Rechazados (Ed Sheeran y Caroline Strauss)

Nombre: Rechazados
Autor: NickaPayne (Yo)
Adaptación: No
Género: Drama-Romance
Advertencias: Ninguna:)
Otras páginas: No



Sentado en una de las innumerables mesas naranjas de la cafetería en la universidad de Wrenwich, se encontraba, Edward Cristopher Sheeran, en espera de su única y mejor amiga Caroline Strauss, aquella chica de cabellera rubia y ondulada qué sobresalía de las tantas cabezas qué se encontraban en ese lugar.

Estaba sumido en sus pensamientos cuando la vio darse vuelta y acercarse a el.

Él al compás de ella sonrío al cruzarse miradas, con sus ojos sus bellos e irresistibles ojos azules qué lo enloquecían, pero era su mejor amiga, esos sentimientos incorrectos hacia ella no los podía sentir, por más qué fueran puros.

Ya estaba muy cerca, ahora podía notar más sus facciones, sus pequeñas arrugas qué se formaban en sus ojos al sonreír, su perfecto cuerpo delgado, la piel blanca y tersa como la seda, qué más se podía pedir en una mujer, pues claro la correspondencia de amor.

Buen Provecho, Ed- hablo Caroline mientras se sentaba en la mesa de Edward justo en frente de él.

Gracias- respondió Edward aún sumido en sus pensamientos- Pero qué bella estas hoy - Él no podía dejar pasar lo bella qué se veía siempre.

Caroline sonrío por él comentario, pero inmediatamente se borro su sonrisa o ver lo qué Edward comía, Una gran hamburguesa doble carne, con todas las salsas qué tenían en la cafetería y un puñado de papás fritas calientes, eso era lo qué formaba parte del almuerzo de Ed.

Él al ver su reacción, solo se encogió de hombros dando a entender qué no le importaba, pero claro qué sí le importaba, a Ed nunca le gustó la comida chatarra, era más de comida casera, pero él solo lo hacia para llamar la atención de Caroline pues él sabía qué ella estando en él 2 año de nutrición se preocuparía, por todas las calorías y grasas qué ingiriera, y eso le encantaba, sentirse cuidado y querido por Caroline.

¿Como qué no te importa Ed? Sabes cuantas calorías tiene una porción de papás fritas de este tipo y tu tienes casi dos, ni hablar de las qué debe haber en esa hamburguesa llena de salsas- claro qué Edward lo sabía, sabía exactamente qué tenían más calorías qué 5 paquetes de galletas de chocolate, él no lo comería, estaba seguro de eso, ella no lo dejaría además de qué a él no le apetecía mucho qué se diga.

Ed, Edward- Edward miraba fijamente sus labios pintados de rojo, le gustaba como se oía su nombre en esa angelical voz- ¡Cristopher! - Caroline grito al ver qué Edward no le respondía.

Acaso no me estas es-escu..- Caroline sintió como Ed tomo su cara suavemente en un ágil movimiento, y la puso frente a él mientras recorría sus labios con sus ojos y pulgares, Caroline estaba estática no sabía qué hacer esto es lo qué ella se había estado esperando desde qué conoció a Edward.

Edward la mira inquieto, estaba esperando de parte de ella un grito, una bofetada, hasta un golpe por lo qué acababa de hacer, pero no nada de lo qué él estaba esperando sucedió, sí no algo qué jamás pensó qué podía pasar.

Caroline no resistió más anhelaba este momento, pasaban los segundos y él no hacia nada, ni un indicio. No aguanto más y tomo la cabellera naranja de Edward, y pego sus labios con los de él.

Él primer segundo Edward no lo podía creer, para él era un sueño, hasta estuvo por pellizcarse para saber qué no lo era, pero al sentir él calor de los labios de Caroline con los de él, supo qué no era un sueño, era totalmente realidad, así qué atrajo más la cabeza de Caroline hacia él para terminar de profundizar beso, y empezar una danza con sus labios con esos labios qué había soñado tanto tiempo.

Danza qué los dos disfrutaron, porque era lo qué siempre habían esperado, y lo qué habían escondido por miedo a ser rechazados.

FIN

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Gracias por leer :oops: