Atracción Peligrosa (Ziall) HOT

DDDDD: Ya han pasado dos dias, en unas horas seran 3 dias sin capitulo!! DDD:
Dios, estoy que muero!!!

Capítulo 5
Un par de días más tarde, mientras Niall estaba sentado ante su ordenador, sonó el teléfono. Le cogió, pero antes de poder preguntar nada, dijeron:
—¿Estas preparado para divertirte?
Se rió al escuchar la voz de su hermana.
—Bryn, ya sabes que en estos momentos no estoy interesad en los tríos — bromeó.
—No tienes tanta suerte, querido hermano —contestó Bryn con un resoplido—. Logan nos invita a salir. Si te interesa, podemos encontrarnos con él en Morgan’s. Es una de las tabernas de la localidad, un lugar verdaderamente tranquilo. El dueño no permite ningún tipo de altercado. ¿Qué te parece?
—Parece divertido. Me puedo permitir una noche libre.
—Me lo imaginé. Te has empleado a fondo, ¿verdad?
—Tengo que conseguir cierta estabilidad, Bry. Estoy totalmente decidido a tener éxito en esto.
—Ya sabes que me alegra verte tan profundamente interesado en algo. Siempre he tenido la impresión de que no llegabas a ser totalmente feliz con ninguno de los trabajos que realizabas.
—Tienes razón. La mayoría de las veces, la única razón para aceptar un trabajo era por el dinero que conseguiría. Esa no es una motivación suficiente como para que el trabajo me satisfaga. ¿Pero escribir? Es divertido, Bryn. Me satisface de una manera que no sabía que necesitara.
—Me alegro profundamente por ti, Niall. Ahora dejemos este tema tan serio a un lado, te recogeré a las seis cuarenta y cinco. Logan nos espera allí a la siete.
—Estaré listo ¿En cuanto al vestuario?
—Estrictamente informal. Con un par de vaqueros es suficiente.
—Eso es fácil. Te veo en un momento.
—Adiós.
Niall colgó el teléfono y se dirigió al dormitorio para desenterrar sus vaqueros favoritos, que conjuntaría con un camiza de algodon rojo. Después de tomar una ducha rápida y secarse el pelo, se puso sus boxers tambien de color rojo. Una vez vestido, se guardó en los bolsillos su permiso de conducir, algo de efectivo, y las llaves de su casa .

Se calzó un par de sandalias, cuando escuchó el claxon de Bryn en el camino de entrada.
—Justo a tiempo —comentó con una sonrisa y se dirigió a la puerta de la calle.
Salió, se aseguró de cerrar bien con llave y se unió a su hermana en el coche. El viaje fue corto y llegaron a los diez minutos. Morgan’s estaba situada a las afueras de la ciudad. Estaba flanqueada a un lado por una gasolinera, reconvertida en una tienda de veinticuatro horas, y al otro por una bolera. Al ser temprano, el aparcamiento estaba medianamente libre. Morgan’s era un lugar muy frecuentado, sobre todo, y con el desconocimiento de Niall, por las dos manadas de hombres lobos de la localidad. David Morgan, el dueño, miembro de Torre de Hierro, manejaba y controlaba el lugar de manera muy diplomática. No se permitía ningún tipo de disputa; si alguien rompía las normas, quedaba expulsado sin ningún tipo de rodeo y no se le volvía a permitir la entrada. Como no querían perder sus privilegios, la mayoría de los clientes encontraban la manera de mantener la paz. Niall y Bryns atrajeron muchas miradas de admiración cuando atravesaron la puerta.
La gente del lugar conocía a Bryn y sabían que era la compañera de Logan Sutherland, además de ser la copropietaria de la Librería Whispering Springs. Y los chismes de la pequeña ciudad ya habían dado la noticia de la llegada de su hermano Niall. David captó su llegada desde detrás de la barra y la rodeó para acercarse y saludarlas con una sonrisa de bienvenida.
—Bryn, me alegro mucho de verte. ¿Va a venir Logan?
—Sí, debería llegar de un momento a otro. David, me gustaría presentarte a mi herman, Niall. Niall, este es David Morgan. Es el dueño de este estupendo local.
David amplió su sonrisa.
—Encantado de conocerte, Niall.
—Lo mismo digo —contestó devolviéndole la sonrisa.
—Síganme . Tengo un reservado vacío esperando por ustedes.
David les mostró el camino hasta uno de los reservados más grandes, y después de que se sentaran tomó nota de lo que querían beber.
—Para mí solamente coca cola —dijo Bryn, después de que Niall pidiera una cerveza suave.
Niall observó el lugar, mientras movía el pie al ritmo que marcaba la alta música ambiental. Era bastante espacioso, con reservados y mesas grandes a una distancia prudente, para que los clientes no se sintieran hacinados. Incluso había una pequeña pista de baile delante de la máquina de discos, para aquellos inclinados a realizar un poco de ejercicio. El lugar, en su conjunto, era todo un recordatorio de las cabañas rústicas. Al fondo se divisaba un desván al que se llegaba mediante unas escaleras laterales. Habían colocado unas mesas para quien quisiera una vista panorámica de la planta baja o un poco más de privacidad. En su imaginación, Niall pudo imaginarse este lugar como una típica escena de Alaska durante la fiebre del oro. Estaría lleno de chicas de salón y rudos mineros gastándose el oro en busca de un buen revolcón. Sonrió y tomó un sorbo de su cerveza.
—¿Te gusta? —preguntó Bryn.
—Es precioso —contestó—. Estaba pensando en lo bien que quedaría como escenario en un libro.
—Yo también lo veo —aceptó Bryn. Siguieron charlando y tomando sus bebidas mientras los minutos pasaban. Bryn miró su reloj.
—Llega tarde, espero que todo esté bien.
—Estoy segura de que lo está. No te preocupes, hermanita, vendrá.
Al momento, una sombra cayó sobre la mesa. Ambas levantaron la vista esperando ver a Logan, pero en cambio encontraron a un extraño de pie ante ellas. El hombre era alto y de constitución fuerte, con unos toscos rasgos bajo una abundante barba. Niall estaba seguro de que probablemente el hombre se creía atractivo. Sus ojos desprendían una expectante arrogancia, por lo que se sintió instantáneamente molesto. Por esto y por el hecho de que su ropa descuidada y el olor que desprendía indicaban una carencia total de higiene personal. Él dirigió su atención hacia Bryn.
—Hey, pequeña, ¿te hace un baile?
—No, gracias —contestó Bryn fríamente—. Estoy esperando a mi pareja.
—Oooh, tu pareja, está bien que le esperes. Pero estoy seguro de que no le importará que bailes mientras lo haces. Vamos, te gustará estar con un hombre de verdad.
Extendió la mano con la intención de coger el brazo de Bryn. Niallle golpeó como un relámpago, sujetó su muñeca mientras se alzaba, levantándose del reservado y obligándole a dar un paso atrás.
—No toques a mi hermana —le ordenó aparentemente tranquilo, con una mirada dura y directa. Le liberó y a escondidas se limpió la mano en el pantalón—. Te ha dicho que está esperando a alguien. ¿Por qué no vuelves a tú mesa?
—Bueno, no hay ninguna necesidad de que estés celoso. Tengo en abundancia para los dos aunque seas hombre —lo miró con lascivia y se agarró de la entrepierna, frotándose obscenamente—. ¿Quién quiere ser el primer en probarla?
De nuevo extendió la mano, esta vez dirigiéndola hacia el miembro de Niall. Sin ningún tipo de vacilación, el chico de cabello rubio le sujetó el brazo, dio un paso al lado y con un movimiento totalmente inesperado y armonioso, barrió los pies del camorrista, enviándole estruendosamente al suelo.
Mientras caía, se escuchó un ruidoso rasgón; debido a que todavía estaba sujeto a su cazadora, le había roto la costura del hombro, dejándolo suelto. Niallse mantuvo de pie sobre el hombre. Incluso despeinado, con la cara ruborizada y la mitad de su pecho al descubierto a travez de su cazadora rasgada, era la mismísima imagen de un vengativo Amazona. Lo que no sabía era que en el mismo momento que lanzaba al hombre al suelo, la puerta de la calle se había abierto y Logan, acompañado de Zayn, entraban justo a tiempo de verla en acción. Durante una fracción de segundo, la sala entera se congeló. El único sonido era el continuo rum-rum del tocadiscos. Tan rápidamente como se había congelado, la sala se descongeló y un zumbido de conversaciones barrió la muchedumbre. David Morgan apareció, en el mismo momento que Logan y Zayn, empujando, se abrían camino entre la gente.
—¿Qué demonios pasa aquí? —exigió Zayn.
—Este imbécil intentó propasarse con Bryn. Cuando le pedí educadamente que se marchase, intentó agarrarme —explicó Niall.
David pasó la mirada de Logan a Zayn y vio como surgían gemelas tormentas.
—Me ocuparé de esto —les dijo, mientras se formaban en sus bocas coléricas protestas dirigidas hacia él. No les dio ni una sola posibilidad para oponerse—. Ahí fuera, su palabra es la ley y la respeto. Pero esta es mi casa, son mis reglas y no hay ninguna excepción. Esta mierda no merece los problemas que una lección privada de modales podría traer. Sientense. Cuidad de sus compañeros. Todas las bebidas que tomen esta tarde van a cuenta de la casa.
Hizo una seña a dos de sus camareros. Ellos sujetaron al hombre, cada uno de un brazo, y marcharon hacia la puerta. Otros dos hombres se levantaron de su mesa y siguieron a su desafortunado amigo hacia el exterior. Unos minutos más tarde se escuchó el sonido de tres motos alejándose del aparcamiento.
—Bryn, Niall, siento lo sucedido, esto no es algo que ocurra a menudo. Es obvio que esos tres no conocían las reglas —se disculpó David.
—Está bien, David, no ha sido culpa tuya. Todo ocurrió demasiado deprisa. Por suerte, mi hermano es algo así como un maestro ninja —les comunicó Bryn

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Espero que les guste el cap!
Definitibamente no podre subir tan pronto :cc
Espero que les guste
(Disculpen por no responder sus comentarios pero los leo todos <33)
xxx

ESpero que les guste !

D: oh dios!
quien se cree ese para tocar a nialler?!
Nadie toca a niall a demas de zayn T-T
¡oh! Esta novela me tiene emocionada, es sorprendente!
La amo!
Por eso tienes que seguirla!
D: espero que sea muy pronto!
Por que no puedo esperar a leer otro fantastico capitulo, escrito maravillosamente por ti ;)
¡Siguela pronto!

Me encanto pero lo encontré cortito xd, te prometo que pensé que mientras Niall se bañaba parecería Zayn o no se que xd dcbljabcjoadhcsaljkcasn

Saludos,
Franco

Hola!! soy tu Nuevo Fiel Lector, soy Directioner Boy, me gustan los Bromances Ziall & Niam, tu novela es sorprendentemente fantastica :D

Siguela pronto!!!!!!!!

Capitulo 6

—Tonterías —se ruborizó Niall.
Se deslizó en el reservado y se sentó con un suspiro, pero al instante se tensó ligeramente cuando Zayn se situó a su lado. Logan y Bryn tomaron sus sitios frente a ellos.
—Estás sangrando —comentó Zayn quedamente, con la voz vibrante por la cólera suprimida y la frustración. Estirando el cuello, Niall intentó ver de qué hablaba.
—No puedo verlo —se quejó.
—Aquí, gírate un poco.
Zayn tomó una servilleta y la mojó en una de las copas de agua que les habían llevado a la mesa, junto con los refrescos que habían pedido Bryn y Niall, y las cervezas para Logan y él mismo. Su mano cubrió el hombro de Niall y limpió suavemente el enrojecido arañazo que estropeaba la cremosa piel de su garganta.
Niall siseó ante el gentil contacto de su toque, mientras la limpiaba el rasguñó y lo secaba con suaves golpecitos. Amablemente, amarro los tirantes de la polera desgarrada de Niall.
—Ya está, no sangrará más, pero mas vale que te pongas alguna pomada antibacteriana cuando llegues a casa. Si no tienes una, te compraré una en la tienda que hay al lado, de hecho, tal vez debería hacerlo ahora —se ofreció, e hizo el gesto de levantarse.
—Zayn, siéntate. No vas a ir a buscar a ese tipo —le ordenó Logan.
Jace se calló; sus ojos como el color de la madera estaban tempestuosos mostrando su protesta, mientras luchaba por controlarse.
—Lo tocó. Le hizo daño. —Zayn habló con frases entrecortadas y roncas por la emoción.
—Lo sé, pero está bien. Niall, dile a Zayn que estás bien. —La voz de Logan era apaciguadora y la orden fue pronunciada suavemente.
Niall frunció el ceño y miró de Zayna Logan y de nuevo a Zayn. Estaba ocurriendo algo, pero no tenía ni la menor idea de qué podía ser. La mirada de Logan estaba llena de preocupación, claramente dirigida hacia Zayn.
Su expresión declaraba evidentemente que el chico ruvio tenía que hacer algo al respecto. Giró su mirada hacia Bryn, que hizo un gesto afirmativo como estímulo. Encogiéndose de hombros, se volvió en su asiento para encararle.
—Zayn, estoy bien. De veras que lo estoy.
Un leve jadeo escapó de sus labios cuando él trasladó su atención hacia Niall. Los ojos de Zayn estaban iluminados. No había ninguna duda. No había ningún rayo de sol o luz de una vela o de una lámpara que pudiera causar aquel fuego interior. Fascinado, se inclinó hacia delante, acercando la mano a la mejilla de él. Inmediatamente capturó su mano y giró la palma para acercarla a su nariz, inhalando profundamente su olor. Cerró los ojos en lo que pareció un complacido éxtasis y su lengua se deslizó sensualmente hasta tocar la palma de su mano.
Niall tembló mientras su aliento se aceleraba. Cuando Zayn abrió los ojos, el brillo había desaparecido.
—¿Estás seguro de que te encuentras bien, cariño? —preguntó suavemente, con su acariciante voz envolviéndo a Niall con calor.
Como se había quedado sin habla, solo pudo afirmar con la cabeza, aturdido por la intensa preocupación de Zayn por el. La tensión desapareció en él. Pudo ver cómo su cuerpo tomaba una postura más relajada.
—Bien. —Liberó su mano, cogió una de las cervezas y tomó varios tragos—. Ahora es cuando me cuentas donde aprendiste ese pequeño truco que usaste con aquel tipo.
Niall parpadeó. De repente todo había vuelto a la normalidad. Era casi como si hubiera hecho un miniviaje a otra dimensión y de repente estuviera de vuelta a la realidad. Nadie comentó el extraño comportamiento de Zayno el increíble hecho de que sus ojos se habían iluminado como linternas chinas. Logan y Bryn les miraban con complaciente aprobación, sin el menor desconcierto por lo que había sucedido momentos antes.
—Lo hago si me cuentas por qué te brillaban los ojos hace un momento.
—Ah, eso —rió Zayn—. Eso es algo que solamente me pasa cuando estoy alterado. Eso es una… bueno… es algo que forma parte de mí. Te lo explicaré más detalladamente un día, pero no ahora, ¿de acuerdo?
No muy combencido Niall hizo un gesto afirmativo.
—Tu turno.
—Um, me apunté a algunas clases de defensa personal. Pensé que podría serme útil, ya sabes.
—Ciertamente ha sido útil esta noche —comentó Logan—. Gracias por cuidar de Bryn.
Niall rió avergonzado y se encogió de hombros.
—Es mi hermana, siempre nos cuidamos el uno a otro.
—Sí, es cierto —dijo Bryn con una sonrisa—. ¿Te acuerdas de cuando éramos pequeños y Johnny Tebbits intento robarnos el dinero del bocadillo? Era un matón de primaria, estudiaba en un curso por delante de mí y dos cursos por delante de Niall—les dijo a los chicos—. Pensó que iba a ser fácil aterrorizarnos. —Se rió con ganas—. Niall y yo brincamos sobre él. ¡No nos volvió a molestar!
—Logan, creo que deberíaamos tener cuidado, compañero.
—Oh, yo no lo necesito. Bryn ya me tiene donde quiere. Creo que eres tú el que debería tener cuidado.
Niall nos acaba de mostrar cómo maneja a los hombres lo que era nuevo en el ya que siempre le habian gustado las chicas .
Zayn hizo una pausa, con una mirada pensativa y especulativa en su cara.
—Es cierto, pero a mí me gusta luchar con mis compañeros.
—Yo no lucho, y por experiencia propia se que el lado mas sensible de un hombre son sus testiculos.
—Ouch. —Zayn se retorció en su asiento—. Creo que te concederé este asalto. —Levantó su copa en un brindis, mientras Logan y Bryn se reían entre dientes y Nial le dirigía una sonrisa satisfecha.
Pasaron el resto de la tarde disfrutando de la agradable atmósfera, las bebidas y la conversación. Cuando no jugaba a «ser todo un hombre», Niall encontraba que Zayn era bastante inteligente. Estaba muy bien informado sobre las últimas noticias y daba sus opiniones con una meticulosidad que daba muestras de que había algo más en su cabeza aparte de las medidas corporales de las mujeres. A pesar de que las bebidas eran gratis, se limitó a dos cervezas, igual que Logan. Tenía que admirarles por eso. La mayor parte de los hombres se hubieran aprovechado de esa oportunidad.
—¿Te apetece un baile?
—¿Hmm? —contestó Niall, comprendiendo que se había perdido en sus pensamientos, sin prestar atención a la conversación que seguía a su alrededor.
—¿Bailar? —repitió Zayn.
—Oh, bueno…
—Ve, Niall. A ti te gusta bailar —la animó Bryn con una pícara sonrisa.
Niall entrecerró los ojos y lanzó una mueca en su dirección. Pensar en bailar con Zayn, o tener cualquier tipo de contacto físico con él, hizo que sintiera las rodillas débiles. Zayn se deslizó fuera del reservado y extendió la mano.
—Vamos, cariño. Sé que no eres ningun cobarde.
Incapaz de pensar en una excusa viable, tomó su mano, se deslizó a través del asiento y le dejó conducirla hasta la pequeña pista de baile, delante del tocadiscos. Varias parejas ocupaban ya parte del espacio, cosa que agradeció. Al menos no se sentiría observado por ser la única pareja de baile. La selección del tocadiscos eligió aquel momento para, con un chasquido, cambiar a una canción lenta y de ritmo sensual. Zayn tomó expertamente en sus brazos a Niall y comenzó a moverse.
Niall siguió automáticamente sus movimientos, su cuerpo captó su ritmo, acomodándose a él. Le miró fascinado, observando como el vibrante miel se transformaba en resplandeciente fuego. Sus ojos reflejaban sus emociones con absoluta claridad. Además de su inequívoco deseo, se veía florecer algo más, algo que provocó que una descontrolada esperanza creciera en el, de la misma manera que lo hizo el temor. Incapaz de mantener el contacto visual, Niall giró la cabeza y la apoyó en su hombro. Zayn suspiró y lo acercó un poco más, hasta que no hubo ningún espacio entre ellos. Enterró la cara en su pelo y Niall pudo sentir el movimiento de su pecho cuando inhaló profundamente.
—Hueles endiabladamente bien —gruñó—. Me haces sentir cosas. Nunca me había pasado antes. —Su voz estaba cargada de asombro. Niall tembló ante el tono ronco y se acercó más, sintiendo la inequívoca dureza de su erección sobre su miembro.
Lejos de ofenderse, se deleitó ante su propio poder sobre este hombre. Sus mismos deseos aumentaron en la misma proporción y Niall les dio la bienvenida, reconociéndolos como verdaderos, apro- piados y naturales —como una respuesta a ese hombre que le hacía un lugar en su vida. Bailaron juntos en un mundo propio, lleno de calor y necesidad, atemperado por la paciencia, el anhelo y la esperanza, junto con la comprensión del camino que emprendían. Cuando la música terminó, se hicieron a un lado y se sonrieron el uno al otro. Cada uno de ellos sabía, sin necesidad de preguntas, que el otro comprendía exactamente lo que sucedería. Zayn posó un suave beso sobre su mejilla y empujó su trasero en dirección a la mesa. Niall tomó asiento y se giró hacia Zayn mientras este se deslizaba a su lado.
—A propósito, ¿qué haces aquí? Nadie me dijo que vendrías.
Zayn se rió.
—Más o menos me invité cuando Logan me dijo que había quedado con Bryn y contigo.
—Ya veo —contestó—. ¿Por alguna razón en particular?
—¿Preguntas con alguna intención, cariño?
—Solamente por curiosidad.
—Uh-huh. ¿Necesitas que te explique detalladamente por qué estoy aquí? —Zayn le dirigió una mirada que derritió sus entrañas hasta dejarlas como la mantequilla. Niall tragó con fuerza.
—Creo que tu mirada me dice todo lo que tengo que saber.
Al otro lado del reservado Logan resopló con una sonrisa y le lanzó un guiño a Niall, con una expresión que le decía claramente «Ya te lo dije». Niall se encogió de hombros tímidamente, pero estaba satisfecho. Cuando la tarde llegaba a su fin, Bryn comenzó a bostezar y Logan declaró que era hora de irse. Era muy atento con ella, la ayudó a levantarse, colocó un brazo por encima de sus hombros y la acercó a su lado. Niallvio la líquida calidez que iluminaba los ojos de Bryn cuando alzó la vista hacia él, y suspiró cuando Logan se inclinó para posar un suave beso sobre sus labios.Zaynya se había levantado y Niall se deslizó fuera del reservado para encontrarse con su mirada y una solemne expresión en sus ojos. Él se giró hacia Logan.
—¿Por qué no llevas a Bryn a casa en su coche? Yo podría llevar a Niall. Si estás de acuerdo —le preguntó.
Niall hizo un gesto afirmativo, sintiendo como una única mariposa provocaba una leve agitación en su estómago. No estaba seguro de lo que sucedería, pero al mismo tiempo se sentía inexplicablemente segura a su lado. Como todos estuvieron de acuerdo con la distribución, se despidieron en el aparcamiento. Zayn condujo a Niall hacia su camioneta y abrió la puerta del pasajero para que entrara. Se instaló y sujetó su cinturón de seguridad mientras él daba la vuelta por la parte delantera de la camioneta y se situaba a su lado. Zayn sintonizó la radio en una emisora de música suave y, a pesar del hecho de que no hablaron durante el viaje, Niall pudo relajarse. Recostó la cabeza en el asiento de cuero y cerró brevemente los ojos.
—¿Estás cansado? —preguntó Zayn suavemente cuando dirigió la camioneta hacia la entrada de su casa.
—Un poco. Ha sido una tarde muy interesante.
—Es cierto —concordó y apagó el motor, dejando encendida la radio—. ¿Cómo está el rasguño?
—Duele un poco. —Déjame ver. Se inclinó sobre el rubio ,girándose para poder verlo. Las yemas de sus dedos pasaron suavemente por la zona exterior del rasguño.
—Ha sangrado otra vez. Déjame que te cure —suspiró.
Sin comprender lo que pretendía, Niall se quedó sin aliento cuando él acercó su boca a su piel y su lengua se deslizó húmeda y lentamente a lo largo de todo el arañazo. Expulsó el aliento con leves jadeos y gimió suavemente cuando repitió el gesto una y otra vez. Zayn se retiró ligeramente, sus ojos relucían con la brillante luz, ahora tan familiar.
—¿Te sientes mejor?
Niall hizo un gesto afirmativo, incapaz de hablar.
—Me sentí verdaderamente alterado cuando te vi lanzar al suelo a aquel tipo. Me pareció que te había fallado, que debería haber estado allí para protegerte. Odio el hecho de que te hiciera daño. No volverá a pasar, Niall. Te prometo que nadie volverá a hacerte daño.
Niall se estremeció ante la profunda emoción que mostraban sus ojos.
—Zayn… yo
—Shh, no digas nada por ahora. Limítate a sentir, cariño.
Tomó a Niall en sus brazos y buscó su boca. Sin ningún tipo de pensamiento o vacilación, Niall abrió la boca cuando la pasión explotó entre ellos. La lengua de Zayn se adentró en la de el y la recibió con atrevidas e insistentes caricias, que extrajeron un gemido desde lo más profundo de su garganta.
Sus brazos le rodearon los hombros, mientras que él estrechaba fuertemente su espalda. Sus manos se deslizaron lentamente arriba y abajo, acercándo más a Niall, hasta que sus pechos quedaron presionados . Zaynse recostó, en ningún momento interrumpió el contacto con su boca mientras arrastraba a Niall con él. El terminó medio sentado en el regazo de Zayn, con las piernas estiradas sobre el asiento del pasajero. Siguieron explorando las cálidas y húmedas bocas del otro. Zayn retiró uno de los brazos de su espalda y se movió hacia el frente de la camisa de Niall, tirando de la tela rota que amarrado.
Lo suficientemente consciente como para comprender hacia donde se dirigía él, hizo una profunda inspiración, descubriendo su mirada interrogativa. La mirada de sus ojos transmitía un increíble calor, pasión y necesidad, todo ello unido a una voluntad de hierro. Su mano trazó ligeramente, hacia abajo.
Su mano continuó el recorrido hasta que se detuvo sobre el contorno del pezon de Niall, amoldando la mano a él. Niall gimió y se acercó más para aumentar la presión de su tacto
— Tranquilo, cariño, déjate llevar por las sensaciones.
Zayn se inclinó sobre el para apoderarse con la boca, de la pequeña rigidez de su pezón . Con la lengua moviéndose sobre el suave cuello de Niall comenzó a succionar. El chico rubio se tensó, empujándose contra él, ofreciéndole aun más.
Su respiración jadeante, junto con sus desesperados gemidos, llenaron el habitáculo, y sus caderas comenzaron a moverse con un ritmo que mostró su creciente necesidad, haciendo que él deslizara la mano por su torso hasta llegar a sus muslos ligeramente abiertos. Perdido en el sensual fuego y buscando el orgasmo que rápidamente se formaba en su interior, Niall se abrió a él. Un gemido animal reverberó en el cuando la mano de Zayn comenzó una firme y acariciante fricción, que provocó una creciente oleada de calor. Se arqueó contra él, jadeando, cuando pillisco su pezon. Una vez más colocó la boca contra su garganta, utilizando los labios y la lengua de tal manera que la hicieron temblar. Zayn ascendió un poco más. Con un movimiento que hizo que su estomago se tensase y vibrara de necesidad, lamió el sensible hueco bajo su oído antes de ejercer una suave succión. Su espalda se arqueó.
—Mmm, Zayn, por favor.
—Eso es, dulzura. Tan bueno y tan salvaje, para mí. —El enronquecido tono de su voz, envió vibraciones a través de sus terminaciones nerviosas—. Un día, muy pronto, voy a tenerte en mi cama. Voy a extender estos deliciosos muslos y hundir mi miembro profundamente en tu interior. Directamente aquí. —Jace acentuó sus palabras aumentando la presión entre los muslos de Niall—. Directamente aquí, cariño. Jodiéndote hasta que grites.
Niall se sintió ascender con una intensidad insoportable de placer. Con un gemido se corrió; sus caderas se cimbrearon con una serie de movimientos entre lentos y rápidos, que extrajeron cada gramo de placer, gracias al seguro toque de Zayn. Toda la tensión que se había acumulado en su cuerpo durante la tarde desapareció mientras se recostaba sobre él, descendiendo lentamente del pináculo al que la había subido. Exhaló profundas y estremecidas inspiraciones que, tras unos minutos, volvieron a la normalidad. Cuando esto ocurrió, la realidad se abrió paso de golpe y se tensó en sus brazos.
—Esto ha estado bien —murmuró él—. Ha sido hermoso mirarte, Hayley, simplemente hermoso.
Niall se relajó ligeramente, pero no pudo detener la ola de turbación y la multitud de emociones que lo recorrieron.
—Zayn, lo siento. No debería haberlo hecho. Sé que querrías que yo… te lo devolviera, pero…
Zayn lo hizo callar con un suave beso.
—Lo puedo querer, pero no lo espero. Todavía no estás listo y, por mucho que lamente admitirlo, tampoco yo estoy listo. Al menos no para algo más allá de lo físico. Solo estoy listo para esto. —Se rió entre dientes—. Estoy tan listo que me duele, pero hay algo más entre nosotros, y tú y yo necesitamos tiempo. —Ayudó a Niall a sentarse en su sitio y a arreglarse la ropa—. Hay algunas cosas que deberías saber sobre mí, cosas que son… complicadas. Pero ahora mismo voy a acompañarte hasta la puerta de tu casa y darte un beso de buenas noches, ¿vale?
Niall hizo un gesto afirmativo, afectado por su sensibilidad. Esperó mientras Zayn salía de la camioneta, observándole dar la vuelta para abrir su puerta. Cuando salió, le pasó un brazo por su cintura y Niall le dio la bienvenida al calor y la seguridad que la transmitió. Anduvieron hasta el porche y Zayn esperó pacientemente a que buscara en el bolsillo las llaves de su casa. Al abrir la puerta, la débil luz de la lámpara que descansaba sobre la mesa del pasillo se derramó hacia el exterior. Iluminó una zona del porche y lanzó su suave brillo sobre ellos. La expresión en las facciones de Zayn era grave. Él extendió la mano y acarició su mejilla.
—¿Eres un hombre de mentalidad abierta, Niall?
—Creo que lo soy ya que hace unos momentos estaba a punto de entregarme a un hombre,me gusta pensar que lo soy —contestó suavemente, perplejo ante la pregunta.
—Es bueno saberlo —reconoció Zayn y se inclinó para besarlo. Fue un beso suave y dulce, cargado con un amortiguado fuego y promesas—. Buenas noches, amor.
—Buenas noches —murmuró y le observó dirigirse a la camioneta. No pudo evitar la sonrisa que curvó sus labios cuando le escuchó refunfuñar y reajustarse disimuladamente los pantalones. Cuando brincó en su camioneta, Niall se despidió agitando las manos y cerró la puerta, echando la llave desde el interior.
Más tarde, aquella noche, Niall se despertó debido a diversos dolores musculares. Gimió y se giró saliendo de la cama. Se puso de pie balanceándose ligeramente y su mente, aún enmarañado por el sueño, le advirtió que debería haber estirado sus músculos después de tumbar a aquel bastardo camorrista en Morgan’s. Con una murmurada maldición y medio atontada arrastró los pies hasta el baño, llenó un vaso de agua y engulló un par de las pastillas más fuertes que tenía para el dolor. Todavía medio dormido, se lanzó de nuevo a la cama, deslizándose bajo las mantas e inmediatamente se quedó dormido. En ningún momento se preguntó sobre el hecho de ser capaz de ver con perfecta claridad en la total oscuridad de su dormitorio.

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Bueno aqui esta el capitulo lamento mucho no suvir pero e tenido muchisimos problemas y pues no tenia animos para subir ://
Espero que les guste babes :)

Que me guste??? Me encanto!!!
Fue un capítulo UFF!!! Cargadisimo de muchas emociones, simplemente me encanto.
No te preocupes por no actualizar tan seguido, yo o me olvido de ti, así que sólo promete que no la cancelarás (:

Saludos,
Franco

Franckomunoz escribió:Que me guste??? Me encanto!!!
Fue un capítulo UFF!!! Cargadisimo de muchas emociones, simplemente me encanto.
No te preocupes por no actualizar tan seguido, yo o me olvido de ti, así que sólo promete que no la cancelarás (:

Saludos,
Franco

Gracias! Prometo no cancelarla <3

Capitulo 7
Al día siguiente, Niall se sintió extrañamente molesto, como si no estuviera a gusto con su propia piel. De vez en cuando inquietantes sensaciones parecían recorrer su cuerpo, poniéndolo intranquilo e incómodo.
Extraños pero convincentes sueños habían poblado su mente durante la noche. Uno particularmente vívido se sobreponía al resto y se quedó pensativo mientras bebía relajadamente una taza de café en la mesa de la cocina.
Zayn había llamado a primera hora para decirle que tenía una reunión con un cliente. No había nada que distrajera su atención del recuerdo.
Estaba oscuro y se hallaba fuera, caminando por el bosque. Cuando levantó la vista, observó el cielo claro y la luna brillante a través de un espacio que dejaban las ramas de los árboles. La opalescente luz, combinada con la suave brisa, dejaban ver unas extrañas y amenazantes sombras bailando entre la maleza.
Debería haber resultado atemorizante, pero Niall sintió una extraña mezcla de paz y alegría. Una parte de el sabía con firme certeza que en aquellas sombras no había nada que pudiera dañarlo. Pertenecía a aquel lugar, hasta podría convertirse el mismo en una sombra si lo quisiera.
Frunciendo el ceño, Niall depositó la taza de café y cerró los ojos. En el sueño aparecían más cosas de las que había pensado y lentamente estaban regresando. Recordó que había andado buscando algo o a alguien. No tenía miedo de estar solo, pero sentía que algo no estaba bien. Lo estaban esperando y su sitio estaba con ellos.
—¿Ellos? —susurró Niall tembloroso.
Algo en este sueño le hacía parecer casi real. Manteniendo los ojos cerrados, suspiró y se relajó, abriéndose a las imágenes de su mente, que se revelaban ante el. Aceleró el paso, buscando continuamente algo que le mostrase el camino. Lo encontró. Un olor que rozó sus fosas nasales.
Era extraño, pero de una manera extrañamente familiar. Tiraba de el, provocándolo, hasta que se abrió paso entre la poblada maleza, adentrándose en un espacioso claro. Reunido allí, misteriosamente tranquilo y silencioso, había una manada de lobos. Se percibía en ellos un aire de anticipación y Niall supo que lo estaban esperando. Eran «ellos». Era donde el pertenecía.
Niall se percató de que jadeaba ligeramente. Luchó por apartar toda distracción y permanecer en el sueño. Los lobos eran hermosos, lustrosos y ágiles bajo sus pelajes, que se extendían en diferentes matices, desde el gris al negro, rojizo y marfil.
Ellos lo observaban con ojos de un amarillo pálido, pasando por una variedad de colores que iba de los dorados oscuros a los marrones. Por alguna razón no se sorprendió al ver también diferentes matices de verde y azul, aunque algo le dijera que no era natural en los lobos. Al otro lado del claro, los lobos se movieron. Lentamente, la manada se dividió para dejar un sendero entre Niall y el lobo que había entrado en el claro frente a el rubio.
El reconocimiento lo traspasó. Ya había visto a ese lobo. Era el lobo negro que se le apareció en el lago la primera noche que paso en Whispering Springs. Sus ojos miel atrajeron su atención. Sus propios ojos se dilataron cuando los de él cobraron un suave resplandor.
Niall, fascinado, caminó hacía él a través del pasillo dejado por los lobos. Hasta que no se encontró a solo unos pocos metros de distancia no comprendió algo extraño. No estaba mirando hacia abajo, ni a él ni a cualquiera de los otros lobos. Sus ojos estaban al mismo nivel que los de ellos. Se detuvo y miró hacia abajo. Donde deberían haber estado los pies solo había patas.
Patas grandes, cubiertas por pelos y largas uñas, parecidas a unas negras garras. Con el corazón acelerado, Niall alzó de nuevo la cabeza. Unos ojos color miel estaban concentrados en los suyos. La cabeza del lobo comenzó a desdibujarse y los rasgos de un hombre aparecieron sobre aquel hocico cubierto de pelo.
—Zayn.
Con ese suave murmullo, Niall rompió su aturdimiento. Se sentó tenso en la silla, parpadeando y observando fijamente la mesa. Inspiró profundamente y, con una estremecida exhalación, consiguió trasladar sus ojos hacia la luz del sol que entraba por la ventana de la cocina. Lentamente comenzó a relajarse.
—Demonios, ya sé que tengo una imaginación muy activa, pero vamos. Zayn puede que sea un lobo, pero es uno totalmente humano —murmuró.
Levantándose de la silla, llevó su taza al fregadero y vertió el café frío por el desagüe. Niall abandonó la cocina y se preparó para salir. Satisfecho ante la idea de que era su subconsciente el que creaba aquellos cuentos dejó la casa, entró en su coche y se dirigió hacia la librería y hacia Bryn. Por alguna razón se encontró impaciente por tener compañía. Estar solo simplemente le parecía… malo.

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Esta muy corto el capitulo pero es que estoy por subir otro :3
En un ratito mas subo otro!
Espero que les guste ;)

Susy1599 escribió:aaaahhh!!! El capitulo estuvo fantastico C: Ame cada parte de el.
En verdad! Me encanta, adoro como escribes!!!:D No puedo esperar a que subas un proximo capitulo, necesito saber que pasara despues C:
Bueno, susy se despide.

Gracias pero yo solo la adpte :c
Gracias por comentar <3

Capitulo 8

Los siguientes días pasaron sin ningún problema. Zayn continuó trabajando en el tejado, al mismo tiempo que se adentraban en la fase de agradable compañerismo que incluía hacerse bromas mutuamente y un obvio aumento de su afecto. No se volvió a repetir esa intensa sesión que tuvo lugar en la camioneta. Zayn no ocultó el hecho de que tenía su total y lujuriosa atención puesta en Niall, pero que ante todo tenía una paciencia llevada hasta límites extremos.
Sus ligeras caricias y besos eran, en cierto modo, muestras dulces y apasionadas que solo hacían que su deseo se encendiera y la chamuscara por dentro.
Por los indicios que le daba, Niall sabía que se estaba abriendo, pero a su manera, para contarle cosas sobre sí mismo. No podía negar que este hecho lo intrigaba, pero también se encontró que estaba siendo extraordinariamente paciente.
Los dos se habían propuesto de manera muy clara edificar los cimientos para un compromiso, quedando de acuerdo, aunque solo fuera por un corto periodo de tiempo, en controlar el deseo que les consumía, disfrutando de su mutua compañía sin ninguna presión y permitiendo que la relación fuera a su ritmo.
En la superficie parecían tranquilos, pero en lo más recóndito de su interior seguían burbujeando sus sentimientos. Sabían que solo era cuestión de tiempo que esta tregua se rompiera y, la verdad, los dos parecían determinados a disfrutar de la tensión que crecía con cada momento.
Una tarde, varios días después del incidente en Morgan’s,Niall estaba en la librería esperando para almorzar con Bryn. Sentado en uno de los rincones donde se podían relajar los clientes, empezó a pensar cuánto le encantaría compartir con Bryn lo que estaba ocurriendo entre el y Zayn, y cómo progresaba su relación.
Por un lado quería gritarlo a los cuatro vientos, pero por el otro, quería abrazar esta trémula alegría para sí. No se le ocurrió que la persistente sonrisa que llevaba puesta era de lo más delatora.
Bryn y Clare llevaban todo el día dándose codazos e intercambiando sonrisitas ante la muy obvia distracción de Niall. Bryn había pasado toda la mañana contándole a Clare su aventura en Morgan’s y lo que parecía una incipiente relación entre su hermano y Zayn,aunque sonase muy rarro ya que los dos eran hombres.
El sonido de la campanilla de la puerta anunció la entrada de otro cliente y Niall salió de su distraído ensueño ante el sonido de la voz de Bryn. El habitual tono de bienvenida resultó ser en este caso una fría pregunta.
—¿En qué le puedo ayudar?
—Bueno, pues es maravilloso que me lo pregunte. No fue usted demasiado amistosa la otra noche.
—Señor, le recuerdo que este es un establecimiento comercial. Si no hay ninguna lectura que le atraiga, le sugiero que salga.
—¿Alguna lectura, hmm? ¿Tienes revistas porno?
—No vendemos esa clase de literatura en este establecimiento.
—¿Eres demasiado finolis para ese tipo de lectura, eh, putito?
El insulto del hombre atrajo la atención de Niall y Clare, que se acercaron para defender a Bryn. Cada uno le flanqueó un costado, presentando un frente unido contra los tres hombres que enfrentaban a Bryn en el mostrador.
—Larquenze ahora mismo —ordenó Clare fríamente.
—¿Y si no lo hacemos?—desafió el líder.
—Me encargué de ti la otra noche. No me hagas repetirlo —amenazó Niall.
—No hay necesidad de llegar a ese extremo —dijo Clare, mientras enseñaba el teléfono en su mano—. Ya he llamado al 911.
El líder se quedó mirando fijamente a Niall.
—Eso te lo debo, perro, y siempre pago mis deudas. —Maldiciéndolas fervorosamente, el hombre hizo una seña a sus compañeros y salieron.
—¿Qué le pasa a ese tipo? —preguntó Niall, sacudido por el miedo, pero decidido a poner cara de valiente.
—Su ego salió mal parado la otra noche y ahora está intentando demostrar algo. Está intentando recuperar el terreno perdido —contestó Bryn.
—¿Ese fue el tipo que Niall sacó la otra noche de Morgan’s? —preguntó Clare con os ojos desorbitados por la preocupación.
—Sí. ¿Realmente llamaste al 911?—preguntó Niall.
—No pero, ¿no deberíamos hacerlo? Quizá no sería tan mala idea que lo notificásemos a la policía. Ese tipo y sus compañeros podrían ser peligrosos.
Bryn frunció el entrecejo.
—No quiero remover más el problema. Y no quiero que Logan se entere de esto. —Alzó la mano, intentando calmar la protesta de Clare—. Si pasa algo más, llamaremos a la comisaría y lo informaremos. ¿De acuerdo?
Clare estuvo de acuerdo de mala gana.
—Ahora, sobre ese almuerzo. Niall, ¿te parece bien que pidamos algo y lo comamos aquí o lo dejamos para otro día? No creo que regresen, pero no me gustaría dejar sola a Clare.
—Sabes, si estos tipos continúan con sus intenciones, no me siento lo suficientemente fuerte como para defendernos —confesó Niall.
—¿Y eso?
—Debo de tener algún músculo dañado. He intentado ignorarlo, pero este pequeño episodio me ha dejado más tenso. Creo que me dañé algo cuando tiré al tipo la otra noche.
Su confesión atrajo un coro de ahhs compasivos, y le dieron una serie de consejos para conseguir algún alivio. La idea que propuso Clare de que se diera un buen baño caliente preparado por Zayn produjo un coro de carcajadas. Niall salió con una sonrisa en su cara ligeramente ruborizado.
Mientras conducía hacia su casa, no notó el coche que la seguía a una distancia prudencial. Cuando aparcó en la entrada de su garaje, al lado de la camioneta de Zayn, el coche continuó lentamente su camino. Atraído por el movimiento, le dirigió una mirada distraída, notando que las ventanas estaban oscurecidas, pero descartó cualquier extrañeza mientras se giraba hacia la casa.
Lo único que deseaba en ese momento era hacerse un ovillo en la cama, tapado con su manta eléctrica. Se dirigió hacia la parte de atrás, solo para echar un vistazo rápido hacia el tejado, pero no había señales de Zayn, salvo la escalera de mano que todavía permanecía apoyada contra la casa.
Subiendo las escaleras posteriores, abrió la puerta y entró en la cocina para encontrarse a Zayn de pie enfrente del fogón, removiendo algo en una cacerola.
—Eh, cariño, pensé que estabas almorzando con Bryn.
El día había amanecido fresco y nublado, por lo que Zayn estaba totalmente vestido. La ropa sucia evidenciaba el duro trabajo que había realizado y una mancha indefinible estropeaba su varonil mandíbula. Aun en su estado actual estaba estupendo, y Niall fue muy consciente de la cruda masculinidad que proyectaba. Una irracional irritación consigo mismo se manifestó al verle.
—Ha habido cambio de planes —contestó brevemente.
—Mejor, así puedes almorzar conmigo.
Mordiéndose la lengua y luchando por permanecer civilizado, Niall empezó a caminar alejándose de él.
—No tengo hambre.
Zayn extendió la mano, tomó su brazo y lo atrajo.
—¿No estarás enfadada porque estoy utilizando la cocina, verdad?
Su réplica mordaz murió al instante. Los ojos de Zayn se ensombrecieron con una expresión que nunca había visto, la de la vulnerabilidad. Supo instintivamente que en este momento, con la guardia baja, podría herirle, y era algo que no quería hacer.
Inspiró profunda y tranquilizadoramente.
—No estoy enfadado contigo. No me importa que utilices la cocina. Puedes hacer lo que quieras.
—¿Cualquier cosa? —preguntó con ojos centelleantes y manteniendo una expresión de broma.
—Casi cualquier cosa —contestó haciendo una mueca, como si un dolor indefinido escogiera ese momento para hacer que se retorcieran sus entrañas.
—¿Estas bien, Niall?
—No, por eso, si no te importa, me voy a acostar.
—¿Qué es lo que te ocurre? —preguntó Zayn preocupado, mientras seguía a Niall hacia su dormitorio.
Niall revolvió en el armario hasta que encontró su manta eléctrica. Luego se dirigió a un lado de la cama y se inclino para desenrollar el cordón y así poder enchufarla en la toma que había en la pared al lado del cabecero.
—Supongo que forcé algunos músculos la otra noche, nada más. Estaré bien. Zayn, por favor, vuelve a la cocina y come o trabaja o haz cualquier cosa, ¿de acuerdo? —Sus últimas palabras fueron una súplica. La preocupación encendía sus ojos.
—¿Hay algo que pueda hacer? Quizá deberías ver a un médico.
Niall no pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios. Agachándose un poco más se quito los zapatos.
—No necesito ningún médico. ¿Te molestaría traerme un vaso de agua?
—Muy bien —dijo y se apresuró a salir de la habitación, sin darse cuenta de que la fuente de agua más cercana estaba en el cuarto de baño.
Niall aprovechó su ausencia para quitarse rápidamente los pantalones vaqueros y la camisa. Los cambió por una camiseta de color lavanda claro y un pantaloncito a juego. Cuando Zayn volvió con el agua, estaba tapándose con la manta.
—Podrías acercarme un frasco de ibuprofeno del botiquín. ¿Por favor?
Zayn le acercó el frasco, mirando como lo abría y dejaba caer dos pastillas en la palma de la mano. Le dio el vaso de agua y Niall se las tragó.
—Gracias —dijo con un suspiro, tumbándose de lado y dándole la espalda—. Desearía tener dos como esta —murmuró—. Mi espalda me está matando.
—¿Te ayudaría si te doy un masaje?
Niall volvió su cabeza y lo miro en silencio.
—Quizá, pero sin jugar, Zayn, realmente no me siento muy bien, ¿vale?
—Sin ningún tipo de juego —prometió y se sentó en la cama.
Zayn dobló la manta, exponiendo la larga línea de su espalda.
—¿Dónde te duele? ¿Aquí? — Tocó la parte central de su espalda.
—Un poco más arriba.
Hizo que sus dedos se arrastraran hacia arriba.
—Ahí.
—De acuerdo, ahora solo tienes que relajarte. Te voy a levantar la camiseta.
Después de avisarle, alzó la parte de atrás de la camiseta, exponiendo su tersa y pálida piel. Niall se movió ligeramente, mientras arrugaba la parte delantera para darle mejor acceso. Poniendo las manos en su espalda empezó a darle un suave masaje, sonriendo ante el gemido de placer de Niall.
—¡Oh sí, esto es tan bueeeeno!
—Me alegro de que te guste —comentó mientras continuaba masajeando su espalda.
Podía sentir como la tensión de sus músculos iba desapareciendo mientras los trabajaba. Con una mano continuaba su masaje en el área maltratada, permitiendo que la otra mano vagara hasta ubicarse en sus hombros y en la nuca. Su contacto era firme, pero sus movimientos resultaban suaves, rítmicos e hipnóticos. Disfrutando de la percepción del cuerpo de Niall bajo sus manos, tardó un buen rato en percibir que esta había flotado hasta llegar al mundo de los sueños.
Continuó con su ligero masaje, aliviándo a Niall con su suave contacto, hasta detenerse por completo. Tiró de su camiseta hacia abajo y con cuidado lo cubrió con la manta. Se sentó a su lado silenciosamente, permitiendo que sus ojos vagaran por su durmiente perfil.
Su olor había cambiado. Era más fuerte, vibrantemente maduro y apremiante. Pensando en eso, comprendió que sus fuertes reacciones de las noches anteriores no solo se habían debido al hecho de que Niall fuera su compañero.Niall era hombre y Zayn igual era imposible tener hijos. Esa idea agitó algo en su interior, el deseo de tener lo que realmente no había pensado nunca. Hijos. Nunca había tenido mucho contacto con los niños.
Su beta, Cade, educaba a los jóvenes de la manada, enseñándoles cierta educación, buenos modales y lo que significaba ser parte de la manada. Siempre les había observado con divertida tolerancia. Había crecido con dos hermanas y, después de que su padre muriera, pasó años sintiéndose responsable de su comodidad.
Quizá fuera por eso que nunca pensó en la paternidad. Cuando su madre volvió a casarse, la responsabilidad familiar cayó sobre otro. Fue libre para comportarse como el resto de los jóvenes, y lo hizo con bastaste intensidad. Durante mucho tiempo no había querido que nadie dependiera de él.
Fue tremendamente cuidadoso con todas las aventuras que había tenido con las mujeres. Aunque le resultaba imposible engendrar un hijo con una mujer que no fuera su verdadera compañera, había tomado precauciones. Siempre usaba condones, diciéndoles de esa manera que solo estaba pasando el tiempo con ellas por pura diversión y entretenimiento.
Nada serio, y sin ninguna expectativa. Por supuesto, había crecido con la comprensión de que tener ciertas responsabilidades traía sus propias recompensas. Era líder por naturaleza. Y nadie podría ostentar este cargo sin asumir un extenso manto de responsabilidades. Esta situación cerraba el círculo. Había pasado de ser un muchacho demasiado cargado de responsabilidades a ser un hombre joven dedicado a desfogarse todo lo que podía.
Ahora, siendo un hombre adulto, lo suficientemente duro y fuerte, buscaba las responsabilidades de las que una vez había escapado. Centró su mirada en Niall y se lo imaginó , devajo de el pidiendole que le hiciera el amor. Inesperadamente, su miembro empezó a alzarse. «Abajo, muchacho, todavía no ha llegado tu momento », pensó él.
Comprendió que ese momento llegaría, y cuando ocurriera estaría listo. Estaría listo para Niall y para todo lo que conllevaría tenerlo en su vida. Una cálida ola de anticipación y satisfacción le atravesó. Se agachó y besó suavemente al chico rubio en la sien.
El se revolvió, mascullando.
—Shh, cariño, duerme —la susurró, se irguió y muy silenciosamente salió de la habitación.

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Aca esta el capitulo que prometi!
No se pueden quejar esta largo
Espero que les guste
(: xx