De Ballerine [Zayn Malik] parte 2. TERMINADA

Niall besaba a Clear como nunca lo había hecho con otra chica. La besaba con verdadera pasión y deleite, dejándose llevar por las deliciosas sensaciones que ella le transmitía con su cuerpo.La joven se separó y abrió los ojos para mirarlo.
-Creo que esto dice mucho más de lo que sentimos- dijo él recuperando el aliento.
-E… eso parece- respondió ella.
Niall la atrajo hacia sí y metió las manos por debajo de la camiseta de la joven, la cual lo miró con los ojos entrecerrados pero a la vez con un deseo aterrador.
Tenía que ser la razonable de los dos por lo que apartó las manos de él de su cuerpo.
-Niall… estoy trabajando… no puedo desatender la tienda. Liam no está y me he quedado a cargo de la tienda durante dos días. No podemos quedarnos aquí haciendo algo que no debemos- dijo la joven maldiciéndose por dentro ya que su cuerpo había respondido a las caricias de él sin proponérselo siquiera, haciéndola sentir vulnerable.
-No creo que Liam se enfade si cerramos la tienda por un rato- le susurró él al oído, lo que provocó un intenso escalofrío en la joven.
-Pero… ¿y si viene una clienta?- preguntó ella al verse acorralada.
-Pues que vuelva más tarde o si no que venga mañana.
El joven se apartó de Clear, la cual se apoyó en la pared al notarse desfallecer por unos instantes y vio cómo Niall cerraba la puerta con llave y cambiaba el cartelito de abierto a cerrado.
-Niall, es muy temprano para cerrar la tienda- dijo ella cuando lo vio acercarse lentamente- esto no está bien, deberías…
Clear no pudo acabar la frase porque él la había acallado con un delicioso beso que la dejó flotando y sin aliento.
-Siempre he querido saber qué se siente al hacerlo en un probador- le susurró él al oído cuando se separó de los dulces labios de ella.
La joven, velada por el beso preguntó:
-¿Qué?
Pero Niall no le dijo nada más sino que la arrastró hasta uno de los probadores donde él volvió a invadir aquellos dulces y hermosos labios que lo volvían completamente loco de deseo.
Retrocedieron sin separarse hasta que la espalda de la joven chocó contra el espejo del fondo del probador. Sin esa pared quizá no hubiese seguido de pie mucho tiempo, pensó la joven.
Las manos de Niall atraparon el borde de la camiseta y la levantó para poder tocar la sedosa piel de la joven mientras ella se agarraba firmemente al cuello de él. Nunca había sentido nada igual por otro chico. ¿Cómo era posible querer al chico que odias de un día para el otro? Esa era una cuestión que no lograba explicarse pero que tampoco le importaba tanto en ese momento porque las manos de él estaban subiendo peligrosamente. Le quitó la camiseta para luego pasar a quitarle el sujetador que lo separaba que aquellos jugosos pechos. Una vez liberados, el chico los tomó en sus manos rozando con el pulgar las pequeñas piedras que formaban sus pezones y la joven se removió inquieta. Su cuerpo febril, temblaba de anhelo, quería más de lo que él le estaba dando en ese momento. La estaba torturando pero no tardó en recibir lo que deseaba y notó como los labios del chico se cerraban alrededor de uno de los pezones y succionaba haciéndola gemir de puro placer.
Niall sonrió y jugueteó con la lengua lo que hacía que ella se agarrara a él firmemente, entonces acorraló al otro pezón con sus labios mientras las manos de él trataban de desabrochar el vaquero de ella.
-Niall, me estás torturando…- le dijo ella jadeando.
-Y me encanta- susurró contra el pecho de ella, la cual sintió escalofríos.
-Yo también quiero tocarte…
Entonces las manos de Clear bajaron hasta el borde de la camiseta y sin esperar nada la subió para quitársela y así poder sentir la piel de él, quería sentir los músculos tensarse bajos sus manos. Su cuerpo ardía por ella y eso le encantaba.
Al fin los vaqueros de la joven cedieron bajo las manos de él y descendieron junto con el tanga que llevaba, quedando completamente desnuda a merced del chico que posó una de sus manos en el interior de uno de los muslos.
Las manos de Clear bajaron por la espalda del chico hasta posarse en la cinturilla de los vaqueros de él. Llevó las manos hacia la parte de delante y notó el miembro tirando contra los pantalones, deseando escapar para poder introducirse en su interior. Ella abrió los vaqueros del chico y liberó su miembro que palpitaba.
-Ya no puedo más, Clear…- le susurró en el oído- te necesito…
Ella le tomó la cara entre sus manos y lo besó con énfasis, con un anhelo jamás visto.
-Yo tampoco puedo…- le dijo ella después moviéndose ligeramente contra el amiguito de Niall.
Entonces, él la cogió haciéndola cruzar las piernas por detrás de él y sin esperar más porque ya sabía que estaba húmeda y lista, se introdujo en el interior de la joven haciéndola gemir de placer.
Clear se agarró a él como si fuese un salvavidas en medio de aquella marea de sensaciones donde con cada embestida la hacía llegar más lejos, llegar a un lugar inexplorado y que sabían que no tardarían en descubrir.
Mientras él acometía contra ella, los dos se besaban y no podían evitar gemir hasta que finalmente estallaron, llegando al paraíso de las sensaciones.
Niall salió del interior de la joven y esta bajó sus piernas pero sin soltarse de él ya que se había quedado completamente exhausta mientras él, con la cabeza apoyada en el hombro de la joven intentaba recuperar el aliento y sin dejar de sonreír.
-Uff ha sido impresionante…- logró decir él tras unos minutos.
Clear se aferró a los cabellos de él y también sonrió.
-De verdad que sí… no me puedo creer… que lo hayamos hecho aquí… en este espacio tan… reducido…
Tras unos instantes más, él se separó un poco de ella y la miró a los ojos.
-Vamos a mi casa, allí lo podremos hacer con más comodidad… te necesito a mi lado… y por suerte mis padres están de viaje…
Ella parpadeó, algo sorprendida.
-¿Aún te quedan fuerzas? Yo estoy completamente agotada…
Niall sonrió y besó cada centímetro de su cara.
-Por ti saco las fuerzas de donde sea…- le susurró.
Sin soltarla aún, recogió la ropa de ella para que se vistiera al igual que la suya. Una vez vestidos, salieron del probador donde la chica cogió su bolso. Niall abrió la puerta y Clear conectó la alarma de seguridad, salieron, cerraron con llave y se dirigieron al coche del chico que los llevaría por la senda hacia el Edén.

Al día siguiente, una sorpresa esperaba a Lizzy en el hall de la academia. La joven, ajena a todo, salió de su habitación para ir a desayunar cuando oyó que una voz familiar la llamaba.
-Liz…
Ella se detuvo súbitamente. Aquella voz no podía ser de quién estaba pensando, tenía que estar soñando. Claro, aún estaba dormida y esa voz pertenecía al sueño.
Cerró los ojos fuertemente y notó una mano en su hombro.
No era un sueño, ¡era real! ¡Él estaba allí! Lentamente, se giró y lo vio de frente.
-Eddie…- dijo ella con la voz un poco ahogada.
El joven de pelo oscuro y ojos claros, sonrió levemente tras mirarla de arriba abajo.
-Sigues siendo tan hermosa como lo recordaba. Hacía tanto tiempo que no te veía.
Lizzy, reaccionando al fin, se apartó de él y lo miró, enfadada.
-Sí, exactamente tres años desde que me abandonaste en el hospital y justamente cuando más te necesitaba.
La joven fue a seguir su camino cuando él volvió a detenerla.
-Sé que estás enfada pero todo tiene una explicación y si me dejas te contaré el por qué de lo que ocurrió.
-¿Enfadada? ¿Cómo no iba a estarlo? ¡Me abandonaste! Eso no tiene explicación alguna, Edward, no tiene ningún por qué así que vete por dónde has venido y ¡olvídate de que existo!
-Lizzy, por favor, me he dado cuenta de que te quería y fui un estúpido.
-¡Eres un estúpido y no te acerques!
Eddie la sujetó y la besó con dulzura. Ella se debatió al principio y luego sin saber muy bien cómo, dejó de resistirse. Un gran poder que ejercía él.
El joven se apartó y ella lo miró, luego le dio una bofetada.
-¿Qué es lo que estás haciendo? Yo tengo novio.
-Lo sé y no me gusta nada ese tipo. No me fío de él.
-Al menos él ha estado a mi lado en estos meses cuando lo he necesitado, en cambio tú me dejaste como un pañuelo usado.
-Lizzy, eso fue hace tres años, es ahora cuando quiero volver contigo.
-No quiero volver contigo.
La castaña se giró y se fue lo más rápido que pudo. ¿Cómo había podido dejarse besar por Eddie después de lo que le había hecho? No, eso no podía volver a suceder. No se dejaría besar por él más. Se metió en un aula y se puso a bailar para olvidar lo que acababa de ocurrir.

Clear se despertó y giró la cabeza para mirar al techo. Una mano la tenía sujeta por la cintura. Miró a su alrededor y con una sonrisa recordó lo que había pasado el día anterior y dónde se encontraba.
Estaba en la casa de Niall, en la habitación de él.
El sol de la mañana bañaba sus cuerpos desnudos y ella posó su mano en la de él. Miró el reloj de la mesilla de noche y al ver la hora, dijo:
-Niall…, despierta, perezoso…
El chico la apretó contra sí, sonriendo levemente.
-Qué divertido es cuando me insultas así- dijo Niall al oído de la joven.
-Deberíamos levantarnos cuanto antes, no son horas de estar en la cama.
-Siempre tan recta… anda, descansemos un rato más, mi pequeña tontita.
La joven le dio un golpe en la mano.
-¡Oye! Aquí la que insulta soy yo, ¿entendido?
-¡A sus órdenes mi sargento!
Ambos soltaron una carcajada y se quedaron un rato más en la cama. No se podían creer aún lo que había sucedido entre ellos.


Andrew Smith era un detective de renombre y muchos casos que se creían perdidos habían sido resueltos gracias a su intervención.
Cualquier caso, por difícil que este pudiera parecer, Andrew Smith podía resolverlo si disponía de las pistas adecuadas.
El caso que tenía entre manos en ese momento iba con cierta lentitud, al parecer dejaron los cabos bien atados pero nada podía resistírsele, le encantaban los retos. Ese día debía reunirse con el hombre que lo contrató para contarle los avances del caso.
-Buenos días- saludó el hombre de manera formal al detective- siéntese- indicó con un gesto de su mano.
Ambos hombres se sentaron en el despacho del que resultó ser el padre de Zayn. Los dos quedaron frente a frente separados por la mesa de este. Una vez acomodados, él hizo un gesto al detective invitándole a que hablara.
-Como usted sabrá, los informes de la joven Elizabeth Marquet desaparecieron y no se encuentran por ningún lado. Bueno, al parecer, estos documentos desaparecieron al día siguiente de haber sido dada de alta, el documento que acreditaba la salida de la joven está con todos sus informes médicos.
-Desparecieron después de la alta médica, entonces lo firmó el médico que la atendió ¿no?
-Sí, me he encargado de averiguar eso. Casualmente, después de dar el alta a la joven, el médico dimitió.
-¿Dimitió?- preguntó el doctor Malik claramente sorprendido.
-Sí, incluso se fue al sur del país, al parecer recibió una buena cantidad de dinero porque se compró una gran casa.
-Ya veo y ¿sabemos el nombre del médico?
-Por supuesto, nos encontramos ante el traumatólogo Simon Turner.
-¿Turner?- preguntó sorprendido el médico.
-¿Lo conoce?
-Estudió conmigo, no puedo creer que Turner se dejara comprar para destrozar la vida de una joven de esa forma. Vaya a ver a ese idiota y averigüe todo lo posible.
-Así será…
Tras esto, Andrew Smith se levantó, se despidió de Malik y se fue tan silencioso como había llegado.
Cuando el detective se fue, el padre del Zayn se sentó pensativo. ¿Cómo había llegado Turner a dejarse comprar por alguien que sólo quiere dañar a Lizzy? No le importaba cuánto costara toda la investigación pero lo averiguaría y quien quiera que fuese pagará por haber hecho algo semejante, porque no sólo habían engañado a una joven haciéndole creer que estaba lesionada y que no podría volver a bailar sino que robar documentos del hospital estaba penalizado por la ley y eso no se podía tolerar.
Debía encontrar un culpable, no sólo por los informes sino también por la joven, según le contó su hijo había estado pasando calamidades durante esos tres años llegando a convertirse en una limpiadora de la academia.
Cuando su padre murió ni siquiera le dejó nada en herencia. ¿Qué padre hacía eso a su hija? Ninguno.
Pero tanto la joven como su hijo tenían algunas sospechas sobre alguien que la quiere ver destruida y esa era la dueña actual de la academia.
¿Sería ella la artífice de las desgracias que ha sufrido Elizabeth durante estos años?
Si era así, entonces no tendría más remedio que pagar por lo estaba haciendo e incluso si la mujer iba a la cárcel, él se encargaría de arreglar todo para que la academia pasara a manos de la que debería ser su legítima dueña: Elizabeth Marquet.

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Bueno.... esta es la siguiente novela xD es de Nialler solo por que me bajó el amor por él y quiero hacer una novela con mi sexy bebe (MIO) aksjds
Mas tarde subo el otro (ahora muero de calor y me iré a bañar)
Las amo chicas!!!