LIVE,LOVE,LEAVE

por **veroyolinerea:)** Mar 02 Abr 2013, 10:17 am

LIVE,LOVE,LEAVE

Nombre:LIVE,LOVE,LEAVE
Autor:Yolanda,Verónica y Nerea: @live,love,leave1D(twiter)
Adaptación:Es de nuestra propia
invención
Género:Es un poco de todo, drama, romance y hot.
Advertencias:Puede tener escenas para
mayores de 18, contenido sexual fuerte y palabras malsonantes
Otras páginashttp://liveloveleave.metroblog.com/
UNAS AMIGAS Y YO ESTAMOS HACIENDO UNA NOVELA SOBRE LIAM, HARRY Y NIALL
.
LA NOVELA ES NUESTRA, Y ESPERAMOS QUE OS GUSTE A TODOS LOS QUE LA VAIS A LEER.
LAS PROTAGONISTAS SON DOS HERMANA VERÓNICA Y YOLANDA Y UNA AMIGA NEREA. ESTAS CHICAS SE ENAMORAN DE ELLOS, Y SU VIDA CAMBIA POR COMPLETO. PERO UNA CHICA LLAMADA SAMANTA SE INTERPONE ENTRE LA RELACIÓN DE ESTAS CHICAS CON LOS CHICOS POR UN RUMOR...
COMO HABÍA ALGÚN DRAMA, ROMANCE Y HOT, LA HEMOS PUESTO EN GENERALES.
ESPERAMOS QUE OS GUSTE UN BESO, ARRIBA TENÉIS EL TWITER POR SI NOS QUERÉIS
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por **veroyolinerea:)** Mar 02 Abr 2013, 10:39 am

CAPÍTULO 1

1ª PARTE (Narra Yolanda)

Aún no puedo creer que este aquí, no
puedo parar de pensar en lo que pasó ayer… ¿Por qué a él? No lo entiendo, yo
solo rezaba para que todo saliese bien. Joder, yo solo tengo 17 años, no puedo
con todo esto yo sola.

Mi padre había tenido un accidente de
coche y se encontraba en el hospital muy grave, aun no me lo creía… Para dejar
de pensar en ello intente escuchar música mientras verónica, mi prima estudiaba
historia, se pasaba todo el día estudiando, y eso que todavía ni había empezado
el curso, era como la listilla de la familia. Yo sin embargo era la más
llamativa, la que siempre llevaba colores fosforitos y demás, no les faltaba
razón, solo con saber que ahora iba vestida con unos shorts y una camiseta rosa
fosforita a juego con mis vans. Intenté dejar a un lado el tema escuchando
música, pero por desgracia no pude, seguía pensando en lo que había pasado,
todo había sido tan rápido... Estábamos esperando noticias del doctor, ninguna
palabra se cruzaba entre Verónica y yo, pero ese silencio se rompió cuando sonó
su móvil. Salió a hablar a la calle; seguramente sería Nerea, su mejor amiga
con la que llevaba años yendo a todos lados. Cuando verónica volvió me dijo:

- ¿Hay noticias?-dijo con preocupación

- No, la respondí-dije con tristeza al
tiempo que se hizo de nuevo el silencio

Pasado un rato se me escaparon unas
lágrimas, mi prima lo notó, se acercó y me dijo que todo iba a salir bien, pero
yo sabía que no. Mi madre se había ido de casa cuando yo nací y lo único que me
quedaba era mi padre y no quería perderle. Le asentí con la cabeza y me dio un
beso en la mejilla mientras me secaba las lágrimas con un pañuelo de papel.
Ella era un poco borde pero cuando quería era como yo, muy dulce y cariñosa.
Pasaron 5 minutos cuando salió el doctor que había atendido a mi padre y un
tanto triste me dijo que no tenía buenas noticias

- Dígalo ya-le dije al borde de las
lágrimas intentando ser lo más fuerte posible

Él asintió y con un gesto de molestia
dijo: Tu padre no está bien Yolanda no durara mucho más.

No lo pensé más y rompí a llorar, me dejó
un pañuelo y me senté refugiada en el consuelo de verónica.

-Vamos a casa-me dijo con voz dulce para
calmarme, asentí con la cabeza- mañana volveremos y todo estará mejor, ahora
descansa Yoli-dijo abrazándome y dándome el abrigo.

Yo sabía que no iba a
salir bien, algo me decía que disfrutase del tiempo que me quedaba con mi
padre; pero era mejor descansar y olvidarse de este tema por hoy, mañana seria
otro día, largo, pero otro día. Cuando íbamos a salir por la puerta del
hospital sonó una alarma y seguidamente muchos médicos empezaron a correr
mientras gritaban que necesitaban ayuda de y un quirófano urgente, acto seguido
oí a uno que decía:

-Necesitamos un
quirófano de urgencia para el señor de la 208.

Me dio un escalofrío,
no podía estar pasando esto, ese número…era el número de la habitación de mi
padre...

2ª PARTE (Narra Verónica)

Sentada en la silla al lado de mi prima,
no podía controlar las lágrimas que rebosaban por mis ojos y que me quitarían
el rímel en un abrir y cerrar de ojos. Hace tan solo dos horas mi tío había
tenido un accidente de coche, y después de haber entrado en coma, había
fallecido. No quería pensarlo más, no podía concentrarme en la lección de
historia que tenía que estudiar. Levante la vista y vi a mi prima, sollozando
mientras escuchaba música y jugaba con la negra tela de su short. Yo llevaba
unos vaqueros pitillos negros con una blusa blanca y unos tacones negros, y
aunque teníamos que ir de luto por la muerte de mi tío, mi prima no podía
evitar llevar sus típicas vans rosa fucsia intenso de siempre, me cabreaba
bastante, pero en el fondo la quiero. Sé que ella es muy llamativa con la ropa
porque va con su personalidad siempre alegre, siempre sonriendo, todo lo
contrario a mí, que soi muy sencilla para la ropa. Las dos tenemos los mismo
ojos brillantes verdes claro, la misma tez pálida y la misma constitución y
forma de la cara; lo único que nos diferenciaba era nuestro cabello, ella lo
tiene rubio intenso ondulado muy largo, que la llega casi hasta la cintura, y
yo tengo el pelo pelirrojo, menos ondulado que ella y más arriba del ombligo;
siempre nos han confundido como hermanas. Sumida en mis pensamientos, alguien
me dio unos golpecitos en el hombro; era mi hermano mayor Harry. Él era muy
distinto a mi, solo compartíamos los ojos verdes, rasgo típico de mi familia, y
tenía el pelo un poco rizado y moreno, también tenía esos preciosos hoyuelos
picaros de niño. Me giré y le dije:

-¿Qué?-dije girándome hacia él

- Voy al baño ahora vuelvo- dijo Harry
levantándose de la silla.

Mi madre, al lado de Harry lloraba
silenciosamente, ni siquiera eran familia de sangre, no lograba entender porque
lloraba de esa manera, sé que soy muy insensible y puedo parecer borde, pero
siempre he sido muy dulce y alegre, como mi prima Yolanda.

-¿La señora Martínez?-dijo un médico con
una bata blanca como la leche.

-¿Sí?-contestó mi madre

-Aquí tiene el certificado de defunción,
écheme una firma aquí y aquí por favor-mi madre firmó en los sitios indicados

- Siento la pérdida y espero que lo
superen bien, sepan ustedes que no es fácil superar este tipo de pérdidas.

-No se preocupe usted señor, gracias por
los ánimos-dijo mi madre dándole un apretón de manos, -levanté la vista hacia
mi prima, estaba llorando, se acercó a mí y la di un abrazo-gracias por todo
señor- luego se giró hacia nosotros y dijo-venga chicos, ¿tenéis hambre?

-No mucho-contestamos un poco confundidos

-No importa, vamos a alguna cafetería,
que tengo cosas que contaros-dijo mientras le daba un abrazo a Yolanda y la
susurraba que todo iba a salir bien.

En la cafetería, nos dieron la carta. Ver
la carta me dio ganas de vomitar, ya que estaba un poco mareada y pedí un vaso
de agua con hielo al igual que mi prima. Mi hermano pidió una Coca-Cola y mi
madre un café.

-Chicas, Harry ya sabe todo lo que vamos
a hablar hoy-dijo preocupada-pase lo que pase, sabed que yo os quiero un montón

-Dinos-dijimos Yolanda y yo un poco
confundidas.

-No es fácil de decirlo, pero….-hizo una
pausa para coger aire-Yolanda cariño, soy tu madre-dijo con un halo de
nostalgia- Vero tu tío es tu padre

Yolanda y yo al oír esto no quedamos
petrificadas, nuestro cuerpo había dejado de funcionar, no podíamos movernos,
sentíamos la boca seca y como las lágrimas se preparaban para salir de nuestros
ojos.

Vuestro padre y yo no casamos muy
jóvenes, antes de que terminase la carrera y yo el bachillerato. Al cabo de dos
años me quede embarazada de vosotras-dijo mirándonos a las dos- al principio
íbamos a tener solo una niña, pero durante la gestación hubo un problema y se
formó otro feto pegado al otro-hizo una pausa para tomar un sorbo de su café-
Nacisteis por cesárea, y al cabo de un año, como erais siamesas, os operaron
para separaros definitivamente la una de la otra-dijo tragando saliva-La
operación no fue nada fácil, había mucho riesgo pero al final sobrevivisteis,
por eso tenéis esas cicatrices-miró nuestras caras asustadas- A los tres años
de haber nacido vosotras nos separamos y yo me quede con Verónica y fui a vivir
con vuestro tío y con Harry vuestro primo, y vuestro padre se quedó con
Yolanda.

Sorprendida y muy asustada miré a
Yolanda, estaba hecha un mar de lágrimas, y se levantó de la silla y corrió al
baño, yo la seguí corriendo

-¡Chicas!-dijo mi madre preocupada

-Yoli, Yoli soy yo Vero-dije abriendo
todas las puertas del baño, en una encontré a mi hermana encima de la taza del
váter y la saqué fuera para no estar tan agobiadas allí dentro-Yoli cielo-no
pude evitar mirar a los ojos a mi hermana, que izo que yo estallara en llanto.

Mi hermana tiró el móvil al suelo y se
volvió hacia un lavabo para no marearse. Yo me metí dentro de un baño para
coger papel para Yolanda cuando entró Harry.

–Chicas, Chicas, calma-y nos dio un largo
abrazo-chicas, vuestra madre es la persona que más os quiere del mundo y lo
hacía por vuestro bien

-¡Cómo van a haberlo hecho por nuestro
bien!, siempre he pensado que mi madre se había marchado nada más nacer yo-dijo
temblando- y ahora muere mi padre y mi tía me dice que en realidad ella es mi
madre y que mi prima es mi hermana-dijo Yoli gritando y pegando puñetazos a
Harry en el brazo.

-Yo no he pasado tiempo con mi padre, mi
propio padre. Es peor incluso solo le veía dos o tres veces cada año -dije yo
refugiándome en el regazo de Harry.

-Chicas sois lo único que le queda a
vuestra madre y vosotras es lo único que tenéis, al fin y al cabo es vuestra
madre y lo ha hecho todo para que no os falte de nada.

–Yo creo que todo será mejor ahora-dijo
mi madre desde el marco de la puerta y corrimos hacia mi madre y nos dimos un
abrazo-siento mucho no habéroslo dicho antes, pero temíamos que os enfadaseis
con nosotros.

-Te queremos mamá-dijimos Yoli y yo

El camino de ida hacia mi casa fue largo
y silencioso, hasta que Yoli, por muy raro que parezca dijo:

-Tengo ganas de empezar el insti-dijo
sonriendo

-Esta guay- dije mirando mis apuntes-pero
hay cada gilipollas-pasé la página de mis apuntes

-¡Vero!-dijo mi madre mirándome con cara
de circunstancias por el espejo retrovisor

-Lo siento, pero es la verdad-dije
riendo, mientras se unían Harry, mi madre y Yoli.

–Ya estamos aquí –dijo mi madre apagando
el motor-Salid del coche chicas , Harry ayúdame a sacar las maletas por
favor-Siéntete como en casa, sube a darte una ducha y bajad a cenar a las ocho.

-Puedo coger yo las maletas, no
importa-dijo Yoli bajando del coche

Mi madre como si no la hubiese oído cogió
las maletas y me dio las llaves de casa para abrir la puerta.

A las ocho bajamos a cenar y había un
silencio sepulcral. Nadie había hablado en toda la cena. Al traer el postre mi
madre empezó a hablar:

-Chicas como aquí no cabemos todos y
necesitáis vuestra intimidad os hemos alquilado una casa los tres primeros meses.
Ya está decorada y buscareis un trabajo para poder pagar los siguientes
meses-dijo mi madre levantándose y yendo hacia el recibidor- aquí tenéis
vuestras copias de las llaves de vuestra nueva casa, mañana haréis la mudanza.

-Es genial, es genial-dijimos dando
abrazos a y besos a todos los de la mesa- muchas gracias a todos os queremos un
montón.

-Mamá nos subimos ya-dijo subiendo las
escaleras

-¿No so quedáis un rato?-preguntó
extrañada

-No, mañana tenemos que madrugar-dije yo
recogiendo mi plato

-Buenas noches a todos-dijimos Yoli y yo
desde las escaleras

-Descansad chicas-dijo mi madre sonriendo

Cuando subimos, Yoli me ayudó a hacer la
maleta y a recoger todas las cosas importantes de mi habitación, y terminamos
tarde de recoger todo.

-Gracias Yoli por ayudarme a recoger-dije
mientras me ponía los pantalones de pijama azules y una camiseta de tirantes
blanca.

-De nada-dijo ella sentándose en mi cama

-¿Dormimos juntas?-dije con una sonrisa
pícara

-Si-dijo riendo-pero no pongas esa cara
de pervertida-dijo riendo sin parar

-Vale, vale, buenas noches Yoli-me acosté
a su lado en la cama

-Buenas noches vero-dijo ella apagando la
luz.

3ª
PARTE (Narra Nerea)

Me sentía un poco en medio de todo lo que
las estaba pasando a Verónica y a Yolanda… Me presento: Soy Nerea la mejor
amiga de Verónica desde la guardería, yo creo que desde el primer día que la
conocí supe que nos íbamos a llevar bien. Ella es un poco borde con la gente a
la que no conoce, es su forma de defenderse ante el mundo para luego no
llevarse sorpresas desagradables y es muy sencilla a la hora de vestir y sus
notas son de nueve para arriba; yo me considero tímida pero eso sí, sin miedo a
nada ni a nadie. A pesar de mi timidez soy a la que más le gusta la fiesta y la
que siempre está dispuesta a probar cosas nuevas; la vida me la tomo como una
gran reto que tenemos que superar… pero dejemos esto por ahora, en este momento
lo que importa es ayudar a adaptarse a Verónica y a Yolanda a su relación como
hermanas y a tener que vivir solas, asique volvamos a la historia. Era sábado
por la mañana en medio de las vacaciones de navidad y de repente sonó mi móvil,
al ver que era Verónica, lo cogí de inmediato. La saludé con entusiasmo ya que
hace unos días que no sabía nada de ella, me hablaba contenta pero a la vez con
un tono de nerviosismo, me dijo que tenía algo que contarme y que esa misma
tarde me pasara por su casa, no dudé en ir. Llegó la hora y salí de mi casa.
Verónica vivía a unas pocas manzanas más de mí. No sabía que pensar, por el
camino iba intrigada por saber que me tenía que contar que la hubiera hecho
ponerse tan nerviosa; llamé al timbre y me abrió su madre: -Buenas tardes
Caroline ¿Esta Vero?-la pregunte sin gesto de preocupación u con mi dulce
sonrisa. Me miró con gesto un tanto extraño en ella, con lo alegre que suele
ser, y con la voz nerviosa me respondió: -No está, pero pasa que en unos
minutos llegará. Su madre sabía que nos llevábamos genial y confiaba mucho en
mí asique me invitó a sentarme en el sofá y me dijo: -Tengo algo que contarte,
Verónica no sabe cómo decírtelo y me ha pedido que te lo cuente yo, y que por
favor no te enfadases con ella por haber sido yo la que te lo ha contado y no
ella en persona-dijo ella amablemente mientras me traía un vaso de agua. Yo
desconcertada la respondí que por favor que no callara que lo soltara ya, fuese
lo que fuese. Mientras me lo contaba yo la miraba a los ojos y veía como se le
iban llenando de lágrimas a cada palabra que salía por su boca, cada cosa que
me contaba sobre la extraña relación que tenía con su prima, las cicatrices que
tenían las dos en la cintura, la complicada operación, que los padres de
Yolanda eran los mismos… al darme cuenta de lo que era y ver que Caroline tenía
toda la cara cubierta de lágrimas, me levanté y me senté a su lado y la di un
abrazo, intenté tranquilizarla con palabras de consuelo, la dije que había sido
muy valiente por contar todo y que no se preocupara que ahora todo iba a ir a
mejor, que Verónica siempre había sido muy comprensiva y que seguro que Yolanda
también. Yo apenas conocía a Yolanda, solo de alguna que otra vez que había
quedado con Vero y estaba ella y como sabía que se llevaban genial supe que se
lo iban a tomar bien y que aunque todo ahora sería diferente iban a adaptarse.
Cogí el vaso que me había ofrecido antes y se lo di a Caroline, que se lo bebió
entero. Hubo un momento de silencio y de repente apareció Harry de detrás de
una puerta, había escuchado todo, y aunque él ya sabía toda la historia y no
era muy de emocionarse tenia lo ojos llorosos, vino caminando despacio, yo me
levante y deje a Harry que se sentara con su tía que tanto había hecho por él,
Harry le dio un beso en la mejilla a Caroline; no pude evitar emocionarme y de
pronto sonó el timbre, me di la vuelta y fui a abrir, eran Vero y Yolanda,
venían con la cara apagada y preocupadas por mi reacción, yo nada más verlas,
las sonreí con mi mejor sonrisa y las di un abrazo de los que no se olvidan.
Intentaron disculparse por no haber sido ellas las que me lo hubieran contado,
las dije que callasen que eran las mejores personas que había conocido en mi
vida. Pasamos las tres al salón y entre todos me contaron que habían alquilado
un apartamento para vivir allí las dos solas, me alegré mucho porque así
podrían aprender a convivir mejor, me invitaron a ir a ver la casa, asique cogí
mi abrigo me despedí de Caroline y de Harry y salimos. Al llegar me enseñaron
todas la habitaciones y de repente en la última habitación había un cartel
enorme con globos que ponía, “¿Te gusta tu cuarto, Nerea?”, no sabía que cara
poner asique me di la vuelta y me dijo Vero –Bienvenida a tu nueva casa mejor
amiga del mundo-la abracé tan fuerte que no se necesitaron palabras de
agradecimiento, al soltarla la di el mismo abrazo a Yolanda y sin darme cuenta
de que también se había convertido en una de mis mejores amigas.

Decidimos dar una fiesta de inauguración
para la nueva casa pero para eso todavía hay que esperar. ;););)

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