El grupo X. ¿Sólo una apuesta? {Fichas}

Nombre Completo:Valerie Jane Smith Edwards
Edad: 17 años
Nacionalidad: Inglesa
Clase social: Alta, de buena familia.
Estado Civil: Soltera

Una chica realmente preciosa. Así se la podría describir perfectamente. No es sexy, ni provocativa, es dulce. Es una belleza sofisticada y elegante.
Su altura no es nada, especial. Su cuerpo, en cambio, es de modelo. Desde pequeña le enseñaron a respetarse a sí misma, por tanto nunca enseña nada, pero bajo todas esas ropas se puede ver perfectamente que sus curvas no son poco proporcionadas.
Tiene cara de ángel. Sus ojos, marrones y grandes, lo observan todo muy detenidos. Sus labios, gruesos y bien perfilados, son los que todo chico desearía besar.
Su pelo también es perfecto. De color caoba, le queda por debajo de los hombros. Es ondulado y le queda perfectamente con su cara de ángel.

Muy educada, de buena familia, es la chica más dulce que te puedes encontrar. Siempre está de buen humor y sonriente. Es todo un ángel. Nunca se ha visto en una situación en que la hayan amenazado, por lo que no sabe defenderse. Es muy frágil. Lo más destacable de ella es su pureza. Nunca dice algo fuera de lugar y no piensa en romper las normas ni en saltarse lo qie le dicen, porque ella está educada así. Es muy romántica, pero no se ha enamorado nunca. Espera a su príncipe azul. Es sobre todo muy tierna. Le encanta que la hagan sentir como una princesa, especial. Igualmente, está cansada de ser así. No quiere ser siempre la tímida y dulce. Que nunca hace ni dice nada. Quiere liberarse y ser mala, aunque con ello se gane un castigo.

Smith, familia famosa por ser bien vistos en la sociedad. Altivos, frívolos, educados y sobre todo, muy conocidos. Por eso Valerie no puede permitirse ni un error. No puede llevar la espalda encorvada y jamás le permiten llevar vestidos por encima de las rodillas. Su familia la oprime, la apresa cada vez más. Qué tiene que estudiar, lo que tiene que hacer en cada momento, sus amigas, su forma de vestir... Se siente ahogada.
Hasta que un día todo cambia.
En la única fiesta a la que sus padres la dejan ir, la de su colegio, se cuelan unos chicos. El grupo X, los más malos de toda la cuidad.
Y conoce a un chico. Harry Styles. Misterioso, tranquilo, con ganas de vivir... Y sobre todo muy peligroso.
Harry Styles viene de una familia en la que el padre es un borracho, pega a su madre y a él mismo con todo lo que encuentra. Su madre nunca le deja defenderse, tiene miedo. Por eso él es el típico chico malo. Sólo quiere escapar de su vida. Se acuesta con todas, hace carreras de motos, apuesta dinero que no tiene...
Pero en Valerie encontrará lo que siempre buscó. Una chica que no le tiene miedo, que no le conoce. Un alma pura. Él, sin embargo, tiene miedo. No quiere corromperla con su presencia, se considera demasiado impuro para ella.
¿Qué pasará? ¿Conseguirán estar juntos pase lo que pase?

Gustos:-Leer, le encanta perderse en las historias, sobre todo de amor.
-La música, siempre suele escuchar clásica, pero tambiçén le fascina el rock
-El verano y el calor. Así tiene una excusa para quitarse toda la ropa de monja que siempre lleva, sin que sus padres la regañen
-Los bosques y la naturaleza, también es gran amante de los animales.

Disgustos:-Sentirse siempre tan presa, sin poder ser como ella quiere y hacer lo que le gusta
-Su colegio. Todos los castigos, el ser tan estrictos...
-El alcohol y las drogas. La han educado en una sociedad en la que eso está completamente prohibido
-La gente que fuma. Le pone muy nerviosa.

Nombre Completo:Jacqueline {Jackie/Jack} Scarlett Black Smith.
Edad: 18 años
Nacionalidad: Inglesa
Clase social: Alta
estado Civil: Está saliendo con un chico

La chica más bella que puedas imaginar, esa por la que todos suspiran y por la que se giran las cabezas. Obviamente tendría un cuerpo de anuncio, probablemente alta, pero no demasiado, con una sonrisa brillante. Así es Jacqueline, además de sus especiales ojos de un tono entre azul celeste y verde que encantan a cualquiera, son realmente especiales. Perfectamente combinados con una melena ondulada, color castaño oscuro.

Jacqueline, es, ante todo, educada. Una chica amable, agradable y femenina. Siempre ayuda a quien lo necesita. Gentil, aunque cuando se ve amenazada, es una gran luchadora. Es autocrítica, y no tiene problemas en reírse de sí misma, es simpática y suele caerle bien a la gente. También es muy persuasiva, capaz de influir en las multitudes a su manera agradable y de lograr que ellos hagan lo que dice.
Es un muy buena mentirosa, aunque solo miente para proteger a la gente que le interesa. Es generosa y carismática. Una buena oradora y muy valiente. Quiere y se preocupa por la gente que le rodea. Divertida, haciendo reír a los que le rodean incluso en momentos difíciles; siempre sabe qué decir para hacer sentir bien y animar. Da todo por las personas que aprecia.
No es enamoradiza, pero si romántica. Si un chico le gusta se lo hará saber y lo protegerá por encima de su vida. Pero si a ese chico no le gusta Jacqueline, ella lo entenderá y lo ayudará a ser feliz con alguien a quien él ame. Aunque es bastante tímida en cuanto al tema de demostrar sus sentimientos, y, muchas veces antepone su gran orgullo a casi cualquier cosa.

Black, seguro que conoces el apellido. Dueños de increíbles cantidades de terrenos, empresas, y sobretodo, de dinero. Son una gran familia de clase alta y algo conservadora. Todo para ellos sería perfecto si no fuera por Jacqueline. Una chica, heredera de gran cantidad de dinero de la familia, que lo único que ha hecho es enamorarse de la persona equivocada. Desde entonces nunca lleva los vestidos antiguos de su madre y tampoco se va de compras con sus amigas pijas. Jacqueline siempre fue la hija perfecta y ejemplar hasta que ese hombre apareció en su vida.
En la fiesta de su colegio (privado y con uniforme, obviamente) conoce a Zayn Malik, un chico que se ha colado en la celebración y es totalmente distinto a ella. Es rebelde, molesto, revoltoso y vago; en fin, un caso perdido. Jaqueline se enamora perdidamente de él, siendo correspondida. No es como su familia espera, que ella se case con su actual novio, Andrew Jackman, compañero de clase que tiene tanto dinero, o más que los Black. Zayn es, en el fondo, como ella. Un chico que solo quiere vivir la vida a su manera, sin estar atado a las decisiones de sus padres, vivir la vida sin que lo controlen. Ambos adolescentes odian su familia, y no quieren ser los juguetes de sus padres. Ellos, sus padres, están dominados por la avaricia, la lujuria, la ambición, y obviamente por el dinero.
Zayn odia su familia por una simple razón. Es aparentemente perfecta. Excepto por él. Siente que sobra y que sus padres no lo quieren, cosa que no está muy lejos de la verdad. Sus padres son trabajadores de clase media, y sus hermanas unas estudiantes de buenas notas y educadas. ¿Él? Él simplemente sabe la verdad. Sabe que su padre se acuesta con otras, que su madre está enamorada de su jefe y que está saliendo con él; sabe que sus hermanas copian, que no son tan buenas como parecen. Y lo peor de todo es que no dice nada. ¿Por qué? Porque no quiere desestabilizar el mundo en el que vive. Su familia está muy ocupada con sus asuntos como para fijarse demasiado en que él llega a las ocho de la mañana a casa y hace lo que le da la gana.

Gustos:Ama leer, es probablemente su pasatiempo preferido. Le gusta la música, toca el piano. Le encanta el verano, como a todo el mundo. Suele ir de compras, la ropa en general le gusta mucho. Adora salir de fiesta, aunque no es algo que haga mucho, por sus padres.

Disgustos:Estudiar, hacer deberes, prestar atención en clase... El colegio en general, especialmente el suyo. El Sprintef College es una escuela severa, con un uniforme en el que la falda llega hasta las rodillas, y si no, castigo. Odia las naranjas, le dan arcadas al comerlas. Como cualquier persona, tampoco le gusta que la insulten o que se metan con ella. Además le tiene un pánico a las chinchillas.

Nombre Completo:Dominika Domínguez
Edad: 18 años
Nacionalidad: Inglesa
Clase social: Alta, de buena familia.
Estado Civil: Soltera

Tiene una melena larga hasta un poco más arriba de la cintura, rubia y su cabello es un poco ondulado. Mide aproximadamente un metro setenta, una estatura perfecta. Sus ojos son color azul cielo pero a veces, con la luz del sol, son un poco verdes. Tiene una nariz un tanto respingona, pero no demasiado. Labios bien perfilados, finos y de un color rosa fresa. Unos senos un poco mas grandes que las demás. Es delgada pero tiene buenas curvas.

Aunque no lo parezca por sus bromas, ella es muy inteligente. Es una chica muy divertida y alegre, siempre intenta sacar una sonrisa a cualquier persona, sobre todo a sus amigas. También es muy atrevida y valiente. Una chica graciosa, chistosa, simpática, etc. Al igual que puede ser muy divertida y descarada, puede ser igual o más consentida. Tiene un carácter un tanto bipolar, pero eso es lo que la hace única. Es un poco presumida, ya que le encanta verse bien. Un tanto pija pero no demasiado, más bien se diría que es muy femenina. Es también muy romántica.

Ella tiene una hermana melliza. Sus padres las quieren a las dos por igual, pero ella no lo piensa así. Su hermana, aunque por el físico dirías que son exactamente igual, tiene una personalidad contraria a la suya. Leah (su hermana) es también femenina, pero le encanta jugar al fútbol. Se pasa mucho tiempo estudiando, y aunque Domi es muy inteligente, no se preocupa por sus estudios. Por ello, sus padres ayudan mucho más en ese caso a su hermana y a ella le da envidia. Por eso quiere cambiar su forma de ser.

Narrado por ella.
Soy Dominika Domínguez, Domi para conocidos. Nací en España pero con 2 años me mudé a Londrés, ya que a mi papá lo transfirieron allá. Mi papá es una importante abogado criminólogo, la verdad es que no tengo ni idea de que es. Mi mamá da clases de Biología en la universidad de Manchester. Mi familia tiene un muy buen estatus social. Vivimos en Belgravia, uno de los barrios más lujosos de Londrés. Según la gente soy la niñita consentida de papá, la rica, la suertuda, y más tonterías. Tengo una hermana melliza, Leah. Ella es ''La Perfecta'' para mis papas. Buenas calificaciones, responsable, guapa, simpática, deportista, blah blah blah. Mientras yo soy la ''Irresponsable Fiestera''. Las personas creen que por tener dinero se tiene felicidad, NO. Tengo auto, tengo ropa de marca, dinero, joyas.. pero no soy feliz. Daría lo que fuera por , un solo día, ser normal, estoy harta de que las chicas solo intenten ser mis amigas por mi estatus social, y que los chicos besen el suelo por donde piso, ok no , eso me encanta. Tuve un solo novio, duramos 2 años saliendo. El día de mi cumpleaños fui a su casa ya que el estaba con los exámenes finales y me lo encontré besándose apasionadamente con una zo¿ra. Desde ahí odio el día de mi cumpleaños, nunca lo celebró pero eso nadie lo sabe. Quiero cambiar, sentir la adrenalina de hacer cosas malas, de que la gente quiera estar conmigo pero por mi, no por mi dinero. QUIERO SER OTRA.

Gustos:Le gusta bailar hip-hop pero solo cuando nadie la ve, ya que lo mantiene en secreto. También, pero solo a veces, canta. Ella piensa que no tiene una buena voz, pero se equivoca. Le encantan el rosa y el negro. Los tacos, casi siempre lleva unos, obviamente, con un vestido a juego. Le gusta jugar al volley y al balonmano. Sabe tocar el piano, y realmente le encanta. Le gusta mucho ir a la playa, para lucir su hermoso cuerpo. También las puestas de sol.

Disgustos:Odia el color verde, le parece un poco triste. No le agrada la gente muy ''chula'', que se crea lo mejor. En eso a veces, es un poco liosa, ya que a ella le encanta ser el centro de atención y que la gente la admire. Odia a algunos animales, especialmente a los perros (es una mini-fobia que tiene desde pequeña). Tampoco soporta a los insectos. Y ODIA más que nada, el día de su cumpleaños.

Nombre Completo:Jade Lillian Johnson
Edad: 18 años
Nacionalidad: Inglesa
Clase social: Alta, de buena familia.
Estado Civil: Soltera

Es de estaura media (1,65 más o menos). Tiene los ojos verdes bastante claros y con pestañas largas de color negro. Su pelo es de color castaño claro y le llega hasta casi los codos. No es ni gorda ni delgada, normal,y tiene sus curvas en su sitio. Sus piernas son finas y tonificadas y no tiene ni una gota de acné en la cara.Su tez es morena pero no demasiado. Tiene una sonrisa "perfecta" según sus abuelos.

Es leal, dulce, simpática, inocente y a veces infantil. También es bastante frágil pero en algunas ocasiones también se sabe enfadar y defender aunque no sabe decir que no y uno de sus fallos es encontrar siempre el lado positivo. Si ve alguna injustícia enseguida intenta acabar con ella.Es pacífica. No suele llevar tacones pero si sale a algún lado de fiesta si los lleva. Le tiene miedo a casi todos los insectos y reptiles. Le asusta que le griten y que la gente se ponga violenta.

De pequeña fue maltratada por su padre tanto psicológicamente como físicamente pero ella siempre le perdonó. Cuando tenía siete años su madre se enteró y decidió divorciarse y, cómo le dieron a ella la custodia, se la llevó a la ciudad donde creció para que su hija pasara el resto de su infancia junto a sus abuelos. A los nueve años, su madre murió de un cáncer de pecho. En la escuela le iba muy bien pero siempre se metían con ella por eso sufrió de Bullying. A los doce años la cambiaron de escuela y allí formó un pequeño grupo de amigas.Pero la dejaron de lado al año siguiente.

Siempre fue la mimada de su casa y en la escuela era la niña buena, la chica de los dieces y la que no se metía en peleas hasta que a los diecisiete se mentalizó de que no podía ser un angelito para siempre, no no podía quedarse con el mote de "mosquita muerta" o "florecita" de por vida. Ella intentaba demostrar que no siempre podía quedarse en la sombra pero no sabía como.

Su abuela le ayudó a escoger el vestuario: un vestido azul con un poco de vuelo, unas bailarinas blancas y su pelo suelto. Por una vez, no se sentía extraña sin sus pantalones o jerséis. Se veía bien. Y, según su "estilista" le enseñaba al mundo la verdadera Jade.

Lo malo fue que ese no era el estilo del "Sprintef College". Allí las niñas buenas no eran nada más que baldosas que fácilmente podían ser pisoteadas. La chica estaba sorprendida, no entendía su comportamiento, ella pensaba que hacía bien. Pero había una cosa que le llamó la atención.

Él. Él era Niall Horan. No era el peor de todos, pero también tenía su fama. Fama de mujeriego, de ir cada noche entre las sabanas de una distinta. Él era el chico que ella quería. Lo quería para restregarles por la cara que lo que no te mata te hace más fuerte. ¿Cual era el pasado del chico? Pues nadie exactamente lo sabe, pero las drogas, el dinero y el sexo están en el.

Ella no comprendía porqué él le hablaba, porque mostraba interés, comprensión, simpatía por ella. Si los demás la pisoteaban...¿porqué él no?. Jade sabía que no podía caer en las riendas de un hombre de mala vida, sus abuelos no lo aceptarían y lo peor de todos, ella misma no lo aceptaría.

¿Enamorarse? Esa no era la intención de ninguno de los dos. Pero lo que no sabían era que acabaría ocurriendo.

Gustos:Le gusta cantar, escuchar música, leer, pasar tiempo con su familia y los animales.

Disgustos:No odia nada porque dice que es un sentimiento muy malo pero no soporta a los machistas y tampoco a los feministas, opina que todo el mundo es igual. Tampoco soporta a las personas prepotentes y a las que se creen superiores.

Nombre Completo:Sheena Haztler
Edad: 18 años
Nacionalidad: Inglesa
Clase social: Alta, de buena familia.
Estado Civil: Soltera

Pelo rubio y sedoso, que revolotea a su lado en los días de viento; ojos azules, en los que parece que se refleja el cielo en todo su esplendor; una nariz pequeña y bien perfilada; unos labios que aportan una pincelada de fresa a su rostro y cuya sonrisa deja entrever unos dientes perfectamente blancos. Tiene una cara muy angelical.
Es alta, delgada sin perder sus curvas y se mueve con paso desenfadado.

Totalmente responsable, no cumplir con su deber se le antoja impensable. Ella misma se presiona mucho porque siente que no puede fallar ni una sola vez. En el colegio es la alumna que todo profesor querría tener, nunca olvida hacer los deberes y lleva siempre la lección al día. No sólo eso; al parecer, la interesan tanto todas las asignaturas que siempre trata de ir más allá por su cuenta.
A pesar de todo esto, aunque no aprueba la actitud que tienen algunos compañeros que desatienden su obligación, no desprecia a aquellos que tienen otras prioridades, al menos en el ámbito escolar, otra cosa ya son las personas que olvidan el deber de comportarse correctamente perjudicando a otros al no hacerlo, que la enfurece. Es, simplemente, que ella misma quiere darlo siempre todo, hacerlo todo lo mejor posible. "Las cosas las hago bien o no las hago" es uno de sus lemas.
No le gusta nada que la gente le pida los deberes cuando no han querido hacerlos, pues opina que todos deben estar en iguales condiciones, así que no le cuesta decir que no siempre que sepa que esa persona, si no se ha esforzado, es porque no ha querido. Sencillamente porque quiere evitar que recurran a ella cuando tengan un problema, pues no podrán valerse ellos mismos en un futuro, y también porque cree que se tiene que ser consecuente con tus propios actos y responsabilizarte de ellos.
Es una lectora impulsiva, adora la fantasía y agradece mucho poder refugiarse en su pequeño mundo mágico llamado "imaginación" cuando se siente al límite de lo que puede soportar. Le encanta inventar historias imposibles, y de hecho escribe de vez en cuando.
A Sheena le da igual la opinión que tengan de ella, por lo que si cree que está haciendo algo que no perjudica a nadie, seguirá haciéndolo. De modo que puede soltar cualquier cosa sobre sus libros por muy disparatada que parezca, sin temer que la tachen de loca o friki, siempre que considere que puede dejar de tomarse las cosas en serio por unos momentos.
En realidad la gente en su mayoría la aprecia mucho a pesar de sus rarezas, pues es una buena amiga, sincera y leal, se puede confiar totalmente en ella, es divertida; aunque es bastante impaciente. Además, por qué no decirlo, es muy guapa, y ella lo sabe, aunque se sonroja cada vez que se lo insinúan.
Los chicos la rondan con el propósito de que se suelte un poco y quiera tener algún lío con ellos, pero Sheena busca al amor de su vida (ya que es muy romántica por culpa de los libros) y no quiere ser la mariposa que va de flor en flor. En realidad, para ella un chico perfecto sería como los protagonistas masculinos de las historias que lee, especialmente los valerosos, honrados y dulces.
Es, además, muy sensible, y no soporta saber que la gente sufre, si bien al principio le cuesta darse cuenta de si alguien lo está pasando mal o no.
Es muy orgullosa, aunque normalmente esto sólo hace que se esfuerce al máximo y no la mete en demasiados problemas.
Otro aspecto importante de ella es que su responsabilidad extrema la hace pasarse tardes enteras en su casa, estudiando, mientras las demás chicas lo pasan bien... Le fastidia un poco.
En definitiva, a Sheena le encanta su vida, en la que es feliz, y no la cambiaría... por nada excepto por el amor de su vida.

Sheena pasaba los días viviendo entre el colegio, los momentos con sus padres, a los que adora, y entre sus sueños con historias irreales para escapar de un mundo que, a veces, era horrible, en su opinión.
Sheena vio cómo la fiesta de su instituto, Sprief College, se acercaba y ella todavía no sabía si ir o no. Para ella, lo más correcto habría sido quedarse en casa y practicar con la flauta, pero las chicas de su clase y hasta sus padres la animaron a ir.
Así que fue. En el fondo, le hacía mucha ilusión ir. Descubrió que había una parte importante de ella que deseaba distenderse un poco y ser como la mayoría de las adolescentes de su edad.
En la fiesta, un chico vestido de negro, con chupa de cuero se le acercó, y Sheena, al oír los comentarios que susurraban sobre lo "malote" que era él, trató de zafarse de su compañía, no con mucho éxito.
Le pareció guapo y atractivamente misterioso por aquel entonces, pero al principio fue fría con él; seguro que era igual de superficial que todos los chicos y, además de que parecía peligroso, no sabía nada de él más que su nombre, Liam Payne, y que no era del colegio. No se separó de ella en todo el baile, y varios chicos lo miraban escépticos, creyendo que perdía el tiempo con la "niña aplicada y buena" que nunca caía en el juego.
Y al terminar la fiesta, Sheena se dio cuenta de que lo había pasado bien con aquel chico extraño... Se dio cuenta de que algo se movía en su interior cuando él se despidió de ella con un beso.
Se sintió feliz los días que, después de aquella noche, Liam la estaba esperando a las puertas del instituto, cada vez con mayor frecuencia, aunque trataba de convencerse de lo contrario.
Y al enterarse del tipo de vida que llevaba él, aunque en ese momento trató de alejarse, no lo consiguió. Liam estaba descubriéndola el otro lado de lo que ella conocía. Y Sheena no estaba del todo segura de si le gustaba o no, y de si quería o no al chico malo. En su interior aún luchaban dos partes de ella, contradiciéndose constantemente. Temía que sólo estuviera jugando con ella...
Liam es exactamente lo que pensaba que estaba haciendo. Una apuesta, pero... ¿Por qué sus ojos se iluminaban al verla? No, no, él era un tipo duro. Había sufrido mucho y el amor, el aprecio... eran cosas que la vida le había vedado.
Porque su vida fue y era dura, sin duda.
La madre de Liam había tenido a su hijo muy joven, con apenas veinte años. Y el padre, después de todas las palabras de amor que había dedicado a la joven, desapareció de la vida de ella al nacer el pequeño.
Liam creció viendo a su madre tomando antidepresivos cada día y, más tarde, recurriendo al alcohol y otro tipo de sustancias. Él sabía que ella le quería, pero Liam se exasperaba con la debilidad de su madre, que pasaba las horas autolamentándose en un rincón, mientras su situación económica caía en picado, pues no salía de casa más que para comprar sus botellas y no se dedicaba a nada. Por tanto Liam a los trece años tuvo que dejar el colegio y buscarse algún trabajo para sacar adelante a su familia.
Algunos de esos trabajos fueron duros, muy duros, y él se vio obligado a madurar antes de tiempo. Hasta que un día de hartó de dejarse la piel sin que su madre hiciera nada, así que se escapó de casa... y descubrió una forma mucho más fácil de ganarse la vida, y conoció a sus nuevos y primeros colegas, con los que formó el grupo X. Al fin se había hecho un hueco con aquellos tipos con los que tanto se identificaba.
Liam creía que tenía el control de su vida... hasta que llegó esa apuesta y todo lo que vino con ella.

Gustos:Las clases en las que aprende, sentirse responsable, los libros, escribir historias, el helado de dulce de leche, los días de lluvia, montar en bicicleta, la música clásica, jugar con su hermana pequeña, sentirse útil, cocinar galletas, soñar con el amor, hacer sonreír a quien lo pasa mal, y tocar la flauta travesera.

Disgustos:Las nueces (es alérgica), los realitys, que toquen sus libros, que la molesten mientras estudia, quedarse en blanco mientras escribe, los irresponsables cuyos actos perjudican a los demás y no lo ven, los prepotentes, la velocidad, el alcohol, los tíos que solo se interesan por el sexo, quedarse estudiando cuando todas sus amigas están fuera, que la llamen empollona (aunque se ha acostumbrado) y que no salga el arcoiris cuando llueve y hace sol.