Dancing On My Own ♥ [Larry Stylinson] OS

Lo buscó por toda la casa al despertar pero en su interior sabía que aquello era en vano pues era consciente de que no lo iba a encontrar como en las mañanas desde que había conocido a esa chica que según él “le robaba el aliento”.

Soltó un suspiro cansado y se dirigió a la cocina, no tenía nada en el estómago, pero no era como si le importara, el alimento era básico para las personas que querían vivir, pero él desde hacía demasiado tiempo había dejado de encontrarle sentido a seguir, más porque estaba condenado a vivir con la maldita idea de que Louis siempre sería su amigo, pero nada más.

Iba abrir la nevera pero todo fue interrumpido por una de esas tantas notas que siempre dejaba su compañero pegadas para que supiera donde se encontraba, pero así como las demás, esa terminó en la basura después de ser leídas. No era como si fuera a atesorarlas y coleccionarlas como si cartas de amor se tratasen.

Sintió su móvil vibrar en el interior de su pantalón y rodó los ojos pensando en que el destino no quería que comiera absolutamente nada. Rebuscó y cuando lo encontró miró que la pantalla rezaba el nombre de uno de sus mejores amigos “Liam”.
 


-          ¿Sí? – preguntó con pereza.
-          No me digas que apenas te estás despertando, Harry – le regañó como siempre lo hacía, de hecho no recordaba el momento en el que aquel castaño dejara de lado ese tono preocupado que lo caracterizaba.
-          Estaba cansado y tenemos día libre – se defendió frunciendo el entrecejo a pesar de que el otro ni siquiera podía verlo.
-          Tienes razón – soltó después de unos segundos de silencio.
-          ¿Qué se te ofrecía? – preguntó urgido por terminar aquella conversación.
-          Oh… es verdad – recordó - ¿Has encendido la tv?
-          Para nada, te repito, acabo de despertar.
-          Cierto, perdón.
-          ¿Qué tiene que ver la tv?
-          Están diciendo que Louis por fin es novio de Eleanor.
 


El alma se le calló a los pies en un instante y ese enojo que sentía por la interrupción de su amigo se modificó al instante convirtiéndose en un vacío intenso.
 


-          Eso no es verdad – dijo como si estuviera intentando convencerse a sí mismo.
-          No lo sé – dijo el castaño – por eso llamé, creí que tú sabías si aquello era cierto o no.
 


Reflexionó un momento y la verdad era que ni siquiera había hablado con Louis como lo hacían en los viejos tiempos, antes de que él empezara a conquistar a esa chica. Realmente ni siquiera recordaba la última vez que se habían topado dentro de la casa. Normalmente el de ojos azules salía muy temprano en la mañana y regresaba muy tarde por la noche cuando él ya se encontraba completamente dormido. No entendía cuanta fascinación tenía por aquella chica que a él en lo personal le había parecido una persona sin chiste alguno.
 


-          Ni siquiera hablamos – explicó.
-          ¡Vamos! Ustedes dos viven juntos – se quejó Liam.
-          Él se la pasa con ella.
-          De acuerdo – se resignó – supongo que cuando lo veamos nos dirá si es verdad o no.
-          Espero que así sea – afirmó el de rizos.
-          Nos vemos luego Harry, ya no duermas tanto.
 


Después de una larga lista de recomendaciones de Liam más parecidas a las que haría una madre, la conversación se dio por concluida a lo que por fin Harry pudo respirar con tranquilidad para después caer en cuenta de la razón de la llamada de su amigo.

Louis no podía ser novio de ella, es decir, ni siquiera se lo había comentado, eran mejores amigos y a pesar de su pequeño distanciamiento seguía existiendo esa confianza que siempre se habían tenido hasta mucho antes de que esa chica apareciera en sus vidas.

Miró alrededor buscando con la mirada aquel papel que segundos antes había arrugado y tirado sin cuidado alguno y cuando lo encontró corrió a tomarlo para poder saber en qué lugar se encontraba aquel chico de ojos azules. Leyó con atención y cuando logró ubicar el lugar en su mente subió las escaleras para entrar a su habitación y ponerse ropa decente.

Cuando se encontró completamente listo bajó corriendo, tomó sus llaves y algo para abrigarse.
Al encontrarse fuera se dio cuenta de que el frío era mucho más del que había imaginado, de hecho el cielo se encontraba completamente gris así que optó por volver a casa para ponerse unos guantes y una bufanda sin poder evitar pensar en que tal vez Louis no se encontraba bien abrigado sintiendo al mismo tiempo como una oleada de preocupación lo golpeaba.

Salió de la casa por segunda vez ya más seguro de que con lo que llevaba no se enfermaría. Tal vez para las personas normales aquello resultaba completamente masoquista y estúpido, pero no podía creer lo que le habían dicho acerca de Eleanor hasta no velo con sus propios ojos o lo escuchara de la voz del de ojos azules.

Las calles se encontraban prácticamente vacías y aquello simplemente no le parecía extraño debido a que el frío normalmente ahuyentaba a las personas, las dejaba encerradas en sus casas tomando un poco de chocolate caliente, café o té mientras miraban películas ridículas en la tv.

Su mente maquinó muchas cosas mientras caminaba por aquellas aceras vacías, ¿Por qué había ido así? Simplemente quería prolongar su tiempo de llegada. En el fondo de su corazón tenía un completo miedo el cual no quería reconocer. No había sentido algo así cuando Louis había hablado por primera vez de ella pues había creído que era algo completamente pasajero, sin importancia, pero después de la llamada de aquella mañana todo se había vuelto en sí más real.

Frunció el entrecejo al recordar que aquel lugar donde según se encontraba Louis era una pastelería. No entendía, él no era tan fan de ese tipo de cosas. No era un amante de lo dulce.

Su GPS mental le anunció que aquella pastelería que era completamente cursi en toda su decoración se encontraba doblando en la esquina. Quiso disminuir el paso, pero se dio cuenta de que no podía hacerlo más, ya iba lo suficientemente lento.

Su interior trabajó a toda velocidad buscando una forma de poderlos ver sin ser visto o sin hacer la situación completamente incómoda. Iba a doblar pero todo le fue bloqueado cuando vio a su mejor amigo saliendo de aquel lugar con ella completamente felices. Él llevaba una bolsa en la mano de dicha pastelería y tomaba la mano de la chica como si nada más en el mundo existiera, hasta podría asegurar que no sentía el frío desgarrador de ese día, ¿O era a caso que sólo Harry podía sentir el frío porque estaba en su interior?

Se quedó paralizado en esa esquina y su cuerpo se tensó al verlo besarla con mucho amor y delicadeza, como si ella fuera de cristal. Sintió sus ojos llenarse de lágrimas y rezó en silencio para que se congelaran, pero no fue así, sólo lograron que el frío golpeara de una forma más desgarradora la piel mojada de su rostro.

Cerró los ojos para que no cayera ninguna más de esas traicioneras y poder imaginar que era él quien se encontraba con  Louis, que era él al que llevaba a su casa en ese momento mientras le regalaba un dulce abrazo, pero cuando abrió los ojos volvió a la realidad y sintió que se tambaleaba al ver que era a ella a la que llevaba a casa entre sus brazos.

¿por qué no era él? Cada día desde que lo había conocido había dado de sí mismo para que aunque fuera lo viera como alguien especial puesto que desde el momento en que lo había visto por primera vez en su vida, su corazón había latido a toda velocidad para indicarle que sin duda Louis Tomlinson marcaría su vida para siempre… y no se había equivocado.

Un vació se fue extendiendo por su pecho, como si en ese taxi al que Louis se acababa de subir con esa chica se hubiera llevado también su corazón.

¿Qué podía hacer? Tendría que irse de su lado para no seguir sufriendo. Tenía que alejarse por un tiempo porque dudaba de su capacidad para poder soportar el saber a Louis con otra persona que no fuera él. El saber que sus sonrisas ya no serían dedicadas a él dolía como si cuchillos se clavaran por todo su cuerpo.
No podía… eso era demasiado. Tenía que continuar su vida por su cuenta.

Caminó de regreso a casa ahora más consciente de lo que hacía y se dio cuenta de que en verdad el camino era largo, pero ni siquiera lo había sentido de esa manera cuando había salido a ver a Louis tal vez porque su mente viajaba por distintos lugares sin sentido.

Un sollozo cargado de frustración se escapó de sus labios y se tapó la boca pues no quería que nadie más escuchara su dolor. En sus dedos pudo sentir sus lágrimas que no se detenían para nada y se desesperó por completo. ¿Por qué Louis no lo había visto de pie en aquella esquina?, ¿Por qué había sido invisible para él como siempre?

Ese sentimiento se sentía tan correcto al principio por esas mariposas que recorrían dentro de su estomago con sólo recibir una sonrisa de su parte y todo estaba realmente bien, pero después todo empezó a doler de una forma impensable, a veces sentía que sería mejor nunca haberse topado con él en su vida, pero después cambiaba de opinión pues sin su presencia en su vida jamás hubiera conocido ese sentimiento tan puro y doloroso a la vez.

Cuando llegó por fin a casa el calor que había dentro de ella lo envolvió aliviando un poco su cuerpo pero no su interior. Todo aquello era demasiado difícil para él, ni siquiera sabía que era lo que debía hacer exactamente, lo único que le quedaba claro era que debía armarse un camino por su propia cuenta, pero el inicio era absolutamente agobiante.

Entró al baño para lavase la cara y borrar todos esos rastros de dolor que habían dejado las lágrimas por su desastroso camino y se dio cuenta de que estaba completamente fuera de línea, simplemente se veía fatal, como si un camión le hubiera pasado encima una y otra vez hasta dejarlo completamente destrozado. Sintió lastima hacia su reflejo y unas nauseas terribles. ¿Cuándo iba a terminar todo ese sentimiento de dolor?

Bajó corriendo las escaleras y rebuscó en la cocina hasta encontrar una enorme botella de vodka que sabía que estaba ahí por si algún invitado llegaba de repente con ganas de pasar un buen momento entre amigos viendo el futbol. Sirvió un poco en un vaso y lo pasó por su garganta en seco sintiéndola arder con el simple acto… eso no estaba bien, no aliviaría aquello que estaba sintiendo.

Estaba completamente enojado consigo mismo por buscar salidas tan ridículas y sin más aventó la botella contra la pared haciéndola estallar en mil pedazos. El suelo estaba lleno de cristales y de ese líquido que desprendía un olor completamente fuerte y sofocante.

Se apoyó en la fría pared y su mente no dejaba de trabajar, deseaba poder arrancarse la cabeza puesto que lo único que lograba era darle vueltas a las cosas sin llegar a algo concreto, estaba andando en círculos prolongando el final que sabía de antemano que aquella situación debería de tener.

Cuando sintió que su cuerpo estaba listo, se levantó nuevamente y automáticamente limpió el desastre que había causado por su momento de frustración. No podía permitir que Louis lo notara, no podía dejar ninguna evidencia de lo que estaba pasando por su mente y corazón. Tiró por todos lados un poco de aromatizante que había encontrado pues el olor debía desaparecer. Parecía como si una manada de gorilas hubieran llegado a beber a lo idiota.

Caminó lentamente hasta su habitación y miró alrededor recordando todas esas veces en las que se había quedado completamente dormido abrazado a Louis sobre su cama sin que él siquiera se imaginara que en su interior crecía una esperanza.

Las lágrimas cedieron nuevamente y cayeron una tras otra haciendo que de repente se preguntara de dónde salían tantas.

Se acercó a la cama y abrazó la almohada que era la que usualmente el de ojos azules usaba. Su aroma seguía impregnado en ella o simplemente se lo estaba imaginando, pero para él cualquiera de las dos cosas estaba bien puesto que sentía como si realmente el de ojos azules estuviera entre sus brazos… realmente lo amaba y necesitaba. Sabía que Louis estaba demasiado lejos de él pero en ese lugar, de esa manera, lo podía sentir realmente cerca y para su corazón eso era lo más correcto del mundo.

Analizó todo y de repente se levantó como si las respuestas que tanto buscaba hubieran llegado como un relámpago en una noche lluviosa, completamente repentino.

Tomó una maleta y en ella empezó a guardar todas sus pertenencias, eso era lo que debía de hacer, su consciente se lo decía aunque su corazón intentaba que se quedara, su mente hablaba de una manera más fuerte, segura y correcta.

Al terminar simplemente metió la gran maleta debajo de su cama, no quería que él se diera cuenta de todo lo que tenía planeado hacer. Dormiría en ese lugar esa noche, pero simplemente porque era un día demasiado malo con respecto al clima como para salir con maleta en mano, esperaría al día siguiente muy temprano para que él no se diera cuenta.

Se volvió a acostar en la cama y se cubrió por completo con las mantas. Miró el reloj y se dio cuenta de que las horas habían volado entre lágrimas y dolor. Apagó la lámpara que tenía puesta a un lado de su cama en la pequeña mesa de noche y se dispuso a intentar dormir.

Siempre había dicho que cuando escuchaba hablar a Louis era como un canto hermoso que hacía magia en su interior, pero ese día se dio cuenta de que la música había muerto por completo.

Escuchó la puerta de la entrada abrirse y en seguida supo que él había llegado. Después de unos instantes los pasos por toda la planta baja se hicieron presentes hasta que llegaron al segundo piso. Cerró los ojos con fuerza para que no se diera cuenta de que estaba despierto en el momento que supo que el de ojos azules había asomado por su habitación. Contuvo la respiración y tapó su boca fuertemente pues no quería que algún sollozo lo delatara. Fueron segundos que a él le parecieron horas hasta que por fin Louis se marchó encerrándose en su propia habitación.

Soltó un largo suspiro y su cuerpo se destensó por fin cuando se supo nuevamente sólo. Era increíble el hecho de que no lo hubiera descubierto.

El cansancio por todo lo abordó y cerró los ojos sumiéndose en un profundo sueño pues sus ojos pedían a gritos poder descansar de las lágrimas.
 




Al día siguiente muy temprano, se levantó y caminó hacia la habitación del de ojos azules encontrándose con él completamente dormido. Se quedó paralizado viendo aquella increíble escena y se sentía libre puesto que él no podía verlo debido a su sueño. Sabía que esa sería la última vez que lo vería de aquella forma, sabía que eso era un adiós silencioso que sólo esas cuatro paredes estaban presenciando.

Después de unos segundos salió de la habitación. Tomó una ducha rápida y cuando se sintió listo sacó su maleta para empezar a recorrer la casa con nostalgia pues en ella había vivido cosas maravillosas con aquel chico que tanto amaba pero que no le correspondía de la misma manera.

Cuando el viento de la calle le golpeó la cara por fin fue consciente de que todo había acabado. Pidió un taxi rápidamente. Daba gracias a que todo estaba arreglado y tenía a donde llegar.

El camino fue completamente eterno para él pues sentía como si en cada esquina dejara un pedazo de su alma tirada. Cuando el auto se detuvo frente a un enorme edificio en el cual había apartamentos amueblados le pagó sin más para después bajar sus cosas y dirigirse a su piso.

Al entrar se dio cuenta de que a pesar de estar lleno de cosas, algo faltaba, pero se tendría que acostumbrar a aquella ausencia.

Sonó su móvil de una manera que llegó a desesperarlo y al mirar la pantalla pudo leer el nombre de la persona que tanto amaba. No lo iba a evitar toda su vida, pero en ese momento no se sentía preparado para enfrentarlo así que simplemente se limitó a no contestar. Cuando se topara con él durante el trabajo tal vez hablarían pero en ese momento sentía que era el momento de seguir la vida por su cuenta…
 
 

 
Autora: Esto salió de mi momento depresivo, espero que lo disfruten. Un abrazo a todas. :hug:

Aaaaa no puedo creerlo me quede como ooooooooooo estas loca siempre logras hacerme llorar
Ame el capítulo
Síguela ;)

•Luciana•unicornia• escribió:Aaaaa no puedo creerlo me quede como ooooooooooo estas loca siempre logras hacerme llorar
Ame el capítulo
Síguela ;)

Jajaja ¡OMG! Dijiste que estoy loca 
Bueno, la verdad es que si, pero sólo un poco.
Es su único capítulo, perdón. :(
Te mando un enorme abrazo y gracias por siempre leerme. :hug:

TomlinsonLover escribió:
por que? por que? por que?
con que necesidad haces estas cosas asi?
me dieron ganas de llorar e ir corriendo a abrazar a harry
cosita pobresito :( ...
deberias hacer una segunda parte, nose...
yo solo digo :roll:
gracias por subirlo peeeeero pensa en eso de segunda parte ;) ah


Beso!

Jaja perdón por hacer cosas así :( sólo me sentía triste y salió de la nada.
No llores, ¡Dios! Suficiente hay con mis lágrimas jaja.
No me tientes con ideas sobre segundas partes, sabes que después termino haciéndoles caso.
Te mando un enorme abrazo. :hug:

Me encanto pero deberias hacer una segunda parte. :D

_ForeverHazza1D escribió:Me encanto pero deberias hacer una segunda parte. :D

:o jaja por favor, no me tienten de esta manera.
Te mando un abrazo:hug:
Gracias por leer.

Me encanto 
Porque no haces segunda parte
me gustaria segunda parte

Ivydirection0156 escribió:Me encanto 
Porque no haces segunda parte
me gustaria segunda parte

 Lo pensaré, es una promesa.
Te mando un enorme abrazo :hug:

Estoy llorando a mares !!! ¿Acaba así? ¿ o sigue?

Dimples'sHarold escribió:Estoy llorando a mares !!! ¿Acaba así? ¿ o sigue?

Acaba así, pero si me animo, continúo.
Te mando un enorme abrazo. :hug: