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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Silenced | Larry Stylinson
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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Silenced | Larry Stylinson
Ficha de la serie
• Titulo: Silenced (Silenciado).
• Autor: Panda.
• Adaptación: No.
• Género: Drama, Romance.
• Contenido: Una simple cartita.
• Advertencias: Pues, es una pareja homosexual y es un One Shot. Si quieres insultar, entonces hazlo con imaginación y valentía ♥.
• Otras páginas: No, por ahora.
Silenced
Louis;
No sabes cuanto quisiera decirte hola, pero la cosa va en que jamás cobraría sentido si lo hago. No sería realmente lo que mis palabras quisieran interpretar.
Quiero contarte nuestra historia, desde el principio, sin remordimientos o dudas... sin ser silenciado y controlado. No de nuevo.
Todo comenzó en un baño. Sí, en un baño. Yo estaba haciendo mis necesidades y tú lavabas tus manos de una manera demasiado higiénica, como si esto dependiese de tu felicidad diaria... y tal vez así era. Yo culminé y me coloqué a tu lado, mientras que giraba la llave y escuchaba el sonido relajante de el agua caer con abundancia justo antes de posar mis manos debajo, dejando que una corriente fría recorriese por todo mi cuerpo, puesto que estaba totalmente helada. Yo te miraba, tú te volteabas. Tú me mirabas y yo me volteaba. Yo tenía miedo de hablarte, y más sino te conocía, cosa que era totalmente extraña, puesto que mi nivel extrovertido es amplio y casi inalcanzable; hasta a mi madre le molestaba que hablase con la primera persona a la que veía. Pero el problema era que ni una palabra podía salir de mis labios sin dificultad, y es que apenas pude soltar un ruido tan raro que realmente no sabía que podía crear. Te reíste ligeramente y me dijiste "hola". Te sonreí y repetí tal palabra, tras haber bajado la cabeza, avergonzado. Aun sentí tu vista fijada en mi sonrisa, sin embargo simplemente me dejé creer que te estabas burlando de mi vergüenza solo por tratar de formar alguna palabra. Así que de inmediato paré de sonreír, cerré la llave, y a continuación, sacudí mis manos en mi pantalón y te observé segundos después, notando que tus ojos estaban clavados en mis acciones a la vez que sonreías tanto como lo hacías antes. Traté de sonreírte, pero el resultado fue una mueca llena de incomodidad y una despedida silenciosa, pues debía continuar para la audición que tenía que presentarle a los jueces.
Supe de inmediato que aun no me quitabas la mirada de encima. Y de alguna manera u otra, eso me gustaba.
Después de días y días de miradas bonitas y sonrientes, nos llamaron a nosotros dos y a otros tres chicos porque los jueces tenían algo que mencionarnos. Yo estaba totalmente preocupado, ya que comenzaba a creer que lo que iba a escuchar no me iba a agradar en lo absoluto, es más, que sencillamente nos dirían que estábamos fuera de la competencia, ¿por qué? Porque habían montones de personas que eran mejores que todos nosotros juntos, o al menos eso en mi punto de vista.
Entonces nos dijeron que íbamos a ser un quinteto. Me lancé al suelo, con una increíble euforia que juré que jamás tendría el honor de soportar. Sin embargo, lo segundo que logré hacer fue ir detrás de ti y tomarte en mis brazos, mientras que tus piernas se aferraban a mi cintura. Deposité un callado beso en tu mejilla y automáticamente sentí como tus pómulos se alzaron contra mi boca.
Fue allí cuando dudé de mi sexualidad. Nunca fui así, no hasta ese día.
Pasadas algunas semanas, ya todos nos conocíamos los unos a los otros y nos considerábamos hermanos de sangre. Tenía una linda relación amistosa con Liam, el del cabello más liso que nunca en mi vida llegué a ver; Niall, el rubio teñido que nunca paraba de comer y con Zayn, el chico travieso y del copete castaño… y a pesar de que con Liam tenía mis diferencias gracias a que era como un padre, y yo jamás le hice caso a mis padres, lo quería demasiado como para enojarme con él. Pero contigo… Lou, contigo era diferente. A donde íbamos, tú y yo siempre éramos compañeros que no se podían siquiera dejar de ver. Nos preocupábamos uno por el otro y eso era totalmente especial para mí, tanto como probablemente lo fue para ti. Los muchachos siempre dejaban un asiento de por medio si deseaban colocarse junto a ti porque ellos sabían perfectamente que yo me sentaría a tu lado, y cuando no lo hacía, el que ocupaba ese lugar me decía lo molesto que llegaba a ser hablando de los momentos que he pasado contigo.
Pero es que me tenías loco, y no sé de qué.
Por esa misma razón, una decisión mutua fue mudarnos juntos si llegábamos a tener éxito o no. Te quería a mi lado.
Afortunadamente, ya teníamos un puesto importante en The X Factor y también un contrato con Simon, porque a él le gusta anticiparse para ese tipo de cosas… o tal vez para todo. Semanas después de haber quedado en el tercer lugar, habíamos comenzado a grabar canciones bonitas para nuestras admiradoras, ya que, de una manera impresionante, restaban miles de ellas.
Y triunfamos en nuestra carrera de ensueño.
Y entonces fue cuando por fin pude mudarme contigo.
Yo estaba encargado de hacerte muchos tacos y limpiar el departamento, mientras que tú sólo te sentabas en el sofá y me veías hacerlo a la vez que me contabas tus experiencias de pequeño. La verdad, es que no eras el compañero ideal en cuanto a los quehaceres, pero es que no deseaba estar con ninguno que no fueses tú. Me hacías feliz.
El día en el que nuestro disco salió, festejamos todos en nuestra casa y estábamos contentos. Habíamos preparado una fiesta de solo cinco personas (es decir, todos nosotros) y la idea estaba en que ellos se quedarían a dormir ahí. Y a medida que la fiesta pasaba, no nos separábamos ni un segundo uno del otro; hasta Zayn y Niall dijeron que yo parecía tu chicle, a lo que Liam me defendió y dijo que era solamente que yo te quería mucho y que no quería que te hicieras daño. Ambos se rieron mucho y explicaron lo mucho que dudaban que tú te clavaras un tenedor en el dedo índice y que la única solución sería llevarte con un paramédicos. Tenían razón, ¿pero qué hice yo? Seguirte.
Cuando todos estaban dormidos, me dio un ataque al ver el suelo y las paredes llenas de sustancias que prefería no saber que eran. No obstante, una parte de mí me hizo limpiarlo todo de un raro impulso del que mi madre me hablaba y de que ese impulso de tener todo ordenado lo había heredado de ella. Me sentí orgulloso… al menos un poco. Pero de pronto tú apareciste bajando las escaleras y me asustaste sin tener esa intención. Te reíste y aun bajabas, mientras que yo negaba con la cabeza.
Me preguntaste qué hacía.
Yo te respondí que limpiaba y te aclaré lo muy obvio que era.
Sin embargo, hiciste algo que me llamó la atención y que provocó que mis mejillas ardiesen tanto como el mismísimo infierno. Y eso fue quitarme la escoba de las manos colocando las tuyas en las mías y retirando difícilmente tus dedos de los míos, como si en cualquier momento fuese a desaparecer. Te miré fijamente, con una sonrisa de lado, la que tú imitaste. Apartaste la escoba y la colocaste en la pared, y, de la manera más extraña, tus manos volvieron a hacerse lugar en mis dedos paralizados, entrelazándolas.
"Es hora de dormir" me reclamaste en un susurro que me hizo relamer mis labios ante tu ligero y dulce contacto contra mi oreja. Estreché finalmente tu mano y, con mi pulgar, empecé a acariciarla suavemente. Tu sonrisa se mantenía y subimos al segundo piso sin dejar de mirarnos mutuamente. Iba a entrar en la habitación en la que los chicos se ubicaban, y a pesar de ello, tus manos me lo impidieron tras apartarme con cuidado al tocarme en mi abdomen. "Está muy lleno allí, además, creo que Zayn y Liam tuvieron algo" me advertiste en un murmullo, haciéndome retroceder y seguir tu camino hacia nuestra habitación... o más bien la tuya cuando nos enojábamos y no querías dormir junto a mí, ya que de resto, la tarea de irte a mi cama y acurrucarte a mí tras un abrazo, estaba llena de simpleza y cariño.
Me dejaste pasar primero y encendiste la luz, para luego cerrar la puerta detrás de ti, entonces fue cuando solté tu mano con dificultad y lentitud para aproximarme a la cama y lanzarme en ella de inmediato. Te reíste por mis acciones y yo sólo me acurruqué más, esperando a que vinieras junto a mí y te aferraras a mis brazos como si no hubiese un mañana, pero en vez de eso, te sacaste la ropa y te colocaste una pijama un tanto más fresca. No lo entendí ni un poco, pues hacía el frío suficiente como para considerar construir un fuerte con las sábanas con el resultado de resguardarse de la helada noche. A pesar de ello, tú seguiste cambiándote y luego te lanzaste a mí, después de un rápido movimiento con el fin de apagar la luz. Sin ninguna pizca de paciencia, te guindaste de mi cuerpo y me acercaste a ti en una manera desesperada, haciéndome soltar una risa sumamente ligera. Giré levemente mi rostro, de forma de que pudiese observar con detalle tus hermosos ojos tan azules como el océano en contraste con las olas que este provocaba. Entonces vi un hermoso destello en ellos, a pesar de lo oscuro que estaba. Y te vi sonreír. Y te sonreí de vuelta.
Pude jurar que mis manos eran incontrolables y que con ellas pude tomar tu rostro y acariciarlo con delicadeza sin dejar de admirar tu mirada. Tú no te quedaste atrás y con ambas manos, recorriste mi cuerpo hasta llegar a mi nuca y acariciar los rizos que yacían en ese lugar. Te besé con la sonrisa aun dibujada en mi boca y tú correspondiste ese beso. No sé si esto fue malo o bueno, pero realmente amé esa conexión que tenía solamente contigo, ni siquiera con una chica pude haber tenido tan hermoso beso. Me separé detenidamente, dejando un escaso espacio entre ambos labios. Te dije "te amo" y apenas pude escuchar tu respuesta, pues te abalanzaste hacia mí de manera que quedaste encima de mi cuerpo mientras tus besos invadían mi boca, acompañados de pasión y hasta donde podía notar, amor.
Me quitaste la camisa y yo te la quité a ti, y así tuvimos una noche diferente a la otras anteriores.
Al despertarme, me sentía tan feliz que realmente no podía dejar de sonreír, puesto que todas las palabras dichas por ti habían sido en su totalidad, un mundo para mí. No obstante, estabas justo encima de mí, tomando una de mis manos. Tal vez a eso te referías cuando me decías que era muy cómodo. Y con cuidado, te dejé a un lado, de forma que pudiera bajar a la cocina y prepararte algo antes de que los muchachos se levantasen… no era de mi agrado que ellos supieran acerca de esto: no era porque no confiaba en ellos, sino por el hecho de que no nos entenderían. Al terminar de bajar las escaleras, todos me esperaban abajo con miradas expectantes y de brazos cruzados, y sabía que no era porque no usaba bóxers, ya que casi nunca los uso cuando estoy con ellos en casa. Les pregunté por qué me miraban de esa forma y para entonces, tenía a un tú solo usando ropa interior detrás de mí, tropezándose conmigo. Suspiré fuertemente y nos pidieron una explicación, a lo que tú simplemente dijiste lo que pasó con indiferencia, como sino significase nada… o sí, únicamente que tú no lo considerabas un asunto tan grave. Yo sí porque tenía miedo de escuchar alguna crítica de su parte. Ellos nos sonrieron y nos dieron unas palmadas en la espalda. Nos apoyaban. Supuse que también la producción lo haría, es decir, son como parte de la familia y no molestaría una pareja entre los miembros de la banda.
Supuse mal.
Ellos se enojaron y dijeron que no lo hiciéramos otra vez, sin embargo, siempre continuó de esa manera, puesto que nos amábamos. Y, a pesar de que nos descubrieron, nos dejaron querernos a escondidas. Que nadie se enterara. Sólo un problema se interpondría: sería muy obvio. Así que decidieron que una pareja para cada uno sería lo ideal y fue allí cuando Eleanor vino a ayudarnos… o eso pensé, yo la quería mucho y confiaba en ella lo suficiente como para solo tenerle a ella como una novia falsa tuya. Lo más bonito de todos es que se llevaban bien y eran increíbles cuando se tomaban la mano en la calle y cuando salían y se besaban en público. Debo admitir que tuve envidia y celos, que nunca se pasaron. Pero estaba feliz si tú lo estabas… y según tus palabras, así era.
Luego, la producción decidió hablar con una muchacha que también hiciera de mi pareja, por mucho que yo no quería, a pesar de que era una persona agradable. Taylor. No estaba de acuerdo por varias razones, y una de ellas es que la consideraba una de mis amigas, nada más de eso… inclusive pensé en darme por vencido, y era a causa de que sería como besar y salir con mi hermana. No quería. No. Y ella, al saberlo, inclusive se enojó con su manager y se disculpó conmigo por ser obligado a hacer esto para mantener mi relación con Louis y para conservar el secreto de mi sexualidad. Yo sólo asentí y me entristecí, puesto que les prometí a mis fans que les diría si iba a tener novia, y sencillamente no iba a admitir una que no era real. Así que salí con ella y nos tomamos de la mano ante las cámaras, a veces unos besos nos plantábamos y desafortunadamente, no les pude dar una sonrisa a todos los flashes. No sería mi yo. No sería real, y por lo menos me había prometido a mí mismo que trataría de interpretarla sin necesidad de meterla en problemas, pues ella no tenía la culpa.
Pero estaba cansado de ser silenciado. De ser ignorado y controlado. De esperarte y que tú jamás volvieras.
Para ese entonces, ya le había declarado a Taylor que no podía seguir con ella por razones propias (que ella sabía) y me dijo que, si era con lo que me sentía más cómodo, entonces que era libre de decirle a todos acerca de mis sentimientos y que de esa manera pudiera darme cuenta de que existen personas que verdaderamente se quedarán conmigo hasta el final. Le sonreí y le dejé un beso en la mejilla, agradeciendo su apoyo en mi manera de ser.
Y le dije a la producción que estaba harto de las mentiras y de las farsas que nos hacían cometer, y la contestación fue simple y clara. "Mencionas algo acerca de Tomlinson y tú en los medios, y juro que no te haré recuperar la carrera". Y todos sabían que lo menos que quería era eso… ¿sabes qué sería perderte a ti y a nuestras admiradoras?
Y al día siguiente escuché en la radio que la canción que me dedicaste a mí, ahora era tuya y de Ellie. Cabe a destacar que también tenían un artículo en cada revista y en cada uno de ellos había una diferente entrevista, todas preguntándoles acerca de su relación. Una de las preguntas era que cuánto la amabas. Tú respuesta fue que a más que a nadie. Y te inquirieron si la amabas más que a algún miembro de la banda.
¿Cuál fue tu respuesta? Un "no".
Un maldito "no" que destruyó mi día, mi semana, mi vida.
Llegué esa noche a casa con miles de lágrimas acumuladas en los ojos, que empañaban la hermosa vista que tenía ante mí. La tristeza me carcomía por dentro, y no la podía soportar, así que mi dolor lo plasmé en mis muñecas. Me sonaba justo, pues nunca fui ese tipo de personas que tenían el don de equilibrarse por sí solas: mi corazón no fue así de fuerte y una ayuda de parte de unas navajas podía servir, porque los días siguientes, me ignorabas. Los besos diarios se habían reducido a miradas que reflejaban asco de tu parte. Las noches de pasión ahora eran divididas por paredes. Y yo todas las mañanas me levantaba para hacerte el desayuno a pesar de que tú te me adelantaras y de que te preparabas únicamente un emparedado que no compartías. Y no sabes cuánto daño me hacías… no obstante, simplemente me hice creer que no estabas preparado para seguir conmigo y que yo estaba sobrellevando lo nuestro. Probablemente no me amabas tanto como yo lo hacía.
De novios, llegamos a ser extraños. Ya ni siquiera me volteabas a ver, hasta en las entrevistas luchabas por no toparte con mi mirada. Y yo me pregunté, ¿te hice algo malo? ¿Dije algo que no debía? Porque sinceramente, mi vida no tenía sentido sin escuchar tu voz, y te puedo jurar lo mucho que me costaba escucharla en un lugar que no sea junto a los millones de ojos del mundo.
Me olvidaste.
Todas las noches llegaba a mi habitación y hacía una cortada en cada muñeca, que era lo suficiente como para apagar todas las voces y pensamientos de mi cabeza, porque uno de ellos me atormentaba más que los demás; uno de ellos provocaba un vuelco en mi corazón; uno de ellos hacía que se me estrechara el estómago. "Todo lo que te dijo nunca fue enserio". Oh, eso sería una daga directa al corazón, pero el problema era que si eso era tan real como creía, yo no podría hacer nada al respecto… pues yo aún te amaba. Aún lo hacía y así siempre sería.
Un día de aquellos llenos de lágrimas y cortadas, me descubriste.
Y rompí en llanto ante ti.
Pero tú me abrazaste y me preguntaste porqué lo hice, y nunca fui así de sincero con nadie en toda mi vida con cada palabra que te decía, sin embargo, no había terminado cuando un "te amo" salió de tu boca y cuando un beso se dio lugar en mis labios. Sonreí continuamente, hasta que me di cuenta que no eras tú y que no era la misma química de antes… porque estabas nervioso y no lo hacías como lo solías hacer. Así que te hice a un lado, tocando tu hermoso y suave abdomen descubierto con el mayor dolor de mi alma, puesto que no era lo que deseaba. Te dije que te detuvieras y te alejaste con cuidado, y a continuación, soltaste un ligero y silencioso "lo siento" y te pedí que no dijeses eso ya que sabía que la culpa la tenía yo por estar tan apegado a algo que no era real. Otra estaca a mi ser. Contestaste que no era de esa manera, que tú también me amabas; el problema era que yo no podía ver ese amor porque no lo demostrabas. Era casi inexistente. Suspiraste, fuiste directo al baño con la finalidad de traerme unas bandas para mis muñecas y las envolviste de una forma en la cual no sería capaz de hacerlo nadie que yo conociera, era como si tú supieses exactamente lo que yo sentía en ese momento.
Y me percaté que no mentías, pues unas lágrimas se asomaron por tus ojos, haciendo un largo y lento recorrido por tu mejilla mientras terminabas de colocar la gran banda alrededor de mi brazo completo (las heridas eran tantas, que el único lugar vacío era el resto de mis brazos). Te admiré detenidamente con la mirada, para luego posar una de mis manos en tu rostro y retirar con delicadeza la gota que se deslizaba por este, a lo que tú inclinaste levemente tu cabeza al lugar en el que mi mano reposaba, y sólo tenías la intención decirme que no pasaba nada, que estaba bien.
Pero no lo estaba.
Y seguramente esa fue la razón por la que te besé de nuevo, comenzando por un lento y dulce roce de labios, para así dejar crecer esta maravilla que tu boca me permitía. Seguiste el beso y fue una linda noche tal cual como las que hace un tiempo teníamos.
A partir de ese día, cada cosa por la que pasábamos volvió a ser como antes: compartíamos miradas cómplices en los conciertos y entrevistas, nos abrazábamos prolongadamente, nos besábamos, nos decíamos lo mucho que significaba el uno para el otro… y más allá de las cosas que me gustaría recordarte.
Todo estaba a la perfección… hasta que Eleanor comenzó a sentirse mal. Vomitaba todos los días, Lou, lo sabías.
Sabías que ocurría.
Más tarde, comenzaba a engordarle nada más y nada menos que la pansa.
Y me enojé; no con ella, sino contigo. Pues ella podía comenzar a sentir cosas por ti, claro, si la besabas todo el tiempo y si andabas con ella de arriba para abajo. ¿Y tú? ¡Louis! ¡Tú tenías novio! ¡Uno real! ¡Uno que te amaba! ¡Uno que no era por contrato! ¡Uno por mediante el cuál tú podías ser tú mismo! Me habías hecho sentir como la misma escoria de tu vida… y aún así no te culpo de lo que hice, ya que hiciste todo lo que pudiste hacer para arreglarlo todo, hasta le admitiste lo que éramos al mundo. Todavía me dabas amor y yo te lo daba a ti con toda mi vida… literalmente.
Ahora lo único que pude hacer fue tomar muchas pastillas hasta dejar de ver la luz del día. Era un completo y asqueroso cobarde.
Quiero que sepas, Louis, que esto no va en tu carga ni en la de ninguno de los chicos. Esto es por mi culpa y por la de la producción. A causa de que no nos aceptaron. A causa de que simplemente negaron nuestra forma de ser: nuestra vida.
Y Louis.
Espero que aún me quieras.
A pesar de mis estupideces y celos… porque juro que hasta desde en donde esté te protegeré.
Te amo como nadie nunca te va a amar y como yo jamás creí que lo haría. Fuiste, eres y siempre serás la razón por la que alguna vez llegué a sentir algo por alguien. Te amo como nunca llegué a amarme a mí mismo.
Y espero que ese "Te amo" dure para siempre en tu memoria.
No sabes cuanto quisiera decirte hola, pero la cosa va en que jamás cobraría sentido si lo hago. No sería realmente lo que mis palabras quisieran interpretar.
Quiero contarte nuestra historia, desde el principio, sin remordimientos o dudas... sin ser silenciado y controlado. No de nuevo.
Todo comenzó en un baño. Sí, en un baño. Yo estaba haciendo mis necesidades y tú lavabas tus manos de una manera demasiado higiénica, como si esto dependiese de tu felicidad diaria... y tal vez así era. Yo culminé y me coloqué a tu lado, mientras que giraba la llave y escuchaba el sonido relajante de el agua caer con abundancia justo antes de posar mis manos debajo, dejando que una corriente fría recorriese por todo mi cuerpo, puesto que estaba totalmente helada. Yo te miraba, tú te volteabas. Tú me mirabas y yo me volteaba. Yo tenía miedo de hablarte, y más sino te conocía, cosa que era totalmente extraña, puesto que mi nivel extrovertido es amplio y casi inalcanzable; hasta a mi madre le molestaba que hablase con la primera persona a la que veía. Pero el problema era que ni una palabra podía salir de mis labios sin dificultad, y es que apenas pude soltar un ruido tan raro que realmente no sabía que podía crear. Te reíste ligeramente y me dijiste "hola". Te sonreí y repetí tal palabra, tras haber bajado la cabeza, avergonzado. Aun sentí tu vista fijada en mi sonrisa, sin embargo simplemente me dejé creer que te estabas burlando de mi vergüenza solo por tratar de formar alguna palabra. Así que de inmediato paré de sonreír, cerré la llave, y a continuación, sacudí mis manos en mi pantalón y te observé segundos después, notando que tus ojos estaban clavados en mis acciones a la vez que sonreías tanto como lo hacías antes. Traté de sonreírte, pero el resultado fue una mueca llena de incomodidad y una despedida silenciosa, pues debía continuar para la audición que tenía que presentarle a los jueces.
Supe de inmediato que aun no me quitabas la mirada de encima. Y de alguna manera u otra, eso me gustaba.
Después de días y días de miradas bonitas y sonrientes, nos llamaron a nosotros dos y a otros tres chicos porque los jueces tenían algo que mencionarnos. Yo estaba totalmente preocupado, ya que comenzaba a creer que lo que iba a escuchar no me iba a agradar en lo absoluto, es más, que sencillamente nos dirían que estábamos fuera de la competencia, ¿por qué? Porque habían montones de personas que eran mejores que todos nosotros juntos, o al menos eso en mi punto de vista.
Entonces nos dijeron que íbamos a ser un quinteto. Me lancé al suelo, con una increíble euforia que juré que jamás tendría el honor de soportar. Sin embargo, lo segundo que logré hacer fue ir detrás de ti y tomarte en mis brazos, mientras que tus piernas se aferraban a mi cintura. Deposité un callado beso en tu mejilla y automáticamente sentí como tus pómulos se alzaron contra mi boca.
Fue allí cuando dudé de mi sexualidad. Nunca fui así, no hasta ese día.
Pasadas algunas semanas, ya todos nos conocíamos los unos a los otros y nos considerábamos hermanos de sangre. Tenía una linda relación amistosa con Liam, el del cabello más liso que nunca en mi vida llegué a ver; Niall, el rubio teñido que nunca paraba de comer y con Zayn, el chico travieso y del copete castaño… y a pesar de que con Liam tenía mis diferencias gracias a que era como un padre, y yo jamás le hice caso a mis padres, lo quería demasiado como para enojarme con él. Pero contigo… Lou, contigo era diferente. A donde íbamos, tú y yo siempre éramos compañeros que no se podían siquiera dejar de ver. Nos preocupábamos uno por el otro y eso era totalmente especial para mí, tanto como probablemente lo fue para ti. Los muchachos siempre dejaban un asiento de por medio si deseaban colocarse junto a ti porque ellos sabían perfectamente que yo me sentaría a tu lado, y cuando no lo hacía, el que ocupaba ese lugar me decía lo molesto que llegaba a ser hablando de los momentos que he pasado contigo.
Pero es que me tenías loco, y no sé de qué.
Por esa misma razón, una decisión mutua fue mudarnos juntos si llegábamos a tener éxito o no. Te quería a mi lado.
Afortunadamente, ya teníamos un puesto importante en The X Factor y también un contrato con Simon, porque a él le gusta anticiparse para ese tipo de cosas… o tal vez para todo. Semanas después de haber quedado en el tercer lugar, habíamos comenzado a grabar canciones bonitas para nuestras admiradoras, ya que, de una manera impresionante, restaban miles de ellas.
Y triunfamos en nuestra carrera de ensueño.
Y entonces fue cuando por fin pude mudarme contigo.
Yo estaba encargado de hacerte muchos tacos y limpiar el departamento, mientras que tú sólo te sentabas en el sofá y me veías hacerlo a la vez que me contabas tus experiencias de pequeño. La verdad, es que no eras el compañero ideal en cuanto a los quehaceres, pero es que no deseaba estar con ninguno que no fueses tú. Me hacías feliz.
El día en el que nuestro disco salió, festejamos todos en nuestra casa y estábamos contentos. Habíamos preparado una fiesta de solo cinco personas (es decir, todos nosotros) y la idea estaba en que ellos se quedarían a dormir ahí. Y a medida que la fiesta pasaba, no nos separábamos ni un segundo uno del otro; hasta Zayn y Niall dijeron que yo parecía tu chicle, a lo que Liam me defendió y dijo que era solamente que yo te quería mucho y que no quería que te hicieras daño. Ambos se rieron mucho y explicaron lo mucho que dudaban que tú te clavaras un tenedor en el dedo índice y que la única solución sería llevarte con un paramédicos. Tenían razón, ¿pero qué hice yo? Seguirte.
Cuando todos estaban dormidos, me dio un ataque al ver el suelo y las paredes llenas de sustancias que prefería no saber que eran. No obstante, una parte de mí me hizo limpiarlo todo de un raro impulso del que mi madre me hablaba y de que ese impulso de tener todo ordenado lo había heredado de ella. Me sentí orgulloso… al menos un poco. Pero de pronto tú apareciste bajando las escaleras y me asustaste sin tener esa intención. Te reíste y aun bajabas, mientras que yo negaba con la cabeza.
Me preguntaste qué hacía.
Yo te respondí que limpiaba y te aclaré lo muy obvio que era.
Sin embargo, hiciste algo que me llamó la atención y que provocó que mis mejillas ardiesen tanto como el mismísimo infierno. Y eso fue quitarme la escoba de las manos colocando las tuyas en las mías y retirando difícilmente tus dedos de los míos, como si en cualquier momento fuese a desaparecer. Te miré fijamente, con una sonrisa de lado, la que tú imitaste. Apartaste la escoba y la colocaste en la pared, y, de la manera más extraña, tus manos volvieron a hacerse lugar en mis dedos paralizados, entrelazándolas.
"Es hora de dormir" me reclamaste en un susurro que me hizo relamer mis labios ante tu ligero y dulce contacto contra mi oreja. Estreché finalmente tu mano y, con mi pulgar, empecé a acariciarla suavemente. Tu sonrisa se mantenía y subimos al segundo piso sin dejar de mirarnos mutuamente. Iba a entrar en la habitación en la que los chicos se ubicaban, y a pesar de ello, tus manos me lo impidieron tras apartarme con cuidado al tocarme en mi abdomen. "Está muy lleno allí, además, creo que Zayn y Liam tuvieron algo" me advertiste en un murmullo, haciéndome retroceder y seguir tu camino hacia nuestra habitación... o más bien la tuya cuando nos enojábamos y no querías dormir junto a mí, ya que de resto, la tarea de irte a mi cama y acurrucarte a mí tras un abrazo, estaba llena de simpleza y cariño.
Me dejaste pasar primero y encendiste la luz, para luego cerrar la puerta detrás de ti, entonces fue cuando solté tu mano con dificultad y lentitud para aproximarme a la cama y lanzarme en ella de inmediato. Te reíste por mis acciones y yo sólo me acurruqué más, esperando a que vinieras junto a mí y te aferraras a mis brazos como si no hubiese un mañana, pero en vez de eso, te sacaste la ropa y te colocaste una pijama un tanto más fresca. No lo entendí ni un poco, pues hacía el frío suficiente como para considerar construir un fuerte con las sábanas con el resultado de resguardarse de la helada noche. A pesar de ello, tú seguiste cambiándote y luego te lanzaste a mí, después de un rápido movimiento con el fin de apagar la luz. Sin ninguna pizca de paciencia, te guindaste de mi cuerpo y me acercaste a ti en una manera desesperada, haciéndome soltar una risa sumamente ligera. Giré levemente mi rostro, de forma de que pudiese observar con detalle tus hermosos ojos tan azules como el océano en contraste con las olas que este provocaba. Entonces vi un hermoso destello en ellos, a pesar de lo oscuro que estaba. Y te vi sonreír. Y te sonreí de vuelta.
Pude jurar que mis manos eran incontrolables y que con ellas pude tomar tu rostro y acariciarlo con delicadeza sin dejar de admirar tu mirada. Tú no te quedaste atrás y con ambas manos, recorriste mi cuerpo hasta llegar a mi nuca y acariciar los rizos que yacían en ese lugar. Te besé con la sonrisa aun dibujada en mi boca y tú correspondiste ese beso. No sé si esto fue malo o bueno, pero realmente amé esa conexión que tenía solamente contigo, ni siquiera con una chica pude haber tenido tan hermoso beso. Me separé detenidamente, dejando un escaso espacio entre ambos labios. Te dije "te amo" y apenas pude escuchar tu respuesta, pues te abalanzaste hacia mí de manera que quedaste encima de mi cuerpo mientras tus besos invadían mi boca, acompañados de pasión y hasta donde podía notar, amor.
Me quitaste la camisa y yo te la quité a ti, y así tuvimos una noche diferente a la otras anteriores.
Al despertarme, me sentía tan feliz que realmente no podía dejar de sonreír, puesto que todas las palabras dichas por ti habían sido en su totalidad, un mundo para mí. No obstante, estabas justo encima de mí, tomando una de mis manos. Tal vez a eso te referías cuando me decías que era muy cómodo. Y con cuidado, te dejé a un lado, de forma que pudiera bajar a la cocina y prepararte algo antes de que los muchachos se levantasen… no era de mi agrado que ellos supieran acerca de esto: no era porque no confiaba en ellos, sino por el hecho de que no nos entenderían. Al terminar de bajar las escaleras, todos me esperaban abajo con miradas expectantes y de brazos cruzados, y sabía que no era porque no usaba bóxers, ya que casi nunca los uso cuando estoy con ellos en casa. Les pregunté por qué me miraban de esa forma y para entonces, tenía a un tú solo usando ropa interior detrás de mí, tropezándose conmigo. Suspiré fuertemente y nos pidieron una explicación, a lo que tú simplemente dijiste lo que pasó con indiferencia, como sino significase nada… o sí, únicamente que tú no lo considerabas un asunto tan grave. Yo sí porque tenía miedo de escuchar alguna crítica de su parte. Ellos nos sonrieron y nos dieron unas palmadas en la espalda. Nos apoyaban. Supuse que también la producción lo haría, es decir, son como parte de la familia y no molestaría una pareja entre los miembros de la banda.
Supuse mal.
Ellos se enojaron y dijeron que no lo hiciéramos otra vez, sin embargo, siempre continuó de esa manera, puesto que nos amábamos. Y, a pesar de que nos descubrieron, nos dejaron querernos a escondidas. Que nadie se enterara. Sólo un problema se interpondría: sería muy obvio. Así que decidieron que una pareja para cada uno sería lo ideal y fue allí cuando Eleanor vino a ayudarnos… o eso pensé, yo la quería mucho y confiaba en ella lo suficiente como para solo tenerle a ella como una novia falsa tuya. Lo más bonito de todos es que se llevaban bien y eran increíbles cuando se tomaban la mano en la calle y cuando salían y se besaban en público. Debo admitir que tuve envidia y celos, que nunca se pasaron. Pero estaba feliz si tú lo estabas… y según tus palabras, así era.
Luego, la producción decidió hablar con una muchacha que también hiciera de mi pareja, por mucho que yo no quería, a pesar de que era una persona agradable. Taylor. No estaba de acuerdo por varias razones, y una de ellas es que la consideraba una de mis amigas, nada más de eso… inclusive pensé en darme por vencido, y era a causa de que sería como besar y salir con mi hermana. No quería. No. Y ella, al saberlo, inclusive se enojó con su manager y se disculpó conmigo por ser obligado a hacer esto para mantener mi relación con Louis y para conservar el secreto de mi sexualidad. Yo sólo asentí y me entristecí, puesto que les prometí a mis fans que les diría si iba a tener novia, y sencillamente no iba a admitir una que no era real. Así que salí con ella y nos tomamos de la mano ante las cámaras, a veces unos besos nos plantábamos y desafortunadamente, no les pude dar una sonrisa a todos los flashes. No sería mi yo. No sería real, y por lo menos me había prometido a mí mismo que trataría de interpretarla sin necesidad de meterla en problemas, pues ella no tenía la culpa.
Pero estaba cansado de ser silenciado. De ser ignorado y controlado. De esperarte y que tú jamás volvieras.
Para ese entonces, ya le había declarado a Taylor que no podía seguir con ella por razones propias (que ella sabía) y me dijo que, si era con lo que me sentía más cómodo, entonces que era libre de decirle a todos acerca de mis sentimientos y que de esa manera pudiera darme cuenta de que existen personas que verdaderamente se quedarán conmigo hasta el final. Le sonreí y le dejé un beso en la mejilla, agradeciendo su apoyo en mi manera de ser.
Y le dije a la producción que estaba harto de las mentiras y de las farsas que nos hacían cometer, y la contestación fue simple y clara. "Mencionas algo acerca de Tomlinson y tú en los medios, y juro que no te haré recuperar la carrera". Y todos sabían que lo menos que quería era eso… ¿sabes qué sería perderte a ti y a nuestras admiradoras?
Y al día siguiente escuché en la radio que la canción que me dedicaste a mí, ahora era tuya y de Ellie. Cabe a destacar que también tenían un artículo en cada revista y en cada uno de ellos había una diferente entrevista, todas preguntándoles acerca de su relación. Una de las preguntas era que cuánto la amabas. Tú respuesta fue que a más que a nadie. Y te inquirieron si la amabas más que a algún miembro de la banda.
¿Cuál fue tu respuesta? Un "no".
Un maldito "no" que destruyó mi día, mi semana, mi vida.
Llegué esa noche a casa con miles de lágrimas acumuladas en los ojos, que empañaban la hermosa vista que tenía ante mí. La tristeza me carcomía por dentro, y no la podía soportar, así que mi dolor lo plasmé en mis muñecas. Me sonaba justo, pues nunca fui ese tipo de personas que tenían el don de equilibrarse por sí solas: mi corazón no fue así de fuerte y una ayuda de parte de unas navajas podía servir, porque los días siguientes, me ignorabas. Los besos diarios se habían reducido a miradas que reflejaban asco de tu parte. Las noches de pasión ahora eran divididas por paredes. Y yo todas las mañanas me levantaba para hacerte el desayuno a pesar de que tú te me adelantaras y de que te preparabas únicamente un emparedado que no compartías. Y no sabes cuánto daño me hacías… no obstante, simplemente me hice creer que no estabas preparado para seguir conmigo y que yo estaba sobrellevando lo nuestro. Probablemente no me amabas tanto como yo lo hacía.
De novios, llegamos a ser extraños. Ya ni siquiera me volteabas a ver, hasta en las entrevistas luchabas por no toparte con mi mirada. Y yo me pregunté, ¿te hice algo malo? ¿Dije algo que no debía? Porque sinceramente, mi vida no tenía sentido sin escuchar tu voz, y te puedo jurar lo mucho que me costaba escucharla en un lugar que no sea junto a los millones de ojos del mundo.
Me olvidaste.
Todas las noches llegaba a mi habitación y hacía una cortada en cada muñeca, que era lo suficiente como para apagar todas las voces y pensamientos de mi cabeza, porque uno de ellos me atormentaba más que los demás; uno de ellos provocaba un vuelco en mi corazón; uno de ellos hacía que se me estrechara el estómago. "Todo lo que te dijo nunca fue enserio". Oh, eso sería una daga directa al corazón, pero el problema era que si eso era tan real como creía, yo no podría hacer nada al respecto… pues yo aún te amaba. Aún lo hacía y así siempre sería.
Un día de aquellos llenos de lágrimas y cortadas, me descubriste.
Y rompí en llanto ante ti.
Pero tú me abrazaste y me preguntaste porqué lo hice, y nunca fui así de sincero con nadie en toda mi vida con cada palabra que te decía, sin embargo, no había terminado cuando un "te amo" salió de tu boca y cuando un beso se dio lugar en mis labios. Sonreí continuamente, hasta que me di cuenta que no eras tú y que no era la misma química de antes… porque estabas nervioso y no lo hacías como lo solías hacer. Así que te hice a un lado, tocando tu hermoso y suave abdomen descubierto con el mayor dolor de mi alma, puesto que no era lo que deseaba. Te dije que te detuvieras y te alejaste con cuidado, y a continuación, soltaste un ligero y silencioso "lo siento" y te pedí que no dijeses eso ya que sabía que la culpa la tenía yo por estar tan apegado a algo que no era real. Otra estaca a mi ser. Contestaste que no era de esa manera, que tú también me amabas; el problema era que yo no podía ver ese amor porque no lo demostrabas. Era casi inexistente. Suspiraste, fuiste directo al baño con la finalidad de traerme unas bandas para mis muñecas y las envolviste de una forma en la cual no sería capaz de hacerlo nadie que yo conociera, era como si tú supieses exactamente lo que yo sentía en ese momento.
Y me percaté que no mentías, pues unas lágrimas se asomaron por tus ojos, haciendo un largo y lento recorrido por tu mejilla mientras terminabas de colocar la gran banda alrededor de mi brazo completo (las heridas eran tantas, que el único lugar vacío era el resto de mis brazos). Te admiré detenidamente con la mirada, para luego posar una de mis manos en tu rostro y retirar con delicadeza la gota que se deslizaba por este, a lo que tú inclinaste levemente tu cabeza al lugar en el que mi mano reposaba, y sólo tenías la intención decirme que no pasaba nada, que estaba bien.
Pero no lo estaba.
Y seguramente esa fue la razón por la que te besé de nuevo, comenzando por un lento y dulce roce de labios, para así dejar crecer esta maravilla que tu boca me permitía. Seguiste el beso y fue una linda noche tal cual como las que hace un tiempo teníamos.
A partir de ese día, cada cosa por la que pasábamos volvió a ser como antes: compartíamos miradas cómplices en los conciertos y entrevistas, nos abrazábamos prolongadamente, nos besábamos, nos decíamos lo mucho que significaba el uno para el otro… y más allá de las cosas que me gustaría recordarte.
Todo estaba a la perfección… hasta que Eleanor comenzó a sentirse mal. Vomitaba todos los días, Lou, lo sabías.
Sabías que ocurría.
Más tarde, comenzaba a engordarle nada más y nada menos que la pansa.
Y me enojé; no con ella, sino contigo. Pues ella podía comenzar a sentir cosas por ti, claro, si la besabas todo el tiempo y si andabas con ella de arriba para abajo. ¿Y tú? ¡Louis! ¡Tú tenías novio! ¡Uno real! ¡Uno que te amaba! ¡Uno que no era por contrato! ¡Uno por mediante el cuál tú podías ser tú mismo! Me habías hecho sentir como la misma escoria de tu vida… y aún así no te culpo de lo que hice, ya que hiciste todo lo que pudiste hacer para arreglarlo todo, hasta le admitiste lo que éramos al mundo. Todavía me dabas amor y yo te lo daba a ti con toda mi vida… literalmente.
Ahora lo único que pude hacer fue tomar muchas pastillas hasta dejar de ver la luz del día. Era un completo y asqueroso cobarde.
Quiero que sepas, Louis, que esto no va en tu carga ni en la de ninguno de los chicos. Esto es por mi culpa y por la de la producción. A causa de que no nos aceptaron. A causa de que simplemente negaron nuestra forma de ser: nuestra vida.
Y Louis.
Espero que aún me quieras.
A pesar de mis estupideces y celos… porque juro que hasta desde en donde esté te protegeré.
Te amo como nadie nunca te va a amar y como yo jamás creí que lo haría. Fuiste, eres y siempre serás la razón por la que alguna vez llegué a sentir algo por alguien. Te amo como nunca llegué a amarme a mí mismo.
Y espero que ese "Te amo" dure para siempre en tu memoria.
Con amor, Harry.
Panda.
Re: Silenced | Larry Stylinson
ASDKJLASDKJASSDKJLASDJK D:
que triste D:
hermoso one shoot! de verdad me hisite llorar :'(
que triste D:
hermoso one shoot! de verdad me hisite llorar :'(
meelü Tomlinson
Re: Silenced | Larry Stylinson
meelü Tomlinson escribió:ASDKJLASDKJASSDKJLASDJK D:
que triste D:
hermoso one shoot! de verdad me hisite llorar :'(
¡Hola, mi vida! O en un idioma más fangirl, ASHFLKASFLKSAHFHASKFHALSKFLAHSDHALSKJDASL. (?
Lamento haberte hecho llorar, pero aprecio mucho que te hayas venido por aquí y hayas comentado, cielo. ¡Besitos y gracias!
Panda.
Re: Silenced | Larry Stylinson
Estoy llorando. Lo amé, fue perfecto. Realmente escribes muy muy bien.
Me encantó (':
Me encantó (':
believe.
Re: Silenced | Larry Stylinson
Panda. escribió:meelü Tomlinson escribió:ASDKJLASDKJASSDKJLASDJK D:
que triste D:
hermoso one shoot! de verdad me hisite llorar :'(
¡Hola, mi vida! O en un idioma más fangirl, ASHFLKASFLKSAHFHASKFHALSKFLAHSDHALSKJDASL. (?
Lamento haberte hecho llorar, pero aprecio mucho que te hayas venido por aquí y hayas comentado, cielo. ¡Besitos y gracias!
me mato el idioma akldjaskdjlaslk;dk No te preocupes x hacerme llorar amo llorar (?
encerio se siente rico xD
Besos Xx
meelü Tomlinson
Re: Silenced | Larry Stylinson
Yaz∞ escribió:Estoy llorando. Lo amé, fue perfecto. Realmente escribes muy muy bien.
Me encantó (':
¡Por Merlin! ¡Es un honor escuchar eso de ti! ¡Tus escritos son la perfección!
Muchas gracias, mi cielo, por tu comentario y por haberte tomado un tiempito para leer esto.
¡Besos!
Panda.
Re: Silenced | Larry Stylinson
[/quote]meelü Tomlinson escribió:
me mato el idioma akldjaskdjlaslk;dk No te preocupes x hacerme llorar amo llorar (?
encerio se siente rico xD
Besos Xx
A todos, mi amor, a todos xD.
Es porque te descarga y te hace sentir mejor, además, es un desahogo bastante cierto y que funciona de maravilla♥
¡Hasta luego!
Panda.
Re: Silenced | Larry Stylinson
OH MI DIOS!!!! ESTOY LLORANDO!!!! :lloro:
Te amo como nadie nunca te va a amar y como yo jamás creí que lo haría. Fuiste, eres y siempre serás la razón por la que alguna vez llegué a sentir algo por alguien. Te amo como nunca llegué a amarme a mí mismo.
Y espero que ese "Te amo" dure para siempre en tu memoria.
Amé esa parte como no tienes una idea, Pandita ¿te puedo llamar así? Bueno, escribes muy bien, en verdad, que cada palabra fue perfecta... Es la historia perfecta, me agrada mucho Eleanor, pero preferiría que Larry fuese real, puede ser verdad, pero no se sabe. Tienes un gran don, que debes sacra al máximo, ya que hay personas que pueden escribir y muy bien, pero solo pocas pueden hacer que sus historias lleguen al corazón de las personas quienes las leen. Ajkhfghsdlhgldjfhglkjdfhglkhjdghjkdhgldhngjdgjbgbljgdfg
Bueno te dejo, bye :bye:
Te amo como nadie nunca te va a amar y como yo jamás creí que lo haría. Fuiste, eres y siempre serás la razón por la que alguna vez llegué a sentir algo por alguien. Te amo como nunca llegué a amarme a mí mismo.
Y espero que ese "Te amo" dure para siempre en tu memoria.
Amé esa parte como no tienes una idea, Pandita ¿te puedo llamar así? Bueno, escribes muy bien, en verdad, que cada palabra fue perfecta... Es la historia perfecta, me agrada mucho Eleanor, pero preferiría que Larry fuese real, puede ser verdad, pero no se sabe. Tienes un gran don, que debes sacra al máximo, ya que hay personas que pueden escribir y muy bien, pero solo pocas pueden hacer que sus historias lleguen al corazón de las personas quienes las leen. Ajkhfghsdlhgldjfhglkjdfhglkhjdghjkdhgldhngjdgjbgbljgdfg
Bueno te dejo, bye :bye:
Patts
Re: Silenced | Larry Stylinson
¡HOLA! ¿Cómo estás? Espero que este super bien...
Bueno a lo que venia... Escribes muy bien hermosa, tienes un don que tienes que dejar florecer. La historia es muy hermosa, ya que puede representar la realidad de las vidas de Louis y Harry... ¡COMO DESEARIA QUE LARRY STYLINSON FUERA REAL!
Estoy llorando. Bueno sigue escribiendo asi de hermoso, linda.
Bueno a lo que venia... Escribes muy bien hermosa, tienes un don que tienes que dejar florecer. La historia es muy hermosa, ya que puede representar la realidad de las vidas de Louis y Harry... ¡COMO DESEARIA QUE LARRY STYLINSON FUERA REAL!
Estoy llorando. Bueno sigue escribiendo asi de hermoso, linda.
Att: SOM
SOM
Re: Silenced | Larry Stylinson
Realmente escribis hermoso, me encanto este OS
Toda su historia, fue tan tierno al principio, y despues todo se fue al carajo :/
Pobre Harry :'(
y por el comentario de arriba: Larry Stylinson ES real, Just saying.
ah que JAJAJA.
En fin, nos leemos en tu fic (?
Un beso ♥
Toda su historia, fue tan tierno al principio, y despues todo se fue al carajo :/
Pobre Harry :'(
y por el comentario de arriba: Larry Stylinson ES real, Just saying.
ah que JAJAJA.
En fin, nos leemos en tu fic (?
Un beso ♥
Invitado
Invitado
Re: Silenced | Larry Stylinson
Oh Dios fue tan hermoso :lloro:
Sigo llorando T.T
Fue realmente Genial c':
Lo Ame :sad:
Sigo llorando T.T
Fue realmente Genial c':
Lo Ame :sad:
Abril1402
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