"Un fin de semana inolvidable" (Nick y tu)

tiffany2811 escribió:no es justo jum
subo cap para el pozo
no subo para le pozo
asi voy hacer contigo vicky quiero cap o si no para el pozo

Pues mira... vete corriendo a la nove de jaz, y encontraras mi respuesta :twisted: :twisted:

PUSO UN CAP... assshh, BUENISIMOO!! :P

OMg

ESTA NOVE ESTA DE LO MAS...................... COOL!!!!!!!!!!!!!!!!

porfisssss tienes que subir otrooooooo
como la dejas lli

quierea que mueraaaaaaaaaaaaaaaaaa

siguelaaaaaaaaaaaaaaaa

AHORA SUBO
IVANA SI QUIERES PASA POR MI NUEVA NOVE
https://onlywn.activoforo.com/drama-romance-f7/deja-vu-nick-y-tu-t2923.htm

La actitud dubitativa de _____ exasperó a Nick. —No me vengas con que será mejor esperar a que recupere la memoria —gruñó —. ¿No te das cuenta de que nunca recuperaré esas seis semanas? Han desaparecido, ______. Se han esfumado. ¿Y a quién le importa? Recuerdo la parte más importante: mi sexy secretaria y futura esposa.
______ parpadeó. —¿De verdad me encuentras sexy, Nick? —Totalmente. Siempre te encontré extremadamente deseable, pero siempre me frenó tu actitud, que parecía estar por encima del sexo por el sexo. Solía observarte en el trabajo y preguntarme si alguna vez mirabas a un hombre, incluyendo el tuyo, y te sentías atraída por él de la forma más elemental. Solía fantasear con que me quedaba a solas contigo en la oficina, a última hora de la noche, y de pronto, esos preciosos ojos tuyos empezaban a mirarme con un deseo tan abierto que me excitaba de inmediato. No te contaré el resto de mi fantasía o pensarás que soy un grosero. Baste con decir que imagino muy bien cómo reaccioné esa noche que me encontré contigo entre mis brazos en la oficina.
—¿Qué noche? —por un segundo, _______ había olvidado por completo la historia que le había contado a Nick respecto a cómo había llegado a producirse su primer contacto físico—. Oh, sí. Esa… esa… noche. Yo… er… yo… preferiría no hablar de eso mientras no puedas recordarlo.
—No me extraña. Yo me lo estoy pasando muy bien inventando recuerdos de cómo lo hacemos. Si lo de esta mañana es un ejemplo, no puedo esperar a volver a probar. Pero creo que nos vendría mejor una sesión más relajada, ¿no te parece?
Nick pasó las manos bajo el jersey de ______ y luego las deslizó hasta sus nalgas, acariciándolas y apretándolas suavemente con sus fuertes manos. Cuando la atrajo hacia sí, el corazón de _____ empezó a latir violentamente al notar contra el vientre su dura excitación.
—Voy a llevarte a casa y te voy a hacer el amor frente a la chimenea —susurró él con voz densa—. Te haré el amor cada vez que vaciles ante la idea de ser mi esposa. Si es necesario, te haré el amor toda la noche. Vas a decirme que sí de formas que aún ni siquiera has imaginado —prometió oscuramente—. Y cuando llegue la mañana vas a decirme sí de la única forma que importa. ¡Vas a decir sí a nuestro matrimonio de una vez por todas!
______ lo miró, enmudecida mientras Nick la tomaba en brazos y se encaminaba con ella hacia la casa. Cuando llegaron a las escaleras del porche pareció recuperar cierto grado de conciencia de lo que sucedía y trató de decir algo. Pero fue entonces cuando Nick la besó, con fuerza, sin ningún escrúpulo.
—La puerta está cerrada —murmuró ______ cuando Nick apartó sus labios de los de ella—. Inclíname hasta ese geranio y tomaré la llave.—Vaya sitio para guardarla —protestó Nick. —Sí —asintió _____, aturdida. Habría asentido a cualquier cosa en ese momento—. ¿Quieres que la meta por ti? —No seas provocativa —murmuró Nick, y ella se ruborizó intensamente—. Pero sí, será mejor que lo hagas tú. Yo tengo los brazos ocupados. —Eres muy fuerte —dijo ella mientras entraban en la casa y Nick cerraba la puerta con la pierna—. Y tienes un cuerpo maravilloso —añadió, deslizando las manos por su pecho.
—Es todo tuyo, mi amor —contestó Nick mientras entraban en el cuarto de estar. Cuando dejó a _____ en el suelo, la miró a los ojos con tal pasión que ella pensó que iba a desnudarla y a tomarla allí mismo, en el sofá. Pero, finalmente, la apartó de sí con una irónica sonrisa en los labios—. ¡Vaya frío hace aquí! Habrá que tener paciencia —murmuró—. Lo bueno siempre llega para aquellos que saben esperar. Dime dónde está la leña, ______. No tengo intención de estropear toda una tarde de placer por unos segundos de instantánea gratificación.
La siguiente media hora fue una de las más inquietas de la vida de _____. Ella y Nick se dedicaron a calentar la casa, recogiendo primero un buen suministro de leña y encendiendo luego los fuegos del cuarto de estar y de la cocina.
No se miraron mucho el uno al otro, enfatizando la tensión sexual que los poseía, pero el retraso, más la evidente intención de Nick de hacer el amor en el cuarto de estar y no en la cama, hizo que resurgieran las dudas de ______ sobre los defectos de su figura. Esperaba que Nick no se sintiera decepcionado con su cuerpo. Esperaba que no se sintiera decepcionado con ella.
Por la mañana, durante el paseo, había sido totalmente distinto. Ni siquiera se habían quitado la ropa, y su unión había sido tan rápida que no había tenido tiempo de pensar en aquellos detalles. Pero lo que le esperaba ahora despertaba en ella toda clase de preocupaciones.
El atardecer llegó mientras se encontraban ocupados encendiendo el fuego de la cocina. Cuando _____ dejó a Nick para volver al cuarto de estar a comprobar cómo iba el fuego, vio que la habitación estaba casi a oscuras, iluminada sólo por las llamas. Alargó automáticamente una mano hacia el interruptor de la luz, asustándose al sentir de repente la mano de Nick cubriendo la suya y apartándola del interruptor. Volvió la mirada hacia él, desconcertada, con expresión de reproche por haberla asustado.
—Esa clase de luz no está en mi fantasía —explicó él, llevándose la mano de ______ a los labios y besando la punta de sus dedos por turnos. ______ lo miró, paralizada al ver cómo introducía lentamente el dedo medio en su boca. Aquello despertó un repentino e intenso deseo en su interior, haciendo que su corazón latiera como un martillo tras sus costillas. Quería hacerle lo mismo a Nick… y no sólo a su dedo. Quería hacerle un montón de cosas que ni siquiera se había atrevido a pensar hasta entonces.
Notó cómo subía el calor a sus mejillas al hacer aquella admisión. ¿O era una confesión? Dwight siempre había insistido en que hiciera toda clase de cosas que ella no quería hacer, aunque había cedido porque amaba a su marido, o al menos eso creía entonces. Pero nunca se había sentido cómoda con sus exigencias, y sus sentimientos habían pasado de la vergüenza a la repugnancia y al miedo por no hacerlas bien.
Le había sido imposible disfrutar con las constantes instrucciones y críticas de Dwight. Tampoco le gustaron las posiciones que le hizo adoptar en numerosas ocasiones, pues no pudo evitar sentir que lo hacía para humillarla, para tenerla sometida.
Pero ahora… Un estremecimiento de anticipación recorrió su cuerpo mientras empezaba a ver con diferentes ojos el amplio espectro de formas de hacer el amor. Quería probarlas todas, sin pensar en si lo hacía bien o mal, sin sentimientos de humillación. Jack había estado en lo cierto al decirle que diría «sí» de formas en las que nunca había pensado.
Lo haría. ¿Sabía él que lo haría?, se preguntó, temblorosa. ¿Podría ver el abandono y la predisposición en su mirada? Tal vez. Probablemente. Pero no le importaba. No le importaba nada, excepto Nick haciéndole el amor.
—Nick —murmuró sin pensar.
—¿Mmm?
—Hazme el amor.

¡¡SIGUEEELAA!!

pero
pero
pero
pero!!!!!
no no no no la puedes dejar ahi
no me hagas sufrir
por cierto soy deisy new reader
jejeje
puse mi nombre al final

No... estoy...

SIN PALABRAS!

Solo digo... Tiff, ve yendo al pozo...

Me traumatize

NOOOOOOOO AHORA SI ESCRIBOO!!

TIFFANY, TE MATOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

COMO LA DEJAS AHI?? TE ESTAS BUSCANDO TU MUERTEE!!!

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAA MUJEEEEEER!!

Nick alzó un momento las cejas, pero enseguida volvieron a su posición normal. Sacó el dedo de _____ de su boca y, tomándola de la mano, la condujo hasta el fuego.
—Quédate aquí —dijo, colocándola de espaldas al calor—. Antes tengo que hacer algo. _____ observó, intrigada, mientras Nick movía el mobiliario cercano con rapidez y precisión, apartando la mesita de café de en medio y juntando a continuación los dos sofás de manera que formaran una especie de gran cama con laterales.
—Sólo tardo un segundo —dijo, saliendo de la habitación para volver al cabo de unos momentos con la colcha y las almohadas de la cama del dormitorio. Cuando extendió la colcha sobre los sofás, ajustándola a los lados, _____ comprendió que no pensaba utilizar nada para que se cubrieran. Iban a tumbarse desnudos.
Por un instante volvió a perder la seguridad en sí misma, hasta que miró a su alrededor y notó la poca luz que había. Las estrías de su cuerpo, incluso las pequeñas de sus senos, apenas serían visibles a la luz del fuego. De hecho, todo parecería más suave, más joven y mejor. —¡Ya está! —anunció Nick satisfecho, irguiéndose y mirando a su alrededor—. ¿He olvidado algo? Ah, sí, la puerta. No podemos permitir que escape este delicioso calor —añadió, acercándose a cerrar la puerta y apoyándose luego en ella para mirar a _____.
Estaba fuera del círculo de luz del fuego, de manera que ella no pudo ver la expresión de su rostro. Pero sí vio cómo cruzaba los brazos en el borde de su jersey y tiraba de él, sacándoselo por encima de la cabeza.
Permaneció allí, desnudo de cintura para arriba, pero aún en la penumbra. _____ sólo pudo ver las impresionantes proporciones de su torso y hombros, pero poco más.
—Quítate la chaqueta —ordenó Nick en voz baja y ronca. Ella dudó un momento, pero enseguida, con manos temblorosas, hizo lo que le había pedido.
—Déjalo caer al suelo —continuó Nick.
_______ obedeció.
—Ahora quítate el polo.
El polo cayó al suelo encima de la chaqueta, dejando a _____ con tan sólo el sujetador de encaje negro separándola de la desnudez de cintura para arriba. Su corazón latía con fuerza en su pecho, y notó cómo se le secaba la boca mientras se preguntaba si Nick le pediría que también se lo quitara.
—El sujetador también —murmuró él con voz ronca, y _____ se quedó sin respiración—. ¡No! —se contradijo de repente Nick, cuando ella ya se llevaba las manos atrás para soltar el cierre—. No…
Se acercó a ______, entrando en el círculo de luz, mostrándole su poderoso cuerpo. ______ deseó deslizar las manos sobre él, curvar los dedos en torno a sus músculos, besar cada centímetro de su piel.
—Déjame a mí —murmuró Nick. ______ se estremeció cuando Nick deslizó las manos por sus brazos desnudos, y contuvo el aliento cuando le bajó las tiras del sujetador de los hombros, dejándolas caer hasta sus codos. Sin aquella sujeción, sus generosos senos parecieron expandirse, y las cazoletas de encaje apenas cubrieron sus pezones.
_______ tragó cuando Nick empezó a deslizar un dedo sobre uno de sus senos llevándolo hasta la hendidura entre ambos antes de ascender por el otro, pasando a escasos milímetros de su palpitante pezón. Volvió a tragar cuando las manos de ______ regresaron a las tiras del sujetador y tiraron suavemente de ellas hacia abajo, y contuvo el aliento cuando las cazoletas revelaron sus secretos, dejando escapar un gritito ahogado cuando sus pezones afloraron desnudos y sorprendentemente erectos ante su vista.
______ buscó en el rostro de Nick algún indicio de decepción, pero lo único que vio fue una ávida y apasionada concentración. Empezó a tocarlos, haciéndola temblar. Cuando se inclinó para chuparlos, ________ cerró los ojos con un estremecimiento cercano al éxtasis. Cuando Nick le quitó finalmente el sujetador, ______ ya estaba más allá te toda preocupación, sintiendo tan sólo un creciente deseo de tumbarse totalmente desnuda con él, de tener la boca y las manos de Nick en todos aquellos lugares que ardían para él.
Unos segundos después estaban totalmente desnudos, jadeando. _______ deslizó la mirada a lo largo de cuerpo de Nick y no pudo evitar pensar que era dos veces más hombre que Dwight… y en más de un aspecto.
—No me mires así —gruñó él—. Haces que me sienta avergonzado. ______ lo miró al rostro, sorprendida. Nunca se le había ocurrido pensar que un hombre como Nick pudiera sentirse avergonzado en aquella situación.
—Pero tienes un cuerpo maravilloso… —dijo enseguida.
—A algunas mujeres no les gustan los hombres grandes.
—No saben lo que se pierden —susurró ______, apoyando ambas manos sobre el pecho de Nick y deslizándolas hacia abajo. Sintió cómo temblaba cuando sobrepasó sus costillas, pero no se detuvo. Tenía que tocarlo; tenía que demostrarle lo bello que lo encontraba.
Él se estremeció al sentir sus caricias, respirando entrecortadamente cuando _____ empezó a subir y bajar la mano cerrada en largos, lentos y amorosos movimientos.
—Ya es suficiente —jadeó finalmente, tomándola en brazos—. Puedes seguir con eso todo lo que te apetezca después, pero ahora estamos en mi fantasía. Es mi turno de acariciar, ¿de acuerdo?
—Sí, Nick —asintió ______—. Lo que tú quieras me parece bien. —Puede que llegues a lamentar esas palabras. —Puede que llegue a lamentar un montón de cosas —dijo ______, sabiendo lo ciertas que eran aquellas palabras—, pero nunca haber estado contigo esta noche. Esta noche estoy a tus órdenes. Puedes hacer conmigo lo que quieras.
—¿Lo dices en serio? —susurró él.
—Sí.
—Dios, _______. Dios…
______ despertó y vio a Nick tumbado a su lado, mirándola con los ojos entrecerrados y gesto de plena satisfacción. Sonriendo adormecida, rodó hacia él y alzó la barbilla en busca de su boca. Nick inclinó la cabeza ligeramente, besándola en los labios y recordándole lo sensibles que estaban.
Lo que no era de extrañar, pensó _______, sintiendo un revoloteo en el estómago al recordar lo sucedido. Pero no sintió ninguna vergüenza. Nunca sentiría vergüenza con Nick. Todo lo que habían hecho era hermoso y natural. Todo lo que ella había hecho había sido con deseo, afecto y sin que nadie se lo impusiera.
Nunca en su vida se había sentido tan hermosa y sexy como esa noche.
—¿Qué hora es? —preguntó, y su voz le sonó como si estuviera drogada.
—¿Importa?
—En realidad no.
—He echado unos cuantos troncos al fuego —dijo Nick—. Se estaba apagando.
______ se apoyó sobre un codo, apartando a la vez el pelo de su rostro. Ya no sentía conciencia de su desnudez. Nick adoraba su cuerpo. Se lo había dicho muchas veces y ella había acabado por creerlo.
—¿Has dormido algo? —preguntó. —Algo. —Necesito ir al baño —dijo ______, pasando por encima del respaldo de uno de los sofás.
—No tardes.
—No lo haré —______ se inclinó y besó ligeramente a Nick en los labios—. Y tú no te vayas —susurró. Una vez en el baño, el espejo reveló con toda crudeza el estado de su cuerpo. Los moretones de su garganta se habían suavizado un poco, pero ahora había otros en sus senos y en sus muslos. Los miró un momento y deslizó un dedo sobre ellos, sin sentir ninguna vergüenza.
Había disfrutado de cada minuto. No tenía sentido negarlo. Y le gustaba mucho la mujer en que se había transformado esa noche con Nick. Ya no volvería a sentirse incómoda haciendo el amor. Ni nerviosa. Ni volvería a pensar que era sexualmente inferior a otras mujeres… mujeres como Lucie.
_______ sintió que se le encogía el estómago. Deseó poder dejar de pensar en aquella mujer. Le recordaba los problemas que surgirían en cuanto Nick recuperara la memoria. Y aunque no la recuperara, también habría problemas. Si ella no le hablaba sobre su verdadera prometida, los demás lo harían. Y, antes o después aparecería aquella maldita mujer, exigiendo respuestas.
Tendría que decírselo ella misma a Nick. Mañana. Por la mañana. Durante el desayuno. Pero aún faltaban unas horas para que llegara ese momento, y durante esas horas pensaba perderse en el mundo que acababa de descubrir, un mundo lleno de placeres que sólo Nick podía darle.
Tomó el cepillo del lavabo y empezó a poner un poco de orden en su revuelto pelo. Después se limpió los dientes, se puso un poco de vaselina en los labios y, respirando profundamente, giró sobre sí misma y salió del baño.
—Hay algo que quiero hacer desde esta mañana —dijo Nick en cuanto _______ volvió a tumbarse junto a él. ______ sintió un revoloteo en su corazón cuando le tomó la mano izquierda. No estaba muy segura de lo que pensaba hacer. —No quiero volver a ver esto en tu mano —murmuró él, sacándole del dedo el anillo de bodas y el de compromiso—. Lo que tuviste no fue un matrimonio. Fue una tortura. Regálalos —dijo secamente—. O véndelos. O guárdalos en algún oscuro cajón, si quieres. Pero no me apetece volver a verlos.
_______ parpadeó, aturdida. Aquella actitud posesiva de Nick hacia ella era una experiencia aún más nueva que tenerlo de amante. Alzando ligeramente las cejas, se arrodilló, alargó el brazo por encima del respaldo del sofá y dejó caer los anillos en la alfombra. Permaneció arrodillada, con los codos apoyados sobre el respaldo, mirando distraídamente el fuego y tratando de decidir si la actitud de Nick le gustaba o le disgustaba. Finalmente, volvió la cabeza para mirarlo por encima del hombro y vio que Nick tenía el ceño fruncido, como si él tampoco estuviera satisfecho con cómo había actuado.
—No vas a casarte conmigo, ¿verdad, _____? —dijo, en voz baja y tensa.
_____ no se sintió capaz de mentir.
—No Nick. No voy a hacerlo. Y no me preguntes por qué, por favor.
Una emoción que no logró identificar se apoderó de ella en ese momento, haciéndole apartar la mirada. Se sintió muy confundida, pues no parecía tener nada que ver con la culpabilidad, sino con la desesperación. De pronto, Nick se colocó tras ella y apoyó las manos en sus hombros, inclinándose hacia su cuello para besarla.
—No, Nick —dijo _____ con voz entrecortada—. Eso no funcionará. No voy a cambiar de opinión. —Tranquila, cariño —murmuró él—. Tranquila. —No, no… —gimió ______ cuando Nick empezó a dejar un rastro de besos en su columna a la vez que descendía las manos por sus costados—. No comprendes — añadió con suavidad, temblando violentamente a continuación. Lo labios y las manos de Nick habían llegado hasta sus nalgas, y no parecía tener intención de detenerse.
—Tranquila —murmuró él entre beso y beso—. Comprendo. Es muy pronto… demasiado pronto… De momento sólo seremos amantes y no pensaremos en nada más.
______ gimió al oír aquellas palabras, pues, ciertamente, no era capaz de pensar en nada más mientras Nick empezaba a separarle los muslos. «No debo sucumbir a esto», se dijo. «No debo. Estoy volviendo a perder el control sobre mi vida». Nick se detuvo. Temblorosa, _____ pensó que lo había hecho justo a tiempo. Pero el respiro fue breve. ______ se puso tensa al sentir que Nick se deslizaba entre el valle de sus piernas. Anhelaba que la poseyera, pero también temía que lo hiciera. Si sucedía, perdería por completo el control.
Sin embargo, Nick retrasó lo inevitable, atormentándola, frotándose lentamente contra ella, contra sus nalgas, entre sus piernas. Todo el cuerpo de ______ se tensó cuando el gran cuerpo de Nick se apoyó contra ella, envolviéndola por completo.
El vello de su pecho presionó contra su espalda, y su incipiente barba rozó la piel de su hombro. Se sintió como si la estuviera cubriendo algún animal salvaje en la selva, y aquel pensamiento hizo que la boca se le secara de excitación. Se sintió totalmente indefensa, aprisionada contra el sofá. Sin embargo, aquella situación también le produjo un perverso placer, el placer del total abandono y la rendición a la fuerza superior de Nick.
Un sollozo escapó de su garganta, pues, a pesar de estar increíblemente excitada, no quería sentirse así, no quería que ningún hombre ejerciera aquella clase de dominio sobre ella. Trató de empujar a Nick para apartarse del sofá, pero este malinterpretó su movimiento, achacándolo a la urgencia de la pasión.
—Pronto, cariño, pronto —murmuró con voz ronca.
Ella gimió cuando volvió a aprisionarla contra el sofá, derramando una cascada de besos por su cuello y hombros. —Preciosa ______ —susurró junto a su oído, deslizando a continuación la lengua a su alrededor—. Preciosa y sexy ______. Las nalgas de ______ se tensaron cuando sintió un erótico escalofrío recorriendo su espalda. Nick le apartó el pelo del cuello y, tomándola por la barbilla le hizo girar el rostro para besarla. La excitación de ______ creció al sentir cómo le invadía la boca con la lengua. Inconscientemente, empezó a mover su abdomen atrás y adelante contra él.
Nick gimió y abandonó su boca, deslizando una mano hasta la entrepierna de ______ y alzándola lentamente. Un instante después ella sintió el tenso miembro de Nick contra su húmeda abertura. Nick la dejó caer lentamente, pendrándola poco a poco, sin detenerse, hasta que, sintiéndose total y deliciosamente invadida, un ronco y prolongado gemido escapó de la garganta de ______. Se estremeció violentamente, sin desear que Nick se moviera, y a la vez, deseándolo intensamente.
—Eres una mujer increíble —susurró él contra su pelo—. Dime que nunca dejarás de ser mi amante. Prométemelo. —Te lo prometo —dijo ______, y volvió a estremecerse cuando Nick empezó a moverse.
—Nunca te dejaré olvidar esa promesa —advirtió él seriamente—. Nunca.
A _______ no le importó, pues para entonces ya había dejado de pensar.

Tiff...

X_X ¡¡SIGUEEEELAA!!

OH DIOS MIO

—Tenemos que hablar, Nick —dijo ______ mientras desayunaban, aunque ya eran casi las doce. Estaban sentados frente a frente en la mesa de la cocina, con los ojos ligeramente hinchados y aspecto de haber estado en una orgía toda la noche. Nick seguía sin afeitarse, aunque se había duchado y se había puesto los vaqueros y el jersey del día anterior. _____ se había dado un baño, pero después no le había apetecido vestirse y sólo se había puesto su bata rosa.
Nick la miró con cautela por encima de su taza de café. —No veo por qué. Pensaba que ya habíamos dejado todo aclarado ayer. —Hay… hay cosas que no sabes —dijo _____, tensa—. Cosas que pasaron durante esas seis semanas. Cosas que no te he dicho… aunque debería haberlo hecho.
Nick dejó su taza en la mesa. —¿Qué clase de cosas? ______ sintió que el estómago se le encogía. Qué difícil resultaba hacer aquello… Pero debía hacerlo. Ya había esperado demasiado. Su mente volvió a la noche anterior y sintió un escalofrío. Desde luego que había esperado demasiado, decidió, arrepentida. No podía culpar a Nick. Él había actuado como lo habría hecho cualquier hombre con una compañera tan dispuesta. Pero ella no debería haber permitido que las cosas llegaran tan lejos. Ella conocía la verdad, pero Nick había actuado con datos falsos. Nunca se habría comportado así si hubiera sabido que Lucie existía. Por muy mal que _______ pensara de ella, era su prometida, y era evidente que Nick la quería lo suficiente como para pedirle que se casara con él.
—Hubo un compromiso durante esas seis semanas —continuó ______, teniendo que hacer un auténtico esfuerzo para pronunciar cada palabra—. Un compromiso tuyo… pero no conmigo.
______ se sintió consternada al ver la expresión de Nick. Nunca lo había visto tan asombrado.
—No contigo —repitió, aturdido.
—No —confirmó ______, sintiéndose horriblemente mal.
Nick se limitó a mirarla, incapaz de decir nada.
—Te… te comprometiste con una mujer llamada Lucie. Lucie Jones. Es una actriz. La conociste hace poco. Es rubia. —Rubia —repitió Nick, frunciendo el ceño. Sus ojos azules se agrandaron lentamente mientras parecía recordar. Al parecer estaba sumando dos y dos. La rubia de los destellos de memoria que había tenido era su auténtica prometida. —Esa fiesta que recordaste a medias —continuó _____ rápidamente—. En realidad era la fiesta de celebración de tu compromiso con Lucie. —Ya veo —dijo Nick, asombrando a _____ con su calma. Lo miró un momento, sin saber cómo tomar su reacción. ¿Por qué no se enfurecía con ella?—. ¿Puedo preguntar por qué simulaste ser mi prometida? —continuó Nick, entrecerrando los ojos—. ¿Por qué decidiste que viniéramos aquí a solas? Supongo que tuviste algún motivo para hacerlo.
—Lo… lo hice sin pensar —admitió ____. —Eso es evidente —comentó Nick con aspereza—. ¿Pero por qué? —Descubrí algo sobre Lucie durante la fiesta de compromiso. Algo bastante desagradable. Y no pude soportar… y decidí que debía hacer lo posible por evitar que te casaras con esa mujer.
Nick la miró con dureza durante unos segundos. —¿Y qué fue lo que descubriste? ______ frunció el ceño, pensando que Nick se estaba comportando de forma bastante extraña. No parecía tan sorprendido y enfadado como debería. —Ella… tenía una aventura con Justin Bieber. Sólo se iba a casar contigo porque Justin no iba a hacerlo y quería un marido rico.
Nick alzó las cejas con gesto de supremo aburrimiento.
—Encantador —dijo, irónicamente—. ¿Y cómo descubriste eso?
—Había salido a fumar un cigarrillo al balcón durante la fiesta —explicó ________—. Cuando oí que la puerta se abría inesperadamente pensé que podrías ser tú, de manera que me escondí.
—Hiciste bien —dijo Nick—. Fumar es un vicio que puede acabar matándote. ¿Necesitas que te recuerde que no has fumado un solo cigarrillo desde el viernes por la noche?
_____ abrió los ojos de par en par. ¿Se habría vuelto loco Nick? ¿A qué venían aquellos comentarios en un momento como aquél?
—Adelante —añadió él, sonando casi satisfecho.
______ tardó unos segundos en retomar el hilo de sus pensamientos.
—Yo… er… bueno, resultó que los que habían salido eran Lucie y Justin. Al principio pensé que el hombre eras tú, por lo que estaban haciendo, pero entonces… —¿Qué estaban haciendo exactamente? —interrumpió Nick en tono sorprendentemente calmado. _____ supuso que le resultaba difícil sentirse disgustado por lo que hiciera una prometida a la que ni siquiera recordaba.
—Estaban… Lucie estaba… yo… no estoy segura de lo que hacían con exactitud —dijo finalmente, ruborizándose. —Sí lo estás. Dímelo. No tienes por qué avergonzarte, ____. Ya no hay inhibiciones sexuales entre nosotros, ¿no? _____ bajó la vista. —Ella estaba… tocándolo —dijo, de mala gana. —Supongo que te refieres a que lo estaba masturbando. ¿Y qué dijo ella con exactitud? Cuéntamelo todo. Y, por favor, no te preocupes por mis sentimientos. Sobreviviré.
_______ alzó la vista lentamente, temiendo ver un gesto burlón en el rostro de Nick, pero no fue así. —Dijo que sólo se casaba contigo por tu dinero. Dijo que eras perfecto para ella porque eras un adicto al trabajo y no querías tener hijos. También dijo que la dejabas satisfecha en la cama… que tenías mucho aguante.
Nick arqueó una ceja irónicamente. —¿Y por eso simulaste ser mi prometida en lugar de contarme directamente la verdad? ¿Porque querías probar mi aguante en la cama? No es que me esté quejando. Lo cierto es que recordaré durante mucho tiempo este fin de semana.
______ se puso en pie, indignada. —¿Cómo puedes ser tan cruel? —dijo, sintiendo que los ojos se le llenaban de lágrimas—. Sabes que eso no es cierto. Temía las mentiras que pudieran inventarse esos dos para hacerme quedar a mí como la única mentirosa. Pensé que si conseguía llevarte a algún sitio aislado, alejado de la influencia de Lucie, podría hacerte ver la verdad. Pensé que recuperarías la memoria enseguida, pero no ha sido así, ¡y no me dejabas en paz! Traté de resistir. Lo intenté con todas mis fuerzas. Pero al final… al final…—¿Al final, qué? —espetó Nick.
______ lo miró, apretando los labios. ¿No se daba cuenta Nick de lo que le había hecho? ¿No podía cargar con parte de la culpa? —Adelante, _____ —continuó él sin piedad—. Dime la verdad de una vez. Dime exactamente por qué no pudiste resistirte a mí, por qué te mostraste tan cooperativa anoche. ¿Cuál es tu excusa? ¿Vas a culpar de todo a una acumulación excesiva de frustración? ¿O he estado equivocado respecto a ti todo este tiempo? Puede que te hayas convertido en una caza hombres desde que dejaste a tu maridito. Puede que hayas estado persiguiendo a todo lo que llevara pantalones a mis espaldas.
—¡Sabes que eso no es cierto! —gritó _____, herida—. ¡Tú eres el primer hombre con el que me acuesto después de separarme de mi marido! Y no tenía ningún plan para seducirte cuando te traje aquí. Lo único que quería era evitar que cometieras la misma equivocación que yo casándote con la persona equivocada. Me tomaste totalmente por sorpresa cuando me besaste el viernes por la noche, y luego acabaste de arreglarlo diciendo que siempre te había gustado. Yo… nunca había pensado en ti en esos términos, pero, de pronto, no pude dejar de imaginar cómo sería hacer el amor contigo.
—¿En serio? —preguntó Nick, arrastrando la voz.
—¡Sí, en serio! —replicó _____—. ¡Y todo fue por tu culpa! ¡No dejabas de hablar de ello! Y no dejabas de besarme. Entonces… cuando finalmente sucedió, fue increíble. Nunca había experimentado nada parecido y quería más. ¡Ésa es la amarga verdad! Créeme si te digo que si tú estás sorprendido, yo lo estoy más. Pero no voy a decir que lo lamento. Ni tampoco voy a decir que ya no te deseo. Porque no sería cierto. Que Dios me ayude…
De pronto, _____ se dejó caer en la silla, enterrando el rostro entre sus manos y rompiendo a llorar. Fue en ese preciso momento cuando se oyeron unos fuertes golpes en la puerta, seguidos de una fuerte voz masculina. —¡Abre, _____! Sabemos que estás ahí. Tú coche está aquí fuera.

NICHOLAS TE ODIOO!!! JUM JUM!!!

MI TIFF O LA SIGUES O NO ME HACE FALTA DECIRTE DONDE VAS...

XK ME KEDO UNA VACANTE LIBRE EN LA SUITE!! Y FIJATE K LE PUSE TU NOMBRE AL POZOOOOOOO!!!!

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSH!!! QUIEN ES EL PETARDO ESE K ESTABA HABLANDO??? LO MATO!!! FUFU K AKI SOLO ENTRA NICK!!! ALA, YA ME ENOJE!! Y A MI FABY ESTOY ESPERANDO PA MATARLA, ASI K NO ALIMENTES LA IRA!!! SIGUELAAAAAAAAAAAA MI TIFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF!!!

TKM! :hug:

nooooooooooooooooo tiffffffff

como la dejas alli

ash tonto nicholasssssssssss

que te pasa por la cabeza que la dejas ahi eh????

es mejor que la sigas ya señoritaaaaa