You're mine, baby. (Harry Styles y tú) HOT

Síguela :)

SIGUELA hace mucho que no la sigues porfavor siguela YA mayare a alguien en 3...2...1 na mentira pero siguela

No saben lo feliz que me hacen ver todos esos comentarios de apoyo, en mi país, ahora mismo son las 12 pm (de la noche) y escribiré todo lo que queda de ella. Les subiré hoy y mañana. Se los prometo. Realmente estaba muy mal, y si, creo que estoy un poco mal de la cabeza. Quiero aclarar que tal vez la novela no sea tan HOT como esperaba que sea, por el simple hecho que es mi primera de este tipo, así que sera HOT ROMÁNTICA. Realmente se los agradezco mucho a todos.
Bienvenidas a los nuevos lectores! Los quiero.♥

–No damos visitas escolares a esta hora de la tarde –dijo seriamente. Debían ser como las 1:30 pm.

–No vengo para eso –dije entre dientes.

–¿Entonces? –pregunto alzando una ceja volviéndome a ver por completo. ¡Maldición! El microondas de nuevo. Me sonroje más de la cuenta. Imbécil.

–Tampoco para lo que usted piensa –dije prestándole atención despistadamente a la habitación.

–Pues, yo tampoco se en lo que estaba pensando. Algo en mi me dice que usted creyó que lo decía de una manera... –se froto la barbilla con una sonrisa burlona y su tono de voz hizo que me diera cuenta de todo. Maldito hijo de perra –Para que decirlo, usted misma se contesta con lo tensa y colorada que esta.

–Hare de cuenta que no he escuchado eso. Y tampoco nada de hace un rato –fulminándolo con la mirada. Él rio.

–¿Hace rato?

Apreté mis puños suavemente y camine despectivamente en frente de él, detrás de su escritorio. Sonreí amargamente estirando mi mano hacia él. El puto gilipollas de Styles la miro, luego a mí.

–Un gusto, soy la NO novia de mi padre –acentuando la palabra no.

Él se recostó en su silla de oficina. Yo me cruce de brazos y fruncí el ceño. Mierda. Esto era increíble. Este, oficialmente, es el peor día de mi vida. Bueno, el segundo. Viene después del día en que John Morgan, mi profesor de educación física, tuviera “encuentros físicos”, como me explicaba él, con mi madre en mi fiesta de 15 años. Fue... repugnante.

–_____ -dijo inseguro, claramente por la duda de si ese era o no mi nombre.

–Styles –dije sin importancia.

Lentamente, sin sacar su vista de mi nunca, él apoyo sus codos en el escritorio. Agarro el celular de mi padre y me lo entrego. Yo lo acepte, obviamente, sin decir absolutamente nada. Todo estaba silencioso. Él seguía mirándome tan descaradamente que sentí que iba a caer. Corrí la silla frente al escritorio y me senté.

–¿Qué haces aquí luego de tanto tiempo sin aparecerte? –dijo él sin expresión ninguna en su rostro –La última vez que te vi, peleabas por un gato con tu padre.

–Lo que hago o no aquí no es de su incumbencia –respondí –y la última vez que lo vi, pues, se le daba por ser educado.

–No soy educado. Sabes, iba a echar a tu padre ese día. Te vi a ti y no pude contenerme –dijo con una voz sumamente ronca y sexy. Espero Dios me perdone por las putas cosas que digo hoy.

–¿Contenerse? –pregunte. Él se levanto de la silla y camino por detrás de mí. Yo solo lo seguía con mi mirada.

–Oh, sí. Sí –afirmo deteniéndose y mirándome. Yo solo volví a sonrojarme. Se acerco más a mí, inclinándose, y me murmuro a centímetros de mi rostro, para luego volverse a enderezar: –. Eras una bonita niña de 8 años.

¿Quién carajo se creía que era? Él sonrió dulce. La puerta se abrió.

–Enana –dijo mi padre confundido –, ¿qué haces aquí? ¿Creí que habíamos quedado en que te iría buscar al aeropuerto? –yo me levante de la silla y le devolví la sonrisa a Styles un poco mareada, no sé si eso fue una broma, un halago o, simplemente, quería hacerme sentir inquieta. ¡Eureka! Lo había logrado.

Sin dejar de mirarlo aclaré sin muchos detalles: –Tuve un... –respire hondo y vi a papá –leve inconveniente –con una sonrisa –. Emmm, toma –dije alcanzándole su celular. Necesitaba alejarme del “mismísimo puto Diablo”, como se había nombrado propiamente en la “charla”, que más de eso eran insultos, telefónica.






–¿Qué tal el viaje? –pregunto mi papá mientras cenábamos en silencio.

–Bien –conteste jugando con la comida.

–Bien –repitió él –. Entonces... –murmuro.

–Entonces... –dije para que continuara con lo que diría. Las peores conversaciones de mi vida, comenzaron desde hace unas horas. Qué horror. Esta debería ser la ciudad del pecado, no Las Vegas.

–Emmm... ya sabes, ¿qué ocurrió cuando llegaste? –pregunto en voz baja.

–Nada malo. Solo una estupidez que no es necesario explicar... ¿Por qué le diste tu teléfono al Señor Styles? –pregunte.

–Por si llamabas –contesto. Él dejo los cubiertos y se sentó derecho para mirarme – ¿No comerás?

No, no estaba de apetitos, por todo, como para comer. Esto se había vuelto una completa mierda. Debí haberme quedado con mamá en Inglaterra. Al menos allí todo estaba más tranquilo. No tenía preocupaciones, estaban mis amigas, la universidad. Pero ahora, aquí, no tengo ninguna de las dos.

–Fue un largo viaje en avión –dije riendo –. Mejor me iré a acostar.

Me levante y me fui para las escaleras pero sentí como mi papá me agarraba de la muñeca por detrás me tironeaba hacia él, quedando abrazados el uno al otro.

–Te amo, enana –yo sonreí.

–Yo también, gigante.






Me levante la mañana siguiente adolorida. Mi cuerpo pedía a gritos mi cama. Suspire. Abrí los ojos poco a poco para ver mejor y cuando lo hice pude apreciar con todo mi antigua habitación. Seguía todo igual. Nada en ella había cambiado. El hermoso tapiz celeste a azul que iba en degradado en las paredes. Los pequeños puntos salteados blanco y amarillos en el techo azul, casi negro. El adornito colgante en forma de luna. Me senté en mi cama y vi a mí alrededor con nostalgia. Las pequeñas marcas de pintura que marcaban mi altura mediante los años en el marco blanco de la puerta. 5 marcas. No tan separadas entre ellas. Reí ante mi comentario. Los edredones color rosa. El piso color manteca, cubierto por miles de peluches de todo tipo.

Volví a suspirar.

Si que había pasado el tiempo. Y a pesar de que no me gusta revolver cosas del pasado. Esto era una de las tantas cosas lindas que mi papá había hecho por mí en esos años de mi infancia. Como el día que había cumplido 6 años.





–Papi –grite en mi habitación –,papiiiiii –dije sin tomar aire hasta que él vino con una horrible cara.

Al parecer creyó que pasaba algo. Yo le sonreí y él me la devolvió. Se acerco más a mí y se arrodillo para verme bien. Me abrazo y me beso sonoramente la mejilla. Reí alegre.

–Casi me matas del susto. ¿Qué ocurre, enana? –pregunto dulcemente.

–¿Matarte? ¿Yo? Pero si solo te estaba llamando. No quiero matarte –dije con una sonrisita –. Mira –dije dándole un dibujo.

–¿Para mí? –pregunto con una sonrisa. Yo asentí varias veces con mi cabecita –Veámoslo entonces –dijo sentándose y apoyando su espalda en la pared rosa claro de mi cuarto. El me agarro desprevenido y me arrastro hacia él para que me sentara en sus piernas laaaargas. Yo no paraba de reír. Abrió el dibujo doblado a la mitad y lo miro.

–Así quiero mi cuarto. Quedaría hermososososote. ¿No crees?

El me sonrió y volvió a abrazarme. Creo que sí, lo había logrado. Papi me haría mi lindo cuarto. Se levanto del piso y me sostuvo, cargándome. Me gustaba que me llevase como un bebe. Así no tendría que caminar. Volví a reír.

–¿Qué te parece si vamos a comprar pintura, eh, enana?

JDBHASDFVSKDFGV siguela:')

lo ame siguela ;)

Síguela pronto !!

me encanto aunque el harry no termino la explicacion FUCK! queria saver me encanto y SIGUELA pronto plissss

awwwwww me encanto :amor:
y ese harry jajaj como miraba a la rayis

bueno siguela cuando puedas

Debes seguir!! la amo,amo como escribes!!

lalala aqui esperando capii

SIGUELA YA! ya paso tiempito sigue ps encerio estoy anciosa or otro cap