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abrilprado escribió:NOMBRE:Pendiendo de un Hilo
AUTOR:Una amiga, Valentina Arrecigor
ADAPTACION:NO
ADVERTENCIAS:Ninguna.






-Basta por hoy, ya ejercitaste mucho, cariño.-Dijo riendo Paris, haciendo parar la máquina del gimnasio que hacía que yo caminase en el lugar.

Claro, ella no entendía nada, no sabe lo que es no poder dejar de comer las cosas que te gustan, no, no lo entendía, porque tenía un cuerpo tonificado, con abdominales bien lindos, piernas bellas. ¿Y yo, qué era? Era una gorda a quien nadie la quería. Pero eso, estaba por cambiar. Dejen que les cuente la historia.

Mi nombre es _______ Fox. Mi vida, sencillamente era una mierda. Tengo un papá que sinceramente no se ocupa de mí, está todo el día afuera y a la noche no aparece, practicamente no se nada de él. Mi mamá murió de cáncer cuando tenía 3 años. Ahora tengo 16 y todavía la sigo sintiendo y extrañando, y no lo supero. Voy a la escuela Lincoln, otra mierda más que se suma a mi vida. ¿Saben lo que es, llegar al colegio, y que todos empiecen a llamarte gorda, asquerosa, fea, estúpida, y millones de cosas horribles? ¿De que cuando respondas una pregunta que hace la maestra todos te critiquen por el simple hecho de haber estudiado? No, seguro que no. Aquella mañana me senté en el banco atrás de todo, lejos de todos. Cada vez me quería alejar más de todo, de que me tiren papeles arrugados, de llegar, y hacerme todo sola, la comida, bañarme, hasta mantenerme. Ya no sabía que hacer con mi vida. Lo único que me mantenía pendiendo del hilo de vida eran mis ídolos, bueno, siguen siendo mis ídolos. Si, Harry Styles, Liam Payne, Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik. Esos cinco estúpidos hacen que mi vida tenga un poco de sentido.

Otro día de sufrimiento en mi inútil vida sucedería. Salí caminando hacia la parada del autobús. Al lado de la parada, hay una farmacia. Entré, y ví una balanza, mi peor enemiga.

Tomé fuerzas, tomé valor, y me paré sobre ella. "80,657". Una gran lágrima cayó sobre mi mejilla izquierda, haciendo que saliera corriendo de la farmacia directo hacia mi casa, a cortarme.

Dejé que un compás (era lo primero que tenía en mano) entrara en mi piel, y en mi brazo hice unos cortes y escribí "GORDA ESTÚPIDA", con todas mis lágrimas corriendo por mis mejillas, con todo el maquillaje corrido, gemía del dolor que me producía, pero no me importaba, era un castigo, ¿porqué mi vida tenía que ser así? todos los días me repetía lo mismo y lo mismo. Tapé mis cortes con la manga de la camisa, y salí corriendo a tomar el autobús, pero claro, ya había pasado. Debía caminar. Ese, fue el peor día de mi vida, después de la muerte de mi mamá.

Llegué exhausta.

-Tarde, Fox. -Todos los niños estúpidos que estaban ahí comenzaron a reirse. Enfilé derecho hacia el único banco que quedaba libre.
Cuando salí del colegio, había una ronda gigante de niños y niñas. Pasé por la vereda de enfrente. Pero, claro, tenían que verme. Ni un día podía salirme bien.

-¡Eh, gorda Fox! -Una lágrima recorrió mi mejilla, rápidamente me la sequé y seguí caminando. Sentí pasos corriendo detrás mío. Me agarraron dos niños por los brazos y me corrieron hacia atrás. Me llevaron hasta la ronda gigante, y me tiraron en el medio, haciendo que golpeara mi cabeza contra el asfalto.

-Eh...¿por qué no te paras, Fox, porque si puedes escapar de aquí, puedes pararte, verdad?- Dijo el estúpido de Larry.

Yo no tenía fuerzas para responder. Y todos presionándome, gritando "Vamos, habla! Cobarde"...Se empezó a nublar mi vista, todos estaban pateándome. Cuando me desperté, desperté en una zanja. Mágicamente apareció una señora grande que me pidió la dirección de mi casa para llevarme. Me dejó, yo no tenía ánimo para nada, salvo para ir al gimnasio. Me fijé en el cajón de la mesa de luz, y ya no me quedaban ahorros para nada, mis ahorros de toda la vida. "Genial, genial, genial, bien hecho ________" resonaba en mi mente aquel día.

Me abrigué porque hacía frío, y salí, sin rumbo. Ya nada me importaba, nada, NADA de nada, podría hacerme sentir bien, conmigo misma, con ésta gorda fea, les juro que me odiaba tanto, y cada día lo hacía más. Extendí mis brazos dejando ver mis cortes, y recordé que siempre llevaba un sobre de sal en mi bolsillo, por si tenía ganas de comer... Pero esa vez lo usé para otra cosa. Me senté en la acera, sin importar que la gente me viera, y abrí el sobre de sal. Con cuidado de no abrirme tanto los cortes, me fuí echando la sal sobre ellos. El dolor que me producía sentir aquella sal ardiendo en mi sangre no se pueden imaginar, el sufrimiento que sentía, pero me lo merecía, lo merecía, por ser como soy, por ser tan estúpida, ¿porqué no podía controlarme con la comida? ¿porqué no podia? Con millones de lágrimas brotando por mis ojos, gemía del dolor, la gente pasaba y salía corriendo al verme, estaba volviéndome loca. Cuando se acabo la sal, decidí tapar mi dolor poniendo todos los sacos y abrigos sobre los cortes. Por suerte mis remeras no eran ásperas ni podían raspar las lastimaduras. Cuando me sequé las lágrimas, ví a un chico parecido a Zayn. ¡Sí! Se parecía, pero era imposible... Con cada paso que hacía era cada vez más parecido, y sí, definitivamente era él. Comencé a llorar, esta vez de felicidad, el hecho de estar viendo caminar a uno de mis grandes idolos y el que más me gustaba frente a mí, quise gritar su nombres, ¡Zayn! ¡Zayn! pero las palabras no salían de mi boca. No tenía ni voz para nada. En eso estaba, cuando de repente veo que gira su cabeza hacia mí, mirándome con pena, y viene hacia mí. Me jala de los dos brazos, provocando que abrieran mis cortes, y que la sal entrara más profundo. Grité como jamás he gritado en mi vida, lloraba, y no paraba de llorar. Zayn pensó y levantó mis abrigos, pudiendo ver mis cortes, pudiendo ver mi "GORDA ESTÚPIDA" escrito en el brazo. Me abrazó con todas sus fuerzas, repitiendo "No cariño, no es así, tranquila, eres hermosa". Toda la gente que pasaba por allí estaba paralizada con aquella imagen, yo sólo lloraba. Cuando me calmé, luego de una hora, masomenos, le conté, entrecortadamente, mi historia. Él tenía los ojos algo mojados.

-Hermosa, no es así, eres bella, mira tus ojos, mira esos ojos verdes, son hermosos- Dijo Zayn acariciando mi cara.

-Si, es lo único lindo de mí.

-Claro que no, no es así, tengo una idea...

En ese instante comenzó a cantar la canción más perfecta del mundo. Little things. Me la dedicaba, y yo sinceramente no podía creer lo que estaba sucediendo