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Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 1 de 2. • 1, 2
Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Nombre: Una Escritora Sin Amor
Autor: Marilú -Lu
Adaptación: No, yo solo la subo para que la lean
Género: Romance, Drama
Advertencias: ninguna
Otras páginas:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.438555922856283.103176.148926421819236&type=3
Prefacio - Una escritora Sin Amor
-----------------------------------------------------------------
Ella, es una chica llamada Elizabeth. Con 19 años, busca entrar a la universidad con una Beca estudiantil para Literatura, y se encuentra con un pequeño concurso de la misma institución que puede hacer que la cantidad de su beca Aumente. Sin nada que perder, ella se aventura a concursar, teniendo que escribir un ensayo sobre el romanticismo y el amor. Solo tiene un pequeño inconveniente... jamás se ah enamorado.
Tiene 4 meses para escribir una historia de amor tan pura como el olor de una rosa, pero ella no se conformará con poner palabras bonitas en su historia, ella quiere saber realmente lo que es el amor, por lo que esta determinada a enamorarse, y se enamora de quien menos lo pensó...
-------------------------------------------------------------------------
Como les dije esta novela no es mía, es de Marilú -Lu , ella me dio permiso de subirla, pra que la puedan leer esta en el link que le deje.
Twitter:
@LuuMoustache
@AllisonIbez
Ustedes díganme si quieren que en vez del nombre de Elizabeth les ponga el suyo ósea ______, o sino pues se lo dejo solo que no sería lo mismo pero como gusten.
Comenten y les subo el primer capítulo. Mínimo 5 comentarios
Autor: Marilú -Lu
Adaptación: No, yo solo la subo para que la lean
Género: Romance, Drama
Advertencias: ninguna
Otras páginas:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.438555922856283.103176.148926421819236&type=3
Prefacio - Una escritora Sin Amor
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Ella, es una chica llamada Elizabeth. Con 19 años, busca entrar a la universidad con una Beca estudiantil para Literatura, y se encuentra con un pequeño concurso de la misma institución que puede hacer que la cantidad de su beca Aumente. Sin nada que perder, ella se aventura a concursar, teniendo que escribir un ensayo sobre el romanticismo y el amor. Solo tiene un pequeño inconveniente... jamás se ah enamorado.
Tiene 4 meses para escribir una historia de amor tan pura como el olor de una rosa, pero ella no se conformará con poner palabras bonitas en su historia, ella quiere saber realmente lo que es el amor, por lo que esta determinada a enamorarse, y se enamora de quien menos lo pensó...
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Como les dije esta novela no es mía, es de Marilú -Lu , ella me dio permiso de subirla, pra que la puedan leer esta en el link que le deje.
Twitter:
@LuuMoustache
@AllisonIbez
Ustedes díganme si quieren que en vez del nombre de Elizabeth les ponga el suyo ósea ______, o sino pues se lo dejo solo que no sería lo mismo pero como gusten.
Comenten y les subo el primer capítulo. Mínimo 5 comentarios
Última edición por SwaggyBiPan14 el Sáb 24 Ago 2013, 5:08 pm, editado 3 veces
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Capitulo O1 - 30% Menos.
--------------------------------------------
- Usted no entiende. - renegé de nueva cuenta a la consejera. - me habían prometido 75 por ciento de beca, no 45. - indignada, me recargé con mis brazos cruzados sobre el pecho, en el respando del sillón inividual.
No es fuera mimada, o aferrada a algo, era que sabía perfectamente, que aun y con el 45% de beca, batallaría demaciado para poder pagar las colegiaturas...
- Ya le expliqué lo sucedido señorita. - insistió la consejera, una joven mujer con unos pequeños anteojos sostenidos por su nariz, una falda ejecutiva gris y un pequeño saco del mismo tono. Se encontraba sentada en su escritorio. - No puedo hacer mas del 45 por ciento, o lo toma, o lo deja. - dijo ella, volviendo a teclear en la computadora. Sin mas aparte de mi orgullo quebrado, salí de su oficina.
Frustacion, y coraje, eso era lo que sentía. ¿Ahora como entraría de lleno en la universidad? ¿Mis sueños? ¿Aspiraciones? Soñaba con ser una gran escritora, una de esas que dejan huella con sus relatos, que sus historias llegan a la pantalla grande... Pero gracias a ese 30 por ciento menos de beca, todo pendía de un hilo.
Fui a la recepción del edificio, y me senté en uno de los sillones que se encontraban por allí. Y entonces, vi aquel cartel que cambiaría todo.
...
Dos horas al volante fueron necesarias para volver a la ciudad. Estacioné el coche frente al edificio de departamentos en el que vivía, y bajé de este ultimo con el seguro de llave. Abrí la puerta principal, para después correr escaleras arriba hacia el tercer piso, donde se encontraba el departamento de mi hermana Ronny, y su mejor amiga Yanin. Yo vivía con ellas, tras el segundo matrimonio de mi madre. Mi hermana de 25 años, ya era una mujer hecha y derecha, con sus logros personales y reconocida por una mujer fuerte. Había estudiado Derecho en la universidad, y ahora se encontraba ejerciendo su pasión al defender a gente frente al tribunal de Justicia, osea, siendo abogada.
Totalmente alejada de su ambito, Yanin había pasado de jugar con mi hermana a las bebes con carreolas a los 5 años, a ser una mujer dedicada a su trabajo como educadora de preescolar, y así mismo los fines de semana, ayudando a la reabilitacion se niños con sindrome de Down. Ella se sentía orgullosa de su trabajo, al igual que Ronny y Yo. Mi hermana y Yanin crecieron juntas su vida entera, desde el barrio, el colegio, la secundaria, y en Universidad, para terminarla y comprar su departamento. Yo siempre había soñado con alguna clase de amistad de ese tipo, pero, totalmente diferente a ellas, nunca había encontrado una amiga verdadera.
Extraña, callada, y sumisa, asi es como la mayoría de la gente etiquetaba a 'Elizabeth Lanteige', una chica que en lugar de Fiesta y Alcohol, prefería Un Papel, Lapiz, y una limonada. Rareza para muchos, pasión para... Para mi.
- ¿Como te fué? - preguntó emocionada Ronny desde detras de la estufa. Yanin estaba sentada en una silla alta especial para la barra de la cocina, con una revista en mano. Apenas me vieron entrar, ambas me pusieron atencion.
- Fue un... Torbellino de emociones. - Dije explicando con metafora la forma en que había pasado mi mañana. Desepcion, desesperacion, tristeza, y luego, felicidad, emocion y determinacion.
- Ahorratelo. - escupió mi hermana.- ¿ Conseguiste la beca?
- Pues, No... Y si. - dije con una sonrisa de oreja a oreja. Ambas intercambiaron una murada, preguntandose de que diablos hablaba.
-----------------------—--------–—---------------------
Comenten no quiero lectoras fantasmas
--------------------------------------------
- Usted no entiende. - renegé de nueva cuenta a la consejera. - me habían prometido 75 por ciento de beca, no 45. - indignada, me recargé con mis brazos cruzados sobre el pecho, en el respando del sillón inividual.
No es fuera mimada, o aferrada a algo, era que sabía perfectamente, que aun y con el 45% de beca, batallaría demaciado para poder pagar las colegiaturas...
- Ya le expliqué lo sucedido señorita. - insistió la consejera, una joven mujer con unos pequeños anteojos sostenidos por su nariz, una falda ejecutiva gris y un pequeño saco del mismo tono. Se encontraba sentada en su escritorio. - No puedo hacer mas del 45 por ciento, o lo toma, o lo deja. - dijo ella, volviendo a teclear en la computadora. Sin mas aparte de mi orgullo quebrado, salí de su oficina.
Frustacion, y coraje, eso era lo que sentía. ¿Ahora como entraría de lleno en la universidad? ¿Mis sueños? ¿Aspiraciones? Soñaba con ser una gran escritora, una de esas que dejan huella con sus relatos, que sus historias llegan a la pantalla grande... Pero gracias a ese 30 por ciento menos de beca, todo pendía de un hilo.
Fui a la recepción del edificio, y me senté en uno de los sillones que se encontraban por allí. Y entonces, vi aquel cartel que cambiaría todo.
...
Dos horas al volante fueron necesarias para volver a la ciudad. Estacioné el coche frente al edificio de departamentos en el que vivía, y bajé de este ultimo con el seguro de llave. Abrí la puerta principal, para después correr escaleras arriba hacia el tercer piso, donde se encontraba el departamento de mi hermana Ronny, y su mejor amiga Yanin. Yo vivía con ellas, tras el segundo matrimonio de mi madre. Mi hermana de 25 años, ya era una mujer hecha y derecha, con sus logros personales y reconocida por una mujer fuerte. Había estudiado Derecho en la universidad, y ahora se encontraba ejerciendo su pasión al defender a gente frente al tribunal de Justicia, osea, siendo abogada.
Totalmente alejada de su ambito, Yanin había pasado de jugar con mi hermana a las bebes con carreolas a los 5 años, a ser una mujer dedicada a su trabajo como educadora de preescolar, y así mismo los fines de semana, ayudando a la reabilitacion se niños con sindrome de Down. Ella se sentía orgullosa de su trabajo, al igual que Ronny y Yo. Mi hermana y Yanin crecieron juntas su vida entera, desde el barrio, el colegio, la secundaria, y en Universidad, para terminarla y comprar su departamento. Yo siempre había soñado con alguna clase de amistad de ese tipo, pero, totalmente diferente a ellas, nunca había encontrado una amiga verdadera.
Extraña, callada, y sumisa, asi es como la mayoría de la gente etiquetaba a 'Elizabeth Lanteige', una chica que en lugar de Fiesta y Alcohol, prefería Un Papel, Lapiz, y una limonada. Rareza para muchos, pasión para... Para mi.
- ¿Como te fué? - preguntó emocionada Ronny desde detras de la estufa. Yanin estaba sentada en una silla alta especial para la barra de la cocina, con una revista en mano. Apenas me vieron entrar, ambas me pusieron atencion.
- Fue un... Torbellino de emociones. - Dije explicando con metafora la forma en que había pasado mi mañana. Desepcion, desesperacion, tristeza, y luego, felicidad, emocion y determinacion.
- Ahorratelo. - escupió mi hermana.- ¿ Conseguiste la beca?
- Pues, No... Y si. - dije con una sonrisa de oreja a oreja. Ambas intercambiaron una murada, preguntandose de que diablos hablaba.
-----------------------—--------–—---------------------
Comenten no quiero lectoras fantasmas
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
¡Hola! ¿Se pasan por mi novela? ¡Gracias! https://onlywn.activoforo.com/t54304-call-me-justin#2818720
PiliRa
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Voy a subir capítulo pero quiero que comenten, no les cuesta mucho
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Capitulo O2 - Plan "Italia"
[ltr]________________________________________
- A ver, otra vez Ely... ¿Que vas a hacer qué? - Los ojos de Ronny se salieron de sus orbitas, mientras que Yanin reía divertida, y realmente sorprendida.
- ¡Te felicito pequeña! - La rubia con ojos negros me abrazó tiernamente. Ronny seguía perpleja.
- Déjame ver si comprendí... Fuiste, te dijeron que la beca era del 45 por ciento, te fuiste enojada, y luego viste un concurso y ¿entraste a él? - preguntó mi hermana, no muy alejada del tono de histeria.
- Básicamente... - contesté con una sonrisa. - Vamos, no te acomplejes. Es fácil, y puede aumentar mi beca.
- Pero también la puede disminuir.
- ¿A un 40 por ciento? - pregunté sarcástica. - No hay gran diferencia.
- Ely, Ronny tiene razón. Iras contra alumnos que tienen el mismo sueño que tu, el mismo talento, quizás mas o quizás menos que tu, pero son tu competencia, no debes de tomarlo a la ligera.
Hice una mueca, mirando directamente al suelo. Sabía que tenían razón, pero aún así, tenía bastante confianza en mí misma. Había tenido ya bastas experiencias en esa clase de concursos, claro, ninguno había sido antes para calificar a una beca para la universidad, pero no importaba. Todos eran humanos, todos tenían puntos débiles, así que daba igual, al final del día todos tendríamos las mismas oportunidades de ganar o perder.
Después de darles la noticia a mi hermana y a su mejor amiga, fui a la habitación, descansando sobre la cama, tratando de imaginarme sobre que tema tendría que escribir. Obviamente sería algo profundo, científico, que llegara a la mente de los testigos. Quizás sobre alguna campaña u organización social, para crear conciencia sobre alguna clase de acontecimiento en el mundo, algo trascendental...
...
- ¿Romance? - Levanté la mirada hacia la secretaria. - ¿Esta usted bromeando? ¿Amor? -
La señora que sostenía su gris cabellera en una cebolla sobre su cabeza, sonrió cálidamente, levantándose de su escritorio.
Justo como el día anterior, me encontraba en las oficinas de aquel prestigiado centro de enseñanza superior, para poder leer la convocatoria oficial, la cual no me habían dado hacía 24 horas, ya que no tenían preparado el papeleo. Según ese papel, a cada participante se le da un tema en específico, donde tienen que usar su imaginación para escribir cualquier tipo de texto; puede ser uno Informativo, un cuento, una historia, una novela, una biografía, lo que quisiéramos, pero tenía que ser centrado en el tema que se le fue asignado al azar, sin cambios ni correcciones.
- No me malinterprete, pero necesito otro tema, por favor. - supliqué a la secretaria, la Sra. Hopkins. - Vamos, algo más profundo, llegador. El romance y yo no congeniamos.
- No sea pesimista señorita. - contestó la dulce anciana, con un olor a coco que provocaba que mis fosas nasales se conectaran inmediatamente con mi memoria, provocando que recordara a mi abuela Nina, que hacía muchos años, no veía... - No se permiten cambios, pero no dice nada de consejos. Solo escriba sobre alguna experiencia amorosa que usted haya tenido en su corta vida. Todos los romances son historias de amor, algunas más interesantes que otras, solo tiene que agregarle intensidad en las palabras, y listo. - la Sra. Hopkins regreso a su silla detrás del escritorio.
"Si, ese sería un buen consejo... Si alguna vez me hubiera enamorado"
Luego de aquella revelación que cambiaría mi perspectiva sobre el concurso, y sobre mis oportunidades de ganarlo, regresé a casa, con el espíritu hecho añicos. ¿Como le explicaría ahora a Ronny eso? Ella era fiel testigo de mi falta de amor en la vida, como es que tenido 20 años, mi único noviazgo, fue de dos semanas, y por que el chico hizo una apuesta. Nunca fui la clase de chica que le llamara la atención a los chicos, quizás físicamente, se podría, aunque solo para chicos que ven más allá de pelo rubio y ojos azules; mi cabello era castaño obscuro, largo como la noche, y mis ojos del mismo tono. Mi piel, al contrario de las chicas 'bronceado perfecto con bikini', era blanca, tal como la cal. Pero existía otro factor que provocaba que los chicos salieran corriendo: Yo. Y cuando digo 'Yo', hablo de mi personalidad, Yo. Soy una persona... Diferente. No me gustan las modas, y digo lo que pienso sin callarlo. Estoy contra el maquillaje, y la secadora de cabello. A veces, y solo a veces, me pregunto si será normal, ¿Por que no intentar ser un poco como los demás para ver si así encajo en algún lado? Pero eso solo sería caer en las redes de la sociedad, hecho al cual me negaba rotundamente a que sucediera.
Entré lenta y sigilosamente por la puerta, esperando a que no provocara un gran y estruendoso sonido. Miré hacia todos lados: Ni Ronny ni Yanin tenían signos de vida. Más relajada, entré a paso firme al departamento, y dejé mi bolso colgado en el perchero, sentándome en el sillón de escritorio giratorio.
- y ahora ¿Que mierdas haré? - me estrujé los ojos mientras pensaba en voz alta. - Romance, ¿En verdad? ¿Mi beca dependerá del amor?
- ¿Amor? - una segunda voz interrumpió mi giro en la silla, provocando que me levantara rápidamente de ella. Yanin y Ronny estaban al inicio del pasillo, viéndome con los brazos cruzados.
- ¿Que tiene que ver el amor en todo esto? - trague gordo, mientras que me volvía a sentar, vencida en el sillón.
- Mi trabajo para la beca, tiene que tratarse sobre eso. Amor, romance, cosas cursis y palabras bonitas.
- y, ¿Cual es el drama? - Yanin se sentó el brazo del sillón, con sus brazos recargados en el respaldo. - Eres escritora, tus textos son mejores que algunos profesionales. Solo déjate llevar.
- ¡No es tan fácil Yanin! - cerré los ojos. - Yo jamás me he enamorado, no soy una chica normal, no eh tenido novios formales ni mucho menos. ¿Como escribir sobre algo que jamás has sentido?
- ¿Que no se supone que los escritores hacen eso? ¿Escribir sentimientos de personajes imaginarios? - levanté la mirada ante las palabras de Mi hermana.
- Quiero que este trabajo sea perfecto. Tiene que ser perfecto. No quiero colocar las típicas palabras de amor, quiero originalidad, saber realmente como se siente el estar enamorada, descartar mitos y agregar realidades. Sí, soy escritora, pero la experiencia no haría mal.
Las 3 callamos, hablando tan solo con nosotras mismas dentro de nuestra cabeza. No había modo de que descubriera el significado del amor en un lapso de 4 meses, menos siendo la misma Ely de siempre, la que no le gusta a los chicos, la que es rara, la que se pasa su receso en la escuela escribiendo en su cuaderno. No, esa Ely era un repelente a la sociedad.
- Y... ¿Por que no tomas un viaje? - la voz de Yanin resonó en la habitación. - digo, quizás te inspires, quizás veas nuevos horizontes y aquellos sentimientos lleguen solos, o quizás te enamores. - los ojos de Ronny se abrieron como omoplatos, (si, omoplatos, esos mismos), pero no necesariamente por las palabras de Yanin. Se levantó apresuradamente del sillón donde se encontraba sentada, y fue disparada hacia su habitación. Yanin y yo intercambiamos una larga mirada, preguntándonos una a la otra "¿Y a esta que mosca le pico?". Después de medio minuto después, Ronny grito desde su habitación.
- ¡Bingo! - los pasos de mi hermana se escucharon cada vez mas fuerte conforme se acercaba a nosotras, con un papel en su mano. - Para ti. - extendió su mano con el papel entre los dedos. Frunciendo el ceño, lo tomé, para después abrir los ojos más de lo que su circunferencia me permitía tan siquiera.
- ¿Un boleto de avión? - pregunté perpleja. - ¡¿Que?! - Ronny solo rió.
- Lo tenía allí guardado... Es de la vez en que iba a ir a visitar a Troy meses atrás. - Troy, su ex novio, engañador y farsante... Ese Troy. - puedes usarlo para cualquier vuelo, pero tiene que ser en menos de 2 semanas, que como los cupones, se vencerá.
- ¿Italia? ¿Hablas enserio?
- Vamos Ely, hablas como si jamás hubieras ido. - Ronny y yo, frecuentábamos el viejo continente, gracias a nuestra familia. Gran parte de la familia de mi mamá se encontraba asentada en aquel lugar, como mi abuela Nina, mis tíos, primos... Hacía ya varios años atrás que no iba a visitarlos por los estudios.
- No puedo tomarlo.
- ¡Ely! - tanto Yanin como Ronny renegaron.
- No, no puedo Ronny. Es tuyo, yo...
- Ely, te explicare lo que harás. Te callarás boca, y empezaras a empacar, ¿Esta claro? No puedo salir del país en menos de dos semanas por el trabajo, de nada me serviría si no lo tomas. No hagas que el dinero que invertí en él se pierda, por favor, sería solo otra cosa perdida tras mi masoquista relación con Troy. - yo hice una mueca, mirando el boleto. No tenía otra opción, ¿Cierto? Era O ir a Italia, o quedarme en Estados Unidos a escribir un montón de palabras a las que no les encontraba ni sentido ni razón. El plan Italia era la opción más fiable.
C O N T I N U A R A
------------------------------------------------------------
Ya saben que esta novela no es mía es de -Lu su Twitter es @LuuMoustache y el mío es @AllisonIbez[/ltr]
[ltr]Gracias por leerla y no quiero lectoras fantasma[/ltr]
[ltr]________________________________________
- A ver, otra vez Ely... ¿Que vas a hacer qué? - Los ojos de Ronny se salieron de sus orbitas, mientras que Yanin reía divertida, y realmente sorprendida.
- ¡Te felicito pequeña! - La rubia con ojos negros me abrazó tiernamente. Ronny seguía perpleja.
- Déjame ver si comprendí... Fuiste, te dijeron que la beca era del 45 por ciento, te fuiste enojada, y luego viste un concurso y ¿entraste a él? - preguntó mi hermana, no muy alejada del tono de histeria.
- Básicamente... - contesté con una sonrisa. - Vamos, no te acomplejes. Es fácil, y puede aumentar mi beca.
- Pero también la puede disminuir.
- ¿A un 40 por ciento? - pregunté sarcástica. - No hay gran diferencia.
- Ely, Ronny tiene razón. Iras contra alumnos que tienen el mismo sueño que tu, el mismo talento, quizás mas o quizás menos que tu, pero son tu competencia, no debes de tomarlo a la ligera.
Hice una mueca, mirando directamente al suelo. Sabía que tenían razón, pero aún así, tenía bastante confianza en mí misma. Había tenido ya bastas experiencias en esa clase de concursos, claro, ninguno había sido antes para calificar a una beca para la universidad, pero no importaba. Todos eran humanos, todos tenían puntos débiles, así que daba igual, al final del día todos tendríamos las mismas oportunidades de ganar o perder.
Después de darles la noticia a mi hermana y a su mejor amiga, fui a la habitación, descansando sobre la cama, tratando de imaginarme sobre que tema tendría que escribir. Obviamente sería algo profundo, científico, que llegara a la mente de los testigos. Quizás sobre alguna campaña u organización social, para crear conciencia sobre alguna clase de acontecimiento en el mundo, algo trascendental...
...
- ¿Romance? - Levanté la mirada hacia la secretaria. - ¿Esta usted bromeando? ¿Amor? -
La señora que sostenía su gris cabellera en una cebolla sobre su cabeza, sonrió cálidamente, levantándose de su escritorio.
Justo como el día anterior, me encontraba en las oficinas de aquel prestigiado centro de enseñanza superior, para poder leer la convocatoria oficial, la cual no me habían dado hacía 24 horas, ya que no tenían preparado el papeleo. Según ese papel, a cada participante se le da un tema en específico, donde tienen que usar su imaginación para escribir cualquier tipo de texto; puede ser uno Informativo, un cuento, una historia, una novela, una biografía, lo que quisiéramos, pero tenía que ser centrado en el tema que se le fue asignado al azar, sin cambios ni correcciones.
- No me malinterprete, pero necesito otro tema, por favor. - supliqué a la secretaria, la Sra. Hopkins. - Vamos, algo más profundo, llegador. El romance y yo no congeniamos.
- No sea pesimista señorita. - contestó la dulce anciana, con un olor a coco que provocaba que mis fosas nasales se conectaran inmediatamente con mi memoria, provocando que recordara a mi abuela Nina, que hacía muchos años, no veía... - No se permiten cambios, pero no dice nada de consejos. Solo escriba sobre alguna experiencia amorosa que usted haya tenido en su corta vida. Todos los romances son historias de amor, algunas más interesantes que otras, solo tiene que agregarle intensidad en las palabras, y listo. - la Sra. Hopkins regreso a su silla detrás del escritorio.
"Si, ese sería un buen consejo... Si alguna vez me hubiera enamorado"
Luego de aquella revelación que cambiaría mi perspectiva sobre el concurso, y sobre mis oportunidades de ganarlo, regresé a casa, con el espíritu hecho añicos. ¿Como le explicaría ahora a Ronny eso? Ella era fiel testigo de mi falta de amor en la vida, como es que tenido 20 años, mi único noviazgo, fue de dos semanas, y por que el chico hizo una apuesta. Nunca fui la clase de chica que le llamara la atención a los chicos, quizás físicamente, se podría, aunque solo para chicos que ven más allá de pelo rubio y ojos azules; mi cabello era castaño obscuro, largo como la noche, y mis ojos del mismo tono. Mi piel, al contrario de las chicas 'bronceado perfecto con bikini', era blanca, tal como la cal. Pero existía otro factor que provocaba que los chicos salieran corriendo: Yo. Y cuando digo 'Yo', hablo de mi personalidad, Yo. Soy una persona... Diferente. No me gustan las modas, y digo lo que pienso sin callarlo. Estoy contra el maquillaje, y la secadora de cabello. A veces, y solo a veces, me pregunto si será normal, ¿Por que no intentar ser un poco como los demás para ver si así encajo en algún lado? Pero eso solo sería caer en las redes de la sociedad, hecho al cual me negaba rotundamente a que sucediera.
Entré lenta y sigilosamente por la puerta, esperando a que no provocara un gran y estruendoso sonido. Miré hacia todos lados: Ni Ronny ni Yanin tenían signos de vida. Más relajada, entré a paso firme al departamento, y dejé mi bolso colgado en el perchero, sentándome en el sillón de escritorio giratorio.
- y ahora ¿Que mierdas haré? - me estrujé los ojos mientras pensaba en voz alta. - Romance, ¿En verdad? ¿Mi beca dependerá del amor?
- ¿Amor? - una segunda voz interrumpió mi giro en la silla, provocando que me levantara rápidamente de ella. Yanin y Ronny estaban al inicio del pasillo, viéndome con los brazos cruzados.
- ¿Que tiene que ver el amor en todo esto? - trague gordo, mientras que me volvía a sentar, vencida en el sillón.
- Mi trabajo para la beca, tiene que tratarse sobre eso. Amor, romance, cosas cursis y palabras bonitas.
- y, ¿Cual es el drama? - Yanin se sentó el brazo del sillón, con sus brazos recargados en el respaldo. - Eres escritora, tus textos son mejores que algunos profesionales. Solo déjate llevar.
- ¡No es tan fácil Yanin! - cerré los ojos. - Yo jamás me he enamorado, no soy una chica normal, no eh tenido novios formales ni mucho menos. ¿Como escribir sobre algo que jamás has sentido?
- ¿Que no se supone que los escritores hacen eso? ¿Escribir sentimientos de personajes imaginarios? - levanté la mirada ante las palabras de Mi hermana.
- Quiero que este trabajo sea perfecto. Tiene que ser perfecto. No quiero colocar las típicas palabras de amor, quiero originalidad, saber realmente como se siente el estar enamorada, descartar mitos y agregar realidades. Sí, soy escritora, pero la experiencia no haría mal.
Las 3 callamos, hablando tan solo con nosotras mismas dentro de nuestra cabeza. No había modo de que descubriera el significado del amor en un lapso de 4 meses, menos siendo la misma Ely de siempre, la que no le gusta a los chicos, la que es rara, la que se pasa su receso en la escuela escribiendo en su cuaderno. No, esa Ely era un repelente a la sociedad.
- Y... ¿Por que no tomas un viaje? - la voz de Yanin resonó en la habitación. - digo, quizás te inspires, quizás veas nuevos horizontes y aquellos sentimientos lleguen solos, o quizás te enamores. - los ojos de Ronny se abrieron como omoplatos, (si, omoplatos, esos mismos), pero no necesariamente por las palabras de Yanin. Se levantó apresuradamente del sillón donde se encontraba sentada, y fue disparada hacia su habitación. Yanin y yo intercambiamos una larga mirada, preguntándonos una a la otra "¿Y a esta que mosca le pico?". Después de medio minuto después, Ronny grito desde su habitación.
- ¡Bingo! - los pasos de mi hermana se escucharon cada vez mas fuerte conforme se acercaba a nosotras, con un papel en su mano. - Para ti. - extendió su mano con el papel entre los dedos. Frunciendo el ceño, lo tomé, para después abrir los ojos más de lo que su circunferencia me permitía tan siquiera.
- ¿Un boleto de avión? - pregunté perpleja. - ¡¿Que?! - Ronny solo rió.
- Lo tenía allí guardado... Es de la vez en que iba a ir a visitar a Troy meses atrás. - Troy, su ex novio, engañador y farsante... Ese Troy. - puedes usarlo para cualquier vuelo, pero tiene que ser en menos de 2 semanas, que como los cupones, se vencerá.
- ¿Italia? ¿Hablas enserio?
- Vamos Ely, hablas como si jamás hubieras ido. - Ronny y yo, frecuentábamos el viejo continente, gracias a nuestra familia. Gran parte de la familia de mi mamá se encontraba asentada en aquel lugar, como mi abuela Nina, mis tíos, primos... Hacía ya varios años atrás que no iba a visitarlos por los estudios.
- No puedo tomarlo.
- ¡Ely! - tanto Yanin como Ronny renegaron.
- No, no puedo Ronny. Es tuyo, yo...
- Ely, te explicare lo que harás. Te callarás boca, y empezaras a empacar, ¿Esta claro? No puedo salir del país en menos de dos semanas por el trabajo, de nada me serviría si no lo tomas. No hagas que el dinero que invertí en él se pierda, por favor, sería solo otra cosa perdida tras mi masoquista relación con Troy. - yo hice una mueca, mirando el boleto. No tenía otra opción, ¿Cierto? Era O ir a Italia, o quedarme en Estados Unidos a escribir un montón de palabras a las que no les encontraba ni sentido ni razón. El plan Italia era la opción más fiable.
C O N T I N U A R A
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Ya saben que esta novela no es mía es de -Lu su Twitter es @LuuMoustache y el mío es @AllisonIbez[/ltr]
[ltr]Gracias por leerla y no quiero lectoras fantasma[/ltr]
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Ves que si pase por tu novela, me encanta (: :ilusion:
bachmann.
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
y bueno aquí les dejo el capítulo 3
Capitulo O3 – Los Italianos son tan… Italianos.
Italia. Nove, Italia, un pequeño pueblo costero al norte del país, con una hermosa e inimaginable vista. Claro, en Italia, todo es así.
Miré desde la ventana del taxi, la vieja casa de mis abuelos, con desniveles a los costados hechos de rocas de mar, donde mi abuela plantaba sus muy coloridas guirnaldas, dejando aparte claro, su jardin. La casa con incrustaciones de roca, tenía las paredes Blancas y Amarillas, por lo que los colores resaltaban aun mas. Sin bardas por ninguno de los costados, a unos 10 metos de distancia por ambos lados, se encontraba la casa de la Sra. Linniesto y del otro lado, El Matrimonio joven de la familia Rosinni.
El taxista, un amable y divertido señor con barba blanca como la espuma del mar, y unos muy humildes y sinceros ojos café claro, bajó inmediatamente del taxi, abriendo la cajuela, y sacando una de mis maletas. Yo fui detras de el, eh intenté quitarsela para cargarla yo, aunque al ver que el Insistió en llevarla, lo dejé. Regresé al taxi, y saqué así la otra pequeña maleta que quedaba, aparte de mi Mochilon que llevaba colgado al hombro.
- ¡Elizabeth! ¡Oh bella principessa! - La ronca, dulce, y profunda voz de mi abuelo se escuchó desde la casa. Yo levanté la vista inmediatamente, con una enorme sonrisa. Coloqué un mechón de cabello suelto detras de la oreja.
El taxista estaba ya en la puerta. Había dejado la maleta a un lado, y abrazó a mi abuelo con un gran abrazo de oso. "No recordaba que los Italianos fueran tan... Italianos". Comenté para mí misma.
- Un piacere vederti Mauro! in avanti! In avanti! Oggi stiamo celebrando - dijo mi abuelo al señor, que segun la conversacion, y mi pobre nivel de traducion Italiano-Español, se llamaba Mauro. - Oh! Hermosa mia! - dijo mi abuelo yá en español. El hablaba a la perfeccion aquel idioma, gracias a sus antiguos años como agente aduanal, y sus concurridos viajes por todo el país, así como el extranjero. Una vez que mi abuela tuvo al ultimo hijo (el ultimo de 7) decidió regresar a Nove, su tierra natal, para crial a sus retoños del mismo modo en que lo habían criado a el, pescando y de fiesta todo el dia, gozando la vida.
- ¡Ya eres toda una mujer! - aunque hablara a la perfeccion el español, aquel asento italiano seguía allí, latente en su voz. Yo sonreí, y el me tomó de la parte posterior de los brazos, dando un beso en cada mejilla.
- ¡Oh!¡Oh!¡Oh! - mi abuela salió de la casa caminando por el cemento. - ¡Elizabeth! Mi niña hermosa! - se acercó hacia nosotros, y me dió un mojado y bien marcado beso en la mejilla. Yo sonreí y la abrazé.
- ¡¿Por que tan callada mi bella?! ¡Grita de la emocion! - yo reí a carcajadas al ver la expresión facial de mi abuelo Ulises.
- Creeme que eso es lo que hago por dentro. - dije abrazandolo por un costado. Realmente extrañaba a mis abuelos, ellos eran las personas mas dulces, tiernas y divertidas que alguna vez hubiera conocido.
Mi abuela tenía sobre su ropa un mandil de cocina, y con la mano sostenía un trapo amarillo, para limpiar cosas vertidas, o tomar ollas muy calientes.
Entramos a la casa, y me encontré con que ya todos nos habían estado esperando: Tios, Primos, tanto menores como mayores, y mientras tanto me preguntaba en mi cabeza, ¿Como es posible que toda esta gente quepa en la pequeña casa frente a la costa?
Mis tios me saludaron con un fuerte abrazo, y hablando en mi idoma. El unico que tuvo un poco de dificultad, fue Ernin, el menor de los 7 hijos de mi abuelo Ulises, los demás ya sabían el español al derecho y al revez, gracias a la atolondrada vida de mi abuelo. Los unicos tios que faltaban allí aquel día, eran mi tio Lorenzo (el mayor, que se encontraba en España tomando unas deliciosas vacaciones) y mi madre; aparte de ellos, los otros 5 hijos estaban disfrutando en familia.
Así mismo, mis primos no tardaron mucho en hacerse notar. Ronny y yó eramos las mayores (mi mamá, aparte de ser la segunda mayor entre los hermanos, había tenido un embarazo adolescente) pero tambien estaban los gemelos, Paulette y Omar, los cuales cumplirían 20 en Diciembre. A partir de allí, seguía la pequeña Isabella, de 16, Lorenzo (primer hijo de mi tío con el mismo nombre) de 15, Leonardo, Nina (Hija de mi tio Sigi, nombrada en honor a mi abuela) y Dianne de 13, y los demas (aproximadamente otros 6 u 7) todos entre las edades de 11 a 3 años.
Los niños corrian animados en el patio trasero, mientras que yo me sentía como una forastera con mi propia familia: Habían pasado tantos años, que casi ni la reconocían. A los niños pequeños, los mayores entre ellos, los había conocido cuando eran apenas unos bebes, y a los demas, bueno, jugaba con ellos a las escondidas detras de las grandes rocas que se encontraban una sobre otra frente del mar.
- ¿Como es america? - preguntó Isabella. Tanto ella, así como Paulette, Omar, Leonardo y Dianne eran los unicos que entendían el ingles perfectamente, eso gracias a lecciones que mi abuelo los forzaba a tomar, o clases en el colegio.
- Diferente. Frio, calculador. - dije dandole un sorvo a mi limonada fresca. - Desconfiado...- agregé al ver como Mauro, el taxista, provaba animadamente la comida que mi abuela Nina había preparado para la cena: "El día en que un taxista coma en casa de unos completos desconocidos solo por ir a dejar a su nieta a su casa en America, Sera señal del apocalipsis." pensé con chusqedad.
La comida se pasó entre habladurías y estupidas preguntas, tales como ¿Como esta tu hermana? ¿Y tu madre? ¿Como es su nuevo esposo? ¿Es verdad lo de la beca? ¿Haya en Boston no hay sol o porqué estas tan blanca?
Pero entonces, un estruendoso ruido proveniente del exterior provocó que todos en la mesa nos presipitaramos asustados.
- ¡ya ya! ¡No ah de ser nada! - grito mi abuelo tratando de calmar las preguntas curiosas de todos en la mesa.
- E papà! Vedrò! - Exclamó mi tio Saúl, para despues levantarse de su silla.
- Vado a piedi - dijo después mi tio Ernin, imitando a su hermano mayor.
Salieron por el umbral de la puerta.
- ¡Tita! Quizas te gustaría ver esto... - Después de escuchar la voz de mi tio Saul, todos los adultos se levantaron de sus sillas, y fueron directamente hacia afuera.
- ¡Oh Dios Mio! - escuché gritar a mi tia Guliett.
- ¡Rapido! ¡Un trapo con agua! - La asustada voz de mi tía Dinn provocó que mis sentidos se agudizaran, y salí corriendo a la cocina. Mi primas Isabella y Paulette corrieron a ver que sucedía, mientras que yo remojaba el primer trapo que encontre. Los otros primos mayores estaban distrayendo a los pequeños en el comedor, para que no quisieran salir curiosos. Aun así, uno de los pequeños se asomó por la ventana, y gritó "Wau! Una moto!".
Corrí al exterior con el trapo en mano.
- ¡Ey! - grite para que todos se quitaran, acto que funcionó. Al llegar hasta el frente de todos, me encontré con 3 cosas: Mi tía Dinn se encontraba incada en el asfalto. Una moto casi destruida estaba al lado de la acera. - Un chico con cabello rubio despeinado se encontraba quejandose mientras se tocaba la cabeza.
C O N T I N U A R A ~
-------------------------- TRADUCTOR:
*"Bella Principessa" - "Hermosa Princesa"
*"Un piacere vederti Mauro! in avanti! In avanti! Oggi stiamo celebrando" - "Un placer verte Mauro! Adelante! Adelante! Hoy estamos de Fiesta!"
*"E papà! Vedrò" - ¡Ya papà! Iré a ver
*"Vado a piedi" - "Te Acompaño"
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Recuerden que esta novela no es mía es de -Lu su Twitter @LuuMoustache y el mío @AllisonIbez
Capitulo O3 – Los Italianos son tan… Italianos.
Italia. Nove, Italia, un pequeño pueblo costero al norte del país, con una hermosa e inimaginable vista. Claro, en Italia, todo es así.
Miré desde la ventana del taxi, la vieja casa de mis abuelos, con desniveles a los costados hechos de rocas de mar, donde mi abuela plantaba sus muy coloridas guirnaldas, dejando aparte claro, su jardin. La casa con incrustaciones de roca, tenía las paredes Blancas y Amarillas, por lo que los colores resaltaban aun mas. Sin bardas por ninguno de los costados, a unos 10 metos de distancia por ambos lados, se encontraba la casa de la Sra. Linniesto y del otro lado, El Matrimonio joven de la familia Rosinni.
El taxista, un amable y divertido señor con barba blanca como la espuma del mar, y unos muy humildes y sinceros ojos café claro, bajó inmediatamente del taxi, abriendo la cajuela, y sacando una de mis maletas. Yo fui detras de el, eh intenté quitarsela para cargarla yo, aunque al ver que el Insistió en llevarla, lo dejé. Regresé al taxi, y saqué así la otra pequeña maleta que quedaba, aparte de mi Mochilon que llevaba colgado al hombro.
- ¡Elizabeth! ¡Oh bella principessa! - La ronca, dulce, y profunda voz de mi abuelo se escuchó desde la casa. Yo levanté la vista inmediatamente, con una enorme sonrisa. Coloqué un mechón de cabello suelto detras de la oreja.
El taxista estaba ya en la puerta. Había dejado la maleta a un lado, y abrazó a mi abuelo con un gran abrazo de oso. "No recordaba que los Italianos fueran tan... Italianos". Comenté para mí misma.
- Un piacere vederti Mauro! in avanti! In avanti! Oggi stiamo celebrando - dijo mi abuelo al señor, que segun la conversacion, y mi pobre nivel de traducion Italiano-Español, se llamaba Mauro. - Oh! Hermosa mia! - dijo mi abuelo yá en español. El hablaba a la perfeccion aquel idioma, gracias a sus antiguos años como agente aduanal, y sus concurridos viajes por todo el país, así como el extranjero. Una vez que mi abuela tuvo al ultimo hijo (el ultimo de 7) decidió regresar a Nove, su tierra natal, para crial a sus retoños del mismo modo en que lo habían criado a el, pescando y de fiesta todo el dia, gozando la vida.
- ¡Ya eres toda una mujer! - aunque hablara a la perfeccion el español, aquel asento italiano seguía allí, latente en su voz. Yo sonreí, y el me tomó de la parte posterior de los brazos, dando un beso en cada mejilla.
- ¡Oh!¡Oh!¡Oh! - mi abuela salió de la casa caminando por el cemento. - ¡Elizabeth! Mi niña hermosa! - se acercó hacia nosotros, y me dió un mojado y bien marcado beso en la mejilla. Yo sonreí y la abrazé.
- ¡¿Por que tan callada mi bella?! ¡Grita de la emocion! - yo reí a carcajadas al ver la expresión facial de mi abuelo Ulises.
- Creeme que eso es lo que hago por dentro. - dije abrazandolo por un costado. Realmente extrañaba a mis abuelos, ellos eran las personas mas dulces, tiernas y divertidas que alguna vez hubiera conocido.
Mi abuela tenía sobre su ropa un mandil de cocina, y con la mano sostenía un trapo amarillo, para limpiar cosas vertidas, o tomar ollas muy calientes.
Entramos a la casa, y me encontré con que ya todos nos habían estado esperando: Tios, Primos, tanto menores como mayores, y mientras tanto me preguntaba en mi cabeza, ¿Como es posible que toda esta gente quepa en la pequeña casa frente a la costa?
Mis tios me saludaron con un fuerte abrazo, y hablando en mi idoma. El unico que tuvo un poco de dificultad, fue Ernin, el menor de los 7 hijos de mi abuelo Ulises, los demás ya sabían el español al derecho y al revez, gracias a la atolondrada vida de mi abuelo. Los unicos tios que faltaban allí aquel día, eran mi tio Lorenzo (el mayor, que se encontraba en España tomando unas deliciosas vacaciones) y mi madre; aparte de ellos, los otros 5 hijos estaban disfrutando en familia.
Así mismo, mis primos no tardaron mucho en hacerse notar. Ronny y yó eramos las mayores (mi mamá, aparte de ser la segunda mayor entre los hermanos, había tenido un embarazo adolescente) pero tambien estaban los gemelos, Paulette y Omar, los cuales cumplirían 20 en Diciembre. A partir de allí, seguía la pequeña Isabella, de 16, Lorenzo (primer hijo de mi tío con el mismo nombre) de 15, Leonardo, Nina (Hija de mi tio Sigi, nombrada en honor a mi abuela) y Dianne de 13, y los demas (aproximadamente otros 6 u 7) todos entre las edades de 11 a 3 años.
Los niños corrian animados en el patio trasero, mientras que yo me sentía como una forastera con mi propia familia: Habían pasado tantos años, que casi ni la reconocían. A los niños pequeños, los mayores entre ellos, los había conocido cuando eran apenas unos bebes, y a los demas, bueno, jugaba con ellos a las escondidas detras de las grandes rocas que se encontraban una sobre otra frente del mar.
- ¿Como es america? - preguntó Isabella. Tanto ella, así como Paulette, Omar, Leonardo y Dianne eran los unicos que entendían el ingles perfectamente, eso gracias a lecciones que mi abuelo los forzaba a tomar, o clases en el colegio.
- Diferente. Frio, calculador. - dije dandole un sorvo a mi limonada fresca. - Desconfiado...- agregé al ver como Mauro, el taxista, provaba animadamente la comida que mi abuela Nina había preparado para la cena: "El día en que un taxista coma en casa de unos completos desconocidos solo por ir a dejar a su nieta a su casa en America, Sera señal del apocalipsis." pensé con chusqedad.
La comida se pasó entre habladurías y estupidas preguntas, tales como ¿Como esta tu hermana? ¿Y tu madre? ¿Como es su nuevo esposo? ¿Es verdad lo de la beca? ¿Haya en Boston no hay sol o porqué estas tan blanca?
Pero entonces, un estruendoso ruido proveniente del exterior provocó que todos en la mesa nos presipitaramos asustados.
- ¡ya ya! ¡No ah de ser nada! - grito mi abuelo tratando de calmar las preguntas curiosas de todos en la mesa.
- E papà! Vedrò! - Exclamó mi tio Saúl, para despues levantarse de su silla.
- Vado a piedi - dijo después mi tio Ernin, imitando a su hermano mayor.
Salieron por el umbral de la puerta.
- ¡Tita! Quizas te gustaría ver esto... - Después de escuchar la voz de mi tio Saul, todos los adultos se levantaron de sus sillas, y fueron directamente hacia afuera.
- ¡Oh Dios Mio! - escuché gritar a mi tia Guliett.
- ¡Rapido! ¡Un trapo con agua! - La asustada voz de mi tía Dinn provocó que mis sentidos se agudizaran, y salí corriendo a la cocina. Mi primas Isabella y Paulette corrieron a ver que sucedía, mientras que yo remojaba el primer trapo que encontre. Los otros primos mayores estaban distrayendo a los pequeños en el comedor, para que no quisieran salir curiosos. Aun así, uno de los pequeños se asomó por la ventana, y gritó "Wau! Una moto!".
Corrí al exterior con el trapo en mano.
- ¡Ey! - grite para que todos se quitaran, acto que funcionó. Al llegar hasta el frente de todos, me encontré con 3 cosas: Mi tía Dinn se encontraba incada en el asfalto. Una moto casi destruida estaba al lado de la acera. - Un chico con cabello rubio despeinado se encontraba quejandose mientras se tocaba la cabeza.
C O N T I N U A R A ~
-------------------------- TRADUCTOR:
*"Bella Principessa" - "Hermosa Princesa"
*"Un piacere vederti Mauro! in avanti! In avanti! Oggi stiamo celebrando" - "Un placer verte Mauro! Adelante! Adelante! Hoy estamos de Fiesta!"
*"E papà! Vedrò" - ¡Ya papà! Iré a ver
*"Vado a piedi" - "Te Acompaño"
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Recuerden que esta novela no es mía es de -Lu su Twitter @LuuMoustache y el mío @AllisonIbez
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
SaideConSdeSwag escribió: Me encanto *O*
Me alegra que te encante, me ayudarías a hacer más famosas las novelas si? :omg: te lo agradecería un millón y puedes salir en una novela la que quieras-excepto esta es que ya esta escrita- a veces siento que no les gustan por que hay lectoras fantasmas y no me dejan comentarios como tu :lloro: pero bueno enserio agradecería tu ayuda
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
SwaggyBiPan14 escribió:SaideConSdeSwag escribió: Me encanto *O*
Me alegra que te encante, me ayudarías a hacer más famosas las novelas si? :omg: te lo agradecería un millón y puedes salir en una novela la que quieras-excepto esta es que ya esta escrita- a veces siento que no les gustan por que hay lectoras fantasmas y no me dejan comentarios como tu :lloro: pero bueno enserio agradecería tu ayuda
Hola Linda :P ya publique en mi nove el link de tu novela y espero y te sirva de algo (:
bachmann.
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
me tarde pero aquí esta!
Capitulo O4 - El extraño de la moto
________________________________________
Mis tios metieron al chico a la casa, sentandolo en el sofá central de la sala. Mi tia Dinn, la cual era medico general, estaba tratando de ver que tan profunda y que tan duro había sido la herida y el golpe. Yo me mantenía alejada de todo, recargada en el margen de madera del umbral de la puerta de la sala, mientras veía a ese extraño, pero lindo chico a la vez. Tenía unos hermosos ojos miel, con largas pestañas, y unos lindos labios. Tenía entendido, gracias a la vaga conversacion que había escuchado a lo lejos, se llamaba Justin.
El tal “Justin” hablaba animadamente con mi tía Dinn mientras ella intentaba distraerlo de las puntadas que aparentemente tenía que darle en la cabeza. De Igual modo, por la vaga conversación, el decía que era de Inglaterra, y por eso hablaba Ingles. Estaba en un tour en su motocicleta de costa a costa, y que huyendo de sus padres, decidió viajar en moto para conocer toda Italia. Así mismo dijo que tenía 21 años, y que había perdido el control de la moto por un momento inverosímil. Casi caen en lagrimas cuando mi primo Omar le dijo que La moto estaba prácticamente destruida en la acera de la casa.
No quise ser aguafiestas, pero el canzancio me vencía. Había sido un vuelo de 15 horas sin escalas, y sentía como mis piernas seguían entumidas por haber estado tanto tiempo sentada. Calculando los cambios de horario, no había dormido practicamente nada, en 24 horas, así que sin más, me despedí de mi pequeña prima Isabella, pidiendole de favor que si preguntaban por mi, les avisara que ya estaba mas que dormida, y que me disculparan. Ella asintió la cabeza, y sin nada de animos, fui hasta mi habitacion. No tomé un baño ni nada por el estilo, porque sabía que el baño estaría siendo solicitado durante toda la noche. Muy a mi pesar, me fui a dormr justo así, solo me coloqué una pijama, el cual consistía en un short negro y una blusa de tirantes, y me tiré a la cama, solo para despertar al día siguiente, eh ir inmediatamente a la playa, para ver si algo reaccionaba en mi y poder empezar a escribir.
A la mañana siguiente, abrí lentamente los ojos, estirandome sobre la cama. Y lo comprobé: no había sido un sueño, de hecho estaba en Italia.
Mi primer acto aquella mañana, fue un baño. Recorrí la habitacion hasta salir al pasillo, y toparme con la puerta de enfrente. Allí, resvalé prenda por prenda por mi cuerpo, hasta quedar completamente desnuda, y entrar al caliente chorro de agua que quemaba mi piel de una forma raramente deliciosa.
Me quedé otros 10 minutos allí, sintiendo el agua chocar con mi cuerpo, hasta que decidí salir. El agua escurria por mi piel, desde mi cabello hasta los pies. Entonces recordé que no había tomado ropa antes de salir, solo estaba la toalla. Me envolví con ella para salir al exterior. El choque de caliente-fresco con la ligera brisa que entraba desde la ventana del fondo del pasillo, provocaron que mi piel se erizara, mientras que corrí en puntas hacia mi habitación. En la soledad de mi cuarto, me quité la toalla de mi cuerpo, y empezé a secar las piernas, deslizando la toalla por ellas. Los brazos, y al final, el cabello, el cual sacudía como perro mojado, escurriendo por mi cuerpo otra vez. Enrollé mi toalla en lo alto de mi cabeza, y la dejé allí para que se empezara a secar, mientras que buscaba que ponerme. Un short de mezclilla y una blusa verde, así como unos guaraches.
Una vez que estuve totalmente vestida, retiré la toalla, y comenzé a cepillar mi cabello. Aun humedo, salí de la habitacion. Escuchaba voces, en total, 2, la de mi abuela, y una que no había reconocido. Cruzé el comedor, y en la barra de la cocina, a espaldas hacia mi, se encontraba el extraño chico de la moto hablando alegremente con mi abuela.
- ¡Principessa! Ven a tomar la prima colazione - dijo mi abuela animada. El chico levantó la mirada, y me miró, examinandome de pies a cabeza sigilosamente. Yo fui y saludé a mi abuela de beso.
- Solo tomaré alguna fruta o algo por el estilo, quiero ir a la playa a escribir un poco, a ver si funciona.
- ¡Ah! Que idea meravigliosa! - comentó ella. - pero no puedo dejar que te vallas con el estomago vacio Elizabeth! Tienes que comer algo, y una fruta no es opcion. - se levantó de la silla donde se encontraba sentada, llendo directamente hacia la cocina, tomando un plato y cubiertos.
- Ah, Justin, ¿Me decías...? Lamento la interrupcion. - agregó mi dulce abuela. Yo me senté frente a Justin, en una de las sillas que se encontraban vacias en la mesa del comedor. Mi abuela se encontraba sentada en la cabecera.
- Si, Sra. Bartolinni, le decia que buscaré algún lugar donde quedar en Nove, para poder tener tiempo para arreglar yo mismo la motocicleta. No tengo mucho efectivo como para pagar un hotel y un mecanico.
- ¡Tengo una maravillosa idea! - mi abuela llego y se sentó, sirviedo en mi plato un pan recien horneado, con mantequilla y mermelada. Lo puso frente a mi, y yo le sonreí en agradecimiento. - ¿Porque no te quedas con nosotros hasta que arregles tu moto? ¿Como hoy? - sentí claramente como me atragantaba al escuchar las palabras de Nina: ¿Esta diciendo que ese chico había dormido allí? La miré perpleja, y el me miró apenado.
- Abuela, no ostigues al chico, quizas quiere irse de aqui. - comenté.
- Oh, no no no, no me malinterprete Sra. Nina, su casa es hermosa y su hospitalidad adorable, pero no puedo ser un acomedado, no con usted, mil disculpas.
- Si tita, escuchalo, dejalo que se valla. - asentí con el chico. No quería ninguna clase de distraccion en lacasa, para que yo me pudiera enfocar totalmente en mi trabajo para la beca.
- ¡Estupideces de ambos! - exclamo mi abuela casi ofendida. – mira Justin, por mi encantada de tenerte en casa, no gastes tu dinero en hoteles baratos. Y Ely, se mas abierta ¿Esta bien? No desconfies tanto, que es por eso que los Americanos no avanzan. No se como sea en Boston, pero los italianos no nos fijamos en las cosas negativas. - me callé la boca, y miré hacia el mantel.
- Gracias, en verdad, no tengo modo de agradecerselo. - dijo Justin galantemente. Mi abuela le tomó una mano con ambas manos suyas, y le sonrio.
- Benvenuti in Italia –
C o n t i n u a r a ~
Capitulo O4 - El extraño de la moto
________________________________________
Mis tios metieron al chico a la casa, sentandolo en el sofá central de la sala. Mi tia Dinn, la cual era medico general, estaba tratando de ver que tan profunda y que tan duro había sido la herida y el golpe. Yo me mantenía alejada de todo, recargada en el margen de madera del umbral de la puerta de la sala, mientras veía a ese extraño, pero lindo chico a la vez. Tenía unos hermosos ojos miel, con largas pestañas, y unos lindos labios. Tenía entendido, gracias a la vaga conversacion que había escuchado a lo lejos, se llamaba Justin.
El tal “Justin” hablaba animadamente con mi tía Dinn mientras ella intentaba distraerlo de las puntadas que aparentemente tenía que darle en la cabeza. De Igual modo, por la vaga conversación, el decía que era de Inglaterra, y por eso hablaba Ingles. Estaba en un tour en su motocicleta de costa a costa, y que huyendo de sus padres, decidió viajar en moto para conocer toda Italia. Así mismo dijo que tenía 21 años, y que había perdido el control de la moto por un momento inverosímil. Casi caen en lagrimas cuando mi primo Omar le dijo que La moto estaba prácticamente destruida en la acera de la casa.
No quise ser aguafiestas, pero el canzancio me vencía. Había sido un vuelo de 15 horas sin escalas, y sentía como mis piernas seguían entumidas por haber estado tanto tiempo sentada. Calculando los cambios de horario, no había dormido practicamente nada, en 24 horas, así que sin más, me despedí de mi pequeña prima Isabella, pidiendole de favor que si preguntaban por mi, les avisara que ya estaba mas que dormida, y que me disculparan. Ella asintió la cabeza, y sin nada de animos, fui hasta mi habitacion. No tomé un baño ni nada por el estilo, porque sabía que el baño estaría siendo solicitado durante toda la noche. Muy a mi pesar, me fui a dormr justo así, solo me coloqué una pijama, el cual consistía en un short negro y una blusa de tirantes, y me tiré a la cama, solo para despertar al día siguiente, eh ir inmediatamente a la playa, para ver si algo reaccionaba en mi y poder empezar a escribir.
A la mañana siguiente, abrí lentamente los ojos, estirandome sobre la cama. Y lo comprobé: no había sido un sueño, de hecho estaba en Italia.
Mi primer acto aquella mañana, fue un baño. Recorrí la habitacion hasta salir al pasillo, y toparme con la puerta de enfrente. Allí, resvalé prenda por prenda por mi cuerpo, hasta quedar completamente desnuda, y entrar al caliente chorro de agua que quemaba mi piel de una forma raramente deliciosa.
Me quedé otros 10 minutos allí, sintiendo el agua chocar con mi cuerpo, hasta que decidí salir. El agua escurria por mi piel, desde mi cabello hasta los pies. Entonces recordé que no había tomado ropa antes de salir, solo estaba la toalla. Me envolví con ella para salir al exterior. El choque de caliente-fresco con la ligera brisa que entraba desde la ventana del fondo del pasillo, provocaron que mi piel se erizara, mientras que corrí en puntas hacia mi habitación. En la soledad de mi cuarto, me quité la toalla de mi cuerpo, y empezé a secar las piernas, deslizando la toalla por ellas. Los brazos, y al final, el cabello, el cual sacudía como perro mojado, escurriendo por mi cuerpo otra vez. Enrollé mi toalla en lo alto de mi cabeza, y la dejé allí para que se empezara a secar, mientras que buscaba que ponerme. Un short de mezclilla y una blusa verde, así como unos guaraches.
Una vez que estuve totalmente vestida, retiré la toalla, y comenzé a cepillar mi cabello. Aun humedo, salí de la habitacion. Escuchaba voces, en total, 2, la de mi abuela, y una que no había reconocido. Cruzé el comedor, y en la barra de la cocina, a espaldas hacia mi, se encontraba el extraño chico de la moto hablando alegremente con mi abuela.
- ¡Principessa! Ven a tomar la prima colazione - dijo mi abuela animada. El chico levantó la mirada, y me miró, examinandome de pies a cabeza sigilosamente. Yo fui y saludé a mi abuela de beso.
- Solo tomaré alguna fruta o algo por el estilo, quiero ir a la playa a escribir un poco, a ver si funciona.
- ¡Ah! Que idea meravigliosa! - comentó ella. - pero no puedo dejar que te vallas con el estomago vacio Elizabeth! Tienes que comer algo, y una fruta no es opcion. - se levantó de la silla donde se encontraba sentada, llendo directamente hacia la cocina, tomando un plato y cubiertos.
- Ah, Justin, ¿Me decías...? Lamento la interrupcion. - agregó mi dulce abuela. Yo me senté frente a Justin, en una de las sillas que se encontraban vacias en la mesa del comedor. Mi abuela se encontraba sentada en la cabecera.
- Si, Sra. Bartolinni, le decia que buscaré algún lugar donde quedar en Nove, para poder tener tiempo para arreglar yo mismo la motocicleta. No tengo mucho efectivo como para pagar un hotel y un mecanico.
- ¡Tengo una maravillosa idea! - mi abuela llego y se sentó, sirviedo en mi plato un pan recien horneado, con mantequilla y mermelada. Lo puso frente a mi, y yo le sonreí en agradecimiento. - ¿Porque no te quedas con nosotros hasta que arregles tu moto? ¿Como hoy? - sentí claramente como me atragantaba al escuchar las palabras de Nina: ¿Esta diciendo que ese chico había dormido allí? La miré perpleja, y el me miró apenado.
- Abuela, no ostigues al chico, quizas quiere irse de aqui. - comenté.
- Oh, no no no, no me malinterprete Sra. Nina, su casa es hermosa y su hospitalidad adorable, pero no puedo ser un acomedado, no con usted, mil disculpas.
- Si tita, escuchalo, dejalo que se valla. - asentí con el chico. No quería ninguna clase de distraccion en lacasa, para que yo me pudiera enfocar totalmente en mi trabajo para la beca.
- ¡Estupideces de ambos! - exclamo mi abuela casi ofendida. – mira Justin, por mi encantada de tenerte en casa, no gastes tu dinero en hoteles baratos. Y Ely, se mas abierta ¿Esta bien? No desconfies tanto, que es por eso que los Americanos no avanzan. No se como sea en Boston, pero los italianos no nos fijamos en las cosas negativas. - me callé la boca, y miré hacia el mantel.
- Gracias, en verdad, no tengo modo de agradecerselo. - dijo Justin galantemente. Mi abuela le tomó una mano con ambas manos suyas, y le sonrio.
- Benvenuti in Italia –
C o n t i n u a r a ~
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
nueva lectora la amo siguela por dios me va a dar un ataque, siguela
Thaliaswagbieber
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
Enterré mis dedos en la arena, dejando que el agua cristalina los tocara de vez en cuando. Miré hacia el mar, el mar mediterraneo que se extendía frente a mi. "Wau, Italia... ¡Cuanto te amo!"
Después de unos minutos disfrutando el agua en mis pies, decidí ir hacia una pequeña colina de rocas formada a manera natural a unos cuantos metros de allí (100 exactamente), para poder escribir a gusto.
Caminé descalza sobre la clara arena, mientras que dejaba que mi cabello fuera libre. Casi nunca lo dejaba suelto, y menos si estaba en la playa: Odiaba tener que quitarme la arena de la cabeza al llegar a casa. Pero, aun estando en un chongo se llenaría de tierra...mejor disfrutaba el momento, ¿No?
Llegué en cuestión de unos dos minutos, y me senté en una de las rocas. El agua estaba apenas en a unos 2 metros de distancia, chocando sutilmente con las rocas al costado de la que estaba sentada. La mia estaba un poco mas alta que las demas, asi que solo me llegaban ligeras gotas.
Saqué la pluma de entre la argolla de mi libreta, y le di un click para sacar la tinta. Miré hacia el mar... Y empezé con el titulo de “Un Amor Desmedido, loco e Irrevocable.” reí para mi misma, al ver lo patética que me veía. ¿Yo? ¿Elizabeth Lanteige? ¿Escribiendo sobre el Amor? Eso definitivamente debía de ser una broma.
Escribí varias cosas sin sentido, y luego, cambiaba la hoja, empezando de nuevo. Las hubiera arrancado del cuaderno, hecho bolita, y tirado a algún lugar cerca, pero a Diferencia de Boston, no estaba en mi habitacion, y aparte de todo, ese lugar era demaciado hermoso como para contaminarlo con mis malas palabras plasmadas en un papel.
- Amor... - mascullé entre dientes. - ¿Como mierdas es el amor? - pregunté en un susurro lleno de histeria y agonía. Bufé sarcasticamente. - Vamos Ely, eres la peor para preguntarte algo por el estilo. - dije mientras colocaba mi cabeza entre ambas manos, mirando hacia mis piernas que estaban en posicion de loto. - O-di-o el a-mor. - dije resaltando cada silaba.
- ¿E-Ely? - una segunda voz se escuchó desde mi izquierda. Justin se encontraba debajo de la colina, aun en la arena. "¿Y este idiota que quiere?".
- ¿Si? - pregunté mirandolo con irritabilidad. El bajó la mirada, avergonzado.
- Tu abuela me envió a buscarte; dice que te necesita urgente en la casa. - me alarmé. ¿Que ocurriría que es tan necesario tenerme allí?
- Oh. - exclamé un poco con verguenza por haberlo empezado a atacar antes de tiempo. - Ya mismo voy. - me levanté de la roca, y tomé mi cuaderno y lapiz. A cuclillas bajé una roca, llegando al segundo desnivel.
- Dejame ayudarte. - el extendió su mano, tomando la mía, ayudandome a bajar. Inmediatamente después de que puse los pies en la arena, lo solté.
- Gracias. - dije sacudiendo mi short de mezclilla.
Caminamos de vuelta hacia la altura de la calle, donde ahora ambos viviríamos, yo por 3 meses, y el por tiempo indefinido, ambos silenciosos, y yo con cierta prisa a ver que era lo que mi abuela necesitaba.
- ¿Se veía preocupada? - pregunté sin quitarle la vista al frente.
- No, emocionada. - dijo el. Yo paré en seco, enderezandome. El se emparejó a mi lado.
- Oh. - dije sorprendida. - supongo que no es algo malo.
- Por su sonrisa, creo que es lo contrario. - comentó el, un tanto timido sin levantar la vista de la arena. Yo lo miré de reojo: sus pantalones de mezclilla estaban arremangados hasta dejabo de la rodilla, y llevaba una camisa sin mangas blanca, que dejaba entrever sus bien trabajados brazos, así como las lineas de su pecho y torax. Yo suspiré.
Continuamos en silencio hasta llegar a la casa, ambos descalzos y con los zapatos en la mano, caminando por la acera. Entré a la casa y el entró justo detras de mi.
- Pequeña! Lamento interrumpir tu tiempo para escribir, pero tu hermana llamó. - me alarmé. Ella me había dicho el día que mi avión salió desde Boston: "No te preocupes Ely, solo te llamaré cuando sea una emergencia. No seré yo motivo de distracción para tu trabajo." pensé imitando el tono de voz de mi hermana.
- ¿Ronny? ¿Qué dijo? - mis ojos casi se salían de mis orbitas, mientras que entraba alarmada a la cocina.
- Dijo que encendieras tu laptop y entraras a algo de... Spike, Scry, S...
- ¿Skype? - adiviné.
- Eso, eso mismo. Skyle. O como sea que se llame. - yo asentí la cabeza, y corrí hacia mi habitación, chocando con Justin en el camino. Solo fue hombro contra hombro. El quiso disculparse pero yo ni siquiera me inmuté, y entré a mi habitación, dejando la puerta abierta.
Corrí sobre el escritorio, abriendo mi computadora portátil, y esperando a que el sistema se iniciara. Una vez que todos los complementos estaban bien colocados, y sin posibilidad de que se congelara la pantalla, abrí Skype. Inicié sesión, y segundos después estaba recibiendo la solicitud de video llamada de Ronny. Peiné un poco mi cabello. "Mierda... Arena". Di el click sobre aceptar.
- ¡Ey! ¡Ely! - dijo animadamente mi hermana. Estaba peinada, y arreglada, como si hubiera salido. Detrás de ella, se veía la parte posterior de su ventana, la cual dejaba al descubierto que estaba completamente obscuro. - ¿Como estas cosa bonita?
- Irritada, gracias.
- ¿Y eso? - hizo puchero. - niña caprichosa... Estas en el país más Bello del mundo y te quejas. Ja.
- Ronny... ¿Estás tomada cierto? -
- Idiota. - dijo ella, echándose una carcajada. Dejé la laptop en la cama, y me recosté en ella para quedar frente a la cámara. - ¿Cómo te va en el viejo continente?
- Bien... Esta caliente, y supuestamente es otoño.
- Es un paraíso tropical Ely, Nove casi nunca enfría... Cosa rara. - yo asentí la cabeza, pensativa. - Bueno y, ¿Qué tal de Italianos? - alzo las cejas, y rió.
- Ronny, llevo dos días aquí, lo más lejos que eh ido es a nuestras rocas. No eh tenido tiempo de salir a la ciudad. - dije repechándomelo a mí misma.
A aquella colina en la que estaba aquella mañana, le decíamos "Nuestras rocas", ya que años atrás, cuando jugábamos con nuestros primos, nosotras ganamos una estúpida apuesta, la cual incluía que los ganadores eran los únicos que podían ir a las rocas y pasar el rato allí, mientras que los otros se tenían que quedar con las ganas. Ronny y Yo éramos las solemnes vencedoras.
- Okey... Cuéntame, ¿Que paso cuando llegaste?
- Nada del otro mundo. Vinieron todos, hasta el taxista a casa de mi abuela. Mis tíos, mis primos... Todos. Estaba casa llena.
- ¿Nada interesante entonces?
- Pues... - dije pensando en el momento en que Justin interrumpió la noche con su accidente en moto. Entonces, alguien tocó a mi puerta.
- Ely...
- ¡Abuela! - dije emocionada.- ¿Quieres hablar con Ronny?
- ¡Hola abuela! - la voz de mi hermana se escuchó desde la laptop.
- ¡Oh! ¡Hola Ronny! - se asomó a la computadora y la saludo con una sonrisa. - Ven Ely, hablemos desde la sala para que tu abuelo también la vea! - dijo ella mientras que me tomaba del brazo para levantarme de la cama. Tomé la laptop entre mis brazos. Escuché la risa ahogada de Ronny detrás de la pantalla. "Si estuvieras aquí, te daría una bofetada en la cabeza." pensé con chusquera refiriéndose a mi hermana.
El pasillo se abrió frente a nosotras en el comedor, mientras que nos acercábamos hacia mi abuelo, el cual leía animadamente el periódico Inglés. Nos miró y sonrió.
- Venimos para que hables con Ronny abuelo. - dije dejando la laptop frente a él.
- Hola Abuelito! - grito emocionada Ronny. Ella siempre había sido la nena consentida por el abuelo, supongo que por ser la primera nieta, de toda una enorme generación de retoños. Le acerqué una silla a mi abuela, y ella tomó asiento. Mis abuelos se tomaron de la mano sobre la mesa, y comenzaron a hablar animadamente con mi hermana... Un aire de ternura fue lo que sentí en la atmosfera, acompañado de una idea. Les preguntaría a mis abuelos su historia de amor, para ver si había algo que me podía servir.
La conversación de Ronny y mis abuelos, tomó forma sin necesitarme en lo mas mínimo, por lo que fui a sentarme al frente de la ventana que daba basta vista al patio delantero. Y allí, estaba Justin, intentando encontrarle forma a las partes destruidas de su motocicleta, con arduo cansancio y dedicación. Se encontraba con unas llaves ajustando tornillos y tuercas, entre otras cosas de mecánica que no conocía: definitivamente, tenía que saber lo que hacía. Sonreí. Si, estaba guapo... Quizás, el también había tenido su historia de amor, una inolvidable historia de amor. O quizás era parte de ella en ese preciso momento. No importaba, lo único que necesitaba eran Ideas, no importaba como, pero ese mismo verano, iba a conseguir la beca mayor para la universidad.
C O N T I N U A R A ~
Después de unos minutos disfrutando el agua en mis pies, decidí ir hacia una pequeña colina de rocas formada a manera natural a unos cuantos metros de allí (100 exactamente), para poder escribir a gusto.
Caminé descalza sobre la clara arena, mientras que dejaba que mi cabello fuera libre. Casi nunca lo dejaba suelto, y menos si estaba en la playa: Odiaba tener que quitarme la arena de la cabeza al llegar a casa. Pero, aun estando en un chongo se llenaría de tierra...mejor disfrutaba el momento, ¿No?
Llegué en cuestión de unos dos minutos, y me senté en una de las rocas. El agua estaba apenas en a unos 2 metros de distancia, chocando sutilmente con las rocas al costado de la que estaba sentada. La mia estaba un poco mas alta que las demas, asi que solo me llegaban ligeras gotas.
Saqué la pluma de entre la argolla de mi libreta, y le di un click para sacar la tinta. Miré hacia el mar... Y empezé con el titulo de “Un Amor Desmedido, loco e Irrevocable.” reí para mi misma, al ver lo patética que me veía. ¿Yo? ¿Elizabeth Lanteige? ¿Escribiendo sobre el Amor? Eso definitivamente debía de ser una broma.
Escribí varias cosas sin sentido, y luego, cambiaba la hoja, empezando de nuevo. Las hubiera arrancado del cuaderno, hecho bolita, y tirado a algún lugar cerca, pero a Diferencia de Boston, no estaba en mi habitacion, y aparte de todo, ese lugar era demaciado hermoso como para contaminarlo con mis malas palabras plasmadas en un papel.
- Amor... - mascullé entre dientes. - ¿Como mierdas es el amor? - pregunté en un susurro lleno de histeria y agonía. Bufé sarcasticamente. - Vamos Ely, eres la peor para preguntarte algo por el estilo. - dije mientras colocaba mi cabeza entre ambas manos, mirando hacia mis piernas que estaban en posicion de loto. - O-di-o el a-mor. - dije resaltando cada silaba.
- ¿E-Ely? - una segunda voz se escuchó desde mi izquierda. Justin se encontraba debajo de la colina, aun en la arena. "¿Y este idiota que quiere?".
- ¿Si? - pregunté mirandolo con irritabilidad. El bajó la mirada, avergonzado.
- Tu abuela me envió a buscarte; dice que te necesita urgente en la casa. - me alarmé. ¿Que ocurriría que es tan necesario tenerme allí?
- Oh. - exclamé un poco con verguenza por haberlo empezado a atacar antes de tiempo. - Ya mismo voy. - me levanté de la roca, y tomé mi cuaderno y lapiz. A cuclillas bajé una roca, llegando al segundo desnivel.
- Dejame ayudarte. - el extendió su mano, tomando la mía, ayudandome a bajar. Inmediatamente después de que puse los pies en la arena, lo solté.
- Gracias. - dije sacudiendo mi short de mezclilla.
Caminamos de vuelta hacia la altura de la calle, donde ahora ambos viviríamos, yo por 3 meses, y el por tiempo indefinido, ambos silenciosos, y yo con cierta prisa a ver que era lo que mi abuela necesitaba.
- ¿Se veía preocupada? - pregunté sin quitarle la vista al frente.
- No, emocionada. - dijo el. Yo paré en seco, enderezandome. El se emparejó a mi lado.
- Oh. - dije sorprendida. - supongo que no es algo malo.
- Por su sonrisa, creo que es lo contrario. - comentó el, un tanto timido sin levantar la vista de la arena. Yo lo miré de reojo: sus pantalones de mezclilla estaban arremangados hasta dejabo de la rodilla, y llevaba una camisa sin mangas blanca, que dejaba entrever sus bien trabajados brazos, así como las lineas de su pecho y torax. Yo suspiré.
Continuamos en silencio hasta llegar a la casa, ambos descalzos y con los zapatos en la mano, caminando por la acera. Entré a la casa y el entró justo detras de mi.
- Pequeña! Lamento interrumpir tu tiempo para escribir, pero tu hermana llamó. - me alarmé. Ella me había dicho el día que mi avión salió desde Boston: "No te preocupes Ely, solo te llamaré cuando sea una emergencia. No seré yo motivo de distracción para tu trabajo." pensé imitando el tono de voz de mi hermana.
- ¿Ronny? ¿Qué dijo? - mis ojos casi se salían de mis orbitas, mientras que entraba alarmada a la cocina.
- Dijo que encendieras tu laptop y entraras a algo de... Spike, Scry, S...
- ¿Skype? - adiviné.
- Eso, eso mismo. Skyle. O como sea que se llame. - yo asentí la cabeza, y corrí hacia mi habitación, chocando con Justin en el camino. Solo fue hombro contra hombro. El quiso disculparse pero yo ni siquiera me inmuté, y entré a mi habitación, dejando la puerta abierta.
Corrí sobre el escritorio, abriendo mi computadora portátil, y esperando a que el sistema se iniciara. Una vez que todos los complementos estaban bien colocados, y sin posibilidad de que se congelara la pantalla, abrí Skype. Inicié sesión, y segundos después estaba recibiendo la solicitud de video llamada de Ronny. Peiné un poco mi cabello. "Mierda... Arena". Di el click sobre aceptar.
- ¡Ey! ¡Ely! - dijo animadamente mi hermana. Estaba peinada, y arreglada, como si hubiera salido. Detrás de ella, se veía la parte posterior de su ventana, la cual dejaba al descubierto que estaba completamente obscuro. - ¿Como estas cosa bonita?
- Irritada, gracias.
- ¿Y eso? - hizo puchero. - niña caprichosa... Estas en el país más Bello del mundo y te quejas. Ja.
- Ronny... ¿Estás tomada cierto? -
- Idiota. - dijo ella, echándose una carcajada. Dejé la laptop en la cama, y me recosté en ella para quedar frente a la cámara. - ¿Cómo te va en el viejo continente?
- Bien... Esta caliente, y supuestamente es otoño.
- Es un paraíso tropical Ely, Nove casi nunca enfría... Cosa rara. - yo asentí la cabeza, pensativa. - Bueno y, ¿Qué tal de Italianos? - alzo las cejas, y rió.
- Ronny, llevo dos días aquí, lo más lejos que eh ido es a nuestras rocas. No eh tenido tiempo de salir a la ciudad. - dije repechándomelo a mí misma.
A aquella colina en la que estaba aquella mañana, le decíamos "Nuestras rocas", ya que años atrás, cuando jugábamos con nuestros primos, nosotras ganamos una estúpida apuesta, la cual incluía que los ganadores eran los únicos que podían ir a las rocas y pasar el rato allí, mientras que los otros se tenían que quedar con las ganas. Ronny y Yo éramos las solemnes vencedoras.
- Okey... Cuéntame, ¿Que paso cuando llegaste?
- Nada del otro mundo. Vinieron todos, hasta el taxista a casa de mi abuela. Mis tíos, mis primos... Todos. Estaba casa llena.
- ¿Nada interesante entonces?
- Pues... - dije pensando en el momento en que Justin interrumpió la noche con su accidente en moto. Entonces, alguien tocó a mi puerta.
- Ely...
- ¡Abuela! - dije emocionada.- ¿Quieres hablar con Ronny?
- ¡Hola abuela! - la voz de mi hermana se escuchó desde la laptop.
- ¡Oh! ¡Hola Ronny! - se asomó a la computadora y la saludo con una sonrisa. - Ven Ely, hablemos desde la sala para que tu abuelo también la vea! - dijo ella mientras que me tomaba del brazo para levantarme de la cama. Tomé la laptop entre mis brazos. Escuché la risa ahogada de Ronny detrás de la pantalla. "Si estuvieras aquí, te daría una bofetada en la cabeza." pensé con chusquera refiriéndose a mi hermana.
El pasillo se abrió frente a nosotras en el comedor, mientras que nos acercábamos hacia mi abuelo, el cual leía animadamente el periódico Inglés. Nos miró y sonrió.
- Venimos para que hables con Ronny abuelo. - dije dejando la laptop frente a él.
- Hola Abuelito! - grito emocionada Ronny. Ella siempre había sido la nena consentida por el abuelo, supongo que por ser la primera nieta, de toda una enorme generación de retoños. Le acerqué una silla a mi abuela, y ella tomó asiento. Mis abuelos se tomaron de la mano sobre la mesa, y comenzaron a hablar animadamente con mi hermana... Un aire de ternura fue lo que sentí en la atmosfera, acompañado de una idea. Les preguntaría a mis abuelos su historia de amor, para ver si había algo que me podía servir.
La conversación de Ronny y mis abuelos, tomó forma sin necesitarme en lo mas mínimo, por lo que fui a sentarme al frente de la ventana que daba basta vista al patio delantero. Y allí, estaba Justin, intentando encontrarle forma a las partes destruidas de su motocicleta, con arduo cansancio y dedicación. Se encontraba con unas llaves ajustando tornillos y tuercas, entre otras cosas de mecánica que no conocía: definitivamente, tenía que saber lo que hacía. Sonreí. Si, estaba guapo... Quizás, el también había tenido su historia de amor, una inolvidable historia de amor. O quizás era parte de ella en ese preciso momento. No importaba, lo único que necesitaba eran Ideas, no importaba como, pero ese mismo verano, iba a conseguir la beca mayor para la universidad.
C O N T I N U A R A ~
SwaggyBiPan14
Re: Una Escritora Sin Amor- Justin Bieber~ capítulo nuevo!
perfecta siguela porfas siguela me encanta
Thaliaswagbieber
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O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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