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~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por i love u [silvanitaa] Lun 15 Feb 2010, 11:50 am
SEGUILA!! :D
i love u [silvanitaa]
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por andreita Lun 15 Feb 2010, 1:14 pm
siiiguelaaaaaaaaaaaaaa
andreita
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por Mary_jonas_97 Mar 16 Feb 2010, 5:10 am
SIGUELA!!!!!!!!!!!!!!!
X favor I need my drug, x tu culpa ahora tengo qe añadir a mi lista de drogas tu novela :suspect: como si no tuviese mas cosas en qe pensar, todo el dia deseando terminar para lllegar a cassa y poder leer noves y ver fotos de MI Jerry... :sad: y tu no pones cap!!!!!!!!!! :crybaby:
En finn
PD: sabe alguien xk no me sale mi linnda firmitah?? (si ya se qe me repiito u.u)
Besos!! :hi:
X favor I need my drug, x tu culpa ahora tengo qe añadir a mi lista de drogas tu novela :suspect: como si no tuviese mas cosas en qe pensar, todo el dia deseando terminar para lllegar a cassa y poder leer noves y ver fotos de MI Jerry... :sad: y tu no pones cap!!!!!!!!!! :crybaby:
En finn
PD: sabe alguien xk no me sale mi linnda firmitah?? (si ya se qe me repiito u.u)
Besos!! :hi:
Mary_jonas_97
Invitado
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por i love u [silvanitaa] Mar 16 Feb 2010, 2:28 pm
SEGUILA!!! QUEREMOS NOVE!!!
:D
:D
i love u [silvanitaa]
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por Kevonita Mar 16 Feb 2010, 3:38 pm
¡Vuelvo con una super actualización! Siento la tardanza, pero es que empecé un nuevo fic con una amiga y, al estar empezando pues le estoy dedicando un poco más de tiempo, pero eso no significa que deje este. Intentaré también subiros otro capítulo el jueves si puedo por que es mi cumpleaños y me apetece que lo disfrutéis un poco conmigo. Si nada más que decir, solamente y, como siempre, daros las GRACIAS por ser tan fantásticas y magníficas y por seguir ahí, os dejo el capítulo.
Enjoy!
Ahora ya podía relajarme y disfrutar de lo que quedaba de noche que no era precisamente mucha, muy a mi pesar.
—¿Todo bien? —preguntó Nicholas cuando me vio retomando el camino de nuevo hacia él.
No se, ni cómo, ni cuando, pero acabé contándole mi vida y él, sin comérselo ni bebérselo, se vio envuelto en ella, escuchando atento (o fingiendo estarlo), mostrándose comprensivo. Supongo que cogí demasiada confianza y me sentí a gusto a su lado para confiarle cosas íntimas de mi pasado.
—¿Has pensado alguna vez que puede que seáis tan parecidos que choquéis?
—Eso es, precisamente, lo que dice todo el mundo —me encogí de hombros—. Y empiezo a pensar que todo el mundo se ha confabulado para tener razón. Siento haberte soltado toda la historia de mi vida.
—No tienes por qué hacerlo —dijo—. Es más, yo me tendría que sentir privilegiado por que hayas confiado en mí.
Podía acostumbrarme a tanta dulzura en un hombre. ¡Estúpida Jane! ¿Por qué tenías que ser tan perfecta para él? Pensé en un arrebato de furia.
—¿Qué es eso que suena?
Desde lejos me llegaban unas voces y melodías inconfundibles de las entidades cinematográficas.
—Oh, lo sábados a estas horas dan películas al aire libre. ¿Quieres que vayamos a averiguar cual es?
—¿No te importa? Mi instinto curioso, ya sabes.
—En absoluto —respondió, con una sonrisa.
Me alivió que aceptase mi propuesta, en parte para seguir disfrutando de su compañía un poco más. Esquivando el caminito de grava, caminamos a través de la hierba mojada por los aspersores. Anduve a su mismo paso con lo cual no nos costó mucho llegar al lugar donde se proyectaba el film.
La gente estaba estirada sobre toallas de playa o sentados en sillas de plástico y habían acaparado los mejores sitios. La mayoría eran parejas y me recordó a la fase inicial de una relación, cuando todo son sonrisas y felicidad. Me hizo sentirme incómoda y nostálgica a partes iguales.
No me costó mucho averiguar cual era el título de la película, solamente bastó con ver unas pocas imágenes de las escenas iniciales. Todos los familiares se encontraban en un bar, velando la muerte de un ser querido.
—¡Oh! —exclamé, risueña—. Postdata: Te Quiero. Es una de mis películas favoritas.
—Entonces, acerquémonos más —propuso.
Como había previsto desde la distancia, no había ningún lugar decente donde poder sentarnos. Ambos buscamos con la mirada con resultado nulo.
—Que más da, podemos sentarnos más atrás, si no te importa. Desde luego, a mí no.
—Como quieras.
Puede que no fuese la mejor vista del mundo, pero por lo menos no estábamos sentados en el suelo. Desde aquel banco la vista estaba bien, sólo que yo tenía que estar torcida casi en el regazo de Nick para que las ramas del árbol no me taparan la mitad de la pantalla. Acabó de fastidiarse todo cuando una señora de mediana edad se interpuso entre mi vista y la proyección. Con cara de quien espera no estar interrumpiendo algo demasiado íntimo, sonrió y las comisuras de sus labios le provocaron unas arrugas inocentes, aunque no muy marcadas.
—¿Flores para la bella señorita? —Cuestionó con cara bonachona, extendiendo un pequeño cesto de mimbre que tenía colgado de su brazo derecho.
—No, muchas gracias —dije, rezando interiormente para que no se ofendiese.
—Déselas todas a la dama, por favor —pidió mi acompañante dejando a la señora boquiabierta y a mi de la misma manera.
La anciana no se dio cuenta de ello y me extendió el cestito con los ojos que parecían dos faroles, brillándole por la emoción.
—Son… muy bonitas —musité, embriagada por su perfume.
—Como la anterior dueña. Y la nueva —respondió él con una sonrisa torcida.
Aunque no lo dijo en el tono con el que suele decirse «te amaré para siempre», si no como el viejo amigo que hace cumplidos amistosos, no evitó que una pequeña corriente eléctrica recorriese mi columna vertebral.
La mujer quedó patitiesa de la admiración y lo miraba con un notable afecto, como si fuese su héroe y me pregunté si yo también le miraba así porque, entonces, mi secreto estaba más que al descubierto.
Le puso un billete de cien dólares en la palma de la mano y le dijo, con mucha amabilidad que se quedase con el cambio con lo cual pareció adorarle más y se fue como en una nube y le hubiesen dicho lo mejor que ha oído en su vida.
—Debes estar feliz. Has hecho de esta noche la más bonita de una anciana que vende flores.
—¿Tú crees?
—Por supuesto —reiteré.
Se rió en silencio y pareció no importarle mucho que estuviese casi estirada sobre su regazo. Esperé que no le pareciese demasiada confianza por mi parte.
—¿Te gusta la película?
Le miré para responderle.
—Me encanta —confesé—. Me gustó mucho más el libro porque puedes imaginarte como son los personajes, hacerte una idea por ti misma. A mi, personalmente, Hilary Swank no me gusta. Al margen de eso, me parece la película más conmovedora que jamás he visto. ¿Tú has tenido el placer de disfrutarla?
—Y tanto. No soy de dramas y me gustó como esta hecha pero no para verla tres veces seguidas —le insté a seguir con la mirada curiosa—. Mi amiga Maya me obligó —se defendió alzando las manos como si de un atraco se tratase.
—Tú amiga tiene muy buen gusto —proclamé.
—¡Shhh! —siseó una pareja que estaba intentando disfrutar de la película a muy poca distancia de nosotros.
Hice un mohín, avergonzándome en el acto.
Seguimos viendo la película. La protagonista recibía su primera carta el día de su cumpleaños con el nombre de su marido que había muerto pocos meses antes. Miraba incrédula a sus amigos que pensaba que le estaban tendiendo una trampa de muy mal gusto hasta que descubría que la caja con la que venía la nota había una enorme tarta y una grabadora en la tapa, con una grabación personificada de su marido.
Me estremecí. Era una de mis partes favoritas.
—¿Tienes frío? —me susurró Nicholas.
—No. Es el efecto de la película —me miró sin comprender—. Me meto mucho en el personaje.
Ya en mi posición inicial no me pude creer que dijera lo que estaba pensando en alto.
—Se me están cerrando los ojos.
—¿Quieres que te lleve a casa?
Como no quería parecer una desesperada por quedarme y acabar durmiéndome para despertarme pareciendo una momia que se ha pasado más de media eternidad en un sarcófago, no protesté.
—Gracias —musité cuando aparcó frente a mi edificio y me abrió la puerta antes de que pudiera hacerlo yo—. Lo he pasado bien.
—Sí —sonrió—. Yo también. Ha sido… —buscó la palabra correcta en su diccionario mental— agradable.
—Sí.
—No te entretengo más. Qué descanses.
—No lo dudes —me reí.
Se acercó a una distancia tan mínima de mí que me cortó la respiración. Una vez más, un leve roce de sus labios en mi mejilla me hizo estremecer y me dio una palmadita amistosa en la cintura como uno le da a su primo o hermano.
—Cuídate.
—También tú. Buenas noches.
—Buenas noches —murmuró.
Como todo un caballero esperó hasta asegurarse que estaba a salvo en mi edificio antes de desaparecer de mi vista. Quizás para siempre.
Enjoy!
28.-
Ahora ya podía relajarme y disfrutar de lo que quedaba de noche que no era precisamente mucha, muy a mi pesar.
—¿Todo bien? —preguntó Nicholas cuando me vio retomando el camino de nuevo hacia él.
No se, ni cómo, ni cuando, pero acabé contándole mi vida y él, sin comérselo ni bebérselo, se vio envuelto en ella, escuchando atento (o fingiendo estarlo), mostrándose comprensivo. Supongo que cogí demasiada confianza y me sentí a gusto a su lado para confiarle cosas íntimas de mi pasado.
—¿Has pensado alguna vez que puede que seáis tan parecidos que choquéis?
—Eso es, precisamente, lo que dice todo el mundo —me encogí de hombros—. Y empiezo a pensar que todo el mundo se ha confabulado para tener razón. Siento haberte soltado toda la historia de mi vida.
—No tienes por qué hacerlo —dijo—. Es más, yo me tendría que sentir privilegiado por que hayas confiado en mí.
Podía acostumbrarme a tanta dulzura en un hombre. ¡Estúpida Jane! ¿Por qué tenías que ser tan perfecta para él? Pensé en un arrebato de furia.
—¿Qué es eso que suena?
Desde lejos me llegaban unas voces y melodías inconfundibles de las entidades cinematográficas.
—Oh, lo sábados a estas horas dan películas al aire libre. ¿Quieres que vayamos a averiguar cual es?
—¿No te importa? Mi instinto curioso, ya sabes.
—En absoluto —respondió, con una sonrisa.
Me alivió que aceptase mi propuesta, en parte para seguir disfrutando de su compañía un poco más. Esquivando el caminito de grava, caminamos a través de la hierba mojada por los aspersores. Anduve a su mismo paso con lo cual no nos costó mucho llegar al lugar donde se proyectaba el film.
La gente estaba estirada sobre toallas de playa o sentados en sillas de plástico y habían acaparado los mejores sitios. La mayoría eran parejas y me recordó a la fase inicial de una relación, cuando todo son sonrisas y felicidad. Me hizo sentirme incómoda y nostálgica a partes iguales.
No me costó mucho averiguar cual era el título de la película, solamente bastó con ver unas pocas imágenes de las escenas iniciales. Todos los familiares se encontraban en un bar, velando la muerte de un ser querido.
—¡Oh! —exclamé, risueña—. Postdata: Te Quiero. Es una de mis películas favoritas.
—Entonces, acerquémonos más —propuso.
Como había previsto desde la distancia, no había ningún lugar decente donde poder sentarnos. Ambos buscamos con la mirada con resultado nulo.
—Que más da, podemos sentarnos más atrás, si no te importa. Desde luego, a mí no.
—Como quieras.
Puede que no fuese la mejor vista del mundo, pero por lo menos no estábamos sentados en el suelo. Desde aquel banco la vista estaba bien, sólo que yo tenía que estar torcida casi en el regazo de Nick para que las ramas del árbol no me taparan la mitad de la pantalla. Acabó de fastidiarse todo cuando una señora de mediana edad se interpuso entre mi vista y la proyección. Con cara de quien espera no estar interrumpiendo algo demasiado íntimo, sonrió y las comisuras de sus labios le provocaron unas arrugas inocentes, aunque no muy marcadas.
—¿Flores para la bella señorita? —Cuestionó con cara bonachona, extendiendo un pequeño cesto de mimbre que tenía colgado de su brazo derecho.
—No, muchas gracias —dije, rezando interiormente para que no se ofendiese.
—Déselas todas a la dama, por favor —pidió mi acompañante dejando a la señora boquiabierta y a mi de la misma manera.
La anciana no se dio cuenta de ello y me extendió el cestito con los ojos que parecían dos faroles, brillándole por la emoción.
—Son… muy bonitas —musité, embriagada por su perfume.
—Como la anterior dueña. Y la nueva —respondió él con una sonrisa torcida.
Aunque no lo dijo en el tono con el que suele decirse «te amaré para siempre», si no como el viejo amigo que hace cumplidos amistosos, no evitó que una pequeña corriente eléctrica recorriese mi columna vertebral.
La mujer quedó patitiesa de la admiración y lo miraba con un notable afecto, como si fuese su héroe y me pregunté si yo también le miraba así porque, entonces, mi secreto estaba más que al descubierto.
Le puso un billete de cien dólares en la palma de la mano y le dijo, con mucha amabilidad que se quedase con el cambio con lo cual pareció adorarle más y se fue como en una nube y le hubiesen dicho lo mejor que ha oído en su vida.
—Debes estar feliz. Has hecho de esta noche la más bonita de una anciana que vende flores.
—¿Tú crees?
—Por supuesto —reiteré.
Se rió en silencio y pareció no importarle mucho que estuviese casi estirada sobre su regazo. Esperé que no le pareciese demasiada confianza por mi parte.
—¿Te gusta la película?
Le miré para responderle.
—Me encanta —confesé—. Me gustó mucho más el libro porque puedes imaginarte como son los personajes, hacerte una idea por ti misma. A mi, personalmente, Hilary Swank no me gusta. Al margen de eso, me parece la película más conmovedora que jamás he visto. ¿Tú has tenido el placer de disfrutarla?
—Y tanto. No soy de dramas y me gustó como esta hecha pero no para verla tres veces seguidas —le insté a seguir con la mirada curiosa—. Mi amiga Maya me obligó —se defendió alzando las manos como si de un atraco se tratase.
—Tú amiga tiene muy buen gusto —proclamé.
—¡Shhh! —siseó una pareja que estaba intentando disfrutar de la película a muy poca distancia de nosotros.
Hice un mohín, avergonzándome en el acto.
Seguimos viendo la película. La protagonista recibía su primera carta el día de su cumpleaños con el nombre de su marido que había muerto pocos meses antes. Miraba incrédula a sus amigos que pensaba que le estaban tendiendo una trampa de muy mal gusto hasta que descubría que la caja con la que venía la nota había una enorme tarta y una grabadora en la tapa, con una grabación personificada de su marido.
Me estremecí. Era una de mis partes favoritas.
—¿Tienes frío? —me susurró Nicholas.
—No. Es el efecto de la película —me miró sin comprender—. Me meto mucho en el personaje.
Ya en mi posición inicial no me pude creer que dijera lo que estaba pensando en alto.
—Se me están cerrando los ojos.
—¿Quieres que te lleve a casa?
Como no quería parecer una desesperada por quedarme y acabar durmiéndome para despertarme pareciendo una momia que se ha pasado más de media eternidad en un sarcófago, no protesté.
—Gracias —musité cuando aparcó frente a mi edificio y me abrió la puerta antes de que pudiera hacerlo yo—. Lo he pasado bien.
—Sí —sonrió—. Yo también. Ha sido… —buscó la palabra correcta en su diccionario mental— agradable.
—Sí.
—No te entretengo más. Qué descanses.
—No lo dudes —me reí.
Se acercó a una distancia tan mínima de mí que me cortó la respiración. Una vez más, un leve roce de sus labios en mi mejilla me hizo estremecer y me dio una palmadita amistosa en la cintura como uno le da a su primo o hermano.
—Cuídate.
—También tú. Buenas noches.
—Buenas noches —murmuró.
Como todo un caballero esperó hasta asegurarse que estaba a salvo en mi edificio antes de desaparecer de mi vista. Quizás para siempre.
Última edición por Kevonita el Mar 21 Mayo 2013, 2:14 pm, editado 2 veces
Kevonita
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Re: ~Never Gonna Be Alone [Nicholas Jonas]
por jnk-jb-mariana Miér 17 Feb 2010, 3:32 pm
Sigue :D
Te juro que pienso en Jane y me da rabia! esta historia podria ser tan perfecta, se enamorarian y vivirian felices por siempre!
aaagh!
Aunque estoy segura de que Nick igual ama a Cassie por dentro, pero no se atreve a decirle!
ja!
ya descubri lo que quieres poner!
xd
no me pongas atencion xd estoy loca :pirat:
ya, filo
eso
sube please!
cuidate
bye ^^
Te juro que pienso en Jane y me da rabia! esta historia podria ser tan perfecta, se enamorarian y vivirian felices por siempre!
aaagh!
Aunque estoy segura de que Nick igual ama a Cassie por dentro, pero no se atreve a decirle!
ja!
ya descubri lo que quieres poner!
xd
no me pongas atencion xd estoy loca :pirat:
ya, filo
eso
sube please!
cuidate
bye ^^
jnk-jb-mariana
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