por los comentarios, mañana a la tarde los respondo sin falta, Charlie las quiere xx