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Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Wallflower {Bea} escribió:Lisy...
Lamento no haberme pasado por un tiempo. Pero dejame decirte que los capítulos me encantaron. MUERO, o sea Claudia besa a Jack y no siente nada y después besa a Logan y siente algo ¿Sabes lo que eso significa? Okno .-. Pero estoy oficialmente muerta por el capítulo. También me encantó la pandilla de Claudia, es tan jfhlkfjhdfkjh GENIALOSA, cuando entraron a la fiesta todos lksdjflkafjdsgk. Los amo a todos y la manera en la que intentan ayudar a Claudia y sus problemas con los hombres x)
Síguela pronto para saber que pasa con Logan y Clau.
Besos.
Le tengo envidia a Claudia jajaja, se oyó raro eso, yo me entiendo jajajaja.
O sea, tiene a un mejor amigo tan jkajakajhksa AY DIOS MIO! Yo lo sabía, sabia que Clau estaba enamorada de Logan desde siempre, lol, y luego la pandilla de amigos, MUERO, son tal y como yo quisiera unos, el único amigo que tenía se fue a vivir lejos, perdí contacto con él después de 1 año, y no he vuelto a saber de él y luego el actual, algo pasa que ya no es lo mismo u.u En fin... che Claudia es una genia, yo la adoro la verdad. :(L):
Gracias por comentar de new :3 Un besote!
Lisy
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Kande escribió:Hola, si, the loveo C:
Yo te loveo más, C}:
JAJAJA el emoticon me da risa XD.
Lisy
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Capitulo 7
Comenzó suavemente, como en un lento susurro, rozando sus labios contra los suyos.
Capítulo 7
A las diez en punto de la mañana del domingo, Logan estaba aspirando el suelo de su casa. Lo cual era ya bastante extraño por sí mismo. Normalmente dedicaba las mañanas de los domingos a una sola cosa, siempre la misma: dormir hasta el mediodía. Aquel domingo, sin embargo, había abierto los ojos a las seis de la mañana y no había podido volver a cerrarlos.
Amigos o no, el caso era que tenía una «cita» con Claudia.
No se trataba de «salir» en el sentido estricto de salir con una mujer, claro; ya se había preocupado él de dejarlo lo suficientemente claro, se decía, aspirando la alfombra del salón. Todo formaba parte de un plan cuidadosamente ideado. Ella iría a su casa, los dos disfrutarían de todas sus actividades favoritas y así Claudia tomaría buena cuenta de lo maravillosa que era la vida que llevaba antes de decidirse a ganar la estúpida apuesta. Recordaría lo feliz que era antes de cambiar de imagen, de conocer a Jack, antes de que él hubiera abierto su enorme bocota; y dejaría la busca y captura de hombres para mejor ocasión, volvería a su antiguo estilo de vestir y las cosas volverían a su cauce.
Logan desenchufó la aspiradora y fue a buscar un plumero para quitar el polvo. Ojalá pudieran recuperar lo que siempre habían tenido.
Lo cierto era que la noche anterior había sentido pánico, verdadero pánico al verla con aquel vestido rojo de satén. Un pánico seguido de auténtico deseo sexual, deseo que no se hubiera disipado tras recordarse quién era en realidad aquella mujer, un recordatorio al que había tenido que recurrir varias veces durante el resto de la noche. Al verla salir con Jack, le dieron ganas de estrangular a alguien. Salió tras ellos con la idea, completamente falsa, de «protegerla». Si Jack tuviera la mitad de las hormonas de un hombre normal, habría hecho todo lo posible por llevarse a Claudia a la cama. Él al menos lo habría hecho, se dijo, limpiando nerviosamente el polvo de la estantería.
Guardó la aspiradora y fue a buscar limpiacristales y unos trapos para limpiar los cristales. El problema era que, por muy buena idea que fuera aquel asunto de la «cita», Logan no estaba seguro de si sabría salir adelante con él. Su cuerpo empezaba a controlar su mente, y su conciencia... aunque, en realidad, su conciencia siempre llegaba dos minutos tarde como para ser de utilidad.
Había deseado a Claudia. Aquel beso había sido una absoluta sorpresa justo cuando él más tranquilo se encontraba. Claudia, seguramente, se había quedado muy sorprendida, pero él no se había quedado el tiempo suficiente para comprobarlo.
Guardó los artículos de limpieza y se dejó caer en el sofá.
Muy bien, era obvio que ambos sentían aquella extraña atracción. Conocía demasiado bien a las mujeres como para no darse cuenta del extraño brillo de su mirada, de su ligero sonrojo, de cómo se le había acelerado el pulso. Pero también sabía que aquella reacción se debía a que hacía muchos años que no la besaban. Solo se trataba de una vuelta al mundo de la sensualidad. Sin embargo, aquella idea solo le servía a él para sentir aún mayor deseo, pues no podía dejar de pensar en cuánto podía enseñarle.
Pero tenía que controlarse. Por varias razones:
Uno. Ella no sentía hacia él los mismos sentimientos, era obvio, en caso contrario lo habría invitado a quedarse en su casa.
Dos. Ella era nueva en el mundo de la sensualidad, lo que la hacía doblemente peligrosa: porque no sabía controlarse y no conocía su propio poder.
Tres. Él sí sabía cómo controlarse... y sabía que ella podía resultar letal.
De modo que, ¿cuál era la respuesta?
La respuesta era la siguiente: no podía tocarla siquiera, no podía hacer nada que pudiera conducir a «algo».
Sabía muy bien lo que hacía, por supuesto, se dijo, sintiéndose mejor que nunca desde que aquella estúpida apuesta comenzara a arruinar su vida poco a poco. Ninguna mujer había llegado a tentarle lo bastante como para que él diera la espalda a una amistad y mucho menos a una amistad tan importante como aquella.
—¿Logan ?
Era Claudia, que llamaba desde la escalera.
—Sube.
Todo estaba en orden y bajo control. Por fin. Claudia entró cargada de bolsas y con dos blocs de dibujo.
—¡Logan , no puedes imaginar lo que pasó!
—Tienes razón, no puedo —dijo Logan, volvía a ser el de siempre.
—He sido tocada por una varita mágica o algo por el estilo—dijo ella, dejando los blocs de dibujo sobre la mesa y abriéndolos. Los dibujos eran increíbles, aunque eran todos diseños de moda cuando lo que ella solía hacer eran diseños para empresas o imaginativos logotipos. Aquellos dibujos poseían una vitalidad insospechada.
—La verdad es que me parecen muy buenos —dijo Logan —. ¿Qué pasó?
—Pues... bueno, no es necesario entrar en los porqués —dijo ella apartando la vista—, pero por fin descubrí lo que fallaba. Lo único que había hecho hasta ahora era seguir las indicaciones de Derek, o los deseos de Lindsey o de Sally. Pero en cuanto supe realmente lo que quería, ¡fué magnífico! No me gustan los volantes y odio los colores pastel —dijo con entusiasmo—. Se puede ser sencillo y cómodo y al mismo tiempo resultar atractivo.
Logan se echó a reír ante tanta energía.
—Sería muy interesante verlo.
—¡Espera, puedo enseñarte algo! —rebuscó en una de las bolsas y luego en otra y en otra. Logan observó divertido cómo su inmaculado cuarto de estar se iba llenando de ropa aquí y allá—. Desempolvé la máquina de coser que tenía en el colegio y me puse a confeccionar un par de muestras.
Logan miró a su alrededor, sorprendido deja cantidad de prendas de ropa que había a su alrededor.
—¿A qué hora te fuiste a la cama? —dijo, examinando lo que parecía una falda.
—¿Eh? Bueno, todavía no lo he hecho. Me bañé y me cambie antes de salir —dijo, y sin más preámbulos se quitó la camiseta.
—¡Eh! —exclamó él, pero antes de que pudiera detenerla, Claudia se había desabotonado los jeans y había empezado a bajárselos antes de que tuviera tiempo de llegar hasta ella—. ¿Qué haces?
—Quería enseñarte lo que hice. Me cuesta creer que soy yo la que va a decirlo, pero me parecen increíblemente sexys. Tienes que verlo.
—No —dijo Logan, tratando, desesperadamente, de contener la sensación que se le acumulaba en la entrepierna. Verla en braguitas y sujetador deliciosamente blancos era ya bastante sexy de por sí.
—Quiero decir, ¿por qué no te cambias en el baño?
Claudia se echó a reír.
—¿Has visto la cantidad de ropa que traje? Si tuviera que ir al baño a cambiarme, no acabaría nunca —se quitó los jeans de una patada y buscó un modelito azul—. Bueno, vamos a ver, ¿dónde está la parte de arriba de esto?
Aquello lo estaba matando, se dijo Logan. El asunto de la «cita» había sido una idea francamente mala.
Claudia se puso la falda y la parte de arriba.
—¿Qué te parece? —preguntó, girando sobre sí misma—. Tienes que pensar en los zapatos de tacón, claro. Y además la tela es de una pieza de exhibición en la que estaba trabajando, pero sirve para hacerse una idea.
—Muy..., muy bonito.
—¡Espera, espera! Este es mucho mejor —dijo Claudia revolviendo de nuevo entre las bolsas. Logan suplicó a Dios que le diera fuerzas para soportar la situación. Claudia, por su parte, volvió a quitarse la ropa que llevaba.
—Muy bien, ¿por qué no llevamos toda esta ropa al baño, Clau? —dijo Logan, desviando la vista de su amiga y recogiendo algunas prendas. ¡Aquello era más de lo que un hombre con sangre en las venas podía soportar!
—Logan, tienes en la mano el vestido que quería enseñarte...
—No sé por qué te empeñas en hacerme un desfile aquí mismo —espetó él, sin mirarla. «Cálmate, puedes convencerla con buenas palabras», se dijo—. Lo que me has enseñado me parece estupendo, creo que vas por buen camino. Pero ya me conoces, no soy muy buen juez de la moda.
—Logan —dijo ella—, eres el vicepresidente de una firma de ropa deportiva.
—Oh —<<¡Vaya! ¿Por qué tenía que mencionar lo obvio?>>—. Me refiero a la ropa de mujer.
—¿No tienes una línea femenina?
—Bueno, me refiero a la ropa que te pones tú —dijo él, y se volvió por fin.
Ojalá no lo hubiera hecho. Aquella vez vislumbró algo más que una rápida visión de su ropa interior. Claudia estaba en el centro de la habitación. Sus braguitas parecían la parte de abajo de un bikini. Estaba de brazos cruzados y uno de los tirantes del sujetador le colgaba a un lado. Su pelo estaba húmedo y rizado.
El deseo le golpeó con la fuerza de un huracán.
—Me estás tomando el pelo, ¿no?
Logan tardó un segundo en hilvanar una frase coherente.
—No.
Claudia sonrió.
—Estupendo, entonces pásame ese vestido malva que tienes en la mano izquierda.
—Claudia, te lo digo en serio, creo que deberías cambiarte en otra habitación.
—¿Por qué? Eres mi mejor amigo y no hay nada que yo tenga que tú no hayas visto ya en otra mujer.
Logan se sentó. En efecto, él era su mejor amigo y resultaba evidente que aquella situación no le causaba ningún problema. Y si a ella le daba igual desvestirse delante de sus narices, ¿por qué no le iba a dar igual a él? Había visto a muchas mujeres guapísimas con mucha menos ropa de la que llevaba Claudia en aquellos momentos.
Claro que con esas mujeres él no había tenido por qué cortarse ni un pelo.
Se quedó allí sentado, controlando como pudo la situación, viendo a Claudia probarse un modelito tras otro. Lo cierto es que no estaban mal, y tenían cierto estilo. Aquellas prendas parecían cómodas, asombrosamente sencillas y le daban un aspecto muy, muy seductor.
Por fin llegó el momento de enseñar el último conjunto y volvió a ponerse los vaqueros y la camiseta. Logan estaba bañado en sudor. El corazón le latía como si hubiera corrido la maratón.
—Bueno, ¿qué te pareció? —preguntó Claudia con evidentes ganas de conocer su opinión.
¿Qué le había parecido? Había perdido diez años de su vida durante aquella tortura.
—Pues,.. muy bonito.
—¿Bonito? —repitió Claudia con el ceño fruncido—. Eso es una opinión de compromiso. Yo buscaba una ropa sexy, devastadora. Vamos, Logan, dame tu verdadera opinión.
—Muy bien —dijo él, suspirando—. Ha sido increíble. Harías que un monje budista se pusiera a babear como un perro. Si Dios ha hecho algo mejor, en este mundo desde luego no lo ha puesto. ¿Satisfecha?
Lo dijo como de mala gana y se daba cuenta de ello, pero aquello era como echar sal a sus heridas.
Se levantó y se dirigió a la cocina apresuradamente, a buscar agua helada. Se le pasó por la cabeza echársela en la entrepierna, pero en vez de ello bebió un vaso entero de un trago.
—Babear como un perro, ¿eh? —dijo ella sonriendo.
—Eres demasiado, ángel —dijo él con un suspiro.
—Eso es lo que quería oír —concluyó Claudia, y se dejó caer en el sofá—. ¿A qué hora empieza el partido?
Logan se sentó, por cautela, en el otro extremo del sofá, con el mando a distancia en la mano.
—Dentro de media hora, pero podemos ver el programa previo, ¿te parece?
—Ok —dijo ella, y volvió a bostezar.
Logan sonrió con ternura. Ahora que Claudia estaba completamente vestida y sin maquillaje se sentía mucho más caritativo hacia ella. Qué bonita estaba medio dormida. Y qué inofensiva.
—¿Lista para irte a la cama, ángel?
Claudia asintió.
—Supongo. Estaba tan emocionada con los diseños que tenía la sensación de que podía seguir sin parar, ¿entiendes? Y quería venir a enseñártelos.
—Y tenías tanta prisa que tenías que hacerlo en el salón, ¿no? —dijo él, con una sonrisita que le pareció tonta incluso a él.
—Bueno, me parecía una estupidez pasar de una habitación a otra. Ya sabes cómo soy cuando estoy inspirada —dijo Claudia, hundiéndose todavía más en el sofá—. Además, Logan, cuando me entro la inspiración tú fuiste la primera persona en la que pensé. Quería que los vieras antes que nadie.
Logan se sintió absurdamente conmovido.
—Bueno... gracias, Claudia. Es un honor.
—Eres mi mejor amigo, Logan —murmuró Claudia—. Sin ti no habría podido llegar tan lejos. Todo esto te lo debo a ti.
—No me debes nada —dijo él suavemente, viendo como ella se dormía—. Lo has hecho todo por ti misma.
Claudia musitó unas palabras incomprensibles y se durmió.
Horas más tarde, Logan se despertó en una habitación oscurecida. La pantalla de la televisión brillaba vacía y azul. Claudia se había despertado brevemente en el descanso del partido y en la primera mitad de la película, en la segunda mitad los dos se habían quedado dormidos. La cinta de vídeo había llegado al final y se había rebobinado. Miró los números rojos del vídeo. Eran las siete. ¡Había dormido dos horas!
Se estiró para desperezarse y su mano tocó un cuerpo blando y cálido. Iluminada por la luz azulada de la pantalla, Claudia estaba tumbada en el sofá a su lado. El apartó la mano.
Sonrió. Lo había conseguido, había pasado con ella el día entero, haciendo todo lo que le gustaba y a pesar de su tortuoso comienzo se las había arreglado para no tocarle ni un pelo.
La había besado una vez, la había visto medio desnuda, pero eso formaba ya parte del pasado. Desde aquel día serían amigos. Era perfecto. Ahora lo único, que hacía falta era salir a comer una pizza y sellar el pacto. A partir de aquel día todo iría viento en popa.
—Levanta, pequeña —le susurró al oído—. Hay una deliciosa pizza margarita esperándote.
—Hum —masculló Claudia, encogiéndose de hombros.
—Vamos, vamos. Si sigues durmiendo esta noche no tendrás sueño —dijo Logan, frotándole los hombros—. En cuanto comas algo te sentirás mejor.
—Oh —se quejó ella.
—¿Te he hecho daño?
Claudia dejó escapar un suspiro.
—No —seguía medio dormida.
—Estás loca, no sé cómo pudiste estar cosiendo toda la noche —dijo Logan e incrementó la presión de los dedos—. Relájate y déjame a mí. Llámame Gunther, tu masajista sueco...
Claudia se acomodó para recibir mejor el masaje de Logan.
—Así, así.
Logan recorrió el cuerpo de Claudia con la mirada. Tenía las largas piernas estiradas y la espalda arqueada como si fuera una gata.
Y él comenzaba a sentir deseos de besarla. «Lo estabas haciendo muy bien», se dijo, «no lo estropees ahora».
—Bueno, ya está bien —dijo, y le dio la vuelta para que lo mirara—. Levántate, ya, Claudia.
Ella parpadeó. Tenía los ojos entreabiertos y muy pesados. Luego sonrió.
—Logan...
Antes de que él pudiera reaccionar, le echó los brazos al cuello. Antes de que pudiera pensar, tiró de él hacia sí.
Cuando él se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya no quiso ni reaccionar ni pensar siquiera.
Comenzó suavemente, como en un lento susurro, rozando sus labios contra los suyos. Susurró su nombre, lo cual provocó en su estómago una especie de intenso fuego. Trató de recobrar el control, pero ella lo sostuvo con más firmeza y se apretó contra él.
El deseo de controlarse, no obstante, desapareció muy pronto. Se echó sobre ella, recostándola sobre los cojines. Ella se estremeció y él se dio perfectamente cuenta de ello. Sintió sus pezones erizados a través de la tela de su camiseta. La besó apasionadamente, disfrutando del sabor de sus labios, de su lengua.
Le acarició el cuello y ella tembló y gruñó en su boca. El beso se hizo más intenso aún cuando él le acarició un seno y ella se lo facilitó, separándose un poco, agradeciendo y buscando aquella deliciosa caricia. Pasó un dedo por un pezón y ella se arqueó, acoplándose a él con una pasión tan intensa que le hizo retorcerse de placer.
De pronto, sin saber cómo había llegado a aquella postura, Logan se vio entre las piernas de Claudia, con las caderas dulcemente aprisionadas entre ellas. Y se dio cuenta de que Claudia se acomodaba para sentir su erección.
Era una sensación intensa, tóxica. Estaba fuera de control. Su corazón latía con tanta fuerza que podía oír sus latidos con la fuerza de un tambor de guerra.
¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!
Un momento... ¡No se trataba de su corazón!
—¡Logan ...! ¿Estás ahí?
Levantó la cabeza con esfuerzo. Los dos se quedaron muy quietos, mirando hacia el pasillo de donde provenía el sonido de los golpes.
—Abre, sabemos que estás en casa —parecía Dean—. ¡No nos obligues a derribar la puerta!
Logan se puso en pie de un salto. Los dos respiraban con dificultad.
—No te muevas —dijo y bajó a toda prisa.
Abrió la puerta.
—¿Qué?
Daniel, Dean y Mike estaban junto a su puerta.
—Tranquilo. Solo queríamos que supieras que hay olas de más de dos metros, perfectas para hacer surf. ¿Vienes?
—¿Casi tiran la puerta para decirme que hay olas de dos metros?
—Pues, claro —dijo Mike, levantando la vista con un gesto de impaciencia—. ¿Qué demonios te pasa?
Dean estudió la expresión de Logan durante un momento, luego sonrió.
—Me da la impresión de que hemos venido en mal momento...
—Más o menos —dijo Logan .
—Lo siento, Wade, de verdad —intervino Mike, retrocediendo—. En serio. Haz lo que tengas que hacer.
Dean se echó a reír, pero Daniel se fijó en los coches que había aparcados en la calle y luego lo miró con gesto preocupado.
—¿Seguro que estás bien?
—Lo estaré en cuanto te lleves a estos payasos de aquí.
Daniel dio media vuelta y los tres amigos se alejaron hacia la playa.
Logan cerró la puerta, echó el cerrojo y volvió arriba.
Claudia había metido toda su ropa en las bolsas y estaba recogiendo los dos blocs de dibujo.
—Creo que es mejor dejar esa pizza para otra ocasión —dijo, sin levantar la vista.
—Claudia, con respecto a lo que pasó...
—Fue culpa mía —dijo ella—. De verdad, supongo que estaba cansada, o soñando o lo que sea.
—Fue un pequeño accidente, ángel —dijo él, tomando su barbilla para mirarla a los ojos—. No hay que echarle la culpa a nadie.
Claudia seguía sin mirarlo directamente a los ojos.
—Tengo que ir a casa y terminar de perfilar estos bocetos, creo que puedo sacar de ellos algunos vestidos. Y de verdad que tengo que... hacer mandados, por mi casa.
Un momento, ¿él se estaba consumiendo vivo y lo único en que ella podía pensar era en hacer unos mandados?
—Claudia, ¿estás bien?
—No quería que... —dijo, mirándolo por fin a los ojos—. Ocurriera lo que acaba de ocurrir. Créeme, de verdad. Sé que ha sido una tontería, pero llevamos siendo amigos mucho tiempo y seguro que lo comprendes. No significa nada en absoluto.
"No significa nada en absoluto".
—La verdad es que me falta práctica —prosiguió ella sonrojándose—. Y ahora, con el asunto de la apuesta y el cambio de actitud... supongo que surgen muchas cosas que ni siquiera sospechaba.
Logan asintió.
—Ahora me voy y será como si esto nunca hubiera ocurrido, ¿de acuerdo?
—Claro.
Era exactamente lo que él quería que sucediera con los dos besos que se habían dado, ¿o no?
Claudia esbozó una sonrisa de disculpa y se puso de puntillas como si quisiera darle un beso, pero luego cambió de opinión y se dirigió a la puerta. Logan estaba desconcertado.
—Hasta luego —dijo, abriéndole la puerta.
—Hasta luego, te llamaré luego.
La vio subirse al coche y marcharse. Luego se dirigió a la cocina, sacó una cerveza del frigorífico y volvió al salón. Allí se dejó caer en el sofá y abrió la lata de cerveza.
Por supuesto, lo que había ocurrido debía hacerle sentirse más feliz. Implicarse en una relación con Claudia solo podría traerles muchas complicaciones a los dos. Para empezar, pondría fin a su amistad, lo cual por supuesto sería desastroso.
Sí, Claudia tenía razón, razonó. Eran tan solo amigos, de modo que lo mejor era dejarse de besos y fingir que no había pasado nada. Solo así podría él conseguir lo que tanto deseaba, ¿no? Es decir, que todo volviera por sus cauces, que todo permaneciera como siempre y él no tendría que preocuparse por perderla. Resultaba extraño, pero de un modo algo peculiar su «cita» había acabado tal como él había planeado.
Suspiró y apuró la cerveza. Maldita sea, ¿por qué entonces no se sentía mejor que antes?
Amigos o no, el caso era que tenía una «cita» con Claudia.
No se trataba de «salir» en el sentido estricto de salir con una mujer, claro; ya se había preocupado él de dejarlo lo suficientemente claro, se decía, aspirando la alfombra del salón. Todo formaba parte de un plan cuidadosamente ideado. Ella iría a su casa, los dos disfrutarían de todas sus actividades favoritas y así Claudia tomaría buena cuenta de lo maravillosa que era la vida que llevaba antes de decidirse a ganar la estúpida apuesta. Recordaría lo feliz que era antes de cambiar de imagen, de conocer a Jack, antes de que él hubiera abierto su enorme bocota; y dejaría la busca y captura de hombres para mejor ocasión, volvería a su antiguo estilo de vestir y las cosas volverían a su cauce.
Logan desenchufó la aspiradora y fue a buscar un plumero para quitar el polvo. Ojalá pudieran recuperar lo que siempre habían tenido.
Lo cierto era que la noche anterior había sentido pánico, verdadero pánico al verla con aquel vestido rojo de satén. Un pánico seguido de auténtico deseo sexual, deseo que no se hubiera disipado tras recordarse quién era en realidad aquella mujer, un recordatorio al que había tenido que recurrir varias veces durante el resto de la noche. Al verla salir con Jack, le dieron ganas de estrangular a alguien. Salió tras ellos con la idea, completamente falsa, de «protegerla». Si Jack tuviera la mitad de las hormonas de un hombre normal, habría hecho todo lo posible por llevarse a Claudia a la cama. Él al menos lo habría hecho, se dijo, limpiando nerviosamente el polvo de la estantería.
Guardó la aspiradora y fue a buscar limpiacristales y unos trapos para limpiar los cristales. El problema era que, por muy buena idea que fuera aquel asunto de la «cita», Logan no estaba seguro de si sabría salir adelante con él. Su cuerpo empezaba a controlar su mente, y su conciencia... aunque, en realidad, su conciencia siempre llegaba dos minutos tarde como para ser de utilidad.
Había deseado a Claudia. Aquel beso había sido una absoluta sorpresa justo cuando él más tranquilo se encontraba. Claudia, seguramente, se había quedado muy sorprendida, pero él no se había quedado el tiempo suficiente para comprobarlo.
Guardó los artículos de limpieza y se dejó caer en el sofá.
Muy bien, era obvio que ambos sentían aquella extraña atracción. Conocía demasiado bien a las mujeres como para no darse cuenta del extraño brillo de su mirada, de su ligero sonrojo, de cómo se le había acelerado el pulso. Pero también sabía que aquella reacción se debía a que hacía muchos años que no la besaban. Solo se trataba de una vuelta al mundo de la sensualidad. Sin embargo, aquella idea solo le servía a él para sentir aún mayor deseo, pues no podía dejar de pensar en cuánto podía enseñarle.
Pero tenía que controlarse. Por varias razones:
Uno. Ella no sentía hacia él los mismos sentimientos, era obvio, en caso contrario lo habría invitado a quedarse en su casa.
Dos. Ella era nueva en el mundo de la sensualidad, lo que la hacía doblemente peligrosa: porque no sabía controlarse y no conocía su propio poder.
Tres. Él sí sabía cómo controlarse... y sabía que ella podía resultar letal.
De modo que, ¿cuál era la respuesta?
La respuesta era la siguiente: no podía tocarla siquiera, no podía hacer nada que pudiera conducir a «algo».
Sabía muy bien lo que hacía, por supuesto, se dijo, sintiéndose mejor que nunca desde que aquella estúpida apuesta comenzara a arruinar su vida poco a poco. Ninguna mujer había llegado a tentarle lo bastante como para que él diera la espalda a una amistad y mucho menos a una amistad tan importante como aquella.
—¿Logan ?
Era Claudia, que llamaba desde la escalera.
—Sube.
Todo estaba en orden y bajo control. Por fin. Claudia entró cargada de bolsas y con dos blocs de dibujo.
—¡Logan , no puedes imaginar lo que pasó!
—Tienes razón, no puedo —dijo Logan, volvía a ser el de siempre.
—He sido tocada por una varita mágica o algo por el estilo—dijo ella, dejando los blocs de dibujo sobre la mesa y abriéndolos. Los dibujos eran increíbles, aunque eran todos diseños de moda cuando lo que ella solía hacer eran diseños para empresas o imaginativos logotipos. Aquellos dibujos poseían una vitalidad insospechada.
—La verdad es que me parecen muy buenos —dijo Logan —. ¿Qué pasó?
—Pues... bueno, no es necesario entrar en los porqués —dijo ella apartando la vista—, pero por fin descubrí lo que fallaba. Lo único que había hecho hasta ahora era seguir las indicaciones de Derek, o los deseos de Lindsey o de Sally. Pero en cuanto supe realmente lo que quería, ¡fué magnífico! No me gustan los volantes y odio los colores pastel —dijo con entusiasmo—. Se puede ser sencillo y cómodo y al mismo tiempo resultar atractivo.
Logan se echó a reír ante tanta energía.
—Sería muy interesante verlo.
—¡Espera, puedo enseñarte algo! —rebuscó en una de las bolsas y luego en otra y en otra. Logan observó divertido cómo su inmaculado cuarto de estar se iba llenando de ropa aquí y allá—. Desempolvé la máquina de coser que tenía en el colegio y me puse a confeccionar un par de muestras.
Logan miró a su alrededor, sorprendido deja cantidad de prendas de ropa que había a su alrededor.
—¿A qué hora te fuiste a la cama? —dijo, examinando lo que parecía una falda.
—¿Eh? Bueno, todavía no lo he hecho. Me bañé y me cambie antes de salir —dijo, y sin más preámbulos se quitó la camiseta.
—¡Eh! —exclamó él, pero antes de que pudiera detenerla, Claudia se había desabotonado los jeans y había empezado a bajárselos antes de que tuviera tiempo de llegar hasta ella—. ¿Qué haces?
—Quería enseñarte lo que hice. Me cuesta creer que soy yo la que va a decirlo, pero me parecen increíblemente sexys. Tienes que verlo.
—No —dijo Logan, tratando, desesperadamente, de contener la sensación que se le acumulaba en la entrepierna. Verla en braguitas y sujetador deliciosamente blancos era ya bastante sexy de por sí.
—Quiero decir, ¿por qué no te cambias en el baño?
Claudia se echó a reír.
—¿Has visto la cantidad de ropa que traje? Si tuviera que ir al baño a cambiarme, no acabaría nunca —se quitó los jeans de una patada y buscó un modelito azul—. Bueno, vamos a ver, ¿dónde está la parte de arriba de esto?
Aquello lo estaba matando, se dijo Logan. El asunto de la «cita» había sido una idea francamente mala.
Claudia se puso la falda y la parte de arriba.
—¿Qué te parece? —preguntó, girando sobre sí misma—. Tienes que pensar en los zapatos de tacón, claro. Y además la tela es de una pieza de exhibición en la que estaba trabajando, pero sirve para hacerse una idea.
—Muy..., muy bonito.
—¡Espera, espera! Este es mucho mejor —dijo Claudia revolviendo de nuevo entre las bolsas. Logan suplicó a Dios que le diera fuerzas para soportar la situación. Claudia, por su parte, volvió a quitarse la ropa que llevaba.
—Muy bien, ¿por qué no llevamos toda esta ropa al baño, Clau? —dijo Logan, desviando la vista de su amiga y recogiendo algunas prendas. ¡Aquello era más de lo que un hombre con sangre en las venas podía soportar!
—Logan, tienes en la mano el vestido que quería enseñarte...
—No sé por qué te empeñas en hacerme un desfile aquí mismo —espetó él, sin mirarla. «Cálmate, puedes convencerla con buenas palabras», se dijo—. Lo que me has enseñado me parece estupendo, creo que vas por buen camino. Pero ya me conoces, no soy muy buen juez de la moda.
—Logan —dijo ella—, eres el vicepresidente de una firma de ropa deportiva.
—Oh —<<¡Vaya! ¿Por qué tenía que mencionar lo obvio?>>—. Me refiero a la ropa de mujer.
—¿No tienes una línea femenina?
—Bueno, me refiero a la ropa que te pones tú —dijo él, y se volvió por fin.
Ojalá no lo hubiera hecho. Aquella vez vislumbró algo más que una rápida visión de su ropa interior. Claudia estaba en el centro de la habitación. Sus braguitas parecían la parte de abajo de un bikini. Estaba de brazos cruzados y uno de los tirantes del sujetador le colgaba a un lado. Su pelo estaba húmedo y rizado.
El deseo le golpeó con la fuerza de un huracán.
—Me estás tomando el pelo, ¿no?
Logan tardó un segundo en hilvanar una frase coherente.
—No.
Claudia sonrió.
—Estupendo, entonces pásame ese vestido malva que tienes en la mano izquierda.
—Claudia, te lo digo en serio, creo que deberías cambiarte en otra habitación.
—¿Por qué? Eres mi mejor amigo y no hay nada que yo tenga que tú no hayas visto ya en otra mujer.
Logan se sentó. En efecto, él era su mejor amigo y resultaba evidente que aquella situación no le causaba ningún problema. Y si a ella le daba igual desvestirse delante de sus narices, ¿por qué no le iba a dar igual a él? Había visto a muchas mujeres guapísimas con mucha menos ropa de la que llevaba Claudia en aquellos momentos.
Claro que con esas mujeres él no había tenido por qué cortarse ni un pelo.
Se quedó allí sentado, controlando como pudo la situación, viendo a Claudia probarse un modelito tras otro. Lo cierto es que no estaban mal, y tenían cierto estilo. Aquellas prendas parecían cómodas, asombrosamente sencillas y le daban un aspecto muy, muy seductor.
Por fin llegó el momento de enseñar el último conjunto y volvió a ponerse los vaqueros y la camiseta. Logan estaba bañado en sudor. El corazón le latía como si hubiera corrido la maratón.
—Bueno, ¿qué te pareció? —preguntó Claudia con evidentes ganas de conocer su opinión.
¿Qué le había parecido? Había perdido diez años de su vida durante aquella tortura.
—Pues,.. muy bonito.
—¿Bonito? —repitió Claudia con el ceño fruncido—. Eso es una opinión de compromiso. Yo buscaba una ropa sexy, devastadora. Vamos, Logan, dame tu verdadera opinión.
—Muy bien —dijo él, suspirando—. Ha sido increíble. Harías que un monje budista se pusiera a babear como un perro. Si Dios ha hecho algo mejor, en este mundo desde luego no lo ha puesto. ¿Satisfecha?
Lo dijo como de mala gana y se daba cuenta de ello, pero aquello era como echar sal a sus heridas.
Se levantó y se dirigió a la cocina apresuradamente, a buscar agua helada. Se le pasó por la cabeza echársela en la entrepierna, pero en vez de ello bebió un vaso entero de un trago.
—Babear como un perro, ¿eh? —dijo ella sonriendo.
—Eres demasiado, ángel —dijo él con un suspiro.
—Eso es lo que quería oír —concluyó Claudia, y se dejó caer en el sofá—. ¿A qué hora empieza el partido?
Logan se sentó, por cautela, en el otro extremo del sofá, con el mando a distancia en la mano.
—Dentro de media hora, pero podemos ver el programa previo, ¿te parece?
—Ok —dijo ella, y volvió a bostezar.
Logan sonrió con ternura. Ahora que Claudia estaba completamente vestida y sin maquillaje se sentía mucho más caritativo hacia ella. Qué bonita estaba medio dormida. Y qué inofensiva.
—¿Lista para irte a la cama, ángel?
Claudia asintió.
—Supongo. Estaba tan emocionada con los diseños que tenía la sensación de que podía seguir sin parar, ¿entiendes? Y quería venir a enseñártelos.
—Y tenías tanta prisa que tenías que hacerlo en el salón, ¿no? —dijo él, con una sonrisita que le pareció tonta incluso a él.
—Bueno, me parecía una estupidez pasar de una habitación a otra. Ya sabes cómo soy cuando estoy inspirada —dijo Claudia, hundiéndose todavía más en el sofá—. Además, Logan, cuando me entro la inspiración tú fuiste la primera persona en la que pensé. Quería que los vieras antes que nadie.
Logan se sintió absurdamente conmovido.
—Bueno... gracias, Claudia. Es un honor.
—Eres mi mejor amigo, Logan —murmuró Claudia—. Sin ti no habría podido llegar tan lejos. Todo esto te lo debo a ti.
—No me debes nada —dijo él suavemente, viendo como ella se dormía—. Lo has hecho todo por ti misma.
Claudia musitó unas palabras incomprensibles y se durmió.
Horas más tarde, Logan se despertó en una habitación oscurecida. La pantalla de la televisión brillaba vacía y azul. Claudia se había despertado brevemente en el descanso del partido y en la primera mitad de la película, en la segunda mitad los dos se habían quedado dormidos. La cinta de vídeo había llegado al final y se había rebobinado. Miró los números rojos del vídeo. Eran las siete. ¡Había dormido dos horas!
Se estiró para desperezarse y su mano tocó un cuerpo blando y cálido. Iluminada por la luz azulada de la pantalla, Claudia estaba tumbada en el sofá a su lado. El apartó la mano.
Sonrió. Lo había conseguido, había pasado con ella el día entero, haciendo todo lo que le gustaba y a pesar de su tortuoso comienzo se las había arreglado para no tocarle ni un pelo.
La había besado una vez, la había visto medio desnuda, pero eso formaba ya parte del pasado. Desde aquel día serían amigos. Era perfecto. Ahora lo único, que hacía falta era salir a comer una pizza y sellar el pacto. A partir de aquel día todo iría viento en popa.
—Levanta, pequeña —le susurró al oído—. Hay una deliciosa pizza margarita esperándote.
—Hum —masculló Claudia, encogiéndose de hombros.
—Vamos, vamos. Si sigues durmiendo esta noche no tendrás sueño —dijo Logan, frotándole los hombros—. En cuanto comas algo te sentirás mejor.
—Oh —se quejó ella.
—¿Te he hecho daño?
Claudia dejó escapar un suspiro.
—No —seguía medio dormida.
—Estás loca, no sé cómo pudiste estar cosiendo toda la noche —dijo Logan e incrementó la presión de los dedos—. Relájate y déjame a mí. Llámame Gunther, tu masajista sueco...
Claudia se acomodó para recibir mejor el masaje de Logan.
—Así, así.
Logan recorrió el cuerpo de Claudia con la mirada. Tenía las largas piernas estiradas y la espalda arqueada como si fuera una gata.
Y él comenzaba a sentir deseos de besarla. «Lo estabas haciendo muy bien», se dijo, «no lo estropees ahora».
—Bueno, ya está bien —dijo, y le dio la vuelta para que lo mirara—. Levántate, ya, Claudia.
Ella parpadeó. Tenía los ojos entreabiertos y muy pesados. Luego sonrió.
—Logan...
Antes de que él pudiera reaccionar, le echó los brazos al cuello. Antes de que pudiera pensar, tiró de él hacia sí.
Cuando él se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya no quiso ni reaccionar ni pensar siquiera.
Comenzó suavemente, como en un lento susurro, rozando sus labios contra los suyos. Susurró su nombre, lo cual provocó en su estómago una especie de intenso fuego. Trató de recobrar el control, pero ella lo sostuvo con más firmeza y se apretó contra él.
El deseo de controlarse, no obstante, desapareció muy pronto. Se echó sobre ella, recostándola sobre los cojines. Ella se estremeció y él se dio perfectamente cuenta de ello. Sintió sus pezones erizados a través de la tela de su camiseta. La besó apasionadamente, disfrutando del sabor de sus labios, de su lengua.
Le acarició el cuello y ella tembló y gruñó en su boca. El beso se hizo más intenso aún cuando él le acarició un seno y ella se lo facilitó, separándose un poco, agradeciendo y buscando aquella deliciosa caricia. Pasó un dedo por un pezón y ella se arqueó, acoplándose a él con una pasión tan intensa que le hizo retorcerse de placer.
De pronto, sin saber cómo había llegado a aquella postura, Logan se vio entre las piernas de Claudia, con las caderas dulcemente aprisionadas entre ellas. Y se dio cuenta de que Claudia se acomodaba para sentir su erección.
Era una sensación intensa, tóxica. Estaba fuera de control. Su corazón latía con tanta fuerza que podía oír sus latidos con la fuerza de un tambor de guerra.
¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!
Un momento... ¡No se trataba de su corazón!
—¡Logan ...! ¿Estás ahí?
Levantó la cabeza con esfuerzo. Los dos se quedaron muy quietos, mirando hacia el pasillo de donde provenía el sonido de los golpes.
—Abre, sabemos que estás en casa —parecía Dean—. ¡No nos obligues a derribar la puerta!
Logan se puso en pie de un salto. Los dos respiraban con dificultad.
—No te muevas —dijo y bajó a toda prisa.
Abrió la puerta.
—¿Qué?
Daniel, Dean y Mike estaban junto a su puerta.
—Tranquilo. Solo queríamos que supieras que hay olas de más de dos metros, perfectas para hacer surf. ¿Vienes?
—¿Casi tiran la puerta para decirme que hay olas de dos metros?
—Pues, claro —dijo Mike, levantando la vista con un gesto de impaciencia—. ¿Qué demonios te pasa?
Dean estudió la expresión de Logan durante un momento, luego sonrió.
—Me da la impresión de que hemos venido en mal momento...
—Más o menos —dijo Logan .
—Lo siento, Wade, de verdad —intervino Mike, retrocediendo—. En serio. Haz lo que tengas que hacer.
Dean se echó a reír, pero Daniel se fijó en los coches que había aparcados en la calle y luego lo miró con gesto preocupado.
—¿Seguro que estás bien?
—Lo estaré en cuanto te lleves a estos payasos de aquí.
Daniel dio media vuelta y los tres amigos se alejaron hacia la playa.
Logan cerró la puerta, echó el cerrojo y volvió arriba.
Claudia había metido toda su ropa en las bolsas y estaba recogiendo los dos blocs de dibujo.
—Creo que es mejor dejar esa pizza para otra ocasión —dijo, sin levantar la vista.
—Claudia, con respecto a lo que pasó...
—Fue culpa mía —dijo ella—. De verdad, supongo que estaba cansada, o soñando o lo que sea.
—Fue un pequeño accidente, ángel —dijo él, tomando su barbilla para mirarla a los ojos—. No hay que echarle la culpa a nadie.
Claudia seguía sin mirarlo directamente a los ojos.
—Tengo que ir a casa y terminar de perfilar estos bocetos, creo que puedo sacar de ellos algunos vestidos. Y de verdad que tengo que... hacer mandados, por mi casa.
Un momento, ¿él se estaba consumiendo vivo y lo único en que ella podía pensar era en hacer unos mandados?
—Claudia, ¿estás bien?
—No quería que... —dijo, mirándolo por fin a los ojos—. Ocurriera lo que acaba de ocurrir. Créeme, de verdad. Sé que ha sido una tontería, pero llevamos siendo amigos mucho tiempo y seguro que lo comprendes. No significa nada en absoluto.
"No significa nada en absoluto".
—La verdad es que me falta práctica —prosiguió ella sonrojándose—. Y ahora, con el asunto de la apuesta y el cambio de actitud... supongo que surgen muchas cosas que ni siquiera sospechaba.
Logan asintió.
—Ahora me voy y será como si esto nunca hubiera ocurrido, ¿de acuerdo?
—Claro.
Era exactamente lo que él quería que sucediera con los dos besos que se habían dado, ¿o no?
Claudia esbozó una sonrisa de disculpa y se puso de puntillas como si quisiera darle un beso, pero luego cambió de opinión y se dirigió a la puerta. Logan estaba desconcertado.
—Hasta luego —dijo, abriéndole la puerta.
—Hasta luego, te llamaré luego.
La vio subirse al coche y marcharse. Luego se dirigió a la cocina, sacó una cerveza del frigorífico y volvió al salón. Allí se dejó caer en el sofá y abrió la lata de cerveza.
Por supuesto, lo que había ocurrido debía hacerle sentirse más feliz. Implicarse en una relación con Claudia solo podría traerles muchas complicaciones a los dos. Para empezar, pondría fin a su amistad, lo cual por supuesto sería desastroso.
Sí, Claudia tenía razón, razonó. Eran tan solo amigos, de modo que lo mejor era dejarse de besos y fingir que no había pasado nada. Solo así podría él conseguir lo que tanto deseaba, ¿no? Es decir, que todo volviera por sus cauces, que todo permaneciera como siempre y él no tendría que preocuparse por perderla. Resultaba extraño, pero de un modo algo peculiar su «cita» había acabado tal como él había planeado.
Suspiró y apuró la cerveza. Maldita sea, ¿por qué entonces no se sentía mejor que antes?
KAJAKHSJAHAHSJHAJHSJAKHSJKA y LES PRESENTO MI CAPITULO FAVORITO ENTRE TODOS, habrá mejores, supongo, pero este para mi es relevante, ya que es cuando los dos se dan cuenta de su extraña atracción como dice Logan kajakjaa, cada que voy a subir un nuevo capítulo lo leo y me vuelvo a emocionar JAJAJAJA. Aww, amo a estos idiotas, los dos son idiotas por que se gustan, están enamoradas el uno del otro desde que dejaron de ser unos niños pero se lo han negado sin siquiera pensárselo, aww no, definitivamente no puedo con esto, me declaro fan de Claudia Vaisey, la envidio x{. Se que en el capítulo 31 de ¿Quien es ese chico? puse el mismo gif, pero me dio paja buscar otro XDD. Ya saben les dejo el twittah @regiolerman ahí aviso de todo, y buéh si me siguen díganme que son ustedes no soy mucho de seguir porque quiero evitarme la fatiga que mi TL se llene de los dramas que hay en la actualidad en twitter. (¿Se nota que hago copia y pega? JAJAJAJAJ)Y MI PÁG DE FACEBOOK DE LOGAN: • LOGAN LERMAN, OJOS OCEÁNICOS Hey, doy noticias, recuerden este 14 de Abril por MTV! OMG, saldrán Logan, Emma, Alex y Selena en un mismo lugar, creo que no podré soportar este domingo y gritaré como nunca. Insisto, entre tanta mujer cualquiera pudiéndome tener a A MI. Naaa, adoro a esas chicas Y por último recordarles el PROTOCOLO. Me he dado cuenta que la mayoría de ustedes, chicas que leen mis novelas han estado acatando las reglas, eso me pone muy feliz en serio, es como que aaaaah, al menos alguien valora ese mes de agrupar todo el protocolo y eso.
Capitulo dedicado a SecretC., ~La Castaña de Horan~ & a la marida de esta novela jaja TÚ LUC :) Bendiciones!
BACHOS VIOLADORES!
Capitulo dedicado a SecretC., ~La Castaña de Horan~ & a la marida de esta novela jaja TÚ LUC :) Bendiciones!
BACHOS VIOLADORES!
Lisy
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
HYEHYEHYEHYEHYEHYE DEDICASTE CAPÍTULO A UNA LOCAAAAAAA.
Te vendigo a ti Lisy por ser tan linda persona: ¡Dios mío, tu nombre, tus palabras, tus novelas y sobre todo tus bachos son perfectos!
Violé a este capítulo, hoho, creeme que sí.
Me vicie a esta novela, es la primera que he leido entre las 100.000.000.000.000.000.000.000[...]000.000.000.000.000 que leo.
ese gif...mmm....que gif más bueno. TE VIOLARE A TI POR PONERLE. ESPERAME EN TU CASA MAMITA.
Tu y yo nos vamos a llevar muy bien...mmm...a espera, que no soy nueva aquí. Que mal.
Me encanta violar cosas. Violé a tu nombre: ¿te lo dije? Pues zi, a tus dos nombre mamita. [Cara de violadora del bosque]
-ese gif me hizo calentar- Claudia es una nombre familiar para mí porque una muuuuuuy buena amiga mía se llama así, mmm...que linda es ella.
Síguela y gracias por dedicarme el capítulo estoy:
Rasco
Rasco trasero, hoho, ZOY PAPA NOEL.
Te quiero.
-Luc.
Te vendigo a ti Lisy por ser tan linda persona: ¡Dios mío, tu nombre, tus palabras, tus novelas y sobre todo tus bachos son perfectos!
Violé a este capítulo, hoho, creeme que sí.
Me vicie a esta novela, es la primera que he leido entre las 100.000.000.000.000.000.000.000[...]000.000.000.000.000 que leo.
ese gif...mmm....que gif más bueno. TE VIOLARE A TI POR PONERLE. ESPERAME EN TU CASA MAMITA.
Tu y yo nos vamos a llevar muy bien...mmm...a espera, que no soy nueva aquí. Que mal.
Me encanta violar cosas. Violé a tu nombre: ¿te lo dije? Pues zi, a tus dos nombre mamita. [Cara de violadora del bosque]
-ese gif me hizo calentar- Claudia es una nombre familiar para mí porque una muuuuuuy buena amiga mía se llama así, mmm...que linda es ella.
Síguela y gracias por dedicarme el capítulo estoy:
Rasco
Rasco trasero, hoho, ZOY PAPA NOEL.
Te quiero.
-Luc.
sister.kevin.unicorn.luvy
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
OMG!
No lo puedo creer, estuvo genial este capitulo! Tenes que seguirla!
xx.
No lo puedo creer, estuvo genial este capitulo! Tenes que seguirla!
xx.
In Love
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
AYAYAYYA Lisy! me voy a morir acá mismo.No había leído el capitulo anterior y yo había estado esperando por uno :_ Bueno, ame como esos idiotas llegaron a la fiesta para animarla <3 los amo, de verdad los amo tanto <3 Ay dios, Jack tuvo que haberle avisado a Claudia de que era una fiesta de blanco y negro ajajajajajaja yo lo hubiese matado, pero si que se lucio de una manera tan especial. Y bien, es obvio que no iba a sentir nada cuando Adonis la besa :c La entiendo, el hombre puede ser muy atractivo, pero si no causa nada en ella:c sadnakldnasd ¡Y Logan la beso! Quizás, fue un inocente beso, pero EN ESTE CAPITULO sandjaskdnasjkldasjd ayayay que ganas de matar a la pandilla xd no debieron interrumpir xd. Pobre Logan, quería morirse en el medio del desfile que le hacia Claudia xd juro que me morí de risa.
Ahora se les va a ser difícil a los dos fingir que nada paso, yo no lo haría con un hombre como Logan xd sadklsad
Espero que la puedas seguir cuanto puedas :') Te estare esperando, mujercita c: The loveo baby :$
Ahora se les va a ser difícil a los dos fingir que nada paso, yo no lo haría con un hombre como Logan xd sadklsad
Espero que la puedas seguir cuanto puedas :') Te estare esperando, mujercita c: The loveo baby :$
Jaeger.
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Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Cuando vi el gif del capítulo fue como O.o y morí... Pero después reviví porque tenía que leer tu genialoso capítulo x)
Logan y Claudia 1313 skjfldskjflskjd ¿Por qué tuvieron que interrumpirlos? ¬¬
Pobre Logan, lo imagino tratando de no violarse a Claudia allí mismo por el stripper que le estaba haciendo xP y bueno que Claudia que no se haga porque yo sé que quería violarse a Logan, digo yo ya lo hubiera hecho de tener un amigo así ._.
Espero el siguiente capítulo.
Besos.
Logan y Claudia 1313 skjfldskjflskjd ¿Por qué tuvieron que interrumpirlos? ¬¬
Pobre Logan, lo imagino tratando de no violarse a Claudia allí mismo por el stripper que le estaba haciendo xP y bueno que Claudia que no se haga porque yo sé que quería violarse a Logan, digo yo ya lo hubiera hecho de tener un amigo así ._.
Espero el siguiente capítulo.
Besos.
totoro.
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
¡Nueva lectora!
Aun sigo algo shockeada por el capitulo cinco. ¡Se besaron! Okya.
Voy a estar para joderte todas las veces que pueda, solo...
¡Síguela! Hazlo por Logan(?) ah
Aun sigo algo shockeada por el capitulo cinco. ¡Se besaron! Okya.
Voy a estar para joderte todas las veces que pueda, solo...
¡Síguela! Hazlo por Logan(?) ah
LittleRock
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
OMFG!
Yo ausente, y vos subiendo los dos mejores capis que pude haber leido de esta maravillosa historia!!! Aunque, como vos decis, habra mejores, jeje, porque Logan y Clau son el uno para el otro, y cuando se den cuenta de eso... bueno, sera tan AKDSAJDSKJDLADAJSK :aah:
Pero las escenas hot de este cap fueron lo mejor, sin duda (che, me estoy dando cuenta de que soy perver xd) pero yo que Logan mato a los beach boys de sus amigos por arruinar su ejem...su tan intimo momento!...aunque ellos apenas eran conscientes de lo que hacian ¿cierto? Bien entonces quizas llevarlo tan lejos no habria sido buena idea...
Ay, Liz, ya quiero el proximo!! pero asi desesperadamente, but you don't worry, yo te espero!
:bye: XOXO
Pero las escenas hot de este cap fueron lo mejor, sin duda (che, me estoy dando cuenta de que soy perver xd) pero yo que Logan mato a los beach boys de sus amigos por arruinar su ejem...su tan intimo momento!...aunque ellos apenas eran conscientes de lo que hacian ¿cierto? Bien entonces quizas llevarlo tan lejos no habria sido buena idea...
Ay, Liz, ya quiero el proximo!! pero asi desesperadamente, but you don't worry, yo te espero!
:bye: XOXO
Nina_PinkGirl
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Me encantóoooooo :enamorado: muriendo literal :imdead:
Odkdkddkdfjdjcjfjfjfj dios! dean, Daniel y Mike interrumpieron, tienen mi tarjeta roja -.-' dkkdkdksjdididifjg oh por Dios!!! Fue le mejor cap que he leído! Me. Mata :ilusion: Síguela!!
Odkdkddkdfjdjcjfjfjfj dios! dean, Daniel y Mike interrumpieron, tienen mi tarjeta roja -.-' dkkdkdksjdididifjg oh por Dios!!! Fue le mejor cap que he leído! Me. Mata :ilusion: Síguela!!
~La Castaña de Horan~
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
queeeeee!! nooo! por que no pueden aceptar que se aman D: hahahaha siguela pronto
sarahmm
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
siguela me encanto......... ya sabia que los dos estan enamorados :enamorado: :enamorado: :omg:
realgabby123456
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
Mi Lisy hermosaaa , perciosa y jodidamente sensual escritora !! :jojojo:
perdon por no haber comentado ! . estaba muy atareada con los examanes
del cole ! y encima las tareas ! , hay veces en que odio a los profesores por enviar demasiada tarea :muere: y en cuanto a los caps !!
joder!! hubo beso !!! mi Dios !! cuando estaban solos y empezaron a subirles
la calentura !! :imdead:
pero despues le dijo que No significo nada !!
Amo tu nove !!! espero que la sigas pronto !!!perdon por no haber comentado ! . estaba muy atareada con los examanes
del cole ! y encima las tareas ! , hay veces en que odio a los profesores por enviar demasiada tarea :muere: y en cuanto a los caps !!
joder!! hubo beso !!! mi Dios !! cuando estaban solos y empezaron a subirles
la calentura !! :imdead:
pero despues le dijo que No significo nada !!
besos y abrazos !!!
Sol Evans (lerman)
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a a a a aa a a a a a a a a aaa porfavor:) jajaajajaja no se pero amo tus novelas:3 por cierto soy may:)
KarlaaMay
Re: Una apuesta arriesgada. {Logan Lerman} FINAL.
sister.kevin.unicorn.luvy escribió:HYEHYEHYEHYEHYEHYE DEDICASTE CAPÍTULO A UNA LOCAAAAAAA.
Te vendigo a ti Lisy por ser tan linda persona: ¡Dios mío, tu nombre, tus palabras, tus novelas y sobre todo tus bachos son perfectos!
Violé a este capítulo, hoho, creeme que sí.
Me vicie a esta novela, es la primera que he leido entre las 100.000.000.000.000.000.000.000[...]000.000.000.000.000 que leo.
ese gif...mmm....que gif más bueno. TE VIOLARE A TI POR PONERLE. ESPERAME EN TU CASA MAMITA.
Tu y yo nos vamos a llevar muy bien...mmm...a espera, que no soy nueva aquí. Que mal.
Me encanta violar cosas. Violé a tu nombre: ¿te lo dije? Pues zi, a tus dos nombre mamita. [Cara de violadora del bosque]
-ese gif me hizo calentar- Claudia es una nombre familiar para mí porque una muuuuuuy buena amiga mía se llama así, mmm...que linda es ella.
Síguela y gracias por dedicarme el capítulo estoy:
Rasco
Rasco trasero, hoho, ZOY PAPA NOEL.
Te quiero.
-Luc.
:meh: Soy sensual XDDDDD JAJAJA eres una pervertida caliente LUC. Yo no tanto :jojojo: okey si un poco, lo admito LOOOOOL, pero tú estás barbara. A mi también me gusto mucho, el gif que ya lo use dos veces en capítulos diferentes X}. De verdad se me vino a la mente que podría ser Lerman Y OMFG no, hormonas no las ocupo todavía no aún. Y cambiando te tema...¿Como que me ausente no? Es que he estado bloqueada en ¿Quien es ese chico? Y no quería actualizar porque, no quiero que vaya más adelante que la otra XDDD. Yo te loveo mucho, gracias por comentar y ya no te torturaré más, que si puedo, hoy o mañana actualizo acá:) UN BESOTE Y UN ABACHO VIOLADORSH! :omg:
♥
Lisy
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