Sin ataduras (Harry) |Continuación|

Tania... no sé que decir ldkewj
Amo a Valerie! ella es tan buena!<3
Hazza<3 sladkjlas y espero que Emma no trate de meterse entre ellos
Síguela pronto<3
mucho amor de tu fiel lectora y fan #1
besos<3

—¿Quieres que te lleve a tu casa?—preguntó Liam mientras se sentaba a mi lado.—Tu madre ya se está encargando de todo el papeleo.
—No tienes que quedarte, Liam, mucho hiciste con regresar a mi casa y ayudarme—dije mirándole. El le restó importancia encogiéndose de hombros y apretó suavemente mi pierna, en muestra de apoyo.
—No importa, para eso estamos los amigos—sonrió de lado.—Val… tú sabías que esto le pasaba a Tania, ¿verdad?
—¿Eh?—me tomó por sorpresa.—¿Cómo lo supiste?
—Bueno, no creo que haya sido porque venías todo el camino culpándote, no lo creo—dijo sarcásticamente. Luego se puso serio—. ¿Por qué no le dijiste a nadie?—preguntó, pero no reclamándome, sino tratando de entender.
Suspiré. Tenía miedo de hablar, tenía miedo de que Brad se vaya a enterar y las cobre con Harry, con Liam, conmigo o con cualquiera de mis amigos. Simplemente no lo soportaría, pero si hubiera hablado antes, tal vez esto no le hubiera pasado a Tania.
—Es Brad—solté mientras retorcía mis dedos, nerviosa.
—¿Quién?—se mostró confuso.
—El tipo del otro día, el que me acorraló contra el árbol cuando nos encontramos.—Le conté todo lo que sabía, cuando había descubierto la bolsita de droga en la habitación de Tania, cuando se lo había reclamado a Brad y él me había amenazado con agredir a Harry, cuando había hablado con Tania y ella me había ignorado, las veces que Brad había tratado de pasarse de listo conmigo, todo.
—Y Harry no sabe nada de esto…
—Bueno, sabe que encontré la bolsita en el cuarto de Tania, pero no sabe el resto…
—Pues debería… no puedes ocultarle algo así—frunció levemente el ceño—. Sabes que esconder cosas no trae nada bueno, Valerie.
—Es por su propio bien, Liam. No quiero ni imaginar lo que es capaz de hacerle a Harry, porque si le toca un solo rizo te juro que lo mataría con mis propias manos. Tengo miedo de que las pague con ustedes, o conmigo… no sé. Pero siento que es mi culpa lo que le pasó a Tania—me cubrí el rostro con las manos.
—Vamos, no es tu culpa. Tania es lo bastante grande como para diferenciar lo bueno de lo malo. Además, tú trataste de hablar con ella, y ella fue la que no te hizo caso. No es tu culpa, pero podemos hacer algo a partir de aquí.
—Tienes razón—suspiré. El me abrazó de lado, sonriendo.
—No estás sola en esto. Me tienes a mí, a Louis, a Zayn, a Sophie, a… ¡Sophie! Debemos llamarla—él sacó su teléfono rápidamente de su bolsillo, dispuesto a llamarla. Lo detuve tomando su teléfono.
—No la llames. Recuerda que fue a Essex con Louis y no vendrá hasta mañana. Si le cuentas lo que pasó vendrá sin importar la hora y no quiero que interrumpa su viaje con Lou. Hablaré con ella más tarde cuando las cosas se hayan calmado—él me miró con ojos entrecerrados—. Hablaré con ella, ¡lo prometo!
—Y con Harry.
—Eh… con él…
—Hablarás con él, Valerie—suspiró cansinamente.—Brad ha llegado muy lejos, si no le dices tú, le digo yo.



Salí del baño con una toalla envuelta en mis caderas, mientras con otra secaba mi alborotado y húmedo cabello. Me senté en la orilla de mi cama y tomé mi teléfono, decidiendo dejarle un mensaje a Valerie.
“¿Cómo estás? Te extraño.”
Esperé respuesta mientras me ponía la ropa interior y el pantalón de dormir. Me tiré a la cama y tomé mi teléfono. Extrañaba la sensación de su cálido cuerpo contra el mío. Quería abrazarla y arroparla con mi cuerpo, sentir cada pulgada de su ser junto a mí.
El teléfono vibró en señal de respuesta.
“No muy bien, Tania está hospitalizada. Tuvo una sobredosis. La encontré tirada en su cuarto y Liam me ayudó a llevarla al hospital.”
¿Que Tania qué? ¿Y Liam estaba con ella? ¿Qué demonios hacía Liam con ella?
“¿Estabas con Liam?”
No esperé mucho antes de que respondiera.
“¿Es en serio, Harry? Tania pudo haber muerto por una sobredosis y tú solo me preguntas si estaba con Liam. ¡Eres imposible! Y sí, ¡estuve con Liam! Me iré a dormir, adiós.”
Casi pude escuchar el sonido seco de ese “adiós”. Traté de llamarla, pero no contestó y quise golpearme por dejarme guiar por los celos y no preocuparme por lo que debía preocuparme. Esperaba que el coraje se le pasara pronto, me sentía morir cuando se enojaba conmigo, como si se alejara cada vez más de mí.

Habían pasado dos días luego del accidente con Tania. Estaba en su cuarto de hospital esperando a que despertara. Estaba conectada a varios tubitos y estaba bajo chequeo constante. Mamá había hecho el papeleo el día que habían ingresado a Tania y junto a eso, el doctor encargado le había recomendado un centro de rehabilitación. Tania aún no lo sabía, y aunque pensaba que ella lo sospechaba, sabía que si se lo decía, enloquecería.
—Oh, Valerie… estoy más desorientada que nunca. ¿Qué día es?—preguntó frotándose los ojos.
—6 de diciembre, Tania—murmuré soltando una risita. Acaricié su cabello rubio, que parecía más opaco. Le sonreí y apreté suavemente una de sus manos, la que no estaba conectada.
Ella se quedó callada durante un tiempo, y cuando volví a mirarla, sus ojos estabas llorosos.
—Valerie… ¿qué me pasa? Ya no me reconozco—ella soltó una lágrima.
—¿Qué quieres decir?
—Yo siempre dije que no sería una de esas estúpidas que quedaría embarazada antes de casarme, que nunca saldría fumadora, alcohólica o drogadicta… he terminado siendo todo eso… he arruinado mi vida, Val. ¿En qué me he convertido?—ella lloró desconsoladamente.—Por eso es que todos te quieren, Valerie. ¿Quién me va a querer así como estoy?—lloró más, cubriendo su rostro. Yo, como pude, la abracé.
—No digas eso. Has sido valiente, te has enfrentado a todo lo que has sufrido de una manera que yo no habría sido capaz. Y has hecho bien al admitir que tienes un problema, y créeme que Brad tendrá su merecido por lo que te ha hecho. Ya lo están buscando, por consumo y tráfico de drogas.
—Fui demasiado estúpida—se frotó los ojos—. Solo quiero a alguien que realmente me ame, como Harry te ama a ti. Se puede ver en sus ojos. Eres su niña, su más grande tesoro. Quiero que alguien me mire así—solo la abracé, acariciando su cabello suavemente.
Por un momento había olvidado el enfado que tenía con Harry por sus estúpidos celos. No había hablado con él desde entonces para evitar una discusión, por tanto, no sabía cuándo volvería de Holmes Chapel.
—Permiso. Nos llevaremos a Tania, debemos hacerle un estudio—dijo cortésmente el doctor y sacaron a Tania empujando su camilla y llevando el suero que tenía inyectado junto con ella.
Me quedé sentada en el sillón hasta que escuché una voz familiar.
—¡Liam!—me levanté y lo abracé.
—¿Dónde está Tania?
—Se la llevaron hace unos minutos. No tardarán mucho con el estudio…—me callé cuando vi la expresión en su rostro.—¿Tienes algo que decirme, Liam?
—Me encontré con tu mamá afuera, y estaba hablado con un policía. Le estaba informando acerca de Brad.
—¿Qué pasó? ¿Lo atraparon?—pregunté con una sonrisa, pero esta desapareció al ver la expresión de Liam. No eran buenas noticias.
—No. No se sabe dónde está. Su apartamento está todo revuelto, recogió su ropa y se fue. Incluso dejó la mercancía, pero es como si se hubiera borrado del mapa.
—Oh demonios…—me pasé la mano por el rostro, frustrada.
—Y otra cosa. Harry ya está aquí en Londres. Louis ha pasado por él al aeropuerto hace rato—no respondí—. Imagino que ya habrás hablado con él de todo esto de Brad, de que varias veces intentó tocarte, ¿verdad?
—Eh…
—No lo has hecho. ¿Por qué no lo has hecho, Valerie…?—alguien interrumpió a Liam.
—Sí Valerie, ¿por qué no lo has hecho?

Tienes que seguirla pronto!! Me encanta< l3