All you need is Love

Un año más siendo la nueva estudiante, un año escolar donde soy una completa extraña, como siempre nadie hace el intento de acercarse a mí, y no los culpo, quien quiere acercarse a mi? Un persona tímida, de pocas palabras, aburrida nerd y además de todos esos bellos encantos; nótese el sarcasmo; soy la hija perdida de chucky, sí, soy fea, tengo el cabello color castaño y hasta mas debajo de los hombros, tiene sutiles ondas, pero da igual ya que siempre lo mantengo tomado en una cola o tomate, mi piel, bueno mi piel es de un color claro, mi ojos son de tamaño normal y color miel, y bueno mi cuerpo es normal, ni mucho ni poco, pero aun así, no soy el prototipo de mujer de ningún chico, soy más bien la opción del desesperado.

Entre al salón 10 minutos antes que tocaron el timbre, había llegado temprano para mi primer día de clases tenía que saber todo, mi numero de casillero, mi salón, las materias, todo., pero de todos modos esos trámites no me habían gastado el tiempo presupuestado, por lo que tuve que ir al salón a esperar el toque de timbre.

Me senté junto a la ventana, nuevamente mi mente se fue con mi madre, como la odiaba, ella jamás estuvo presente en mi vida en su papel materno, en realidad soy yo la que debe cuidarla como si ella fuera mi hija, de que no se emborrache, de que se levante, consolarla después de sus fracasos amorosos, Ella no era así cuando estaba con mi padre, éramos algo así como una familia feliz, pero mi padre de un día para otro se fue, cuando yo tenía 10 años y ya en ese entonces era bastante madura para mi corta edad, y entendí que esto no sería fácil, creí que mi madre razonaría a los meses, que tomaba alcohol para olvidarse de mi padre, pero así fueron pasando los años y ella seguía emborrachándose, seguía saliendo con los tipos que se encontraba en los bares y ese estilo de lugares, mientras yo me refugia en mi habitación.

Ahora nos vinimos a vivir a Londres, pro que la nueva pareja de mi madre, tiene un trabajo “estable” aquí, pero el muy estupido, es igual de borracho y parrandero que mi madre, no sé qué clase de trabajo es, y mucho menos quiero averiguarlo, no me llevo con él, la verdad es que nunca hablamos y para mí eso basta. Mi madre vivía de sus parejas y es por eso que nos tenemos que mudar constantemente, ella sigue a todos lados a los amores de su vida, y yo aquí esperando terminar el colegio para largarme.

Han pasado 8 años, 8 malditos años en que mi vida se volvió una mierda, tanto con mi madre, como con amigos y relaciones amorosas. Jamás encontré la paz en lo que puedes llamar hogar, y fue por eso que me refugie en los estudios, eso era lo único que mantenía mi cabeza y mente ocupada en cosas con relevancia.

Capitulo 2#.

El timbre sonó, bajándome de esa nube de recuerdos, mis nuevos compañeros comenzaron a ocupar los lugares, algunos me miraban sorprendidos y otro bueno como siempre no notaron mi presencia.

Nadie, como para variar se sentó a mi lado, y eso ya no me preocupa, la verdad es que ya no valía la pena afligirse por no ser querida, te acostumbras a llevar ese minúsculo dolor en ti, como cualquier otro.

la maestra entro al salón y escaneo con la mirada cada rincón de este, dejo sus pertenencias en su escritorio, y volvió su vista al frente.

-Buenos días y buen año queridos alumnos-. Dijo cortésmente aquella mujer de unos 50ytantos años-.

-Buenos días profesora-. Respondieron algunos, no todos-.

-Veo que las vacaciones agotaron sus energías-. Sonrió-. Pero sus cerebros tienen que tener energía para este año-. Poso su cálida mira en mi-. Para los que no me conocen, mi nombre es caroline burgh-. Volvió a sonreír-. Y ahora es su turno señorita.

Ahora medio salón me miraba, yo para variar estaba nerviosa, ya sabía que tenía que hacer, pero aun así no quería hacerlo, no quería que ellos me conocieran

-Vamos señorita, presente a la clase-. La maestra se sentó y me miro insistente-.

Tome una gran bocanada de aire, y me levante de mi puesto, camine hasta pararme al frente del salón, examine rápidamente a todos mis compañeros y suspire, al mayoría eran hombres, una ventaja, son mas confiables que las mujeres, desventaja, te pueden herir solo con palabras.
-Bueno-. Empecé-. Mi nombre es ________ colle-. Oír susurros, pero no preste atención-. Tengo 18 años y espero no molestarlos-. Volví a mi puesto-.

-Muchas gracias señorita colle-. Continúo la maestra-. Ahora saquen su cuadernos que daré los horarios.

Así paso la clase, nos dio nuestro horario y blah, blah…típicas cosas del primer día de clases, el timbre del receso sonó y yo tome mis cosas y Salí de aquel salón.

Estaba caminando en dirección a mi casillero cuando alguien tomo suavemente mi brazo, me di vuelta y vi a un chico.

-Si?-. pregunte algo desconfiada, acaso ya en mi primer día de clases, querían molestarme?-.

-No me recuerdas?-. lo mire por unos instante y si me recordaba a una persona pero no, no podía ser el -. No-. Dije secamente-.

-Eres ______colle? Cierto? -. Asentí-. Que alegría volver a verte, soy yo, Niall horan-. Sonrió-.

-Niall?-. esto no podía ser cierto, por fin alguien que vale la pena-.

-Ya me recuerdas!-. grito feliz, para luego abrazarme fuertemente-.

-Me encanta volver a tenerte cerca-. Dije sincera-.

--. Se separo de mí y me miro serio-. Por lo menos yo te reconozco-. Se cruzo de brazos molesto-.

-Pero yo no te olvido -. Proteste triste-.

-No fue mi intención, mi padre no quería saber nada de ti ni de tu madre, solo tenía 10 años y aun si no te dejo de reconocer, con lo cambiada y guapa que estas!

-Gracias-.me sonroje-. mi intención no fue olvidarte, solo no eh pasado cosas buenas, y mi mente está en toro lado-. Me encogí de hombros-.

-Te perdono, ven -. Tomo mi mano-.

-A donde?-. lo seguí-.

-A presentarte-. Sonrió-.

-Con tu novia?-. pregunte divertida-.

-Algo así -.carcajeo-.

Bueno Niall james horan, fue algo así como un mejor amigo cuando tenía 10 años, su padre fue la pareja de mi madre y gracias a ellos nos conocimos; es lo único que le puedo agradecer a mi madre; nuestra relación era muy unida ya que siempre nos escapábamos de las peleas de borrachos por parte de nuestros respectivos padres, pero cuando se separaron de jamas de vernos, fue la única cosa buena en estos 8 años y perderle fue terrible.

Llegamos hasta un grupo de chicos bastantes lindos, conversaban muy animados hasta que llegamos, todos me miraron algo sorprendidos por el agarre de mano entre niall y yo.