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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Welcome to Verarme.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Welcome to Verarme.
Nombre : Welcome to Verarme.
Autor : Yo, always_youandme
Adaptación : No.
Género : Ciencia ficción, fantasía, hot y romántica. Un poco de todo.
Advertencias : Lenguaje obsceno y escenas subidas de tono, creo que nada más por advertir.
Otras páginas : No.
Welcome!
Bueno, hace mil siglos que no subo una novela por aquí, tengo varias de One Direction pero me he decidido a hacer una original. Espero que os guste, como no se explicarme muy bien, aquí os dejo el prólogo y espero que os guste.
Lots of love<3
Prólogo.
~
Autor : Yo, always_youandme
Adaptación : No.
Género : Ciencia ficción, fantasía, hot y romántica. Un poco de todo.
Advertencias : Lenguaje obsceno y escenas subidas de tono, creo que nada más por advertir.
Otras páginas : No.
Welcome!
Bueno, hace mil siglos que no subo una novela por aquí, tengo varias de One Direction pero me he decidido a hacer una original. Espero que os guste, como no se explicarme muy bien, aquí os dejo el prólogo y espero que os guste.
Lots of love<3
Prólogo.
~
Debería de estar en el colegio, atendiendo en las clases, sacando buenas notas en los exámenes, riendo con sus amigos, incluso apuntada en el equipo de animadoras. Pero no lo estaba. En lugar de eso, se encontraba sentada, con los pies colgando de la vieja pista de skate. Se preguntaba que se sentiría al tirarse desde esa altura y hacer todos esos trucos que los skaters hacían.
Se tumbó boca arriba, aún con los pies colgando y miró el nublado cielo. Parecía casi negro y en cualquier momento empezaría a llover, no le importaba.
Le gustaban los días así, los días en los que hacía frío y llovía, el ruido de los truenos y relámpagos hacían más fácil no oír las voces.
También le gustaba ir a ese sitio, porque estaba sola. Estar sola era lo mejor del mundo. Sin oír nada.
Una gota de agua rozó su mejilla, cerró los ojos y sonrió, dejó que las demás gotas empezaran a caer sobre ella. Cuando notó como la ropa empezaba a pegarse en su cuerpo y también en su pelo, en la cara y en el cuello, se incorporó. Tiró la mochila abajo, oyó el estrepitoso sonido que esta produjo al caer contra el suelo de la pista e hizo una mueca de fastidio. Odiaba el ruido.
Se deslizó por la pista, notando como todo el pantalón se embarraba de la suciedad que tenía, pero estaba empapada, era cuando más le gustaba bajar por ahí. Recogió la mochila y se dispuso a saltar la verja. Las alturas, eso si le gustaba.
Miró a ambos lados desde allí y luego se dejó caer desde arriba. se miró las palmas de las manos al aterrizar, se había clavado algunas piedrecitas. se frotó las manos, miró el reloj y emprendió el camino a casa, llegaba tarde.
En cuanto llegó a la calle principal, las voces volvieron a acaparar su cabeza. La señora de en frente, que escuchaba como sus hijos le contaban las historias del colegio, pensaba que su marido estaría en la oficina ligándose a la nueva secretaria. El hombre que acababa de pasar por su lado, estaba preocupado porque le despidieran y entonces perdiera su casa. Una chica que acababa de bajar de un autobús amarillo se mordía las uñas, intentando no llorar a causa de las burlas que escuchaba de sus compañeros hacia ella. Quería gritar, gritar que todo se apagara, no quería escuchar nada más, no quería oírlo.
Sacó rápidamente su móvil, desenrolló los cascos y se los puso en sus orejas, buscó el reproductor de música. La primera canción de rock que encontrara serviría, subió el volumen al máximo y se concentró en el sonido de las guitarras, la batería y el bajo. Siguió caminando, pasando los semáforos en rojo para llegar a casa y no recibir otra riña de sus padres, aunque eso era imposible.
¿Pero que iba a decirles? ¨No voy a clase porque odio tener que escuchar lo que todo el mundo piensa, sobretodo, lo que mis compañeros piensan de mi, incluso lo que piensan los profesores. Es horrible, es una tortura.¨
La tomarían por loca y la mandarían a un manicomio, y no quería que eso pasara, confiaba en que algún día las voces se fueran y la dejaran en paz.
Abrió la puerta de su casa, después de haberse limpiado las suelas de los converse con el felpudo de la entrada. Sin quitarse los cascos, cerró la puerta tras ella. Iba a subir las escaleras, pero su padre apareció frente a ella, ¿qué hacía allí? Siempre trabajaba a esa hora.
Se quitó un auricular y le miró a los ojos.
-Pasa a la cocina, Elizabeth.
Su padre sonaba serio, más serio que nunca y eso la asustó. Intentó ocultarlo mientras entraba en la cocina y veía a su madre apoyada en la mesa de ésta, con la cabeza entre las manos, echándose el pelo hacia atrás y tomando café. Ella odiaba el café.
Tiró la mochila en el suelo y se desparramó en la silla, volviendo a enroscar los auriculares en su móvil.
-Ya sé lo que me vais a decir. - dijo la chica - si es para echarme la bronca sobre el instituto...
-No es sobre el instituto, ¡ojalá fuera sobre eso! - dijo su madre, alzando las manos al cielo. Parecía desesperada.
Elizabeth la miró a los ojos y supo que había estado llorando.
-Entonces...
-Nos vamos. - dijo su padre - Tienes que preparar ya tus maletas.
-¿Nos vamos? ¿A dónde? - preguntó ella, irse no solucionaría nada.
-¡Nos vamos del país, del continente, del mundo! - gritó su madre. Estaba exagerando.
-¿Mamá, te encuentras bien?
-Verás cariño... - su padre se sentó en otra de las sillas. Frente a ella. -Esto es muy serio, no queríamos hablarte de ello pero...
-Papá, suéltalo ya, me estoy muriendo de frío por si no lo notas.
-Tenemos que irnos a la tierra dónde nacimos, no aquí, Elizabeth. A dónde deberíamos estar viviendo.
-No te entiendo. - dijo, mirando a su padre.
Elizabeth deseó poder leer la mente de sus padres en aquel momento, se preguntaba porque con ellos no podía.
-Elizabeth, escúchame bien, te parecerá una tontería pero estoy es muy serio. Tu madre y yo, bueno... tenemos poderes.
Elizabeth sintió como el color desaparecía de su cara y se le helaba la sangre. Sabían que escuchaba los pensamientos de la gente, se estaban riendo de ella.
-No... ¡NO! - gritó, levantándose de su asiento. - ¡No os riáis de mi! ¡No estoy loca!
-Cielo, cálmate, por favor... - su padre también se levantó, intentando calmarla.
-¡NO! ¡DÉJAME EN PAZ!
-Elizabeth, yo también leo mentes. Leo la tuya, hecha un caos en estos momentos. En realidad, hecha un caos desde los diez años.
La chica se apartó de su padre y miró a su madre, quién los miraba con los ojos cristalinos.
-Mamá... no estoy loca, te lo juro.
-Lo sé. Nos alejamos de allí con la esperanza de que tu no fueras como nosotros, pero ahora tenemos que volver.
-¿Volvemos porque oigo voces?
-Oh dios no, ya podíamos volver por eso. Volvemos porque nuestro país está en peligro.
Se tumbó boca arriba, aún con los pies colgando y miró el nublado cielo. Parecía casi negro y en cualquier momento empezaría a llover, no le importaba.
Le gustaban los días así, los días en los que hacía frío y llovía, el ruido de los truenos y relámpagos hacían más fácil no oír las voces.
También le gustaba ir a ese sitio, porque estaba sola. Estar sola era lo mejor del mundo. Sin oír nada.
Una gota de agua rozó su mejilla, cerró los ojos y sonrió, dejó que las demás gotas empezaran a caer sobre ella. Cuando notó como la ropa empezaba a pegarse en su cuerpo y también en su pelo, en la cara y en el cuello, se incorporó. Tiró la mochila abajo, oyó el estrepitoso sonido que esta produjo al caer contra el suelo de la pista e hizo una mueca de fastidio. Odiaba el ruido.
Se deslizó por la pista, notando como todo el pantalón se embarraba de la suciedad que tenía, pero estaba empapada, era cuando más le gustaba bajar por ahí. Recogió la mochila y se dispuso a saltar la verja. Las alturas, eso si le gustaba.
Miró a ambos lados desde allí y luego se dejó caer desde arriba. se miró las palmas de las manos al aterrizar, se había clavado algunas piedrecitas. se frotó las manos, miró el reloj y emprendió el camino a casa, llegaba tarde.
En cuanto llegó a la calle principal, las voces volvieron a acaparar su cabeza. La señora de en frente, que escuchaba como sus hijos le contaban las historias del colegio, pensaba que su marido estaría en la oficina ligándose a la nueva secretaria. El hombre que acababa de pasar por su lado, estaba preocupado porque le despidieran y entonces perdiera su casa. Una chica que acababa de bajar de un autobús amarillo se mordía las uñas, intentando no llorar a causa de las burlas que escuchaba de sus compañeros hacia ella. Quería gritar, gritar que todo se apagara, no quería escuchar nada más, no quería oírlo.
Sacó rápidamente su móvil, desenrolló los cascos y se los puso en sus orejas, buscó el reproductor de música. La primera canción de rock que encontrara serviría, subió el volumen al máximo y se concentró en el sonido de las guitarras, la batería y el bajo. Siguió caminando, pasando los semáforos en rojo para llegar a casa y no recibir otra riña de sus padres, aunque eso era imposible.
¿Pero que iba a decirles? ¨No voy a clase porque odio tener que escuchar lo que todo el mundo piensa, sobretodo, lo que mis compañeros piensan de mi, incluso lo que piensan los profesores. Es horrible, es una tortura.¨
La tomarían por loca y la mandarían a un manicomio, y no quería que eso pasara, confiaba en que algún día las voces se fueran y la dejaran en paz.
Abrió la puerta de su casa, después de haberse limpiado las suelas de los converse con el felpudo de la entrada. Sin quitarse los cascos, cerró la puerta tras ella. Iba a subir las escaleras, pero su padre apareció frente a ella, ¿qué hacía allí? Siempre trabajaba a esa hora.
Se quitó un auricular y le miró a los ojos.
-Pasa a la cocina, Elizabeth.
Su padre sonaba serio, más serio que nunca y eso la asustó. Intentó ocultarlo mientras entraba en la cocina y veía a su madre apoyada en la mesa de ésta, con la cabeza entre las manos, echándose el pelo hacia atrás y tomando café. Ella odiaba el café.
Tiró la mochila en el suelo y se desparramó en la silla, volviendo a enroscar los auriculares en su móvil.
-Ya sé lo que me vais a decir. - dijo la chica - si es para echarme la bronca sobre el instituto...
-No es sobre el instituto, ¡ojalá fuera sobre eso! - dijo su madre, alzando las manos al cielo. Parecía desesperada.
Elizabeth la miró a los ojos y supo que había estado llorando.
-Entonces...
-Nos vamos. - dijo su padre - Tienes que preparar ya tus maletas.
-¿Nos vamos? ¿A dónde? - preguntó ella, irse no solucionaría nada.
-¡Nos vamos del país, del continente, del mundo! - gritó su madre. Estaba exagerando.
-¿Mamá, te encuentras bien?
-Verás cariño... - su padre se sentó en otra de las sillas. Frente a ella. -Esto es muy serio, no queríamos hablarte de ello pero...
-Papá, suéltalo ya, me estoy muriendo de frío por si no lo notas.
-Tenemos que irnos a la tierra dónde nacimos, no aquí, Elizabeth. A dónde deberíamos estar viviendo.
-No te entiendo. - dijo, mirando a su padre.
Elizabeth deseó poder leer la mente de sus padres en aquel momento, se preguntaba porque con ellos no podía.
-Elizabeth, escúchame bien, te parecerá una tontería pero estoy es muy serio. Tu madre y yo, bueno... tenemos poderes.
Elizabeth sintió como el color desaparecía de su cara y se le helaba la sangre. Sabían que escuchaba los pensamientos de la gente, se estaban riendo de ella.
-No... ¡NO! - gritó, levantándose de su asiento. - ¡No os riáis de mi! ¡No estoy loca!
-Cielo, cálmate, por favor... - su padre también se levantó, intentando calmarla.
-¡NO! ¡DÉJAME EN PAZ!
-Elizabeth, yo también leo mentes. Leo la tuya, hecha un caos en estos momentos. En realidad, hecha un caos desde los diez años.
La chica se apartó de su padre y miró a su madre, quién los miraba con los ojos cristalinos.
-Mamá... no estoy loca, te lo juro.
-Lo sé. Nos alejamos de allí con la esperanza de que tu no fueras como nosotros, pero ahora tenemos que volver.
-¿Volvemos porque oigo voces?
-Oh dios no, ya podíamos volver por eso. Volvemos porque nuestro país está en peligro.
always_youandme
Re: Welcome to Verarme.
Siguelaaaaa
Soy tu primera lectora
Siguelaaaa amiga, me encanto, y de seguro a otras lectora también, siguelaaaaa
Soy tu primera lectora
Siguelaaaa amiga, me encanto, y de seguro a otras lectora también, siguelaaaaa
alinprincess
Re: Welcome to Verarme.
Hola, soy tu nueva y fiel lectora :corre: Por favor, síguela. Me ha encantado :enamorado: Y realmente, estoy 100% segura de que la trama va para algo bastante bueno e interesante.
MYA LOVE
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Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
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Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.