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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Summer. {One Direction y tú}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 10:44 pm
Capítulo VII.
Marina.
Las palabras que el viento susurraba pasaban por el recoveco que había entre la puerta y el suelo, y le acariciaban su espalda desnuda.
Observó la bañera llena a rebosar que le esperaba y suspiró mientras hundía un pie en aquella montaña de espuma.
Dejó escapar otro jadeo de entre sus labios al sentir el calor chocar con su cuerpo y finalmente destensó sus músculos, recargándose en los bordes plásticos de la tina.
Tiró la cabeza para atrás y cerró los ojos ante el tacto del agua mojando sus piernas, brazos y todas las demás partes.
Este era su baño de belleza semanal, el que tomaba cada jueves. Pero esta vez se había dedicado a tomárselo un miércoles, más que nada para pensar.
Pensar en todo.
Hacía casi tres días que sus hermanos no se hablaban y su madre estaba increíblemente enfadada con ella, después del puñetazo que le pegó a su hermano tras, este mismo, confirmarle que lo que Niall le había dicho respecto a su diálogo con él era cierto.
Evan y ella parecía haberse confrontado en contra de Joseph y su padre, estaba de acuerdo en que era una buena idea y decía que había que hacer justicia. Cosa en la que difería completamente con su esposa.
Los chicos habían ido a visitarla la noche anterior: le habían llevado chocolates de todo tipo, películas y algunos CD’s de música para que escuchasen todos juntos.
Se lo habían pasado excelente, con la música a todo volumen a pesar de ser casi de madrugada, ya que los adultos habían decidido salir a cenar a la ciudad y esas eran las ventajas de vacacionar en el campo.
Niall había estado más pegado a ella de lo que hubiera imaginado.
Aquel día en el lago ella no había sabido responder y para su suerte, sí había algo que el rubio hacía bien, era salir de las situaciones incómodas con facilidad. Y por supuesto que no dudó en implementar su táctica en cuanto oyó su silencio, el cuál tomó como una rotunda negación o como una duda que comenzaba a florecer en el cerebro de la joven.
Prefirió quedarse con la segunda opción, desde luego.
Ella se había sentido avergonzada y un rato más tarde, le pidió que la acompañase a la casa con el pretexto de que se sentía mal. Y logró que él le creyera, a pesar de que la conocía demasiado bien como para creerse cualquier mentira que saliera de sus labios.
Ahora tenía otro tema. Su abuela le había dicho que tenía una sorpresa preparada para ella y que tendría que vestirse adecuadamente.
Por lo que las prendas increíbles que portaría, ya se hallaban planchadas sobre la cama.
Se trataba de una remera suelta de color gris claro, unos jeans entubados de color azul y unas zapatillas también en un tono grisáceo.
Era lo más sencillo y normal que tenía dentro de su closet, pero a la vez le sentaría estupendo y eso lo sabía desde que se había probado aquellas prendas en la tienda de ropas.
Los colores claros hacían resaltar sus ojos oscuros y esa la razón por la que había elegido aquellos colores para el día.
Media hora después de permanecer en la bañera, se vio obligada a salir debido a los llamados incesantes de su madre avisándole que la comida pronto estaría lista y no podía perdérsela.
Así que suspiró y se puso de pie, aferrándose a las manijas que se hallaban en los costados de la bañera.
Apenas pisó el suelo, se envolvió en una toalla mientras que cubría su cabello con la otra.
Se secó el cuerpo y caminó de la misma forma hacia su habitación. Se colocó la ropa interior lentamente y después se apresuró a terminar de vestirse, ya que su madre insistía con la hora del almuerzo.
Maddie pensó que la próxima vez que se bañaría, sería en la tarde.
Una vez vestida, ató su cabello en un moño desecho y no se maquilló porque no lo creyó necesario.
Bajó las escaleras trotando y se adentró al comedor, donde el olor a pasta a la carbonara se infiltró en sus fosas nasales, embriagándola.
–Buenos días –Saludó a todos en la mesa y se sentó entre sus dos hermanos–. Hoy estoy de bueno humor –Sonrió después.
–Entonces ya sabes lo que tienes que hacer. Báñate todos los días antes de la hora de almorzar y problema solucionado –Se burló su madre. Madeleine podía ser muy temperamental a la mañana temprano, por lo que había decidido no bajar esa mañana.
–Voy a tomarlo en cuenta, gracias –Le respondió entre dientes y justo después su abuela rió. Enrolló las pastas en el tenedor y comenzó a comer de a poco.
– ¿Cómo has dormido?
–Bien, abuelo, gracias –El asintió y siguió en lo suyo–. Me gustaría saber cual esa sorpresa que me tienen… ¡Oh, ya sé! ¡A que son esos zapatos que vi en París hace unos meses! ¡A que sí! ¿Verdad? –Chilló entusiasmada, provocando una mirada reprobatoria de parte de su madre.
–No grites en la mesa –Ella acató su orden y retiró su vista de inmediato, sintiéndose intimidada.
–Déjala, Margaret, déjala que me platique sobre esos zapatos Franceses –Su abuela se inclinó hacia adelante y se apoyó sobre sus codos, observándola atentamente. La joven rió.
–Eran dorados con algunas piedras azules incrustadas en ellos… ¡Monísimos! Pero no me los han querido comprar, porque reprobé un examen unas semanas antes.
–Una completa injusticia –Coincidió la mujer–. En fin, querida, tu sorpresa estará aquí dentro de dos horas.
–Está bien.
–Quiero que estés lista para entonces.
–Nací lista –Sonrió.
–Depende para qué… –Entornó los ojos, justo después de pegarle un codazo exagerado y para nada disimulado a Evan, quién continuó quejándose por el resto del almuerzo.
Las dos horas ya le hacían parecer una eternidad, sentada en el sofá de la sala de estar, mirando una y otra vez la película <<The Hunger Games>> que Fox le ofrecía milagrosamente.
Aunque, de no ser porque el actor que protagonizaba a Peeta Mellark, cuyo nombre era Josh Hutcherson, resultaba ser bastante atractivo, su mirada estaría perdida en algún punto de la ventana.
Se removió en el sofá, impaciente y observó desde la ventana como Louis se dirigía a su casa.
Lo había llamado hacía unos diez minutos para que le hiciese compañía y el no había opuesto resistencia alguna, por supuesto.
Así que sin hacer el menor esfuerzo, apenas oyó el sonido estruendoso del timbre, le gritó que la puerta estaba abierta y el castaño ingresó riendo.
Lo observó de pies a cabeza.
Llevaba bermudas verde musgo que, juraba, él mismo había comprado. Amaba ese color.
También portaba una camisa blanca con letras negras, las cuales rezaban claramente ‘New York’ y unas zapatillas negras que, según él, iban perfectamente a conjunto.
–Hola, duende –Saludó él desde la puerta–. Es curioso que la puerta estuviera abierta –Habló sarcásticamente.
–Sí, tú ya sabes esa historia –Le respondió sonriendo. El caminó hacia ella, la abrazó durante unos cortos segundos y después se sentó a su lado como indio.
– ¿Qué estás viendo? ¿Los Juegos del Hambre? –La castaña se encogió de hombros–. Adoro esta película…
–Que suerte –Susurró–, a mi ya comienza a enfermarme. Mi hermano es un obsesivo de la saga; se leyó todos los libros, me obligó a mirar la película unas treinta veces, sabe las canciones exactas de la banda sonora y stalkea a la escritora en twitter –Louis rió, siendo acompañado después por Maddie–… sin mencionar que está enamorado de Jennifer Lawrence.
–Está bien, eso sí lo comprendo –Madeleine frunció el ceño–. ¿Qué? Ella es hermosa.
– ¡No es para tanto!
– ¿Cómo qué ‘no es para tanto’? –Hizo una mala imitación de su voz, chillona y forzada, ganándose una mirada fulminante–. ¡Ella es hot!
– ¡Louis! ¡Por favor! No quiero andar limpiando tu baba de mi sofá…
–Lo siento –Echó uno de sus brazos por detrás de los hombros de la castaña, atrayéndola hacia él y rosó sus labios con su oído–. Pero tú eres más hermosa que ella –Le susurró por fin. Ella se tensó, después de recibir un estremecimiento en su nuca, en dónde la respiración de Louis chocaba severamente. Luego sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo de pies a cabeza.
Estoy en problemas…
No supo en qué momento pasó, pero agradeció al cielo que su hermano Evan se presentara en la sala, interrumpiendo el incómodo momento en el que ella salía perfectamente perjudicada.
Lo miró con una sonrisa torcida en el rostro, disculpándose con la mirada por lo que acababa de presenciar.
–La abuela quiere verte, dice que tu sorpresa está en el comedor. Ve tú también, Louis, sé que te agradará estar cerca de mi hermana –Ella entornó los ojos, provocando que su amigo riera silenciosamente y después se paró, tendiéndole la mano al castaño.
Caminó rápido, escurriéndose entre los corredores de la casa, con una curiosidad infinita.
Apenas entró en el comedor, se encontró con algo que no esperaba ver. O mejor dicho, con alguien.
Aquella castaña a quien esperaba ver pálida como el mismísimo fantasma de Canterville, estaba increíblemente bronceada y le sentaba de maravilla. Se sorprendió, porque apostaba a que el pálido era su color y el único que le quedaría bien.
Sus rizos caían en cascada hasta su cintura. Tenía un cabello estupendo, admirable, perfectamente cuidado.
Sus ojos verdes se cristalizaban de a poco, y sus mejillas estaban rosadas, al igual que su nariz. La cual estaba quemada, seguramente por el sol.
Marina.
Ella solía ser su mejor amiga desde que tenía uso de razón. Ambas habían nacido en Manchester, y sus padres eran amigos desde la secundaria, por lo que prácticamente se vieron nacer.
Ambas en la misma sala de parto, una incubadora pegada a la otra. Las dos totalmente sonrosadas, tranquilas, durmiendo pasivamente y tapadas con una manta rosa cada una.
Eso sí era una amistad y Madeleine se había sentido pésimo cuando la había dejado ir.
Después de eso, el contacto no se había perdido. Puesto que sus padres hablaban por teléfono todo el tiempo, pero Maddie quiso creerse que no la necesitaba, que no necesitaba a nadie y se vio obligada a olvidarla.
Pero ahora, que la tenía frente a ella y esperando con los brazos abiertos, no perdería la oportunidad.
Corrió hacia ella con una rapidez lúcida y se aferró a ella como si su vida dependiera de ello.
Ambas comenzaron a sollozar y mientras más lloraba una, más fuerte la abrazaba la otra.
Los adultos que hacían acto presencia de la conmovedora escena, decidieron retirarse para darles espacio y así lo hizo Louis, volviéndose a su casa.
Ninguna de las dos lo notó.
Un rato después de observarse, sonreír, llorar y volver a abrazarse, ambas se sentaron en la mesa a disfrutar de las galletas que su abuela había preparado.
Esas eran las favoritas de las dos: Avena y chispas de chocolate.
– ¡Me dijeron que tenía una sorpresa, pero no imaginé que sería una tan grata! No tienes idea de lo mucho que te he echado de menos y lamento no haberte llamado por años –Se lamentó, una vez hubo encontrado su voz.
–No te preocupes, yo hice mi mejor esfuerzo en olvidar mi relación contigo… Pero no he podido, enserio que eres mi mejor amiga –Se sonrieron–. Y bueno… ¡Veo que el trabajo ha mejorado! Me he enterado de que eres millonaria, querida Maddie.
–Bueno, algo como eso. Mis padres son presidentes de una mega-corporación de Londres, y los problemas de dinero han desaparecido –Su amiga le sonrió.
–No sabes cuánto me alegro –Ella asintió, agradeciéndole–. Tengo una noticia pésima.
– ¿Qué? Pero si todo parecía tan lindo.
–No, tonta. No tiene nada que ver contigo… o sí, no lo sé –Suspiró.
–Pues dímela ya, no te andes dando tantas vueltas.
–Bueno, mi –Respiró profundamente antes de decirlo y soltó todo el aire contenido, con algunas lágrimas atropellando sus palabras: –… Mi madre está embarazada –Dijo, de repente. Eso sí que no se lo esperaba.
Marina tenía cinco hermanos y en los tiempos en los que ellas eran pequeñas, el dinero no faltaba en la casa. Aunque últimamente todo estaba yendo bastante mal en cuanto a problemas económicos ya que el trabajo en Manchester era escaso, y sus padres tenían que alimentar seis bocas.
Sin mencionar al pequeño o pequeña en camino.
Maddie sabía sobre la situación por medio de sus padres y se lo lamentaba muchísimo, por lo que no pudo hacer más que abrazarla y calmar su llanto.
–Es que no lo entiendo, no entiendo cómo pudieron ser tan irresponsables, ¡Vamos a morirnos de hambre, Maddie! Tendré que perderme toda la secundaria y salir a trabajar –Lloró más fuerte.
–No digas tonterías, tú sabes más que nadie que yo nunca permitiría que eso pase –Le susurró, calmando así su llanto–. Además, tienes que estar feliz, ¡Habrá otra pequeña Marina! –Trató de animarla sin éxito.
–No me pone más feliz tener una hermana –Se separó de ella lentamente y se secó las lágrimas con el dorso de la mano–. Yo ya tengo siete. Las otras babosas y a ti –Se sonrieron.
–Es bueno saber que no formo parte del grupo ‘babosas’ –Marina rió–. Vamos, sonríe Shawty –Sonrió. Ese apodo se lo había adoptado Maddie cuando eran pequeñas. La castaña intentaba pronunciar el nombre de la pelinegra y como se le dificultaba, decidió llamarla así.
Eso quedaría siempre en sus corazones.
Observó la bañera llena a rebosar que le esperaba y suspiró mientras hundía un pie en aquella montaña de espuma.
Dejó escapar otro jadeo de entre sus labios al sentir el calor chocar con su cuerpo y finalmente destensó sus músculos, recargándose en los bordes plásticos de la tina.
Tiró la cabeza para atrás y cerró los ojos ante el tacto del agua mojando sus piernas, brazos y todas las demás partes.
Este era su baño de belleza semanal, el que tomaba cada jueves. Pero esta vez se había dedicado a tomárselo un miércoles, más que nada para pensar.
Pensar en todo.
Hacía casi tres días que sus hermanos no se hablaban y su madre estaba increíblemente enfadada con ella, después del puñetazo que le pegó a su hermano tras, este mismo, confirmarle que lo que Niall le había dicho respecto a su diálogo con él era cierto.
Evan y ella parecía haberse confrontado en contra de Joseph y su padre, estaba de acuerdo en que era una buena idea y decía que había que hacer justicia. Cosa en la que difería completamente con su esposa.
Los chicos habían ido a visitarla la noche anterior: le habían llevado chocolates de todo tipo, películas y algunos CD’s de música para que escuchasen todos juntos.
Se lo habían pasado excelente, con la música a todo volumen a pesar de ser casi de madrugada, ya que los adultos habían decidido salir a cenar a la ciudad y esas eran las ventajas de vacacionar en el campo.
Niall había estado más pegado a ella de lo que hubiera imaginado.
Aquel día en el lago ella no había sabido responder y para su suerte, sí había algo que el rubio hacía bien, era salir de las situaciones incómodas con facilidad. Y por supuesto que no dudó en implementar su táctica en cuanto oyó su silencio, el cuál tomó como una rotunda negación o como una duda que comenzaba a florecer en el cerebro de la joven.
Prefirió quedarse con la segunda opción, desde luego.
Ella se había sentido avergonzada y un rato más tarde, le pidió que la acompañase a la casa con el pretexto de que se sentía mal. Y logró que él le creyera, a pesar de que la conocía demasiado bien como para creerse cualquier mentira que saliera de sus labios.
Ahora tenía otro tema. Su abuela le había dicho que tenía una sorpresa preparada para ella y que tendría que vestirse adecuadamente.
Por lo que las prendas increíbles que portaría, ya se hallaban planchadas sobre la cama.
Se trataba de una remera suelta de color gris claro, unos jeans entubados de color azul y unas zapatillas también en un tono grisáceo.
Era lo más sencillo y normal que tenía dentro de su closet, pero a la vez le sentaría estupendo y eso lo sabía desde que se había probado aquellas prendas en la tienda de ropas.
Los colores claros hacían resaltar sus ojos oscuros y esa la razón por la que había elegido aquellos colores para el día.
Media hora después de permanecer en la bañera, se vio obligada a salir debido a los llamados incesantes de su madre avisándole que la comida pronto estaría lista y no podía perdérsela.
Así que suspiró y se puso de pie, aferrándose a las manijas que se hallaban en los costados de la bañera.
Apenas pisó el suelo, se envolvió en una toalla mientras que cubría su cabello con la otra.
Se secó el cuerpo y caminó de la misma forma hacia su habitación. Se colocó la ropa interior lentamente y después se apresuró a terminar de vestirse, ya que su madre insistía con la hora del almuerzo.
Maddie pensó que la próxima vez que se bañaría, sería en la tarde.
Una vez vestida, ató su cabello en un moño desecho y no se maquilló porque no lo creyó necesario.
Bajó las escaleras trotando y se adentró al comedor, donde el olor a pasta a la carbonara se infiltró en sus fosas nasales, embriagándola.
–Buenos días –Saludó a todos en la mesa y se sentó entre sus dos hermanos–. Hoy estoy de bueno humor –Sonrió después.
–Entonces ya sabes lo que tienes que hacer. Báñate todos los días antes de la hora de almorzar y problema solucionado –Se burló su madre. Madeleine podía ser muy temperamental a la mañana temprano, por lo que había decidido no bajar esa mañana.
–Voy a tomarlo en cuenta, gracias –Le respondió entre dientes y justo después su abuela rió. Enrolló las pastas en el tenedor y comenzó a comer de a poco.
– ¿Cómo has dormido?
–Bien, abuelo, gracias –El asintió y siguió en lo suyo–. Me gustaría saber cual esa sorpresa que me tienen… ¡Oh, ya sé! ¡A que son esos zapatos que vi en París hace unos meses! ¡A que sí! ¿Verdad? –Chilló entusiasmada, provocando una mirada reprobatoria de parte de su madre.
–No grites en la mesa –Ella acató su orden y retiró su vista de inmediato, sintiéndose intimidada.
–Déjala, Margaret, déjala que me platique sobre esos zapatos Franceses –Su abuela se inclinó hacia adelante y se apoyó sobre sus codos, observándola atentamente. La joven rió.
–Eran dorados con algunas piedras azules incrustadas en ellos… ¡Monísimos! Pero no me los han querido comprar, porque reprobé un examen unas semanas antes.
–Una completa injusticia –Coincidió la mujer–. En fin, querida, tu sorpresa estará aquí dentro de dos horas.
–Está bien.
–Quiero que estés lista para entonces.
–Nací lista –Sonrió.
–Depende para qué… –Entornó los ojos, justo después de pegarle un codazo exagerado y para nada disimulado a Evan, quién continuó quejándose por el resto del almuerzo.
Las dos horas ya le hacían parecer una eternidad, sentada en el sofá de la sala de estar, mirando una y otra vez la película <<The Hunger Games>> que Fox le ofrecía milagrosamente.
Aunque, de no ser porque el actor que protagonizaba a Peeta Mellark, cuyo nombre era Josh Hutcherson, resultaba ser bastante atractivo, su mirada estaría perdida en algún punto de la ventana.
Se removió en el sofá, impaciente y observó desde la ventana como Louis se dirigía a su casa.
Lo había llamado hacía unos diez minutos para que le hiciese compañía y el no había opuesto resistencia alguna, por supuesto.
Así que sin hacer el menor esfuerzo, apenas oyó el sonido estruendoso del timbre, le gritó que la puerta estaba abierta y el castaño ingresó riendo.
Lo observó de pies a cabeza.
Llevaba bermudas verde musgo que, juraba, él mismo había comprado. Amaba ese color.
También portaba una camisa blanca con letras negras, las cuales rezaban claramente ‘New York’ y unas zapatillas negras que, según él, iban perfectamente a conjunto.
–Hola, duende –Saludó él desde la puerta–. Es curioso que la puerta estuviera abierta –Habló sarcásticamente.
–Sí, tú ya sabes esa historia –Le respondió sonriendo. El caminó hacia ella, la abrazó durante unos cortos segundos y después se sentó a su lado como indio.
– ¿Qué estás viendo? ¿Los Juegos del Hambre? –La castaña se encogió de hombros–. Adoro esta película…
–Que suerte –Susurró–, a mi ya comienza a enfermarme. Mi hermano es un obsesivo de la saga; se leyó todos los libros, me obligó a mirar la película unas treinta veces, sabe las canciones exactas de la banda sonora y stalkea a la escritora en twitter –Louis rió, siendo acompañado después por Maddie–… sin mencionar que está enamorado de Jennifer Lawrence.
–Está bien, eso sí lo comprendo –Madeleine frunció el ceño–. ¿Qué? Ella es hermosa.
– ¡No es para tanto!
– ¿Cómo qué ‘no es para tanto’? –Hizo una mala imitación de su voz, chillona y forzada, ganándose una mirada fulminante–. ¡Ella es hot!
– ¡Louis! ¡Por favor! No quiero andar limpiando tu baba de mi sofá…
–Lo siento –Echó uno de sus brazos por detrás de los hombros de la castaña, atrayéndola hacia él y rosó sus labios con su oído–. Pero tú eres más hermosa que ella –Le susurró por fin. Ella se tensó, después de recibir un estremecimiento en su nuca, en dónde la respiración de Louis chocaba severamente. Luego sintió una corriente eléctrica recorrer su cuerpo de pies a cabeza.
Estoy en problemas…
No supo en qué momento pasó, pero agradeció al cielo que su hermano Evan se presentara en la sala, interrumpiendo el incómodo momento en el que ella salía perfectamente perjudicada.
Lo miró con una sonrisa torcida en el rostro, disculpándose con la mirada por lo que acababa de presenciar.
–La abuela quiere verte, dice que tu sorpresa está en el comedor. Ve tú también, Louis, sé que te agradará estar cerca de mi hermana –Ella entornó los ojos, provocando que su amigo riera silenciosamente y después se paró, tendiéndole la mano al castaño.
Caminó rápido, escurriéndose entre los corredores de la casa, con una curiosidad infinita.
Apenas entró en el comedor, se encontró con algo que no esperaba ver. O mejor dicho, con alguien.
Aquella castaña a quien esperaba ver pálida como el mismísimo fantasma de Canterville, estaba increíblemente bronceada y le sentaba de maravilla. Se sorprendió, porque apostaba a que el pálido era su color y el único que le quedaría bien.
Sus rizos caían en cascada hasta su cintura. Tenía un cabello estupendo, admirable, perfectamente cuidado.
Sus ojos verdes se cristalizaban de a poco, y sus mejillas estaban rosadas, al igual que su nariz. La cual estaba quemada, seguramente por el sol.
Marina.
Ella solía ser su mejor amiga desde que tenía uso de razón. Ambas habían nacido en Manchester, y sus padres eran amigos desde la secundaria, por lo que prácticamente se vieron nacer.
Ambas en la misma sala de parto, una incubadora pegada a la otra. Las dos totalmente sonrosadas, tranquilas, durmiendo pasivamente y tapadas con una manta rosa cada una.
Eso sí era una amistad y Madeleine se había sentido pésimo cuando la había dejado ir.
Después de eso, el contacto no se había perdido. Puesto que sus padres hablaban por teléfono todo el tiempo, pero Maddie quiso creerse que no la necesitaba, que no necesitaba a nadie y se vio obligada a olvidarla.
Pero ahora, que la tenía frente a ella y esperando con los brazos abiertos, no perdería la oportunidad.
Corrió hacia ella con una rapidez lúcida y se aferró a ella como si su vida dependiera de ello.
Ambas comenzaron a sollozar y mientras más lloraba una, más fuerte la abrazaba la otra.
Los adultos que hacían acto presencia de la conmovedora escena, decidieron retirarse para darles espacio y así lo hizo Louis, volviéndose a su casa.
Ninguna de las dos lo notó.
Un rato después de observarse, sonreír, llorar y volver a abrazarse, ambas se sentaron en la mesa a disfrutar de las galletas que su abuela había preparado.
Esas eran las favoritas de las dos: Avena y chispas de chocolate.
– ¡Me dijeron que tenía una sorpresa, pero no imaginé que sería una tan grata! No tienes idea de lo mucho que te he echado de menos y lamento no haberte llamado por años –Se lamentó, una vez hubo encontrado su voz.
–No te preocupes, yo hice mi mejor esfuerzo en olvidar mi relación contigo… Pero no he podido, enserio que eres mi mejor amiga –Se sonrieron–. Y bueno… ¡Veo que el trabajo ha mejorado! Me he enterado de que eres millonaria, querida Maddie.
–Bueno, algo como eso. Mis padres son presidentes de una mega-corporación de Londres, y los problemas de dinero han desaparecido –Su amiga le sonrió.
–No sabes cuánto me alegro –Ella asintió, agradeciéndole–. Tengo una noticia pésima.
– ¿Qué? Pero si todo parecía tan lindo.
–No, tonta. No tiene nada que ver contigo… o sí, no lo sé –Suspiró.
–Pues dímela ya, no te andes dando tantas vueltas.
–Bueno, mi –Respiró profundamente antes de decirlo y soltó todo el aire contenido, con algunas lágrimas atropellando sus palabras: –… Mi madre está embarazada –Dijo, de repente. Eso sí que no se lo esperaba.
Marina tenía cinco hermanos y en los tiempos en los que ellas eran pequeñas, el dinero no faltaba en la casa. Aunque últimamente todo estaba yendo bastante mal en cuanto a problemas económicos ya que el trabajo en Manchester era escaso, y sus padres tenían que alimentar seis bocas.
Sin mencionar al pequeño o pequeña en camino.
Maddie sabía sobre la situación por medio de sus padres y se lo lamentaba muchísimo, por lo que no pudo hacer más que abrazarla y calmar su llanto.
–Es que no lo entiendo, no entiendo cómo pudieron ser tan irresponsables, ¡Vamos a morirnos de hambre, Maddie! Tendré que perderme toda la secundaria y salir a trabajar –Lloró más fuerte.
–No digas tonterías, tú sabes más que nadie que yo nunca permitiría que eso pase –Le susurró, calmando así su llanto–. Además, tienes que estar feliz, ¡Habrá otra pequeña Marina! –Trató de animarla sin éxito.
–No me pone más feliz tener una hermana –Se separó de ella lentamente y se secó las lágrimas con el dorso de la mano–. Yo ya tengo siete. Las otras babosas y a ti –Se sonrieron.
–Es bueno saber que no formo parte del grupo ‘babosas’ –Marina rió–. Vamos, sonríe Shawty –Sonrió. Ese apodo se lo había adoptado Maddie cuando eran pequeñas. La castaña intentaba pronunciar el nombre de la pelinegra y como se le dificultaba, decidió llamarla así.
Eso quedaría siempre en sus corazones.
***
¡HOLO! Bueno, yo, eh... disfrútenlo! Las amodoro!
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 10:55 pm
aksjs, NO ME TIRÉ POR VOS! Sos mi salvadora! aksja, ¡Gracias por leer!alep1Dforever escribió:Nooo no te Tires porque si no yo me tirare
Jdjdkskdkwb si que si rayita di que si
Porque si no los dos se romperán el corazón
Y tendré que darles un sape por tontos
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 10:56 pm
LA RAYITA TONTA ._. Ya la seguí, cielo. Besos para vos también!#michel_sweet escribió:Aaaaah!!! vamos no seas tonta & dile que sy'!...
Tienes que seguirla... si no muero! Enserio! Besos...
:) xx LOVE & PEACE
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 10:57 pm
AKJSKAJASKAJKSJAKA PARA VOS TAMBIÉN, LINDA :) ¡Bienvenida! Me alegro muchísimo de que te guste, ya la seguí. Ojalá disfrutes el capítulo!swaggybiebs escribió:AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA DGHFDJKFDHSXJK LECTORA NUEVA!!! ME ENCANTAA SIGUELA SIGUELA QUE MUEROO
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 10:58 pm
Ya la seguí! LA RAYIIIIIIIIIIS, AGUANTE LA RAYIS <3 okno. JAJAJAJ, Joe es un moco, vos ignoralo.Silvana la niña globo escribió:Siguelaaaaaaaa!
Me encanto, ay la rayis <3 cualquiera quisiera estar en su lugar :3 excepto por el hermano xd
Síguela :3
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:04 pm
.Dannie. escribió:OMG :| Primero que nada, Dios sdkjfhaskjdfhkdsjfhksdj MORÍ MADDIE Y LA PUTA MADRE COMO ES QUE NO LE DA UN ATAQUE AL TENER A LA PERFECCIÓN A SU LADO *se hiperventila*Es que osea, esta pelotuda lo tiene al lado de su cama y no aprovecha violarlo.
¡NO TIENE NINGÚN SENTIDO! Vaya tonta...
Y Maura 1313 ¡SEA MI SUEGRA POR FAVOR, LE JURO QUE LE CUIDO AL HIJO! Enserio, yo soy latina, y ella quiere que la novia de Niall sea latina $_$ soy perfecta para eso. Oh sí...
Y haber... JOE. No te lo perdono u_u No, nunca jamás, Evan estaba en lo correcto al golpearlo. Diciendo que Maddie odiaba al Irladés... Puff! es imposible odiar...
Y Y MAAAAAAAAAAAAADDIE DILE QUE SÍ, DILE QUE QUIERES HIJOS CON ÉL..... DÍCELO YA DÍCELO KDJFHASKJFHDKSJFHKSJDHFKASJD
Porque si no lo hace ella, lo hago yo.
Emmm Bueno, la boda :$ mi esposo ultra Hot te manda saludos, y dice que espera que nos reunamos después de la luna de miel a pasar un rato de amigos, eh. ¿que te parece?
A mí una maravillosa idea...
Bueno, aquí he dejado mi comentario sensualón(? nos estamos leyendo 1313
Te me cuidas :D
Te quiero <3
¡Hola Dannie! Mirá, Maddie es media sorda, media ciega, media muda, media estúpida, media pelotuda y media todo. No ve, no escucha, no siente la perfección a su lado. Sí eso responde a tu pregunta... JAJA.
CAMPAÑA PARA CONSTRUÍR UNA PALA GOLPEADORA DE MADDIES, APORTE SUS DONACIONES AQUÍ, aksa.
JAJA, ¡ES MÁS VIVA MAURA QUE EL HIJO! En fin, lo vamos a violar igual, así que... 1313.
Joe es un pelotudo, ósea, ¡SOPLAMOCOS PARA JOE! No entiendo como le pudo decir algo así a Niall, se nota que le falta medio cerebro...
KAJSKAJKSJAKAA, VIOLALO MADDIE, VIOLAAAAAAAAAAAAAAAAALO!
Igual, con lo boluda que es, ya desaprovechó la oportunidad... así que no me sorprendería que la desaprovechara una vez más.
¡Ay, mandale saludos a él también! Decile que no quiero hacer un mal tercio... ya me voy a conseguir a alguien para llevar... a quién será... 1313, okya.
¡Nos estamos leyendo, cielo! También te quiero y cuidate mucho mucho mucho x
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:05 pm
Ya la seguí, Cami. akska, Qué lindo que te haya gustado, ojalá disfrutes el que subí ahora.lokitah_1D escribió:Por Dios! Tienes que seguirla!
Ahora que responderá Maddie? Ahora falta que se deje llevar por su orgullo :c
Me gusto el capitulo!
Adjkadjkadj xd pobre mi irlandés como lo avergüenza su madre
#Cami~
Mauraaaaaaaaaaaaaaaaa, suegrita! Ella es más viva que el hijo, al final.
En fin, besos x
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:06 pm
AJJAJAJA, ME ENCANTÓ TU FIRMA! El 'Muchos Carrots'.Silvana la niña globo escribió: NOOOOO! SUBE CAP! ME MUERO!
No puedes dejarla ahí! Bueno, si puedes pero... pero... Okya tienes que seguirla!
Y esta es mi nueva firma para que me reconozcas entre tanto comentario xd
Muchos Carrots' Marina :aah:
Ahí ta! Ahí ta! Okok pero síguela!!
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:07 pm
JAJAJAJAJAJ, ADIVINÁ QUE HIZO MADDIE... Te dejo el capítulo todo para vos, para que analices lo que hizo como quieras ._. Besos, linda xPiliRa escribió:NONONNONONONONONONONONONO!!! Tiene que decirle que si, que no diga que no concha e mi madre!!!!1 Por favor, te lo ruego te lo ruego que no haga ninguna cagada, por favoooooor
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:08 pm
Gracias por la paciencia!alep1Dforever escribió:No hay problema
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:09 pm
¡Estoy viva! Menos mal :')Silvana la niña globo escribió:Asdhdj SABÍA QUE ETSABAS VIVA!
Ya quiero ver el cap!!
Muchos Carrots' Marina :aah:
Muchos carrots para vos también, linda x
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por NotesOfLove~ Jue 07 Feb 2013, 11:12 pm
¡Bienvenida, linda! ¿Javi está bien? Porque voy a llamarte así xdJajaviera escribió:Nueva y fiel lectora, soy Javiera ( dime como quieras).
Me eeeencantaaa tu novela, es demasiado linda.
En cuanto vi el nombre de la novela de inmediato entre a leer, vi el prologo, el primer capitulo y me encantoo.
Que lindooo los abuelos de Maddie!
Casi lloro con el capitulo de la cadena :c ( en verdad con hartos) jahsjhashas
Uy ! Niall que coqueto, algo más :o
Meee encantaa por favor siguelaaa.
Un beso
PD: si necesitas chicas, me dices ( Harry(? ) ajhsjhas
¡Me encanta que te encante, enserio!
Los abuelos de Maddie son únicos.
Sos otra de las personas a las cuales casi hago llorar y te pido perdón! aksja.
El Irlandés tiene sus encantos, chan chan...
Ya la seguí, cielo. Hoy subo otro capítulo.
Por cierto, ¿De dónde sos?
Un beso para vos también, cielo x
Respuesta a tu PD(?:
Por ahora no necesito, pero si querés mandarme tu ficha y cuando necesite te pongo, o te reservo a Hazza para más adelante, como vos quieras.
¡Gracias por tu lindo comentario! Mucho amor x
NotesOfLove~
Re: Summer. {One Direction y tú}
por Blue sky Vie 08 Feb 2013, 1:11 am
Increíble me encanto
Pero que???
Rayita tenías que desirle que si ahora tendré que darte un sape
Jajajaja
Naaaa no
Lou no es bueno poner a rayita nerviosa jajajaj
Síguela pronto
Besos
Pero que???
Rayita tenías que desirle que si ahora tendré que darte un sape
Jajajaja
Naaaa no
Lou no es bueno poner a rayita nerviosa jajajaj
Síguela pronto
Besos
Blue sky
Re: Summer. {One Direction y tú}
por PiliRa Vie 08 Feb 2013, 9:27 pm
DIOOOOOS!!!! TU NOVELA ES TAN :muack: :jajajaj: Cada vez que la leo me caigo de la silla, es genial escribís impresionante, seguila
PiliRa
Re: Summer. {One Direction y tú}
por Invitado Dom 10 Feb 2013, 5:37 pm
Oh Vamos!!! Siguela... Me encanta... Besos...
:) xx LOVE & PEACE
:) xx LOVE & PEACE
Invitado
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