I Wish {Liam Payne y TU}

{Segunda parte}

Abrió los ojos lentamente y una enorme sonrisa se tatuó en sus labios, se encontraba feliz, se sentó en la cama y se estiró un poco. La sonrisa seguía en sus labios, había soñado con uno de sus 14 de febrero con él y eso la había puesto de un excelente humor, además dado que Danielle trabajaría Liam le había prometido que podrían pasar el día juntos, lo cual la hacía sentir feliz.

Se levantó y tomó su celular, checó la fecha que mostraba, 14 de febrero y eran las 8 de la mañana, hasta ella se sorprendió de haberse levantado tan temprano, tomando en cuenta que la noche anterior, los chicos y ella habían jugado una maratón de videojuegos hasta casi las tres de la mañana

Se baño y se arregló, se decidió a vestir un vestido corto negro con lunares. Cuando estaba lista se dirigió a la cocina, se colocó el delantal y se dispuso a preparar el desayuno para Liam y ella. Decidió hacer unos hot-cakes y de paso unas galletas y mientras lo hacía tarareaba una canción.
Llevaba ya una algunos días viviendo con Liam y no podía quejarse, las cosas habían sido mejor de lo que ella esperaba, con los chicos se llevaba bien principalmente con Zayn ya que los demás tenían citas y todo eso, y en esos momentos ellos eran los únicos corazones solitarios ahí, también comenzó una relación de amistad con la novio de Niall a pesar de su comienzo tan atropellado.

Terminó de hacer el desayuno y acomodó la mesa, sonrió satisfecha con el resultado. Se dirigió a la habitación de Liam, tocó la puerta esperando que respondiera, pero después de unos minutos y al no recibir respuesta suspiró resignada imaginándose que el dueño de la habitación estaba completamente en los brazos de Morfeo, abrió la puerta con cuidado y se adentró a la habitación, prendió la luz de la habitación esperando que así se levantara, pero lo único que logró es que se removiera intranquilo y se volviese a acomodar; le causaba un poco de gracia, y hasta cierto punto le daba un poco de ternura ver a Liam durmiendo que casi consideraría dejarlo seguir durmiendo…Casi porque se trataba de ella, así que con una sonrisa maliciosa en sus labios, se acercó sigilosa hasta estar justo a lado de su cama, la sonrisa en sus labios se ensanchó y saltó encima de manera que terminó aplastándolo.

—¿Qué paso?— preguntó Liam espantado.
Ella rió y le respondió con una enorme sonrisa en el rostro: —Nada, solo quería despertarte.
Él se quedó en silencio unos instantes y se dio la vuelta para seguir durmiendo.
—¡Liam!—Gritó molesta mientras le quitaba la sábana y comenzaba a hacerle cosquillas.
—D-detente,—le trató de responder Liam entre risas, pero como ella no le hacía caso terminó por tomarla de las manos y ponerla bajo él, —En verdad me preguntó como le haces para tener tanta energía a estas horas.
Ella infló sus mejillas, lo miró molesta y desvió la mirada, —Es sólo que quería que desayunáramos juntos, incluso me levanté temprano para hacerte el desayuno y no quieres levantarte, —dijo poniendo una cara triste.
—¿H-hiciste el desayuno? —preguntó nervioso, eso era extraño, usualmente terminaban yendo a algún lado a desayunar o comprando el desayuno. Pero al ver su cara triste no pudo evitar sentirse mal, tal vez había sido demasiado duro con ella, —N-no pongas esa cara, en un momento me levanto y desayunamos ¿si?—Dijo tratando de arreglar las cosas.
—N-no, no te preocupes sigue durmiendo desayunaré sola, —le dijo y lagrimas comenzaron a salir de su rostro.
—N-no llores, ¡lo lamento!, ¡lo lamento mucho!—Dijo mientras la soltaba y la abrazaba, a lo que ella se soltó a reír, haciendo que él la mirara confundido, —¿Qué sucedió?— preguntó y ella en vez de responder siguió riendo, —Tú…¿me engañaste?
Ella siguió riendo y entre risas dijo :—Debiste haber visto tu cara, ¡no tuvo precio!
Él la miró molesto y se enrolló con las sábanas.
—Pero no te enojes Li, ¡venga! ¿quién es mi Li favorito?— le dijo ella mientras le volvía a quitar la sábana de un jalón. —En fin, ya levántate que el desayuno te espera.
Él sólo suspiró resignado y se levantó de la cama, y ella se acercó a él, lo abrazó y le dio un beso en la mejilla haciendo que los colores se le subieran al pobre, haciendo que ella volviera a reírse con ganas y él ‘molestó’ se fue a cepillar al baño.
Ella salió de la habitación entre risas y cerró la puerta tras de si, suspiró cansadamente y recostó su cuerpo contra la pared… En verdad era más difícil de lo que esperaba, dolía tener que fingir, pero era por el bien de ambos… no pudo seguir con sus cavilaciones porque el timbre sonó y ella fue a contestar, se preguntaba quien podría ser, era demasiado temprano para que alguno de los chicos fuera a visitarlos.

Abrió la puerta y en ese instante sintió como todo su día se había ido al caño… Ahí frente a ella se encontraba Danielle, en sí no era que la odiase ni nada por el estilo, era simplemente que las cosas entre ellas dos estaban tensas desde que Liam las presentó formalmente. Suspiró y fingió su mejor sonrisa dándole paso a que entrara.
—Buenos días Danielle, ¿cómo estás?— le dijo, al menos sabia que podía tratarse decentemente sin hacer que Liam se preocupara.
—Buenos días, bien ¿y tú?, por cierto ¿está Liam?— le preguntó ella también sonriéndole, y se notaba que también estaba forzando su sonrisa.

Gracias a Dios, Liam no tardó en hacer acto de presencia, haciendo que la tensión del ambiente se aligerara, al inicio Liam se extrañó al ver a Danielle ahí, pero le sonrió cálidamente. Ella no tardó en acercarse a él y darle un beso en los labios de buenos días. Y ___(tn) al ver esto sólo apretó con fuerza los puños y desvió la mirada.

—¡Feliz San Valentín Liam!— le dijo Danielle con una sonrisa.
—Dani, ¿qué haces aquí?, ¿no tenías que trabajar?— le preguntó Liam.
—Me dieron el día libre, ¿no es genial? ¿o acaso no estás feliz?— le respondió ella.
—No, ¡no es eso!, es sólo que en verdad me sorprendió, no esperaba verte hoy.— dijo él.
—Yo tampoco creí que fuera posible, pero ahora estoy aquí así que pasemos el día juntos, —le dijo ella mientras le sonreía.
—Pero…—dijo Liam mientras miraba preocupado a ___(tn)
___(tn) en verdad se sentía incómoda, no quería estar ahí, pero tampoco había forma en la que saliera sin ser notada, estaba en una encrucijada. Y por la mirada que Liam le dio sabía que no quería dejarla sola, pero tampoco quería imponerse, suspiró desganada y después sonrió radiantemente.
—No te preocupes Liam, no quiero interferir con este par de tortolitos en un día tan especial. —Contestó divertida.
—Ya ves cariño, no hay problema ¿verdad?— dijo Danielle y ___(tn) asintió mientras comenzaba a jalar a Liam hacia la puerta seguido por Danielle.
—Pero a como van, que el tiempo apremia— añadió y antes de que pusieran resistencia ya los había sacado del apartamento, les dijo adiós con la mano y les cerró la puerta en las narices.

Se recostó contra la puerta y sintió como todo el buen animo con el que se había levantado se había esfumado, probablemente hibernaría hasta que el día acabase.
La puerta se abrió haciendo que ella se cayese hacia el frente.

—¿Estás bien?— le preguntó Liam preocupado mientras le ofrecía su mano para levantarse. La tomó de mala gana y se levantó.
—¿No se iban ya?— inquirió.
—Pues si, pero no me diste tiempo de tomar mi cartera, —y un silencio extraño se dio entre ellos. Cierto, pensó ella, por querer que se fuera no se puso a pensar en que el otro apenas estaba cambiado y no llevaba ni celular, ni nada más.
—Voy por la cartera, —dijo ella y se dirigió a su cuarto, seguida de cerca por él,
Llegaron a la habitación y al momento de querer tomar la cartera, terminaron rozando sus manos, haciendo que ella apartara su mano nerviosa.
—¿Seguro que está bien?— le preguntó y añadió: —Si quieres puedes venir con nosotros, no creo que Dani diga nada.
—¡No! ¿cómo creen? No me quiero sentir como el mal tercio, sería incapaz de interrumpir a una parejita en este día, cualquier otro día no me molestaría en incomodarlos, —dijo ella buscando calmar el ambiente.
—pero… —intentó decir él, pero ella lo interrumpió.
—¡he dicho que está bien!— dijo molesta y al instante se arrepintió, por lo que simplemente le sonrió lo más dulce que pudo y le dijo: —No te preocupes, está bien. Además San Valentín es para pasarlo en pareja o con amigos y tú tienes una pareja que te está esperando así que apúrate.

Y de nuevo, sin darle tiempo a replicar nada, comenzó a arrastrarlo hacia la salida donde lo esperaba Danielle, mirándolos fijamente.

—En fin…que les vaya muy bien, tómense su tiempo y pórtense bien— dijo ella despidiéndolos desde la puerta y cuando vio que estos se marchaban volvió a entrar al departamento y decidió ir a tomar su desayuno.

Entró al comedor y vio el desayuno que tanto se había esforzado en preparar, se sentó frente a uno de los platillos, tomó su tenedor y se dispuso a comer pero no pudo, sintió como el nudo en la garganta que había sentido minutos atrás se hacía más grande y un vacío se sentía en su pecho. Sintió como la tristeza la iba embargando y las lágrimas comenzaban a asomarse en sus ojos. Se levantó molesta y se limpió rápidamente las lagrimas que querían salir, pero fue inútil porque más lágrimas ocuparon el lugar de las anteriores, empuño sus manos tratando de detener las emociones que buscaban desbordarse, veía borroso, e inconscientemente tomó uno de los platos de comida, y antes de poder darse cuenta verdaderamente de lo que sucedía escuchó un ruido sordo y su mente volvió a la realidad.
Y se dio cuenta de que al parecer había estrellado la vajilla contra la pared, maldijo levemente y se dispuso a limpiar, todo su esfuerzo había quedado hecho trizas y esta vez por ella misma.
Limpió con cuidado, pero no pudo evitar lastimarse la mano con uno de los bordes del plato que había roto, ignoró eso y terminó de limpiar, comenzaba a sentir un horrible dolor de cabeza. Salió de la cocina y se dirigió a su habitación, ya no tenía hambre, simplemente dormiría hasta que el día acabase y esperaba que eso fuera pronto…
Sintió una punzada de dolor en su cabeza y buscó entre su mochila las pastillas que tomaba mucho últimamente, abrió el bote rápido y se dio cuenta que ya no quedaba nada…comenzaba a maldecir su suerte, si, debía dormir pronto, antes de que el dolor arreciara.

{Tercera parte}

La puerta del departamento se abrió, y una persona entró, caminó hacia las habitaciones. En su cuarto ____(tn) se removía inquieta en la cama, las pesadillas volvían a ella, sintió como una mano la jalaba haciéndola volver a la realidad. Abrió los ojos con sorpresa. Trató de calmar su respiración mientras enfocaba su mirada, hacia la persona que la había levantado, se trataba de Zayn, se sintió un poco decepcionada ante esto, tenía la leve esperanza de que Liam volviera por ella… se sintió tonta al pensarlo.

—¿Estás bien?— escuchó que le preguntaba y asintió levemente, —Dios mío ___(tn), no se te puede dejar sin vigilancia, ¿Liam no está?
—No…salió con Danielle…—le respondió y evitó la mirada de Zayn.
Él sólo se quedó en silencio, estaba consciente de la situación entre esos tres y por momentos no sabía de que lado ponerse, pero se había encariñado con la chica que ahora estaba sentada en la cama y sabía que estaba dolida, le dolía el corazón de verla así.
La tomó de la mano y la hizo levantarse, ella le miró extrañada.
—¿Qué sucede?—preguntó extrañada.
—¿Cómo qué que? Es obvio, tu y yo vamos a salir.—le respondió como si fuera lo más normal del mundo y ella simplemente lo miró incrédula, —No pongas esa cara, deberías considerar un honor salir conmigo, así que apúrate, vamos.
—Pero yo no quiero salir…—Dijo ella a lo que él suspiró.
—No me digas que pensabas pasarte el día lamentándote, —ella no respondió y él supo la respuesta, si, eso pensaba hacer, suspiró desganado, con esa chica sentía que la vida se le iría en suspiros, — está bien creo que no es necesario saber la respuesta, ¿ya comiste?

Ella no pudo responder ya que su estómago la delató, sintió como las mejillas se le coloreaban de la vergüenza y dirigió la vista hacia el reloj a lado a la mesa de centro, marcaba las 4:00 p.m., ¿tanto había dormido?

—Tomaré eso como un no, así que ya no opongas más resistencia, ¿entendido?— le dijo y por su mirada ella podía jurar que esta vez no aceptaría un no.
—Si lo pones así creo que no puedo negarme, pero tú invitas, — le dijo mientras le sonreía.
—Me lo imaginé, —le contestó él divertido.

Ambos salieron del departamento unos minutos después y se dirigieron a comer. Llegaron a un restaurante de comida italiana, ella miró tranquilamente el lugar y no pudo evitar sentirse incómoda, el lugar entero se encontraba perfectamente arreglado para las parejas, con la luz tenue, adornos de corazones colgando e incluso los centros de mesas eran alusivos al tema ¡velas en forma de corazón!, comenzaba a arrepentirse de haber salido. Increíblemente no tardaron en asignarles una mesa, probablemente Zayn hubiese tenido que ver en eso, se disculpó y fue al baño.
Una vez ahí se dirigió a los lavabos y se lavó el rostro, comenzaba a sentirse mal de nuevo, al menos no era nada fuerte comparado a como se sintió en la mañana, se detuvo un instante y observó fijamente sus manos, estaban en perfecto estado, pero ¿qué no se había lastimado esa mañana? Eso era extraño… negó con la cabeza, “no pienses en ello”, se dijo y se arregló levemente, debía divertirse, ya había preocupado a Zayn y no deseaba hacerlo más.
Salió del baño y cuando regresó a la mesa se dio cuenta de que la comida ya estaba ahí.

—Vaya, a esto le llamó sorprender a tu cita, —le comentó divertida mientras se disponía a sentarse, pero Zayn la detuvo ayudándolo caballerosamente a sentarse, y comentó, —creo que reiteró lo dicho.
—Lo sé soy una cajita de sorpresas y una cita de ensueño, —respondió y ambos soltaron una carcajada.
—Creo que si lo pones así pierde su encanto, —comentó divertido a lo que el otro sólo le sonrió divertido, —bueno con tu permiso o sin el comenzaré a comer, tengo demasiada hambre.
Él rió divertido mientras la veía comer y al cabo de unos segundos comenzó a comer también. Comieron en silencio la mayor parte, de vez en cuando cruzaban una que otra pequeña palabra que iniciaba una charla.
—Ahora que lo pienso, —dijo ella, —¿qué hacías en el apartamento?
—De hecho no estoy seguro, estaba aburrido en mi apartamento y decidí irlos a visitar porque los demás estaban ocupados, digo Niall y Paola tenían su cita y Harry y Louis también salieron juntos, así que pensé que no estaría mal que pasara a iluminarlos con mi presencia.
—Eso explica mucho, en fin, supongo que agradezco que se te haya ocurrido ir, —dijo ella.
—No te preocupes, a fin de cuentas esto es divertido, —le contestó él.
—Si y, ¡es hora del postre!— añadió divertida y él no pudo evitar reír.
—En verdad eres como una niña a veces, —le dijo él y ella le sacó la lengua, haciendo que sus risas aumentaran.
Realmente se estaban divirtiendo, pidieron su postre y la cuenta, y una vez terminando salieron y comenzaron a caminar sin destino.

Mientras tanto en otro lugar, más específicamente en una pequeña feria colocada justo a lado de el London Eye, se encontraban unos jóvenes discutiendo, bueno dos discutían y eran ignorados por la otra, haciendo que hasta cierto punto se resignaran.
—Vale, recuérdanos porque tenemos que hacer esto… —Dijeron al mismo tiempo dos chicos que estaban disfrazados de botargas, uno de conejo y el otro de oso, y sostenían varios globos de colores.
—Porque ellos prometieron ayudarme, pero dado que no pudieron venir y ayudarme ustedes tomarán su lugar, —les dijo la rubia, ahora vestida de cupido,— además los objetos no hablan, así que calladitos y sigan apoyando, que este es el día que más trabajo tengo.
—¡pero hace calor aquí adentro!— dijeron molestos.
—¡Me vale! ¡A trabajar! —les dijo mientras los mandaba a seguir repartiendo globos y chocolates.
En eso escuchó como su celular sonaba y lo contestó rápidamente.
—Hola, —contestó
—No se suponía que Danielle estaría ocupada el día de hoy, —escuchó que le decían.
Ella parpadeó confundida y después inquirió, —¿No es así? Yo misma me encargué de que estuviera ocupada hoy…

—Pues parece que hubo un cambio de planes, si no me crees gira a la derecha y verás que no miento…
Hizo tal y como le dijeron y vio como Liam y Danielle pasaban a unos metros de ella tomados de la mano, se quedó en silencio unos instantes, eso no debería estar pasando, no cuando ella ya había puesto sus manos en el asunto. Pensó unos instantes y casi como por iluminación divina le llegó a la mente una idea de lo que posiblemente estuviese sucediendo…
—Ella tuvo que ver, ¿no es así?— preguntó seriamente.
—Probablemente, no creo que a él le interese interferir en lo sentimental, así que no me imagino a alguien más que interfiera

Vale suspiró molesta y conto hasta un millón, sabia que si se la encontraba la mandaría muy lejos, no entendía porque no podía dejarlos ser, porque no podía permitirlo, a ella no le afectaba, su parte ya había terminado… pero era mejor calmarse, la buscaría y resolvería sus dudas.
—…¿Y ___(tn) ¿está bien?
—Pues, eso parece, está mejor a como estaba en el inicio y ese chico, Zayn, si no mal recuerdo ha ido a verlos, por lo que al menos no estará sola.
—Que bueno, ¿ustedes tuvieron que ver con eso?
—Puede ser…— oyó que le respondía, —¿crees poder a ser algo?
—No creo, a como están las cosas en estos momentos no hay mucho que puedo hacer, y sabes que como regla no puedo interferir directamente en las citas.…
—Entiendo… Eso es lo malo de tu posición, en fin veremos que se puede hacer, hablamos luego.
Se quedó unos instantes con el celular pegado a la oreja, oyendo el sonido que marcaba la llamada como terminada, lentamente alejó el aparato de ella, trató de olvidar sus complicaciones, ¡debía ser feliz y repartir mucho amor al mundo! Se dijo a si misma, pero aún así no pudo evitar sentirse preocupada…

Mientras seguía con su trabajo vio pasar un rostro conocido, ¡era ella!, la miró fijamente y la otra se giró y le sonrió felizmente mientras le decía ‘Atrápame si puedes’. En serio que la odiaba la mayor parte del tiempo, siempre retándola, siempre haciéndola competir sobre quien de las dos ganaría, el razón o el corazón.
Olvidándose de todo, comenzó a perseguirla, no era una tarea fácil, había demasiada gente, ¿de dónde salía tanta? Era plan con maña, estaba segura, pero aún así se esforzó por no perderla de vista y cuando por fin la encontró se encontraban en un lugar alejados de todos.
—No entiendo por qué tienes que hacer todo para impedir esto.— le dijo mientras acortaba la distancia que las separaba, la miró atentamente, hasta cierto punto en esos momentos eran tan parecidas, y aún así no podían congeniar…
—La respuesta es fácil, porque si dejo que ustedes continúen más de uno saldrá herido, y algo que pudo haber sido simplemente un daño colateral harán que se complique.
La respuesta dejó en silencio a la otra por unos instantes, sabía que hasta cierto punto tenía razón
—Tal vez, pero sabes que las cosas no estaban planeadas así…por lo tanto apoyo lo que están haciendo.
—¿Estás consciente de que eso va en contra de ti, de lo que eres y lo que debes proveer?
Ella se mordió el labio inferior, y la otra sonrió, había dado justo en el clavo y Vale lo sabía, sabía que estaba yendo en contra de su propio trabajo, pero no tenía el valor para dejar las cosas así, y si en sus manos estaba aportar algo, no se quedaría de brazos cruzados.
—Lo sé, estoy perfectamente consciente de lo que estoy haciendo y si sé que esto puede tener efectos contraproducentes, y estoy dispuesta a hacerme responsable de ello si sucede, pero en verdad deseo poder darles una oportunidad.
—Haz lo que quieras, pero no dejaré de interferir,—fue lo único que le respondió antes de marcharse.
Vale se quedó unos instantes ahí de pie, y después se giró y vio que esta vez estaba sola.