Stuck In The Moment [Justin Bieber & _____]

Hola C: Mi nombre es Karen, pero pueden decirme Caché, Karla o Kendra :) Es mi primera novela en esta página, así que espero que les guste.

Nombre: Stuck In The Moment
Autor: Yo:D
Adaptación: No ._______.
Género: Romance
Advertencias: No necesito chicas:33
Otras páginas: No

“No quiero vivir en TP, es como ir a un mundo diferente.”-Pensé mientras miraba a la gente del aeropuerto desde la ventanilla de avión subir nuestras maletas.-“Eh escuchado que no hay navidades blancas…”- Miré a mi izquierda, y observé a mamá hablando con mi padrastro Julio. Gruñí

“MI VIDA SE QUEDÓ AHÍ”-Pensé reflexionando todo.-“Papá, Jaxon, Chaz, Ryan, Christian…” “He vivido en Ese pequeño pueblo toda mi vida, tocando en la entrada de un teatro, ganando lo suficiente como para que mi madre y yo voláramos hasta Disney Land. Era jodidamente feliz.”

Hace unos años, Un tipo loco llamó a mi madre por mis videos en Youtube. Mamá Viajó hasta Atlanta para conocerlo y obligarlo a dejarnos en paz. (Scooter Braun, así se llamaba, y nunca lo olvidaré) Me prometió grandes cosas. Pero por miedo a volverme una persona irreconocible, mamá le gritó en cuando lo vio que nos dejara de contactar. Me daba miedo pensar que a mis doce años, me prometieran millones de cosas que sabía que no me cumplirían, vivíamos humildemente, pero felices y honrados.

“-Sólo piénselo Sra. Mallette, piense en el futuro de Justin. Nada le faltaría, ni a él ni a usted. Se lo aseguro”

Mamá estuvo a punto de decir que sí, pero dio media vuelta y regresó a Ontario… ahí es donde aparece mi padrastro.

“-Pensé que regresarías con una camiseta que dijera I LOVE ATLANTA”-Bromeé. Mamá me vio severamente- Llegaste con un admirador-Sonrió pero a mí no me parecía la idea de que un tipo que conoció en un restaurante cerca de las oficinas de Scooter le diera una tarjeta con su número
-Es sólo alguien que conocí, Hijo. No significa que me casé con él”

Y no sólo se casó. Tuvo a Jazmyn 3 años antes de casarse. Trajo a Julio a vivir con nosotros. Me alejó de mi padre… Y ahora, me obliga a venir a un lugar que no quiero, sólo por complacer a su esposo. Se enamoró tanto, que dejé de importarle. Mamá sólo se casó y despertó un día diciendo: ¡Nos mudaremos a TP!

Uno pensará, ¿por qué TP? Si hay más lugares bonitos en USA y Canadá. Simplemente: Julio es de ahí. Toda su familia vive ahí. Me obligaron a aprender español un año antes de venir.
Cuando llegué a nuestra nueva casa intenté ir a explorar y todo fue un total fiasco. Posiblemente vivo en el lugar más tranquilo del mundo, en cambio en Ontario, mis amigos y yo salíamos a las dos de la mañana a andar en bicicleta, y aunque después nos regresaba la policía, era diferente
Le he hecho pasar muchos corajes a mi madre, y cuando me doy cuenta que hecho todo a perder, ya es demasiado tarde. Extraño a mis amigos, a mi familia. Me da miedo perderlos… que se olviden de mí. Pero eso, obviamente, no lo entiende mi mamá, ya que ella decidió sola alejarse de todo lo que fuese Canadá. ¿Tan difícil fue su vida? A mí me enorgullece poder levantarme, cantar el Himno de Canadá en dos idiomas, pero a ella no le da tanta gracia. Julio es buena persona, pero no se comparará nunca a Jeremy Bieber. Él no lleva mi apellido, él no lleva mi sangre.



¡Ojalá les guste! :33

Hola Melany! :D Mucho gusto, gracias por leer mi novela. Bueno, por ahora no necesito chicas, pero si ocupo te tomaré en cuenta :3 me pasaré por tu novela. Gracias ♥

Maratón [1/3]
-Capitulo Dos


-Este capitulo es algo corto, por lo que haré un mini-maratón de 3 capítulos-


Estaba acostado en mi cama, con la laptop sobre las piernas y la música a todo lo que daba. Jugaba solitario sin darme cuenta que mi madre me gritaba desde abajo. Al escuchar que algo se quebraba bajé corriendo y encontré a Pattie recogiendo unos cuantos vasos del piso.

- Te ayudo-Susurré haciéndola a un lado.- ¿Qué te ocurrió?
- Torpeza solamente.-Murmuró mientras me veía recoger todo con aire tenso.

Tiré los pedazos en una bolsa y suspiré.

- ¿Podrías llevar esto arriba?-Dijo dándome un par de cajas.
- ¿Qué tienen?
- Bueno, tu anuario, libretas, Ropa, varias fotografías…
- De acuerdo-Di media vuelta y subí. Pronto me di cuenta que ella me seguía.
- No puedes estar enojado conmigo toda la vida-Dijo con una mueca
- No estoy enojado-Mentí.
- Te conozco como la palma de mi mano. Soy tu madre, por dios.-Se quejó deteniéndome por el brazo.
- ¿Y eso qué?-Me libré de su agarre y caminé hacía un pequeño cuarto que estaba desocupado. Dejé las cajas en el suelo y salí de ahí.
- ¿No quieres ver qué hay?
- No-Dije simplemente.
- ¿Por qué?
- No los quiero. Me recuerdan a Ontario. Haré como tú-Dije con sarcasmo- Olvidaré todo lo que venga de ahí
- ¿A qué te refieres con eso?
- Que tú tomaste esta decisión sola. Por favor, no me pidas más de lo que ya doy, que es un trabajo grande para mí el estar aquí-Susurré
- Yo nunca haría algo que te perjudicara, hijo-Dijo abrazándome por la cintura-Somos un equipo, ¿lo recuerdas?
- Éramos.
- Aun lo somos. –Me miró con esos ojos que daban unas ganas de ser un niño de nuevo y estar aferrado a sus brazos todo el día. Suspiré
- Eres pequeña, mujer, -Bromeé- pero te amo demasiado
- Hijo, algún día me agradecerás esto-Murmuró con esperanza reflejada.

La puerta de la casa se abrió y un suspiro cansado resonó por toda la estancia.

- Llegó Julio-Murmuró
- Lo noté-La solté y di media vuelta para entrar a mi cuarto
- Justin-Me retuvo por la mano-Haz el esfuerzo. Uno más, por mí… Por favor, mi amor.
- De acuerdo-Dije rendido. Ella sonrió realmente feliz, y bajamos tomados de la mano.
- ¡Familia!-Sonrió al vernos bajar por las escaleras... Mamá me soltó y lo recibió con un beso. Yo sólo hice una mueca-te tengo una sorpresa.
- ¿A sí?-Preguntó interesada. Julio sacó dos boletos de su bolsillo y pude reconocer que era de un restaurant llamado “El Jardín”.

Di media vuelta antes de empezar a escuchar los chillidos de alegría de mamá y la risa de orgullo de Julio. Pero fue demasiado tarde

- Hijo, ¿Podrías cuidar esta noche de Jazzy?-La miré unos segundos-¿Puedes? ¿Por favor?
- Sí…-Murmuré y subí a mi habitación

Cerré la puerta detrás de mí y me di por vencido, repitiéndome mil veces que si mi mamá era feliz, yo también…

Maratón [2/3]
-Capítulo 3

-Julio les hizo las cena, chicos-Mi madre sonrió mientras sentaba a Jazzy en una de las sillas del comedor. Julio salió de detrás de ella con una sonrisa y un plato de algo totalmente desconocido.
-Gracias-Murmuré sentándome
- ya nos vamos ¿Está bien?-La miré incrédulo- ¿está bien?-Volvió a preguntar al ver mi expresión
- Sí…
- ¿Cuidaras bien a tu hermanita?
- Como siempre, mamá-Le sonreí a Jazzy
- Eso espero. No se acuesten tarde, y nada de televisión después de las once, justin, es enserio. Tú ya sabes por qué te lo digo
- Espera, ¿después de las once? Entonces ¿a qué hora llegarán ustedes?
- Espero no muy tarde, pero de todos modos.-Se levantó con su bolsa- Adiós hermosa- Besó a Jazmine en la frente y a mí en la mejilla- mi cielo-susurró y le sonreí. Amaba que mamá me digiera así, me recordaba a cuando era pequeño y la veía desde el piso mientras cantaba por toda la casa, y bailábamos juntos…

Ambos se fueron de la casa cerrando la puerta con seguro. Miré a Jazmine y le sonreí

- Bueno, quedamos tú y yo nena-Sonrió y comencé a partir su comida con el cuchillo.

Jazzy y yo terminamos de cenar y fuimos a la sala a ver televisión. Rato después nos quedamos dormidos en el sillón. Mamá llego como a eso de las 12, nos vio y sonrió

- Toma a Jazzy, yo iré por una manta para Justin.- Julio asintió y cargo a Jazmine de entre mis brazos. Yo solamente me moví un poco

Mamá regresó al tiempo con una sábana de mi habitación, la colocó encima de mí y besó mi frente cariñosamente.

- Descansa, amor.-Susurró en mi oído y se fue

A la mañana siguiente desperté con la sensación de que me había arrollado un camión miles de veces. Nunca había dormido en ese sillón y era horrible, nada comparado con mi sillón/cama de Ontario, ese sí que era un buen sofá.

-Buenos días-Miré a mi madre, estaba haciendo el desayuno
- Buenos…días-Dije estirándome hacia el techo con un gemido de dolor
- ¿Qué tal el sofá?
- Hubiera preferido dormir en el piso-Rió
- Bueno, olvídate de eso. Sonríe que empieza un nuevo día, amor- Sonreí
- De acuerdo-Reí y fui a darle un abrazo- Subiré a tomar una ducha-asintió y subí corriendo las escaleras rumbo al baño

Termine de ducharme y me vestí, recordando que en menos de un mes tendría que ingresar a una nueva escuela… Bajé y mamá sonrió al verme.

Me sirvió de desayunar y cuando terminamos la ayudé con la mesa. Con un suspiro me dirigí hacia la televisión. Puse Sauth Park.

- ¿Esa caricatura grosera otra vez?- Preguntó molesta mientras pasaba detrás de mí con Jazmine
- Ham…-No supe qué decir
- Ya te he dicho varias veces que no quiero que veas esas cosas
-No tiene nada de malo, mamá.
- ¿Te gusta ver a “niñitos” que gritan groserías a diestra y siniestra?-Evité reír por lo qué dijo- Justin…
- Hay mamá-Reí tapándome la cara con el cojín

Me quitó el control remoto y cambió el canal

- ¡Perry!-Gritó mi hermanita con una sonrisita en el rostro
-No me gusta ver a niños repitiendo tonterías
-Pero es mejor
- ¿Por qué no me dejas hacer al menos algo que me guste?
- No empieces
- Es que es cierto.
- Sólo pienso en lo mejor para ti
-: ¡Pues deja de hacerlo! ¡Ya no soy un niño!
- ¡Justin!
- Ya, déjame en paz ¿Quieres? –La pasé de lago y Subí a mi habitación azotando la puerta- “Si mamá es feliz yo también”-Dije sarcásticamente-¡Eso no es cierto! ¡Ella no pensó en mi cuando nos venimos aquí! ¡Ella no pensó más que en su estúpido esposo!

Tomé una pequeña pelota que estaba en el piso y la arrojé con todas mis fuerzas a la pared, una y otra vez.
- ¡¡Cuando cumpla 18 te juro que me largo a Atlanta!!-Grité. Todo quedó en silencio-¡¡Te lo juro!!

Maratón [3/3]
-Capitulo 4

Continué hablando y caminando como león enjaulado por toda la habitación. Estaba realmente molesto. Me senté en la cama aun en ese estado de furia y desesperación. ¿Cómo pretendía darme lo mejor si sólo me estaba haciendo infeliz?

Luego de varios minutos me quedé en silencio y lo único que se escuchaba era mi respiración agitada de tanto hablar. El aire entraba por la ventana que estaba junto a mi cama, rosándome la espalda y la nuca. El ruido de afuera era tan calmado, los carros pasaban escasamente y los pájaros cantaban en un suave murmullo. El sol entraba tan claramente en mi habitación dejando ver partículas de polvo encima de mí. Un auto se detuvo en nuestra acera. Las puertas se azotaron y cuatro voces resonaron en alegres saludos. Una reja se abrió y cerró al mismo tiempo. Me tendí de espaldas y refunfuñé.

Escuché cómo mamá se encerraba en su habitación y prendía la televisión. Me puse en pie y con pasos largos salí del cuarto. Bajé trotando las escaleras y sin pensarlo dos veces salí de la casa. Caminé con las manos en los bolsillos dejando que mis pies tomaran rumbo solos. Tenía ganas de perderme.

-¡Cómo Jodes!-Gritaron a mis espaldas.
- No digas esas cosas.
- Es enserio,
- Bueno, yo te amo.
-No empieces.

Miré a mis espaldas y un chico venía caminando con una chica.

- Jodona-Se volvió a quejar el chico
- Alex, por favor…-La chica se burló con una sonrisa.
- Bueno, ¿te memorizaste lo que nos pidió tu mamá?
- Haber…-Se detuvo y sacó un papelito de sus jeans- una coca-cola de dos litros, botanas… y creo que ya. –El chico tomó la lista y asintió
- La guardo yo porque luego tú la pierdes-Se adelantó y rió disimuladamente
- ¡Qué grosero eres!
- ¡Es broma, chaparra!-La abrazó de costado y apresuraron el paso.

Hizo su cabello hacía atrás con delicadeza dando al descubierto su rostro. Lo primero en lo que me fije fue en sus ojos. Cafés claro, una mezcla de varios tonos de café. En el sol se le veían color almendra. Había visto a mucha gente con ese color de ojos desde que había llegado a TP, pero en ella… simplemente en ella eran perfectos. Le quedaban a la perfección, con el tono de cabello y su tez morena clara.

Se detuvo con malicia y fingió que abrochaba sus agujetas, pero luego se le montó al chico en la espalda hasta tirarlo. Reí un poco

- ¡Eres una maldita loca!-Gritó el chico-¡Me tiras en media calle!-Luego empezó a reír
- ¡Tenía que vengarme!

Se levantó dándole la mano al muchacho, rieron y él le jaló la mejilla dejándole una pequeña marca rojiza

-Ash, que no hagas eso, bobo-Se quejó tocando su mejilla mientras sonreía
- A eso se le llama “tentación pura”-Ella lo golpeó en el brazo sin dejar de sonreír

Tenía una sonrisa hermosa, Tan pura, tan… hermosa ¡Hermosa se quedaba corto! Su cabello largo, de un color negro, que al sol se veía rojizo era lo mejor… ¿Quién era esa chica? Todo ella era único.

Pasaron junto a mí y su perfume inundó mi organismo. La seguí con la mirada hasta que dieron la vuelta en una esquina, quedando fuera de mi alcance. Miré a mí alrededor y me encogí de hombros

-"¿Por qué no?"-Sonreí y corrí antes de que los perdiera

Cuando los alcancé avancé a una distancia razonable. Entraron a la pequeña tienda de víveres y yo igual. Miré a mi alrededor con las manos en los bolsillos, y de reojo la miré. Ella observaba un estante de dulces con una sonrisa, mientras el chico junto a ella hablaba con el hombre que atendía

- Tomé-Dije colocando una bolsa de Duros sobre la mesa del mostrador. Ella me miró unos segundos, y cuando la volteé a ver, bajó la mirada. Me devolvió el cambio y me hice el tonto mirando un poco más el lugar.

Le entregaron una bolsa al chico y yo salí a la misma vez que ellos, chocando con la chica a propósito.
- ¿Estás bien?-Pregunté colocando una mano en su brazo y otra en su hombro, sin soltar la bolsa de Duros.

-Yo… Emmm… sí…
- Me llamo Justin. ¿y tú?
-______-Murmuró sin dejar de mirar mi brazo
- ____, mucho gusto-Le tendí la mano y ella la tomó con lentitud. Nos miramos a los ojos y enseguida se soltó. Sus mejillas se encendieron.
-¡Hey!-Gritó el chico, mirándome con el ceño fruncido- Vámonos-Ella asintió y caminó hacía él, soltándose en su paso de mis manos.

Caminaron a toda prisa, y yo tras ellos. Cuando dieron la vuelta y bajaban por la calle donde vivía, ambos se voltearon a mirarme.

-¿Nos está siguiendo?-Murmuró ____
-No sé… Haber, espera aquí.
-¡No, Alex!
-¡Hey!-Me gritó
- ¿Sí?-Pregunté girándome a verlo