Fu |One Direction| [MegaHot]

Era la mañana de la mudanza. Sus cosas estaban en sus maletas y en el baúl del carro, todo lo que había traído con ella además de la camiseta de Star Wars que Niall le había dejado llevársela. Sólo una maleta permaneció abierta, esperando por ella para después de la ducha. La camiseta negra doblada de Niall en la parte superior. Nunca había visto a Darth Vader de la misma manera. Sólo tuvo una idea de su casco brillante y su coño ardía con necesidad.

____ apretó la toalla de baño de Zayn a su alrededor mientras ella excavaba a través de su maleta por ropa. Zayn y Harry se habían comprometido a venir después de la clase y la práctica para ayudarla con la mudanza a la residencia nueva. Con Niall tomando el lugar del laboratorio como Profesor Asistente, y Liam haciendo tutoría en la escuela local, dependía de los otros dos para ayudarla.

Las cosas habían estado tensas con Zayn. Harry tenía un gran juego este fin de semana. Realmente esperaba que Harry no se viera envuelto con el equipo después de la práctica. Era tan egoísta como para pensarlo, ella no quería estar a solas con Zayn.

No sabía lo que había sucedido entre su declaración desgarradora de que sólo la quisiera para él, el distanciamiento post-coital que había exhibido, pero algo había cambiado. Ella había estado flotando en el placer con él, sentir su pene en su interior, al oír sus palabras casi lloro de alegría cuando se dio cuenta de que él no quería compartir su corazón.

Entonces, de repente, su expresión se había vuelto fría. Su cuerpo le había traicionado por estar montada de una ola hermosa a la siguiente con sus otros tres compañeros de cuarto. Zayn miraba fijo su cuerpo desnudo y la tenía excitada. Ella había visto la prueba de que lo excitaba demasiado, por lo que había permitido que continuará.

En algún lugar algo había salido mal.

Un golpe doble rápido en la puerta la hizo sonreír. Harry. Siempre se olvidaba de las llaves. Después de hoy, él tenía que encontrar una nueva manera de entrar en la habitación.

____ abrió la puerta. Por lo menos con Harry aquí, no tenía que hacer frente a Zayn sola. Salvo que Harry no estaba allí, y no fue Harry quien se abrió paso en la habitación y cerró la puerta detrás de él.

El corazón de ____ comenzó a latir con adrenalina. ¡Oh, Dios! No había manera de esconder sus maletas o la juntera del carro o el hecho de que la quinta cama había sido claramente desnudada hasta el tic-tac. ____ se lamió los labios nerviosamente.

— Louis — dijo ella en busca de algo creíble.

— ____.

— Penny — dijo alegremente.

— ____ — insistió Louis, dejando caer las manos sobre sus caderas y mirando hacia ella con una mirada a nivel.

— Ah, Niall no está aquí ahora mismo — dijo ella tratando de desviarlo.

— Ya lo sé. También sé que Liam está ocupado. Vi que Harry y Zayn fueron detenidos por la Vivienda. Parece que hay algunas dudas acerca de su quinto compañero de piso.

El estómago de ____ se sacudió y un sudor frío tocó la parte de atrás de su cuello. Sus dedos apretaban la toalla. No había nada entre su cuerpo desnudo solo esa pieza de algodón.

— No me abriste la puerta la última vez. Yo solía compartir el cuarto con los chicos antes de que Niall llegara. ¿Lo sabías? — Le preguntó, dando un paso grande hacia ella.

— No — gruñó ella.

— Sí, Harry tiene un golpe distinto. Zayn nunca deja sus llaves y Liam llama si necesita entrar. Es una suerte para mí, que yo sepa cómo tocar como Harry, ¿no te parece?

¿Fue un gemido a la orden? Si Louis estaba implicado con la Vivienda, no sólo había cerrado efectivamente su tiempo, había más o menos garantizado su rechazo del programa. Los chicos podrían estar revocados también. Su culpa. Siempre volvía a eso, ¿verdad?

— Por favor, vete — dijo ella finalmente al encontrar su voz.

— No lo creo.

— Por lo menos da la espalda mientras me visto.

— Una vez más. Noh-uh. Quiero ver el producto, ya que te voy a coger en pocos minutos — respondió Louis.

_____ nunca había sido tímida, pero la idea de desnudarse para él le hizo revolver el estómago. Ver su cuerpo no era un derecho que él tuviera, era una decisión que ella permitía o no. Acostarse con Louis para hacerle pensar que podía persuadirla, no lo haría. Pero ella no le debía nada. Menos que nada en realidad. El idiota había tratado de tener relaciones sexuales con ella la primera vez, desde luego no iba a animarlo a intentarlo de nuevo. ¿Dejar caer la toalla? Diablos, no.

— Vete a la mierda — Ella apretó la toalla con confianza contra su cuerpo. — No puedo esperar —

≪Sobre todo, si puedo conseguir llegar antes que él al baño y cerrar la puerta≫ Pero no pudo. Él bloqueó su camino y ella se dio cuenta demasiado tarde de que su ventaja era tenerla de espalda apoyada al lado de la habitación con cinco camas.

≪Puedo tener más influencia en los pies que mi espalda. Es mejor resistirse ahora≫

Los ojos de Louis brillaban. _____ apretó la mandíbula molesta porque se las había arreglado para encontrarla sola, sin descontar la complicación añadida de tener solo una delgada franja de tela de toalla blanca.

Sus manos se sentían húmedas de ansiedad, pero miro a los ojos de Louis tratando de anticipar su próximo movimiento en su contra.

— No, seas tímida _____. Sé lo que has hecho con los demás. ¿Qué es un pene más en ese coño bien usado, te importa?

— ¡Uno más! ¡Imbécil! — dijo.

Louis se lanzó hacia adelante. Ella cayó hacia atrás sobre el pie de la cama de Zayn, la madera raspo sus muslos y pellizco los nervios detrás de las rodillas cuando su peso se unió al de ella. Todas las ciento ochenta libras de él aplastaron sus piernas a la madera dura, y ella gritando lo pateaba hacia atrás tratando de liberarse de su peso y el dolor de los pellizcos.

Ya no le importaba perder la toalla. Eso parecía ser lo único que Louis le importaba al notar que con sus garras apretó sus pechos al descubierto, se apresuró a mantener su posición por encima de ella hasta que una vez más la inmovilizo, esta vez en la cama de Zayn.

— ¡Esto es una violación hijo de puta! — Escupió ella.

— Todavía no, no lo es. Puedo hacerte sentir tan bien que obtendría nada más que ¡sí! y, ¡oh, nene, más que decir de mí!

_____ empujó contra su pecho. Ahora que él la tenía abajo, parecía querer tener un poco de suspenso. Ella hizo un movimiento para escupirle los ojos, pero él lo esperaba en ese momento, tomando sus manos y manteniéndolas por encima de su cabeza. Sus dedos apretando las muñecas. Sus manos latían con sangre de lo apretadas que estaban y le comenzaron a doler. Tendría contusiones allí mañana.

— Vas a dejar evidencia — jadeó ella a través del dolor.

— Vas a tener problemas para probar que era yo y no uno de los otros cuatro chicos con que estás jodiendo. Las niñas así de libres y sueltas tienen dificultades para probar su inocencia.

— Nuestra relación no es así — dijo _____.

Trató de maniobrar la rodilla entre sus piernas. Una vez más, anticipó el movimiento y metió la rodilla en el muslo. Ella apretó los dientes en un grito y apretó los ojos para contener el aumento repentino de las lágrimas. No lo dejaría verla llorar.

— Escurridiza perra. No vas a llegar lejos esta vez.

_____ trató empujar su cuerpo, inclinando la espalda y empujándolo hacia arriba con las caderas. Casi lo logro. Habría funcionado si hubiera abierto sus piernas lo suficiente como para rodar. Louis se echó a reír, empujando sus caderas con el jeans con fuerza contra su coño, contra la tierna carne.