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Summer. {One Direction y tú}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Summer. {One Direction y tú}
¡Me alegro muchísimo!Helenna escribió:¡¡Me ha encantado!!
Me he muerto de la ternura pero sobre todas las cosas, de risa. Jajaja, de nada más imaginarme las cosas casi me da un ataque al corazón xD.
MUuy bueno el capítulo, has recompensado por tantos días sin aparecer.
Sí, hoy me propuse hacer un capítulo algo cómico, así que tu comentario es un halago(?
¡Qué bueno que te haya gustado! Y perdón nuevamente por los días que desaparecí!
Te mando un beso enorme, linda.
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
No te mueras te lo suplico!!!! Si no que pasara con la novela?
Lo único que me importa verdad?? Jaja no no te creas
Me encanto el capi
Niall es un tierno
Harry malo
Jaja
Lo único que me importa verdad?? Jaja no no te creas
Me encanto el capi
Niall es un tierno
Harry malo
Jaja
Blue sky
Re: Summer. {One Direction y tú}
Ohohoh Nialler no pude ser más tierno, es un amor. La rayita igual es coqueta.
Harry ! Yo me hubiera comido la cosa verde que hizo jajajajaja
Me encantaa, me arrodillo ante ti jehjaajjjaja.
Tengo qu buscar la ficha en la laptop porque estoy desde el celular y ahí la tengo mejor.
En Chile también esta horrible el calor, quiero que llueva, a ese extremo jajajajaja
Un beso, hablamos. :(L):
Harry ! Yo me hubiera comido la cosa verde que hizo jajajajaja
Me encantaa, me arrodillo ante ti jehjaajjjaja.
Tengo qu buscar la ficha en la laptop porque estoy desde el celular y ahí la tengo mejor.
En Chile también esta horrible el calor, quiero que llueva, a ese extremo jajajajaja
Un beso, hablamos. :(L):
Jajaviera
Re: Summer. {One Direction y tú}
Aaah! Me encanta.... Enserio! & bueno si quieres te beso los pies cuantas veces quieras pero siguela!!! ok'no... Besos
:) xx LOVE & PEACE
:) xx LOVE & PEACE
Invitado
Invitado
Re: Summer. {One Direction y tú}
Me siento una pésima lectora no puedo mas con la culpa no he comentado hace mucho por no decir hace años :S . Tuve que salir de viaje bueno una viaje corto con mis hermanos aprovechando las vacaciones pero extrañe leer tu novela! Casi muero! Pero ya volví!
Todos los capítulos estuvieron lindos ^^!
Siguela pronto
Pd: Nena una pregunta puedo aparecer en tu novela bueno sino no hay problema
#Cami~
Todos los capítulos estuvieron lindos ^^!
Siguela pronto
Pd: Nena una pregunta puedo aparecer en tu novela bueno sino no hay problema
#Cami~
lokitah_1D
Re: Summer. {One Direction y tú}
Nueva lectora♥ me llamo Fabiola, me encanta tu novela, es preciosa*o*, un beso y un abrazo, SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA♥
Incognita
Re: Summer. {One Direction y tú}
¡Hola, mis amores! ¡Es el día en el que festejan que yo escriba la novela!(? Espérenme un ratito, y les subo un capítulo!
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
Wiiiiiiiiiiiiiii
Espero ansiosa
Ommm otra cosa si subes la siguiente semana y no comento es porque estoy en exámenes si???
Jamás me olvidaría de tus novelas
Espero ansiosa
Ommm otra cosa si subes la siguiente semana y no comento es porque estoy en exámenes si???
Jamás me olvidaría de tus novelas
Blue sky
Re: Summer. {One Direction y tú}
Solci :(L): no pegare pestaña hasta que lea tu tan esperado capitulo de tu tan linda novela y dejar un bonito comentario jujuju
Jajaviera
Re: Summer. {One Direction y tú}
Capítulo IX.
Harry's Kitchen.
Mis párpados pesan, mis ojos se cierran en antelación gracias a la luz cegadora que se filtra por el rabillo de las persianas y el cuerpo no me responde.
¿Por qué el cuerpo no me responde?
Abro los ojos desesperada, sin importarme que la luz solar resulte tan incinerante como el calor que la chimenea de casa irradia a penas la enciendes.
Parpadeo rápidas veces y cuando siento que mi vista se encuentra estable, me revuelvo en la cama con la furia de un tigre que no ha comida durante días.
Más que furia es desesperación.
Varios de los chillidos que escupo y algunas patadas y manotazos que lanzo al aire se ven detenidos por dos brazos fuertes que me oprimen contra un pecho varonil y me calmo.
No necesito voltear para saber quién es, me basta con sentir su perfume tan peculiar.
Respiro entrecortadamente y puedo oír como él me susurra algunas palabras calmantes al oído, que apaciguan todo mi miedo interior reduciéndolo a nada.
Una vez se asegura de que no voy a intentar patearlo y correr, me da vuelta y mi rostro se topa con el suyo, serio.
Sus ojos azules miran fijamente los míos y mis intentos por recuperar el aire perdido en todo lo que pataleé y lloriqueé, resultan en vano.
Sus ojos con los míos no hacen más que dejarme sin habla.
Cierro mis ojos e inhalo profundamente. Ahora mismo debo parecer ridícula, así que olvido todo lo que me rodea y aún pareciendo más ridícula si se puede, me levanto indiferente y me dirijo al baño de la planta baja.
Cierro la puerta tranquilamente, me mojo la cara con agua fría hasta que me despabilo lo suficiente como para mantenerme en pie y salgo con pasos cortos y rápidos.
No estoy segura de adónde estoy yendo, pero simplemente dejo que mis pies dirijan mi cuerpo entero y paso por su lado indiferente, es más, hasta me atrevo a tararear una canción cuya existencia no creo conocer.
Aparezco en la cocina y sin saber bien que hacer, decido preparar unos waffles para todos, a pesar de que no recuerdo haber visto a los chicos durmiendo a nuestro alrededor y hasta supongo que se han ido, porque con todo el escándalo que armé, alguno debería haberse asomado.
Revuelvo las alacenas hasta conseguir la harina cuatro ceros, y observo la marca. Es la misma que mi madre usa y sus recetas siempre resultan exquisitas.
No sé mucho de cocina; está bien, no sé nada. Pero la he visto preparar el desayuno en reiteradas ocasiones así que simplemente copio lo que recuerdo haber observado, aunque no es mucho ya que cuando recién me levanto mi memoria es pésima y mejor ni hablar de mi humor.
Pongo la harina, dos huevos y una taza de leche en un plato plástico profundo y revuelvo hasta crear la masa.
Lo echo todo en el sartén y enciendo la hornalla.
Que Dios quiera que esta casa no quede en llamas.
–No te entiendo –Dice, detrás de mí. No me tomo el trabajo de voltear a verlo pero confirmo por el rabillo del ojo que se acaba de sentar en una de las sillas y lo que menos hace es prestarle atención a lo que parece quemarse en el sartén; está observando directo a mi rostro.
Inspiro disimuladamente y sigo con lo mío, ignorando a su comentario y a su furia cada vez más notoria.
Está haciéndolo apropósito, estoy segura. Él sabe cuán intimidante se me hace que las personas me observen fijo y, sin embargo, lo hace descaradamente.
– ¿Quieres un waffle? –Digo, mientras intento dar vuelta la masa ya consistente. Oigo como suspira frustrado y después me volteo justo para verlo recargar su cabeza en la mesa, dándose pequeños golpecitos contra esta. La escena me causa bastante gracia y de hecho algunas risillas se han escapado de mi boca, atrayendo su atención hacia mí nuevamente. Me callo de inmediato y vuelvo a lo mío.
–Es que enserio, no te entiendo –Ríe, aunque me da la sensación de que lo hace más para subir su ánimo que por que la situación le pareciese cómica. Observo de reojo como niega una vez más y vuelve a su antigua posición, la de la cabeza contra la mesa. Por suerte, esta vez no hay golpes que me hagan reír, así que sigo cocinando.
– ¿Dónde están los chicos? –Me atrevo a preguntar, después de unos minutos de silencio. Pero nadie me contesta, así que deduzco que soy tan insoportable que terminé alejándolo, lo que por un lado me alivia y por el otro me tensa.
Nada, ni un murmullo.
Me volteo hacia la mesa y descubro que mis sospechas fueron lamentablemente acertadas: él no está ahí.
Pero todo está muy silencioso y eso resulta ser abrumador.
Dejo lo que estoy haciendo sin importarme cuán quemado esté cuando vuelva y ni siquiera me preocupo por apagar la hornalla. Sólo puedo pensar en que lo he espantado.
Recorro la casa de principio a fin aclamando su presencia desesperadamente y justo cuando creo que me ha dejado, oigo la puerta del baño de la habitación de Harry abrirse.
Relajo los músculos y suspiro aliviada al verlo salir de la habitación con todo el vapor persiguiéndolo; el torso al descubierto y salpicado con gotitas de agua y una toalla cubriéndole las caderas.
Inmediatamente el rubor corre a mis mejillas e intento huir escaleras abajo, pero él toma mi brazo con su mano, mientras que con la otra sostiene la toalla blancuzca que porta dibujitos de superman.
– ¿Qué? –Pregunto, imperturbable, aunque estoy segura de que mi cara arde en carmesí. Lo observo unos segundos, parece desconcertado.
– ¿Cómo qué, qué? –Dice, soltándome lentamente, como si temiese que al mínimo deje de su tacto, saliera corriendo de la morada.
–Bueno, creo que eso he preguntado.
– ¿Estás bromeando? –Bufa y después me termina por soltar bruscamente–. Te has despertado como si estuvieses teniendo alguna pesadilla terrible, después de que te consuelo te me haces la indiferente y ahora me preguntas qué, como si nada ocurriese. ¿Qué es lo que está mal contigo? –Suelta, irritado. Lo sé porque a pesar de que el vapor del baño aún da calor, sus mejillas suelen pintarse de rojo cuando se enoja.
De repente me siento como una tonta, y aunque una disculpa no me parece muy convincente, estoy segura que seguir actuando así tampoco va a servirme de nada.
Suspiro y me rasco el brazo con nerviosismo. Nunca se me han dado bien estas cosas, por lo que si me disculpo, tendría que perdonarme.
–No quise comportarme así, es solo que pensé que había parecido una tonta con todo ese alboroto de la mañana y entonces decidí ignorarte –Respondo, encogiéndome de hombros, aunque sé que el espera algo mejor de mí. Así que suspiro una vez más y después lo suelto: –. Perdóname –Chasquea la lengua y se acerca a mí, acortando las distancias. Me aferra a él y me besa el cabello.
–Sé que te ha costado sincerarte, así que te perdonaré –Comenta riendo, como si de un chiste se tratase. Lo fulmino con la mirada y me paso una mano por el cabello–. De todos modos, ¿de qué va todo eso de esta mañana?
–Bueno…, me alteré un poco al no sentir la mitad de mi cuerpo, pero créeme que me tranquilicé al saber que eras tú quien me aplastaba y no un orangután-come-personas –Ironizo y oigo su risa después. Increíble. Aún después de años de hacerlo reír con mis tonterías, sigue resultándome increíble lograrlo.
–Está bien, supongo que soy más apuesto que un orangután.
–Si yo fuera tú no me lo creería –Frunce el ceño y ahora la que ríe soy yo. Pero mi risa se apaga en cuanto lo veo olisquear al aire y arrugar la nariz, asqueado–. ¿Qué?
–Apesta.
–Debes ser tú.
–Acabo de bañarme, Einstein –Me reprocha–. Apesta como a… ¿quemado? –Lo miro extrañada hasta que lo recuerdo, ¡El desayuno!
Ignoro sus llamados y bajo lo más rápido que mis pies me permiten. Freno en la puerta de la cocina y me altero al sentir un calor sofocante chocar contra mi cuerpo y un humo negro con hedor salir de la cocina.
– ¡Niall, ven aquí ahora mismo! –Es lo único que se me ocurre gritar, entre tosidas y hasta algunas arcadas–. ¿Qué no estás escuchándome? ¡Qué vengas!
– ¿Pero qué es lo que está pasando? –Pregunta, una vez estuvo a mi lado. Lo miro obvia y después río irónica, aunque no sea el momento.
–Decidí preparar un desayuno, supongo que estabas enterado…
–Bueno, no te ha resultado muy bien que digamos, teniendo en cuenta que la cocina está en llamas y que la casa es de Harry.
–Estaba pensando que tal vez podríamos hacer algo en lugar de quedarnos parados aquí como dos estúpidos –Digo–. Podríamos, no sé, ¿Llamar a los bomberos?
–Tardarían varios minutos en llegar, Maddie, estamos en el medio de la nada.
– ¡Pero qué gran lugar para vacacionar! –Ironizo.
– ¡Pero qué gran lugar para prender fuego una cocina! –Ironiza, ahora, él–. Ven, hay que entrar.
– ¿Estás loco? ¡Pero claro que no! –Grito, pero ya es muy tarde, él ha entrado. No puedo quedarme de brazos cruzados viendo como mi mejor amigo y amor de mi vida, está a punto de ser envuelto en humo, llamas y quién sabe qué otras porquerías.
Sin meditármelo más, entro detrás de él y sostengo su brazo justo en el momento en el que se desmaya bajo los efectos del olor y me doy cuenta de que a mí no me falta mucho.
Lo arrastro como puedo hasta la sala y corro hacia mi casa, la cual está vacía. Termino hallando a mi madre en el jardín de mi casa y le aviso rápidamente la situación. Antes de que pudiera chasquear la lengua o decir ‘incendio’, mis padres se hallan apagando el fuego con el extinguidor.
Genial, ¿Por qué no se me ocurrió a mí?
La cocina no parece haber sufrido muchos daños, exceptuando algunas ollas que tienen un color carbonizado, pero que sirven igualmente.
Pero ahora eso no me preocupa en absoluto, pues recién se han llevado a mi amigo al hospital de la ciudad, y la verdad es que no tenía ganas de ir.
No tenía ganas de saber que me dirían de él, por lo que me quedé esperando a Harry para darle la noticia.
Veinte minutos después de aquel episodio, cuatro chicos sonrientes ingresan a la casa, sosteniendo paquetes de McDonald’s entre sus manos y sospecho que han ido hasta la ciudad especialmente a comprar el desayuno.
Sus caras cambian drásticamente al ver la peste que aún se huele y mi cara de descolocada totalmente.
– ¿Qué ha pasado? –Es lo primero que pregunta, Harry.
–Bueno…, pues… –Intento explicarle, pero la verdad es que no sé cómo.
– ¿Estás bien? –Interroga, Zayn.
–Hm… la verdad es que poco importa cómo esté yo –Río estúpidamente–. Cuando se enteren de lo que ocurrió, les importará poco saber sobre mí –Río nuevamente y como se me ocurre, comienzo el relato. La verdad que Harry se lo tomó bastante bien: se tiró sobre mí y me pegó con un cojín durante media hora, y la verdad, me esperaba algo peor.
– ¿Y dónde está el hospital?
–En la ciudad, estúpido. ¿En dónde podría ser? –Responde Louis, siendo fulminado por la mirada miel de Zayn.
–Basta, muchachos, no se insulten –Arqueo las cejas y termino por reírme internamente, porque sí me río frente a ellos, tal vez Harry me asesine.
Mis cabellos aún alborotados y mis ojeras pálidas y pronunciadas, anuncian lo mal que estoy y lo poco que me importa la cocina de Harry.
Ahora sí, quiero ir a ver a mi mejor amigo.
Media hora después nos encontramos en la sala de espera; algunos caminando desesperadamente por los corredores, otros leyendo algún libro que los absorte del mundo, otros mordiéndose las uñas y finalmente yo, haciendo todo lo anterior al mismo tiempo.
La puerta se abre y todos nos abalanzamos sobre el doctor de bata blanca, que sale después de dejar pasar a la madre de mi rubio.
Ella está sonriente, así que me relajo, pero veo sus ojos hinchados y entiendo cuánto sufrió.
– ¿Está bien? –El médico asiente y después procede a responder todo tipo de cuestionamientos, mientras yo me alejo con Maura a mi lado.
–Yo no quise causar nada, Maura. Es más, intenté detenerlo, pero cuando entré en el humo él ya… –Siento como se me quebraba la voz, las lágrimas se escurren desde mis ojos y las palabras dejan de salir de repente. Ella me abraza y me consuela durante un rato, después susurra que él quiere verme y acepto sin rodeos.
Me separo de ella y camino con decisión a la puerta, pero no espero encontrarme a mi mejor amigo pálido, oculto bajo una manta y con miles de cables conectados a todas partes de su cuerpo.
Cierro la puerta a mis espaldas y ahogo un sollozo, tapándome la boca con las dos manos. Parece haber quedádose dormido, sin embargo, susurra algo incomprensible a mis oídos y me acerco a él cuanto más puedo.
–Dime, Maddie, ¿Tan mal me veo? –Me dice, sonriendo. Sonrío y limpió mis mejillas, para después asentir divertida y reírme de él.
Siempre lo dije: él puede cambiar mi estado de ánimo con solo decir algunas palabras insignificantes. Pero para mí, nada de lo que él diga llegará a ser insignificante, nunca.
¿Por qué el cuerpo no me responde?
Abro los ojos desesperada, sin importarme que la luz solar resulte tan incinerante como el calor que la chimenea de casa irradia a penas la enciendes.
Parpadeo rápidas veces y cuando siento que mi vista se encuentra estable, me revuelvo en la cama con la furia de un tigre que no ha comida durante días.
Más que furia es desesperación.
Varios de los chillidos que escupo y algunas patadas y manotazos que lanzo al aire se ven detenidos por dos brazos fuertes que me oprimen contra un pecho varonil y me calmo.
No necesito voltear para saber quién es, me basta con sentir su perfume tan peculiar.
Respiro entrecortadamente y puedo oír como él me susurra algunas palabras calmantes al oído, que apaciguan todo mi miedo interior reduciéndolo a nada.
Una vez se asegura de que no voy a intentar patearlo y correr, me da vuelta y mi rostro se topa con el suyo, serio.
Sus ojos azules miran fijamente los míos y mis intentos por recuperar el aire perdido en todo lo que pataleé y lloriqueé, resultan en vano.
Sus ojos con los míos no hacen más que dejarme sin habla.
Cierro mis ojos e inhalo profundamente. Ahora mismo debo parecer ridícula, así que olvido todo lo que me rodea y aún pareciendo más ridícula si se puede, me levanto indiferente y me dirijo al baño de la planta baja.
Cierro la puerta tranquilamente, me mojo la cara con agua fría hasta que me despabilo lo suficiente como para mantenerme en pie y salgo con pasos cortos y rápidos.
No estoy segura de adónde estoy yendo, pero simplemente dejo que mis pies dirijan mi cuerpo entero y paso por su lado indiferente, es más, hasta me atrevo a tararear una canción cuya existencia no creo conocer.
Aparezco en la cocina y sin saber bien que hacer, decido preparar unos waffles para todos, a pesar de que no recuerdo haber visto a los chicos durmiendo a nuestro alrededor y hasta supongo que se han ido, porque con todo el escándalo que armé, alguno debería haberse asomado.
Revuelvo las alacenas hasta conseguir la harina cuatro ceros, y observo la marca. Es la misma que mi madre usa y sus recetas siempre resultan exquisitas.
No sé mucho de cocina; está bien, no sé nada. Pero la he visto preparar el desayuno en reiteradas ocasiones así que simplemente copio lo que recuerdo haber observado, aunque no es mucho ya que cuando recién me levanto mi memoria es pésima y mejor ni hablar de mi humor.
Pongo la harina, dos huevos y una taza de leche en un plato plástico profundo y revuelvo hasta crear la masa.
Lo echo todo en el sartén y enciendo la hornalla.
Que Dios quiera que esta casa no quede en llamas.
–No te entiendo –Dice, detrás de mí. No me tomo el trabajo de voltear a verlo pero confirmo por el rabillo del ojo que se acaba de sentar en una de las sillas y lo que menos hace es prestarle atención a lo que parece quemarse en el sartén; está observando directo a mi rostro.
Inspiro disimuladamente y sigo con lo mío, ignorando a su comentario y a su furia cada vez más notoria.
Está haciéndolo apropósito, estoy segura. Él sabe cuán intimidante se me hace que las personas me observen fijo y, sin embargo, lo hace descaradamente.
– ¿Quieres un waffle? –Digo, mientras intento dar vuelta la masa ya consistente. Oigo como suspira frustrado y después me volteo justo para verlo recargar su cabeza en la mesa, dándose pequeños golpecitos contra esta. La escena me causa bastante gracia y de hecho algunas risillas se han escapado de mi boca, atrayendo su atención hacia mí nuevamente. Me callo de inmediato y vuelvo a lo mío.
–Es que enserio, no te entiendo –Ríe, aunque me da la sensación de que lo hace más para subir su ánimo que por que la situación le pareciese cómica. Observo de reojo como niega una vez más y vuelve a su antigua posición, la de la cabeza contra la mesa. Por suerte, esta vez no hay golpes que me hagan reír, así que sigo cocinando.
– ¿Dónde están los chicos? –Me atrevo a preguntar, después de unos minutos de silencio. Pero nadie me contesta, así que deduzco que soy tan insoportable que terminé alejándolo, lo que por un lado me alivia y por el otro me tensa.
Nada, ni un murmullo.
Me volteo hacia la mesa y descubro que mis sospechas fueron lamentablemente acertadas: él no está ahí.
Pero todo está muy silencioso y eso resulta ser abrumador.
Dejo lo que estoy haciendo sin importarme cuán quemado esté cuando vuelva y ni siquiera me preocupo por apagar la hornalla. Sólo puedo pensar en que lo he espantado.
Recorro la casa de principio a fin aclamando su presencia desesperadamente y justo cuando creo que me ha dejado, oigo la puerta del baño de la habitación de Harry abrirse.
Relajo los músculos y suspiro aliviada al verlo salir de la habitación con todo el vapor persiguiéndolo; el torso al descubierto y salpicado con gotitas de agua y una toalla cubriéndole las caderas.
Inmediatamente el rubor corre a mis mejillas e intento huir escaleras abajo, pero él toma mi brazo con su mano, mientras que con la otra sostiene la toalla blancuzca que porta dibujitos de superman.
– ¿Qué? –Pregunto, imperturbable, aunque estoy segura de que mi cara arde en carmesí. Lo observo unos segundos, parece desconcertado.
– ¿Cómo qué, qué? –Dice, soltándome lentamente, como si temiese que al mínimo deje de su tacto, saliera corriendo de la morada.
–Bueno, creo que eso he preguntado.
– ¿Estás bromeando? –Bufa y después me termina por soltar bruscamente–. Te has despertado como si estuvieses teniendo alguna pesadilla terrible, después de que te consuelo te me haces la indiferente y ahora me preguntas qué, como si nada ocurriese. ¿Qué es lo que está mal contigo? –Suelta, irritado. Lo sé porque a pesar de que el vapor del baño aún da calor, sus mejillas suelen pintarse de rojo cuando se enoja.
De repente me siento como una tonta, y aunque una disculpa no me parece muy convincente, estoy segura que seguir actuando así tampoco va a servirme de nada.
Suspiro y me rasco el brazo con nerviosismo. Nunca se me han dado bien estas cosas, por lo que si me disculpo, tendría que perdonarme.
–No quise comportarme así, es solo que pensé que había parecido una tonta con todo ese alboroto de la mañana y entonces decidí ignorarte –Respondo, encogiéndome de hombros, aunque sé que el espera algo mejor de mí. Así que suspiro una vez más y después lo suelto: –. Perdóname –Chasquea la lengua y se acerca a mí, acortando las distancias. Me aferra a él y me besa el cabello.
–Sé que te ha costado sincerarte, así que te perdonaré –Comenta riendo, como si de un chiste se tratase. Lo fulmino con la mirada y me paso una mano por el cabello–. De todos modos, ¿de qué va todo eso de esta mañana?
–Bueno…, me alteré un poco al no sentir la mitad de mi cuerpo, pero créeme que me tranquilicé al saber que eras tú quien me aplastaba y no un orangután-come-personas –Ironizo y oigo su risa después. Increíble. Aún después de años de hacerlo reír con mis tonterías, sigue resultándome increíble lograrlo.
–Está bien, supongo que soy más apuesto que un orangután.
–Si yo fuera tú no me lo creería –Frunce el ceño y ahora la que ríe soy yo. Pero mi risa se apaga en cuanto lo veo olisquear al aire y arrugar la nariz, asqueado–. ¿Qué?
–Apesta.
–Debes ser tú.
–Acabo de bañarme, Einstein –Me reprocha–. Apesta como a… ¿quemado? –Lo miro extrañada hasta que lo recuerdo, ¡El desayuno!
Ignoro sus llamados y bajo lo más rápido que mis pies me permiten. Freno en la puerta de la cocina y me altero al sentir un calor sofocante chocar contra mi cuerpo y un humo negro con hedor salir de la cocina.
– ¡Niall, ven aquí ahora mismo! –Es lo único que se me ocurre gritar, entre tosidas y hasta algunas arcadas–. ¿Qué no estás escuchándome? ¡Qué vengas!
– ¿Pero qué es lo que está pasando? –Pregunta, una vez estuvo a mi lado. Lo miro obvia y después río irónica, aunque no sea el momento.
–Decidí preparar un desayuno, supongo que estabas enterado…
–Bueno, no te ha resultado muy bien que digamos, teniendo en cuenta que la cocina está en llamas y que la casa es de Harry.
–Estaba pensando que tal vez podríamos hacer algo en lugar de quedarnos parados aquí como dos estúpidos –Digo–. Podríamos, no sé, ¿Llamar a los bomberos?
–Tardarían varios minutos en llegar, Maddie, estamos en el medio de la nada.
– ¡Pero qué gran lugar para vacacionar! –Ironizo.
– ¡Pero qué gran lugar para prender fuego una cocina! –Ironiza, ahora, él–. Ven, hay que entrar.
– ¿Estás loco? ¡Pero claro que no! –Grito, pero ya es muy tarde, él ha entrado. No puedo quedarme de brazos cruzados viendo como mi mejor amigo y amor de mi vida, está a punto de ser envuelto en humo, llamas y quién sabe qué otras porquerías.
Sin meditármelo más, entro detrás de él y sostengo su brazo justo en el momento en el que se desmaya bajo los efectos del olor y me doy cuenta de que a mí no me falta mucho.
Lo arrastro como puedo hasta la sala y corro hacia mi casa, la cual está vacía. Termino hallando a mi madre en el jardín de mi casa y le aviso rápidamente la situación. Antes de que pudiera chasquear la lengua o decir ‘incendio’, mis padres se hallan apagando el fuego con el extinguidor.
Genial, ¿Por qué no se me ocurrió a mí?
La cocina no parece haber sufrido muchos daños, exceptuando algunas ollas que tienen un color carbonizado, pero que sirven igualmente.
Pero ahora eso no me preocupa en absoluto, pues recién se han llevado a mi amigo al hospital de la ciudad, y la verdad es que no tenía ganas de ir.
No tenía ganas de saber que me dirían de él, por lo que me quedé esperando a Harry para darle la noticia.
Veinte minutos después de aquel episodio, cuatro chicos sonrientes ingresan a la casa, sosteniendo paquetes de McDonald’s entre sus manos y sospecho que han ido hasta la ciudad especialmente a comprar el desayuno.
Sus caras cambian drásticamente al ver la peste que aún se huele y mi cara de descolocada totalmente.
– ¿Qué ha pasado? –Es lo primero que pregunta, Harry.
–Bueno…, pues… –Intento explicarle, pero la verdad es que no sé cómo.
– ¿Estás bien? –Interroga, Zayn.
–Hm… la verdad es que poco importa cómo esté yo –Río estúpidamente–. Cuando se enteren de lo que ocurrió, les importará poco saber sobre mí –Río nuevamente y como se me ocurre, comienzo el relato. La verdad que Harry se lo tomó bastante bien: se tiró sobre mí y me pegó con un cojín durante media hora, y la verdad, me esperaba algo peor.
– ¿Y dónde está el hospital?
–En la ciudad, estúpido. ¿En dónde podría ser? –Responde Louis, siendo fulminado por la mirada miel de Zayn.
–Basta, muchachos, no se insulten –Arqueo las cejas y termino por reírme internamente, porque sí me río frente a ellos, tal vez Harry me asesine.
Mis cabellos aún alborotados y mis ojeras pálidas y pronunciadas, anuncian lo mal que estoy y lo poco que me importa la cocina de Harry.
Ahora sí, quiero ir a ver a mi mejor amigo.
Media hora después nos encontramos en la sala de espera; algunos caminando desesperadamente por los corredores, otros leyendo algún libro que los absorte del mundo, otros mordiéndose las uñas y finalmente yo, haciendo todo lo anterior al mismo tiempo.
La puerta se abre y todos nos abalanzamos sobre el doctor de bata blanca, que sale después de dejar pasar a la madre de mi rubio.
Ella está sonriente, así que me relajo, pero veo sus ojos hinchados y entiendo cuánto sufrió.
– ¿Está bien? –El médico asiente y después procede a responder todo tipo de cuestionamientos, mientras yo me alejo con Maura a mi lado.
–Yo no quise causar nada, Maura. Es más, intenté detenerlo, pero cuando entré en el humo él ya… –Siento como se me quebraba la voz, las lágrimas se escurren desde mis ojos y las palabras dejan de salir de repente. Ella me abraza y me consuela durante un rato, después susurra que él quiere verme y acepto sin rodeos.
Me separo de ella y camino con decisión a la puerta, pero no espero encontrarme a mi mejor amigo pálido, oculto bajo una manta y con miles de cables conectados a todas partes de su cuerpo.
Cierro la puerta a mis espaldas y ahogo un sollozo, tapándome la boca con las dos manos. Parece haber quedádose dormido, sin embargo, susurra algo incomprensible a mis oídos y me acerco a él cuanto más puedo.
–Dime, Maddie, ¿Tan mal me veo? –Me dice, sonriendo. Sonrío y limpió mis mejillas, para después asentir divertida y reírme de él.
Siempre lo dije: él puede cambiar mi estado de ánimo con solo decir algunas palabras insignificantes. Pero para mí, nada de lo que él diga llegará a ser insignificante, nunca.
***
¡HOLA! Primero que todo, perdón por subir un poco más tarde, pero es que mientras escribo me distraigo, y creo que deberían saber que me distraigo fácilmente y de ahí mis malas calificaciones(?.
Otra cosa que habrán notado es la forma en la que narré: Cambió completamente. Vale aclarar que así me parece más cómo que antes y creo y espero que a ustedes se les haga más fácil comprender, así qué, ¿Qué les parece?
En fin, Enjoy the chapter, I love you all <3.
¡HOLA! Primero que todo, perdón por subir un poco más tarde, pero es que mientras escribo me distraigo, y creo que deberían saber que me distraigo fácilmente y de ahí mis malas calificaciones(?.
Otra cosa que habrán notado es la forma en la que narré: Cambió completamente. Vale aclarar que así me parece más cómo que antes y creo y espero que a ustedes se les haga más fácil comprender, así qué, ¿Qué les parece?
En fin, Enjoy the chapter, I love you all <3.
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
No, no muero, claro que no. ¡No puedo dejarlas con la novela así! aksja, ¡Qué bien que te haya gustado el capítulo! Harry es un chico malo de Holmes Chapel, y Nialler es un amor.alep1Dforever escribió:No te mueras te lo suplico!!!! Si no que pasara con la novela?
Lo único que me importa verdad?? Jaja no no te creas
Me encanto el capi
Niall es un tierno
Harry malo
Jaja
Un beso, cielo!
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
¡Te juro que me morí de ternura mientras escribía! De sólo imaginármelo ahí, abrazándome (?) y cantándome So sick, me da un Heart Attack.Jajaviera escribió:Ohohoh Nialler no pude ser más tierno, es un amor. La rayita igual es coqueta.
Harry ! Yo me hubiera comido la cosa verde que hizo jajajajaja
Me encantaa, me arrodillo ante ti jehjaajjjaja.
Tengo qu buscar la ficha en la laptop porque estoy desde el celular y ahí la tengo mejor.
En Chile también esta horrible el calor, quiero que llueva, a ese extremo jajajajaja
Un beso, hablamos. :(L):
aksjsa, Una vez con unas amigas mezclamos muchísimas cosas en una licuadora y nos obligamos entre nosotras a tomarlo. ¡Una experiencia horrible! Aunque el mío no estuvo tan mal, ya que era chocolatada con café(? Sí, fui una santa :')
aksj, ¡Me alegro de que te haya gustado! (Debo parecer idiota diciendo siempre lo mismo, pero en verdad me alegro)
aksj, ACÁ VA A LLOVER(? Bueno, eso parece, sin embargo me muero de calor igual, así que da lo mismo.
La ficha me llegó, perdón por no responderte el msj.
Un beso a vos también, linda.
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
Hola, linda! ¿Cómo estás? ¡Qué genial que te haya gustado! (cambié el 'bueno' por el 'genial', así no parece que siempre digo lo mismo, ahora mi frase tiene swag).#michel_sweet escribió:Aaah! Me encanta.... Enserio! & bueno si quieres te beso los pies cuantas veces quieras pero siguela!!! ok'no... Besos
:) xx LOVE & PEACE
No, deja, no hace falta que me besen los pies, estaría bueno que me consigan un ventilador, pero no lleguemos a ese extremo(?
Ya la seguí! Besos y, Peace and Love para vos también!
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
¡Bieeeenvenida, Fabi! ¿Cómo te trata la vida? (?Gracias por tus cumplidos, linda. ¡Me encanta que te encante! Ya la seguí! Un beso y un abrazo para vos también y gracias por leer.Incognita escribió:Nueva lectora♥ me llamo Fabiola, me encanta tu novela, es preciosa*o*, un beso y un abrazo, SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA♥
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
¡Pero lindaaaaaaaaaa, ni te preocupes por eso!¿Te fuiste de viaje? ¡Que envidia! Vos allá pasándola re lindo y encima extrañando mis novelas, ¡eso no te lo creo!lokitah_1D escribió:Me siento una pésima lectora no puedo mas con la culpa no he comentado hace mucho por no decir hace años :S . Tuve que salir de viaje bueno una viaje corto con mis hermanos aprovechando las vacaciones pero extrañe leer tu novela! Casi muero! Pero ya volví!
Todos los capítulos estuvieron lindos ^^!
Siguela pronto
Pd: Nena una pregunta puedo aparecer en tu novela bueno sino no hay problema
#Cami~
Pero igual te lo agradezco. ¿A dónde te fuiste?
¡Qué bueno que los capis te hayan gustado!
Ya la seguí por hoy, nadé todo el día con unas amigas en la pileta (piscina) y ya no puedo más. TENGO QUE DORMIRRRRR (?
No tengo problema en que aparezcas en mi novela, pero como le dije a otra chica, por ahora no necesito más chicas. ¿Te parecería envíarme tu ficha y cuando te necesite, de pongo? Te aviso que Liam y Harry están ocupados, solo para que sepas.
Besos y abrazos virtuales!
NotesOfLove~
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