La Bella y el Popstar [Zayn Malik y tu]

Holiiiiiiiiiii!!! c:

Te digo, me ENCANTO! tu nove *w* y queria saber si es que podia estar con Niall... porfis c:

Buenoooooooo.... Siguela prontoooooooo

Besos :hug:

-Cami

Holaaaaa! nueva y Fiel lectoraaa!

me encanto la sinopsis y el adelanto! oh dios mio se ve que va a estar interesanteeee! asi que siguela muy pero muy pronto que me has dejado intrigada!

y... te queria preguntar algo...necesitas chicas? si es asi avisame, y si no pues como quiera leere tu hermosa novela!

Jesse xx:)

Capítulo 1:

Corazón roto. Kelly odiaba los corazones rotos y en esos momentos solo necesitaba una buena distracción para olvidar el dolor que le atenazaba el alma. ¿Quién iba a imaginar que su novio de secundaria –el amor de su vida- se casaría en secreto con su mejor amiga? Y ¿Qué su mejor amiga había estado escondiendo sus sentimientos desde que ambos habían empezado su relación? Kelly frunció el ceño, odiando a los dos por igual, deseaba alzar la lata de cerveza y gritar maldiciones a los cuatro vientos, pero no estaba en un bar de mala muerte y aunque quisiera expresar como se sentía, Kelly no era de ese tipo de chicas. Al contrario, Kelly era del tipo bueno, de esas chicas que no salen hasta tarde, que se visten de manera adecuada y nunca hacen nada arriesgado, a las que les gusta solamente la música pop, las que adoran cocinar, las que sonríen constantemente y de las que siempre nadie tiene nada malo para decir, porque en si toda su vida es perfecta. Sin embargo, a pesar de todas las virtudes que Kelly poseía, el chico que ella había amado la había botado por una chica con una vida más “interesante”.

Ella suspiro y miró la lata de cerveza que tenía entre las manos, era la tercera vez en su vida que tomaba cerveza y en esos momentos solo lo hacía por un momento de rebeldía para sentirse vida, sentirse totalmente diferente a la buena Kelly que conocían sus padres y las demás personas que la rodeaban. La lata aún estaba hasta la mitad y cada vez que Kelly daba un buen sorbo arrugaba la nariz ante el nauseabundo y amargo sabor, gran parte de ella quería pedir una cola light pero al estar en un bar, llenó de hombres guapos mucho mayor, quería parecer toda una adulta experta en las tentaciones del mundo y no la chica tonta que en realidad era. El bar tender se acercó a ella con una coqueta sonrisa dibujada en el rostro, señalo la lata de cerveza con la mirada y guiñándole un ojo, le dejo otra lata junto a la que ya sostenía.

—Invita la casa —dijo él con voz ronca e irresistible. Kelly sintió sus mejillas arder y no pudo evitar que sus manos fueran hacia ellas para evitar que aquel guapo bar tender viera como una simple frase le había afectado. A la joven le parecía extraño que alguien tan guapo como él la encontrara linda o deseable esa noche, ella juraría que los ojos aún estaban hinchados por tanto llorar aquella semana y su cabello color caoba había perdido el brillo que tanto le gustaba.

—Gracias —susurró en respuesta, desviando la mirada hacía la puerta del local que justo en esos momentos se abría para dejar entrar a un grupo de hombres realmente… increíbles. Kelly tuvo que apoyar el mentón en una de sus manos para no quedar con la boca abierta mientras los observaba impresionada, totalmente hipnotizada por la belleza que cada uno de esos cinco hombres poseía. ¿Era posible que tanta perfección corporal existiera? Pensó ella alzando una ceja, absorta en sus pensamientos y en tontas comparaciones con dioses griegos. Uno de los cinco desconocidos que había entrado al bar tenía los ojos de un profundo color verde, su cabello era tan negro como una noche sin estrellas y su piel parecía estar bronceada. Pensó que él debía ser Poseidón. Otro no era especialmente alto, pero su cabello marrón, ojos sonrientes y sonrisa relajada le hizo imaginarlo como Dionisio, el dios del vino, a quien Kelly siempre se lo había imaginado como ese tipo de personas con buen sentido del humor y fáciles de llevar, tal como era su padre. Siguió con la divertida comparación hasta que su mirada se topó con unos hermosos ojos caoba los cuales le observaban con atención. La respiración se le quedo atascada en la garganta y rápidamente bajo la mirada, encontrando interesante el color de sus uñas. Cerró los ojos levantando una plegaria hacia cualquier santo que estuviera dispuesto a contestarle un rezo de inmediato, sin embargo antes de pronunciar amen, una voz de barítono sonó frente a ella y contra sus deseos alzo la mirada.
Si hubiera sido posible morir ahogada en ese momento lo hubiera hecho porque jamás en sus 20 años de vida había visto a un tipo tan atractivo y deseable a la vez. Si momentos antes se había quedado con la respiración atascada, ahora estaba totalmente sin oxígeno en los pulmones.

— ¿Puedo acompañarte? —pregunto con coquetería.

Sin que ella respondiera se sentó a su lado, pidió una bebida y la miro con interés.

— ¿Te han comido la lengua los ratones?

Kelly se sonrojo por segunda vez esa noche. Ignorando los frenéticos latidos de su corazón sacudió la cabeza.

—Claro que no —respondió con un hilo de voz dos tonos más altos que lo normal. En su mente se pateó las entrañas por demostrar debilidad ante un desconocido, seguramente él podía leer en ella sus sentimientos como un libro abierto y en esos momentos el deseo reinaba en su interior. Probablemente la mitad de esa lata de cerveza había sido demasiado alcohol por una noche. Tosió para aclararse la garganta y volvió a hablar —. Solo no te estaba prestando atención—Alzo una ceja y bebió un poco más de cerveza, alegrándose por no haber fruncido la nariz y por mentir tan convincentemente o es lo que ella creía.

—No lo creo —sonrió el —.Puedo darme cuenta a un kilómetro cuando una chica hermosa me desea.

— ¡No te deseo! —Exclamó Kelly golpeando la pulida madera del bar — No mentiré diciendo que no eres lo suficientemente guapo como para sentirme atraída — ¿Desde cuándo era tan remilgada? Pensó ella— pero esta noche no ando buscando ningún lio.

Su desconocido acompañante soltó una fuerte carcajada que resulto de lo más sensual, la manzana de adán subía y baja por su garganta, mientras que la mano derecha subía hacia sus negros cabellos y desordenaba el peinado que traía al entrar al bar. Kelly pensó que se derretía en su interior, nunca había conocido a un hombre tan sensual y tan hermoso a la vez.

—No te creo —le dijo después de una buena risotada, el bar tender dejo una lata de cerveza frente a él y se marchó —, lo dicen tus ojos.

— ¿Qué eres? —Se burló Kelly, olvidando su timidez por primera vez en toda su vida — ¿Un adivino? ¿Gitano? ¿Ahora me leerás el tarot?

El tipo frente a ella entrecerró los ojos y esbozo una sonrisa guasona.

“¿Se está burlando de mí?” Kelly entrecerró los ojos también.

— ¿No sabes quién soy? —preguntó el después de unos cuantos segundos en silencio, dio sorbo a su cerveza y espero a que ella respondiera. Kelly quiso golpearlo.

— ¿Por qué debería conocerte? —replico, cruzándose de brazos y pensando que aquel guapo desconocido era tan irritante como una pulga — Lamento insultar a tu gran ego, pero no te conozco. Vine esta noche a tomar una buena cerveza, a escuchar un poco de música y a olvidar a mi maldito ex novio. No estoy aquí porque sabría que tú, extraño, llegarías a la media hora después y comenzarías a molestarme y hacer preguntas tontas.

—Mi nombre es Zayn. ¿No te suena?

Kelly sacudió la cabeza.

—Zayn Malik —insistió él alzando las cejas.

—Enserio, no te conozco. No insistas.

Atónito, Zayn abrió la boca para decir algo, pero en el bar comenzaron a tocar una de sus canciones, miró fijamente hacia los ojos tan azules de aquella bella chica, esperando a ver ese brillo de conocimiento, pero la canción acabo y ella seguía mirándolo como si estuviera completamente loco.

— ¿No sabes cómo se llamaba esa canción que paso?

—La he escuchado algunas veces, creo que es bastante popular pero no. No escucho mucha radio —ella se encogió de hombros.

— ¿Tampoco viste X-Factor el 2010?

Ella sonrió.

—Odio esos programas, tampoco veo Britain’s Got Talent por si preguntas.

— ¿Por qué no los ves? Siempre he pensado que a todos les gustan —Bebió un sorbo más de cerveza y miro hacía un oscuro rincón del Bar, donde Harry guiñaba el ojo a una sensual morena. “Increíble” pensó, era la primera vez desde hace ya casi dos años que alguien no lo conocía, se sentía algo abatido porque conquistar a chicas hermosas como la que estaba frente a él siendo famoso era más fácil y con una buena joya se guardaba su silencio, pero a la chica que quería conquistar esa noche, parecía no conocerlo en absoluto. ¿Sería eso algo bueno? Saboreó el refrescante sabor de la cerveza helada en su boca y recordó el momento en que había entrado en ese lugar, lo primero que vio fue la intensa mirada azul de una guapa mujer sentada en el bar, lejos de la pequeña pista baile. Vestía modestamente, sus ojos estaban algo hinchados y no llevaba el cabello perfectamente peinado como el de las otras chicas que se paseaban de un lado hacia el otro riendo o coqueteando con alguno que otro borracho.

Tenía que admitir que se había acercado a ella por pura curiosidad, no porque se sintiera atraído desde el principio. Sin embargo, no esperaba que ella fuera tan angelicalmente hermosa. La forma de su rostro era alargada y delgada, sus ojos almendrados eran pequeños pero su color azul claro los volvían hipnotizantes, la nariz pequeña y respingada resultaba adorable, sin embargo sus labios eran totalmente irresistibles, estos habían sido creados para ser besados. El labio inferior era mucho más grueso que el superior pero la forma de ellos era perfecta.

— ¿Me estas escuchando? —preguntó ella frunciendo el ceño.

— ¡Por supuesto! —exclamó Zayn, sintiéndose perdido.

—No, tu no me escuchabas —La chica suspiro—, pero no importa, ya es tarde y debo volver a casa.

El la sujeto del brazo, había sido una reacción instantánea, algo que no había pensado y sonrojándose ligeramente por su falta de control, se disculpó.

—Lo siento, pero antes que te vayas, ¿porque no bailas conmigo?

—Te dije que no quiero liarme con nadie esta noche.

—Solo un baile y después te vas —insistió el tomándola de las manos y depositando un pequeño beso en sus nudillos, como si fuera un perfecto caballero.

Kelly cerró los ojos por unos pocos segundos, tenía que irse de allí, no es que sus padres la estuvieran esperando en casa, pero su cuerpo reaccionaba de una manera preocupante frente a Zayn, a quien no conocía. Ella podía reconocer el deseo creciendo dentro de su ser, podía sentir como su cuerpo le pedía a gritos que aceptara aquel baile, para estar más cerca de él, sin embargo nunca había sentido un deseo tan fuerte, un tipo de deseo que le hervía la sangre y esperaba a ser satisfecho. Era un deseo animal, totalmente carnal que la asustaba enormemente. Con Bobby no se había sentido así.

“Es solo un baile. Después de aquel baile te vas, te olvidas de él y olvidas el motivo por el cual entraste a este bar. ¿Querías una aventura? ¿Ser rebelde? Pues la respuesta está frente a ti” dijo la voz de su conciencia, empujándola a aceptar, empujándola a satisfacer sus deseos más secretos, ruborizándose hasta la raíz del pelo acepto.
Él la guio hacia la pequeña pista de baile enlazando sus dedos, cuando estuvieron allí una canción increíblemente romántica comenzó a sonar. Zayn la acercó a su cuerpo, apoyando las manos en su pequeña cintura y acercando la boca hacia su oído canto la canción en susurros. Kelly trago con fuerza, sus músculos se sentían como gelatina y su corazón latía descontroladamente. Un nudo se formó en la parte baja del vientre, su piel se puso como la de las gallinas y ya, sin poder soportar el deseo que se había desatado en todo su cuerpo, lo beso. Beso a aquel desconocido como si su vida se fuera en ello, rodeo el cuello con los brazos y lo acerco más a ella. Él la insto a abrir la boca y Kelly acepto gustosa, jugaron con sus lenguas hasta que tuvieron la necesidad de respirar. Ambos se miraron con ojos oscurecidos por el deseo, Zayn la acercó a él nuevamente y Kelly dejo que le volviera a besar.

* *

Sin saber cómo habían llegado al apartamento de Kelly, quien le había revelado su nombre a pocos minutos de que las puertas del ascensor se abrieran, Zayn la cargo hacia el primer sofá que encontró.

Ciego por la pasión que hervía en sus venas, la despojo de toda su ropa en menos de lo que canta y un gallo, observó las delicadas curvas de su cuerpo a la luz pálida de la luna y esbozo una media sonrisa. Kelly de verdad era hermosa y sentada en un sofá con las mejillas sonrosadas por el deseo y su largo cabello cayéndole por la espalda, parecía una diosa.

—Tú te sientas —susurró con voz ronca levantándose. Él siguió su orden.

Deslizo la mirada por todo su cuerpo, grabando en su memoria cada rincón de su piel. Pensó que todo ocurría demasiado rápido, pero estaba seguro que tendrían más oportunidades aquella noche para tomarse tiempo y darse placer mutuamente.
Kelly se pasó la lengua por los labios, estaba realmente mojada y le necesitaba.

Sin dudar, se sentó a horcajadas sobre él, con su mano guio a Zayn hacia su interior, provocando que ambos gimieran. Ella comenzó a balancearse hacia delante y atrás, una y otra vez, cada vez más rápido, más duro, más satisfactorio.
Kelly miró los ojos marrones de Zayn, abrió la boca para dejar escapar otro gemido de placer, pero él la beso larga y apasionadamente. Cerró los ojos para sentir con más intensidad y sonrió. Esto era mejor que cualquier sueño erótico, era mucho mejor que con su maldito ex y parte de ella se alegraba por haber seguido la voz de su conciencia, pero la otra parte se sentiría tan avergonzada cuando él la dejara a la mañana siguiente, dejándola sola junto a su arrepentimiento.

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Wow creo que es u poquitin hot el final y no era mi intención x3 bueno pero ya esta escrito y me da lata editarlo x3.
La protagonista principal esta inspirada en Sierra Boggess fisicamente, porque la encuentro tan linda!!
Foto:

increiiible! me encanta! siiiguela siiiiguela siiiiguela *.*

Capitulo 2:

Kelly soltó una fuerte carcajada antes de abrazar una almohada, debería sentirse avergonzada por haber dormido con un guapo desconocido la noche anterior, sin embargo, se sentía tan feliz que solo podía recordar una y otra vez las tantas veces en que él la había hecho suya. Sus besos le habían vuelto loca y sus caricias hervir la sangre hasta un punto en que creyó haber alcanzado el cielo y tocado las estrellas. Todo sobre su pequeña aventura había sido totalmente perfecto. Por una noche no había sido la buena de Kelly, sino una persona completamente diferente. Volvió a reír y con la nariz sobre la almohada inhaló una buena bocanada de aire para sentir el olor al perfume de Zayn, quien había escapado cuando los primeros rayos de sol iluminaron su pequeño dormitorio. Obviamente no había dejado anotado su número telefónico en un pedazo de papel sobre la mesita de noche que estaba junto su cama y para Kelly perder contacto era lo mejor, ya que no estaba en condiciones para mantener una nueva relación. Su corazón aún estaba roto y aquella noche de pasión desenfrenada había servido para reconstruir su ego. Cosa que también había perdido gracias al idiota de Bobby, quien en un intento por sonar sincero, le había dicho que jamás en esos seis años de relación la había deseado tanto como deseaba a Joanna y que no había sido culpa suya, si no de él por haberse callado tanto tiempo y claramente estaba en lo correcto, pero aun así dolía saber que él jamás la había deseado.
Sacudió la cabeza en un intento de borrar el dolor y resentimiento que esas palabras provocaron en ella.

Esbozo una sonrisa forzada y se levantó de la cama. No podía amargarse el día desde una hora tan temprana con recuerdos indeseados y menos cuando aún tenía toda una larga jornada en la librería. Con un suspiro camino hacia el pequeño cuarto de baño, dispuesta a olvidar todas las cosas del pasado, incluida la apasionada noche junto aquel desconocido.

**

Kelly jamás imagino que la tarea de ordenar los libros por nombre de autor y alfabéticamente sería tan cansador y aburrido a la vez. En otras circunstancias hubiera amado la idea de poder echarle una miradita a los tantos libros que le interesaban y así al final de mes comprar algunos para entretener sus noches de ocio, siempre estaba encantada de hacer ese trabajo, sin embargo, esa mañana deseaba estar en cualquier parte menos en la librería, especialmente en una cama junto a Zayn.

Apretó los labios, formando una fina línea con ellos. Se había prometido olvidarlo, pero su mente se encargaba de llevarla a la noche anterior, a pesar de todos sus esfuerzos por borrar ese pequeño desliz pasional.

Estaba sosteniendo un ejemplar de Romeo y Julieta cuando la pequeña campana que estaba sujeta a la puerta de la librería tintineo. A la tienda entro una joven de no más 16 años, llevaba una camiseta negra con el logo de un grupo que Kelly no logro reconocer. La chica ojeo algunos libros para adolescentes con poco interés, paseó la mirada por los estantes, seguramente buscando algo que le llamara la atención y hasta que sus ojos marrones se posaron en ella.

— ¿Te puedo ayudar en algo? —pregunto Kelly, sintiéndose incomoda. La chica la observaba con interés como si tratara de descubrir quién era — ¿Estás buscando algún libro?

—Mi nombre es Jesy.

—Hola Jesy, yo soy Kelly y te he preguntado si necesitas ayuda —Jesy sacudió la cabeza y esbozo una gran sonrisa en su redondeado rostro —.

—La verdad no esperaba encontrarme contigo —susurró la chiquilla sacando su Android para luego tomarle una fotografía —. Twiteare tu foto con mis amigas. ¡Estarán tan celosas de mí!

Kelly pestañeo varias veces, esperando a que la extraña figura de Jesy desapareciera. Ella no era famosa como para que una completa extraña le tomara una fotografía y luciera tan feliz de reconocerla.

— ¿Te conozco? —le preguntó con frialdad.

— ¡Oh no! —Exclamó Jesy sacudiendo la cabeza — ¡Claro que no me conoces! ¡Pero es que vi tu foto en internet!

— ¿Internet? —Kelly frunció el ceño — ¿No entiendo?

Jesy busco algo en su móvil. Ambas se quedaron en silencio hasta que la chica encontró lo que buscaba. Le enseño la pantalla de su android con una sonrisa en el rostro.

Kelly vio su acalorado rostro junto a su adonis. Aquel hermoso extraño, a quien se había prometido olvidar. Se quedó atónita, observando aquella fotografía con la boca abierta.

—Tú eres la chica que durmió con Zayn —Comentó Jesy ignorante al torrente de emoción de Kelly —. Según el blog, ustedes pasaron toda la noche junto, más abajo hay fotos de Zayn saliendo de tu departamento. Y bueno me gustaría saber si… —la chica se sonrojo — ¿Cómo es el en la cama?

Kelly salió de su estupor ante tal pregunta. Aun no asimilaba el hecho de que Zayn, su perfecto adonis, era un cantante famoso perteneciente a un grupo musical el cual la estaba rompiendo en varios países del mundo. Ella, la simple, aburrida Kelly, había tenido el mejor sexo de su vida con un artista, con alguien a quien millones de chiquillas como la que tenía enfrente adoraba y gracias a aquel paparazzi o quien fuera, su aventura de una noche estaba plasmada en un blog de la internet.

—Genial —susurró ella, tapándose la boca y entrando en razón.

¡Sus padres podían ver aquello! Las pálidas mejillas se tornaron color rosa. Su estricta madre caería en vergüenza al saber que su pequeña niña había dormido con un desconocido y su padre estaría bastante impresionado al saber que su hija menor ya no era tan inocente después de todo.

Y lo peor, Kelly no podría olvidar lo sucedido.

— ¿Estas bien? —Preguntó Jesy con preocupación —La verdad no quería molestarte, será mejor que me…

—No te preocupes —Kelly le enseño la palma de la mano para acallarla —. Solo compra lo que has venido buscando y luego, vete y no vuelvas.

Jesy asintió, giro sobre sus talones y desaparecio en otro pasillo.

Al terminar de ordenar los libros, Kelly se encargó de atender a los demás clientes hasta que las puertas de la librería se cerraron.

Volvió a su apartamento. Preparo una ligera cena que consistía de espaguetis al pesto y encendió la TV.

“Zayn, de One Direction fue visto en las calles de Londres con esta hermosa desconocida. Según nuestras fuentes, Zayn dejo el departamento a la mañana siguiente y espero allí hasta que encontró un taxi…”
Kelly escupió la gaseosa que bebía en esos momentos.

¡DEMONIOS!

Su móvil empezó a sonar, seguramente sería su madre, por lo que no respondió a la llamada, dejo que la canción siguiera hasta que se detuvo para volver a empezar. Kelly con un suspiro derrotado respondió y se sorprendió al no escuchar la chillona voz de su madre, el que estaba al otro lado de la línea era Zayn. ¡Zayn! El extraño que jamás pensó ver otra vez, a quien no le había dado su número de teléfono, a quien se había prometido olvidar y quien, inconscientemente había vuelto patas para arriba su vida.

Él dijo susurro su nombre y Kelly se quedó en blanco.

—Necesitamos hablar —dijo él —. Estaré en tu apartamento en menos de 10 minutos y…

Ella no siguió escuchando, porque había corrido a su dormitorio para elegir ropa más acorde a la situación. Si lo volvería a ver, estaría mucho más bonita que él primer día.

PORFA SUVE QUIERO MAS QUE VA A PASAR CUANDOZAYN LLEGUE AL DEPA SI SUBE PLIZZZZZZZZZZ