The Pact (Harry Styles y Allison Swan {TÚ})

Capítulo 41:
Llegamos a la farmacia. Maddy y yo estabamos caminando por los pasillos silenciosamente, tratando de encontrar las pruebas de embarazo.
-¡Aleluya!-gritó Maddy al ver un millón de cajas rosadas.
-¿De verdad crees que deba hacer esto?-dije tomando una.
-¿Hace cuanto que no tienes el período?-hubo un silencio de un minuto.-Sip, definitivamente debes hacerlo.
-Okay.-respondí en un suspiro mientras mi hermana me arrastraba a la caja. Al llegar a la casa, lo primero que hicimos fue subir a mi baño.
-¡Maddy!, creo que debo hacer esto sola, tu solo... Ves abajo a hacerte la tuya.
-Okay.-Y bueno..., hice pipi en una varita mientras temblaba como si tuviera Parkinson.
-¿Terminaste?-gritó Maddison.
-¡Sí!-salí del baño.-¿Cuánto hay que esperar?
-Cinco minutos.-me senté en la cama.
-Esto es una tortura.-me quejé. Maddy hizo que apoyara mi cabeza en su hombro.
-Solo relájate.-asentí. Luego de unos minutos, el celular de Maddy sonó.
-Es Louis, tengo que contestar.
-Okay.-miré el reloj de mi celular: ya habían pasado los cinco minutos. Levanté la varita y...shock completo.
-¡Ya volví!-dijo Maddy entrando.-¿Por qué pareces hipnotizada?-se sentó y me quitó la prueba. La miró, abrió los ojos como platos y me miró.
-Hermanita yo..., no se qué decir.-no respondí.-Mira, sé que estas no son las mejores circunstancias, y que tu relación con Harry se fue al caño, pero cuentas conmigo, ¿sí?
-G-gracias.-respondí.-Maddy, ¿m-me puedes dejar sola un momento?
-Claro.-salió del cuarto y cerró la puerta. Me recosté en la cama y cerré los ojos. Tragué grueso, no podía creer lo que estaba pasando. Posé mi temblorosa mano sobre mi vientre.
-Tranquilo bebé-dije entre sollozos.-, tú y yo vamos a estar bien. Te lo prometo.-sequé una lágrima que había brotado de mi ojo.-Te lo prometo.-repetí. Volví a cerrar mis ojos y dejé que mi cuerpo se relajara, pero mi mente estaba todo menos relajada...

*Narra Harry*:

Había pasado un buen tiempo desde el incidente con Allison. Estaba viviendo en casa de Louis, y, aunque hiera mi orgullo, debo admitir que extrañaba a Allison. Louis se la pasaba diciendo que debía hablar con ella, que dejara mi orgullo a un lado, que la depresión me iba a matar, o por lo menos iba a hacer que mis propios padres me despidieran, y no quería eso. Lo estaba manejando bastante bien, o eso creía, hasta que un día todo cambió.
Me acababa de levantar y fui al cuarto de Louis.
-Louis.
-¿Me puedes dejar dormir?
-Tengo un presentimiento.-me miró raro.
-¿Te volviste loco o solamente gay?
-¿Quieres que vuelva a beber por la mañana o prefieres escuchar mis estupideces?-suspiró.
-Ya habla.
-Siento que..., algo va a pasar. No sé qué, ni cuando, ni con quién, pero algo va a pasar.
-¡Ahora te crees Meredith Grey en el episodio de la bomba!
-¿Y yo soy el raro?
-Ya, ya.-reí.-Entonces, ¿algo va a pasar?
-Sep.
-¿No es solo tu rara mente?
-No creo.
-Okay, cuídate de los aliens y, ¡déjame dormir!-gritó echándome de su cuarto.
*Narra Allison*:

-¿Estás segura de que no quieres hacer esto después? ¿Tal vez cuando Harry sepa que va a ser papá?
-Harry no va a ser papá, yo voy a ser mamá. Mi bebé no necesita Harry.
-Sé que hay muchas madres solteras, pero técnicamente estás casada.
-Y mi "esposo"-dije haciendo comillas con los dedos.-está viviendo con tu novio, no he hablando con él en semanas, no creo que le interese.
-Creo que deberías si quiera intentar decirle.
-Maddy, aprecio que estés aquí acompañándome, pero no quiero hablar sobre Harry. Además, de  tanto que ves Grey's Anatomy deberías saber que necesito control prenatal. Por favor no me mortifiques.
-Okay... Perdón.
-Allison Swan.-llamó la doctora. Maddy yo yo nos miramos y entramos al consultorio. Luego de muchas preguntas, la mayorí incómodas, estaba en una camilla, muerta de los nervios, mientras la doctora me hacía una ecografía. Sonrió mientras miraba el monitor.
-Mira acá, Allison.-lo hice.
-¿Ves esa manchita gris?
-Si-i.-titubeé.
-Ese es tu bebé.-mi corazón comenzó a latir muy fuerte.-Sólo tienes ocho semanas, por eso no se distingue casi nada.
-¿Pero está bien? Mi bebé ¿Está bien?
-Ya estás paranoica y ni siquiera tiene brazos.-dijo Maddy riendo.
-Está perfecto. De hecho creo que puedo...-se comenzó a escuchar un fuerte latido.-Ahí está.
-Oh por Dios.-dije maravillada.
-Pero que fuerte late tu corazón, sobrinito.-dijo Maddy. Reí y La miré.-Alli, concéntrate en esa personita que tienes adentro, luego te preocupas por lo demás, ¿si?

Capítulo 42:

-Ese es tu bebé.-mi corazón comenzó a latir muy fuerte.-Sólo tienes ocho semanas, por eso no se distingue casi nada.
-¿Pero está bien? Mi bebé ¿Está bien?
-Ya estás paranoica y ni siquiera tiene brazos.-dijo Maddy riendo.
-Está perfecto. De hecho creo que puedo...-se comenzó a escuchar un fuerte latido.-Ahí está. 
-Oh por Dios.-dije maravillada. 
-Pero que fuerte late tu corazón, sobrinito.-dijo Maddy. Reí y La miré.-Alli, concéntrate en esa personita que tienes adentro, luego te preocupas por lo demás, ¿si?
-Okay.-respondí. 


Cuando salimos del hospital, se me vinieron innumerables cosas a la mente. Una de ellas era que, aunque evitábamos la presencia del otro, Harry y yo trabajábamos en el mismo lugar, y yo tenía dos meses de embarazo, dentro de poco se iba a empezar a notar. ¿Qué iba a hacer? No sabía.
Más o menos una semana después, llegué al trabajo un poco tarde porque no había dormido nada esa noche, pensando en mi bebé. Al entrar, lo primero que recibí fue un enorme regaño por parte de mis papás por estar llegando tarde tantas veces. Fui a mi oficina, le pedí a mi secretaria una tasa de café y comencé a trabajar. Aunque estaba haciendo mi trabajo, estaba muy distraída. 
Cerca de las 3 de la tarde, recibí una llamada de Maddy.
-¿Hola?
-Perdón, perdón, perdón, perdón. 
-¿Qué pasó?
-No me mates.
-Dime qué pasó.
-Por accidente..., le dije a Louis acerca de mini Allison.
-¡¿Qué?!-grité.-¡Mddy!, ¡Sabes que no podías decirle a Louis!
-Lo sé, lo sé, y lo siento. Es que estábamos hablando de ti y de Harry, y..., solo lo dije. 
-¿Qué dijo Louis?
-Enloqueció totalmente. Dijo que "el imbécil de Harry tiene que enterarse de que estás esperando a su hijo", con esas palabras. 
-¡No! ¡No, no, no! ¡Louis no le puede decir a Harry!
-Lo siento hermanita, en serio lo siento, no fue mi intención. 
-Sí, sí, pero es que no quería que Harry se enterara, o todavía al menos. 
-Asgh, tengo una llamada en la otra línea, tengo que cerrar, adiós.-cortó. Estaba muriendo internamente por la noticia, cuando alguien entró en mi oficina. Era Harry. 
-¡¿Cómo pudiste Allison?!
-¿Ya te enteraste?-dije con la voz temblorosa.
-¡Claro que me enteré! ¡Debiste habérmelo dicho!
-¡Me armaste una escenita en medio de un festival de música y nio te has inmutado en disculparte! ¡Ni siquiera hemos hablado! ¡¿Cómo querías que te dijera que estoy esperando un hijo tuyo?!-grité MUY enojada. Harry se quedó en silencio, con cara de sorprendido. 
-Estaba hablando del informe para la audiencia, el que se suponía que era mi caso y te lo transfirieron sin consultarme.-me puse pálida.-¿E-estás embarazada?-no respondí.-¡Contéstame Allison! ¡¿Vas a tener un bebé?! ¡¿Mi bebé?!
-Creí que Louis te lo había dicho...
-Ohhh, esto es increíble.-dijo caminando de un lado a otro, bastante enojado.-¿Louis sabía y yo no?
-Maddy se lo dijo, no fui yo. 
-¿Y por qué se supone que no me habías dicho?
-¿Sabes qué Harry? No puedes entrar a mi oficina gritándome así como así. Lo del informe, no me transfirieron el caso, sólo me lo dieron para que lo revisara, como a todos los demás. Y estoy de acuerdo, esa pareja merece adoptar al niño. Y sí, estoy embarazada, pero no creo que sea muy relevante en tu vida...-me interrumpió. 
-¿No crees que sea muy relevante en mi vida? ¡Es mi hijo, por Dios!
-¡Mi hijo! ¡Es MI hijo!
-¡Que yo sepa no te embarazaste sola!
-Asgh, me enfermas.-salí de mi oficina. 
-¿A dónde vas?-gritó. No respondí y solo corrí al baño, tenía nauseas. 


*Narra Harry*:


Allison corrió al baño y yo me quedé ahí, en el medio del pasillo, sorprendido como nunca. Miré a mi alrededor, toda la firma me estaba mirando fijamente: había dejado la puerta abierta al hablar (discutir) con Allison. Todos habían escuchado nuestra pelea, maldición... 
-¡Harry!-gritó mi papá.-¡A mi oficina, ahora!

Capítulo 43:


*Narra Harry*:

Allison corrió al baño y yo me quedé ahí, en el medio del pasillo, sorprendido como nunca. Miré a mi alrededor, toda la firma me estaba mirando fijamente: había dejado la puerta abierta al hablar (discutir) con Allison. Todos habían escuchado nuestra pelea, maldición... 
-¡Harry!-gritó mi papá.-¡A mi oficina, ahora!-fui a su oficina. Ahí estaba mi mamá y los papás de Allison. 
-¿Qué mierda te pasa, Harry?-gritó mi papá.
-¿Qué creías que hacías?-lo siguió mi mamá.-¡Responde!
-¡Estaba enojado!, ¿sí?
-¡Gran excusa!-gritó el papá de Allison. 
-¿Estás consciente de que estaban gritando en frente de toda la firma?-continuó su mamá. Y así me siguieron gritando, hasta que...
-¡Allison!-dijo su papá al ver que iba pasando a fuera de la oficina.-¡Entra hija!
-No papá, no voy a entrar, no voy a hablar con ustedes. Estoy cansada y solamente quiero ir a mi casa a dormir. Ya terminé mi trabajo, confórmate con eso, porque no estoy dispuesta a estar un segundo en la misma habitación que Harry. Si quiere saber algo, que le pregunte a Louis o a Maddy. No voy a entrar.-dijo y se fue. 
-Más te vale que arregles eso, pones en riesgo la reputación de la familia y lo sabes.-dijo mi papá enojado.-¡Ahora vete!-gritó. Me fui a casa de Louis, y me lo encontré a él y a Maddison en la sala hablando. 
-Harry, tengo que decirte algo.-dijo mi primo. 
-¿Me vas a decir después de que le grité a Allison en pleno trabajo porque me ocultó sobre su embarazo?
-¿Ella te dijo?-preguntó Maddy. 
-Prefiero no hablar de eso.-me senté en el sofá. Cubrí mi rostro con mis manos. 
-Sólo quiero que me respondan.-suspiré.-¿Desde cuando sabe?
-Desde hace una semana.-respondió Maddison. 
-¿Fueron al médico?
-Sí. 
-¿Cuánto tiempo tiene?
-Ocho semanas, bueno, ahora nueve. 
-Dos meses...-susurré.-¿C-cómo está todo? Digo, Allison ha bebido  en estos dos meses, ¿el bebé está... bien?-pregunté algo nervioso. 
-Todo está perfecto. El bebé está muy bien y su corazón late muy, muy fuerte.-sonreí de lado. 
-Soy un completo idiota...
-¡Al fin lo aceptas!-dijo Louis. 
-No debí haberle gritado.
-No debiste haber armado la escena, en primer lugar.-continuó mi primo. 
-Pero tampoco debiste haberle gritado. Es un momento difícil para ella, todo está cambiando muy rápido.-dijo Maddy. 
-¿Está muy mal? ¿Allison?
-Está... deprimida. Preocupada. Casi no duerme, a veces por estar pensando en el bebé, o por los dolores de cabeza tan fuertes que tiene, además de los otros síntomas.  Me preocupa, ¿sabes?
-¡Ahhh! No me la puedo imaginar así. ¿Por qué tuve que ser tan imbécil?
-¡Ya deja de lamentarte! ¡Allison está mucho peor que tú!-gritó Louis. 
-Voy a su casa, debe estar comiendo todo lo que encuentre.-dijo Maddy. Sonreí un poco. 
-Maddison...
-¿Sí?
-¿Me haces un favor?
-Dime. 
-¿Puedes..., cuidar de ella mientras averiguo la manera de hablarle y pedirle perdón? Sé que ya lo estás haciendo, pero...
-La voy a cuidar.
-Gracias. 
-Okay.-los tres sonreímos levemente. Maddy se fue. 
Yo, por mi parte, me quedé la noche en vela. Los imbéciles también se preocupan, ¿saben?