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Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Si tu me quiere sube un capitulo si tu me quiere sube un capitulo!
Pao Jonatica Forever :3
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Yeah pase :3 espero subas jejeje
Pao Jonatica Forever :3
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Aqi reportandose tu fiel lectora Pao :D
Pao Jonatica Forever :3
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
No iba a permitir de ningún modo que tonteara con alguno de ellos.
Siguió su rastro entre los árboles y a campo abierto.
En lugar de dirigirse al pueblo como él creía, se desviaba al oeste, hacia un pequeño terreno ocupado por uno de sus arrendatarios. Al llegar a lo alto de la loma, vio el caballo de _____________ delante de la cabaña, encalada y con tejado de paja, y al mozo sujetando las riendas mientras ella entraba.
Desde un grupo de árboles, vio salir a su esposa de la casa con una sonrisa en los labios y un saco de tela, que ató tras la silla de montar. Después de que el mozo la ayudara a montar de nuevo en la yegua de color alazán, le dijo algo e hizo dar media vuelta al caballo, lo espoleó y salió a toda velocidad colina arriba, con el joven desgarbado tratando de alcanzarla.
Cuando pasaron a toda velocidad por delante de él, Joseph comprendió que echaban una carrera y le entraron ganas de sonreír. Oyó la risa de su esposa, que resonaba entre los árboles, y era evidente que se lo estaba pasando muy bien. Por un instante deseó ser él quien aceptara el reto que le había lanzado al mozo y correr con ella. En cambio, puso de nuevo al semental en marcha y bajó hacia la casa para descubrir qué se llevaba _____________ entre manos.
Cuando llamó, le abrió la puerta Sarah Whitelawn con una niña rubia pegada a las faldas. Joseph le hizo el correspondiente saludo y preguntó por _____________.
-Su Excelencia me trajo una poción para el niño -respondió Sarah Whitelawn-. El pequeño Andy tenía un cólico desde hacía casi una semana cuando me encontré por casualidad a su esposa en el camino del pueblo. Fue tan amable que me ofreció ayuda.
-Si el niño necesitaba un remedio, hay un boticario en el pueblo -soltó Joseph con el entrecejo fruncido-. ¿Por qué no fue a verlo?
-Oh, ya lo hice, milord. No parecía servir de nada y costaba tres chelines el pote. -Sonrió y dejó al descubierto el agujero donde le faltaba un colmillo-. La poción de su Excelencia le fue de maravilla. Dijo que estaba hecha de semillas de angélica, miel y agua. Hoy me trajo un poco más, por si volvía a darle.
Joseph no hizo ningún comentario. Gracias a Dios que la maldita poción había tenido mejores resultados con el niño que la que preparó para Muriel Roth. Dio unos pasos hacia atrás en el porche.
-Gracias, señora Whitelawn. Dígale a Terence que si necesita ayuda para reparar el cobertizo le enviaré a mi tonelero con mucho gusto.
-Se lo diré, milord -agradeció la mujer con una sonrisa.
Joseph se despidió con una inclinación de cabeza y montó en su caballo para subir por la colina de vuelta al castillo. El sol le calentaba la espalda al cruzar los campos, pero hacía más fresco a la sombra de los árboles. El semental se adentraba en el bosque por el camino serpenteante cuando su vista captó algo rojo más adelante, en el suelo.
Inquieto, apremió al caballo para que galopara con rapidez por el sendero irregular y vio a _____________, que yacía en el suelo rodeada de terciopelo rojo, y su vistoso sombrerito a unos metros de distancia. Tenía los ojos cerrados y no había rastro de la yegua ni del mozo.
El corazón de Joseph se saltó otro latido. Desmontó del semental antes de que se detuviera y corrió hacia su mujer, tumbada junto a un árbol caído. Su capa la cubría, pero el suelo estaba tan frío que la hacía tiritar. Abrió los ojos al oír pasos rápidos sobre la fina capa de nieve.
-¡_____________! Por el amor de Dios, ¿qué ha pasado?
-Ha sido culpa mía -respondió con una sonrisa animosa-. Estábamos echando una carrera y no vi una rama. Perdí el conocimiento y le di un susto de muerte al pobre Joey. Lo envié al castillo a pedir ayuda.
Joseph se quitó los guantes de cabritilla y se arrodilló a su lado.
-Maldita sea. Eres lo bastante lista como para saber que no hay que echar carreras en un sitio como éste. Es demasiado peligroso.
Las mejillas de _____________ perdieron algo de su palidez al sonrojarse.
-Ya lo sé. Pero nos lo estábamos pasando tan bien...
Joseph sintió una punzada de irritación. Se lo pasaba bien cabalgando con un mozo de cuadra en lugar de con él. Era su marido y aun así no disfrutaba de ninguno de los placeres que acompañaban al dudoso título. Sofocó ese sentimiento.
-Veamos si hay algo roto.
-No creo, pero me he magullado las costillas. Y me debo de haber torcido el tobillo.
Joseph le palpó con suavidad los dos brazos buscando magulladuras o fracturas. Después, siguió con la caja torácica, lo que motivó una inspiración brusca de su esposa.
-Puede que tengas una costilla rota. Más vale que esperemos a que llegue el carro antes de intentar moverte.
-Quizá sólo estén magulladas. No me duelen lo bastante como para estar rotas.
Él movió la cabeza en sentido afirmativo, confiando en que tuviera razón y considerando que no había demasiadas mujeres que supieran tanto sobre costillas. Pensó en lo fino que ese cuerpo le resultaba al tacto y lo dificil que le resultaba dejar de tocarla, hasta que llegó a los pechos pequeños, atractivos y en forma de cono.
-Echemos un vistazo a ese tobillo -dijo.
Le levantó hasta las rodillas la capa, la falda de montar de terciopelo y las sucesivas enaguas, intentado no prestar atención a la muestra femenina de ligas de encaje y medias de seda blanca.
-Es el izquierdo -indicó _____________ sin mostrar la vergüenza virginal que habría mostrado otra mujer.
Le desató la bota de montar de cuero, se la quitó con cuidado y no pudo evitar admirar la belleza de aquel pie.
-Está muy hinchado. -Movió el tobillo con suavidad para comprobar su estado, pero procurando no hacerle daño-. No creo que esté roto.
Oyeron que se acercaba el carro con tía Winnie en el asiento junto a Bennie Taylor, mientras que el joven Joey Hampton, el mozo de _____________, cabalgaba detrás.
Siguió su rastro entre los árboles y a campo abierto.
En lugar de dirigirse al pueblo como él creía, se desviaba al oeste, hacia un pequeño terreno ocupado por uno de sus arrendatarios. Al llegar a lo alto de la loma, vio el caballo de _____________ delante de la cabaña, encalada y con tejado de paja, y al mozo sujetando las riendas mientras ella entraba.
Desde un grupo de árboles, vio salir a su esposa de la casa con una sonrisa en los labios y un saco de tela, que ató tras la silla de montar. Después de que el mozo la ayudara a montar de nuevo en la yegua de color alazán, le dijo algo e hizo dar media vuelta al caballo, lo espoleó y salió a toda velocidad colina arriba, con el joven desgarbado tratando de alcanzarla.
Cuando pasaron a toda velocidad por delante de él, Joseph comprendió que echaban una carrera y le entraron ganas de sonreír. Oyó la risa de su esposa, que resonaba entre los árboles, y era evidente que se lo estaba pasando muy bien. Por un instante deseó ser él quien aceptara el reto que le había lanzado al mozo y correr con ella. En cambio, puso de nuevo al semental en marcha y bajó hacia la casa para descubrir qué se llevaba _____________ entre manos.
Cuando llamó, le abrió la puerta Sarah Whitelawn con una niña rubia pegada a las faldas. Joseph le hizo el correspondiente saludo y preguntó por _____________.
-Su Excelencia me trajo una poción para el niño -respondió Sarah Whitelawn-. El pequeño Andy tenía un cólico desde hacía casi una semana cuando me encontré por casualidad a su esposa en el camino del pueblo. Fue tan amable que me ofreció ayuda.
-Si el niño necesitaba un remedio, hay un boticario en el pueblo -soltó Joseph con el entrecejo fruncido-. ¿Por qué no fue a verlo?
-Oh, ya lo hice, milord. No parecía servir de nada y costaba tres chelines el pote. -Sonrió y dejó al descubierto el agujero donde le faltaba un colmillo-. La poción de su Excelencia le fue de maravilla. Dijo que estaba hecha de semillas de angélica, miel y agua. Hoy me trajo un poco más, por si volvía a darle.
Joseph no hizo ningún comentario. Gracias a Dios que la maldita poción había tenido mejores resultados con el niño que la que preparó para Muriel Roth. Dio unos pasos hacia atrás en el porche.
-Gracias, señora Whitelawn. Dígale a Terence que si necesita ayuda para reparar el cobertizo le enviaré a mi tonelero con mucho gusto.
-Se lo diré, milord -agradeció la mujer con una sonrisa.
Joseph se despidió con una inclinación de cabeza y montó en su caballo para subir por la colina de vuelta al castillo. El sol le calentaba la espalda al cruzar los campos, pero hacía más fresco a la sombra de los árboles. El semental se adentraba en el bosque por el camino serpenteante cuando su vista captó algo rojo más adelante, en el suelo.
Inquieto, apremió al caballo para que galopara con rapidez por el sendero irregular y vio a _____________, que yacía en el suelo rodeada de terciopelo rojo, y su vistoso sombrerito a unos metros de distancia. Tenía los ojos cerrados y no había rastro de la yegua ni del mozo.
El corazón de Joseph se saltó otro latido. Desmontó del semental antes de que se detuviera y corrió hacia su mujer, tumbada junto a un árbol caído. Su capa la cubría, pero el suelo estaba tan frío que la hacía tiritar. Abrió los ojos al oír pasos rápidos sobre la fina capa de nieve.
-¡_____________! Por el amor de Dios, ¿qué ha pasado?
-Ha sido culpa mía -respondió con una sonrisa animosa-. Estábamos echando una carrera y no vi una rama. Perdí el conocimiento y le di un susto de muerte al pobre Joey. Lo envié al castillo a pedir ayuda.
Joseph se quitó los guantes de cabritilla y se arrodilló a su lado.
-Maldita sea. Eres lo bastante lista como para saber que no hay que echar carreras en un sitio como éste. Es demasiado peligroso.
Las mejillas de _____________ perdieron algo de su palidez al sonrojarse.
-Ya lo sé. Pero nos lo estábamos pasando tan bien...
Joseph sintió una punzada de irritación. Se lo pasaba bien cabalgando con un mozo de cuadra en lugar de con él. Era su marido y aun así no disfrutaba de ninguno de los placeres que acompañaban al dudoso título. Sofocó ese sentimiento.
-Veamos si hay algo roto.
-No creo, pero me he magullado las costillas. Y me debo de haber torcido el tobillo.
Joseph le palpó con suavidad los dos brazos buscando magulladuras o fracturas. Después, siguió con la caja torácica, lo que motivó una inspiración brusca de su esposa.
-Puede que tengas una costilla rota. Más vale que esperemos a que llegue el carro antes de intentar moverte.
-Quizá sólo estén magulladas. No me duelen lo bastante como para estar rotas.
Él movió la cabeza en sentido afirmativo, confiando en que tuviera razón y considerando que no había demasiadas mujeres que supieran tanto sobre costillas. Pensó en lo fino que ese cuerpo le resultaba al tacto y lo dificil que le resultaba dejar de tocarla, hasta que llegó a los pechos pequeños, atractivos y en forma de cono.
-Echemos un vistazo a ese tobillo -dijo.
Le levantó hasta las rodillas la capa, la falda de montar de terciopelo y las sucesivas enaguas, intentado no prestar atención a la muestra femenina de ligas de encaje y medias de seda blanca.
-Es el izquierdo -indicó _____________ sin mostrar la vergüenza virginal que habría mostrado otra mujer.
Le desató la bota de montar de cuero, se la quitó con cuidado y no pudo evitar admirar la belleza de aquel pie.
-Está muy hinchado. -Movió el tobillo con suavidad para comprobar su estado, pero procurando no hacerle daño-. No creo que esté roto.
Oyeron que se acercaba el carro con tía Winnie en el asiento junto a Bennie Taylor, mientras que el joven Joey Hampton, el mozo de _____________, cabalgaba detrás.
NiinnyJonas
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Waaaaa que linda la rayis :3 aww Joe celoso jajaxd siguela por fas! Qiero mas caps! Uuf ese joe siempre viendo demas :P
Pao Jonatica Forever :3
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
pobre rayita!!!
Joe esta celoso del mozo!!
Siguela!!
Joe esta celoso del mozo!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Wii, capituli de media noche!!
Siempre me quedo a esperarlo haha
Me encanta!! <3
Muchas gracias!!!
Siempre me quedo a esperarlo haha
Me encanta!! <3
Muchas gracias!!!
Augustinesg
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
-¡Joseph! -Winnie se puso de pie tan deprisa que casi se cayó del carro-. Gracias a Dios que estás aquí. ¿Cómo está? ¿Se ha hecho daño?
El carro se detuvo y Joseph acudió para ayudarla a bajar.
-Se ha lastimado las costillas y se ha torcido un tobillo. Llamaremos al doctor Fredericks en cuanto lleguemos a casa.
_____________ trató de sentarse y, ante la punzada de dolor en el costillar, volvió a echarse.
-No necesito ningún médico. Si me envolvéis el tobillo con algo de nieve y no lo apoyo, estaré bien en un par de días. Podemos vendar esa parte cuando estemos en casa.
-¿Médico cúrate tú mismo? -Joseph fruncía el entrecejo-. Si eso es lo que estás pensando, señora mía, más vale que lo olvides.
-Dios cura y el médico cobra los honorarios -le replicó ella-. Te digo que estaré bien.
-Eres mi esposa -insistió Joseph con el gesto torcido. No podía evitarlo. Era demasiado-. Y mientras lo seas eres responsabilidad mía. Por lo tanto, harás lo que yo diga.
_____________ no se lo rebatió, aunque hizo un mohín testarudo mientras dejaba que la levantara del suelo. Rodeó el cuello de Joseph con los brazos y en ese momento sus ojos se encontraron. Algo pasó entre los dos, algo ardiente e intenso que no tenía nada que ver con las heridas de _____________, sino con la última vez que Joseph la había llevado así hasta el sofá del pabellón, donde él tenía intención de saborearle a ella, muy despacio y a conciencia, su precioso cuerpo.
_____________ desvió de inmediato la vista mientras Joseph, excitado, maldecía en silencio. Apretó la quijada para olvidar la tensión que sentía bajo los pantalones, depositó con cuidado a su esposa sobre el montón de mantas de la parte trasera del carro y partieron hacia la casa.
Joseph estaba impaciente por llegar. Cada día que pasaba le costaba más cumplir su promesa de ignorar a _____________ Grayson. Echó una última mirada al carro, agarró sombrío las riendas y montó a lomos de su caballo.
El carro se detuvo y Joseph acudió para ayudarla a bajar.
-Se ha lastimado las costillas y se ha torcido un tobillo. Llamaremos al doctor Fredericks en cuanto lleguemos a casa.
_____________ trató de sentarse y, ante la punzada de dolor en el costillar, volvió a echarse.
-No necesito ningún médico. Si me envolvéis el tobillo con algo de nieve y no lo apoyo, estaré bien en un par de días. Podemos vendar esa parte cuando estemos en casa.
-¿Médico cúrate tú mismo? -Joseph fruncía el entrecejo-. Si eso es lo que estás pensando, señora mía, más vale que lo olvides.
-Dios cura y el médico cobra los honorarios -le replicó ella-. Te digo que estaré bien.
-Eres mi esposa -insistió Joseph con el gesto torcido. No podía evitarlo. Era demasiado-. Y mientras lo seas eres responsabilidad mía. Por lo tanto, harás lo que yo diga.
_____________ no se lo rebatió, aunque hizo un mohín testarudo mientras dejaba que la levantara del suelo. Rodeó el cuello de Joseph con los brazos y en ese momento sus ojos se encontraron. Algo pasó entre los dos, algo ardiente e intenso que no tenía nada que ver con las heridas de _____________, sino con la última vez que Joseph la había llevado así hasta el sofá del pabellón, donde él tenía intención de saborearle a ella, muy despacio y a conciencia, su precioso cuerpo.
_____________ desvió de inmediato la vista mientras Joseph, excitado, maldecía en silencio. Apretó la quijada para olvidar la tensión que sentía bajo los pantalones, depositó con cuidado a su esposa sobre el montón de mantas de la parte trasera del carro y partieron hacia la casa.
Joseph estaba impaciente por llegar. Cada día que pasaba le costaba más cumplir su promesa de ignorar a _____________ Grayson. Echó una última mirada al carro, agarró sombrío las riendas y montó a lomos de su caballo.
NiinnyJonas
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Ahahha tenes que volver pronto. Me quede con unas ganas de seguir leyendo que me carcomen haha
Muchas graciae por el capitulo!!. Siento que voy a morir haha
Un beso!!
Muchas graciae por el capitulo!!. Siento que voy a morir haha
Un beso!!
Augustinesg
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
ahh Joseph ya casi cae!!!
Ya solo falta poco!!!
Siguela!!! Quiero mas!!
Ya solo falta poco!!!
Siguela!!! Quiero mas!!
aranzhitha
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
CAPITULO 13
Jason Sinclair se detuvo ante el enorme castillo de piedra, situado a sólo cinco kilómetros al oeste de Carlyle Hall. Desmontó de la silla y entregó las riendas de su caballo negro al lacayo alto y delgado que se acercó enseguida a él desde el porche.
-Buenas noches, Excelencia -lo saludó el joven, con cuidado de no acercarse a los cascos inquietos de Blackie.
-No te preocupes, chico, se calmará en un minuto. Ha sido una buena galopada campo a través, pero nunca parece tener bastante. Cuídalo bien, por favor.
-Sí, señor.
El lacayo se llevó el caballo hacia los establos en la parte trasera de la casa y Jason subió la escalinata de piedra que conducía a la entrada, ansioso ante su partida nocturna con Joseph.
Siempre que podían, los dos hombres se reunían para jugar al ajedrez, a veces en Carlyle Hall, esa noche en el castillo de Running. Ocupado con unos documentos importantes que tenía que terminar, Jason había avisado de que no cenaría con el marqués, como tenía por costumbre, pero sí iría para la partida. Aunque el aire era frío, el cielo estaba despejado, iluminado por la luna y las estrellas, con lo que el atajo que tomó por los campos fue fácil de recorrer.
Primero pensó en posponer la partida, ya que llegaría tarde a casa, pero Velvet estaba preocupada por Joseph y angustiada por _____________, así que decidió que Jason averiguara cómo iban las cosas entre la pareja.
Tras un breve movimiento de cabeza al mayordomo, Jason cruzó el vestíbulo hacia el estudio de Joseph. La puerta se encontraba abierta y el marqués tomaba una copa de brandy, sentado ante su escritorio.
Estaba claro que no era la primera.
-Para ser un hombre que suele beber con moderación, te estás convirtiendo en un borrachín -se burló Jason, sonriente-. Aunque, bien mirado, quizá debería servirte otra; te va a costar mucho ganarme al ajedrez.
Joseph gruñó algo y dejó la copa medio llena en el escritorio.
-Sólo es la segunda. No se me ha subido a la cabeza y esta noche voy a darte una buena paliza.
Jason echó un vistazo al ajedrez, con las bellas figuras talladas en ébano y marfil esperando sobre un tablero negro e incrustado de madreperlas en la mesa situada frente a la chimenea.
-Muy bien, vamos. Empecemos. Aunque creo que antes tomaré una copa contigo.
Se acercó al aparador mientras Joseph se instalaba en un sillón cómodo de piel a un lado del tablero.
-¿Cómo está Velvet? -preguntó éste.
-Ocupada con los preparativos de las fiestas. A los niños les encantan las Navidades, y también es la época del año favorita de mi esposa. Su abuelo nos ha estado obsequiando con relatos de anteriores vacaciones familiares. Es sorprendente cómo el conde recuerda lo que pasó hace veinte años, pero no lo que sucedió en la cena de la noche anterior.
Joseph asintió con la cabeza. Siempre le había gustado el conde de Haversham, el abuelo de Velvet, aunque estuviera cada vez más olvidadizo.
-Mi tía ha estado refunfuñando por mi falta de espíritu navideño. Ahora que mi boda con Allison es cosa del pasado, a tía Winnie le apetecen las celebraciones. Supongo que tendré que ceder a su persistencia y permitirle planear algunas festividades.
-Parece una buena idea.
-Últimamente ha estado un poco pachucha -comentó Joseph tras tomar un sorbo-. Imagino que se debe a las vacaciones y quizás a la falta de su difunto marido. Es su primera Navidad aquí, en el castillo. Quizás se animaría si lo decoráramos un poco, si le diéramos un toque de alegría.
Jason sonrió y dijo:
-Estoy seguro de que sí, y a tu esposa también le gustaría.
La mano de Joseph se detuvo a medio levantar un peón de ébano que iba a mover, y el encaje blanco del puño cayó con gracia sobre la figura que sostenía a unos centímetros del tablero.
-_____________ es mi esposa sólo de nombre. Lo que le guste o deje de gustarle no es cosa mía.
-¿Cómo se encuentra? -preguntó Jason, ignorando con habilidad el comentario.
Su amigo se encogió de hombros como si no le importara, pero su pose denotaba cierta tensión.
-Tuvo una caída fuerte mientras cabalgaba la semana pasada. Se torció un tobillo y se magulló las costillas. Por suerte, ya casi está recuperada. -Sus labios empezaron a esbozar una sonrisa-. No hay quien pueda con ella. Es una amazona muy buena. Se cayó al disputar una carrera con su mozo de cuadra por el bosque. Lo que es una buena estupidez, y puedes estar seguro de que se lo dije. Aun así, era todo un espectáculo verla con la falda roja ondeante y el muchacho galopando detrás.
-Por lo que he visto, esa dama tiene varias cualidades interesantes -observó sonriente Jason, que dio otro sorbo a su bebida.
-Supongo que sí.
-Pero, aun así, sigues decidido a terminar con el matrimonio.
Joseph movió otro peón dos escaques.
-No congeniamos en absoluto.
Jason contrarrestó el movimiento con uno de su caballo de marfil.
-La deseas -comentó como sin darle importancia-. Te lo veo en los ojos cada vez que la miras.
-Buenas noches, Excelencia -lo saludó el joven, con cuidado de no acercarse a los cascos inquietos de Blackie.
-No te preocupes, chico, se calmará en un minuto. Ha sido una buena galopada campo a través, pero nunca parece tener bastante. Cuídalo bien, por favor.
-Sí, señor.
El lacayo se llevó el caballo hacia los establos en la parte trasera de la casa y Jason subió la escalinata de piedra que conducía a la entrada, ansioso ante su partida nocturna con Joseph.
Siempre que podían, los dos hombres se reunían para jugar al ajedrez, a veces en Carlyle Hall, esa noche en el castillo de Running. Ocupado con unos documentos importantes que tenía que terminar, Jason había avisado de que no cenaría con el marqués, como tenía por costumbre, pero sí iría para la partida. Aunque el aire era frío, el cielo estaba despejado, iluminado por la luna y las estrellas, con lo que el atajo que tomó por los campos fue fácil de recorrer.
Primero pensó en posponer la partida, ya que llegaría tarde a casa, pero Velvet estaba preocupada por Joseph y angustiada por _____________, así que decidió que Jason averiguara cómo iban las cosas entre la pareja.
Tras un breve movimiento de cabeza al mayordomo, Jason cruzó el vestíbulo hacia el estudio de Joseph. La puerta se encontraba abierta y el marqués tomaba una copa de brandy, sentado ante su escritorio.
Estaba claro que no era la primera.
-Para ser un hombre que suele beber con moderación, te estás convirtiendo en un borrachín -se burló Jason, sonriente-. Aunque, bien mirado, quizá debería servirte otra; te va a costar mucho ganarme al ajedrez.
Joseph gruñó algo y dejó la copa medio llena en el escritorio.
-Sólo es la segunda. No se me ha subido a la cabeza y esta noche voy a darte una buena paliza.
Jason echó un vistazo al ajedrez, con las bellas figuras talladas en ébano y marfil esperando sobre un tablero negro e incrustado de madreperlas en la mesa situada frente a la chimenea.
-Muy bien, vamos. Empecemos. Aunque creo que antes tomaré una copa contigo.
Se acercó al aparador mientras Joseph se instalaba en un sillón cómodo de piel a un lado del tablero.
-¿Cómo está Velvet? -preguntó éste.
-Ocupada con los preparativos de las fiestas. A los niños les encantan las Navidades, y también es la época del año favorita de mi esposa. Su abuelo nos ha estado obsequiando con relatos de anteriores vacaciones familiares. Es sorprendente cómo el conde recuerda lo que pasó hace veinte años, pero no lo que sucedió en la cena de la noche anterior.
Joseph asintió con la cabeza. Siempre le había gustado el conde de Haversham, el abuelo de Velvet, aunque estuviera cada vez más olvidadizo.
-Mi tía ha estado refunfuñando por mi falta de espíritu navideño. Ahora que mi boda con Allison es cosa del pasado, a tía Winnie le apetecen las celebraciones. Supongo que tendré que ceder a su persistencia y permitirle planear algunas festividades.
-Parece una buena idea.
-Últimamente ha estado un poco pachucha -comentó Joseph tras tomar un sorbo-. Imagino que se debe a las vacaciones y quizás a la falta de su difunto marido. Es su primera Navidad aquí, en el castillo. Quizás se animaría si lo decoráramos un poco, si le diéramos un toque de alegría.
Jason sonrió y dijo:
-Estoy seguro de que sí, y a tu esposa también le gustaría.
La mano de Joseph se detuvo a medio levantar un peón de ébano que iba a mover, y el encaje blanco del puño cayó con gracia sobre la figura que sostenía a unos centímetros del tablero.
-_____________ es mi esposa sólo de nombre. Lo que le guste o deje de gustarle no es cosa mía.
-¿Cómo se encuentra? -preguntó Jason, ignorando con habilidad el comentario.
Su amigo se encogió de hombros como si no le importara, pero su pose denotaba cierta tensión.
-Tuvo una caída fuerte mientras cabalgaba la semana pasada. Se torció un tobillo y se magulló las costillas. Por suerte, ya casi está recuperada. -Sus labios empezaron a esbozar una sonrisa-. No hay quien pueda con ella. Es una amazona muy buena. Se cayó al disputar una carrera con su mozo de cuadra por el bosque. Lo que es una buena estupidez, y puedes estar seguro de que se lo dije. Aun así, era todo un espectáculo verla con la falda roja ondeante y el muchacho galopando detrás.
-Por lo que he visto, esa dama tiene varias cualidades interesantes -observó sonriente Jason, que dio otro sorbo a su bebida.
-Supongo que sí.
-Pero, aun así, sigues decidido a terminar con el matrimonio.
Joseph movió otro peón dos escaques.
-No congeniamos en absoluto.
Jason contrarrestó el movimiento con uno de su caballo de marfil.
-La deseas -comentó como sin darle importancia-. Te lo veo en los ojos cada vez que la miras.
NiinnyJonas
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
ahh y dice que no la quiere!!!
Y todo lo que sabe de ella!!
Siguela!!
Y todo lo que sabe de ella!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Seda y Acero (Joe y Tu) [Adaptación Terminada]
Ay me muero! Que digabque si! Haha
Gracias por el capitulo!!!
Gracias por el capitulo!!!
Augustinesg
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