Cuando se oculta el sol {Harry Styles}

La luna brillaba con intensidad. El ambiente era cálido. Las personas eran felices. Todo resultaba bien, al menos para la mayoría. Yo... yo sigo con lo de siempre, la espero pero ella no aparece. Pero a diferencia de los días anteriores, hoy experimentaba una extraña felicidad. El motivo. Ella.

Aparqué al frente de su casa y con suma suavidad apreté dos veces el claxon, no quería sonar desesperado, no estaba desesperado, quería disfrutar cada minuto de mi extraña felicidad. Ella salió por su ventana y me sonrío, su sonrisa era perfecta y a pesar que cuando estaba con ella no pensaba en nada mas el recuerdo de Leia aparecía en ella, en cada sonrisa, en cada mirada.

Moví la cabeza intentando alejar los recuerdos, en este momento no me quiero deprimir por Leia, solo quiero disfrutar, disfrutar de la compañía de alguien mas, de alguien que a pesar de que cuando nos conocimos resultamos paliándonos ahora estábamos bien aunque bien no es exactamente la palabra que usaría aun discutimos y las veces que nos hemos visto no son muchas con ella tenia una conexión especial y extraña.

Las tres veces que salimos fueron extrañas, la primera fue incomoda, no sabíamos de que hablar y mas de la mitad del tiempo nos quedamos callados pero al final acordamos que nos volveríamos a ver y nombramos los temas que no queríamos tocar para evitar posibles discusiones, la segunda comenzó con una pelea y termino con otra cita y la tercera fue en la que me di cuenta lo especial que era, que al igual que Leia le gustaba tener siempre la razón y aun que no lo crean también peleamos un poco, claro que se nos paso a los minutos cuando después de discutir un niño paso cantando una canción que obviamente no sabía su significado por que no creo que un niño este cantando ese tipo de canciones estando consiente de lo que dice, en el momento que el niño paso a lado de la banca donde ambos estábamos sentados ella se hecho a reír contagiándome a mi también y ambos terminamos riendo. Y hoy... hoy seria una cuarta cita si la podríamos llamar así. Se acerco y toco la ventanilla del auto sacándome de mis pensamientos. Abrí la puerta con una sonrisa, estaba avergonzado, avergonzado por que no me había parado para abrirle la puerta, por que me había distraído pensando en ella.
– Hasta que al fin abres me estaba helando ahí afuera.
– Mentirosa, no esta haciendo frio.
– Si lo se pero igual estuve un rato ahí tocando la ventana para que me abras y tu pensando en no se que cosas y no me abrías al menos que te hayas quedado dormido.
– No me quede dormido.
– ¿Seguro?
– Totalmente, estaba pensando.
– ¿En que?
– Nada.
– Vamos ¿En serio? Me vas a decir que no estabas pensando en nada, primero eso es imposible por que si estabas pensando en nada estas pensando en algo así que dime en que pensabas.
– Cosas.
– Ahora me sales con esa respuesta, hay Styles que haremos contigo, sabes seria mas fácil decirme que no me quieres contar y ya.
– No es eso yo te quiero contar.
– ¿Entonces?
– Pero aun no.
– ¡Dios! Que complicado eres peor que una mujer.
– Ahora me dices mujer, perfecto. – Sonreí y la vi ella también sonreía mientras negaba con la cabeza.
– ¿A donde quieres ir?
– Sabes estuve pensando en que sería mejor ir a un cine así no peleamos.
– Pelearíamos al elegir la película.
– Cierto, ¿Por que peleamos?
– Por que a cierta persona siempre le gusta tener la razón.
– Y es por que la tengo.

Sonreí como por doceava vez en una hora, era extraño todo lo que me pasaba, era extraño estar saliendo con alguien que no sea Leia aun que ni sentía que la traicionaba. Manejé sabiendo perfectamente al lugar donde me dirigía, estacione a un lado de la carretera y salí.

– ¿Donde estamos?
– Baja.
– Harry sabes que yo no quiero estar aquí, prometimos que no hablaríamos de esto.
– Si prometimos no hablar de esto pero no ir aparte no estamos en el bosque solo es pasto.
– No.
– Vamos Lucy, sal.
– No, llévame a casa.
– Lucy. – Supliqué.
– No, Harry acabas de hacer que toda la confianza que había puesto en ti se perdiera.
– Vamos Lucy hazlo, no por ti por tu papa.
– ¿Mi papa?
– Si sabes que a el le gustaría que estés aquí.
– Ahora entiendo todo.
– ¿Que?
– Estas aquí por el cierto, me fuiste a buscar por que el te lo pidió.
– Lucy no yo lo hice por que..
– ¿Por que te lo pidió?
– No a mi me gusta pasar tiempo contigo.
– Ya. Ahora dime algo cuando me hablaste después de que te fuera la dejar molesta la pieza fue por que mi padre te lo pidió.
– Lucy déjame que te expliqué.
– No. Solo dímelo si o no
– Si.
– Perfecto. Ahora llévame a casa.
– Lucy...
– Ya Harry no digas mas, no estoy molesta solo quiero irme.

Subí al auto decepcionado, decepcionado de mi mismo. Maneje a su casa en total silenció una vez ahí en su puerta.
– Lucy yo no quería ocultarte eso.
– Me mentiste.
– No yo nunca dije nada, no lo negué.
– Ocultar la verdad es mentir y sabes que ahora que nos estamos abriendo un poco creo que te debo contar que tengo novio, aun qué se que eso no importa mucho por que no somos nada yo no quiero quedar como una chica que oculta las cosas. La verdad hay que decirla siempre aun que duela.

Y así sin mas se metió a su casa y yo… yo quede con esa frase grabada, la verdad hay que decirla siempre aun que duela y si que duele de nuevo me destrozaba internamente. No éramos nada por que me duele. ¿Por qué siento esta punzada en mi interior? ¿Por que la verdad duele? ¿Por que la quiero? Subí a mi auto y me fui rápido manejando a velocidad para así lograr escaparme de todo, así tal vez el dolor no me alcance, así tal vez pueda ser feliz.