[Finalizada] Una Pequeña Esperanza (Larry Stylinson)

Amo tu novela <3
Me hace llorar horriblemente demasiado
Y lo peor es que me gusta llorar ( no, no soy masoquista)
Te adora ( no te conozco, pero escribir esta novela es suficiente para ganarte un lugar en mi corazón [eso salió demasiado empalagoso] )
Síguela

Autora: Aquí les dejo un nuevo capítulo, mil perdones por el abandono. Me dí cuenta de que sólo serán 9 capítulos, lo que quiere decir que el final ya está casi a la vuelta de la esquina. Al rato les subiré el capítulo 8 para ya dejarles sólo con la espera de este final que sé que les romperá el alma y el corazón. Que disfruten.


Unos meses después, me tuvieron que internar en ese horrible y frió hospital, y desde que eso paso, la mayoría del tiempo me la pasaba llorando. Eso a Louis le dolía mucho, lo sabía porque en ocasiones se salía de la habitación, se sentaba apoyándose en la puerta y lo escuchaba llorar.

El tiempo había pasado más rápido de lo que nos hubiera gustado, en un abrir y cerrar de ojos ya había pasado un año y me encontraba tumbado en la cama de mi habitación del hospital, sin ganas de levantarme, más débil que nunca. Me sentía sin muchos ánimos, ya no comía, había adelgazado mucho, estaba pálido.

Louis se la pasaba horas conmigo, habían días en los que cuando me sentía mal se quedaba a dormir en el hospital, a pesar de que al día siguiente tuviera clases.


También mis padres y mi suegra se la pasaban conmigo casi todo el día, pero cuando me quedaba solo, lo único que hacía era llorar. La vida se me iba de las manos sin que yo pudiera hacer algo para evitarlo, y todos sufrían a causa de eso. ¿Qué había hecho mal? ¿En qué me había equivocado para que eso me pasara? Había conocido el amor de una forma dulce pero… me lo estaban quitando de una forma lenta y dolorosa.

Me había entregado a Louis en cuerpo y alma, cosa de la cual no me arrepentía pero, en cierta forma, eso hacia mas difícil morir y dejarlo.

Cada día que pasaba Louis llegaba con su más hermosa sonrisa y me contaba cómo le había ido en el día, me alegraba y dolía, ¿Cuándo me vaya, a quien le contaras todo esto? Me preguntaba mientras lo escuchaba hablar. Cada vez que entraba a esa fría habitación de paredes blancas me decía: “que bien te ves hoy” y me besaba la frente. Pero yo no podía decir lo mismo, en sus ojos veía una enorme tristeza. Cuando se quedaba aquí conmigo, por las noches me despertaba al sentir su mano sobre la mía, y claro, al pensar que seguía dormido, empezaba a llorar amargamente, en ocasiones me decía: “no me dejes, yo te amo”. Y cuando sentía que se quedaba dormido, era yo el que lloraba en silencio.

Un día de esos que son demasiado fríos mi madre se sentó a mi lado y ahí fue cuando vi la oportunidad de hablar con ella.


- Tu sabes lo que pasara conmigo – dije casi en un susurro

- Si, lo sé hijo, y ya lo acepte.

- Pero Louis no.

- Lo hará.

-¿Y si no?

- No pierdas la fe – dijo tomando mi mano.

- Creo que esa la perdí desde hace mucho tiempo – una lágrima resbaló por mi mejilla y ella se apresuró a limpiarla con ternura para después depositar un dulce beso en mi frente.


Los días, las horas, los minutos pasaban rápidos y dolorosos… cada día que pasaba, en lugar de mejorar, sentía que empeoraba.

Un día de esos en los que me sentía triste y solo, Louis llego, como siempre, sonriendo y dijo.


- Sabes Harry, tú me engañaste – se sentó a un lado de mi – me hiciste creer que eras el mejor tocando el piano y descubrí que no es verdad, que hay alguien mejor.


No pude evitar sonreír, siempre lo lograba.


- ¿Sabes quién es? – negué con la cabeza sin dejar de sonreír débilmente.
– Pues yo – rió – el alumno siempre supera al maestro.


Estuvimos un rato en silencio hasta que volvió a hablar


- Sabes Hazz, decidí seguir los pasos de mi profesor, enserio intentaré ser escritor, de hecho ya empecé a escribir nuestra historia, ¿recuerdas que te dije que lo haría?

- … si – respondí con una voz débil.

- Venderé millones de libros, ya verás.

Estuvimos abrazados un largo rato, hasta que Louis se separó y me dijo.

- Necesito tomar algo, ya regreso – se levanto y camino a la puerta, pero antes de salir dijo – siempre te voy a amar Harry

- Yo también – respondí con mucho trabajo.


Cuando salió de la habitación me sentí más cansado que nunca, tenia tanto sueño así que cerré mis ojos poco a poco. Vi una luz, era hora de marcharme… sentí miedo pues no sabía que pasaría después con todas esas personas que se quedaban pero mi tiempo se había acabado.


*Narrador*


Louis caminó de regreso a la habitación de su novio. Se le había hecho demasiado difícil ese largo proceso, pero no perdía la fe y las esperanzas. Creía ciegamente en los milagros. Al llegar vio que Harry estaba con los ojos cerrados y el no pudo evitar sonreír pues últimamente el rizado había dormido demasiadas horas, cosa que no le parecía sana.


- Harry, despierta, no seas flojo, últimamente duermes mucho – movió un poco el cuerpo de su novio que se encontraba un poco frío.


Después de varios intentos sin una sola reacción por parte del rizado, Louis empezó a desesperarse realmente mientras su corazón empezaba a latir con fuerza y un montón de lágrimas empezaban a nublar su vista. No pensaba con claridad, solamente movía sin cesar el cuerpo inerte que se encontraba frente a él con la esperanza de que en un momento pudiera ver nuevamente esas verdes esmeraldas brillar en dirección a él.


- ¿Harry? – preguntó con la voz cargada de angustia – no puede ser…- susurro y comenzó a llorar amargamente aforrándose al cuerpo de Harry.


Los llantos de Louis eran demasiado escandalosos, tanto que logró captar la atención de un doctor que pasaba frente al cuarto, el cual sin pensarlo entró e intentó alejar al chico del cuerpo sin vida de Harry.


- Louis, déjalo… - dijo el doctor haciendo un poco más de fuerza mientras tiraba del cuerpo del chico que no hacía más que llorar.

- No doctor, es que Hazz está dormido y le gusta que lo abrase mientras duerme – seguía llorando - ¿Por qué esta dormido, verdad? No despierta porque está muy cansado, ¿cierto?


Los padres de Harry y la madre de Louis no tardaron en llegar y al notar la situación lloraron pero en menor cantidad que el chico de ojos azules, porque ellos ya se habían hecho a la idea de que eso algún día pasaría, pero Louis… Louis no.


- Harry… el me prometió que estaría siempre conmigo, así que no está muerto… no lo está – gritó desesperado.

- Por favor Louis, no hagas esto más difícil de lo que es – le dijo su madre.

- Harry, ¿Por qué? – Louis no dejaba de llorar de esa forma amarga – no me dejes solo…


De un momento a otro entraron a la habitación unos hombres vestidos de blanco junto con una enfermera. Agarraron a Louis de los brazos mientras él luchaba por soltarse del agarre. La enfermera hacia muchos intentos de inyectarle un calmante, pero parecía una tarea imposible debido al movimiento del ojiazul.


- ¡No!, ¡suéltenme! – gritaba mientras intentaba acercarse nuevamente a la cama donde se encontraba Harry.


Después de un rato de lucha, lograron inyectar a Louis y poco a poco se fue quedando dormido. Lo levantaron con cuidado y sin más lo llevaron hasta una habitación no muy distinta a la que había ocupado Harry todos los días que había permanecido en aquel hospital, y lo recostaron en la cama.

Pasadas dos horas después de lo ocurrido, Louis despertó, sintiendo el cuerpo pesado, pero lo que más le pesaba en ese momento era el alma que se sentía destrozada y sin ganas de seguir. No tenía ese brillo en los ojos y esa sonrisa que tanto lo caracterizaban pues sentía que no era el mismo de antes, que le habían arrancado de su vida un gran pedazo… se sentía incompleto, completamente vacío.

Miro las paredes blancas que lo rodeaban y sintió una tremenda opresión en el pecho, realmente todo carecía de sentido para él, parecía una terrible pesadilla, pero desafortunadamente era real.


- Harry… - empezó a susurrar – te amo… llévame contigo, por favor, quiero estar a tu lado, eso es lo único que quiero…


Seguía ahí, acostado, derramando una lágrima tras otra, sin mover ni un solo músculo de su cuerpo.

Minutos después, la madre de Louis entro a la habitación, con una expresión de tristeza pues esos son sentimientos demasiado fuertes que ni queriendo se pueden disimular.


- Hijo, ¿Cómo sigues? – preguntó sentándose a un lado de Louis y poniendo la mano sobre su mejilla


Louis no contestó a aquella pregunta de la cual la respuesta era más que obvia. Simplemente miró hacia la ventana de la habitación sin dejar de derramar gruesas lágrimas.


- Se cómo te sientes, pero…

- no – la interrumpió – no lo sabes. Tú no lo amabas como yo, tú no sientes que toda tu vida se acaba de ir. ¿Cómo? – empezó a llorar desesperadamente - ¿Cómo voy a seguir viviendo sin él?

- Tenemos que ser fuertes hijo, todos lo queríamos.

- Mi fuerza se fue con el mamá – la abrazó con fuerza, como si ella fuera su salvavidas para no hundirse más en ese agujero sin fin en el que sentía que se caía.

- A Harry no le gustaría verte así.

- Entonces, ¿Por qué se fue?... rompió su promesa.

- No estaba en sus manos y tampoco en las tuyas.

- La vida es muy injusta conmigo.

- No digas eso, intenta tranquilizarte. Creo que en esas condiciones no vas a ir a la funeraria.

- Si, iré.


Se levantaron y caminaron a la puerta.

Estando en su casa, Louis sintió como si todo lo hiciera mecánicamente, como si alguien más estuviera haciendo las cosas por él pues se sentía más que perdido. Después de una larga ducha en la que pensó más de una forma de seguir a Harry en el camino, salió y miró su guarda ropa lleno de trajes. Se le hacía difícil creer que después de mucho tiempo sin vestirse de esa manera lo volvería a hacer y no por la mejor razón, sino para ir a velar el cuerpo de su novio. Tomó el primero que vio pues al fin y al cabo su propósito no era verse guapo, ya no tenía para quien hacerlo. Se vistió lentamente y al final se puso una corbata negra. Bajó los escalones de su casa cuando por fin estuvo listo y se encaminó con su madre al lugar donde se encontraba toda la familia y amigos del rizado.

Sus pensamientos se encontraban reducidos a nada. No encontraba nada que lo distrajera de ese intenso dolor en el pecho, era como si lo estuvieran torturando lentamente en el camino. Cuando llegaron por fin, Louis vio una gran cantidad de arreglos florales con palabras de consuelo y nombres de familias que seguramente nunca en su vida habían cruzado palabra alguna con Harry. Seguramente ni siquiera la mitad de las personas presentes podría describir el maravilloso ser humano que era aquel chico de ojos verdes y sonrisa hermosa. Nunguno de ellos tenía idea de lo fuerte que había sido en vida y de lo mucho que podía iluminar un lugar con su simple presencia… no tenían idea de nada. Sólo estaban ahí por lastima y eso provocaba que Louis mirara aquellas flores con asco en lugar de emoción, al final, esas flores terminarían marchitándose al igual que Harry con el paso del tiempo.

Entro dando pasos realmente lentos viendo a personas con las cuales jamás se había cruzado en su vida, ni siquiera en el hospital, pero que casualmente ese día se encontraban ahí vestidos de negro hablando a susurros sobre algo que ni siquiera sabían. Decidió hacerse de los oídos sordos para no contestar a todas las cosas que esas personas decían y continuó con su lento andar hasta llegar al salón principal donde vio a los padres de Harry hablando con muchas personas fingiendo tranquilidad que sabía que claramente no sentían, lo sabia porque ni siquiera él lograba encontrar la paz que necesitaba. Paseó su mirada un poco más hasta que se topó con un ataúd de madera blanco con toques plateados rodeado de flores y frente a él se mostraba la fotografía de un Harry sonriente y sano. Se paró frente a aquella caja y su alma volvió a romperse en mil pedazos al intentar recordar el sonido de su voz y de su risa, ese brillo en sus ojos que aparecía cuando se encontraba mirándolo fijamente… aquello que ya no estaba, esas cosas de las que no podría disfrutar nunca más

ahii por diios estoy llorando!! :(mierda porque!!! no se puede moriir no!!!! siguela porfa!!

AngielgatitaStylinson escribió:ME ENCANTOOOOO ESO FUE TAN TRISTE, YO TBM QUIERO UN FELICES PARA SIEMPRE, NO QUIERO QUE HARRY SE MUERA, ELLOS DEBEN LUCHAR JUNTOS Y SALVAR SU AMOR, SIGUELA ME ENCANTAAA!

Yo creo que el amor es demasiado fuerte y siempre se mantiene vivo.
Espero que continúes leyendo esta novela :D.
Un abrazo.

sofi16_1999 escribió:Amo tu novela <3
Me hace llorar horriblemente demasiado
Y lo peor es que me gusta llorar ( no, no soy masoquista)
Te adora ( no te conozco, pero escribir esta novela es suficiente para ganarte un lugar en mi corazón [eso salió demasiado empalagoso] )
Síguela

Tiene años que la escribí y cuando la encontré de casualidad no pude evitar horriblemente demasiado con cada uno de los capítulos así que te entiendo.
Espero que continúes leyendo esta historia :D.

meelü Tomlinson escribió:ahii por diios estoy llorando!! :(mierda porque!!! no se puede moriir no!!!! siguela porfa!!

¡Yo lloré al leer el capítulo para hacerle algunas correcciones! Así que te entiendo.
La seguiré pronto, como en una hora subiré un nuevo capítulo que espero que te guste.
Un abrazo. :D

OMG! ME ENCANTOOOO,ME IMAGINO A LOUIS TODO DESTROZADO Y WAA LLOROOOOO SOY MUY SENSIBLE Y MI CORAZON ESTA HECHO PEDASITOS EN ESTOS MOMENTOS! SIGUELAAAAA!! HAY LLOROOO

No puede ser: Harry está muerto
Sólo pensar en eso me hace querer suicidarme
¿ Cómo pudiste hacerme esto ( y a Louis, pero sobretodo a MÍ )?
Pobre mi Louis y mi Harry
Quiero gritar ( no lo voy a hacer ahorita, sólo lo hago cuando estoy sola )
Siguela pronto
Love You

holaaa nueva lectora aqui ;c que paso con la novela? porque no la sigues :( me haces sufrir muchooo ,porfabor vuelve !!! porlomenos di que la congelaste y que despues la seguiras pero porfi siguela AMO LA FORMA QUE ESCRIBES ♡♡♡

AngielgatitaStylinson escribió:OMG! ME ENCANTOOOO,ME IMAGINO A LOUIS TODO DESTROZADO Y WAA LLOROOOOO SOY MUY SENSIBLE Y MI CORAZON ESTA HECHO PEDASITOS EN ESTOS MOMENTOS! SIGUELAAAAA!! HAY LLOROOO

Ahora subo un pequeño bonus, no es el final, el final lo publicaré en el transcurso de esta semana, tal vez el sábado :D
Gracias por leer.
¡No llores más!
Un abrazo.

sofi16_1999 escribió:No puede ser: Harry está muerto
Sólo pensar en eso me hace querer suicidarme
¿ Cómo pudiste hacerme esto ( y a Louis, pero sobretodo a MÍ )?
Pobre mi Louis y mi Harry
Quiero gritar ( no lo voy a hacer ahorita, sólo lo hago cuando estoy sola )
Siguela pronto
Love You

Ahora subo un pequeño bonus que espero que disfrutes. El final llegará este sábado :D
Un abrazo!

Holimellamoconsu escribió:holaaa nueva lectora aqui ;c que paso con la novela? porque no la sigues :( me haces sufrir muchooo ,porfabor vuelve !!! porlomenos di que la congelaste y que despues la seguiras pero porfi siguela AMO LA FORMA QUE ESCRIBES ♡♡♡

Jaja es que tengo muchas más novelas y pues ahora terminaré esta.
Aquí te dejo un pequeño bonus que espero que disfrutes demasiado, ya el sábado vendré a dejarles el final :D
Gracias por decir que amas mi forma de escribir, espero que te pases por las demás novelas que están por aquí --->
Un abrazo :D

Quería aferrarse a algo para seguir adelante y lo único que encontró fue la idea de que en algún momento Harry se levantaría de ahí y diría que todo aquello era una broma pesada, pero no fue así. Por más que lo miró por mucho tiempo, todo seguía igual… su corazón roto, sus fuerzas ausentes, su mente nublada.

Se encontraba absorto en la nada cuando sintió un fuerte tirón en su brazo para después comenzar a sentir un gran dolor punzante en su mejilla derecha… ese definitivamente había sido un golpe, uno muy sorpresivo. Se puso la mano en la mejilla intentando disipar el dolor, pero fue en vano “no se compara con el dolor de mi alma”, no pudo evitar pensar. Levantó la vista y se topo con los ojos de Liam, quien lo miraba con una enorme furia contenida. Iba vestido con un traje negro al igual que él y también se veía devastado, como si tuviera muchas emociones en su alma y no supiera como liberarlas.


- ¿Por qué maldita sea… - empezó a hablar Liam – no me dijiste que Harry estaba enfermo? – sus ojos se llenaron de lágrimas al terminar de formular aquella pregunta.
- Intente convencerlo – dijo con calma – pero él nunca cedió.
- ¡Eres un mal nacido! – grito levantando la voz logrando así que todos los presentes los miraran - ¡Si me hubieras dicho yo me habría esforzado! – su llanto se hizo desesperado – y tal vez el seguiría aquí – susurró
- A pesar de mis esfuerzos – contestó de la misma forma – se fue – otra vez esas malditas lágrimas hicieron acto de presencia.


Liam fijó sus ojos llorosos en la caja donde se encontraba acostado el cuerpo sin vida de Harry y a paso lento se fue acercando.


- ¿Por qué? – preguntó al ya estar en frente – éramos mejores amigos Harry – se limpió en vano unas cuantas lágrimas, puesto que muchas más salieron después – yo… hubiera hecho todo para que te quedaras. ¿Por qué a ti? Tú te merecías más que nadie ser feliz y vivir… más que todos los que estamos aquí.


Louis escucho todas esas palabras que Liam decía y se sintió completamente identificado. Esas mismas preguntas le habían hecho en más de una ocasión desde que se había apartado de su lado, pero desafortunadamente, todas esas preguntas se quedaban flotando en la nada y después el viento se las llevaba sin dejarle respuesta alguna.


- ¡Dios! – dijo Liam para después dejarse caer al suelo hincado, llorando con toda su alma como si con eso pudiera regresarle la vida a Harry.


Louis no supo qué hacer, se sintió completamente paralizado. ¿Cómo consolar a alguien cuando tú no encuentras consuelo? Era más que difícil, ni siquiera él había encontrado las palabras necesarias para auto consolarse, no las habían, aunque en lo más profundo de su alma sabía que Harry seguramente si sabría que decir en aquella situación.


- Lo que le preguntas – se animó a hablar – yo ya se lo eh preguntado en más de una ocasión – Liam levantó la mirada prestándole atención a sus palabras – pero creo que ninguna de esas preguntas tienen respuesta, pues la única persona que puede resolverlas ya no está aquí con nosotros – le dolió admitir aquello.
- Aún no lo puedo creer – chilló Liam.
- Ni yo – susurró el de ojos azules.


Se dejó caer a un lado del chico que llevaba un buen tiempo en el suelo esperando a que se calmara… en situaciones como aquella las palabras sobraban, sólo si las palabras servían para regresarle el alma al cuerpo de Harry serían útiles, pero como eso no sucedía más que en esos cuentos donde los milagros existen, nada tenía caso.

Pasaron horas que ambos chicos no sintieron como si lo fueran, en realidad les habían parecido cortos y tristes minutos en los que sentían que su alma se empequeñecía, así como Harry había empequeñecido dia con dia que había pasado en el hospital contra esa terrible enfermedad que al final lo habia dejado en la nada.

Si alguien se hubiera acercado a Louis a preguntarle ¿Qué había sido lo más difícil de ese día? Sin lugar a dudas hubiera contestado “el entierro” puesto que en ese momento todo se había vuelto más real. Ver esa caja que contenía el cuerpo de la persona que le había robado el corazón hundirse para después quedar perdido en un montón de tierra era como si realmente lo estuviera perdiendo, como si no hubiera vuelta atrás. Al parecer no era el único que lo pensaba. Su familia, que se había mantenido fuerte y sin llantos durante un largo tiempo se había quebrado en aquel instante. Si cerraba los ojos podía ver nuevamente a la madre de Harry hincándose con un llanto desesperado e incontrolable mientras gritaba “mi bebe”. Era como si todos hubieran tenido una reacción retardada en la que la realidad que les había caído era insoportable.

Se alejó de aquel lugar lo más pronto posible, no podía ni quería ver más. Ese sacerdote parado ahí con biblia en mano dirigiendo palabras para alguien que ni siquiera había conocido ni había visto en su vida le pareció simplemente repugnante.

Agradeció internamente a que Liam lo había seguido en aquella escapada. Ambos caminaban en silencio por las calles como si fueran almas en pena. Muchas personas que pasaban a lado de ellos los miraba con una inmensa lástima, lo que Louis no tenía seguro era que si lo miraban así por sus ojos rojos e hinchados, por su ropa negra o por ambas cosas. Llegaron a un parque en el cual ambos se sentaron en una banca solitaria.


- Viví los últimos meses esperando un milagro – dijo Louis con pesar rompiendo con ese ambiente que los rodeaba.
- Creo… - suspiró como si le fuera a costar decir lo siguiente – él no esperaba milagros Louis.


El de ojos azules clavó su mirada en el chico que lo acompañaba esperando a que continuara y así fue.


- Digo – empezó a explicarse Liam – él siempre me decía que tú eras el milagro que siempre había esperado – suspiró – más nunca lo entendí hasta ahora.
- Me la eh pasado culpándolo.
- Yo también.


Louis miró hacia el cielo y notó lo nublado que estaba. Su mente se agilizó en ese instante y se dio cuenta de que también había empezado a hacer mucho frío. Aunque tal vez había estado así todo el tiempo, pero él estaba tan concentrado en su dolor como para sentir o darse cuenta de algo fuera de eso.


- Creo que hasta el clima está triste – musitó Liam – era demasiado bueno como para irse tan pronto.
- Era un ángel – susurró Louis.


Después de un buen rato ambos chicos regresaron a lo que eran sus hogares. Louis miró por todos lados sin tener éxito en la tarea de encontrar a su madre dentro de la enorme casa así que sin más subió las escaleras hasta su habitación de una manera pausada y lenta, como si en cada paso se le escapara algo que le doliera. Abrió la puerta y se tiró en su cama boca abajo esperando dormirse, pensando en que si lo hacia, al despertar todo sería un maldito sueño, pero no quería aferrarse a falsas esperanzas y terminar destrozado nuevamente. Dio un par de vueltas en la cama debido a que el sueño aún no invadía sus sentidos. Miró hacia su armario y vio entre muchas cosas una camisa, la favorita de Harry. Se levantó de golpe mirando extrañado hacia aquella dirección y después de dudar un rato, se acercó ahí tomándola entre sus manos, sintiendo el dulce aroma de la colonia de su ser amado. Sintiéndolo ahí a su lado.

Se dejó caer nuevamente en la cama, abrazado de esa prenda como si de un salvavidas se tratara y sus lágrimas volvieron… ¿Por qué no podía parar? Los recuerdos lo golpearon sintiéndose tan vivos… era como regresar en el tiempo y volver a chocar por el pasillo de la escuela con Harry, como volver a chocar con él bajo la lluvia, como volver a escucharlo tocar el piano con el alma puesta en cada una de las notas.

Si Louis hubiera podido volver en el tiempo estaba seguro de que nunca cambiaría el hecho de haberlo conocido y mucho menos el haberse enamorado de él.


Nota: Como ya les dije, este no es un capítulo, no existía en la novela, lo escribí exclusivamente para este foro y para ustedes que me leen. El sábado les subiré el final como promesa de campaña :D

Hola! El sábado es el final? *Sniff* dios! Estoy completamente triste... Y toda llorosa! Eso que me prometí a mi misma ser fuerte y no llorar pero me lo haces taaan difícil! Por favor tienes que poner el último cap...

Los días transcurrieron convirtiéndose en meses. No había día en el que Louis no visitara aquel lugar en el que se encontraba el amor de su vida, aún con tristeza en la mirada y dolor en el alma al saber que a pesar de todo jamás volvería a verlo más que en fotografías.

No negaba que habían aún momentos desesperantes en los que su mente se volvía a llenar de preguntas reviviendo el día en el que Harry había partido dejándolo completamente solo, esas preguntas claramente no tenían respuesta pero a pesar de los años no se resignaba y seguía haciéndolas mientras miraba al cielo como si esperara que la respuesta callera como gotas de lluvia o ratos de sol: ¿Por qué se lo llevaron? ¿Cuánto falta para que este a su lado? O simplemente soltaba un “Te amo” que el viento no tardaba en llevarse en sus abrigadores brazos mientras Louis esperaba que llegara a los oídos de su rizado en algún momento.


Era uno de esos terribles días en los que el clima no es para nada favorable. El cielo se encontraba nublado y había demasiado viento agitando las hojas de los arboles. Louis se había planteado no visitar aquel lugar pero al final se había arrepentido y ahí se encontraba como todos los días, a la misma hora. Recorrió ese camino que se sabía de memoria intentando no sentir tanto frío. Llevaba una caja en las manos, lo cual le hacía casi imposible darle calor a estas. Se puso de pie frente a la tumba, pero ese día había algo demasiado diferente en el ambiente, ese día no iba a contarle lo que le había pasado desde que había despertado hasta ese momento.

De aquella caja que se encontraba en sus manos saco una fotografía, aquella que se había tomado con Harry un día en el que habían asistido juntos al parque de diversiones y sonrió para después extraer del mismo lugar una hoja blanca doblada.


- Sabes Harry… escribí una melodía en el piano para ti – dijo hablándole al aire como siempre lo hacía cuando visitaba aquel lugar– si tuviera un piano aquí podría tocarla para ver si llega a tus oídos – río débilmente – aunque sé que nunca te superaré en eso – miró el suelo y sintió que sus ojos se nublaban como aquel cielo que estaba sobre él.


Miró aquella hoja que tenía en las manos y jugó un momento con ella intentando distraerse de ese llanto que sabía que se encontraba cerca puesto que ya había amenazado con salir segundos antes.


- Igual escribí una carta para ti – suspiró – aunque sé que con la música te diría mucho más de lo que mis palabras te pudieran expresar, te la leeré.


Sacó otro papel de la caja dejando el anterior dentro junto con la fotografía. Puso aquella caja en el suelo y sin más desdoblo aquella hoja que por el estando en el que se encontraba parecía que la persona que la había escrito se encontraba llena de dudas.



Para: Harry

Sé que esto es más que tonto. Algunos piensan que estoy completamente loco porque siempre llego al mismo lugar, a la hora de siempre y empiezo a hablar a la nada como si alguien más estuviera conmigo, pero tengo la extraña sensación de que siempre me estás escuchando y por supuesto, cuidando.

Quiero que sepas que de todo lo que me ha pasado en la vida tu siempre serás lo mejor, nunca me voy a arrepentir de haber pasado el tiempo que pasé contigo, aunque me dieran a elegir siempre te erigiría a ti pues tu me enseñaste muchas cosas acerca de la vida dándole sentido a todo.

Cuando despierto me doy cuenta de lo afortunado que soy por haberlo hecho, pues se que a ti te gustaría poder hacerlo de nuevo, pero siempre aceptaste tu destino y lo enfrentaste valientemente, creo que eso es lo que me falta a mi, valentía para enfrentar la vida sin ti y es que no te diré que no puedo vivir sin ti, pero preferiría vivir contigo a mi lado.

Aun puedo escuchar tu voz, ¿Es ridículo? Yo creo que lo es un poco. Cierro los ojos y puedo mirar tu hermosa sonrisa capaz de iluminar los lugares más oscuros del mundo, tu alegría que podía volver a la vida a cualquier persona que viviera en la tristeza absoluta, tu alma capaz de perdonar hasta la peor acción existente. Todo tu brillabas con esa luz que nadie podrá comparar Harry, nadie será igual a ti, eras realmente único y no sabes cómo duele hablar de alguien tan perfecto en tiempo pasado.

¿Sabes? Si pudiera volver el tiempo a ese momento en el que te perdí para siempre, grabaría tu voz para poder escucharte una y otra vez pues a veces me hace demasiada falta.
¿Por qué te fuiste?, ¿Por qué me dejaste? Rompiste cada una de tus promesas y aún así cada día que pasa me encuentro nuevamente hablando a la nada por ti. No te odio por haberte ido, te odio por este vacío que dejaste.

Sé que seguro estás pensando en que esta carta no tiene orden alguno, pero es que así es como yo me siento, sin orden y sin rumbo. Así está mi alma, en muchos pedazos que no puedo acomodar ni siquiera, todos están rotos de una forma en la que es imposible volver a unirlos y desafortunadamente cada pieza lo único que hace es extrañarte con fuerzas. Así es cómo me dejaste Harry, pero si de algo estoy seguro es que llegará el día en el que nos volveremos a encontrar y en ese momento ya no te podrás librar de mi, pues me abrazaré a ti con fuerza y esperanza. Hasta que ese momento llegue te seguiré amando con mi roto corazón que ya no late más que por latir y seguiré jurando a las personas que me rodean que me encuentro completamente bien.

Te Amo Harry, seré tuyo por siempre.

Louis.

Louis soltó un llanto frustrado mostrando lo perdido que se encontraba y sólo pensó en que la única persona que podía consolar y calmar ese dolor y ese llanto ya no se encontraba con él, se había ido hacía años para no volver y eso hacía que todo doliera aún más.



Una opresión se empezó a hacer presente en su pecho, como si de repente le hubieran sacado el aire y no pudiera respirar, eso sentía siempre que lloraba por Harry, como si le arrancaran un pedazo de alma que no recuperaría ni poniéndose de rodillas. Quedó en silencio escuchando sus propios sollozos y el viento que se dedicaba a secar ese camino de lágrimas que había quedado en su rostro.


- Cuando estaba haciendo esta carta tome una decisión… - miro un momento la hoja de papel – que creo que será la mejor para los dos…


Tomó la caja que anteriormente había dejado en el suelo y empezó a buscar desesperadamente dentro de ella hasta que por fin encontró lo que tanto buscaba.

Louis era un poco loco e impulsivo, tomada decisiones y después se arrepentía de ellas, pero esa era la primera vez en su vida que se encontraba completamente seguro de lo que iba a hacer.


- ¿Recuerdas este día Harry? – pregunto refiriéndose a la foto que había sacado de aquella caja – te quejabas de que parecía niño chiquito que iba por primera vez al parque de diversiones, pero mi emoción era porque por primera vez iba con alguien que amaba de verdad – sonrió tristemente – y creía que estaría conmigo toda la vida, pero vez como son las cosas… te arrebataron de mi en un abrir y cerrar de ojos, cuando más te amaba, te fuiste…


Dio un gran suspiro, buscó dentro de la caja y saco otro objeto de ella animándose nuevamente a hablar.


- Este anillo – mostró aquel anillo que llevaba sus nombres grabados, aquel que igual había usado Harry mientras vivía – te lo di en la graduación, ese día tampoco lo voy a olvidar


Observo el anillo un instante con mucha tristeza


- Pensarás que esto parece una despedida para siempre porque estoy recordando cada momento que pasamos juntos… ¿sabes? Aunque fueran momentos difíciles o tristes, a tu lado, se me hacían los mejores – lloro de nuevo – el día que escribí la melodía para ti, me senté al piano, recordé cada momento contigo, pensé muchas cosas, todo salió por si solo – rió irónicamente más para él mismo - La verdad es que solo quiero hacer más largo este momento – sonrió amargamente.


Agarro el hermoso anillo de plata con mucha delicadeza, pensó un momento y se puso a un lado de la tumba de Harry, se hincó y empezó a hacer un pequeño agujero en la tierra con sus manos. Cuando quedo lo suficientemente profundo, metió el anillo ahí y lo enterró. Por un momento dejo sus manos sobre el lugar donde había enterrado el anillo pensando si dejarlo ahí o desenterrarlo en ese instante, pero se levanto y lo dejo bajo la tierra.

Miró al cielo una vez más y soltó un suspiro cansado intentando reprimir esas ganas que tenía de arrepentirse de lo que iba a hacer.


- Esto esta siendo más difícil de lo que pensaba – suspiro pesadamente – esta fue la decisión que tome al escribir esta carta… dejarte ir. Pero por Dios, qué difícil es… - dijo más para si, como si estuviera haciendo un reclamo.


Agarro un encendedor de su bolsillo para después sacar de aquella caja la partitura de la melodía que había hecho en el piano para Harry, la carta miro la hoja y aquella fotografía que siempre lo acompañaba. Pensó por un largo momento hasta que por fin decidió.


- Primero serán la canción y la carta… quiero mirarte un poco más.


Le prendió fuego a una de las puntas de la primera hoja y la puso en el suelo para que se consumiera en el. Cuando quedaron solo cenizas de ella repitió la acción con la segunda obteniendo el mismo efecto… cenizas que después un delicado viento se llevó consigo dejando sólo pequeños rastros de la existencia de aquellas ante los ojos de Louis


- Solo queda esta foto de nosotros juntos… eras hermoso Harry, simplemente perfecto – miraba la foto con ternura – te amaba… no… te amo tanto… se que algún día estaremos juntos, estoy seguro. Y sé que si volvemos a nacer la vida nos volverá a encontrar, porque nuestro amor es tan fuerte y tan grande que aunque muramos y volvamos a nacer no se acabara. Puede ser que me esté deshaciendo de todas estas cosas materiales, y que deje de pensarte tanto para que descanses pero eso no significa nada, mi corazón seguirá guardándote. Con un poco más de tiempo te dejare de llorar y solo sonreiré cuando este solo y de pronto tu recuerdo llegue a mí. En mi alma estarás día y noche, en cada momento, créeme... porque mi amor fue, es y será solamente tuyo… esto no es porque te odio, solamente mis ojos ya no pueden llorar mas.


Tomó la foto e hizo con ella lo mismo que con las hojas de papel. Al consumirse sintió una brisa como una caricia, cerró los ojos disfrutando de ella imaginando que eran las manos de Harry deslizándose por su rostro. Cuando abrió los ojos, miró un poco más de tiempo la tumba.


- No porque te deje descansar en paz te libraras de mi tan fácilmente, en tu cumpleaños, en el aniversario de tu muerte me tendrás aquí, así que no estés tan tranquilo – sonrió débilmente.


Sin más que hacer o decir, Louis empezó a caminar lentamente, alejándose poco a poco de aquel lugar sintiendo una necesidad de quedar siempre ahí puesto que era lo más cercano que tenía con Harry ahora que no se encontraba a su lado.

Cuando desapareció completamente del cementerio un viento lento se llevo esas cenizas que quedaron de la hermosa foto que mostraba en todo su esplendor un amor puro y verdadero. Ahí, en ese viento se iba un hermoso recuerdo, una hermosa historia que por ahora marcaba un punto y aparte de esa historia que al final tenía escrito la palabra “Continuara…” solamente que ya no en esta, sino en otra vida. Otra vida en la que tal vez todo sería distinto pero lo único que quedaba era esperar a que eso sucediera.

Decir adiós al amor de tu vida es más terrible y más doloroso que cualquier enfermedad, pero si estás seguro de ese sentimiento que los une, todo se hace más fácil.

Después de tanto tiempo de dolor, llanto y sufrimiento… Louis podía respirar profundamente, pues al final de cuentas pudo decir


Hasta pronto… amor.