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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAA <33333
isstateofgrace13
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Sigueelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! *-*
JavieraSmileee
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.11 *chicas perdon por la tardansa*
—¿QUÉ? —dije casi gritando, lo que le hizo dar un respingo que a la vez me hizo
perder el equilibrio. El me agarró y me deslizó a la baranda plástica de la pista para
mantenerme de pie, su cuerpo presionado contra el mío, su cara a centímetros de
la mía. Mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo. Él no se movió. Simplemente se
quedó allí mirándome, fijo en mis ojos hasta que comencé a sentirme un poco
mareada. De repente me di cuenta de que no estaba respirando, así que tomé aire
en un respiro irregular, el cual parecía sacarlo de allí.
Se retiró, pero dejó sus manos en mi cintura, sosteniéndome.
—Será mejor que nos vayamos. Si tu hermano se entera de que he estado contigo
durante todo el día, me va a cortar las pelotas —dijo con fingido horror,
haciéndome reír.
En lugar de sostener mis manos para ayudarme a llegar al lado, continuó
sosteniéndome por la cintura, patinando en reversa mientras me arrastraba. En
realidad no sabía qué hacer con mis manos, así que las coloqué sobre sus
hombros. Cuando comencé a caerme de nuevo, se agachó y me recogió en sus
brazos, manteniendo uno de sus firmes antebrazos bajo mi trasero y forzando mis
muslos alrededor de su cintura con la otra mano como si yo no pesara
absolutamente nada. Se volteó en el lugar y patinó hacia delante, rápido. En
realidad, daba un poco de miedo. Sostuve mi aliento y lancé mis brazos alrededor
de su cuello, presionando mi cuerpo contra el suyo tan fuerte como pude,
probablemente ahogándolo y sacándole la vida de golpe, pero no se quejó. En
lugar de salir por la puerta como esperaba que hiciera, patinó alrededor de toda la
pista de nuevo, para luego caminar fuera del hielo y bajarme en una banca.
¿Qué demonios fue eso?
—¿Por qué hiciste eso? —le pregunté, sintiéndome un poco incómoda de haber
tenido todo mi cuerpo envolviendo el suyo. Sin embargo, no sé por qué me sentía
incómoda al respecto, dado que el envolvía el suyo contra el mío cada noche.
—¿Hacer qué, Ángel? —preguntó, mirando confundido.
Señalé el hielo.
—Patinar una vuelta más. ¿Por qué no simplemente tomaste la salida? Patinaste
pasándola —expliqué, frunciendo el ceño, pero al mismo tiempo sonriendo, ¡éste
chico es realmente raro!
Parecía un poco incómodo, pero luego reacomodó su expresión a su habitual
sonrisa de “hago derretir a las chicas”.
—Me retrasaste todo el tiempo; simplemente quería una vuelta en la que pudiera
patinar de frente, eso era todo. —Se encogió de hombros.
Bien, ahora me siento un poco culpable de no haberle permitido divertirse por
haberme tenido que cuidar todo el tiempo.
—Nick, ve y patina un poco. Me quedaré sentada aquí, está bien. Tu también
debes tener un poco de diversión —le sugerí, regalándole una sonrisa.
Él sonrió.
—Tuve mucha diversión. —Su expresión parecía completamente honesta, se
levantó rápidamente y fue por nuestros zapatos.
En el camino de regreso a la escuela pasó por el auto servicio de McDonalds.
—Hola, ¿puedo ayudarle? —preguntó el altavoz.
—Eh, sí, quiero un combo de Big Mac con coca-cola y uno de cuarto de libra con
queso con malteada de fresa. ¿Todavía hacen esas cosas de queso fundido? —
preguntó Nick.
—Sí lo hacemos —crujió el altavoz.
Él sonrió.
—Genial, un paquete de eso también, por favor. —Sólo lo miré, un poco atónita,
acababa de ordenar mi comida y sabía exactamente lo que quería. Se volvió hacia
mí y frunció el ceño—. ¿Por qué me miras de esa forma? ¿Me equivoqué? —
preguntó, mirando ligeramente preocupado y bajando la ventanilla de nuevo listo
para cambiar la orden.
Negué con la cabeza mirándolo con asombro.
—¿Cómo sabes lo que quiero?
Él simplemente se rió y me miró como si hubiese dicho algo *beep*.
—Siempre pides lo mismo Ángel y adoras esas asquerosas cosas de queso pero no
las tienen todo el tiempo, así que… —se encogió de hombros y rodó el auto hasta
la siguiente ventana.
Bien, ahora está empezando a asustarme. ¿Primero, supo mi talla de zapatos y
ahora conoce lo que como en el McDonalds? Quiero decir, sé que probablemente
he venido aquí con él y Jake mil veces, pero ni siquiera Jake sabe lo que ordeno y
es mi hermano, por amor de Dios. Nick se rió de nuevo y estacionó el auto en un
espacio para que pudiéramos comer.
Estaba hablando abiertamente sobre un concierto al que quería ir y de una película
que vio la semana pasada sobre zombies que según dijo, me habrían matado del
susto. Estaba sorprendida de cuán fácil era hablar con él; nunca había pasado tanto
tiempo con él por mi cuenta antes. Usualmente estaba con Jake o con una banda
de chicos, o tenía alguna sanguijuela adherida a su cuerpo, o estábamos
durmiendo. Era en realidad muy agradable y divertido. No podía dejar de
preguntarme por qué escondía su asombrosa personalidad detrás de la fachada de
prostituto, con una actitud masculina de cerdo chauvinista; debería ser así más a
menudo.
—¿QUÉ? —dije casi gritando, lo que le hizo dar un respingo que a la vez me hizo
perder el equilibrio. El me agarró y me deslizó a la baranda plástica de la pista para
mantenerme de pie, su cuerpo presionado contra el mío, su cara a centímetros de
la mía. Mi corazón comenzó a acelerarse de nuevo. Él no se movió. Simplemente se
quedó allí mirándome, fijo en mis ojos hasta que comencé a sentirme un poco
mareada. De repente me di cuenta de que no estaba respirando, así que tomé aire
en un respiro irregular, el cual parecía sacarlo de allí.
Se retiró, pero dejó sus manos en mi cintura, sosteniéndome.
—Será mejor que nos vayamos. Si tu hermano se entera de que he estado contigo
durante todo el día, me va a cortar las pelotas —dijo con fingido horror,
haciéndome reír.
En lugar de sostener mis manos para ayudarme a llegar al lado, continuó
sosteniéndome por la cintura, patinando en reversa mientras me arrastraba. En
realidad no sabía qué hacer con mis manos, así que las coloqué sobre sus
hombros. Cuando comencé a caerme de nuevo, se agachó y me recogió en sus
brazos, manteniendo uno de sus firmes antebrazos bajo mi trasero y forzando mis
muslos alrededor de su cintura con la otra mano como si yo no pesara
absolutamente nada. Se volteó en el lugar y patinó hacia delante, rápido. En
realidad, daba un poco de miedo. Sostuve mi aliento y lancé mis brazos alrededor
de su cuello, presionando mi cuerpo contra el suyo tan fuerte como pude,
probablemente ahogándolo y sacándole la vida de golpe, pero no se quejó. En
lugar de salir por la puerta como esperaba que hiciera, patinó alrededor de toda la
pista de nuevo, para luego caminar fuera del hielo y bajarme en una banca.
¿Qué demonios fue eso?
—¿Por qué hiciste eso? —le pregunté, sintiéndome un poco incómoda de haber
tenido todo mi cuerpo envolviendo el suyo. Sin embargo, no sé por qué me sentía
incómoda al respecto, dado que el envolvía el suyo contra el mío cada noche.
—¿Hacer qué, Ángel? —preguntó, mirando confundido.
Señalé el hielo.
—Patinar una vuelta más. ¿Por qué no simplemente tomaste la salida? Patinaste
pasándola —expliqué, frunciendo el ceño, pero al mismo tiempo sonriendo, ¡éste
chico es realmente raro!
Parecía un poco incómodo, pero luego reacomodó su expresión a su habitual
sonrisa de “hago derretir a las chicas”.
—Me retrasaste todo el tiempo; simplemente quería una vuelta en la que pudiera
patinar de frente, eso era todo. —Se encogió de hombros.
Bien, ahora me siento un poco culpable de no haberle permitido divertirse por
haberme tenido que cuidar todo el tiempo.
—Nick, ve y patina un poco. Me quedaré sentada aquí, está bien. Tu también
debes tener un poco de diversión —le sugerí, regalándole una sonrisa.
Él sonrió.
—Tuve mucha diversión. —Su expresión parecía completamente honesta, se
levantó rápidamente y fue por nuestros zapatos.
En el camino de regreso a la escuela pasó por el auto servicio de McDonalds.
—Hola, ¿puedo ayudarle? —preguntó el altavoz.
—Eh, sí, quiero un combo de Big Mac con coca-cola y uno de cuarto de libra con
queso con malteada de fresa. ¿Todavía hacen esas cosas de queso fundido? —
preguntó Nick.
—Sí lo hacemos —crujió el altavoz.
Él sonrió.
—Genial, un paquete de eso también, por favor. —Sólo lo miré, un poco atónita,
acababa de ordenar mi comida y sabía exactamente lo que quería. Se volvió hacia
mí y frunció el ceño—. ¿Por qué me miras de esa forma? ¿Me equivoqué? —
preguntó, mirando ligeramente preocupado y bajando la ventanilla de nuevo listo
para cambiar la orden.
Negué con la cabeza mirándolo con asombro.
—¿Cómo sabes lo que quiero?
Él simplemente se rió y me miró como si hubiese dicho algo *beep*.
—Siempre pides lo mismo Ángel y adoras esas asquerosas cosas de queso pero no
las tienen todo el tiempo, así que… —se encogió de hombros y rodó el auto hasta
la siguiente ventana.
Bien, ahora está empezando a asustarme. ¿Primero, supo mi talla de zapatos y
ahora conoce lo que como en el McDonalds? Quiero decir, sé que probablemente
he venido aquí con él y Jake mil veces, pero ni siquiera Jake sabe lo que ordeno y
es mi hermano, por amor de Dios. Nick se rió de nuevo y estacionó el auto en un
espacio para que pudiéramos comer.
Estaba hablando abiertamente sobre un concierto al que quería ir y de una película
que vio la semana pasada sobre zombies que según dijo, me habrían matado del
susto. Estaba sorprendida de cuán fácil era hablar con él; nunca había pasado tanto
tiempo con él por mi cuenta antes. Usualmente estaba con Jake o con una banda
de chicos, o tenía alguna sanguijuela adherida a su cuerpo, o estábamos
durmiendo. Era en realidad muy agradable y divertido. No podía dejar de
preguntarme por qué escondía su asombrosa personalidad detrás de la fachada de
prostituto, con una actitud masculina de cerdo chauvinista; debería ser así más a
menudo.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Giggy me hicistes morir de risa con eso de actitud de prostituto xD
Siguelasss
Siguelasss
jonas_dayi_avril
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Aaaaaaaaaw me gustó mucho el capítulo.
Siguela :)
Siguela :)
biantommotomlinson
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA....
ME ENCANTO, creo qque Nick es asi...porque cree que no le gusta a rayis u.u
SIGUELA =<3
ME ENCANTO, creo qque Nick es asi...porque cree que no le gusta a rayis u.u
SIGUELA =<3
isstateofgrace13
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Siguela. Pliss!! *-*
JavieraSmileee
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.12
—¿Puedo hacerte una pregunta, Ángel? —preguntó, mirándome con seriedad.
Asentí con la cabeza y terminé el resto de mi malteada—. ¿No confías en mí?
¿Cómo pudiste pensar que iba a hacerte daño más temprano en la escuela? He
tenido muchas oportunidades de tocarte o forzarte a algo más durante los últimos
ocho años, ¿no? ¿Por qué crees que te haría daño? —preguntó, luciendo muy
triste.
Tomé una respiración profunda.
—Fue solo que me tomó por sorpresa, eso es todo; confío en ti, Nick, de verdad.
Sé que no me harías daño, sólo que es difícil para mí, no me gusta que la gente me
toque. —Fruncí el ceño al no querer hablar de esto. Nunca nadie me había
presionado por detalles acerca de cómo hacía con mi padre. He rechazado ir a la
terapia desde que se fue, mi mamá y Jake han tratado de hablar de eso pero yo
simplemente no quería que nadie lo supiera. Estaba avergonzada de eso y de lo
que él acostumbraba a hacerme. Nadie nunca me había forzado a hablar de ello y
yo los amaba aún más por ello.
Nick tomó mi mano.
—Sé que no, pero nunca te lastimaría. Necesito que lo sepas —dijo trazando
círculos en la palma de mi mano. Todavía lucía realmente herido y molesto y quería
hacerlo sentir mejor, pero no sabía cómo.
Lo único que podía hacer era decirle la verdad.
—Nick, cuando alguien me toca, mi corazón se acelera y comienzo a sentirme
mareada y enferma. Es algo sobre lo que no tengo control. Las únicas personas con
las que no me pasa, es con mi mamá, con Jake y contigo. Lamento si te molesto,
pero no puedo evitarlo. Confío en ti, de verdad.
Esto parecía hacerlo sentir mejor y su rostro se iluminó.
—OK, está bien. Regresemos antes de que tu hermano tenga a los perros de
ataque listos para rasgarme la garganta —sugirió, riendo entre dientes. Me
acomodé en mi asiento mientras él manejaba de regreso a la escuela. Entramos al
estacionamiento de la escuela cinco minutos antes de la campana de salida.
—Eh, Ángel, probablemente lo mejor sea no contarle nada de lo de hoy a tu
hermano. No se supone que pase tiempo contigo —dijo encogiéndose de
hombros.
No se supone que pase tiempo conmigo. ¿Qué significa eso?
—¿Por qué no? —pregunté confundida.
Me miró a los ojos de nuevo, haciendo que mi corazón se acelerara un poco.
—Jake lo dijo. Y toma en cuenta de que soy un “desagradable prostituto” como tú
tantas veces has dicho. Aparentemente, solo quiero tocar tu muy agradable trasero
—dijo con una sonrisa—. Lo cual estaría más que feliz de hacer, si tú lo quieres.
Ya sabes, como pago por la clase de patinaje —bromeó, guiñándome un ojo.
Di un grito ahogado. Acababa de pasar todo el día con este chico pasándola muy
bien y él podía arruinarlo todo en una loca frase.
—Realmente eres un cerdo a veces, ¿sabías? —gruñí saliendo del coche y azotando
la puerta. Pisé fuerte en dirección al edificio de matemáticas donde debía estar,
para por lo menos aparentar que había estado allí si caminaba en la dirección
correcta.
Vi a Jake a caminar hacia el coche, así que le di unos minutos antes de hacer mi
camino y meterme en la parte de atrás como si nada hubiera sucedido.
—Oye, ______, ¿tuviste un buen día? —preguntó Jake cuando entré en el coche.
—En realidad sí lo hice, todo el día excepto justo al final cuando alguien lanzó un
golpe hacia mí —le respondí con un encogimiento de hombros. Jake
inmediatamente le dio a Nick una palmada en la parte posterior de la cabeza.
—¡Ay, ****, ¿Por qué fue eso? —preguntó Nick, frotándose la cabeza.
—Por golpear a mi hermanita. —Jake se encogió de hombros.
—¿Cómo sabes que fui yo? —se quejó Nick. Me reí mientras Nick me lanzaba una
mirada sucia y saqué mi iPod.
—______, viéndose como es viernes... —dijo Jake, apagándose.
Gemí, sabiendo al instante de qué se trataba. Su tradición semanal.
—¡No! ¡Ninguna fiesta! Vamos, Jake, ¿en serio? ¿Tiene que ser en nuestra casa
todas las semanas? ¡Ni siquiera hay juego esta noche! Se supone que es una fiesta
para después del juego. Quiero decir, ¿nadie más puede hacerla por una semana
para que no tenga que limpiar todo después de que se larguen tus ****as amigos
borrachos? —pregunté, mirando a Nick de nuevo.
—¡Oye no me metas en esto; siempre ayudo a limpiar! —exclamó Nick a la
defensiva.
Suspiré, sintiéndome derrotada. Mi hermano hacía una fiesta en nuestra casa todos
los viernes por la noche porque no teníamos supervisión paterna, así que era más
fácil hacerla en nuestra casa. No sé por qué me molestaba en quejarme al respecto,
sucedía independientemente de si me gustara o no. Subí el volumen de mi iPod
para ahogar la voz de los chicos hablando sobre con quién se iban a enredar y miré
por la ventana. Pude ver a Nick tratando de hacer contacto visual conmigo por el
espejo pero no le hice caso y fingí que me perdía por completo en la canción.
—¿Puedo hacerte una pregunta, Ángel? —preguntó, mirándome con seriedad.
Asentí con la cabeza y terminé el resto de mi malteada—. ¿No confías en mí?
¿Cómo pudiste pensar que iba a hacerte daño más temprano en la escuela? He
tenido muchas oportunidades de tocarte o forzarte a algo más durante los últimos
ocho años, ¿no? ¿Por qué crees que te haría daño? —preguntó, luciendo muy
triste.
Tomé una respiración profunda.
—Fue solo que me tomó por sorpresa, eso es todo; confío en ti, Nick, de verdad.
Sé que no me harías daño, sólo que es difícil para mí, no me gusta que la gente me
toque. —Fruncí el ceño al no querer hablar de esto. Nunca nadie me había
presionado por detalles acerca de cómo hacía con mi padre. He rechazado ir a la
terapia desde que se fue, mi mamá y Jake han tratado de hablar de eso pero yo
simplemente no quería que nadie lo supiera. Estaba avergonzada de eso y de lo
que él acostumbraba a hacerme. Nadie nunca me había forzado a hablar de ello y
yo los amaba aún más por ello.
Nick tomó mi mano.
—Sé que no, pero nunca te lastimaría. Necesito que lo sepas —dijo trazando
círculos en la palma de mi mano. Todavía lucía realmente herido y molesto y quería
hacerlo sentir mejor, pero no sabía cómo.
Lo único que podía hacer era decirle la verdad.
—Nick, cuando alguien me toca, mi corazón se acelera y comienzo a sentirme
mareada y enferma. Es algo sobre lo que no tengo control. Las únicas personas con
las que no me pasa, es con mi mamá, con Jake y contigo. Lamento si te molesto,
pero no puedo evitarlo. Confío en ti, de verdad.
Esto parecía hacerlo sentir mejor y su rostro se iluminó.
—OK, está bien. Regresemos antes de que tu hermano tenga a los perros de
ataque listos para rasgarme la garganta —sugirió, riendo entre dientes. Me
acomodé en mi asiento mientras él manejaba de regreso a la escuela. Entramos al
estacionamiento de la escuela cinco minutos antes de la campana de salida.
—Eh, Ángel, probablemente lo mejor sea no contarle nada de lo de hoy a tu
hermano. No se supone que pase tiempo contigo —dijo encogiéndose de
hombros.
No se supone que pase tiempo conmigo. ¿Qué significa eso?
—¿Por qué no? —pregunté confundida.
Me miró a los ojos de nuevo, haciendo que mi corazón se acelerara un poco.
—Jake lo dijo. Y toma en cuenta de que soy un “desagradable prostituto” como tú
tantas veces has dicho. Aparentemente, solo quiero tocar tu muy agradable trasero
—dijo con una sonrisa—. Lo cual estaría más que feliz de hacer, si tú lo quieres.
Ya sabes, como pago por la clase de patinaje —bromeó, guiñándome un ojo.
Di un grito ahogado. Acababa de pasar todo el día con este chico pasándola muy
bien y él podía arruinarlo todo en una loca frase.
—Realmente eres un cerdo a veces, ¿sabías? —gruñí saliendo del coche y azotando
la puerta. Pisé fuerte en dirección al edificio de matemáticas donde debía estar,
para por lo menos aparentar que había estado allí si caminaba en la dirección
correcta.
Vi a Jake a caminar hacia el coche, así que le di unos minutos antes de hacer mi
camino y meterme en la parte de atrás como si nada hubiera sucedido.
—Oye, ______, ¿tuviste un buen día? —preguntó Jake cuando entré en el coche.
—En realidad sí lo hice, todo el día excepto justo al final cuando alguien lanzó un
golpe hacia mí —le respondí con un encogimiento de hombros. Jake
inmediatamente le dio a Nick una palmada en la parte posterior de la cabeza.
—¡Ay, ****, ¿Por qué fue eso? —preguntó Nick, frotándose la cabeza.
—Por golpear a mi hermanita. —Jake se encogió de hombros.
—¿Cómo sabes que fui yo? —se quejó Nick. Me reí mientras Nick me lanzaba una
mirada sucia y saqué mi iPod.
—______, viéndose como es viernes... —dijo Jake, apagándose.
Gemí, sabiendo al instante de qué se trataba. Su tradición semanal.
—¡No! ¡Ninguna fiesta! Vamos, Jake, ¿en serio? ¿Tiene que ser en nuestra casa
todas las semanas? ¡Ni siquiera hay juego esta noche! Se supone que es una fiesta
para después del juego. Quiero decir, ¿nadie más puede hacerla por una semana
para que no tenga que limpiar todo después de que se larguen tus ****as amigos
borrachos? —pregunté, mirando a Nick de nuevo.
—¡Oye no me metas en esto; siempre ayudo a limpiar! —exclamó Nick a la
defensiva.
Suspiré, sintiéndome derrotada. Mi hermano hacía una fiesta en nuestra casa todos
los viernes por la noche porque no teníamos supervisión paterna, así que era más
fácil hacerla en nuestra casa. No sé por qué me molestaba en quejarme al respecto,
sucedía independientemente de si me gustara o no. Subí el volumen de mi iPod
para ahogar la voz de los chicos hablando sobre con quién se iban a enredar y miré
por la ventana. Pude ver a Nick tratando de hacer contacto visual conmigo por el
espejo pero no le hice caso y fingí que me perdía por completo en la canción.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
NUEVA LECTURA HERE!
Me encanta baby, la amo! La adoro, la todooo *-* akfhjad
Tienes que seguirla AHORA, porfavor.
Siguelaaaa, un beso :*
Me encanta baby, la amo! La adoro, la todooo *-* akfhjad
Tienes que seguirla AHORA, porfavor.
Siguelaaaa, un beso :*
Lorelou.
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Aww!! Me encanta esta novela ya la habia leido en otra pagina y la ame!!! Es muy linda SIGUELA!!
wanii21
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.13
Después de cenar, Jake y Nick salieron a buscar bebidas para la fiesta como
siempre. Así que aproveché la oportunidad de tomar un agradable baño,
haciéndome sentir relajada y fresca. Gruñí ante el pensamiento de otra fiesta. Ellos
no se ponían salvajes o algo por el estilo, pero se quedarían hasta por lo menos las
dos o tres de la mañana. Encima de la falta de sueño, habría un gran desastre que
limpiar en la mañana, tanto dentro como fuera.
Me sequé y me envolví en una toalla. Cuando di un paso fuera del baño, choqué
directo contra Nick. Sus manos se extendieron para sostenerme, agarrando mi
muñeca para que no me cayera. Apreté la toalla más fuerte y traté de calmar a mi
acelerado corazón.
—Wow, me gusta tu atuendo —dijo, mirándome de arriba a abajo lentamente.
Retiré sus manos de mí y entré pisoteando a mi habitación, azotando la puerta al
pasar.
Tan pronto la puerta se cerró, él tocó.
—¿Qué, Nick? —pregunté amargamente a través de la puerta cerrada.
—Ángel, abre la puerta por favor —pidió, agarrando el pomo.
—Nick, ¿podrías simplemente irte? En serio, ¡no estoy vestida! —Fruncí el ceño y
pisé mi pie, y de inmediato me sonrojé y le di gracias a Dios de que él estuviera del
otro lado de la puerta y no pudiera verme.
—Ángel, ¿por favor? —rogó.
Me encogí de hombros. Odiaba cuando usaba ese tonito de voz. Era su voz de
hora-de-dormir a la que tenía problemas para decirle que no. Arrastré la puerta
abriéndola y él me sonrió mientras me pasaba dentro de mi cuarto.
—Bien, ¿qué demonios quieres? —pregunté, caminando hacia mi armario para
sacar mi camiseta favorita de las de Nick que encontré en la lavadora. Me la puse,
teniendo cuidado de mantener la toalla firmemente enrollada contra mí.
—Hey, me preguntaba dónde estaba esa camiseta —dijo, asintiendo frente a mi
camisa.
Jadeé pensando que me pediría que se la regresara. Era mi camiseta favorita. Me la
ponía cada vez que comenzaba a sentirme vaga y descansada alrededor de la casa.
—No te la regresaré, adoro esta camisa —dije, sacudiendo mi mano en un gesto
desdeñoso.
—Es justo. De todas maneras luce mejor en ti —replicó, con una sonrisa, mirando
mis piernas.
Suspiré exasperada. ¿Por qué tenía que ser tan coqueto?
—En serio, ¿qué quieres? —repetí, caminando hacia la puerta y colocando mi mano
en la manilla, lista para patear su trasero si hacía algún otro comentario coqueto.
—Sólo quería dejar mis cosas. Un cambio de ropa y algunas cosas para mañana,
dado que pasaré la noche aquí. —Se encogió de hombros, soltando su bolsa en mi
cama.
—¿Y no podías simplemente dármela en lugar de entrar aquí? —pregunté con
rabia. ¿Por qué tenía que hacerlo todo tan difícil?
—Podía haberlo hecho, pero me habría perdido el placer de ver tu ardiente trasero
en mi camiseta. Creo que es muy sexy que una chica vista ropa de su hombre —
ronroneó, escrutándome de nuevo, lo que me hizo estremecer.
Arrastré la puerta abriéndola y lo miré.
—¡Tú no eres mi hombre, así que lárgate! —le solté.
—Lo que digas, Ángel. —Se rió entre dientes y se fue, no sin antes dispararme su
sonrisa coqueta.
Sequé mi cabello alisándolo y me apliqué maquillaje. De nuevo, casi nunca usaba
maquillaje, ni siquiera en fiestas, así que sólo apliqué un poco de sombra plateada,
algo de mascara y cambié mi brillo de labios transparente por uno rosado. Me puse
mi brasier y tanga a juego azul media noche y miré a través de mi armario. Las
fiestas en nuestra casa siempre eran increíblemente calientes. Jake y Nick
prácticamente invitaban a toda la escuela y todo el mundo venía, haciendo que
todo el mundo estuviera acalorado y sudoroso por lo que no podía ponerme
muchas capas. Halé un par de pantaloncillos bastante cortos de color negro y una
camiseta tipo tanque, luego me deslicé en mi collar largo y mis sandalias plateadas
trenzadas con un poco de tacón. Me miré en el espejo. Tenía una linda figura,
tonificada, no muy delgada y curva en los lugares adecuados. Había salido a mi
mamá, con largas piernas, caderas redondeadas, estrecha cintura y pechos
ligeramente más grandes que el promedio. No era la chica más atractiva del lugar,
pero estaba feliz conmigo misma y eso era todo lo que me importaba.
A Jake no le gustaría este atuendo. Probablemente estaba mostrando demasiada
piel para su gusto, a pesar de que estaba completamente cubierta —y comparado
con las sanguijuelas que él y Nick solían tener enganchadas alrededor, parecía una
monja. Consideré brevemente el cambiarme de ropa antes de decidir lo contrario,
no estaría acalorada, toda sudada y vistiendo jeans sólo porque a él no le gustara
que los hombres miraran a su hermanita.
Esperé hasta que la fiesta estuviera encendida, de manera de que Jake no me dijera
que me cambiara como si fuera una niña pequeña, en frente de todos. Debían
haber estado bebiendo por una hora —era patético. Jake me notó y me dio la
mirada de la muerte que corría en la familia y me señaló que me regresara a mi
habitación, modulándome la palabra “cambio”. Negué con la cabeza y le sonreí
dulcemente, mezclándome entre la gente de la fiesta, llegando rápidamente al otro
extremo del salón para que no pudiera ver donde estaba.
—Hola Sean —dije, mientras me plantaba cerca de uno de mis mejores amigos.
—Hey chica. Wow, luces ardiente esta noche —dijo mirándome, pero no de la
manera pervertida en la que los chicos estaban acostumbrados a hacerlo. Sean y yo
habíamos sido amigos por mucho tiempo, él había estado saliendo con la misma
chica por los últimos dos años y estaba completamente embobado por ella, lo que
resultaba realmente dulce.
—Gracias, tú también luces bien —repliqué, sintiendo y buscando alrededor a mis
otros amigos—. ¿Dónde están Kate y Sarah? —pregunté arrugando mi frente.
Después de cenar, Jake y Nick salieron a buscar bebidas para la fiesta como
siempre. Así que aproveché la oportunidad de tomar un agradable baño,
haciéndome sentir relajada y fresca. Gruñí ante el pensamiento de otra fiesta. Ellos
no se ponían salvajes o algo por el estilo, pero se quedarían hasta por lo menos las
dos o tres de la mañana. Encima de la falta de sueño, habría un gran desastre que
limpiar en la mañana, tanto dentro como fuera.
Me sequé y me envolví en una toalla. Cuando di un paso fuera del baño, choqué
directo contra Nick. Sus manos se extendieron para sostenerme, agarrando mi
muñeca para que no me cayera. Apreté la toalla más fuerte y traté de calmar a mi
acelerado corazón.
—Wow, me gusta tu atuendo —dijo, mirándome de arriba a abajo lentamente.
Retiré sus manos de mí y entré pisoteando a mi habitación, azotando la puerta al
pasar.
Tan pronto la puerta se cerró, él tocó.
—¿Qué, Nick? —pregunté amargamente a través de la puerta cerrada.
—Ángel, abre la puerta por favor —pidió, agarrando el pomo.
—Nick, ¿podrías simplemente irte? En serio, ¡no estoy vestida! —Fruncí el ceño y
pisé mi pie, y de inmediato me sonrojé y le di gracias a Dios de que él estuviera del
otro lado de la puerta y no pudiera verme.
—Ángel, ¿por favor? —rogó.
Me encogí de hombros. Odiaba cuando usaba ese tonito de voz. Era su voz de
hora-de-dormir a la que tenía problemas para decirle que no. Arrastré la puerta
abriéndola y él me sonrió mientras me pasaba dentro de mi cuarto.
—Bien, ¿qué demonios quieres? —pregunté, caminando hacia mi armario para
sacar mi camiseta favorita de las de Nick que encontré en la lavadora. Me la puse,
teniendo cuidado de mantener la toalla firmemente enrollada contra mí.
—Hey, me preguntaba dónde estaba esa camiseta —dijo, asintiendo frente a mi
camisa.
Jadeé pensando que me pediría que se la regresara. Era mi camiseta favorita. Me la
ponía cada vez que comenzaba a sentirme vaga y descansada alrededor de la casa.
—No te la regresaré, adoro esta camisa —dije, sacudiendo mi mano en un gesto
desdeñoso.
—Es justo. De todas maneras luce mejor en ti —replicó, con una sonrisa, mirando
mis piernas.
Suspiré exasperada. ¿Por qué tenía que ser tan coqueto?
—En serio, ¿qué quieres? —repetí, caminando hacia la puerta y colocando mi mano
en la manilla, lista para patear su trasero si hacía algún otro comentario coqueto.
—Sólo quería dejar mis cosas. Un cambio de ropa y algunas cosas para mañana,
dado que pasaré la noche aquí. —Se encogió de hombros, soltando su bolsa en mi
cama.
—¿Y no podías simplemente dármela en lugar de entrar aquí? —pregunté con
rabia. ¿Por qué tenía que hacerlo todo tan difícil?
—Podía haberlo hecho, pero me habría perdido el placer de ver tu ardiente trasero
en mi camiseta. Creo que es muy sexy que una chica vista ropa de su hombre —
ronroneó, escrutándome de nuevo, lo que me hizo estremecer.
Arrastré la puerta abriéndola y lo miré.
—¡Tú no eres mi hombre, así que lárgate! —le solté.
—Lo que digas, Ángel. —Se rió entre dientes y se fue, no sin antes dispararme su
sonrisa coqueta.
Sequé mi cabello alisándolo y me apliqué maquillaje. De nuevo, casi nunca usaba
maquillaje, ni siquiera en fiestas, así que sólo apliqué un poco de sombra plateada,
algo de mascara y cambié mi brillo de labios transparente por uno rosado. Me puse
mi brasier y tanga a juego azul media noche y miré a través de mi armario. Las
fiestas en nuestra casa siempre eran increíblemente calientes. Jake y Nick
prácticamente invitaban a toda la escuela y todo el mundo venía, haciendo que
todo el mundo estuviera acalorado y sudoroso por lo que no podía ponerme
muchas capas. Halé un par de pantaloncillos bastante cortos de color negro y una
camiseta tipo tanque, luego me deslicé en mi collar largo y mis sandalias plateadas
trenzadas con un poco de tacón. Me miré en el espejo. Tenía una linda figura,
tonificada, no muy delgada y curva en los lugares adecuados. Había salido a mi
mamá, con largas piernas, caderas redondeadas, estrecha cintura y pechos
ligeramente más grandes que el promedio. No era la chica más atractiva del lugar,
pero estaba feliz conmigo misma y eso era todo lo que me importaba.
A Jake no le gustaría este atuendo. Probablemente estaba mostrando demasiada
piel para su gusto, a pesar de que estaba completamente cubierta —y comparado
con las sanguijuelas que él y Nick solían tener enganchadas alrededor, parecía una
monja. Consideré brevemente el cambiarme de ropa antes de decidir lo contrario,
no estaría acalorada, toda sudada y vistiendo jeans sólo porque a él no le gustara
que los hombres miraran a su hermanita.
Esperé hasta que la fiesta estuviera encendida, de manera de que Jake no me dijera
que me cambiara como si fuera una niña pequeña, en frente de todos. Debían
haber estado bebiendo por una hora —era patético. Jake me notó y me dio la
mirada de la muerte que corría en la familia y me señaló que me regresara a mi
habitación, modulándome la palabra “cambio”. Negué con la cabeza y le sonreí
dulcemente, mezclándome entre la gente de la fiesta, llegando rápidamente al otro
extremo del salón para que no pudiera ver donde estaba.
—Hola Sean —dije, mientras me plantaba cerca de uno de mis mejores amigos.
—Hey chica. Wow, luces ardiente esta noche —dijo mirándome, pero no de la
manera pervertida en la que los chicos estaban acostumbrados a hacerlo. Sean y yo
habíamos sido amigos por mucho tiempo, él había estado saliendo con la misma
chica por los últimos dos años y estaba completamente embobado por ella, lo que
resultaba realmente dulce.
—Gracias, tú también luces bien —repliqué, sintiendo y buscando alrededor a mis
otros amigos—. ¿Dónde están Kate y Sarah? —pregunté arrugando mi frente.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
hola hola se q mis comentarios no son super largos o super expresivos pero si son sinceros :happuy: y en realidad quiero q la sigas esta nove es genial es amable :amor: :aah: jaja eso k pero enserio síguela esta tan cvgjrkfmdck y también tan djskdldfsd jajajaja ok ok síguela q una fiel lectora se reporta :canto: :jajajaj:
:bye: :bye: :bye: Deni rt
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Cap.13
Ellas nunca se pierden estas fiestas, para ellas, eran solo una excusa para pasearse en
frente de todos los chicos guapos de la escuela, sobre todo Jake y Nick.
—Están tratando con tu hermano —estableció, señalando a la cocina y riendo.
Miré hacia donde estaba apuntando, para ver a Kate y Sarah riendo
incontrolablemente por algo que Jake había dicho. Kate tenía su mano en el brazo
de él y Sarah estaba presionada a su lado. Jake lucía completamente desinteresado
pero disfrutaba la atención, como siempre. Estaba acostumbrado a que ellas dos
estuvieran atentas a cada una de sus palabras, cada vez que venían a mi casa
coqueteaban con él descaradamente y se paseaba por allí sin camisa, riendo ante
sus lujuriosas expresiones.
Rodé mis ojos y regresé mi atención a Sean.
—¿No está Terry esta noche? —pregunté, escaneando la habitación buscándola.
Justo en ese momento, alguien me agarró desde atrás. Deje salir un pequeño grito
antes de que hablara y me diera cuenta de que era Nick.
—Luces increíble, pero definitivamente prefiero la toalla —dijo seductoramente en
mi oído. Su aliento caliente debajo de mi cuello, haciéndome estremecer. Podía
oler la cerveza en su aliento, pero él nunca se emborrachaba. Jake lo hacía, pero
Nick siempre parecía ser el que mantenía el control en caso de que las cosas se le
salieran de las manos.
—Piérdete —gruñí, volteándome para caminar hacia la cocina. Todavía no había
obtenido una bebida.
—¡Hey Ángel, espérame! —dijo, agarrando mi mano mientras continuaba mi
camino entre la multitud de gente besándose y apretujándose unos contra otros.
Cuando llegué a la cocina, lo que me dio la bienvenida fue la visión de una chica
acostada sobre el mostrador de la cocina y dos chicos tomando shots de su
cuerpo. Reconocí a la chica fácilmente por su cabello rojo y su falta de ropa.
Jessica.
Dejó salir un grito entusiasmado cuando entré.
—Nick, ven nene, toma un trago de mi cuerpo —ronroneó seductoramente.
Nick apretó mi mano más duro y me hizo una cara de cachorrito, pidiendo ayuda, simplemente me reí y lo presioné hacia ella.
—Anda, Nick, dale a la chica lo que quiere, tú sabes que quieres tomar uno de esos
tragos. —Me burlé, riendo histéricamente ante su expresión horrorizada, la cual
rápidamente se transformó en una sonrisa de satisfacción.
Agarró mis caderas y me subió al mostrador, dando un paso entre mis piernas de
manera de que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia.
—En realidad si lo quiero. Acuéstate para mi entonces, Ángel. —Me dio una sonrisa
maliciosa, pero sabía que sólo estaba jugando.
—Nick Jonas, ¡saca tus coquetas manos de prostituto de mí, ahora! —Le grité en
un susurro, lo que lo hizo reír de nuevo. Simplemente negó con su cabeza,
luciendo divertido y dando un paso hacia atrás, halándome un poco del mostrador
para establecerme de nuevo sobre mis pies.
Tomé un vaso y me serví tres cuartas partes de vodka y le agregué un chorrito de
jugo de naranja, preparando un trago de vodka que me tomé de una vez.
—Ángel, tómalo con calma, ¿sí? —Frunció el ceño ante mi trago, sacudiendo la
cabeza con preocupación.
—De ninguna manera. Me voy a emborrachar esta noche y no habrá forma de que
ordene nada mañana. —Le di unas palmaditas en su pecho y caminé de nuevo
hacia mis amigos.
Después de unas cuantas horas, estaba bastante borracha. No me sentía muy
estable sobre mis pies, pero continué bailando con mis amigos de todas formas.
Nick estaba conversando con alguno de sus compañeros de equipo no muy lejos
de mí y continuaba mirándome.
—¡En serio, Nick se está fijando en ti! —chilló Kate en mis oídos por quinta vez.
—¡No lo hace! No seas estúpida, Kate, probablemente está asegurándose de que
no vomite, pues le toca limpiar mañana. —Terminé mi bebida y solté mi vaso en la
alfombra. Ja, ¡Qué limpien eso en la mañana porque yo no! Comencé a reír
histéricamente, lo que hizo que Kate también riera.
—Voy a buscar otro trago —dije por encima de la música.
La canción cambió a “Ella es como una estrella”, de “Taio Cruz”, la cual es la canción
favorita de Nick. Sentí a alguien agarrando mi mano y miré hacia atrás para
encontrar a Nick sonriéndome, una sonrisa de las verdaderas y no pude evitar
sonreírle de vuelta.
—Baila conmigo Ángel —dijo, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura.
Estaba tan ebria en ese momento que no me importaba estar bailando con Nick;
enrollé mis brazos a su alrededor y apoyé la cara en su cuello. Olía
sorprendentemente bien, por lo que me pregunté a qué sabría si lo lamía. Espera,
¿acabo de pensar en lamer a Nick como si fuera un helado o algo? Me eché a reír
de mi propia ****ez. Nick me alejó un poco y puso cara de “¿Qué diablos?” lo cual
me divirtió todavía más. Rodó sus ojos y sacudió su cabeza, luciendo divertido
mientras presionaba su cuerpo contra el mío. La canción no era lenta en realidad,
por lo que nos balanceábamos bastante rápido y medio frotándonos el uno contra
el otro. Adoro bailar y él era bastante bueno en eso, nuestros cuerpos parecían
encajar perfectamente.
Pude sentirlo excitarse pero no me importó. Nick había estado presionando sus
erecciones contra mí desde que yo tenía doce y él catorce. Se despierta con una
todas las mañanas y la mayoría de las veces también tiene una cuando se queda
dormido. Simplemente lo ignoré. Fue raro la primera vez que pasó y de verdad me
volvió como loca. Esa mañana se había ido, tan avergonzado que casi lloraba, por
lo que le contó a su padre lo que le había pasado y luego vino la noche siguiente a
decirme que era normal en los chicos que eso sucediera porque estaban creciendo
y su cuerpo estaba todo lleno de hormonas. Nunca supe si era verdad o no, pero
no tenía ninguna razón para dudarlo. Fue embarazoso por un mes o dos, pero
luego se convirtió en broma por cierto tiempo y ahora lo ignorábamos
completamente. Él se separó un poco para mirarme y darme una de sus agradables
sonrisas, por lo que mi boca se curvó devolviéndole una sonrisa. En realidad lucía
muy lindo cuando sonreía así y resultaba divertido que me acabara de dar cuenta
de eso, dado que lo conocía desde siempre.
Jake apareció de la nada.
—Amigo, ¿qué demonios? ¡Es mi hermanita! —le gritó a Nick, agarrando
fuertemente su brazo y empujándolo lejos de mi.
—Jake, hombre, en serio, solo estoy bailando con ella, ¡esa es su canción! —dijo
Nick, luciendo realmente enfadado.
—Nick, necesitas permanecer lejos de mi hermana, sólo tiene dieciséis. Sabes por
todo lo que ha pasado. ¡No necesita a un tipo como tu persiguiéndola! —le replicó
Jake, dando un paso adelante y enfrentando a Nick. Podía decir que estaba
borracho por el pequeño toque de rojo en sus orejas, que siempre lo delataban.
Ellas nunca se pierden estas fiestas, para ellas, eran solo una excusa para pasearse en
frente de todos los chicos guapos de la escuela, sobre todo Jake y Nick.
—Están tratando con tu hermano —estableció, señalando a la cocina y riendo.
Miré hacia donde estaba apuntando, para ver a Kate y Sarah riendo
incontrolablemente por algo que Jake había dicho. Kate tenía su mano en el brazo
de él y Sarah estaba presionada a su lado. Jake lucía completamente desinteresado
pero disfrutaba la atención, como siempre. Estaba acostumbrado a que ellas dos
estuvieran atentas a cada una de sus palabras, cada vez que venían a mi casa
coqueteaban con él descaradamente y se paseaba por allí sin camisa, riendo ante
sus lujuriosas expresiones.
Rodé mis ojos y regresé mi atención a Sean.
—¿No está Terry esta noche? —pregunté, escaneando la habitación buscándola.
Justo en ese momento, alguien me agarró desde atrás. Deje salir un pequeño grito
antes de que hablara y me diera cuenta de que era Nick.
—Luces increíble, pero definitivamente prefiero la toalla —dijo seductoramente en
mi oído. Su aliento caliente debajo de mi cuello, haciéndome estremecer. Podía
oler la cerveza en su aliento, pero él nunca se emborrachaba. Jake lo hacía, pero
Nick siempre parecía ser el que mantenía el control en caso de que las cosas se le
salieran de las manos.
—Piérdete —gruñí, volteándome para caminar hacia la cocina. Todavía no había
obtenido una bebida.
—¡Hey Ángel, espérame! —dijo, agarrando mi mano mientras continuaba mi
camino entre la multitud de gente besándose y apretujándose unos contra otros.
Cuando llegué a la cocina, lo que me dio la bienvenida fue la visión de una chica
acostada sobre el mostrador de la cocina y dos chicos tomando shots de su
cuerpo. Reconocí a la chica fácilmente por su cabello rojo y su falta de ropa.
Jessica.
Dejó salir un grito entusiasmado cuando entré.
—Nick, ven nene, toma un trago de mi cuerpo —ronroneó seductoramente.
Nick apretó mi mano más duro y me hizo una cara de cachorrito, pidiendo ayuda, simplemente me reí y lo presioné hacia ella.
—Anda, Nick, dale a la chica lo que quiere, tú sabes que quieres tomar uno de esos
tragos. —Me burlé, riendo histéricamente ante su expresión horrorizada, la cual
rápidamente se transformó en una sonrisa de satisfacción.
Agarró mis caderas y me subió al mostrador, dando un paso entre mis piernas de
manera de que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia.
—En realidad si lo quiero. Acuéstate para mi entonces, Ángel. —Me dio una sonrisa
maliciosa, pero sabía que sólo estaba jugando.
—Nick Jonas, ¡saca tus coquetas manos de prostituto de mí, ahora! —Le grité en
un susurro, lo que lo hizo reír de nuevo. Simplemente negó con su cabeza,
luciendo divertido y dando un paso hacia atrás, halándome un poco del mostrador
para establecerme de nuevo sobre mis pies.
Tomé un vaso y me serví tres cuartas partes de vodka y le agregué un chorrito de
jugo de naranja, preparando un trago de vodka que me tomé de una vez.
—Ángel, tómalo con calma, ¿sí? —Frunció el ceño ante mi trago, sacudiendo la
cabeza con preocupación.
—De ninguna manera. Me voy a emborrachar esta noche y no habrá forma de que
ordene nada mañana. —Le di unas palmaditas en su pecho y caminé de nuevo
hacia mis amigos.
Después de unas cuantas horas, estaba bastante borracha. No me sentía muy
estable sobre mis pies, pero continué bailando con mis amigos de todas formas.
Nick estaba conversando con alguno de sus compañeros de equipo no muy lejos
de mí y continuaba mirándome.
—¡En serio, Nick se está fijando en ti! —chilló Kate en mis oídos por quinta vez.
—¡No lo hace! No seas estúpida, Kate, probablemente está asegurándose de que
no vomite, pues le toca limpiar mañana. —Terminé mi bebida y solté mi vaso en la
alfombra. Ja, ¡Qué limpien eso en la mañana porque yo no! Comencé a reír
histéricamente, lo que hizo que Kate también riera.
—Voy a buscar otro trago —dije por encima de la música.
La canción cambió a “Ella es como una estrella”, de “Taio Cruz”, la cual es la canción
favorita de Nick. Sentí a alguien agarrando mi mano y miré hacia atrás para
encontrar a Nick sonriéndome, una sonrisa de las verdaderas y no pude evitar
sonreírle de vuelta.
—Baila conmigo Ángel —dijo, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura.
Estaba tan ebria en ese momento que no me importaba estar bailando con Nick;
enrollé mis brazos a su alrededor y apoyé la cara en su cuello. Olía
sorprendentemente bien, por lo que me pregunté a qué sabría si lo lamía. Espera,
¿acabo de pensar en lamer a Nick como si fuera un helado o algo? Me eché a reír
de mi propia ****ez. Nick me alejó un poco y puso cara de “¿Qué diablos?” lo cual
me divirtió todavía más. Rodó sus ojos y sacudió su cabeza, luciendo divertido
mientras presionaba su cuerpo contra el mío. La canción no era lenta en realidad,
por lo que nos balanceábamos bastante rápido y medio frotándonos el uno contra
el otro. Adoro bailar y él era bastante bueno en eso, nuestros cuerpos parecían
encajar perfectamente.
Pude sentirlo excitarse pero no me importó. Nick había estado presionando sus
erecciones contra mí desde que yo tenía doce y él catorce. Se despierta con una
todas las mañanas y la mayoría de las veces también tiene una cuando se queda
dormido. Simplemente lo ignoré. Fue raro la primera vez que pasó y de verdad me
volvió como loca. Esa mañana se había ido, tan avergonzado que casi lloraba, por
lo que le contó a su padre lo que le había pasado y luego vino la noche siguiente a
decirme que era normal en los chicos que eso sucediera porque estaban creciendo
y su cuerpo estaba todo lleno de hormonas. Nunca supe si era verdad o no, pero
no tenía ninguna razón para dudarlo. Fue embarazoso por un mes o dos, pero
luego se convirtió en broma por cierto tiempo y ahora lo ignorábamos
completamente. Él se separó un poco para mirarme y darme una de sus agradables
sonrisas, por lo que mi boca se curvó devolviéndole una sonrisa. En realidad lucía
muy lindo cuando sonreía así y resultaba divertido que me acabara de dar cuenta
de eso, dado que lo conocía desde siempre.
Jake apareció de la nada.
—Amigo, ¿qué demonios? ¡Es mi hermanita! —le gritó a Nick, agarrando
fuertemente su brazo y empujándolo lejos de mi.
—Jake, hombre, en serio, solo estoy bailando con ella, ¡esa es su canción! —dijo
Nick, luciendo realmente enfadado.
—Nick, necesitas permanecer lejos de mi hermana, sólo tiene dieciséis. Sabes por
todo lo que ha pasado. ¡No necesita a un tipo como tu persiguiéndola! —le replicó
Jake, dando un paso adelante y enfrentando a Nick. Podía decir que estaba
borracho por el pequeño toque de rojo en sus orejas, que siempre lo delataban.
MayraJB
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
Holaaaaaaaaaaa, perdón por no haber comentado antes.
Me gustaron mucho los capítulos que leí, espero que Jake no se pelee con Nick :wut:
Siguela pronto ^^
Me gustaron mucho los capítulos que leí, espero que Jake no se pelee con Nick :wut:
Siguela pronto ^^
biantommotomlinson
Re: єℓ cнιcσ quє ѕє єѕcαвuℓℓє єn ℓα vєnтαnα ᴅє мι нαвιтαcισn {nιck у тυ} αdαpтαdα {TERMINADA}
OH MY GOODNESS
AIYST7D5ASCVBYUASJOUIAYSTDCAVSBAUSTYAFSBAS...
Y VA A QUEDAR LA CAGÁ...
SÍGUELA, ME ENCANTAAAAAAAA<3
AIYST7D5ASCVBYUASJOUIAYSTDCAVSBAUSTYAFSBAS...
Y VA A QUEDAR LA CAGÁ...
SÍGUELA, ME ENCANTAAAAAAAA<3
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