When I'm missing you (Cuando te estraño) [One Direction & Tu + Ed sheeran]

Capitulo Uno

○ De mañana • Londres, Inglaterra • Ed sheeran ○

Desperté con un rayo de luz que se asomaba por la franja de las cortinas. Estiré un poco los brazos y miré asombrada una nota al lado de su cama, en la mesa de luz.

"Me encanta despertar y verte dormir junto a mi... Vuelvo en cinco minutos"

No pude evitar sonreír. Me paré de la cama y fui por mi ropa, la recogí del suelo y me dirigí al tocador. Al terminar de cambiarme abrí la puerta y ahí estaba el con su guitarra.

—Volviste pronto— Me encamine a preparar el desayuno, la cocina sólo estaba a unos pasos, todo el departamento era compartido, la única habitación aparte era el baño.
—Sólo para verte una vez mas antes de partir— Tocaba melodías sin sentido, solo pequeños acordes y rasgados.
—Te estaré esperando— Me di vuelta a mirarlo mientras revolvía mi té-. ¿Té o café?
—Té, dos cucharadas por favor— Agarré una taza, la llené de agua hirviendo y le puse un saco de té verde al costado, sin olvidar las dos cucharadas de azúcar. Caminé con cuidado y se lo entregué en las manos—. ¿Haces algo hoy?
—Tengo que volver a casa— Tomé un sorbo de mi té, mirándolo de reojo desde un banco de la esquina.
—Te extrañaré— Dejo el té a un lado, caminó hacia mí y me rodeo con sus brazos, mirándome fijamente con sus ojos azules. Él era alto, me llevaba fácilmente dos cabezas.
—Extrañaré nuestras mañanas— Coloqué la taza en la mesada—. Abrázame fuerte y no me dejes respirar. Quiero sentirte antes de que nos separemos— Lo tome de su cintura, el cambio las manos a mis mejillas y pozo mi cabeza en su pecho con seguridad.
—Seguiremos juntos—Separo su pecho de mi cabeza, levantando mi mentón—. Solo dame amor como nunca —Rozo sus labios con los míos, luego beso mis desnudos hombros. Volvió a levantar la vista, me observo detenidamente por otros segundos—. Tengo que irme— Se apartó de mí y fue a tomar su guitarra.
—Si, yo igual— Me levante del banco y recogí lo que quedaba de mi en la habitación—. Suerte.

Salí por la puerta sin esperar mas nada. Estaría sola por un mes, trabajando en mis asuntos.
Seguí caminando por las frías calles de Londres. Unos minutos antes de llegar a mi "hogar" empezó a llover. Otra vez lluvia. Antes de entrar refregué mis zapatillas en el taburete del suelo. Sola estaba otra vez, sin él me sentía vacía. Ansiaba el momento de tenerlo otra vez y quedarme dormida con sus manos sujetas.

Ya había desayunado, así que me concentre en mi trabajo. Busqué un lugar cómodo para relajarme y ponerme a escribir. Tenia que hacer un viaje cultural a Irlanda (no tan lejos como lo esperaba) para completar mi libro.

La idea de apartarme de Londres era ideática, amo Londres. Pero conocer nuevos lugares me inspiraba.
Rebusqué en mi cajón del escritorio, un cuaderno antiguo y desgastado, en cuya portada se podía leer claramente: “Costumbres Europeas dictadas por latinos”. Al tenerlo en mis manos lo abrí y comencé a releer lo que había escrito sobre mi último viaje a Italia: “Italia es un país de grandes contrastes entre el sur y el norte. […]

[…]Italia cuenta con algunos de los mejores museos del mundo como los museos Vaticanos o la Galeria Uffizi en Florencia.”

Unas horas más tardes ya me encontraba empacando para mi nuevo viaje a Irlanda. Unas medias, buzos, camperas, todo para el frio invernal de Europa. Miré por la ventana más cercana y comprobé que seguía lloviendo. Por unos minutos me sentí lejos de casa. Me prometí visitar a mi familia cuando terminara mi libro.

Me aburría escribir sobre teoría y países geográficos. Yo era más apasionada, fantasiosa, pero si me pagaban por hacer libros sobre la mirada de una “latina”, lo haría con tal de ganar un poco de dinero e invertirlo en un viaje devuelta a casa o a verlo a él.

A las doce de la noche ya estaba acostada en la cama, pensando en donde estaría él en ese preciso momento. El sueño me atacó en buena hora y quede dormida.

La alarma sonó despertándome de todo sueño, no era de soñar dormida, mas bien lo hacia despierta. Decidí llamar al taxi para pasar a desayunar a Starbucks y luego tomar el primer avión del aeropuerto a Irlanda.

— ¿Todo Listo? — Me pregunto ya en el aeropuerto.
—Si, gracias por traerme —Le entregué el pago—. Quédate con el vuelto.

Con las maletas caminé a la recepción, hice todo el trámite y esperé a que llamaran al vuelo. Dentro del avión antes de despegar algo vibraba en mi bolsillo. Saqué mi celular y vi su mensaje.

''Ya llegué a Usa.''

Respondí al segundo:

''Yo estoy saliendo a Irlanda ¿Cómo se llamaba tu amigo, el que me presta su casa?.''

Esperé pero el mensaje no llegó hasta el otro día en la mañana. Ya estaba esperándolo. Era la única que ne había quedado en el aeropuerto porque no sabía en donde me iba a hospedar.

''Vive en "Darwin Street" , la casa 34.''

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