Stratford - (Justin&Tú).

Nombre: Stratford.
Autor: Yo.
Adaptación: No.
Género: Probablemente; romántica, puede que algún que otro momento dramático.
Advertencias: Es posible que en algún momento se me quede seco el cerebro, pero en algún momento me llegará la inspiración divina(?) y seguiré asdfghjklñ. Jazzy se lleva 10 años con Justin, o sea que Jaxon se llevaría 11(?).
Otras páginas: No.

"That’s when you walk by
Like damn you fly,
And I was like uhuh
Ask me where I’m from
And I say C-C-Canada"

Prólogo:

— ¿A ti te gusta el chocolate?
— Sí.
— No mientas.
— Yo no miento, las niñas no mienten.
— Entonces, ¿Por qué no estás comiendo chocolate si tanto te gusta? —preguntó para confundirla.
La inocente hermana menor se dirigió a su cocina, se subió a la encimera y abrió el armario donde no encontró su querido chocolate. Volvió donde se encontraba su hermano mayor.
— ¡No queda! ¡Te lo has comido tu todo, seguro! ¡Eres un tonto y un mentiroso!
— ¿Por eso somos hermanos no? —se burló este, la niña dio una patada al suelo y le sacó la lengua.
— ¿Cuándo te irás de casa? —la niña se cruzó de brazos enfadada.
— Boba, tengo 15 años, no pienso irme hasta los 18, pero a lo mejor me lo pienso mejor porque sé que me echarías de menos.
— Estoy deseando que tú y tú cansino movimiento de pelo os vayáis...
— Tú solo quieres mi cuarto para hacer un hotel de muñecas.
— Entonces me iré yo y compraré una casita donde vivamos yo y mis muñecas.
— Eres muy pequeña...
— Ya tengo 5 años.

Justin sonreía por la inocencia de su hermana, no quería que creciera, no quería que llegara a su edad y viera que no todo es tan fácil como sus ojos creen, pero en algún momento tendrá que madurar. Él es el hombre de la casa, por decirlo así, cuida de sus dos hermanos; Jazzy y Jaxon porque su madre siempre está muy cansada de todo el trabajo que tiene que hacer. Justin ya intentó convencerla de que le permitiera dejar los estudios para ponerse a trabajar en algún trabajillo que encontrara y ayudarla a pagar la casa, pero ella siempre se negaba, quería que aprovechara su oportunidad de poder tener una educación. Pero Justin no se quedaba conforme con el orgullo de su madre sobre que siguiera con los estudios, en sus tardes libres el iba a cantar acompañado de su guitarra a las escaleras de teatro Avon (Toronto) para conseguir algún dinero. Su madre siempre llora cuando le traía lo que había conseguido por el hecho de que ella siempre quiso algo mejor para sus hijos, así que cuando llega este momento Justin le canta para que se calme.

Así es su vida, no muchos amigos en el instituto, pero no le importa, el siempre esta pensando en sacarse lo estudios y en ayudar a su familia. Su vida era muy monótona, por eso le gustaba tanto escribir versos, le llevaban a otra realidad, le hacían imaginarse cosas, cosas grandes como viajar fuera de Canadá, pero ¿Cómo iba a imaginar un chico cómo él una historia como la que estaría a punto de empezar?
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Holi, esta es la primera novela que subo a este foro ya que bueno...soy nueva(?). Viva mi lógica, ah. Bueno, quería decir que espero que les haya convencido este prólogo para que la sigan leyendo :3.

DIOS ESTA LINDISIMA SIGUELA :D

dayi_candy_love escribió:DIOS ESTA LINDISIMA SIGUELA :D

Asdfghjklñ, graciasss <3. Voy a intentar seguirla hoy, y si no lo haré el domingo :).

Stratford

— Ya terminé.
— ¿Te lo sabes?
— Llevo estudiando toda la semana, no te preocupes, me pondrán el examen delante y le haré sudar.
— ¿Al examen? —reía.
— Claro que sí —bromea— ¿Puedo ayudarte en algo? Yo recojo la cocina.
— No, Justin. Puedo hacerlo yo sola, no es para tanto, ¿Por qué no quedas con tus amigos y te relajas un poco?
— Creo que antes iré a dar un paseo.
— ¿Irás a tocar, verdad?...
— Ya sabes que quiero ayudarte, y encontré una manera. Además, me encanta hacerlo —Pattie no dijo nada—...iré con Christian y Caitlin si así te quedas más tranquila.
— Gracias, no quisiera que te golpearan con tu propia guitarra y luego te secuestraran.
— Eso nunca ha pasado en la de veces que he ido solo —rió— ¿Eso es imaginación de madres?
— Vete ya o se te va a hacer tarde.

Justin se dirigió a su humilde salón y marcó el número de su amigo en el único teléfono que había, total, no necesitaban más.
— Hola.
— ¿Que haces esta tarde? —preguntó Christian nada más oír la voz de su amigo.
— ¿No se supone que deberías dejarme hacer esa pregunta a mí? Yo te llamé, ansias.
— Bueno, pregúntame.
— ¿Podéis acompañarme Caitlin y tú hoy al teatro?
— Por fin nos invitas a tus conciertos, egoísta.
— Já, solo os llamé por idea de mi madre.
— O sea, ¿No piensas en tus amigos? muy considerado de tu parte, Drew... —dijo intentando sonar decepcionado.
— No me hagas drama —rió— ¿Vendréis o no?
— Dime la hora, chico inteligente.
— ¿Sigues celoso porque saqué mejor nota en el trabajo que tú?
— Tú superas a todos.
— Oigo un tono de envidia, envidia-beadles.
— Voy a colgar —bromeó.
— Vale, tranquilo fiera —rió— Esperarme en la entrada de vuestra casa y paso por ahí.
— ¿Dame un respiro para comer, no?
— Eres un lento comiendo, igual llego en unos 15 minutos, ya sabes que estoy un poco lejos...
— Nos vemos, biebs.

Justin colgó, cogió su guitarra y se despidió de su madre. Empezó a caminar hacia la casa de los Beadles, y ahí estaban, esperando.
— Ya llegué gente.
— ¿Hasta que hora estaremos? —preguntó Caitlin.
— Ni idea, supongo que hasta la hora de cenar, pero si os cansáis os podéis ir sin mí.
— No, vamos a disfrutar de este concierto en primicia.
— Tampoco es algo tan grande, solo es un chico que canta en las escaleras de un teatro.
— Cualquiera que te escuche tiene suerte.
— No creo que piensen así, simplemente me ven como un chico que necesita dinero.
— Pero, ¿Por algo te lo darán, no?
— Supongo, ¿nos vamos?
— Alguien debería ayudarme...—se quejó Christian con las manos en su tripa.
— ¿Que le pasa?
— Se ha dado un atracón de comida, el muy bruto.
— No pienso llevarte, envidia-beadles.
— Vale, entonces iré arrastrado por las calles como un niño que llegó de la guerra.
— Eres un exagerado —comentó Caitlin.

Se pusieron en pie y se fueron en marcha hasta el teatro.

Stratford

— ¿Oíste que Drew Bieber va a tocar aquí?
— Caitlin, para ya.
— Para mi eres una superestrella.
— Pero no lo soy, ni lo seré… y menos con el nombre de “Drew”.
— ¿Y por qué no ibas a serlo? —intervino Christian.
— ¿A ti no te dolía la tripa?
— No me perdonaría estar enfermo en el concierto de Drew Bieber —suspiré mientras sacaba mi guitarra, ellos estaban sentados un escalón más alto que yo. Saqué la guitarra y la dejé en mis manos, la miré, luego les miré, y al final me giré para ver la gente que pasaba, la de gente que pasaba por delante de ese teatro cada día. ¿Seguiré tocando quién sabe cuántos años más en estas escaleras con el fin de ayudar a mi madre? ¿Por cuánto tiempo seguiré viendo a tanta gente pasar en este mismo ángulo? ¿Algún día cambiará algo de mi vida? ¿Y si se me rompe una cuerda de guitarra y no tengo dinero para comprar otra? Me empecé a asustar del futuro y guardé la guitarra de nuevo porque mis manos empezaron a temblar y temía que se cayera.
— ¿Pasa algo? —dijo preocupado Christian.
— No lo sé. —pero algo si sabía, ahora mismo me sentía impotente, estaba nervioso, sentía que lo que hacía era inútil. Por culpa de esos pensamientos unas lágrimas empezaron a salir y me las sequé rápido.
— Justin, te lloran los ojos, ¿Qué ha pasado? —preguntó Caitlin.
— No puedo tocar, lo voy a estropear. ¿Qué sentido tiene? No gano mucho, no puedo conseguir un trabajo porque mi madre quiere que aproveche los estudios.
— No mezcles cosas, sabes que nosotros siempre intentamos ayudaros.
— Pero ella acepta la mínima parte de vuestra ayuda, piensa que puede hacerlo sola, y no, no puede…—me sequé otra lágrima— solo quiero que viva como se merece.
— No llores —los dos me abrazaron— Algún día todo va a cambiar.
— Y tú cumplirás tu sueño, ya verás cómo un día estarás en un gran escenario con gente cantando tus canciones —de repente oí un flash de cámara, me giré y había una chica ahí parada con una cámara.
— Perdón, quería sacar una foto al teatro, pero vuestro momento me pareció tierno.
Me quedé un confuso con esa explicación, así que mi mueca de confusión es explicable. Hasta que Caitlin habló de nuevo no se me quitó la cara de mal humor.
— Quita esa cara, Justin. Ni que te hubiesen dejado ciego. —rió Caitlin.
— Pero si estaba de espaldas…
— Creo que les molesté. Mejor borro la foto…—la chica empezó a toquetear su cámara para borrar la foto.
— No. —Ella me miró confusa— Me gustaría que poder tener una copia. —miré a mis amigos y me sonrieron, al menos así recordaría un buen momento después de este mal trago, la chica sonrió al ver que no molestó a nadie.
— Me llamo ____ —extendió su mano en forma de presentación— y encantada te sacaré una copia —ella sonrió.
— Yo soy Justin. —le cogí la mano y sonreí también— Y ellos son Caitlin y Christian —los presenté y se saludaron.
—...¿Tocáis? —preguntó al echar un vistazo a la funda de mi guitarra.
— Sólo él, y también canta. —contestó Christian refiriéndose a mí— Hoy estamos de público.
— Vaya —dijo emocionada.
— Tampoco es algo de mucho mérito...—todos levantaron una ceja incrédulos.
— Mientes ¿verdad? Tiene mucho mérito saber tocar un instrumento, y más si lo tocas mientras cantas. —comentó ____.

Me ruboricé un poco, se nota que hoy estoy un poco nervioso.