Fu |One Direction| [MegaHot]

____ Galloway frotaba con sus enjabonadas manos sus pechos, acunándolos y acariciando las levantadas puntas. El agua caliente caía sobre su cabeza, ____ gimió con placer mientras el burbujeante champú se deslizaba sobre su cuerpo. Cerró los ojos e inclino la cabeza hacia atrás para que el agua le llegara a la línea de su cabello mientras se enjabonaba el resto de su cuerpo.

Escucho un minuto e inclino la cabeza alejándola del chorro del agua para oír si alguna de sus compañeras de cuarto había regresado. Una computadora encendiéndose. Quien sea que haya entrado está sola.

De cualquier manera se limpiaría, paso sus dedos por entre sus piernas, pensando que no estaba tan falta de sueño si podía disfrutar un poco de juego, pero el jet-lag la dejo mareada, termino de bañarse y cerró la llave de la ducha. Qué pensaría la recién llegada si ella gimiera mientras se duchaba antes de ser presentadas.

Una sonrisa inevitablemente se formó en sus labios. ____ envolvió su cuerpo en una toalla.

Se aproximó a su compañera de cuarto con una amistosa sonrisa en la cara.

— ¡Harry! Quebraste mi disco. Te dije… ¡que jodidos! — El parpadeo serio cuando la vio en el cuarto. Un rubor coloreo sus mejillas y su boca se quedó abierta. — ¡Lo siento! — El hombre dijo abruptamente. — No he visto nada. Lo juro. Creo que se equivocó de cuarto. El cuarto de Louis es del otro lado del pasillo.

La sonrisa de ella desapareció, aferrándose a su pequeña toalla.

— Creo que tú te equivocaste de cuarto. ¡Lárgate de una jodida vez de aquí!

— Este es mi cuarto — él contraataco.

— Sé que probablemente hayas dormido aquí lo suficiente para pensar eso. Oí ruidos esta mañana. Mis compañeras de cuarto y yo tendremos que hablar sobre el número de noches que se pueden quedar sus huéspedes masculinos. No deben de sentirse demasiados cómodos. — ____ lo ataco, mientras se dirigía a su cómoda.

— ¡Hey!

Ella abrió el cajón superior y saco su ropa interior. Encontrar el cuarto y desempacar su ropa había sido un desafío al llegar una semana tarde al inicio del semestre. ____ vio que la veía por el espejo, atontado.

— Gírate. Mejor aún, lárgate.

— ¡Lo siento! — él dijo, dándole otra juvenil sonrisa. — Este es mi cuarto. No me voy a ir.

____ dio un largo y sufrido suspiro, movió sus pantis. Entonces se dio cuenta que su camiseta estaba en el armario, camino hacia allá, viendo que el la veía.

Él se ruborizo y alejo la mirada.

— Tu ropa está aquí — él dijo confundido.

— Sí. ¿Te perdiste la parte en que dije que vivo aquí?

— No puedes vivir aquí. Es un dormitorio de hombres.

—Eso no es posible. Firme los papeles y los envié por fax — argumento, sintiéndose repentinamente insegura.

Su inusual primer nombre había confundido las cosas antes. Esta no sería la primera vez.

Pero ya había firmado el acuerdo y le notificaron que los cambios podrían hacerse después
del primer año por orden de llegada, era un principio básico.

Tomando su camiseta, ____ soltó un poco la toalla y se dirigió al cuarto de baño. Por primera vez, noto que la roja toalla estaba fuera de lugar con el oscuro tono del tipo. Entro al cuarto con nuevos ojos. Sorprendida del caos y la falta de decoraciones familiares que le dieran sentido.

El albergue universitario, realmente lo había jodido.

Su compañero de cuarto se comía con los ojos sus desnudas piernas. Aun ruborizado, y cuando levanto la vista noto que llevaba solo una camiseta que apenas cubría sus pantis. Con gran horror, algo la golpeo, él no era el único. Ella iba a tener tres compañeros de cuarto más, y dada su reacción ninguno de ellos sería una mujer.

— Oh, mierda — ella dijo. Cuatro compañeros masculinos en un dormitorio de hombres. ≪Oh, santa madre de dios, Eso no era bueno. Eso no era para nada bueno.≫

Su compañero de cuarto estaba actuando como si nunca hubiera tenido cerca a una mujer medio desnuda antes. El retiro su mirada de ella y rápidamente acomodo sus lentes por el puente de su nariz.

— ¿Estas bien? — ella preguntó. Dando un precavido pasó hacia él.

Él se apresuró hacia atrás. — Bien.

— No te ves bien — ella dijo.

— Así es — un hombre afirmo detrás de ella.

Ella se giró y se encontró con un hombre con el cabello azabache y rulos que caían en su cara, la evaluaba, sus labios juntos mientras asentía en franca aceptación.

— Muy bien — repitió otro hombre. Su clara sonrisa destellaba blanco contra su también blanca piel.

____ gruño, se dirigió al armario y tomo unos jeans. Mientras se los subía, el dobladillo de su camiseta se subió y oyó al primer chico casi ahogarse.

El ruloso sonrió divertido girándose hacia ella.

Ella vio a su primer compañero de cuarto curiosa mientras se cerraba sus jeans, se dio cuenta demasiado tarde que eran muy grandes se le caían de las caderas.

— Hey mira, Niall, una chica está realmente tratando de entrar en tus pantalones. Tus días de virgen están ¡contados! — el ruloso dijo.

El lindo nerd asomo la cabeza. Niall se veía que quería meterse en un agujero. Instintivamente ella quería protegerlo del afilado comentario. — ¿Eres Niall? — ella pregunto, sonriendo.

Niall asintió.

Aun sonriendo ella se quitó esos pantalones y tomo los suyos, se los puso sonriéndole a Niall. Sus ojos se abrieron, cubrió su pene y corrió al cuarto de baño, pasando la puerta en su camino.

— Bien — dijo, tratando de llenar el silencio. — ¿Quiénes son ustedes dos?

— Harry — dijo él ruloso, su mirada lentamente la recorría de arriba a abajo.

Niall regreso nervioso y ajusto el frente de sus pantalones.

El tercer hombre con su piel de blanca brillaba con buen humor. — Liam. ¿Quién eres tú?

— Al parecer soy el quinto compañero de cuarto. Mi nombre es ____.

— ¿Tu eres ____? — Niall preguntó. Su manzana de Adan se movía nerviosamente cuando su voz se quebró.

— Sí. Los que distribuyen los dormitorios olvidaron revisar la casilla sobre el género — Ella se encogió de hombros.

— Este va a ser un semestre interesante si no puedo arreglarlo.

La lasciva mirada de Harry se acompañó de una profunda risa.

____ no apreciaba ser evaluada sexualmente. No era solo un pedazo de culo, y los de los Dormitorios los mezclaran o no, ella no permitiría que se la comieran con los ojos.