Sweetest Love ..( Niall Horan y tu)

.-Sinopsis-.

“¿Qué podría contarles de mí? En realidad soy la definición de timidez y torpeza; no podría explicar mis intentos fallidos por ser alguien mejor. Me he aceptado tal cual soy… seria muy seria, pero solamente cuando no me interesa de qué están hablando, con mis verdaderos amigos soy una bestia que no para de hablar.
Soy una chica enamorada de la gente que no es real, gente que nunca podría llegar a mirarme, inclusive saber de mi existencia. Enamorada de las historias de amor, soñando que alguna vez pueda pasarme pero lo veo imposible.
Eso es todo por hoy amigos”.

Holi!
PRIMERA LECTORA:3
Jijiji sube CAP:)

Cerré mi laptop después de escribir aquel fragmento en mi blog. Una página privada que tenía especialmente para contar cosas sobre mí, como mi diario virtual. Todo era absolutamente anónimo y muchas personas recurrían por consejos e inclusive hacían su “diario virtual” igual que yo.
Era un poco inusual pero no tenía nada mejor que hacer en el día, mucho menos en esta nueva ciudad en la que no tenía ni un conocido, una semana aquí y no había salido a que me pegara la luz del sol. Abrieron la puerta de mi cuarto.
—Hija, iré a hacer unas compras ¿Me acompañas?
—No mamá, prefiero quedarme aquí.
— ¡Vamos! New York es hermoso.
—Luego mamá, estoy cansada—Ella asintió y salió.
Originalmente soy de (tu país) pero tuvimos que cambiarnos de país ya que mi mamá era una maestra en general y le ofrecieron un nuevo trabajo aquí, por lo que había oído sería muy bien pagado y sería en el hogar, no podía imaginar qué era.

Esperé a mi mamá pero ella simplemente no se decidía a volver, así que mejor me acosté a dormir, como siempre con mis audífonos y una canción relajante… sonaba “More Than This” de mi grupo favorito. Siempre que me recostaba solía imaginarme mi vida perfecta, mi vida de ensueño, cosas que nunca sucederían.
(…)

Me desperté de un brinco pues mi mamá estaba casi gritándome del otro lado de la puerta. Me levanté y abrí la puerta con una cara soñolienta y con mi pijama puesta.
— ¿Por qué tanto escándalo?
—Levántate ya y alístate, vendrán visitas a la casa y no quiero que te vean en pijama y toda despeinada—Rió.
—Ash, si fueras buena madre me aceptarías—Bromeé.
—Te acepto, pero eres más hermosa arreglada hija—Sonrió.
—Me convenciste, me alistaré ¿A qué hora llegan? —Dije dudosa.
—En una hora—Cerré la puerta en su cara para comenzar a alistarme, me bañé y me cambié, totalmente casual, de seguro sería una de esas amigas que vienen con mi mamá a tomar el té y ponerse al tanto de los chismes. Seguro.
Me puse un short corto de mezclilla, unas sandalias y una blusa caída color blanca, al estilo Eleanor Calder.
Me senté impaciente esperando que llegaran las añoradas visitas, pasaron como diez minutos después de haber estado lista y escuché voces abajo, moría de la curiosidad por saber quién era, tenía un vaso de cristal en mi cuarto, ése sería mi pretexto, ir a servirme un vaso de agua.
Cerré la puerta de mi habitación al salir, me acomodé el cabello y bajé las escaleras silenciosamente, estaba mi madre sentada en la mesa del comedor y un chico de espaldas, platicaban, mi mamá volteó a verme.
— ¡Mira! ¡Ella es mi hija de la que te platicaba! —Dijo mi mamá haciendo que el chico de suéter gris volteara. No puedo explicarlo pero al chocar nuestras miradas mi cuerpo se congeló y perdió fuerza, era tan débil que dejé caer el vaso de cristal el cual se rompió y todos se estremecieron al escuchar semejante sonido.
Él se levantó rápidamente y corrió hacia los cristales, ayudándome a recogerlos, mi madre salió por una bolsa para echarlos ahí, mis manos temblaban, al igual mis piernas, mi cara sonrojada, parecía una completa estúpida.
No cruzamos una sola palabra, mi mamá llegó y echamos los vidrios a la bolsa, ella me miraba perversamente divertida.
—Hija—Dijo poniendo la bolsa en la basura. —Él es Niall Horan creo que tú debes conocerlo mejor que yo—Dijo haciéndome esa seña de burla alzando sus cejas, yo solo moría de vergüenza.
—Mucho gusto—Extendió su mano para estrecharla con la mía, lo cual no quería hacer, notaría que estaba temblando.
—Niall, ella es (tn) —Dijo mi madre, tomando mi mano para que lo saludara, él sólo rió, yo lo solté rápidamente.
—Bueno, iré por comida para cenar algo, Niall estás en tu casa… y (tn) trátalo bien—Sonrió y Salió corriendo de la casa con sus llaves.

Estábamos ahí parados en medio de la sala mirándonos las caras, yo sin decir ni una sola palabra y él tampoco. No podía creer, estaba en una especie de transe.
— ¿Cómo dijiste que te llamabas? —Dijo Niall rompiendo el silencio, rascándose la cabeza.
—(tn) —Dije un poco –muy- nerviosa.
—Lindo nombre—Sonrió. —Hmm.
— ¡Está bien! No puedo más—Dije, pensando en voz alta como siempre.
— ¿De qué hablas? —Decía haciéndome caras, podía percibir que me llamaba ‘loca’ en su mente, oh díganme por qué aún sigue con vida.
—Olvídalo—Me giré dándole la espalda—Ahora vengo—Caminé rápidamente al baño, quería asegurarme que todo en mi aspecto estuviera bien y lo estaba, respiré unos segundos y traté de controlarme, después de unos minutos salí fresca y radiante, lo encontré mirando las fotos que tenía mi mamá en los cuadros de la pared.
— ¿Ésta eres tú? —Dijo señalando una foto mía de pequeña, con un vestido de mamá y sus zapatillas, totalmente vergonzosa.
—Hmm, sí—Mordí mi labio inferior.
— ¡Qué linda! —Rió. —Mi mamá también suele poner fotos así mías, las más vergonzosas las sube a internet.
— ¿Enserio?, así son todas las mamás—Oh claro que lo sabía, debía tener unas mil guardadas en mi computadora.
—Ahora lo creo—Me miró sonriendo, nunca imaginé tener algo así frente a mí, definitivamente no dormiría esta noche, ni la siguiente… ni la siguiente.

—Y… ¿Ya estás más relajada? —Dijo Niall haciendo recapacitar cada movimiento que había hecho con anterioridad, ¿Tan obvia era?

— ¿Rejalada? ¿Por qué dices eso?

—Hace rato estabas temblando, lo noté.

—Ah eso—Por qué a mí, por qué. —Perdón, no pude evitarlo, fue una gran… impresión.

—Si eso imaginé, dejar caer un vaso de vidrio…—Recordó.

—Ay qué pena—Decía mientras me sonrojaba y cubría mi rostro con mis manos.

—No te preocupes—Sentí sus manos sobre las mías ¿Cómo diablos había llegado tan rápido hasta donde estaba yo, tomó mis manos y destapó mi cara. —No te cubras el rostro.

Yo lo miré fijamente y él a mí, después aparté la mirada si no, me consumiría viva.

— ¿De dónde se conocen? —Si no preguntaba, moriría de curiosidad.

— ¿Quiénes?

—Tú y mi mamá.

—Ah, bueno hija, supongo que tendríamos esta charla algún día—Comenzó a bromear, yo sólo reí. Él también rió. —Nada te cuesta sonreír—Me dijo. —Bueno, tu mamá es mi nueva tutora, mi profesora desde ahora, tengo que terminar mis estudios y ahora que estamos en USA y no hacemos prácticamente nada, mientras todos se diviertan yo estudiaré.

—Eso significa que…

—Me verás a diario—Rió. —Estudiando claro.

—Eso lo explica todo, hubiera agradecido tanto que mi mamá me hubiera avisado—Bufé.

—Ya nos habíamos visto antes—Dijo Niall. —Hablaba maravillas de ti.

En eso sentimos como la puerta se abrió, era mi mamá, había traído un poco de comida de Mcdonalds ¡Le encantaba ese lugar! el cuál no entendía su enamoramiento con el restaurante.

— ¡Hola chicos! ¿Niall te quedas a cenar?

—Claro que sí señora—Dijo Niall.

—Por favor, llámame Sussie.

—Sussie—Dijo Niall. —La ayudo—Dijo tomando las bolsas que tenía mi mamá en sus manos y poniéndolas en la mesa.

Estábamos ya sentados, Niall enfrente mío y de mi mamá.

— ¿Y ya se conocieron mejor? —Dijo mi mamá.

—Sí—Contestó Niall. —Rompimos la tensión.

— ¡Qué bien! porque (tn) será una de mis ayudantes respecto a tu aprendizaje—Cuando dijo eso yo simplemente me ahogué con el jugo que tomaba, luego traté de respirar normalmente y giré a ver a mi madre.

— ¿¡Qué… qué dices!? —Tartamudeé sin quererlo.

—Así es, yo tendré que salir los miércoles y ese día programé “Lenguas extranjeras” supongo que no tendrás problema de enseñarle español a Niall.

—No, yo, encantada—Sonreí nerviosamente.

—Mañana es miércoles—Dijo Niall, al mismo tiempo que miraba su reloj.

—Lo sé—Sonrió mi madre.

Terminamos de comer y Niall ayudó a recoger la mesa, después estábamos los tres conversando en la sala, más bien él y mi madre.

—Tengo que irme—Dijo Niall. —Entonces nos vemos mañana a ¿Las diez?

—Sí, a las diez—Dijo mi madre. —Cuídate mucho muchachito, nos vemos.

— ¡Adiós Señ…Sussie! —Se despidió con un beso en la mejilla de mi mamá y después hizo lo mismo conmigo, subió a su coche y estuvimos ahí mirándolo hasta que se alejó por completo, mi mamá cerró la puerta y yo me tiré al sueño.

— ¡TE AMO NIALL JAMES HORAN! —Grité y mi mamá se echó a reír. — ¿Por qué no me habías dicho mamá? —La regañé poniéndome de pie de nuevo. —Ay no importa ¡Te amo! —La abracé.

—Cuando lo vi se me vino a la mente los miles de posters y fotos de él en tu cuarto—Rió.

—No le dijiste nada de eso ¿Verdad?

—Claro que no, es un chico muy lindo, como tú lo describías.

— ¡Eres la mejor del mundo! nunca me lavaré la mejilla ¡Ah! —Suspiré.

—Debes de, ¿Qué tal si se vuelve a despedir y se da cuenta que no te has limpiado?

—Mejor sí—Reí.

—Vete a dormir que es tarde y mañana te tienes que levantar temprano.

—No dormiré mamá, esto es un sueño, ¡No puedo creerlo! No puedo, no ¿Sabes que no puedo creer? ¡Qué se halla ido vivo! ¿Por qué no lo rapté?

—Gracias al cielo que no actuaste así de loca—Dijo irónicamente, yo reí y salí corriendo hacia mi cuarto.

Giré a ver uno de los posters de Niall.

— ¿Cómo es posible que hayas hablado conmigo? —Le hablaba anormalmente a ése poster.

— ¡Ya duérmete! —Me contestó mi mamá del otro lado de la puerta, yo me reí y me acosté, pero dormí unas cuantas horas, ya que la emoción era tanta que aún no podía creer que esto estuviese pasándome a mí.

Ocho de la mañana.

Las malditas ocho de la mañana y yo estaba más que lista, a pesar de que vendría en dos horas, mi mamá ya se había ido dejándome todo el programa de hoy. Bajé las escaleras y me senté en el sofá a ver televisión; mis nervios se habían esfumado, hasta hablaba conmigo misma diferentes diálogos en caso de que me dijera algo inesperado. Así era yo, una torpe completamente.

El timbre sonó… esos nervios de los cuales no había señal habían vuelto. Punzadas en mi estómago, ahora era sólo eso, mis piernas no temblaban y mis manos un poco pero no era algo notorio, no como ayer, suspiré largamente y luego tomé la perilla para abrirla.

Ahí estaba Niall Horan, más guapo que ayer, sonriéndome al igual que yo.

—Pasa—Dije haciéndome a un lado y el entró.

—Buenos días querida profesora—Me dijo en un cierto tono gracioso lo cual hizo que me riera despacio, cerré la puerta y extendí mis brazos en señal de que pasara a la mesa. Lo hizo.

—Bueno, comencemos—Me senté junto a él. —Ahora simplemente veremos lo más sencillo, ¿Sabes algo en español?

—Frases del traductor—Rió y yo con él. —No sé nada en realidad.

Fue más fácil de lo que pensé, Niall podía pronunciar las palabras con una exactitud que nadie antes había escuchado, podría decirse que hablaba mejor el español que yo, estábamos completamente en nuestro papel, seriamente me preguntó.

—Y ¿Cómo se dice “You’re really pretty” en español?

— “Tú eres muy bonita” —Contesté al instante.

—Okay, “Tú eres muy bonita” —Sonrió, yo me sonrojé.

—Lo dijiste bien—Sonreí.

—Te lo dije a tí—Noté como esas mejillas rosadas se pusieron rojas, se veía tan adorable, parecía un muñequito de porcelana.

marcehoran escribió:Holi!
PRIMERA LECTORA:3
Jijiji sube CAP:)

Ya le seguí puse 2 Cap. espero que las disfrutes :D

Saludos!! :D

....—Creo que hemos terminado—Dije mirando mi reloj y cambiando de tema rotundamente, si no quería que cayera y colapsara en el piso.
— ¡Qué rápido! ¿Cuánto tiempo pasó?
—Dos horas.
—Wow eres buena en eso de la enseñanza.
—Claro, hablo español desde que nací—Reí.
— ¿Enserio? No parece, digo, hablas muy bien el inglés.
—Gracias—Sonreí.
—Intento hacerte plática, sería bueno que me ayudaras—Bufó, yo reí, no imaginé que se tratara de eso.
—Haber—Reí. Era un poco difícil preguntarle algo ya que… bueno sabía toda su vida de memoria. — ¿Ya desayunaste? Si no es así con gusto prepararé algo porque yo me estoy muriendo de hambre.
— ¡Gracias Dios! Soñaba con el día que dijeras eso, estoy muriendo de hambre—Dijo Niall parándose de la silla, debo confesar que aún sentía esos nervios y nunca se me iban a quitar, nunca.
— ¿Qué preparo? —Sonreí, a medias para no parecer una loca maniática.
—Nada, pidamos una pizza, yo pago—Sin esperar a que aceptara tomó su celular y empezó a marcar, yo me quedé callada y me dirigí a la cocina, donde aún no podía hacerme a la idea de lo que estaba sucediendo, aún estaba en shock.
Me recargué en uno de los muebles de la cocina y sólo trataba de controlarme, como lo había hecho todo este tiempo.
En eso entró Niall, pude sentir su presencia pero fingí no haberme dado cuenta.
—En quince minutos la traen—Me dijo, yo volteé a verlo y sólo sonreí. Odiaba tanto silencio entre nosotros, pero simplemente no había un tema de conversación.
Caminé de nuevo y me senté en el mismo lugar donde estaba con anterioridad, empecé a ‘leer’ los documentos donde venía el programa de estudio.
— ¿Qué haces? —Dijo Niall poniendo su mano en mi hombro, lo cual hizo que mi cuerpo se estremeciera, sentía tantas emociones dentro de mí que no es posible describirlo.
—Leyendo éstos papeles—Dije con dificultad.
—Hmm haber ¿Qué dice? —Bajó su cabeza para leer, tenía su rostro a centímetros del mío, se puso a leer pero todo estaba en español, lo pronunciaba de una forma tan graciosa y hacía caras.
Yo reía por los gestos que él hacía.
—Hmm hago mi intento—Volteó a verme, ambos estábamos mirándonos tan cerca, yo dejé de reír para admirar sus ojos y él observaba cada parte de mi rostro, después bajé la mirada apenada. Era una chica bastante tímida.
Frente a él.
Niall se percató y se alejó de mí, en ese momento sonó el timbre.
—Debe ser el repartidor—Dijo Niall. Yo me levanté hacia la puerta y abrí, claramente era el repartidor.
— ¿Aquí pidieron pizza? —Dijo mientras se sacaba el casco, yo asentí. — ¿Te ayudo a cargarla?
—No gracias—Contestó Niall por mí tomando la pizza.
—Hmmm, ¿Cuánto será? —Lo evadí, Niall giró a verme.
—Yo pagaré (tn) —Sacó el dinero de su bolsillo y se lo dio, después caminamos hasta el sofá y Niall puso la pizza en el mueble pequeño que adornaba el lugar.
Me senté en el sofá y el junto a mí.
— (tn), siento que aún estás muy tensa, ¿No te sientes bien conmigo aquí, cierto?
—Ah… eh… yo…—No sabía que decir, me sentía excelentemente bien pero nerviosa, no podía controlarme así que mejor decidía no hacer nada, no quería quedar mal.
Él no me contestó, sólo negó con la cabeza y abrió la caja donde venía la pizza, ¡Ese aroma! yo extendí mi mano al mismo tiempo que él tomando el mismo pedazo… el más grande.
Yo volteé a verlo con una expresión asesina al igual que él a mí.
—Suéltalo—Le dije riendo.
—Suéltalo tú, es mío—Me miró seriamente.
—Querido, con esa mirada no me harás que lo suelte.
—Menos tú a mí… pero, es pizza, debe ser mío, hay más (tn).
—Pero yo quiero ése—Protesté.
—Está bien, te lo dejaré porque soy un caballero.
— ¡Já! —Reí sarcásticamente. —Lo que tú digas Horan.
— ¡Espera! ¿Quién traerá los refrescos?
—El caballero supongo—Reí mordiendo el pedazo de pizza tan delicioso. Niall me miró con cara de fastidio y se levantó, pero regresó corriendo, duró menos de cinco segundos, supongo que no quería que me acabara todo.
— ¡Eso es rapidez! ¡Mírate! Pura calidad—Bromeé.
— Ja – Ja, ¡Dame! —Me arrebató el pedazo de pizza que estaba felizmente comiendo y se lo comió él, me dejó ahí mirándolo como toda una hambrienta.
— ¡EY! ¿No pudiste agarrar otro trozo de pizza y ya?
—No, yo quería este—Me hizo una mueca muy graciosa, yo sólo reí, al fin estaba relajada, al fin podía ser yo.
—Eres un gnomo malvado—Dije como burla tomando otro pedazo.
—Por lo particular me dicen que soy un duende pero ¿Gnomo?
—Sí, esos son los malos, ya sabes, los que se comen los trozos de pizza de las demás personas—Reía mientras contaba mi historia improvisada al igual que Niall.
—Ya nos estamos entendiendo—Dijo sarcásticamente. —Eres divertida (tn).
—Tú también Niall—Sonreí.
—Sigamos platicando, cuéntame de ti—Dijo prestándome más atención de lo normal, mi debilidad era que me miraran a los ojos mientras hablaba y Niall era un experto en eso, simplemente olvidaba lo que iba a decir. Iba a comenzar otra plática cuando sonó su celular, él me hizo una seña y se fue a la cocina, no fue mi intención escuchar, pero Niall en vez de hablar gritaba.
— ¿Si? ¿Ahora?... No, no puedo… Harry estoy ocupado te he dicho mil v…Está bien… Mañana mejor… ¡Cállate!, ¡Adiós! —Niall regresó sentándose junto a mí de nuevo, yo sólo lo miré y él me contestó automáticamente.
—Era Harry.
—No era necesario que me lo dijeras—Sonreí.
—Cierto, perdón.

Terminamos de comer. Niall se había quedado en el sofá y yo estaba acomodando unas cosas en la cocina, en realidad tardé como diez minutos, pero él estaba tan silencioso, típico de cuando harán una travesura —Pensé—.
Salí de puntillas y salté frente a él en el sofá.
— ¡Booo! —Hice como para asustarlo, pero la sorpresa fue otra, Niall había caído rendido en un profundo sueño, su cabeza recostada en una almohada, supuse que estaba cansado, tenía un rostro tan tierno al dormir, mis ganas de tomarle una foto eran grandes. Pero no lo hice.
— ¡Quién lo diría! Niall Horan dormido en mi casa—Dije en voz alta, al fin y al cabo estaba dormido.
Yo subí un momento a mi habitación, me senté y encendí mi laptop. Abrí la página y comencé a escribir:
“Chicos, no dejen de creer, he soñado con esto que me está pasando durante todas las noches”.

Leí unas cuantas notas y la cerré de nuevo, después salí cerrando con llave mi cuarto, no vaya a ser que por alguna razón Niall entre y vea su rostro por todos lados.
Bajé las escaleras y él seguía dormido, roncando como una bestia, me estaban doliendo los oídos así que me paré frente a él.
—Si no te callas tendré que ponerte un calcetín en la boca—Hablaba con su espíritu, tristemente, él roncó más fuerte.
—No, no me reniegues—Hice una pausa y recordé que estaba hablando con una persona dormida, creo que estaba enloqueciendo. Pero sus ronquidos eran tan fuertes.
—Está bien Niall, te la dejaré pasar… cinco minutos—Me importó poco, prendí el televisor y me senté en otro de los sillones, empecé a ver un reallity show, pero éste hombre roncaba cada vez más fuerte, sinceramente ya había colmado mi paciencia.
— ¡YA CÁLLATE! —Le grité con todas mis fuerzas, fue un simple impulso, pero hice que abriera los ojos de golpe y cayera al suelo soltando un grito. No podía explicar lo que me reía internamente.
— ¡Soy inocente lo juro! —Dijo Niall asustado en el piso, yo solté una carcajada enorme y me paré frente a él mirándolo desde arriba.
—No, eres culpable—Reía.
— ¿Qué pasó? —Le extendí mi brazo ayudándolo a levantarse.
—Nada, simplemente te quedaste dormido y roncabas tan fuerte que te tuve que gritar para que te despertaras.
—Eso es imposible yo no ronco—Dijo firme.
—Naaaaaaaaah para nada—Dije sarcásticamente. —No roncas ¡Aullas! —Remarqué.
— ¡Qué locura! —Rió. —Me hubieras despertado dulcemente.
—Niall, platiqué contigo y tu alma maldita por horas y no despertaste, pero ya no podía soportar más—Me recargué en la pared observándolo.
— ¡Perdón! Creo que el agotamiento, estos días han sido muy duros y tú sabes, un sofá cómodo, caí como un bebé.
— ¿Me lo juras? —Dije sarcásticamente, otra vez.
—Ash—Gruñó.
—Tranquilo, es broma—Puse mi mano en su hombro, nunca creí que algún día en mi vida haría eso. Niall subió su mano tocando mi mano la cual estaba en su hombro, esa calidez, esa electricidad en mi cuerpo, ese sentimiento indescriptible que pude sentir. Niall quitó mi mano de su hombro con delicadeza, pero no la soltaba, después la tenía tomada con ambas manos.
—Tengo que irme—Me dijo silenciosamente.
— ¿Tan pronto? Sólo dormiste—Dije yo, no quería que se fuera, no ahora.
—Prometo no quedarme dormido mañana—Me sonrió a medias, aún no soltaba mi mano y yo me sentía en el cielo prácticamente, mi mano ya había sido bendecida por los dioses.
—Hmm eso espero—Reí. Niall pareció percatarse de que aún tenía mi mano y la soltó, avergonzado y sus mejillas se entonaron en un color rojo.
—Lo siento.
—No te preocupes—Dije. Aunque por mis adentros estaba maldiciendo ¿Por qué demonios la soltaste? ¿Por qué?

Niall comenzó a caminar hacia la puerta y yo tras de él, la abrió y se detuvo girando para verme.
—Bueno, hasta mañana supongo—Me sonrió y yo igual a él.
—Hasta mañana Niall, deja dormir a los vecinos.
—Tomaré eso como un consejo—Rió. —Hmm oye… ¿Tienes celular? o algo.
—Sí claro—Dije al instante, pero calmadamente para no parecer un poco desesperada.
— ¿Podrías pasármelo? Digo, por si se ofrece ya sabes, tú mamá, las clases… todo eso—Hacía un juego de palabras, el cual con un “apúntalo” hubiese sido más que suficiente.
—Claro—Me cedió su teléfono para apuntar el mío, no podía creer que mis dedos estaban tocando el celular de Niall, menos podía creer que mis huellas digitales estarían ahí por siempre. Okay exageré. —Listo.
—Genial, ¡Nos vemos entonces! —Se acercó y me dio un beso en la mejilla y después bajó trotando hacia su coche, yo me quedé parada ahí como una estúpida hasta que su carro se alejó, después, cerré la puerta, me recargué en ella y lentamente fui bajando al suelo con un gran suspiro.
— ¡Aaaaaaaahhhh! Esto debe ser un sueño—Hablaba conmigo misma, como de costumbre, me senté en el mismo pedazo de sofá donde había estado Niall con anterioridad y no podía creer que su trasero haya tocado el mismo lugar que el mío. Estuve ahí recostada hasta que llegó mi madre abriendo la puerta.
— ¡Hola, hola! —Entró, dejando unas bolsas en la mesa. — ¿Cómo te fue con mi alumno?
—Excelentemente mamá, se acaba de ir—Suspiré.
— ¿Qué? Pero si son las siete de la tarde, se debió haber ido desde las doce del mediodía.
—Lo sé, pero se quedó a comer y a platicar— “Y a dormir” completé en mi mente.
—Bueno, está bien, mañana sabrá lo que son las verdaderas clases—Rió malignamente.
—Yo me iré a dormir—Dije, subiendo a mi habitación.
Ya estando cambiada me recosté en mi cama, con mi celular enseguida de mí como es costumbre, estaba completamente a obscuras pero la pantalla se encendió iluminando todo, lo miré confundida y abrí el dichoso mensaje.

“Eres increíble me la pasé muy bien, ¡Nos vemos mañana! Descanza –Nialler Xx”

me encantaa sube pronto!!

No podía sentirme más realizada en esos momentos, leí ese mensaje una y otra vez, me emocionaba tanto imaginarlo mientras lo escribía; en realidad sentía que todo esto era un sueño, del cual yo no quería despertar nunca.
Cerré mis ojos y me dormí con una gran sonrisa en mi rostro, y en mi corazón.

La luz de los rayos del sol hizo que despertara, me estiré un poco y me levanté visualizando cada parte de la habitación. Miré la hora en mi celular: Las diez y quince. Probablemente Niall ya estaba aquí y mi madre con él.
Me bañé y me cambié, algo cómodo como siempre, tomé mi bolso y salí de mi habitación, planeaba salir a dar un paseo y no lo sé, quizá realizar algunas compras.
Bajé las escaleras lentamente, visualizando cara parte de la casa hasta que las bajé por completo, pero no vi a nadie lo cual se me hacía raro, decidí ir a la biblioteca del hogar, porque ¡Sí! si teníamos una biblioteca, abrí la puerta lentamente provocando las miradas en mí, estaba Niall y mi madre sentados en el escritorio, había cuadernos, libros, lápices, etcétera.
—Buenos días (tn) — Dijo mi madre, yo entré y cerré la puerta sin contestar aún.
—Buenos días—Sonreí. —Mamá, saldré a dar un paseo más tarde vuelvo—Hablaba y sentía la mirada de Niall en mí, lo miraba de reojo pero él a mí me miraba fijamente y no precisamente de pies a cabeza, si no a los ojos, lo cual era mi punto débil.
—Está bien— Sonrió mi madre. —No tardes, aquí te esperamos.

Yo simplemente salí, más contenta de lo que ya estaba, eso de percatar que Niall me mirara era fantástico, por fin lo que siempre soñé, por fin su mirada en mí. Caminaba por las calles de New York, esperando no perderme, era realmente grande, nada a comparación de sus fotografías en internet.
Tiendas por doquier y me dolía en lo más profundo de mi alma no poder tener el suficiente dinero como para acabar con todas ellas. Me detuve en una de mis favoritas: Dior.
—Disculpe señorita—Dije temerosa. —¿Podría decirme cuál es el precio de éste vestido?. La mujer sólo se rió y me miró.
—Mil quinientos dólares linda, no creo que te alcance—Me decía con una cara burlona, yo bufé y me largué de ahí completamente enojada, pero juraba que regresaría ahí por ese vestido y los zapatos del aparador. Lo juro.
Caminé durante aproximadamente una hora, después me agoté y llegué a comprar una limonada, de ahí me regresé a casa, me aburría mucho tener que salir yo sola.
Mientras caminaba a mi hogar observé un coche afuera de ésta, yo caminé más lento esperando que saliera alguien de ahí, pero nadie lo hizo.
Así que saqué mis llaves y comencé a acercarme a la puerta, cuando…
— ¡Oye! ¿Tú vives aquí? —Giré mi cabeza, al voltear simplemente quería morir.
—S… sí—Apenas pude decir.
—Genial, he tocado por mucho tiempo pero nadie abre, ¿Crees que Niall siga aquí? —Dijo metiendo las manos a sus bolsillos, yo sólo asentí como retrasada.
—Ah perdón, soy Liam—Extendió su brazo. Era obvio que yo sabía quién eras querido, no necesitabas presentaciones.
— (tn) —Estreché mi mano con tanta dificultad, después de treinta segundos reaccioné.
— ¡Ah! Con que tú eres (tn) —Dijo como si hubiera hecho una especie de crimen. —¡Qué emocionante tenerte enfrente! —
— ¿Disculpa? ¿Te emocionas de tenerme enfrente? ¿Por qué? Yo soy la que casi convulsiona aquí Liam
—Larga historia, bueno ¿Me dejarás pasar? —Dijo con esa encantadora sonrisa que hacía que sus ojos se enchinaran.
Yo asentí de nuevo y abrí la puerta, dejándolo pasar, el visualizaba la casa tal cual.
—Niall saldrá en una media hora, si gustas sentarte y esperarlo— Dije lo más normal posible.
—Claro, yo lo espero aquí—Se sentó. — ¿Me acompañarás cierto? — Dijo con una cara seductora, bueno, cualquier cara que pusiera para mí era totalmente sexy, yo me senté temerosa frente a él, intentando que mi respiración volviera a su normalidad.
—Y dime (tn)… ¿Cuántos años tienes? — ¿Acaso Liam se estaba interesando en mí edad? ¡Dios dime que esto es un sueño!
—Diecisiete—Dije al instante.
—Hmmm, buena edad, y ¿Tienes novio? —Decía haciéndome una especie de entrevista.
—No, no tengo—Reí. — ¿Qué tramas? —Dije entre dientes.
—Eso es confidencial— Sonrió. —Quizá luego me agradezcas
—No te entiendo, enserio, explícame.
—Nop—Dijo soltando una carcajada, mis nervios ya se habían ido, ahora estaba totalmente normal supongo, era un buen momento para pedirle una fotografía, quizá ya no lo volvería a ver, pero mi vergüenza fue mayor… así que eso sólo pasó en mi imaginación.

Hubo un silencio sepulcral inundando el momento, de pronto oímos las voces más cerca y la puerta de la biblioteca se abría, ambos volteamos, salió mi mamá y después Niall cerrando la puerta, no quiero imaginar qué tanto le dijo mi madre que reía así. Niall volteó para donde estábamos con una sonrisa, hasta que vio a Liam.
— ¡Oh no! — Dijo borrando la sonrisa de su rostro.
— ¿Qué sucede compañero? —Dijo Liam con una sonrisa maligna.
—Liam—Suspiró Niall. — ¿Qué hiciste? No me digas que t…— Liam lo interrumpió.
—No, no—Rió. —Sólo quería ver el menú—Guiñó su ojo y Niall enarcó sus cejas.
—Estás loco amigo—Dijo Niall parándose enseguida de nosotros. Simplemente no podía pensar en dónde se había metido mi mamá, eso era lo que menos me importaba en esos momentos.
Niall se sentó junto a Liam, tenía a los dos frente a mí observándome, no sé si podía estar más nerviosa en esos momentos, a punto de colapsar.
—Así que tú eres la afortunada que le confesó a Niall que roncaba—Rió Liam. —Me estaba comentando ayer y no dejaba de reír al acordarse de la escena ¡Hubieras visto sus mejillas! —Dijo Liam, Niall sólo le pegó un golpecito en el hombro.
—Es que, eso fue algo inhumano—Reí. —Lo disfruté, lo admito.
— ¿A Niall roncar? ¡Qué espantoso! —Dijo Liam haciéndome reír.
— ¡No! Claro que no, la parte en la que el cayó al piso.
—Déjame—Sacó la lengua Niall, era una expresión tan tierna en él que hacía que me embobara mirándolo y probablemente me quedara así un buen rato.
—Liam y a todo esto ¿Qué haces aquí? —Giró a verlo Niall, Liam sólo sonrió sin contestar, como si ellos hablaran con sus miradas. —Ah, entiendo—Dijo Niall contestando a la respuesta inexistente.
— ¿Querías a estar a solas con (tn)? —Dijo Liam haciendo que mis mejillas tomaran un color rojo y mis nervios aumentaran, más de lo que ya ¿Había escuchado bien?
Niall lo miró con sus ojos totalmente abiertos, al igual que yo. Un momento muy incómodo. El más incómodo de toda mi vida.

— ¡LIAM! —Se exaltó Niall.
—Lo siento, lo siento—Rió. —Niall estaré esperándote afuera, para que te despidas “Bien” —Remarcó las últimas. Liam salió rápidamente dejándonos ahí sentados como dos niñitos avergonzados, no pudo haberlo arruinado más.
Yo me levanté cuando Liam salió y Niall hizo lo mismo.
—Discúlpalo, es un tonto—Yo reí.
—Se nota, no te preocupes.
—Tengo que irme ya—Dijo acercándose a mí hasta tenerlo enfrente, yo traía el cabello suelto, el cual Niall con su mano lo acomodó detrás de mi oreja. —Te ves más linda así—Yo me quedé sin decir una palabra, paralizada. —Oh disculpa, soy un tonto.
—No te disculpes, la tonta soy yo, que se queda sin decir nada nunca.
—Te propongo algo—Dijo Niall, yo sólo lo miré. —Te invito a desayunar mañana, para hablar más, para conocerte mejor… tú sabes romper la tensión. Entiendo si dices que no, ¿Sabes? No importa estoy acostumbrado a que la gente me diga que…
— ¡Sí! —Lo interrumpí. —Está bien, acepto.
— ¿Me dijiste que sí? —Dijo Niall con cierta impresión en sus palabras.
—Sí—Dije un poco más bajo.
—Genial, entonces… nos vemos mañana—Decía con dificultad para decir las palabras.
—Está bien Niall—Antes de que él se despidiera yo me acerqué y le besé su mejilla, sabía que podía incomodarlo pero, prefería arrepentirme de algo que hice, a lamentarme después. Niall sólo sonrió y salió, yo observé por la puerta a Liam hablando por teléfono, entonces, cerré.

Liam versión.
Observé a Niall acercarse al auto, sin decirme nada subió a éste azotando la puerta, yo me subí y traté de hablar con él mientras manejaba.
— ¿Y cómo te fue Niall? —Dije rompiendo el silencio.
—Esto es un asco, y tú no ayudaste mucho que digamos ¡Empeoraste todo! —Dijo molesto, lo entendía perfectamente, pero eso era algo que debíamos hacer, si o si.
—Niall, te acostumbrarás.
— ¿¡Estás loco!? No puedo más, la pobre chica está más que ilusionada y yo, soy un perdedor.
— ¿Querías ser famoso? ¡Éste es su precio! —Contesté.
—Claro, como tú sales con Danielle, ustedes se aman… yo no puedo salir con alguien que no quiero y lo estoy haciendo.
—Serán sólo unos cuantos meses, o semanas… se te pasará volando—Frené, habíamos llegado.
—Sinceramente, no puedo creer que tú me estés diciendo esto, lo esperaba de todos menos de ti Liam—Salió del coche de nuevo azotando la puerta y se fue corriendo hacia adentro, lo comprendía, Niall no era de dominarse y era lo que estaban haciendo con él. Controlándolo.

Fui tras de él hasta su habitación, era obvio que se había encerrado ahí dentro, toqué la puerta pero él no me abrió, la abrí lentamente.
—Niall, perdón ¿Sí? No quise decirlo, a mi me duele esto pero es lo mejor.
—Jugar con los sentimientos de una persona no es “lo mejor”, no puedo creer que esté haciendo esto.
—Eso lo dices porque quieres salir con otra persona.
— ¡Claro! Esa es una gran razón… Tampoco me gusta fingir ¿Sabes? y menos algo así; no sé cuanto aguantaré, lo haré, pero no te aseguro durar mucho.

Tú versión.
Estaba sentada en mi cuarto, imaginándome mi vida perfecta, como de costumbre. Ya había anochecido y mi mamá ya estaba dormida, yo me encontraba en el balcón de mi habitación sentada mirando la luna, imaginándome que Niall también lo hacía… imaginaciones de adolescentes.
Mientras me llenaba en mi ola de pensamientos mi celular empezó a sonar, corrí como un rayo por él y miré la pantalla, un nuevo mensaje… de Niall.

“Ya quiero que sea mañana, pasaré por ti temprano, nos vemos bonita x –Niall”.

Niall, ¿puedes dejar de ser tan perfecto? —pensé—. En qué clase de sueño estoy aún.
No podía creer lo que me ocurría, era algo simplemente tan emocionante, me armé de valor para mandarle un mensaje de vuelta, que decía así.

“Yo también quiero que sea mañana, ya te quiero ver, descansa dormilón –(tn)”

Pensé dos veces antes de mandarlo pero terminé haciéndolo, me recosté en mi cama y cerré los ojos por un momento, cuando la pantalla del celular se volvió a iluminar; lo tomé con desesperación.

“ ¿Dormilón yo? ¡Já! tú eres la que debe estar durmiendo ahora, loca… descansa igual ¡Te quiero! –Niall”

¿Acaso me dijo “Te quiero”? Oh dios, quería morir en ese momento, pero si moría no lo vería mañana, ésos mensajes eran de los que leía y leía sin poder creerlo aún, me daba mis viajes leyéndolos, lo admito. Me imaginaba una historia de amor a su lado, claro… imposible.

Niall versión.
Me siento tan culpable, me iré al infierno por esto… ella ni siquiera se imagina. Esto no es fácil para mí, no puedo con esto.

Niall realmente olvidó decirme a qué horas pasaría por mí. Traté de estar lista temprano para no hacerlo esperar.
Ahí estaba yo, sentada frente al televisor a las nueve de la mañana esperando tan siquiera una señal de vida de por parte de Niall, la cual fue en vano. Entonces tomé mi celular y decidí llamarlo, pero nunca me contestó, le marqué una, dos, tres veces… el teléfono sonaba, ¿Le habrá pasado algo? No quería ni siquiera imaginarlo.

Conforme pasaban los minutos yo moría de hambre, pero me esperaba… esperaba algo que nunca iba a ocurrir. Cuando pensaba que ya nada podía ser peor tocaron la puerta de la casa a lo cual yo reaccioné con locura, la única persona que imaginaba que pudiera ser ¿Adivinen quién era? Niall James, pero no fue así.
Abrí la puerta con una enorme sonrisa en mis labios, la cual se borró al ver que no era quien yo esperaba, era un chico pelirrojo de ojos verdosos y una sonrisa muy bonita, adornaba su cabeza con un gorro de esos que me volvían loca en un chico. Lo observé unos cuantos segundos esperando que dijera algo.
— ¡Hola! —Dijo con una encantadora sonrisa. —Creo que tú debes ser la nueva vecina—Hablaba con una facilidad y un encanto admirable.
—Sí… ¿Y tú eres? —Contesté.
—Edward—Dijo automáticamente. —Hmm sólo quería darte la bienvenida a ti y a tú familia… especialmente a ti—Dijo la última entre dientes.
—¡Gracias Edward! Eres la primera persona que lo hace—Reí.
—Ah y si se te ofrece algo, vivo en la casa de enseguida—La señaló. —Ahí estaré en caso de cualquier cosa—Me sonrió mostrándome su perfecta dentadura, mientras ponía su mano detrás de su nuca.
—Hmm ¿Quieres pasar? —Le ofrecí, ya que era un poco incómoda la situación.
—Otro día mejor, ahora tengo que irme—Decía con una sonrisita nerviosa. —Un gusto (tn).

Se despidió de mí dándome un beso en la mejilla y se fue, por un momento me olvidé de Niall por completo. Cerré la puerta y la imagen de Nialler regresó a mi mente, observé mi reloj… las doce del mediodía, era más que obvio que me había dejado plantada, bueno, tan siquiera hubiera avisado.
Me entristecí, subí a mi habitación con desánimo y me senté en mi cama pensando tantas cosas, había algo que me quedaba muy claro, Niall era una persona famosa que claro nunca voltearía a ver a alguien como yo, alguien tan “normal” teniendo tantas mujeres bellas tras de él.

Ahí pasé la mayoría del tiempo, poco después sentada en el balcón, donde había notado que justamente enfrente tenía el balcón de mi vecino, debe ser de Edward. En fin… ya eran aproximadamente las cinco de la tarde, entonces mi celular comenzó a sonar pero yo no lo contesté, dejé que sonara. Así pasó aproximadamente tres veces, hasta que me cansé de escucharlo y contesté sin siquiera mirar la pantalla.
— ¿¡Qué!? —Contesté algo enfadada.
— (tn) hasta que contestas—Esa voz se me hacía familiar. —Quería pedirte disculpas, no pude pasar por ti hoy, estuve ocupado.
—No te preocupes… ya lo olvidé—Dije cortante queriendo colgar ése celular lo más antes posible.
—Lo repararé, ¿Mañana tienes planes?
—Sí—Mentí. —No puedo mañana… y quizá ningún día Niall, pero gracias por tu invitación—Colgué.
Me sentí mal por mi reacción, pero dentro de mí sentía algo de satisfacción.

Hundida en mis pensamientos mirando a la nada escuché un susurro… un sonido extraño, yo volteé a ver a todos lados pero no logré apreciar nada.
— ¡Ey! Aquí enfrente—Volteé, era Edward, mirándome desde su ventana/balcón, con una sonrisa en sus labios.
—Hola—Fingí una sonrisa, levantándome.
—Espera—Me dijo tomando vuelo y oh no me digan que estaba a punto de hacer eso que yo creía. Edward saltó desde su balcón y se abalanzó en un árbol que estaba frente al mío. Al poco tiempo estaba en mi balcón.
— ¡Eres un tonto! —Grité. —Te pudiste haber lastimado.
— ¿No todos los días un tonto te visita así eh? —Bromeó.
—Te has llevado el premio—Bufé. — ¿Sueles entrar por ventanas en vez de puertas? —Dije irónicamente, causando su risa.
—Ésta es la primera vez—Se sentó en una de las sillas que tenía ahí y yo hice lo mismo, un poco impresionada por la naturalidad con la que él actuaba. —Tengo días mirándote sentada aquí durante las noches, ¿es una especie de ritual? —Rió.
—No, no—Reí. —Suelo sentarme a pensar tonterías,
—Entiendo, entonces supongo que no eres la única.

Esa noche fue larga, me desvelé platicando con Edward, pude descubrir que era un gran chico y seríamos grandes amigos. Era interesante encontrar a alguien como yo, después de todo ni siquiera tenía un amigo desde que había llegado, era un buen comienzo.
Pasó una semana, una semana en la que procuraba no estar en mi casa cuando Niall llegaba, no quería entablar una conversación o que me fuera a hacer lo mismo, aunque haya sido una pequeñez.
(…)
Miércoles… era miércoles, ustedes saben qué ocurre ese día.
—Hija, ya deberías bajar, hace diez minutos que Niall llegó y yo tengo que irme—Dijo mi madre susurrando desde mi puerta, yo sólo la veía con cara de pocos amigos.
—Ya vete mamá, ahorita bajo—Gruñí. Mi mamá cerró mi puerta y se fue, yo tomé una bocanada de aire y esperé a que mi madre se fuera en el coche, para después bajar e ir hacia él.
Y así lo hice, cerré mi puerta con llave y bajé lentamente las escaleras, pero no vi a Niall por ningún lado; hasta que se me ocurrió buscar en la pequeña biblioteca, donde al abrir la puerta su mirada se fijó en mí.
Traía un pantalón color beige y una camiseta blanca… se veía bastante bien. Yo cerré la puerta y caminé hacia la mesa donde él estaba, dejé mis cosas sobre ella y él habló.
—Eso de ‘evitarme’ ha sido muy notorio en estos días—Dijo Niall. Entonces, si se había dado cuenta.
— ¿Por qué habría de evitarte? No le veo al caso—Contesté indiferente mientras me sentaba.
—Sigues enojada conmigo quizá… desde que me colgaste el teléfono, nunca estás, nunca contestas, no sabía que algo tan insignificante te fuera a molestar—Me contestaba, más como una ‘disculpa’ parecía que quería iniciar una pelea.
—Tú lo dijiste, es algo tan insignificante—Reí falsamente. —No debería enojarme por algo así, pero, yo también tengo una vida ¿Sabes?, perdona—Claro estaba que hablaba con sarcasmo.
—Entonces no derroches enojo linda—Decía con el ceño fruncido, fastidiado.
—Hmm, página quince lección dos—Abrí el libro cambiando rotundamente de tema.

—No hagas esto—Dijo Niall, yo dejé el libro abierto en una página y lo miré a los ojos, algo que nunca me había atrevido a hacer.
— ¿Hacer qué? Ya dejemos de pelear, es pasado no podemos cambiar nada.
... —Está bien—Dijo Niall. — ¿Amigos? —Sonrió, ¿Cómo poder negarle algo a esa sonrisa? Era débil frente a eso.
—Amigos—Sonreí. —Ahora basta de hablar comencemos.
—Entendido profesora—Rió.

Así pasamos toda la mañana, o bueno las dos horas que tocaban el día de hoy, sin ningún comentario fuera del tema de ésa clase, estaba exhausta aunque Niall aprendía rápido, no era muy sencillo lo admito.

—Listo señor, servido—Dije cerrando mi libro al igual que él. Niall no me contestaba sólo me observaba, yo me sentía incómoda así que me levanté para así salir de ese momento tan… ¿embarazoso? Niall se levantó fugazmente interponiéndose entre mí y la puerta.
— ¿A dónde vas? —Dijo secamente.
—Me sorprende tu rapidez, podría apostar a que eres un vampiro—Bromeé, haciendo que Niall sonriera a medias.
— ¿Y cómo compruebas que no lo soy? —Dio un paso frente a mí y yo igual, retrocedí un paso.
—Los vampiros tienen los ojos rojos… o celestes… o como sea—Dije entre dientes.
—Eso es en las películas (tn), esto es la vida real, los tenemos azules—Se acercó otro paso y yo no pude retroceder porque estaba entre él y el escritorio.
—No lo sé, eso significa que conozco a un vampiro ¡Qué emocionante! —Dije irónicamente. Niall acercó su rostro llevándolo cerca de mi oído.
—Sangre fresca—Susurró. Después rosó sus labios en mi cuello, yo me estremecí. Era de esas veces que te impactas tanto que no puedes reaccionar, éste momento era igual.
Yo estaba inmóvil completamente, Niall me miró a los ojos, me penetraba con su mirada tan fuerte y yo no tenía opción, no podía evadirla más, pero algo me salvó… el timbre sonó.
Niall se apartó de mí y yo salí corriendo hasta la puerta, dejándolo ahí, completamente sonrojada y acalorada, abrí la puerta rápidamente.
—Eeeeeeh ¡Hola! —Dije un poco impactada, no esperaba este tipo de visitas, no ahora.
—Hola ¿Ocurre algo? —Dijo Ed, mi nuevo gran amigo.
—No… ¿Ocurrir algo? ¿Debería? ¡Tú estás loco!, no ocurre nada… nada… n.a.d.a. —Deletreé lo último.
—Te conozco, estas nerviosa, dime ¿Qué ocurre? ¿Me dejarás pasar?
—Ah claro—Me hice a un lado dejando que Edward pasara, observando toda la casa intentando buscar el motivo de mi comportamiento.
—Qué raro—Dijo extrañado.
— ¿Qué raro qué?
—Está todo normal—Rió. —Creí que te habías metido en un lío o algo así, venía a rescatarte.
—Ya ves que no Ed, soy una chica responsable—Reí.
— ¡Sí claro! Nota mi sarcasmo—Bromeó, yo golpeé levemente su hombro. —Deja de golpearme—Dijo con rudeza, fingida claro… yo lo seguía golpeando levemente y él me abrazó tomando mis manos para que dejara de golpearlo.
—Te odio Ed—Reí y él también.
— (tn) me preguntaba si…—Nos sorprendió con su llegada, Niall había llegado hacia donde estábamos nosotros con un libro, pero no se había dado cuenta hasta que nos tenía enfrente, yo me aparté de Edward bruscamente, me sentí mal por ello, pero no sabía por qué.

—Hmm Ed él es Niall, Niall, él es Edward—Los presenté, con cierto nerviosismo en mí, Niall observó a Edward de pies a cabeza, mientras que Ed, apenas lo miró.
—Edward ¿Cullen? —Dijo Niall soltando una carcajada.
—Smith—Contestó Edward sin ninguna gracia, yo estaba completamente incómoda.
—Cool—Dijo Niall, con la misma cara de Ed, yo en ese momento sólo quería salir corriendo y dejarlos ahí, el silencio era aterrador, yo miraba a ambos. Tosí falsamente y después caminé hacia la cocina a tomar algo de aire, me sentía asfixiada ahí.

Niall versión.
(Tn) se fue dejándome con éste… chico, que en realidad no sabía quién era pero ya me estaba empezando a fastidiar su presencia.
—Y… ¿De dónde conoces a (tn)? —Opté por entablar una conversación.
—Eso no te importa— Vaya, éste chico era algo grosero, rodé mis ojos y me senté en un sofá dejándolo a él como un tonto ahí parado. Fingí no prestarle atención pero observaba cada músculo que movía, de un momento a otro ya no estaba ahí… de seguro fue con (tn).
No le di importancia, en fin que hicieran lo que les diera su gana.
Recosté mi cabeza ahí cerrando un poco los ojos, ojalá no me quede dormido como la última vez; era difícil concentrarse sus risas se escuchaban ¡En toda la casa! Ya me tenían harto. Me levanté y lentamente me acerqué a la cocina, cuando los miré ahí abrazados riendo… sentí algo dentro de mí que no puedo explicar, ¿Celos? ¡No Niall! Claro que no, tú no puedes sentir celos y menos por culpa de ella… ¡No! solamente quería que se separaran ¡Ya!
Trague saliva y salí de ahí, ninguno me había visto creo que ahí hacía mal tercio, decidí ir con los chicos, de seguro estarían divirtiéndose con algunas bellas chicas de esas que invitaban a pasar el rato en la casa.

Conducí lo más tranquilamente posible, el camino fue corto, muy corto.
(…)
Al entrar a la casa observé a Zayn acostado mirando el televisor con dos emparedados y sus pies sobre la mesa; me adentré más y estaba Liam en el jardín regando las plantas. —Qué varonil— pensé.
Louis haciendo la comida y Harry en su habitación encerrado, bueno supongo que al menos él tenía diversión.
No hice ningún comentario y nadie había notado mi presencia, así que abrí la puerta de Harry y eché un vistazo.
Harry estaba acostado boca abajo en la cama con una revista y unas tijeras, volteó a verme y cerró la revista rápidamente.
—Hola Hazza—Lo saludé. — ¿Qué traes ahí? —Me acerqué a él pero el puso la revista detrás.
—Ehhh nada… nada.
—Muéstrame, travieso—Reí.
—No—Contestó secamente alejándose de mí, le arrebaté la revista y era…
—¡Wow! ¿Estás recortando cupones? —Le aventé la revista de nuevo.
—Sí—Se ruborizó. —Hay muchas ofertas, las papas fritas están al dos por uno—Contesto riendo. ¿Qué significaba todo esto? One Direction se había convertido en unas simples amas de casa..

jajajajajajajajajaja me mate con lo de:-y estaba Liam regando las plantas.-que varonil- nononononono eso me mato de risa sihuela me encantaa :)

Salí del cuarto dónde estaba Harry y me paré en medio de la cocina esperando que alguien dijera algo, pero fue en vano.
— ¿¡Qué sucede!? —Grité haciendo que Louis y Zayn se estremecieran.
—Qué sucede ¿De qué? —Se acercó Lou.
... — ¿Dónde está la diversión?
—Hmm puedes comenzar tomando ésa escoba y barriendo la casa—Dijo Zayn en forma de burla desde el televisor.
— ¿Hablan en serio?
—Niall, querido, a veces tienes que quedarte en casa, no todo es diversión—Decía Louis con una tierna voz tomándome de los hombros y llevándome al sillón. —Así que aplasta tu trasero y cállate que intento cocinar—El ‘dulce Louis’ se habría convertido en el fastidioso Louis.
—Y yo ver el televisor—Dijo Zayn.
— ¡Qué hice mal con ustedes!
—Nada Nialler, tranquilízate y siéntate a comer—Empezó Louis a servir la comida, bueno, no se la negaría por nada del mundo, olía delicioso pero el simple hecho de que Louis lo haya preparado entraba cierta desconfianza en mí, rápidamente todos llegaron como rayo a sentarse en sus respectivos lugares.

Tú versión.

—Vayamos afuera, Niall debe estar desesperado—Le dije a Edward haciéndolo a un lado, salí de la cocina y busqué a Niall en cada rincón de la casa.
—Creo que se fue—Dijo Ed con una sonrisa en su rostro.
— ¿Irse? Niall no se iría sin avisarme.
—Lo hizo—Abrió la puerta mostrándome que el coche simplemente no estaba. —Mejor para nosotros—Concluyó. —¿Me podrías explicar una cosa? —Dijo Edward.
—Dime.
—Niall Horan… ¿Es enserio? ¿De dónde lo conoces?
—Hmm larga historia, mi mamá es su tutora, y pues le da clases en casa.
—Tu mamá no está, entonces ¿A qué vino?
—Yo le ayudo con las clases de lenguaje, pero estoy a punto de renunciar—Reí. —No es fácil.
—Y ustedes tienen ‘algo’… ¿No es así?
—¡Qué cosas dices Edward Smith! —Reí nerviosamente.
— ¡Los observé! Niall te miraba tan… raro y tú a él.
—Alucinaste—Traté de evadirlo con la mirada y me senté en el sofá.

Niall versión.
Estábamos todos sentados comiendo, todo era un completo silencio hasta que Liam decidió hablar.
—Hubieras invitado a comer a (tn) —Todos giraron su cabeza como zombies a mirarme. —Esto está delicioso Louis.
—Gracias Liam.
— ¿(tn)? — Dijeron Zayn y Harry al unísono. Yo fingí no haber escuchado eso.
—Sí, la hija de la maestra de Niall, es muy bonita—Dijo Liam con una macabra sonrisa en sus labios.
— ¡Ése es mi Niall! —Dijo Harry. Me molesté tanto con esos comentarios, pues yo sabía que Liam lo hacía a propósito.
—Liam ¡Ya basta! No me gusta (tn) no pienso tener ¡Nada! con ella entiéndelo de una vez por todas—Me había enfurecido.
— ¿Qué te pasa Niall? Liam sólo bromeaba—Intentó calmarme Zayn.
—No, no, no… ustedes saben todo muy bien, sólo quieren que me ponga con una ‘fan’ porque es lo que los managers quieren, pero no lo haré y menos lastimaré a ella, no tiene la culpa.
—No la lastimarás, la terminas a los dos meses o menos… o haces que ella te termine a ti y fin del asunto—Decía Harry como un completo experto, lastimar a las personas era lo que peor sabía hacer.
— ¡NO! Y es definitivo—Decidí levantarme, claro con mi comida e irme a sentar al jardín, supongo que ahí estaría más relajado y solitario.
No quise hablar con nadie, y los chicos no se me acercaron en todo lo que restaba del día; ahí me quedé sentado hasta tarde, hasta el anochecer.

Tú versión.
Edward ya se había ido y bueno, yo me quedé sentada en el balcón como era costumbre hacerlo todas las noches, mientras miraba la luna, sentía que me sonreía a veces. Escuchaba mi canción favorita cuando mi celular comenzó a sonar. Contesté.
— ¿Bueno?
— ¿(tn)?
— ¿Quién habla?
—Niall— ¿Niall? Había escuchado bien… mi corazón se aceleró y mis nervios eran grandes aunque lo tuviera a kilómetros de distancia.
— ¿Qué ocurre Niall?
—Nada… quería saber cómo estabas—Díganme que era un sueño, me llamaba solamente para eso, no puedo creerlo.
—Wow, pues, estoy bien—No sabía que decir, en realidad quería platicar tantas cosas, pero no podía, algo dentro de mí no me dejaba hablar.
— ¿Te incomoda que te llame?
—Claro que no, me agrada—Reí.
—Que graciosa se escucha tu risa por teléfono—Rió también. Se escuchó un “Niall te buscan”.
—Debo colgar, odio que me hagan esto…—Dijo con fastidio.
—No te preocupes, hablamos luego.
—Cuídate.
—Igual tu.
—Te quiero—Dijo y sin esperar a que dijera algo colgó…Ésa llamada era suficiente para tener una cara de estúpida los siete días de la semana, ¿Me dijo ‘te quiero’? ¿Qué clase de broma es esta? Agradezco que haya colgado porque no sabría como contestar.

Niall versión.
Oh ¿De qué se trataba esto? Las niñitas de mami habían llamado a los representantes ¡Wow!
Entré desde que puse el primer paso imponiendo rudeza, venían a forzarme y no lo iba a hacer.
—Buenas noches Niall—Dijo uno de ellos, el estúpido de Russel, siempre intentaba hacerme la vida de cuadritos.
—Hola—Contesté.
—Nos dijeron que hay problemas contigo… algo sobre que no quieres OBEDECER—Remarcó la última.
— ¿Algún problema?
—Tú harás lo que nosotros te digamos, ¿Entendido? O te puedes ir despidiendo de One Direction, hay una larga lista de remplazos para ti—Decía burlonamente.
—Lo siento mucho—Reí. —Yo recuerdo ser un cantante… se relaciona con la música y las canciones, no con las personas que salgo, esa es mi vida personal ¿Entendido?