[Finalizada] Regalo de Año Nuevo [Larry Stylinson - Niam] One-Shot

OMG! sigueloo :)
esta muy padre.

pliiiiiiiiiiiis siguelaaaa qero saber qe
piensa lou y liam es muy terno cn nialler :3
y pobre hazza no te preocupes yo te dare
tu beso de año nuevo okno ._.

_ForeverHazza1D escribió:OHHH DIOS ES HERMOSAAA, siguelaaaa :)

Muchas gracias!
Mañana continúo.
Un abrazo. :D

Karen<3 escribió:OMG! sigueloo :)
esta muy padre.

Gracias!... Sigo mañana :D

andy19 escribió:pliiiiiiiiiiiis siguelaaaa qero saber qe
piensa lou y liam es muy terno cn nialler :3
y pobre hazza no te preocupes yo te dare
tu beso de año nuevo okno ._.

La sigo mañana por la tarde :D... Gracias por leer.
Un abrazo.

New reader!!
Omg... Síguelaaa...
Es muy tiernaaa...
Lloré cuando Haz le mandó ese mensaje a Lou... Oh Dios, ¿por qué? :lloro:
Siguelaaa...
Besos
Kate xx

Louis había tenido una pésima semana debido a que había tenido que presentarse en distintas fiestas privadas por las fechas en las que se encontraba. A pesar de que su móvil se había movido sus ojos no querían abrirse por nada del mundo puesto que era como una tortura para él. Intentó concentrarse en su sueño nuevamente pero le fue imposible, así que maldiciendo, abrió los ojos notando que apenas saldría el sol.


- Pero qué rayos… - musitó al no entender quién había enviado un mensaje a esa hora.


Tomó su móvil y lo primero que vio fue el reloj que marcaba las 6:27 am y después dirigió su mirada a leer el nombre de la persona que lo había despertado “Hazza <3”. Al leer eso todo su enojo se esfumó y una sonrisa tonta apareció en su rostro como siempre lo hacía cuando se trataba de él. Ansioso abrió el mensaje topándose con lo que menos esperaba ver.


De: Hazza <3
Creo que lo mejor es terminar. No me busques, estaré ocupado y no te voy a contestar.


¿Era en serio? Eso debía de ser una maldita broma de mal gusto. No lo pensó dos veces y llamó al número de su novio pero directamente lo mandó al buzón de voz… no era una broma, era real.

Se sentó en la cama intentando calmar su arremolinada mente pero eso sólo sirvió para que gruesas lágrimas resbalaran por su rostro haciéndolo sentir perdido y vacío. ¿Qué haría sin esos ojos verdes en su vida? No, esa ni siquiera era una opción.

Sintió una punzada de culpa al recordar que Harry le había suplicado que se quedara y que no fuera a aquella gira que se aproximaba, pero no podía hacer nada, ya todo estaba hecho. Lo que era le había costado años como para tirarlo a la basura así como así.

Pensó un poco más recordando en qué momento su corazón se había perdido de amor a tal punto.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Recuerdo.-.-.-.-.-.-.-.-.-.



Louis había luchado por mucho tiempo para llegar a ser un gran cantante famoso. Había pisado varios escenarios empezando desde abajo siendo consciente de lo que era el esfuerzo.
Leyó algunas letras que le habían llegado para ser grabadas en su nuevo disco, todas románticas puesto que ese era su estilo. Maldijo mentalmente al darse cuenta de que cantaba infinidad de sentimientos que nunca en su vida había tenido.

Ese día tenía un evento para el cual no quiso ensayar. Realmente le molestaba hacerlo puesto que al final las cosas no le salían como quería.

Maldijo mentalmente al recordar que era 31 de diciembre y no podría pasarlo con su madre y sus cuatro hermosas hermanas. Desde que todo había empezado de hecho, no había pasado el tiempo necesario con ellas, al menos, no el acostumbrado. Ellas eran su razón, ellas eran por lo que él se esforzaba día a día, eran su motivo, las amaba con cada fibra de su corazón y eso era lo que lo motivaba, lo que lo impulsaba a seguir con todo aquello.

Las horas pasaron demasiado rápido para él, ya se encontraba dentro del lugar donde se presentaría, arreglado. Las personas iban de un lado a otro y otras se acercaban a saludarlo como cualquier fan a pedirle autógrafos o a decirle halagos hasta que algo, más bien alguien llamó su atención entre tanta hipocresía.

Un chico de una cabellera rizada había pasado a gran velocidad frente a él, logró notar que tenía unos hermosos ojos verdes y cuando se dio cuenta su corazón latía con demasiada fuerza. Había visto a muchas personas en su vida, pero ese chico en especial tenía un rostro hermoso y una mirada cautivadora. Su alma quiso seguirlo, pero él tenía que permanecer donde estaba porque no faltaba mucho para presentarse.


- Louis – la mujer que lo había contratado lo llamó – que alegría tenerte aquí – sonrió – mis hijas están emocionadas porque son fans tuyas.
- Para mí es un honor cantar para sus amigos y familia – dijo mientras su mirada intentaba encontrar de nuevo al dueño de esos ojos verdes que le habían robado un poco de su alma con sólo verlo.
- Estamos todos ansiosos por escucharte cantar – rió – mis hijas corearán todas tus canciones porque les eh comprado todos tus discos.
- Si se acercan después se los firmaré si gustan – dijo rindiéndose en su búsqueda.
- Claro – dijo emocionada - ¿Ya comiste algo?
- No, no eh tenido la oportunidad – sonrió mirándola directamente – espero poder hacerlo después de presentarme.
- Ojalá así sea, el chef es maravilloso, su comida es exquisita – buscó por todos lados – además es muy guapo, tiene el cabello rizado, ojos verdes y una sonrisa encantadora. Una de mis hijas quedó emocionada con él. Deberías de saludarlo por si haces algún evento poder contratarlo.


La mente de Louis trabajó a una gran velocidad y enseguida relaciono todo con aquel chico que había visto hace unos minutos.


- ¿Cree que me podría dar los datos del chef?
- Claro que si – sonrió – te los anotaré y cuando bajes del escenario te los daré.


Tuvo que intercambiar unas cuantas palabras más con la mujer y después llego su turno de subir al escenario. Cantó todas esas canciones de amor que le habían parecido ridículas apenas unas horas atrás mientras buscaba con la mirada entre la gente que cantaba junto a él a ese chico que tanto esperaba ver, desafortunadamente no lo encontró, pero cantó con la seguridad de que él lo estaba escuchando en algún lugar de ese local tan grande.

Al bajar del escenario lo atacaron muchas personas y como había prometido, firmo todos los discos de las chicas que eran hijas de la mujer y se tomó unas cuantas fotos con muchas personas. Se lo debía a aquella mujer que después de un rato se acercó a él extendiéndole un papel con todos los datos del chef.

Comió algunas cosas de la gran variedad que le ofrecían y tuvo que darle la razón a aquella mujer sobre lo que le había dicho. Leyó el nombre del chef y leyó “Harry Styles” y sonrió rezando internamente porque se tratara de ese mismo chico. Iba a levantarse de la mesa donde estaba para dirigirse a un baño cuando lo vio pasar nuevamente, caminando rápido y vestido de una forma distinta a como lo había visto antes, esta vez iba elegante y presentable. Sin pensarlo corrió detrás de él empujando a unas cuantas personas que se interponían en su apresurado andar y tomó una rosa de un adorno que se encontraba en el local para seguir con su apresurada persecución. Cualquier persona pensaría que estaba loco, y la realidad era que así lo era, realmente estaba loco por saber su nombre. Lo vio subir las escaleras hasta la segunda planta y sin pensarlo lo imitó. Cuando llegó hasta donde él se encontraba lo miró concentrado viendo hacia abajo donde estaba toda la fiesta. Sintió su corazón latir y sus manos sudar pero aún así se animó a hablar.


- Te ves cansado – dijo a sus espaldas para llamar su atención.
- Louis Tomlinson… - contestó aquel chico después de voltearse, completamente sorprendido al verlo.
- Parece que me conoces – rió mientras sostenía la flor que había tomado a toda velocidad, indeciso.
- Cla – claro – titubeó el de ojos verdes causando una inmensa ternura en el corazón de Louis
- ¿Cuál es tu nombre? – preguntó dulcemente y con real curiosidad, quería saber si de él eran esos datos que acababa de conseguir.
- Harry – Louis sonrió triunfante al escuchar aquello.
- Toda la comida fue deliciosa – dijo ahora completamente seguro de que él era el chef, imitando su acción, mirando a toda la gente que se encontraba en el piso de abajo – cuando pregunté quien había sido el genio me mandaron aquí contigo.
- Gracias – sonrió un poco.
- Vaya… hasta tienes una linda sonrisa - comentó recordando que la mujer le había dicho que tenía una sonrisa encantadora, por segunda vez en la noche, le daba la razón – creo que lo tienes todo – miró la rosa que tenía en sus manos y la levantó a la altura del rostro de Harry ahora más seguro de sus acciones – creo que ni esta flor logra compararse contigo.


Se quedaron callados mirándose un momento para después escuchar la cuenta regresiva que anunciaba un nuevo año.


- ¿Tienes a quien besar en año nuevo? – preguntó Louis con una pequeña esperanza.
- N-no – susurró.
- Tendremos que ponerle una solución a eso.


Louis se fue acercando lentamente al rostro de aquel chico que hacía unos minutos atrás era un completo desconocido para él y sin más lo beso sintiendo un calor agradable en su interior. Sus besos eran suaves y simplemente si antes se sentía perdido, al besarlo a él se dio cuenta de que había encontrado el camino de regreso a casa pues Harry era si guía.

Al separarse se sonrieron como si se conocieran de toda la vida y Louis se sintió completo sabiendo que ese era el inicio de un increíble año.



.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Fin del recuerdo.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.



Después de la fiesta no logró encontrar a Harry y tuvo que pasar horas en su casa mirando su móvil indeciso de llamarlo, pero después de recordar todos aquellos sentimientos que ese chico había despertado en él con sólo mirarlo, se decidió y lo llamó. Sonrió al recordar que en esa primera llamada ni siquiera sabían que decirse exactamente pero al final quedaron en salir juntos.

Su primera cita había sido extraña, pero se habían conocido bien y eso a Louis le había encantado, de hecho, todo en Harry le encantaba. No pudo esperar mucho tiempo y un mes después de conocerse le había pedido que estuviera a su lado, no podía pasar un día más sin Harry en su vida. Desafortunadamente lo había arruinado todo con su política de no querer trabajar en los mismos lugares que él pues creía que iba a ser una distracción para ambos, pero era precisamente en ese instante en el que se por fin Harry lo había dejado que se había dado cuenta de que al contrario, lo habría ayudado, pues Harry era su inspiración para cada canción y lo motivaba a hacer todo mejor.

Las lagrimas salieron consecutivamente al recordar el rostro de Harry cada vez que le decía que no se verían… le estaba haciendo daño y se estaba haciendo daño a él mismo al aferrarse a sus tontos ideales.

Tomo su móvil entre sus manos y con más desesperación de la que esperaba marcó nuevamente aquel número sin conseguir lo esperado, nuevamente el buzón de voz le contestó dándole aquella señal que él había grabado junto a Harry.


- “Estás llamando a mi celular – se escuchaba la voz del rizado – si no te contesto es porque estoy con mi amor Louis – rió Harry y pudo escuchar su propia risa al otro lado de la línea – está conmigo – se escuchó a si mismo hablar en esta ocasión – déjale un mensaje después del tono, piiiii” – escuchó como él y Harry hacían el sonido al mismo tiempo y después reían dando por concluido el mensaje.


Apretó con fuerza el móvil sintiendo un gran vacío en su interior.

Se levantó de donde estaba, tomó una ducha demasiado rápida y se arregló para salir corriendo en busca de Harry, pero el sonido de su móvil lo hizo regresar corriendo con la ligera esperanza de que fuera el rizado.


- Harry – contestó agitado por la carrera que había pegado para llegar al móvil.
- No Louis – dijo su Manager al otro lado de la línea – te necesito aquí ahora.
- ¿Precisamente tiene que ser ahora? – preguntó rodando los ojos aun sabiendo que él no podía verlo.
- Si, ahora – repitió.
- Mierda – musito – ahora voy.


Soltó un suspiro resignado y empezó a caminar fuera de su hogar para dirigirse a su auto. Apoyó su cabeza en el volante pensando en que era lo que podría hacer para hablar con Harry, hasta que una brillante idea iluminó su mente. Tomó su móvil enseguida y empezó a escribir con una sonrisa sintiendo como si su alma volviera a su cuerpo.


Para: Niall
Necesito de tu ayuda, por favor…

Liam caminó hacia la entrada del enorme hospital que ya se conocía de memoria como si fuera su segundo hogar. Desafortunada era la razón por la que lo hacía, en su mente solo rondaba la idea “ojala fuera por obras de caridad”… no era así.

Al cruzar por la entrada del lugar un par de enfermeras lo saludaron muy animadamente puesto que lo conocían desde que él había iniciado con su preparación universitaria. Había tenido la oportunidad de hablar con ellas un par de veces y no para buenas noticias, sino todo lo contrario. Cruzó por una puerta que tenía escrito 266 en la entrada y vio a su madre en esa camilla del hospital cubierta por sabanas blancas, durmiendo como casi siempre lo hacía puesto que terminaba muy cansada por las quimioterapias. Rodeó la habitación con la mirada y se dio cuenta de que la luz que se colaba por la ventana molestaba a su madre dándole directamente en el rostro asi que sin pensarlo, se acercó a la ventana y cerró las cortinas para que nada más la molestara. Se dejó caer pesadamente en el sofá que se encontraba en aquella habitación, miró el control remoto del televisor pero no quiso encenderlo así que sin más tomó su móvil viendo la hermosa fotografía que tenía de protector, en ella se encontraban él y Niall abrazados con una hermosa sonrisa pintada en sus rostros, completamente enamorados.
Soltó un suspiro y sonrió inconscientemente al pensar en su hermoso rubio… lo amaba con cada parte de su ser. No había día en el que él no estuviera presente en su mente.

Hacia unos días que no había tenido oportunidad de ver a su novio, simplemente se mandaban textos o se hacían llamadas en las que se decían una gran cantidad de “Te amo” en cada oración. No sabía que sería de su vida sin la presencia de aquel chico de la sonrisa imborrable y el alma inquebrantable, estaba seguro de que no sería nada y que su espíritu se hubiera rendido tiempo atrás de no haberlo conocido.

De un impulso incontrolable le escribió un texto, quería que su rubio sonriera y claramente sabía cómo hacerlo.


Para: Nialler <3
Sé que no te podré ver hoy y también se que no estaremos juntos mañana, pero por favor, no permitas que nadie más sea tu beso de año nuevo. Pide disculpas a Harry de mi parte por no poder trabajar este año. Te amo Nialler.


Después de enviarlo se sintió culpable por no poder estar presente en su trabajo, desde el día 24 de diciembre que le habían informado que su madre se encontraba muy mal él no se había presentado, pero aún así Harry le había pagado como si lo hubiera hecho y no encontraba como agradecerle tanto. Ese chico de los risos era un gran amigo y un ángel que había llegado a su vida en un día tormentoso al igual que Niall.



.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Recuerdo.-.-.-.-.-.-.-.



Su alma no sabía cómo sostenerse, no encontraba las fuerzas para seguir adelante, su corazón estaba roto y su mente perdida en algún momento de su vida en el que todo era perfección. No podía creer que el rumbo de las cosas cambiara de tal manera, de un día a otro.
Después de días de enfermedad los doctores le habían diagnosticado a su madre Leucemia y todo en su mundo se había caído por un precipicio sin fin. Los problemas y la preocupación llegaron de pronto inundando todo su organismo. Pasaba noches enteras rezando porque ella se salvara, porque él fuera el enfermo pero sabía que nada de eso iba a suceder, lo que tenía que hacer era esforzarse en sus estudios, lograr ser el mejor para poder conseguir un buen empleo y poder pagarle todo el tratamiento a su madre.

Todo iba bien en sus notas, realmente eran increíbles pero su madre cada día se apagaba más y más como el sol cuando el cielo empieza a oscurecer y eso frustraba sus pensamientos. Un día no soportaba más, se sentía más débil y perdido que de costumbre puesto que su madre se había puesto demasiado mal y su padre había llamado para informárselo, así que para no hacer la situación más vergonzosa, caminó por detrás de la escuela y se sentó en una banca rompiendo a llorar como si de un pequeño bebe se tratara, intentando liberar su frustración. Se encontraba perdido hasta que delante de sus ojos extremadamente hinchados apareció un pañuelo blanco. Liam levantó la mirada e inseguro lo tomó.


- Gracias – musitó.
- ¿Necesitas ayuda? – preguntó el chico rubio que se encontraba frente a él con una voz completamente preocupada.


Liam no supo que decir, la verdad era que si la necesitaba, más no sabía exactamente como pedirla, así que se quedó en silencio hasta que aquel chico se sentó a su lado.


- Sé que no te servirá de mucho – continuó hablando el rubio – pero puedes contarme lo que te pasa, dicen que a veces es mejor hablarlo con un desconocido – Liam lo miró después de que le dijo eso – aunque sea lo que sea, no creo que merezca tus lágrimas – limpió con ternura un par de lágrimas traicioneras que habían resbalado por el rostro del castaño, causándole un rubor y un nerviosismo indescriptibles.
- Tú no eres un desconocido para mí – dijo Liam con un hilo de voz – eres Niall Horan, estudiamos en la misma clase – susurró, claro que lo conocía.
- Vaya – dijo notó la sorpresa en su voz – pero dime, ¿Qué sucede? – animó poniendo una mano en su hombro.
- Me llamaron – suspiró intentando calmarse – mi madre se puso muy mal – las lagrimas volvieron.
- Rayos… - susurró Niall con extrema preocupación - ¿Está enferma? – preguntó, a lo que Liam simplemente asintió - ¿Qué tiene?
- Leucemia – dijo en un suspiro.
- La ciencia ha avanzado mucho – animó el rubio – sé que logrará ponerse bien.
- El problema… - su voz se quebró – es que no contamos con el dinero para esos costosos tratamientos – se jaló el cabello frustrado – es por eso que me urge terminar de estudiar, necesito trabajar, necesito salvarla – susurró llorando desesperado a lo que Niall simplemente lo abrazó con todas sus fuerzas logrando que Liam se sintiera un poco más tranquilo.


Desde ese día se acercó mucho más a Niall pues él siempre lo escuchaba. Hasta que un día pasó algo que realmente no se esperaba


- Li – Niall había adoptado esa peculiar forma para llamarlo.
- Dime – sonrió mirándolo.
- Quiero conocer a tu madre
- Pe – pero – Liam titubeo un poco por la idea tan repentina del rubio – ¿Estás seguro?
- Claro que si – respondió animado.
- A mí me gustaría que la conocieras en mejores condiciones – sintió aquella tristeza que últimamente lo acompañaba a todos lados y agachó la cabeza para que su amigo no se diera cuenta de las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos.


Después de unos segundos Liam se vio forzado a volver a mirar al chico que tenía a su lado pues este puso una mano en su barbilla para que mirara sus hermosos ojos azules que lo invitaban a perderse en ellos como si fueran un hermoso cielo despejado en un día de verano.


- Creo que en todas las condiciones es igualmente hermosa Li – le sonrió tiernamente a lo que Liam respondió de la misma forma.


Sólo esas palabras bastaron para que al día siguiente ambos se vieran en las afueras del hospital. Entraron juntos y Liam sentía tantos nervios como si fuera a presentarle a su madre a la persona con la que se iba a casar. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la protectora mano de Niall que se entrelazó con la suya sin previo aviso y eso lo hizo sentir toda la fuerza necesaria para seguir caminando por esos fríos pasillos. Cuando llegaron a la habitación de su madre 266, ambos soltaron un suspiro y se sonrieron tímidamente para que después el castaño se animara a abrir.


- Hola cariño – dijo su madre débilmente al verlo entrar por aquella puerta pero puso una cara de sorpresa al ver que iba acompañado.
- Hola señora – dijo Niall con una de sus hermosas sonrisas pintada en el rostro – mi nombre es Niall – se acercó a ella para saludarla con afecto – soy amigo de Liam.
- Mucho gusto – dijo ella devolviéndole la sonrisa.
- Hola mamá – por fin se animó a hablar Liam que se había perdido en aquella escena – Niall quería conocerte.
- Siempre es bueno tener a alguien más por aquí – dijo ella sonriendo - ¿Dónde se conocieron? Cuéntenme – preguntó animada mirándolos a los dos para ver quien se animaba a contar la historia.
- Bueno…
- Nos conocimos en la escuela – dijo Niall interrumpiendo al castaño – estudiamos en la misma clase. Un día me tope a Liam y simplemente empezamos a hablar…


Niall empezó a hablar con su madre con mucha fluidez como si la mujer no tuviera ninguna enfermedad haciéndola sentir, ante los ojos de Liam, realmente cómoda pues últimamente todos le hablaban con miedo como si con sólo esa acción se pudiera poner en un peor estado de salud, hasta él lo había llegado a hacer inconscientemente. Le hablaba en susurros como si fuera un cristal que con sólo sentir la vibración de su voz se pudiera romper en mil pedazos.

Llevaba demasiado tiempo sin ver a su madre reír tan abiertamente como lo estaba haciendo en ese momento con las exageraciones que hacia Niall al contarle sus historias, sacándole a él también una que otra sonrisa de vez en cuando. Ese rubio se estaba metiendo realmente en su vida de una manera increíble y por extraño que pareciera, a él no le desagradaba ese hecho, al contrario, lo hacía sentir querido por alguien más que no era de su familia.


- Ire a la cafetería – Niall se levantó de su lugar con una sonrisa - ¿Quieres algo Li?
- No – susurró para después sonreír – gracias.


Sin más Niall salió de la habitación diciendo antes “ahora vuelvo, con permiso”.

Liam miró a su madre quien sonreía en su dirección, cosa que lo hizo sentir completamente nervioso.


- Es encantador – dijo ella refiriéndose a Niall.
- Lo sé – susurró el sintiéndose después culpable por haberlo hecho.
- Su sonrisa – dijo ella – ilumina todo este aburrido lugar.
- Si – Liam agachó la mirada recordando esa hermosa sonrisa.
- Lo amas, ¿Cierto? – preguntó su madre con ese toque de dulzura que siempre le ponía a las cosas.
- Mucho.
- Ven aquí Liam – dijo ella señalando el asiento que se encontraba a su lado donde antes había estado Niall


Liam hizo casi al instante, como siempre lo hacía a cualquier petición de su madre.


- Creo que el día que yo llegue a faltar – Liam sintió que su alma se iba con esas palabras – tú estarás bien pues ya tienes a alguien que por lo visto te hace completamente feliz y eso me tranquiliza demasiado.
- Mamá… - susurró él dejando caer esas lágrimas acumuladas.
- No estoy diciendo que moriré hoy – dijo ella riendo mientras limpiaba sus lágrimas – pero si en algún momento lo hago, sé que Niall te cuidará.


Liam sonrió a pesar de esas lágrimas que no dejaban de salir de sus hermosos ojos cafés para después sobresaltarse con el ruido de la puerta.


- Lo siento – se disculpó Niall al momento poniendo una cara de infinito sentimiento de culpa.
- No hay problema – dijo la madre de Liam animada invitando a Niall a sentarse nuevamente para poder seguir platicando con él.


Después de unas horas más de platica incansable, ambos se pusieron de pie despidiéndose de ella pues el padre de Liam había llegado ya que era su turno de cuidar de ella.


- Espero que a la próxima me traigan a ese Harry del que tanto me hablaron – dijo ella feliz.


Ambos salieron y en la puerta del hospital Niall abrazó fuertemente a Liam susurrándole en su oído “ella estará bien, tengo ese buen presentimiento”.

El acertó y meses después dio inicio su hermosa relación.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. Fin del recuerdo.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-



Liam empezaba a quedarse dormido entre sus recuerdos en aquel incomodo sofá cuando sintió su móvil vibrar en su mano. Vio la pantalla y leyó en la pantalla “Nialler<3” causándole una instantánea sonrisa, abrió el texto sin pensarlo dos veces.


De: Nialler
No quiero el beso de alguien que no seas tú en mi año nuevo. Mándale un saludo a tu madre y discúlpame tú a mi por no estar a tu lado en estos momentos. Te Amo Li.


Esa era la esencia de su relación con Niall… el amor puro.

Nueva lectora la ame aunque ya casi acabe podrían pasarse por mi novela. Por favor se llama ••same love•• ziall y larry stylinson

Era por fin el ansiado 31 de diciembre al medio día. Todas las personas corrían por las calles con prisa haciendo compras de última hora para la cena y para Harry no era nada diferente. Se encontraba organizando a todos para saber cómo iban a transportar la comida de la fiesta en la que servirían ese día y empezó a plantearse en comprar un auto enorme para el próximo año, con lo bien que les estaba yendo no tendría problema en hacerlo.

Soltó un chillido desesperado cuando escuchó que algo de vidrio se estrellaba contra el suelo.


- ¿Qué sucedió ahí? – preguntó con una voz alta y de molestia mirando hacia la cocina de donde había provenido el ruido.
- ¡Lo siento! – se escuchó el grito de uno de sus tantos empleados - ¡Ya repongo la copa!
- ¡Mas te vale que así sea! – bufó molesto después de lo sucedido.


Así era en cada evento. Su estrés estaba al límite y a alguien siempre se le ocurría empeorarlo rompiendo u olvidando algo importante, ya no lo asustaba, simplemente lo molestaba.

Sus nervios estaban a punto de estallar. Desde que había despertado no había visto a Niall en toda la casa y eso que se había despertado desde las 5am. Maldijo al rubio pues nunca se levantaba a tiempo para las cosas importantes pero si lo hacía para irse cuando más lo necesitaba. Había llamado varias veces a su número y este no contestaba al principio y después lo mandaba simplemente directo al buzón de voz.


- ¿Qué hago con esto Harry? – preguntó uno de sus empleados con una enorme caja en las manos la que con trabajo sostenía.
- Lleva eso al camión de carga que contraté y por favor – lo ayudo a acomodar la caja para que la pudiera cargar mejor – no queremos que algo más se rompa.


Después de eso aquel chico salió del lugar un tanto nervioso y es que la verdad era que Harry sabía que más de uno de sus empleados moría por él, pero desafortunamente sólo quería a Louis en su vida y eso era prácticamente imposible.

Se dejó caer pesadamente en un sofá y su corazón comenzó a sentir esa presión que se siente cuando te hace falta tu otra mitad, tu complemento.


- ¿Qué hace ahí descansando jefe? – entró Niall y al velo ahí tirado preguntó aquello sacándolo de sus pensamientos – todos están trabajando en el traslado de las cosas y usted aquí durmiendo.
- No estoy durmiendo Niall – dijo mal humorado – deja de hablarme de usted como si fuera alguien casado o un señor mayor que tenemos la misma edad – escuchó la risilla de su amigo por su comentario – por cierto – recordó al instante - ¿Dónde has estado todo este tiempo?


Niall dejó de reír y simplemente alzo los hombros como si no supiera nada de lo que hablaba, ignorándolo por completo.

Harry le restó importancia a todo el asunto de la desaparición de Niall y ambos empezaron a ayudar con el traslado, tenían que asegurarse de que todo llegara en buen estado a aquel costoso local en el que habían ofrecido servicios más de una vez. Supervisaron el acomodo de las mesas y sillas en el lugar y también la decoración de estas haciendo que se les fuera el tiempo prácticamente volando. Cuando se dieron cuenta ya tenían su ropa de trabajo puesta y los invitados ya habían llegado ahí. Harry daba gracias por esa mesa larga de distintos bocadillos que había implementado hacía unos eventos atrás pues con eso se ahorraba las vueltas con diferentes platillos de un lado a otro. Ahora al inicio de las fiestas lo único que pasaba en el aire sobre las charolas eran las copas servidas con distintos vinos caros de la más alta calidad, era eso lo que Harry había aprendido a distinguir en esa clase que Niall había considerado aburrida e inútil en sus tiempos de escuela.

Harry se encontraba en la cocina ayudando por aquí y por allá, al ser el que daba las órdenes no tenía algo especial que hacer, así que no se quedaba quieto en un lugar especifico. Al llegar la hora de servir los platillos él corrió a ayudar a colocarlos en las charolas de la forma correcta para que no las tirara aquel al que le tocaba cargar.

Miró a todos lados buscando a su mejor amigo y lo encontró sirviendo en los platillos de una forma mecánica pero al mismo tiempo distraída mirando el reloj cada minuto. Se acercó y el rubio ni siquiera lo notó, comenzó a contar los platos preparados y se dio cuenta de que Niall ya había hecho de más.


- Niall – el rubio lo volteó a ver sobresaltado.
- ¿Qué sucede? – puso una mano en su pecho del susto.
- Ya hiciste platillos de más.
- ¿De verdad? – preguntó sorprendido y empezó a contarlos con la mirada – es verdad – suspiró al darse cuenta.
- Te puedes ir.
- ¿Qué? – preguntó Niall sorprendido.
- Que te puedes ir – sonrió Harry animándolo – lleva un poco de comida para Liam y para ti. Sólo salúdamelo.


No tuvo que decirlo dos veces para que Niall saliera lo más rápido posible del lugar para cambiarse de ropa por la que se suponía que usaría en ese lugar para recibir el año nuevo, regresó después de eso a la cocina y, como le dijo Harry, arregló un poco de comida para que él y Liam pudieran cenar para recibir al año nuevo juntos. Corrió a toda velocidad hasta donde se encontraba Harry y lo abrazó repentinamente y con fuerza.


- Gracias Harry – susurró dentro del abrazo – tu también deberías de ir a casa – dijo al separarse para después salir del lugar hecho una bala.


Corrió por todas las calles con la bolsa donde llevaba la comida para la cena en sus manos, no se le hacía difícil debido a que el hospital no estaba demasiado lejos de aquel lugar, pero era 31 de diciembre y todas las personas se encontraban en las calles estorbando su acelerado andar. Tuvo que empujar a unos cuantos los cuales soltaban un quejido al recibir el impacto, pero eso no le importaba realmente, tenía que llegar hasta donde se encontraba Liam.

Al llegar al hospital saludó a las enfermeras las cuales le dieron unas cuantas indicaciones y él sólo sonrió entregándole la bolsa de comida a una de ellas para después abrazarla con entusiasmo, intentó calmarse respirando varias veces intentando hacer no tan obvia su carrera y miró el reloj dándose cuenta de que únicamente faltaban 15 minutos para que fuera año nuevo. Sintió su corazón latir con fuerza y se dio cuenta de que de nada habían servido sus esfuerzos por tranquilizarse pues eran ahora nervios los que se apoderaban de él. Caminó por los pasillos con tranquilidad hasta que llegó a la habitación 266. Dudó en llamar a la puerta así que sin más la abrió topándose con un Liam sentado en el sofá y su madre durmiendo tranquilamente.


- Hola – saludó a Liam al entrar – la 266 como hace un año, esto debe ser obra del destino.
- Niall – dijo él con sorpresa poniéndose de pie de golpe.
- ¿No me piensas abrazar? – dijo divertido por la reacción de su novio.


No tuvo que decir más para que el castaño se acercara rápidamente a él abrazándolo como si quisiera que en ese abrazo se fundieran y se hicieran uno solo, a lo que Niall respondió de la misma manera. Llevaba días sin sentirlo así, entre sus brazos y realmente había estado anhelando ese momento.


- ¿No tendrías que estar trabajando? – preguntó Liam curioso separándose un poco sin romper el abrazo.
- Tengo técnicas de convencimiento que suelo usar con el jefe cada vez que lo necesito – ambos rieron bajito al imaginarse la cara de enojo que Harry pondría si llegaba a escuchar a Niall expresarse así de él – te tengo una sorpresa – dijo el rubio.
- ¿Cuál?
- No preguntes – sonrió y sacó se su bolsillo una venda negra la cual le pasó por los ojos.


Liam rió y tanteó aquella tela que su novio le había pasado por el rostro y resignado, se dejó guiar por aquel rubio que estaba seguro de que era el amor de su vida. Después de muchas escaleras, tropezones y risas ambos se detuvieron. Escuchó como Niall abría una puerta y sintió el aire helado del invierno inundar cada parte de su ser.


- ¿Estás listo? – preguntó Niall en su oído a lo que él sólo asintió.


Después de una pequeña guerra entre Niall y la venda, se deshizo de ella y Liam pudo ver que se encontraban en el techo del hospital con una vista maravillosa. Ahí había una mesa con un mantel blanco y dos sillas, todo acomodado para una hermosa velada romántica, con velas que afortunadamente el viento no había logrado apagar, cosa que sólo hizo que Liam pensara que aquellas velas eran como su amor por Niall.


- Mira – dijo el rubio poniéndose en su espalda y rodeándolo con sus brazos para después señalar a un punto en el cielo.


Liam pudo ver una gran cantidad de fuegos artificiales y sonrió enternecido.


- Feliz año nuevo Li – dijo Niall poniéndose frente a él.
- Feliz año nuevo Nialler – sonrió abrazándolo.


Ambos juntaron sus labios en un hermoso beso así como lo tenían previsto, nadie más sería el beso de año nuevo de ninguno de los dos.
Al separarse se sonrieron tiernamente.


- Tengo el buen presentimiento de que este año tu madre estará con nosotros – susurró Niall - ¿Me crees?
- Te creo – sonrió Liam sabiendo que todo lo que le dijera su rubio iba a ser verdad, que siempre estaría a su lado apoyándolo y por supuesto, pasando muchos “años nuevos” a su lado dándole el mejor regalo del mundo… su amor.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.



Harry se encontraba frustrado y arto, era verdad lo que su amigo le había dicho, el igual debía de irse pero sentía un poco de culpa al dejar a todos sus empleados solos, aunque únicamente faltaba dar los pequeños presentes de año nuevo que siempre daba al finalizar, pero estos ya estaban listos para ser entregados cuando diera la hora correcta.

Miró el reloj y se dio cuenta de que aún faltaba media hora para que fuera año nuevo, así que soltando un suspiro se levantó del lugar donde estaba, repitió la acción de Niall cambiándose por la ropa que usaría en aquella fiesta para recibir el año nuevo y sin más tomó su chaqueta mientras llamaba a uno de sus tantos empleados.


- Quedas encargado – le dijo serio – si haces bien el trabajo ten seguro un ascenso.
- Daré lo mejor de mí – dijo el chico emocionado.
- Lo sé.


Sin más salió del lugar subiéndose a su auto, lo encendió y aceleró. Quería llegar lo más pronto posible a su casa para cambiarse de ropa y dormirse puesto que no quería recibir el año despierto. Ese dolor de no tener a Louis a su lado lo estaba matando…

Avanzó por las calles con más rapidez de la que esperaba puesto que creía que por ya casi ser media noche, todos estarían alborotados en las calles, pero no fue así. Al aparcar delante de su casa miró el reloj y se dio cuenta de que faltaban 10 minutos para año nuevo. Suspiró pesadamente y bajó de su auto sintiendo el frío golpear sus mejillas. Caminó rápidamente hacia la puerta y abrió con dificultad debido a que sus manos temblaban. Cuando se adentró a la casa se sorprendió al ver a sus pies un camino de pétalos de flores, levantó la vista para saber a dónde se dirigían y frente a él estaba Louis con una de sus sonrisas que lograban arrancarle suspiros, a un lado había una mesa con velas servida para una cena. El silencio se apodero del lugar por un largo momento.


- ¿Feliz año nuevo? – preguntó Louis levantando los brazos.


Harry lo miró dudoso y se quedó estático donde estaba.


- ¿Qué haces aquí? – fue lo único que pudo dar como respuesta.


Louis suspiró bajando los brazos para después acercarse al rizado que se encontraba con una mirada completamente confundida aun cerca de la puerta.


- Hazza, escucha – dijo al estar frente a él tomando sus manos esperando el rechazo, pero al ver que este no llegaba, continuó – sé que eh hecho mal las cosas, que te eh alejado de mi – dirigió una de sus manos al rostro del rizado para acariciarlo con ternura y ante eso, Harry sólo cerró los ojos disfrutando de aquella caricia que anhelaba tanto como el mismo Louis – Te amo Hazz y quiero estar siempre a tu lado.


Como si eso lo hubiera sacado de la ensoñación, Harry abrió los ojos de golpe y dio un paso hacia atrás.


- Deberías de estar trabajando Lou – susurró – es mejor que vayas.
- Cancelé.


Harry lo miró con sorpresa, esas eran las palabras que siempre había querido escuchar de sus labios.


- Me quedaré contigo Harry – continuó el de ojos azules.
- Pero después te irás – bajó la mirada – tienes una gira que hacer.
- La reduje por ti – pronunció con voz suave – porque quiero pasar todo el tiempo posible contigo.
- ¿De verdad hiciste eso? – preguntó con esperanza.
- Si, así es – sonrió.


Harry sintió un calor agradable recorrer su interior. No podía negarse a esos ojos azules como el mar, tan profundos que invitaban a ahogarse en ellos sin miedo a morir en el acto. Se acercó a Louis y lo abrazo con tanta fuerza como si tuviera miedo a que todo aquello fuera una mala pasada de su imaginación… pero no era así.


- Te amo Lou – susurró dentro del abrazo.
- Yo más a ti Hazz – correspondió el abrazo acariciando su espalda, haciéndole saber que no se iría, que siempre se quedaría a su lado. Se separó un poco sin romper el abrazo - ¿Quieres cenar?


Harry asintió ante toda respuesta y ambos se acercaron tomados de la mano a aquella mesa que le daba un ambiente romántico a aquella casa. Louis movió la silla para que Harry se sentara como todo un caballero, lo que provocó risa en el menor, pero aun así acepto para ver después como Lou se sentaba frente a él.


- Vaya – dijo Harry observando su plato lleno de comida - ¿Tu lo hiciste? – le preguntó dudoso a lo que Louis soltó una risita.
- Tuve un poco de ayuda de Niall – admitió.
- Menos mal – suspiró Harry exageradamente – casi muero la última vez que intentaste cocinar algo para mí – ambos rieron recordando ese día y el mal sabor de la comida.


Los dos se dedicaron a cenar hablando de diversas cosas hasta que hubo un momento de total silencio. No un silencio incomodo, sino uno de esos silencios que puedes tener únicamente con la persona correcta, con esa persona que te complementa a la perfección… ese silencio que te hace sentir completo en cuerpo y alma.


- Oye Hazz – Louis rompió el silencio causando una sonrisa en el rizado.
- Dime.
- Deberíamos de cambiar tu tono de buzón de voz para este año nuevo- sonrió – de hecho deberíamos de hacerlo cada año.
- Creo que es una buena idea – le devolvió la sonrisa.


Sus corazones estaban seguros de que año con año estarían juntos puesto que latían al mismo ritmo. Eran el uno para el otro y lo sabían, así que ese sólo era el inicio de un año más en el que estarían compartiendo ese inmenso amor que albergaban dentro del alma hacia el otro.

Love4Larry escribió:Creo que lloraré, son pura ternura, es injusto :C xd jajjaj siguela, lo espero <3
besos...xxx

Ya subí el último capítulo, espero que lo disfrutes.
Un abrazo.