Smile for me, Payne. TERMINADA.

Divisaste a Liam cuando entró en la cafetería así que te metiste al baño a un cubículo y empezaste a preparar toda la mierda. Sacaste tu espejo y lo colocaste en la rodilla intentando no tirarlo. Cogiste el paquete y sacaste ese polvo que hizo que tus ojos se iluminaran, con una tarjeta la colocaste en una línea recta y larga de unos tres centímetros en el espejo y cogiste un billete para hacer enrollarlo y usarlo como pajita. Te lo llevaste a la nariz y empezaste a aspirar sintiendo esa euforia de siempre. Sonreíste con placer y te quedaste con los ojos cerrados un buen rato…

"Muévete _____(TN), ese chico te espera, no seas idiota, ya basta."

Te levantaste y recogiste todo guardándolo muy bien. Te miraste en el espejo y te limpiaste la nariz para asegurarte de que no había ninguna cosa mala. Sonreíste y saliste del baño para divisar a Liam pidiendo al camarero. Cuando te vio sonrió y se levantó para saludarte, le diste un abrazo y un beso y te sentaste sintiéndote animada, como cada vez que tomabas, claro.

—Hola, pensé que no llegarías pero resulta que estabas aquí—rió él.

—Sí, es que me estaba mareando y tuve que ir a echarme un poco de agua—sonreíste—. ¿Has pedido ya? Tengo un poco de hambre la verdad.

—Pues… pide tú lo que quieras—señaló con la cabeza al camarero que esperaba paciente.
Miraste el menú y pediste algo sencillo, no querías pensar mucho sobre las cosas. Liam en todo ese tiempo te estudió con detenimiento. O eras de costumbre muy feliz o realmente te pasaba algo porque sinceramente estabas radiante, sonreías, te movías como si tuvieras hiperactividad y tus pupilas estaban dilatadas.

—¿Y cómo estás hoy?—preguntó sacando tema de conversación.

—Bien, muy bien, ¿y tú?

—Bien… me sentía un poco solo—admitió con una sonrisa tímida.

—¿No tenías novia?

—Oh sí, pero bueno, ella es bailarina y está muy ocupada ensayando y ese tipo de cosas, hace tiempo que no nos vemos en condiciones—explicó él con una mirada nostálgica—, pero la entiendo porque ella me entiende a mí, ya sabes, tenemos una vida loca.

—Sí, me lo imagino, aunque eso debe de apestar, ¿no? No poder verla cada vez que te da la gana.

—Oh sí, apesta la mayoría de las veces pero cuando la veo y me sonríe, sé que vale la pena porque la quiero, nos queremos—sonrió él y asentiste, tú también querías sentir eso, enamorarte. De la única persona que te habías enamorado era un puto adicto que ahora estaba muerto por una sobredosis, escalofriante pero verdadero.

—Genial.

—¿Y tú no tienes enamorado?—añadió con una sonrisa risueña.

—No, no realmente—te encogiste de hombros no queriendo hablar de eso, habías amado a ese capullo y su pérdida todavía dolía, ya no tanto… pero sí lo suficiente como para sentirte mal. Él entendió que no querías hablar mucho de eso así que cambió de tema a uno más divertido. Con él era fácil hablar porque hablaba muy rápido y reía mucho. No era el típico que se quería lucir y por eso te gustaba más.

—¿Me acompañarías a por una cosa?—preguntó Liam cuando dejaba el dinero para la cuenta.

—¿Para qué cosa?—preguntaste mirándolo.

—Tengo que coger al perro de uno de mis amigos de otro amigo mío—lo miraste incrédula y rió divertido—. Bueno, tengo que coger al perro, eso es más sencillo.

—Ah bien, vale, acepto, pero iré al baño antes—cogiste tu bolso nada fino y entraste de nuevo al baño para repetir lo de la primera vez. Ésta vez tardaste menos ya que él te esperaba para que se fueran.

En todo el camino estuviste limpiándote la nariz ya que te incomodaba, al haberlo hecho más deprisa, no te habías limpiado bien y eso realmente te estaba perturbando. Liam también lo notó aunque pensó que era algún tic que no habías dejado salir hasta ahora. Sonrió y le sonreíste de vuelta, era contagioso. Cuando llegaron a casa de ese amigo, él te dijo que lo siguieras, no iba a dejar en la calle y se lo agradeciste, estabas empezando a sentir el bajón.

—Por fin has venido—abrió la puerta un chico rubio—. ¿Dónde estabas? Oh, hola chica.

—Niall, ella es _____(TN)—el rubió vio una advertencia en sus ojos y simplemente sonrió—. Y _____(TN), él es Niall, mi compañero y mejor amigo.

—Encantada de conocerte chico del perro—reíste divertida y él rió contigo.

—Pasen, pasen, estaba jugando a la play… solo… porque mi amigo me abandonó con un perro que lo único que hace es dormirse en mis brazos—cerró la puerta—. ¿Quieren algo de tomar?

—Algo de beber… tengo mucha sed—hablaste tímida.