Cuando se oculta el sol {Harry Styles}

Otro día más sentado en medio del sendero observando como en sol se va y apreciando el espectáculo de colores que se realiza en el cielo. Los colores varían de amarillo a naranja mientras el sol, con rojas tonalidades, declina en el horizonte. Las nubes se confunden con las sombras de la noche que anuncian su llegada. Un espectáculo maravilloso, muy maravilloso como para observarlo sin ella, sin escucharla hablar como loca mientras me intenta explicar sus raras teorías acerca del por que el cielo tomaba tantas tonalidades diferentes. Ella tenia la obsesión de saber el por que de cada cosa, esta tenía tantas preguntas que aun con su corta edad intentaba responderse aunque no siempre sus respuestas dotaban de cordura.
Me levante y limpie mi pantalón retirando el polvo, observe por ultima vez el cielo este ya iba tomando tonalidades mas oscuras, la luna no tardaría en aparecer y con esta las esperanzas de volverla a ver.
Ya era el cuarto día que venía aquí después de 11 años esperando encontrarla sentada en medio del sendero en cual tenia una vista hermosa al atardecer, ese era el motivo por el que ella -antes de conocerme- venía aquí a diario.
Decidí irme antes que la luna invada totalmente el cielo y el bosque se convierta en un lugar frío y tenebroso. Toqué nuestros nombres marcados en el árbol y me aleje de ahí. Con cada paso que daba la esperanza de oírla gritar mi nombre lentamente iba desapareciendo, claro que estas no desaparecían por completo, no lo harían, este verano haría hasta lo imposible por volverla a ver aun que no sepa su nombre real ni como luzca, a veces lamento no haberle preguntado su nombre pero creo que eso le daba un toque de misterio a nuestra relación o lo que sea que teníamos.
Subí a mi auto no sin antes echar un último vistazo cerré la puerta y me dirigí a casa. Durante todo el trayecto no dejaba de pensar en ese verano, el verano del 2002 el único y último verano bueno que tuve.
Al bajar de mi auto observe algo que me intrigo, había algo en mi puerta aunque realmente no era un algo sino un perro y si mis conocimientos sobre perros no me fallan es un labrador, sin duda uno de los labradores mas lindos que vi. El soltó un pequeño ladrido al verme pero no era un ladrido de advertencia si no mas bien era un ladrido amistoso, me acerqué a este un poco temeroso y este bajo la cabeza dándome a entender que estaba bien, quería que lo acariciara y así lo hice masajee suavemente su cabeza mientras me preguntaba de donde había salido este perro.
Quería entrar a casa pero que haría con el perro, lo dejaba entrar o lo dejaba aquí afuera. Decidí dar un pequeño paseo así tal vez cuando regrese el ya no estaría aquí. Empecé a caminar y el no se movía supuse que se quedaría ahí por un tiempo mas y luego se iría, metí mis manos en los bolsillos abrigándolas, hacía frío, hace mucho que no hacía tanto frío y era extraño que lo este haciendo ahora en pleno verano pero así era el clima aquí totalmente impredecible. Las personas pasaban mayormente en parejas compartiendo el calor que tenían mientras yo…. yo estaba solo. Entre a una de las tiendas, decidí comprar algo para comer y también para el perro. Me acerque a uno de los estantes y tome un paquete de comida para perros y fideos haría espaguetis, era muy bueno haciéndolos pero odiaba comerlos solo, siempre tuve la creencia que si una pareja comía espaguetis estaban realmente enamorados claro que probablemente esa idea la haya sacado de una película "La dama y el vagabundo" a veces empiezo a creer que cosas como esas las saque de Leia ella era así tan espontánea en un momento nos encontrábamos hablando de porque el las hojas cambian de color en el otoño y ella empezaba a comentar un corto que vio en el cine donde decía que la luna estaba hecha de pequeñas estrellas y que cada cierto tiempo en la noche una familia subía a barrerla y así formaban la media luna, ella creía en esto, decía que si no hay una manera de comprobar por ti mismo que esto es mentira hasta el momento era cierto.
Salí de la tienda intentando olvidar los recuerdos que empezaban a invadir mi mente me dirigí a casa y al llegar el perro no estaba y eso me entristeció, si se que no tiene mucho sentido ya que hace unos minutos quería que se vaya pero no se creo que realmente quería su compañía o bueno más que querer la necesitaba, hace un año vivo aquí solo con esperanzas de volverla a ver aunque ¿Que hare cuando la vea? ¿Me recordara? Escuché un ladrido el cual me saco de mis pensamientos, un ladrido que a pesar de haberlo escuchado solo una vez antes lo reconocía. Gire y ahí estaba el en la calle de al frente con una chica, esta lo acariciaba pero luego me observó y sonrío, en este momento no les podría asegurar que es hermosa ya que la luz no me permite observarla bien.
Esta con el perro se acercaron, ella lo tomaba de un collar del cual no me había percatado antes, tal vez ella sea su dueña, o tal vez su collar lo diga.
– Lo siento no sabia que era tuyo, solo caminaba y corrió hacia mí y bueno es hermosa.
La vi ella tenia el cabello rubio no muy largo y ondulado tal como el de mi Leia recuerdo cuando jugaba con este jalándole los rulos que se le formaban en las puntas.
Moví la cabeza tratando de concentrarme.
– Oh no te preocupes no es mío lo encontré en mi puerta.
– Aa.– Sonrío.
Bueno ahora si les puedo asegurar que es hermosa, realmente lo es pero no es mi Leía o eso creo.
– Me llamó Harry Styles.– Me presenté.
– Lucy Hooper.– Tomo mi mano que se encontraba extendida.