~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]

caaaaaaaaaaaaap

por que no has subido????
Vamos siguela yo la amo! La eh leido en dos dias & me encanta:)
Sube,sube! Que dira la carta? Me confesara que el siente lo mismo??

quiero cap

¡Hola, chicas! ¿Qué tal? Espero que todo siga bien desde la última vez que nos vimos ;) Ya se que se me ve poco el pelo por aquí y que mis disculpas de poco sirven pero debéis saber cuanto lo siento, de verdad. Mi inspiración se ha esfumado a causa de unos problemas familiares bastante graves y en los que no puedo dejar de pensar. Os pido perdón de todo corazón si creéis que este capítulo es soso y falto de interés, pero he hecho lo que he podido y ha quedado mínimamente bien en mi opinión. De verdad que lo siento. Y espero que os guste.
¡Por cierto! Antes de despedirme quiero deciros que esto va a acabarse antes de lo que pensáis peeeeeeero, habrá alguna sorpresita, no digo nada más. ;) Os quiero mucho, de verdad. Os adoro <33333333
P.D: ¡Mañana responderé comentarios de la anterior actualización!

wow!!!!!! merveilleux!!!!!, great!!!!! meravigliosa!!!!! genial!!!!! como siempre claro esta!!! si se te extraña muchisimo xk siempre ansiamos leer tu nove, falta poco???? ohhhhh a mi me dan sentimientos encontrados, por un lado encantada de saber como terminara la historia y por otra triste porque no tendremos mas caps ,has de ser super exigente contigo misma porque a mi me encanto el cap!!!!! siento tanto que tengas problemas tan graves espero todo mejore!!!!!! gracias por el capitulo, esperare con muchas ansias el proximo ojala sea pronto!!!!! xoxo

wow no me doy cuenta de lo mucho que extraño tu novela hasta que leo el último capítulo que subís y caigo jaja me encanta, me fascina.
espero que tus problemas familiares encuentren su solución lo más pronto posible, y en caso de no tenerla, que vos y los tuyos tengan fuerza para afrontarlo. a veces es difícil, pero bueno.
un besito!

Amo tu novela, realmente es hermosa, y me encanta como escribis ♥
Soy nueva lectora, asi que espero con ansias el siguiente capitulo! ♥

Pasa algo que no hay capitulo? No me digas que hasta aca llego la nove, por que me muerooo :(

Me estoy muriendo sin tener capitulo :( Me gustaria que la sigas por favor!

¡Hola chicas!
Vuelvo con una actualización rapidísima por que tengo que irme ya mismo. Me ha sorprendido incluso a mi misma escribir este capítulo en dos días cuando normalmente tardo dos semanas o más como a mi pesar (y el vuestro, estoy segura) me ocurre. Informo que es un capítulo de transición y no muy importante.
Por otra parte quiero agradeceros las muestras de cariño que he recibido de vosotras dado por ciertos problemas familiares que comenté. Muchísimas gracias, de verdad.
Y por último pero no menos importante como suele decirse en estos casos, GRACIAS, GRACIAS, GRAAAAACIAS por seguir aún cuando no subo más a menudo. A mis antiguas lectoras y a las nuevas que no tuve el placer de dar la bienvenida por que siempre he colgado con las prisas. Gracias NickyBunny♫, Laura Jonas ♥, ItsJonasSupport, fer_jobros, heyQuintana y FloreJB y a todas mis demás lectoras.
Gracias de verdad. sois las mejores <33333




Acerqué un poco más –si eso era posible después de haber ejecutado la maniobra tres veces anteriormente– la mano ante mis ojos, casi cegada por el brillo que desprendía la magnífica esmeralda que ostentaba aquél anillo rodeado de diminutas piedrecillas alrededor igual de deslumbrantes.

—Te casas… —siseé por cuarta vez consecutiva, observándola esbozar una arrebolada sonrisa de felicidad y timidez al mismo tiempo. Entonces, chillé—: ¡Oh, Dios mío! ¡Te casas!
—Y yo que pretendía que fuera algo entre tú y yo… —exhaló un melodramático suspiro interpretado a la perfección—, ahora lo sabe toda la plaza.

Seguramente era verdad. Poco me importó que estuviéramos en un lugar público y que toda aquella gente se enterase; aparté a un lado mi desdicha estrechándola entre mis brazos efusivamente y extasiada de felicidad.

—Me alegro por ti, Liz.

Asintiendo, se enjuagó con la yema del dedo los ojos con un tinte de compasión en ellos a causa de mi situación.

—Me muero por tener sobrinitos, ¿sabes? —Dije para deshacerme de esa opresión que sentía en el pecho—. Y además sé que serán preciosos con tu envidiable aspecto y el de Evan.
—Al fin tienes una buena palabra para mí, Cass —intervino el aludido que estaba haciendo las veces de camarero. Me tendió mi bebida y un vaso.
—Sabes que siempre tengo buenas palabras para ti —repliqué, ofendida—. Eres tú quien saca mi lado perverso y me hace ponerme a la defensiva.
—Simplemente no puedo remediarlo, querida.
—Tú mismo no tienes remedio, acéptalo, querido.

Saboreé la delicia que era dejar desconcertado a Evan de vez en cuando. Pocas veces tenía el placer de hacerlo sin que me aplastase con alguna réplica ingeniosa para dejarme sin argumentos. Mi hermana había tenido que girarse para reírse con tranquilidad.

—Ah… —suspiré fuertemente—. Gratificante, ¿verdad, querido?
—Lo que de veras será gratificante será mi venganza por esto.
—Dios mío —jadeé, entornando los ojos— y esto sólo acaba de empezar.
—Empezamos a entendernos, Cassandra. Estoy prediciendo ahora mismo una gran existencia para nosotros como familia.

Le miré como si le hubiesen brotado cuernos de la cabeza; incluso aparté la silla un tanto. No quería saber qué estaba pasándole por la cabeza.

—Déjalo ya, Evan —Lisa se volvió hacia mí—. En realidad queríamos decirte algo más.

Les miré a ambos cual juez de tenis antes de abrir tanto los ojos que pensaba que iban a salirse de sus cuencas.

—No puede ser. ¿Estás…? —Señalé su barriga, esperanzada, deseando oír más buenas noticias.
—Nada de eso —desmintió y me desmoroné de nuevo en la silla.
—Vamos, vamos, ánimo —Evan palmeó mi mano para reconfortarme—. Creemos que esto también puede gustarte.
—Lo dudo.
—Calla y escucha  —demandó Evan.
—No me queda más remedio.
—Evan y yo queremos que seas nuestra madrina.

El vaso quedó a medio camino de mi boca. Me quedé estupefacta antes de procesarlo y esbozar una amplia sonrisa. Bien, aquello reemplazaba con creces la desilusión del anterior tema de conversación.

—¡Bromeáis!
—De ninguna manera —Evan negó con la cabeza.
—Sería un placer, pero… ¿y Jemima? Me sentiría mal por ella.

Jemima era la hermana menor de Evan.

—Oh, no te preocupes por ella; juró y perjuró que jamás volvería a ser la madrina de ninguna boda después de la de Caitlin.

Caitlin era, por tanto, la hermana mayor de Evan.

—Además —prosiguió él—, Liz es tu hermana y tú fuiste la primera en quien pensamos para ello.
—Estaré encantada entonces —anuncié, agradeciendo interiormente a Dios por las buenas nuevas que me hacían dejar de pensar en mis desgracias amorosas para concentrarme en la dicha de mi hermana.

Evan me codeó, con una amplia y traviesa sonrisa en los labios que podía significar cualquier cosa y que seguramente debía empezar a temer.

—Hmmm… —se dio unos toques con el dedo índice en la barbilla fingiendo pensar—. Polvos pica-pica en el traje de la madrina como venganza. Sería divertido, ¿te imaginas?
—Por tu bien, no te atreverás ha hacerlo.
—No te preocupes, Cassie, no lo hará. A menos, claro, que él quiera ese irritante timbrecito que da calambres pegado a su zapato.

Ofendido, la boca de Evan se había abierto en un óvalo perfecto mirando acusadoramente a mi hermana.

—¿Serías capaz de hacer eso?

Liz le obsequió con la mejor de sus sonrisas, respondiendo con toda su inocencia:

—Claro que sí, mi amor.
—Fantástico. Llevamos cinco años saliendo juntos y no sabía nada de esta faceta tuya.
—No es algo que saque mucho a relucir como puedes comprobar.

Me dediqué a jugar con un palillo entre mis dientes mientras ellos seguían a lo suyo. Me sobrevino de súbito una cuestión de suma importancia.

—¿Cuándo es la boda?
—Aún no lo hemos decidido. Prácticamente acabamos de comprometernos, Cass.
—Supongo que estamos de acuerdo en que queremos que sea en una época cálida.
—Bien, estamos en California; eso no supondrá ningún tipo de inconveniente —murmuré, irónica.
—Me refería a lo típico, Cassandra: primavera o verano —detalló esta vez Evan.
—Oh, por supuesto.

Solo entonces se me ocurrió pensar en lo que aquél acontecimiento conllevaba, algo que no estaba ni en mis más descabellados planes (al menos no para los próximos cincuenta años): debía volver a Los Ángeles de nuevo.

odio esto, me voy a quedar con la duda mucho tiempo jajaja
me encanto! :)

sigueeeee