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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
tatiroxipop escribió:siguelaaaaaaa
OLA SOY
NUEVA LECTORA
SIGUELAAAAAAAAAA
;)
BIENVENIDAAA! AHI LA SIGO!
FELIZ AÑO! :D
VeroJonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
Melissa Malory escribió:Es genial , tu nove ,siguela !!!
BIENVENIDAA! AHORA LA SIGOO :D
FELIZ AÑO!!
VeroJonas
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO VIII
—Bueno, sí… pero… pero, ¿qué eres? —Inquirió con una risa nerviosa—, ¿Un experto en moda femenina?
—No. Un experto en mujeres.
El corazón de _______ dejó de latirle. No lo dudaba ni por un momento.
Por vez primera, la joven se preguntó quiénes habrían sido las mujeres con quienes Nick se relacionó en el pasado. Primero, sus novias; luego, su esposa, Moira… ¿Acaso ella fue hermosa y sensual? ¿La habría amado con locura?
Por supuesto, se dijo _______ y se asombró al experimentar unos celos intensos. No sintió celos cuando se enteró de lo de Diana y Russell, sólo dolor al darse cuenta de que Russell la traicionó y de que ella misma no era capaz de inspirar un amor profundo y verdadero. Y, sin embargo, con Nick la invadía una inmensa envidia al pensar en que él pudiera estar con otra mujer. ¿Significaba eso que se había enamorado de él?
_______ esperó que ese no fuera el caso. Era fácil olvidar a un tipo como Russell. Pero Nick… era otra cosa por completo. Un hombre como él sólo se aparecía una vez en la vida de una chica y sería imposible de olvidar.
—Ahora, prométeme que no dejarás que Lavinia te vista —dijo—Prométeme que harás lo que te he sugerido.
—Lo prometo. Y, Nick… muchas gracias…
—No tienes por qué darlas.
Nick colgó y _______ se quedó un momento con el auricular pegado a la oreja. Lo puso en su lugar con mano temblorosa. El viernes… Parecía que faltaba un millón de años luz para que llegara ese día.
— ¿Puedo entrar, _______?
—No, Lavinia, no entres. Todavía me estoy vistiendo. No quiero que nadie me vea sino hasta que salga.
—Vaya, cuánto misterio —exclamó Lavinia, despechada, detrás de la puerta—. Primero, no nos quieres contar nada acerca de Nick Ahora, no quieres que vea cómo estás. Pensé que tal vez necesitarías que te ayudara a peinarte. Como no fuiste conmigo al salón de belleza hoy por la tarde, a pesar de que tu padre te dijo que te podías tomar la tarde libre…
—Mi cabello está muy bien —aseguró _______—. Yo misma me peiné.
—Eso es lo que me temo, querida. Ya sabes que…
— ¡Lavinia! —Exclamó _______ con desacostumbrada firmeza—. Por favor, déjame ser yo misma por una vez.
—No tienes que hablarme de ese modo, _______. De veras que no sé qué te ha pasado hoy. Cumplir veintiún años no te da el derecho de ser grosera con la gente.
_______ se sintió culpable al oír que Lavinia se alejaba, mascullando algo. Sintió el impulso de llamarla y disculparse, pero tuvo miedo de que su madrastra le hiciera un comentario negativo acerca de su apariencia, y de que así disminuyera la seguridad que adquiría con cada segundo que transcurría.
Se volvió para mirarse al espejo de cuerpo entero una vez más. Apenas si podía creer lo bien que se veía. El vestido de color crema no aumentaba la palidez de la piel de _______, como Lavinia aseguró que sucedería, sino que le daba un suave brillo. Ahora que tenía las pruebas frente a los ojos, _______ se dio cuenta de que los tonos brillantes que Lavinia siempre la alentaba a usar, para que tuviera algo de color en la cara, tenían el efecto opuesto al darle un aspecto enfermizo y descolorido.
En cuanto a su cabello… A _______ nunca le gustó mucho el tono rojizo con el que se lo pintó ni el permanente que le rizaba el pelo. Sin embargo, Lavinia y la peinadora insistieron en que esos dos elementos hacían desaparecer el tono castaño desabrido del pelo de _______, que le daban mayor volumen y que el peinado prestaría al pequeño rostro de la chica un equilibrio dramático, aunque _______ nunca entendió qué significaba eso. A pesar de que _______ no estuvo totalmente convencida, decidió rizar su cabello y cambiarlo de color pues era un estilo muy de moda. _______ sabía que les quedaba muy bien a muchas mujeres. Pero era obvio que no la favorecía a ella.
Ahora que se había peinado con un moño, del cual sólo unos rizos escapaban de manera artística, _______ se percató de que un peinado menos voluminoso la hacía más atractiva. Y tal vez un color más suave y claro también le sentaría mejor. La joven decidió resolver la cuestión en cuanto le fuera posible.
_______ escuchó las suaves campanadas del reloj del vestíbulo que ya marcaba las siete de la noche. Tragó saliva, nerviosa. Nick llegaría en cualquier momento, junto con los otros invitados. Sabía que debía bajar a la sala, pero vaciló. Tenía miedo de que alguien criticara su apariencia pues así se destrozaría la frágil confianza que adquiría. Tal vez no estaba tan guapa como lo creyó… Tal vez se estaba engañando por haber mejorado un poco su anterior y horrorosa imagen…
No obstante, no sólo era su apariencia lo que la ponía nerviosa. Nick también provocaría una fuerte impresión. Lavinia y su padre tal vez ya imaginaban a un joven afeminado, pedante e insignificante, pero no al hombre maduro y devastador que sería Nick vestido ' en traje de gala. _______ esperó que sus padres ocultaran su asombro y que no lo acribillaran a preguntas. Nick no tenía la menor idea de que ya estaba catalogado en el papel de ardiente admirador de _______; sin duda él tan sólo imaginaba que lo consideraría como a un amigo más.
_______ contuvo sus nervios y se miró en el espejo para darse más valor. Reacia, bajó por la escalera.
—Vaya, vaya, querida _______ —pronunció el padre con sorpresa cuando la chica entró en la amplia sala—. ¡Estás preciosa! ¿No piensas lo mismo, Lavinia?
_______ sintió que el pecho se le henchía de orgullo pero se deprimió cuando Lavinia la observó. Los ojos negros de su madrastra se entrecerraron al mirar el vestido color crema.
—Sí… muy bonita —asintió, aunque sus ojos brillaban de furia.
De nuevo, a _______ la asombró la actitud de su madrastra. Luego pensó que tal vez a Lavinia no le gustó que _______ le hubiera demostrado que se equivocó respecto al vestido. A nadie le gustaba tener que reconocer sus errores, aunque _______- hubiera imaginado que a Lavinia la complacería que su hijastra estuviera muy guapa en su fiesta de cumpleaños.
El timbre de la puerta sonó y sacó a _______ de sus pensamientos confusos y tristes.
¡Nick!, exclamó _______ para sus adentros.
—Yo voy a abrir, Maree —anunció y la sirvienta se detuvo. _______ cruzó el vestíbulo de mármol negro mientras la otra chica tan sólo encogía los hombros y retrocedía.
El corazón de _______ palpitaba. Sin embargo, no era Nick. Los que llegaron fueron Edward Hurley y su esposa, Alice. Edward, un hombre alto y cuarentón era el gerente de ventas de Modern Office Supplies, Ltd. Y el jefe directo de _______. El hecho de que ella le hubiera ganado el puesto a Diane para ser su secretaria, era la razón por la cual Diane le tenía celos. Sin embargo, _______ era una secretaria más eficiente que Diane, así que sabía que tenía ese puesto por méritos propios y no por nepotismo.
—Vaya, vaya —comentó Edward al admirar a _______—. Estás muy elegante esta noche, querida. Por un momento, no te reconocí.
—Tienes la odiosa costumbre de hacer halagos que parecen insultos, Edward —le reprobó su esposa—. Pero ese vestido te sienta de maravilla, _______.
Y me encanta tu peinado de moño pues así la gente se fija en tus hermosos ojos y blanca piel —Alice le dio un beso en la mejilla—. Feliz cumpleaños, querida. Espero que te guste este pequeño detalle —y le entregó un pequeño paquete.
—De eso estoy segura —sonrió _______. Estaba feliz por los comentarios sinceros y cálidos de Alice. Ahora ya no le dolía tanto la actitud tan poco amable que tuvo Lavinia al verla vestida así—. Por favor, déjeme guardar su abrigo.
Apenas lo hizo, cuando el timbre volvió a sonar. —Debe ser Dwight —comentó Edward—. Él se estaba estacionando cuando nosotros terminamos de subir el último escalón. Como ya te puedes imaginar, decidimos no. esperarlo _______ concedió que subir los escalones de la puerta principal de la residencia de los Farnsworth era algo que tomaba algo de tiempo, puesto que eran treinta. La casa era relativamente nueva aunque demasiado ostentosa a juicio de _______. Tenía columnas y volutas por todas partes, para no mencionar acres de mármol italiano y cuartos enormes que no daban ninguna sensación de intimidad.
_______ prefería la casa más antigua y acogedora que antes fue la residencia de la familia de su madre. Sin embargo, cuando Lavinia se convirtió en la nueva señora Farnsworth, insistió en que le construyeran una casa a su gusto. Una vez, cuando _______ regresó del pensionado para pasar las vacaciones de verano con su familia, descubrió que se habían mudado a esa casona nueva. _______ se volvió y abrió la puerta por segunda vez. Dwigy Listón, el joven gerente de mercadotecnia Modern Office Supplies, llegaba con su hermosa esposa, Francés. Los dos se quedaron boquiabiertos al ver a _______ y esa reacción aumentó aún más la autoestima do la chica. Pero nada pudo destruir la aprensión que empezaba a invadir a _______ puesto que Nick aún no llegaba. De seguro no podía dejarla plantada, ¿o sí?
MÁS TARDE PONGO OTRO :D FELIZ AÑO!!
VeroJonas
CAPÍTULO IX
CAPÍTULO IX
Pero nada pudo destruir la aprensión que empezaba a invadir a _______ puesto que Nick aún no llegaba. De seguro no podía dejarla plantada, ¿o sí?
Dwight y Francés se reunieron con Edward y Alice y depositaron Sus regalos en la mesa en donde ya estaba el adornado pastel de cumpleaños que Lavinia escogió. _______ escuchó más cumplidos acerca de su apariencia y alguien le dio una copa de champaña. Sin embargo, _______ sonreía con esfuerzo y trataba de escuchar la llegada del auto de Nick. Cuando una sirvienta le ofreció unos bocadillos, tomó uno sin saber lo que era.
Como no escuchó que ningún auto se estacionara, cuando el timbre volvió a sonar, _______ se volvió con rapidez.
—Supongo que también querrás abrir la puerta esta vez, ¿verdad, _______? —comentó Lavinia con tono burlón.
—Yo… esté… sí —volvió a sonreír de modo automático, más confundida aún por la actitud de su madrastra—. Debe ser Nick, puesto que es el único que falta.
Mientras _______ dejaba su copa en una mesa, oyó que Edward decía:
— ¿Nick? ¿Quién es Nick? Creí que _______ salía con Russell.
Al parecer, los chismes de la oficina todavía no llegaban a los niveles de la gerencia de la compañía. Durante esa semana Diane tan sólo miró a _______ con maliciosa satisfacción y Russell evitó acercarse a ella como si fuera una apestada.
Claro que a la joven no le importaba lo que hicieran Diane y Russell. Ahora, _______ estaba embargada por la emoción al dirigirse a la puerta principal.
Nick vestía un traje de etiqueta muy elegante y estaba mucho más guapo de lo que _______ recordaba. Tenía en los brazos el ramo de rosas amarillas más grande que _______ hubiera visto. Ella las miró con fijeza y luego contempló a Nick. En la observó sin decir nada durante un buen rato.
Y de pronto, él le sonrió encantador.
—Creo que sería un excelente consultor de moda —comentó—. _______, estás despampanante —se inclinó y le dio un beso en la mejilla—. Feliz cumpleaños, Cenicienta.
Varias emociones bombardearon el corazón de la chica y una de las más importantes fue la gratitud.
—Oh, Nick —se atragantó—. Muchas gracias… por venir… por… todo —los ojos se le llenaron de lágrimas.
—Si lloras, voy a bajar de nuevo por esa absurda escalera—advirtió, sombrío—. Y te aseguro que eso no es nada fácil. A propósito, ¿quién diseñó esta inmensa entrada? ¿Un alpinista? —entró en el vestíbulo, cerró la puerta y entregó las rosas a _______:
Ella no lloró, tan sólo echó a reír. De nuevo, Nick, su audaz amigo, acudía en su ayuda. Ella aceptaría su amabilidad una vez más y la disfrutaría. _______ se negó a que otra clase de sentimientos que no fueran la alegría y el regocijo le echaran a perder la velada.
Tomó las rosas y le pasó el brazo a Nick para llevarlo a la sala y presentarlo con todos los demás. _______ lo hizo detenerse en el umbral de la puerta. Era una pose teatral pues tenía a Nick tomado de mi brazo y sostenía las rosas con el otro. Les presentó a todos a Nick —anunció, solemne.
Todos guardaron un silencio elocuente. Los hombres entrecerraron los ojos mientras evaluaban al recién llegado en tanto que sus esposas sencillamente no le pudieron quitar los ojos de encima. Lavinia fue la primera que se recuperó de la impresión y observó el cuerpo de Nick en aprobación abiertamente sexual. _______ apretó más el brazo de Nick y sintió una punzada de temor.
Él no es para ti; fue el mensaje que proyectó a Lavinia.
Esta miró con dureza a _______ antes de volver a fijar la vista en Nick, aunque esa vez lo hizo con menos descaro.
_______ trató de recuperar el aplomo recién adquirido, pero de todos modos tardó un poco en dejar de percibir temor. Se dijo que Lavinia era una mujer que estaba felizmente casada. _______ no la había visto coquetear con un hombre ni una sola vez en los nueve 'años que tenía de ser la señora Farnsworth. Y de seguro, su madrastra no se disponía a seducir ahora a Nick…A veces Lavinia era muy poco amable, pero no era una mujer mala, decidió _______.
—Así que este es Nick —susurró Lavinia. Se acercó y extendió una mano con lánguida elegancia—. No puedo decir que sepamos gran cosa de ti. _______ se ha mantenido muy reservada respecto a su nuevo admirador.
_______ sintió que Nick se tensaba al oírse describir de esa manera.
—Y usted debe ser Lavinia —replicó Nick después de estrechar muy brevemente la mano de la mujer—. Me temo que puedo decir lo mismo. _______ me ha comentado que usted ha sido una excelente madrastra para ella, ¿verdad, cariño?
_______ se sobresaltó al oír esas palabras dichas con tanta naturalidad. Tragó saliva y miró con adoración a Nick ¡Eres un hombre maravilloso!, pensó con un vuelco del corazón.
Aunque Nick le devolvió la sonrisa, _______ tuvo la impresión de que se desconcertó un momento pues un brillo de preocupación pareció brillar en sus hermosos ojos. Sin embargo, muy pronto, Nick recobró su aplomo.
Lavinia estaba muy incómoda. Estaba acostumbrada a que halagaran su belleza, no sus habilidades maternales. Sin embargo, Nick no le hizo ningún cumplido a pesar de que ella estaba muy elegante, con un vestido de color azul y una chaqueta de lentejuelas a juego.
Nick tomó la mano libre de _______ y la alejó un poco de él.
— ¿No está preciosa mí chica esta noche? Bueno… —se volvió con una sonrisa—. Será mejor que me presente como es debido con los demás mientras _______ pone estas flores en un jarrón. Soy Nicholas Jonas, servidor. Y usted debe ser el señor Farnsworth, el padre de _______…
La chica pasó las siguientes dos horas flotando sobre una nube. El hecho de que Nick la atendiera con constancia, el que no se separara de ella, que insistiera en sentarse a su lado en la mesa y que hiciera las veces de enamorado, era un sueño hecho realidad.
Acabo de llegar de la casa de una amiga ... llevo como 24 horas despierta jaja y no me puedo dormir :pokerface: ... asique tal vez suba otro en un cacho :) A la tarde no prometo nada porque tengo que salirrrrrrrrrrrr :/
VeroJonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
jjajajja claro no te preocupes!!! y adore el capitulo y tambien adore a nick *-* .....espero que la sigas me encantoooo!!! SeguilaaaaaA n.n bueno eso besos te quiero veroo!!! Besos!!<3
SmileJonas
CAPÍTULO X
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La chica pasó las siguientes dos horas flotando sobre una nube. El hecho de que Nick la atendiera con constancia, el que no se separara de ella, que insistiera en sentarse a su lado en la mesa y que hiciera las veces de enamorado, era un sueño hecho realidad.
A pesar de saber que todo era fingido, _______ disfrutó de cada momento. Incluso, cuando Nick le prestaba su atención, _______ hizo algunos comentarios ocurrentes que provocaron miradas de asombro y admiración por parte de los demás.
Sin embargo, durante el postre, la alegría de _______ estuvo en peligro de desaparecer. Un Bombe AJaska espectacular fue llevado a la mesa y Francés hizo un comentario gracioso al decir que el postre le recordaba una ladera nevada. De inmediato, Lavinia miró a Nick a los ojos, desde el otro lado de la enorme mesa.
— _______ nos dijo que el fin de semana pasado estuviste esquiando, Nick. ¿En dónde te quedaste? ¿En Guthoga, Thredbo, Perishcr Vallcy?
_______ ansió que se le ocurriera algún comentario pero tuvo miedo de que sus mentiras fueran descubiertas, así que guardó un horrorizado silencio. Por fortuna, Nick era un hombre intuitivo e inteligente. Miró a _______ con una divertida sonrisa y contestó:
—No me quedé en ninguno de esos sitios. Tengo un chalet que da a Jindabyne Lake, lo cual me permite ir a cualquier centro de esquí.
El padre de _______ lo miró, impresionado. Lavinia tan sólo alzó las cejas. Sin embargo, Edward siempre quería satisfacer su curiosidad, así que no le importaba no tener tacto.
—Debes tener un buen trabajo si eres propietario de un chalet en esa zona. ¿Qué es lo que haces para ganarte la vida? ¿O acaso se trata de algo que es mejor no saber? —rió.
_______ gimió para sus adentros.
—Soy un abogado empresarial —confesó Nick de buena gana—. Solía trabajar para una compañía internacional; mas hace poco recibí una herencia, y por ahora no trabajo. Cuando me aburra, volveré a trabajar, pero, mientras tanto…
— ¿Mientras tanto? — surgió Lavinia con cierta acidez.
_______ quedó fascinada al saber algo más acerca de Nick y también al ver la forma sensual y encantadora en que él sonrió.
—Mientras tanto —Nick se volvió y _______ se dio cuenta de que ahora era ella la única depositaría de esa maravillosa sonrisa—, he encontrado otras cosas, mucho más interesantes, en qué ocupar mi tiempo.
_______ se ruborizó mucho. Nadie tuvo dudas sobre lo que Nick quería decir. El bochorno que la embargó estuvo mezclado de cierto placer. Tal vez todo era fingido, mas era muy emocionante fingir que Nick y ella tenían una aventura.
—Debo decir que te envidio —comentó Dwight. Su esposa lo miró con enojo—. Quiero decir que envidio el hecho de que no tengas que trabajar —añadió con torpeza.
—Vamos, Dwight —rió Warwick Farnsworth—, tu trabajo te encanta. Envejecerías en un dos por tres si no pasaras diez horas sentado frente a tu reluciente escritorio, pensando en cómo comercializar nuestros productos.
—Si todos ustedes no dejan de hablar de negocios y de trabajo para comer el postre, se les va a derretir —se irritó Lavinia.
Todos empezaron a hacer honor al pastel helado y _______ sintió un gran alivio al probar el helado. Estaba muy acalorada debido al comentario de Nick. Muy, muy acalorada.
Sin embargo, le complació el hecho de que a nadie sorprendiera la insinuación de Nick de que eran amantes. Ni siquiera al padre de _______. Y esta sabía por qué. Su apariencia atractiva cambió lo que todos pensaban de ella, sobre todo los hombres. Y, por un instante, _______ pensó que tal vez las acciones de Nick para con ella no eran totalmente actuadas.
Pero sólo por un instante. Aunque estuviera más guapa que antes, _______ no era ni remotamente el tipo de mujer que atraería a Nick. _______ lo miró con disimulo, contempló su perfil de rasgos clásicos.
No podía quitarle los ojos de encima, no pudo dejar de imaginar lo que sería volver a sentir esos labios en los suyos, abrir la boca para que la lengua de Nick la acariciara.
Se estremeció de manera exquisita y jadeó un poco, impresionada. Y Nick la miró de pronto a los ojos.
Él frunció el ceño de inmediato y sus ojos brillaron con dureza y preocupación al ver a _______ boquiabierta por la fascinación. El sacudió la cabeza y suspiró, exasperado. _______ bajó la vista y la embargó una avergonzada confusión. ¿Qué vio Nick en sus ojos? ¿Qué pensaba él?
La joven respingó cuando lo oyó susurrar:
—No, _______-. Definitivamente, no.
— ¿No, qué? —lo miró con azoro y se ruborizó.
—Vamos —sonrió un poco—. Ya no eres tan ingenua. No, después de tu relación con Russell. Tienes que saber ahora que las niñas que participan en juegos de adultos, resultan heridas.
—No soy una niña —jadeó, sin estar segura de lo que Nick quería decir. Después de todo, sólo estuvo pensando en un beso.
¿De veras?
—A eso me refiero —asintió, tenso—. Ya cumpliste veintiún años y deberías saber que no es buena idea mirar a hombres frustrados como si quisieras devorarlos. ¿O acaso es al revés?
_______ experimentó un fuerte mareo debido a las visiones eróticas que provocaron las palabras de Nick. Ella no solía pensar en esas cosas y menos aún desearlas… ¿cómo podía estar sucediendo todo eso? _______ era muy tímida en lo que al sexo concernía. Era tímida, inhibida y muy poco aventurera. Al menos, lo fue con Russell.
—No voy a mezclarme contigo, _______—masculló Nick—. Lo que está pasando esta noche, no se repetirá de nuevo. Es tan sólo un favor. Ahora, come el postre y deja de hacernos la vida difícil a los dos.
_______ tuvo que enfrentarse a la fría realidad. Eso la serenó y la hizo terminar con sus fantasías eróticas. ¿Qué hacía al mirar a Nick con un ansia tan evidente? ¿Se había vuelto loca? El viernes anterior, Nick aclaró muy bien la situación, estableció que ella le parecía demasiado joven, demasiado inexperta, demasiado ingenua y demasiado vulnerable. Aunque estaba más guapa esa noche, eso no cambiaba las cosas entre ambos. Nick sólo fue a la fiesta por lástima. ¿Por qué no podía aceptarlo de una vez por todas?
La humillación de la chica fue intensa. Ya había hecho el ridículo ante un hombre. ¿Acaso nunca aprendería la lección?
CAPÍTULO X
La chica pasó las siguientes dos horas flotando sobre una nube. El hecho de que Nick la atendiera con constancia, el que no se separara de ella, que insistiera en sentarse a su lado en la mesa y que hiciera las veces de enamorado, era un sueño hecho realidad.
A pesar de saber que todo era fingido, _______ disfrutó de cada momento. Incluso, cuando Nick le prestaba su atención, _______ hizo algunos comentarios ocurrentes que provocaron miradas de asombro y admiración por parte de los demás.
Sin embargo, durante el postre, la alegría de _______ estuvo en peligro de desaparecer. Un Bombe AJaska espectacular fue llevado a la mesa y Francés hizo un comentario gracioso al decir que el postre le recordaba una ladera nevada. De inmediato, Lavinia miró a Nick a los ojos, desde el otro lado de la enorme mesa.
— _______ nos dijo que el fin de semana pasado estuviste esquiando, Nick. ¿En dónde te quedaste? ¿En Guthoga, Thredbo, Perishcr Vallcy?
_______ ansió que se le ocurriera algún comentario pero tuvo miedo de que sus mentiras fueran descubiertas, así que guardó un horrorizado silencio. Por fortuna, Nick era un hombre intuitivo e inteligente. Miró a _______ con una divertida sonrisa y contestó:
—No me quedé en ninguno de esos sitios. Tengo un chalet que da a Jindabyne Lake, lo cual me permite ir a cualquier centro de esquí.
El padre de _______ lo miró, impresionado. Lavinia tan sólo alzó las cejas. Sin embargo, Edward siempre quería satisfacer su curiosidad, así que no le importaba no tener tacto.
—Debes tener un buen trabajo si eres propietario de un chalet en esa zona. ¿Qué es lo que haces para ganarte la vida? ¿O acaso se trata de algo que es mejor no saber? —rió.
_______ gimió para sus adentros.
—Soy un abogado empresarial —confesó Nick de buena gana—. Solía trabajar para una compañía internacional; mas hace poco recibí una herencia, y por ahora no trabajo. Cuando me aburra, volveré a trabajar, pero, mientras tanto…
— ¿Mientras tanto? — surgió Lavinia con cierta acidez.
_______ quedó fascinada al saber algo más acerca de Nick y también al ver la forma sensual y encantadora en que él sonrió.
—Mientras tanto —Nick se volvió y _______ se dio cuenta de que ahora era ella la única depositaría de esa maravillosa sonrisa—, he encontrado otras cosas, mucho más interesantes, en qué ocupar mi tiempo.
_______ se ruborizó mucho. Nadie tuvo dudas sobre lo que Nick quería decir. El bochorno que la embargó estuvo mezclado de cierto placer. Tal vez todo era fingido, mas era muy emocionante fingir que Nick y ella tenían una aventura.
—Debo decir que te envidio —comentó Dwight. Su esposa lo miró con enojo—. Quiero decir que envidio el hecho de que no tengas que trabajar —añadió con torpeza.
—Vamos, Dwight —rió Warwick Farnsworth—, tu trabajo te encanta. Envejecerías en un dos por tres si no pasaras diez horas sentado frente a tu reluciente escritorio, pensando en cómo comercializar nuestros productos.
—Si todos ustedes no dejan de hablar de negocios y de trabajo para comer el postre, se les va a derretir —se irritó Lavinia.
Todos empezaron a hacer honor al pastel helado y _______ sintió un gran alivio al probar el helado. Estaba muy acalorada debido al comentario de Nick. Muy, muy acalorada.
Sin embargo, le complació el hecho de que a nadie sorprendiera la insinuación de Nick de que eran amantes. Ni siquiera al padre de _______. Y esta sabía por qué. Su apariencia atractiva cambió lo que todos pensaban de ella, sobre todo los hombres. Y, por un instante, _______ pensó que tal vez las acciones de Nick para con ella no eran totalmente actuadas.
Pero sólo por un instante. Aunque estuviera más guapa que antes, _______ no era ni remotamente el tipo de mujer que atraería a Nick. _______ lo miró con disimulo, contempló su perfil de rasgos clásicos.
No podía quitarle los ojos de encima, no pudo dejar de imaginar lo que sería volver a sentir esos labios en los suyos, abrir la boca para que la lengua de Nick la acariciara.
Se estremeció de manera exquisita y jadeó un poco, impresionada. Y Nick la miró de pronto a los ojos.
Él frunció el ceño de inmediato y sus ojos brillaron con dureza y preocupación al ver a _______ boquiabierta por la fascinación. El sacudió la cabeza y suspiró, exasperado. _______ bajó la vista y la embargó una avergonzada confusión. ¿Qué vio Nick en sus ojos? ¿Qué pensaba él?
La joven respingó cuando lo oyó susurrar:
—No, _______-. Definitivamente, no.
— ¿No, qué? —lo miró con azoro y se ruborizó.
—Vamos —sonrió un poco—. Ya no eres tan ingenua. No, después de tu relación con Russell. Tienes que saber ahora que las niñas que participan en juegos de adultos, resultan heridas.
—No soy una niña —jadeó, sin estar segura de lo que Nick quería decir. Después de todo, sólo estuvo pensando en un beso.
¿De veras?
—A eso me refiero —asintió, tenso—. Ya cumpliste veintiún años y deberías saber que no es buena idea mirar a hombres frustrados como si quisieras devorarlos. ¿O acaso es al revés?
_______ experimentó un fuerte mareo debido a las visiones eróticas que provocaron las palabras de Nick. Ella no solía pensar en esas cosas y menos aún desearlas… ¿cómo podía estar sucediendo todo eso? _______ era muy tímida en lo que al sexo concernía. Era tímida, inhibida y muy poco aventurera. Al menos, lo fue con Russell.
—No voy a mezclarme contigo, _______—masculló Nick—. Lo que está pasando esta noche, no se repetirá de nuevo. Es tan sólo un favor. Ahora, come el postre y deja de hacernos la vida difícil a los dos.
_______ tuvo que enfrentarse a la fría realidad. Eso la serenó y la hizo terminar con sus fantasías eróticas. ¿Qué hacía al mirar a Nick con un ansia tan evidente? ¿Se había vuelto loca? El viernes anterior, Nick aclaró muy bien la situación, estableció que ella le parecía demasiado joven, demasiado inexperta, demasiado ingenua y demasiado vulnerable. Aunque estaba más guapa esa noche, eso no cambiaba las cosas entre ambos. Nick sólo fue a la fiesta por lástima. ¿Por qué no podía aceptarlo de una vez por todas?
La humillación de la chica fue intensa. Ya había hecho el ridículo ante un hombre. ¿Acaso nunca aprendería la lección?
VeroJonas
CAPÍTULO XI
CAPÍTULO XI
La humillación de la chica fue intensa. Ya había hecho el ridículo ante un hombre. ¿Acaso nunca aprendería la lección?
La última manera de lidiar con su vergüenza y con su declinante autoestima era hacer lo de siempre cuando algo le resultaba insoportable. Se recogía en sí misma, se volvía retraída. Dejaba de pensar o sentir. Y así, de alguna manera, lograría sobrevivir…
Mientras tanto, la fiesta transcurrió. La charla de _______ se limitó tan sólo a monosílabos y sus sonrisas fueron muy forzadas. Nick no comentó nada acerca del cambio de ánimo de la chica. Sin embargo, también estaba tenso, como si lamentara haber asistido a la fiesta.
Y _______ lo comprendía, pues ella también ansiaba que la velada terminara de una vez por todas.
No obstante, como Nick era un caballero, no se separó de la joven, ni siquiera cuando salieron del comedor y fueron a la sala en donde _______ cortó el pastel y abrió sus regalos.
Acababa de darle las gracias a su padre por un hermoso anillo de zafiros, a los Hurley por un perfume francés y a los Listón por un hermoso y pequeño bolso de noche, cuando Lavinia anunció con voz melosa que el padre de _______ tenía un regalo sorpresa para su hija.
_______ salió de su ensimismamiento y al ver la expresión de su madrastra, sintió aprensión. Y tuvo una premonición, pues Lavinia parecía ser un gato que había visto a un ratón y se disponía a matarlo.
— ¿Ah, sí? ¿Qué es? —susurró la chica, con temor.
—Nunca vas a adivinarlo —aseguró Warwick.
—Nunca —repitió Lavinia con satisfacción.
—Tendrás que salir a ver —prosiguió el padre—. Vengan todos. Vengan a ver lo que le compré a _______ ahora que ya es mayor de edad.
_______ se quedó congelada. Santo Dios, no podía ser… no podía ser. ¡No podía tratarse de un auto! Su padre sabía lo que ella sentía respecto a los autos y de seguro no podía ser tan insensible…
_______ se sobresaltó cuando Nick la tomó del brazo. Le miró los ojos marrones que parecían decirle "no te preocupes, yo estoy a tu lado." Pero estaba demasiado nerviosa como para que Nick le diera aliento. Por primera vez en esa noche, dejó de pensar en Nick pues su mente había dado marcha atrás en el tiempo y recordaba el chirrido de los frenos… el crujir del metal… los gritos.
Esta fue apenas consciente de que Nick le apretaba el brazo y la acompañaba a la puerta principal para dirigirse al patio.
Y allí estaba, al final de la larga escalinata de la entrada.
Un auto. Un Magna sedan de color rojo brillante.
_______ lo miró con fijeza, sin poder decir una sola palabra.
—Tu padre pidió que lo trajeran mientras estábamos cenando—explicó Lavinia con afecto fingido—. Apuesto a que estás asombrada, _______.
Esta no dijo nada pues estaba tratando de controlar la sensación de horror que la invadía. ¿Cómo pudo hacerle eso su padre, aun si sólo la quería muy poco? ¿Cómo pudo?
—Ya sé que dijiste que nunca querías aprender a conducir, _______ —comentó el padre, un poco abochornado ante el silencio mortal de su hija—. Sin embargo, Lavinia y yo hablamos de esto y decidimos que ya pasaron nueve años desde el accidente y que ya es hora de que superes lo que te sucedió. Sabes, el hecho de que no conduzcas, no hará que tu madre regrese a tu lado. Uno debe conquistar los miedos irracionales, no ceder ante ellos, ¿verdad, Lavinia?
—Tienes mucha razón, querido —sonrió, con aprobación.
_______ sintió que el pánico la invadía y sin pensarlo, miró a Nick con una angustiada súplica en los ojos. Él vaciló sólo un poco antes de rodearle la cintura con un brazo y atraerla a su cuerpo.
— _______ se ha quedado sin habla por la emoción, ¿verdad, cariño? Y tienes razón, Warwick. Hoy día, una chica debe ser independiente y aprender a conducir. Veo que el Magna es automático. No te preocupes, _______, será muy fácil. Si quieres, yo te puedo enseñar.
— ¿De veras? —logró murmurar _______ al mirarlo con dolor y confusión.
—Pues claro, ¿quién más? —sonrió, alentador—. Bueno, ahora debes darle las gracias a tu padre por este maravilloso regalo —añadió Nick —. Y a tu madrastra, pues estoy seguro de que ella tuvo mucho que ver en todo esto.
_______ creyó volverse loca aunque estuvo segura de detectar cierta ironía en la voz de Nick. ¿Acaso este adivinó que el auto fue idea de Lavinia? ¿Que ella tuvo una mala intención al sugerirla a Warwick?
_______ miró con detenimiento a Lavinia. Esta sonreía pero su mirada era fría. El azoro inicial de _______ se transformó en furia desafiante.
Les daré una lección, decidió con amargura. A Lavinia y a mi padre. Aprenderé a conducir. Seré la mejor conductora de Harbour Bridge. Y, cuando lo sea, me alejaré de ellos en mi auto para siempre.
—Es un coche hermoso —apretó los dientes—. Muchas gracias, papá… Lavinia… Esto era lo que yo quería.
La sonrisa enorme y genuina de alivio del padre fue tan cálida que _______ recibió una sorpresa Tal vez él sí me quiere, pensó, atónita. Cuando Warwick se acercó a darle un fuerte abrazo. Me quiere, ¡de veras me quiere!, pensó _______ para sus adentros con alegría.
—Me alegro tanto, querida —se hizo a un lado—. Y me has dado un gran alivio —confesó el padre—. Para ser sincero, este auto me tenía muy preocupado. Pero, como de costumbre, Lavinia tuvo razón. Tengo que felicitarte querida —se dirigió a su esposa y la tomó de la mano. Lavinia le estrechó la mano pero su sonrisa estaba como petrificada—.Bueno, regresemos adentro —exclamó Warwick con su vozarrón—. Hace demasiado frío como para estar afuera. Vayamos a tomar una copa de oporto.
_______ y Nick fueron los últimos en entrar. _______ se volvió hacia él cuando cerró la puerta.
—Parece que siempre te estoy dando las gracias —susurró. Descubrir la verdad de los sentimientos de Lavinia para con ella le había dado ahora una nueva fuerza, una firmeza muy especial—. Pero, gracias de nuevo.
—Creo que no me darás las gracias mañana —fue seco—. Dicen que uno nunca debe enseñarle a conducir a su novia.
—Pero si yo no soy… — _______ se sobresaltó.
Tuvo que callar cuando Nick le dio un beso en los labios.
—Las paredes oyen —susurró él, sobre sus labios—. No quieres que Lavinia se entere de la verdad, ¿no es cierto? —susurró—. Vamos, ___ —añadió en voz alta—. Yo todavía no te doy mi regalo. ¿Acaso creíste que sólo recibirías esas flores de mi parte?
_______ aún no se recuperaba de la impresión que recibió al sentir el beso de Nick, cuando oyó ese nuevo comentario. No pudo protestar cuando él la hizo entrar a la sala, en donde ya estaban los demás, y sacó un estuche de terciopelo del bolsillo. La abrió y se la entregó a _______ quien se quedó de una sola pieza.
Miró con fijeza el collar de oro más exquisito que hubiera visto. Conmovida, vio a Nick con asombro.
—Fue por eso que te pedí que no te pusieras ninguna joya, salvo los pendientes —explicó él—. Para que yo pudiera hacer esto… —tomó el pesado collar del estuche y volvió a _______ para poder ponérselo en el cuello.
Cuando al fin, volvió a abrir los ojos, estaba ruborizada. Su corazón latía con fuerza. Y se irritó consigo misma. Tenía que dejar de tener esas absurdas fantasías, a como diera lugar. ¿Qué aún no sabía que no había nada que ella pudiera hacer ni decir que pudiera interesar a un hombre como Nick? Este dijo que era un abogado empresarial. Bueno, pues lo abogados empresariales tan guapos como él no eran atraídos por chicas como ella, aun cuando éstas trataran de tener una mejor apariencia y acabaran dé heredar un par de millones de dólares. Ellos tenían relaciones con mujeres experimentadas, emocionantes, sensuales. Mujeres como…
En contra de su voluntad, _______ fijó la vista en Lavinia. De alguna manera, supo que su madrastra no estaría mirando el collar de oro como el resto de los invitados. Los ojos negros de Lavinia estaban fijos en Nick y reflejaban su envidia. Con una sensación de náusea, _______ se percató de que Lavinia no envidiaba el collar sino al hombre que lo regaló.
_______ se volvió para ver si Nick era consciente de la mirada de deseo de Lavinia. Él la miró a los ojos, aunque fruncía el ceño. Durante un segundo, miró con fijeza a _______ antes de carraspear.
— ¿No te gusta mi regalo? —y señaló el collar de oro. Cualquier respuesta que _______ hubiera podido hacer, la habría interrumpido Warwick.
—Pues claro que le gusta —le dio un manotazo a Nick en el hombro—. Pero ten cuidado, muchacho. Si le empiezas a regalar joyas a una mujer, ella no cesará hasta llevarte al altar.
—Papá —gimió _______, reprochándole su comentario. Se puso roja como la grana.
—Sí, no seas absurdo, Warwick —intervino Lavina, con voz acida—. Acaban de conocerse. Además, no creo que un hombre como Nick abandone su soltería con facilidad.
— ¿De veras? —Susurró Nick con frialdad—. Entonces, te asombrará saber que ya estuve casado antes. ¿No te lo dijo, _______? Soy viudo.
El silencio fue muy tenso. Nick les contó a todos las causas de la trágica muerte de su esposa. Eso provocó una serie de murmullos de simpatía. Y _______ supo que Nick estuvo casado con M.C.Thwaites, la famosa escritora de cuentos para niños. Eso dejó a _______ apabullada. Hacía un par de años, _______- vio por televisión cuando le otorgaron un premio de literatura. La mujer no sólo era muy poco atractiva, sino que además debía tener al menos diez años más que Nick.
—Pero, ¿no tenía ella alrededor de cuarenta años cuando murió?—inquirió Alice, quien compartía el mismo azoro que _______-
—Sí —asintió Nick —. Moira era algunos años mayor que yo.
—Muchos años mayor que tú —intervino Edward con su falta de tacto habitual—. No creo que tú tengas más de treinta.
—Tengo veintiocho —declaró Nick.
_______ trató de no mostrar su sorpresa. Sin embargo, su mente era un torbellino de ideas. Había imaginado que Moira era una mujer muy femenina y atractiva a quien Nick amó con locura. Una mujer como Lavinia. _______ no podía imaginar lo enamorado de la autora que sin duda era muy inteligente, de aspecto nada extraordinario. _______ empezó a albergar unas horribles sospechas… pero pronto las descartó. Nick no haría algo tan vil como casarse con una mujer enferma y rica sólo por su dinero. No lo haría. Además, él dijo que amó a su esposa, ¿o no? ¿O acaso sólo negó que se casó con Moira por su dinero? _______ no se acordaba.
Alguien puso algo de música y _______ escuchó que Lavinia les decía a sus invitados que bailaran.
—Deja de fruncir el ceño, linda —murmuró Nick a su oído—, y baila conmigo. Todos esperan eso de nosotros.
—¿Qué? —miró el atractivo y sincero rostro de Nick y se sintió culpable por dudar de ese hombre que era tan amable con ella—. Está bien —sonrió, agradecida—, aunque no bailo muy bien.
—No te preocupes. Yo tampoco soy Fred Astaire —sin embargo, la abrazó con seguridad y la hizo girar por la alfombra mientras se dirigía hacia el vestíbulo pues allí el suelo de mármol era excelente para bailar.
_______ se esforzó por hacerlo lo mejor que se lo permitía su limitada experiencia. No obstante, sentir el duro y musculoso cuerpo de Nick apretado contra el suyo, la hizo perder la compostura. Cuando sin querer le pisó un pie, lo miró a los ojos, abochornada. Perdón… —tartamudeó—. Soy muy torpe.
—No seas tonta —replicó y volvió a abrazarla, con más fuerza. Nick dejó do bailar con soltura y redujo los movimientos a un ligero balanceo y a uno que otro giro. Pronto, _______ se dejó abandonar por la calidez del baile y de los brazos de Nick Se relajó y cerró los ojos al tiempo que apoyaba la cara en el pecho de Nick, disfrutando del momento. Sabía que él habría preferido no estar a su lado esa noche, pero por ahora eso no le importaba. Esa noche, le pertenecía. Si Nick podía fingir tan bien, entonces ella también lo haría.
VeroJonas
CAPÍTULO XII
CAPÍTULO XII
Sabía que él habría preferido no estar a su lado esa noche, pero por ahora eso no le importaba. Esa noche, le pertenecía. Si Nick podía fingir tan bien, entonces ella también lo haría.
De pronto, alguien apagó la música.
_______ abrió los ojos y vio que Lavinia había quitado el disco y que los miraba con frialdad. Lavinia se dirigió a los demás con una alegre sonrisa.
—Warwick acaba de abrir el oporto. Y para los que prefieran café, ya está servido.
_______ oyó que Nick gruñía algo en voz baja que pareció una maldición. Además, cuando Nick se separó, la miró con cierta frialdad.
—¿Quieres café, mi dulce dama? —alargó la mano con graciosa galantería.
_______ echó a reír y le tomó la mano. Sin embargo, el resto de la velada fue muy desagradable debido a las miradas de Lavinia. Esta observaba a _______ con rencor y a Nick de manera seductora. _______ se tensó y se preguntó qué haría o que diría Lavinia ahora. Hubo una vez en que su madrastra se sentó junto a Nick y le puso la mano en el muslo con profunda naturalidad. Nick ni se inmutó aunque _______ quiso estrangular a la mujer.
Así que hasta cierto punto la chica se alegró cuando los invitados decidieron marcharse, poco después de la medianoche, aunque ella no quería que Nick también se fuera.
Este se quedó rezagado cuando se marcharon y el padre de _______ saltó a la conclusión de que Nick quería estar a solas con su hija. De modo que anunció con un guiño malicioso que él y Lavinia también se retiraban para "dejar a los jóvenes solos". Lavinia palideció al oír ese comentario y replicó que ella no era vieja, pues tan sólo tenía treinta y siete años. Warwick la ignoró, la tomó del brazo y la sacó de la sala.
—Lo lamentó, Nick —murmuró _______ cuando se quedaron solos.
Estaban sentados en el sofá, tomando la última taza de café y había bastante espacio entre ambos. Nick miró a la joven de modo insondable.
—¿Qué es lo que lamentas?
—El haberte hecho soportar esta farsa, el hecho de que hayas tenido que contestar a tantas preguntas y la actitud de Lavinia. —Ah, sí, Lavinia… Fue muy obvia, ¿no te parece? —Sí —confeso con tristeza. —Esperemos que tu padre no lo haya notado. _______ lo vio terminar su café y dejar la taza en la mesita. Era un hombre muy atractivo en todos sentidos: su físico, su estilo, con seguridad en sí mismo. Parecía que incluso no lo molestaba demasiado ser tratado como un objeto sexual.
—¿Eso te sucede con frecuencia? —Inquirió _______ con timidez.—Digamos tan sólo que sucede con más frecuencia de lo que quisiera —se encogió de hombros, Nick
—¿Y eso no llega a fastidiarte? —volvió a sentir celos. —Sí—asintió él con un desagrado que alentó a _______ aunque recordó que también fue víctima de una conducta similar durante la cena. Se ruborizó y no le gustó nada que Nick la colocara en la misma categoría que Lavinia. _______ no sólo sentía deseo; amaba a Nick. Estuvo segura de ello desde el momento en que le abrió la puerta esa noche, tan segura, que casi rompió en llanto.
Sé hizo un silencio tenso entre los dos. De pronto, Nick se puso de pie y _______ tuvo que levantar la cabeza para mirarlo a los ojos. —Debo irme —declaró—. Necesito dormir ocho horas si mañana quiero ser un buen instructor de clases de conducción.
_______ sintió que la respiración le faltaba. Se había olvidado del auto y de que Nick le ofreció enseñarle a conducir. Oh, Dios… no sabía qué sería peor: Tratar de vencer su temor a los autos, o seguir viendo a Nick. Ambas le provocarían dolor, una del pasado y otra del presente.
_______ cerró los ojos un momento antes de ponerse de pie.
—Este… no tienes que hacerlo —se atragantó, desolada—. Podría ir a una escuela y tomar allí las clases.
—¿Eso es lo que preferirías? —preguntó él con suavidad.
_______ hizo un esfuerzo por mirarlo a los ojos, para ocultar las emociones que estaba segura se reflejaban en los suyos. El amor… la necesidad…el ansia… Más no pudo mentir.
—No —confesó la chica—. Preferiría que tú me enseñaras a conducir.
Nick no dijo nada, tan sólo frunció el ceño y la contempló. _______ se sintió torpe y demasiado consciente de él.
—Yo… sé que en realidad no quieres hacerlo —prosiguió, temblorosa—. Sólo te estás portando amable conmigo otra vez.
—¿Acaso es un crimen ser amable? —protestó Nick.
—No, pero a nadie le gusta que le tengan lástima —añadió con dejo de rebeldía.
—¿Y quién dijo que lo que siento por ti es lástima? —suspiró.
—Vamos, Nick, sé sincero — _______ se irritó aún más—. ¿Crees que no sé por qué viniste a mi fiesta, por qué fingiste ser mi galán, por qué me regalaste este hermoso collar? —se lo tocó mientras los dedos le temblaban.
—No sabes por qué vine a tu casa esta noche —gruñó y la tomó de los hombros con enojo—. No sabes nada de mí, salvo lo que has estado fantaseando, con la ayuda de tu idealismo y de tu ingenuidad. No soy ese tipo de hombre, _______. Pero sí soy sincero. Claro, te tuve lástima, ¿por qué no habría de tenértela? De lo que he visto, creo que tu vida ha sido muy dura. Necesitabas que, por una vez, alguien estuviera de tu parte y yo elegí ser esa persona. Sin embargo, si crees que soy un caballero andante, estás en un grave error. Yo puedo ser igual de malo que cualquiera. ¡Mucho peor incluso que Russell!
Nick rió con amargura antes de añadir.
—¿Quieres que sea honesto contigo? Pues tienes mucha razón. No quiero enseñarte a conducir. No quiero volver a verte nunca. Pero no es por ninguno de los motivos que sin duda inventará tu complejo de inferioridad. De hecho, es todo lo contrario. No quiero verte más porque me preocupa el hecho de que pueda terminar por seducirte, ashhh.....
_______ lo miró pasmada. ¿Qué dijo? ¿Qué le resultaba atractiva, deseable? Eso le provocó fuertes palpitaciones.
—Aun ahora, tengo este impulso de besarte — le apretó más los hombros—. El problema es que no quiero nada más besarte. Querré tocarte. Tu piel suave… cálida… femenina…
_______ sentía que el cuarto le daba vueltas. No puedo hacer otra cosa más que quedarse de pie y mirarlo con fijeza, jadeante, mientras las palabras de Nick invadían su mente de imágenes eróticas y hacían que la sangre se agolpara en sus venas.
Nick la miró con enojo durante mucho tiempo. Y luego bajó la cabeza y miro con pasión la boca de la chica.
Esta jadeó y entreabrió los labios. Va a besarme, pensó, maravillada, mareada.
Sin embargo, Nick se irguió y se estremeció de modo violento mientras soltaba a _______ y retrocedía.
—Maldición —gruñó—. No puedo. No debo.
—¿Por… qué… no? —tartamudeó la joven, embargada por un deseo compulsivo—. Yo… quiero que me beses.—concluyó y empezó a temblar también.
_______ se dio cuenta de que Nick estuvo tentado. La miró a la boca y se tensó, electrizando el aire de la habitación. _______ contuvo el aliento, sin atreverse a imaginar lo que sucedería. Todavía estaba muy impresionada por lo que dijo. ¡Vaya, nunca antes tuvo esa audacia en su vida!
Sin embargo, en el último momento, Nick gruñó y se alejó. Con manos temblorosas, se pasó los dedos por el cabello. Maldijo en voz baja y luego fue a servirse algo del bar.
_______ lo vio vaciar la copa de whisky de un solo trago. Se preguntó, jadeante y emocionada, que haría Nick ahora. No obstante, cuando él se volvió y la encaró con furia y exasperación, retrocedió, nerviosa.
—¿No has aprendido nada de tu experiencia con Russell? —le recriminó—. Por el amor de Dios _______, no debes ofrecerte de esa manera a los hombres a los que en realidad no conoces.
—Pero… yo si te conozco —protestó, confundida.
—¿Qué es lo que sabes de mí? —se mofó—. ¿Mi edad? ¿Mi estado civil? ¿Mi profesión? ¿Qué es lo que eso te dice respecto a la clase de hombre que soy? ¡Nada!
—Yo sé que eres bueno y amable —insistió—. Sé que jamás me herirías de modo deliberado.
—No has escuchado ninguna palabra de lo que te he dicho, ¿verdad? —rió con amargura. Se dirigió hacia ella con expresión sarcástica—. Yo no soy así. Tan sólo tengo remordimientos de conciencia después de vivir con una mujer como Moira. Tal vez he asimilado parte de su carácter. Pero dudo que eso dure. Es más —añadió al ver cómo los senos de _______ subían y bajaban bajo el vestido de seda—, siento cómo eso ya empieza a debilitarse.
La joven se ruborizó cuando sus pechos se endurecieron bajo la mirada candente de Nick .
—Bueno y amable —se burló. Con una rapidez increíble, la tomó del brazo y la apretó contra él. _______ tembló al sentir el cuerpo duro de Nick —.¡Bueno y amable! —repitió, riendo. La tomó de la nuca con fuerza—. ¿Crees que un hombre bueno y amable haría esto?
La boca de Nick descendió ardiente. Fue un beso sin ternura, sin consideración de ninguna clase. El exigía y tomaba y no respetó la resistencia ni los forcejeos de _______ esa vez. La obligó a entreabrir los labios, la obligó a aceptar su lengua con tanta agresividad y dominación, que la chica perdió el aliento. No era el tipo de beso que _______ hubiera soñado de Nick. En absoluto. Sin embargo, aunque parte de ella estaba muy impresionada y asustada por la violencia, de él los sentimientos que experimentaba por ese hombre la conmovieron ante la pasión de ese abrazo. En unos cuantos segundos, _______ empezó a responder pues su deseo despertó y la hizo abrir más la boca. _______ alzó los brazos y asió con fuerza el torso musculoso de Nick.
Entonces este jadeó, como si lo sorprendiera la cooperación de la chica. Volvió a besarla. Ahora, Nick la seducía, su lengua jugueteaba con la de _______. Le acarició la cabeza, luego las orejas, haciéndola temblar de deleite. La hacía volverse de uno a otro lado para explorar diferentes partes de su boca y las caricias de su lengua hacían que la chica temblara de excitación. A la joven le resultó cada vez más difícil pensar. Lo único que sabía era que nunca sintió eso con Russell. Nunca.
Cuando la oyó gemir, Nick tembló y la abrazo con más fuerza. Le acarició el cabello, la espalda y luego las caderas, apretándola y presionándola contra él. _______ percibía la excitación de Nick.
Una vez más, él separó la boca y le besó el cuello. _______ gimió cuando le chupó la piel con suavidad y echó la cabeza hacia atrás, embargada por el éxtasis. Jadeó aún más cuando Nick la cargó en brazos y salió de la sala.
—¿En dónde está tu habitación? —jadeó y se dirigió hacia la escalera de la casa.
—Es el primer… cuarto a… la derecha —tartamudeó _______, atónita con la rapidez con la que sucedían las cosas.
Fue cuando Nick empezó a subir los escalones de dos en dos que _______ recordó el único impedimento que detendría a Nick.
—Nick —susurró—. ¡No podemos!
La angustia y desesperación de _______ hicieron que Nick le mirara de una manera que la dejó pasmada. En los ojos varoniles ya no había ningún brillo de elegancia ni frialdad, sino de turbulento deseo.
—¿Qué quieres decir con eso de que no podemos? —gruñó—
¿Qué es lo que lo va a evitar?
—Yo… quiero decir que… tengo mi período —añadió en voz baja.
—Tu período —repitió tan sólo y cerró los ojos.
—Lo siento —susurró. Se sintió muy avergonzada y tensa. ¿Acaso Nick pensaba que ella no lo deseaba también? Vaya, si todo el cuerpo le dolía por el ansia.
—Lo lamentas —negó con la cabeza y abrió los ojos. Parecía desolado—. Dios mío —exhaló y dejó a la chica en el suelo, en el primer descanso de la escalera. Se volvió y se aferró a la barandilla y aspiró varias veces. Por fin, después de suspirar, la miró con una disculpa en los ojos—. Yo soy quien debería pedirte perdón. Demonios, no sé qué fue lo que se apoderó de mí. Y ni siquiera pensé en protegerte, _______, créeme que tengo razón cuando te aseguro que la Madre Naturaleza te acaba de salvar de cometer el peor error de tu vida.
_______ lo contempló con el corazón destrozado. Ella no compartía su opinión. Ya sabía que Nick no la amaba y que quizá nunca la amaría, pero no podía alternar sus sentimientos por él. Lo amaba, con locura, y siempre atesoraría la noche en que él le hiciera el amor. Tal vez la relación entre ambos nunca hubiera prosperado, pero _______ tendría al menos el recuerdo de esa noche.
Sin embargo, el destino ni siquiera le dejaría tener esa dicha. _______ tuvo ganas de llorar cuando Nick le enmarcó el rostro con manos suaves y cálidas.
—Es mejor así —le aseguró con gentileza—. _______, lo que debes buscar es el amor, no sexo. Y la verdad es que ahora no puedo amar a nadie. Y dar sexo sin amor a una joven tan vulnerable como tú sería un crimen, sobre todo después de lo que te acaba de pasar con Russell.
_______ iba a decir que Russell ya no le importaba, pero Nick la hizo guardar silencio con una mirada.
—Si crees que esto es fácil para mí, te equivocas —añadió—. Lo más sencillo sería tomarte y usarte y luego decirte un día que yo no requiero de tus servicios, que me voy a vivir con otra mujer. Créeme que conozco muy bien a ese tipo de nombre. Yo lo fui durante veintidós años y puedo volver a serlo. Para mí no es fácil adquirir un compromiso.
_______ lo miraba impresionada. ¿Qué estaba diciendo Nick? ¿Qué antes de casarse fue un donjuán incurable, un cruel casanova? A pesar de que Nick tuviera la apariencia física de un hombre que podría convertirse con facilidad en un mujeriego, ella no podía creer que lo fuera. Un hombre de esa calaña sí habría reaccionado con los coqueteos sexuales tan obvios de Lavinia.
Y a un tipo semejante tampoco le hubiera importado el bienestar físico y emocional de una chica como _______. Tal vez Nick no tuvo una conducta honorable antes, mas ahora ya no era así. En su caso, las acciones eran mucho más significativas y elocuentes que las palabras.
—¿Me estás escuchando, _______? —se impacientó.
—Este… sí.
—Pues no parece. Deja que te lo diga de una manera simple. No voy a acostarme contigo. Seré tu amigo, si aún lo deseas que lo sea. Parece que no tienes amigos… Pero, por el amor de Dios, no vayas a complicar las cosas enamorándote de mí. Además, si lo haces, sólo lo harías por despecho, después de lo que pasó con Russell. Date el tiempo necesario de recuperar tu equilibrio emocional antes de tener otro romance. Eventualmente, conocerás a otro hombre, a un joven de tu edad a quien de verdad amarás y que no te lastimará. Mientras tanto…
—¿Mientras tanto? —el corazón le dio un vuelco.
—Mientras tanto, tendré que asegurarme de no ponerte las manos encima mientras te enseño a conducir —sonrió con cinismo—. Parece que eres una joven muy sensual, muy fácil de excitar. ¡No sé cómo pudo Russell decir que eras una aburrida en la cama! Tal vez tendré que empezar a correr por las mañanas o… quizá… —se tornó pensativo, sombrío.
_______ sintió náusea cuando se dio cuenta de que Nick estaba pensando en tener una amante, a alguna mujer experimentada que satisficiera sus necesidades sexuales para que él pudiera ser un amigo "seguro" para ella.
La invadió la desolación. No tienes que hacer eso, quiso gritarle. Ya no soy tan joven, ni ingenua, ni vulnerable. Ya sé que lo único que quieres es sexo; y lo entiendo y no te pediré nada a cambio. Lo único que quiero hacer es estar contigo y consolarte. Lo que deseo es que mi amor no se desperdicie. No dejes que mi amor muera sin haber conocido la alegría, la plenitud…
Lo miró con fijeza mientras su corazón palpitaba con esos pensamientos silenciosos. Sin embargo, _______ no dijo nada y su suspiro de tristeza sacó a Nick de su ensimismamiento.
—Será mejor que te vayas a acostar, ___- —declaró—. Estás cansada.
La chica asintió, resignada. Se odió por haber guardado silencio, aunque sabía que por lógica perdería el tiempo si le ofrecía a Nick ser su amante. Él ni lo aceptaría. _______ trató de convencerse de que Nick sólo trataba de evitar que ella sufriera pero en su interior estaba segura de que, si ella fuera hermosa y sensual, él no podría rechazarla con facilidad.
—No te molestes en acompañarme a la puerta —añadió él—. Conozco el camino. ¿Crees que si vengo mañana por ti a las diez, será demasiado temprano?
—Este… ¿podrías venir a las once? — _______ tuvo la impresión de que esa noche tardaría mucho tiempo en conciliar el sueño sin importar que en realidad estuviera agotada.
—Bueno nos veremos a las once entonces —se acercó y le dio un platónico beso en la frente—
— Buenas noches, Cenicienta.
_______ lo vio irse y se deprimió mucho. —Oh,.. Nick... te amo tanto...—suspiró y luego subió a su habitación. _______ tuvo razón; le costó mucho trabajo dormir esa noche.
Amen el hecho de que tengo insomnio (?) Jajaja, bueno espero que les gusteeeeeen los capis que deje :) Las quiero!
VeroJonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
CAPÍTULO XIII
_______ lo vio irse y se deprimió mucho. —Oh,.. Nick... te amo tanto...—suspiró y luego subió a su habitación. _______ tuvo razón; le costó mucho trabajo dormir esa noche.
—Vaya, _______, tú sí que me has dejado asombrada. Nunca creí que pudieras atrapar a un hombre como ese. — Lavinia entró en la cocina. Estaba muy sensual con su bata de color morado y su largo cabello negro a los hombros.
_______ gimió para sus adentros y alzó la vista de su taza de café para consultar el reloj de la pared. Era raro que su madrastra se levantara antes del mediodía en sábado. Todavía no daban las once.
—Hoy te has levantado temprano —comentó _______ e ignoró su observación inicial sobre Nick.
—No pude volver a dormir después de que Warwick hizo tanto ruido para ir al golf esta mañana —rezongó Lavinia—. Y ahora me duele la cabeza —buscó un frasco en el gabinete de las medicinas que estaba encima del refrigerador y tragó unas pastillas con un vaso de agua.
_______ terminó su café tan rápido como pudo. Después de lo que presenció la noche anterior sabía que Lavinia no había bajado a la cocina sólo a buscar unas aspirinas puesto que ella tenía medicinas en el gabinete de su propio baño. Pero _______ no estaba de humor para enfrentarse a las tretas de su madrastra esa mañana.
Sin embargo, antes de poder escapar, Lavinia se colocó al otro extremo del mostrador y la miró con fijeza.
—¿Y bien? ¿No me vas a contar nada acerca del enigmático Jonas?
—¿Qué te puedo contar? —Se encogió de hombros, fingiendo naturalidad—. Creí que Nick te dijo todo acerca de él anoche.
—No. Tan sólo nos aclaró algunas cosas. Vamos, _______, ¿a qué estás jugando?
—¿Jugando? — _______ sintió que se ruborizaba culpable—. ¿A qué te refieres?
—Bueno, creo que ya sabes que un hombre como él nos sorprendió mucho a tu padre y a mí. No era lo que esperábamos. Anoche, tratamos de ocultar nuestros sentimientos, pero creo que te das cuenta de que es mayor que tú, entre otras cosas.
_______ miró a su madrastra molesta pues Lavinia no ocultó sus sentimientos en absoluto. La mujer miró a Nick con lujuria durante toda la velada.
—¿Ah, sí? —se tensó y trató de controlarse—. Me pareció que a papá le agradó Nick A ti sí que te gustó.
Lavinia se irritó, pero recobró la sangre fría.
—Bueno, pues claro que nos agradó. El señor Jonas es encantador. Muy encantador. Aunque tiene un pasado muy misterioso, para no mencionar el hecho de que se casó con una mujer muy rica y mayor que él. Uno se pregunta cuánto tiempo habría pasado antes de que ellos se hubieran divorciado, a no ser porque la pobre mujer murió en buen momento. Al parecer, era muy poco atractiva—miró a _______ con desinterés—. Se te debe haber ocurrido que Nick Jonas en realidad no es más que otro Russell.
_______ sintió que el corazón se le estrujaba aunque trató de conservar la serenidad.
—¿Otro Russell? Me temo que no veo en qué se parecen.
—Oh, mi querida niña, eres tan ingenua, —suspiró Lavinia—. Creí que ya te habrías percatado de que Russell sólo buscaba tu dinero. Tu padre y yo lo adivinamos desde el principio.
_______ hizo un gran esfuerzo para evitar que su furia se manifestara. Las tácticas de Lavinia eran muy claras ahora; la insultaba al tiempo que le decía algo con cariño fingido y luego se complacía en verla sufrir. Esta no sabía por qué Lavinia tenía que hacer eso. Tal vez se debía a que tenía celos… o que era mala por naturaleza. En realidad eso no le importó ya que había decidido que ya no sería víctima de las artimañas de su madrastra. _______ dejó la taza de café en la mesa.
—No me digas —fue cortante—. Entonces, ¿por qué rayos no me lo advirtieron? ¿Con qué propósito se mantuvieron callados tú y mi padre?
Lavinia abrió sus ojos negros con asombro al verse confrontada de esa manera.
—Bueno, yo… este… no queríamos herirte, querida. Además, a Warwick le pareció que te haría bien salir y pasear un poco, sin importar quién fuera tu galán.
—¿Insinúas que mi padre toleró que un gigoló me sedujera para así apoderarse de la fortuna familiar, a cambio de que yo me divirtiera? ¡Qué sorprendente! Tendré que pedirle que me explique por qué hizo todo cuando vuelva a casa. Vaya, yo me habría imaginado que estaría furioso de saber que tenía como empleado a semejante pillo.
—Bueno, es obvio que Warwick no creyó que Russell te había seducido, _______ —tartamudeó Lavinia.
—¿No me digas? ¿Quieres decir que él creyó que un hombre como Russell me sacaría a pasear durante unos meses sin intentar nada? ¡Qué halagador! —rió, seca.
Lavinia la miró como si no pudiera reconocerla.
—No… Él… yo… Bueno querida, el hecho es que yo le dije a Warwick que él no te sedujo. Tu padre comentó un día que estaba preocupado por ti pensé que lo mejor era apaciguar sus temores. Le dije que tú me habías confiado que Russell se portaba como un perfecto caballero.
_______ quedó conmovida al saber que su padre no era culpable de mostrarse negligente con su bienestar.
Sin embargo, su ira con Lavinia aumentó. Y como _______ tuvo que contenerse, fue más firme y agresiva que de costumbre.
—¿Y por qué hiciste eso, Lavinia? —cuestionó.
—Yo… yo… —la madrastra estaba avergonzada y sonrojada—. No quise que se preocupara Warwick —tartamudeó antes de recobrar la compostura y alzar la cabeza con altivez—. Ya sabes cómo son los padres. Se preocupan por cosas como esas.
_______ estaba a punto de decir que ella no lo sabía, pero Lavinia sonrió de un modo que la hizo estremecerse.
—No obstante, nosotras las mujeres sabemos que en realidad no nos importa que hombres como Russell nos hagan el amor —susurró—. Los hombres malos pueden ser muy excitantes, ¿no te parece?
Los hombres como Nick…
—Nick no es malo —defendió _______ y perdió algo de su sangre fría.
—¿No? —Lavinia se rió con cierta satisfacción—. Es obvio que no lo conoces bien y que tampoco te has acostado con él. De lo contrario, no harías una declaración tan ingenua —miró a su hijastra con lástima—. Deja que te dé un consejo, querida. No te hagas la difícil. No eres tan rica.
Y salió del cuarto después de ese comentario final. _______ se quedó sentada, temblando. ¡Maldita! Esa malvada era presa de los celos…
Segundos más tarde, _______ todavía estaba sentada, tratando de contener su rabia y su dolor, cuando el reloj de pared del vestíbulo dio las once de la mañana. Casi al mismo tiempo, el timbre de la casa sonó.
—Oh, no… Nick —gimió.
Mi reacción de ahora es muy diferente a la que tuve anoche, se dijo _______ con desesperación. Reacia, se dirigió a la puerta principal. Si no fuera por Lavinia, _______ le diría a Nick que había cambiado de opinión y que aprendería a conducir con alguien más para así terminar esa amistad antes que ella sufriera más. Sin embargo, _______ no quería darle a Lavinia la satisfacción de romper con Nick.
_______ lo vio irse y se deprimió mucho. —Oh,.. Nick... te amo tanto...—suspiró y luego subió a su habitación. _______ tuvo razón; le costó mucho trabajo dormir esa noche.
—Vaya, _______, tú sí que me has dejado asombrada. Nunca creí que pudieras atrapar a un hombre como ese. — Lavinia entró en la cocina. Estaba muy sensual con su bata de color morado y su largo cabello negro a los hombros.
_______ gimió para sus adentros y alzó la vista de su taza de café para consultar el reloj de la pared. Era raro que su madrastra se levantara antes del mediodía en sábado. Todavía no daban las once.
—Hoy te has levantado temprano —comentó _______ e ignoró su observación inicial sobre Nick.
—No pude volver a dormir después de que Warwick hizo tanto ruido para ir al golf esta mañana —rezongó Lavinia—. Y ahora me duele la cabeza —buscó un frasco en el gabinete de las medicinas que estaba encima del refrigerador y tragó unas pastillas con un vaso de agua.
_______ terminó su café tan rápido como pudo. Después de lo que presenció la noche anterior sabía que Lavinia no había bajado a la cocina sólo a buscar unas aspirinas puesto que ella tenía medicinas en el gabinete de su propio baño. Pero _______ no estaba de humor para enfrentarse a las tretas de su madrastra esa mañana.
Sin embargo, antes de poder escapar, Lavinia se colocó al otro extremo del mostrador y la miró con fijeza.
—¿Y bien? ¿No me vas a contar nada acerca del enigmático Jonas?
—¿Qué te puedo contar? —Se encogió de hombros, fingiendo naturalidad—. Creí que Nick te dijo todo acerca de él anoche.
—No. Tan sólo nos aclaró algunas cosas. Vamos, _______, ¿a qué estás jugando?
—¿Jugando? — _______ sintió que se ruborizaba culpable—. ¿A qué te refieres?
—Bueno, creo que ya sabes que un hombre como él nos sorprendió mucho a tu padre y a mí. No era lo que esperábamos. Anoche, tratamos de ocultar nuestros sentimientos, pero creo que te das cuenta de que es mayor que tú, entre otras cosas.
_______ miró a su madrastra molesta pues Lavinia no ocultó sus sentimientos en absoluto. La mujer miró a Nick con lujuria durante toda la velada.
—¿Ah, sí? —se tensó y trató de controlarse—. Me pareció que a papá le agradó Nick A ti sí que te gustó.
Lavinia se irritó, pero recobró la sangre fría.
—Bueno, pues claro que nos agradó. El señor Jonas es encantador. Muy encantador. Aunque tiene un pasado muy misterioso, para no mencionar el hecho de que se casó con una mujer muy rica y mayor que él. Uno se pregunta cuánto tiempo habría pasado antes de que ellos se hubieran divorciado, a no ser porque la pobre mujer murió en buen momento. Al parecer, era muy poco atractiva—miró a _______ con desinterés—. Se te debe haber ocurrido que Nick Jonas en realidad no es más que otro Russell.
_______ sintió que el corazón se le estrujaba aunque trató de conservar la serenidad.
—¿Otro Russell? Me temo que no veo en qué se parecen.
—Oh, mi querida niña, eres tan ingenua, —suspiró Lavinia—. Creí que ya te habrías percatado de que Russell sólo buscaba tu dinero. Tu padre y yo lo adivinamos desde el principio.
_______ hizo un gran esfuerzo para evitar que su furia se manifestara. Las tácticas de Lavinia eran muy claras ahora; la insultaba al tiempo que le decía algo con cariño fingido y luego se complacía en verla sufrir. Esta no sabía por qué Lavinia tenía que hacer eso. Tal vez se debía a que tenía celos… o que era mala por naturaleza. En realidad eso no le importó ya que había decidido que ya no sería víctima de las artimañas de su madrastra. _______ dejó la taza de café en la mesa.
—No me digas —fue cortante—. Entonces, ¿por qué rayos no me lo advirtieron? ¿Con qué propósito se mantuvieron callados tú y mi padre?
Lavinia abrió sus ojos negros con asombro al verse confrontada de esa manera.
—Bueno, yo… este… no queríamos herirte, querida. Además, a Warwick le pareció que te haría bien salir y pasear un poco, sin importar quién fuera tu galán.
—¿Insinúas que mi padre toleró que un gigoló me sedujera para así apoderarse de la fortuna familiar, a cambio de que yo me divirtiera? ¡Qué sorprendente! Tendré que pedirle que me explique por qué hizo todo cuando vuelva a casa. Vaya, yo me habría imaginado que estaría furioso de saber que tenía como empleado a semejante pillo.
—Bueno, es obvio que Warwick no creyó que Russell te había seducido, _______ —tartamudeó Lavinia.
—¿No me digas? ¿Quieres decir que él creyó que un hombre como Russell me sacaría a pasear durante unos meses sin intentar nada? ¡Qué halagador! —rió, seca.
Lavinia la miró como si no pudiera reconocerla.
—No… Él… yo… Bueno querida, el hecho es que yo le dije a Warwick que él no te sedujo. Tu padre comentó un día que estaba preocupado por ti pensé que lo mejor era apaciguar sus temores. Le dije que tú me habías confiado que Russell se portaba como un perfecto caballero.
_______ quedó conmovida al saber que su padre no era culpable de mostrarse negligente con su bienestar.
Sin embargo, su ira con Lavinia aumentó. Y como _______ tuvo que contenerse, fue más firme y agresiva que de costumbre.
—¿Y por qué hiciste eso, Lavinia? —cuestionó.
—Yo… yo… —la madrastra estaba avergonzada y sonrojada—. No quise que se preocupara Warwick —tartamudeó antes de recobrar la compostura y alzar la cabeza con altivez—. Ya sabes cómo son los padres. Se preocupan por cosas como esas.
_______ estaba a punto de decir que ella no lo sabía, pero Lavinia sonrió de un modo que la hizo estremecerse.
—No obstante, nosotras las mujeres sabemos que en realidad no nos importa que hombres como Russell nos hagan el amor —susurró—. Los hombres malos pueden ser muy excitantes, ¿no te parece?
Los hombres como Nick…
—Nick no es malo —defendió _______ y perdió algo de su sangre fría.
—¿No? —Lavinia se rió con cierta satisfacción—. Es obvio que no lo conoces bien y que tampoco te has acostado con él. De lo contrario, no harías una declaración tan ingenua —miró a su hijastra con lástima—. Deja que te dé un consejo, querida. No te hagas la difícil. No eres tan rica.
Y salió del cuarto después de ese comentario final. _______ se quedó sentada, temblando. ¡Maldita! Esa malvada era presa de los celos…
Segundos más tarde, _______ todavía estaba sentada, tratando de contener su rabia y su dolor, cuando el reloj de pared del vestíbulo dio las once de la mañana. Casi al mismo tiempo, el timbre de la casa sonó.
—Oh, no… Nick —gimió.
Mi reacción de ahora es muy diferente a la que tuve anoche, se dijo _______ con desesperación. Reacia, se dirigió a la puerta principal. Si no fuera por Lavinia, _______ le diría a Nick que había cambiado de opinión y que aprendería a conducir con alguien más para así terminar esa amistad antes que ella sufriera más. Sin embargo, _______ no quería darle a Lavinia la satisfacción de romper con Nick.
VeroJonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
Holaaa!!! New Reader!!!! ♥♥ ME FASHHCINAA!!! Quieroo saber qué es lo q pasará entre Nick y la Rayis!!! O.o Pliiishhh!! Sheguiiilaaa!!!!!! :D
e.e Seguilaaa!! Por favooorr!!! Shii??
Besoooss!! ♥
e.e Seguilaaa!! Por favooorr!!! Shii??
Besoooss!! ♥
Melisa-Love 4ever-Jonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
Melisa-Love 4ever-Jonas escribió:Holaaa!!! New Reader!!!! ME FASHHCINAA!!! Quieroo saber qué es lo q pasará entre Nick y la Rayis!!! O.o Pliiishhh!! Sheguiiilaaa!!!!!! :D
e.e Seguilaaa!! Por favooorr!!! Shii??
Besoooss!!
BIENVENIDAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
AHORA TRATO DE POSTEAR UN CAPI :) REZALE A MI INTERNET JAJAJA :¬¬:
VeroJonas
CAPÍTULO XIV PARTE I
CAPÍTULO XIV PARTE I
Si no fuera por Lavinia, _______ le diría a Nick que había cambiado de opinión y que aprendería a conducir con alguien más para así terminar esa amistad antes que ella sufriera más. Sin embargo, _______ no quería darle a Lavinia la satisfacción de romper con Nick.
Sin embargo, a _______ se le ocurrió una idea que eliminaría con eficacia el problema representado por Lavinia. Y se preguntó por qué no se le ocurrió antes.
No obstante, al igual que la noche anterior, al ver a Nick, se quedó atónita y se distrajo. Vestía con un traje de correr azul marino, con una camiseta blanca y tenis blancos. Y estaba aún más guapo que la noche anterior. Tal vez lo que aumentaba su atractivo era el hecho de no haberse afeitado… o el hecho de que su cabello estaba alborotado y le caía en la frente. O tal vez era la ropa informal que acentuaba su atlético y musculoso cuerpo.
_______ recordó lo que sintió la noche anterior, cuando sus piernas quedaron apretadas contra esos muslos…
—Buenos días, Cenicienta —la saludó con una sonrisa en los ojos—. Es un día bonito, ¿verdad? El sol brilla y no hay viento. Es uno de los mejores días invernales de Sydney. Me he levantado desde la siete de la mañana para ir a correr. Oye… —la miró con mayor detenimiento—. No tienes buena cara. ¿Estás segura de que hoy quieres tomar tu primera lección? Si lo prefieres, puedo regresar mañana.
_______ volvió a la realidad, aunque su corazón todavía estaba muy acelerado. Jamás podría concentrarse en aprender a conducir sentada junto a Nick en los confines de un auto. Jamás…
Sin embargo, rechazar a Nick y entrar a la casa para enfrentarse a las preguntas maliciosas de Lavinia era algo impensable. _______ sabía que su idea de irse de casa para ir a vivir sola a un apartamento, tomaría bastante tiempo. Pero al menos así, cuando Nick la dejara, y eso era algo que _______ ya no dudaba, Lavinia no estaría presente para hacerle comentarios desagradables y burlones.
Mientras tanto, tendría que aceptar durante unos días las lecciones de Nick. Tal vez eso se podría considerar como prueba pata su nueva personalidad, la que a partir de ese día se haría cargo de su vida.
—No —se tensó—. No tiene objeto postergar lo que es desagradable.
—¿Esa es tu opinión de mí? —rió Nick —. ¿Soy desagradable?
—No me refería a ti, Nick —mantuvo su expresión de calma—. Aprender a conducir. Te advierto que es muy probable que te des cuenta de que no podré aprender.
—No lo creo. Eres una aprendiz muy rápida —le miró el rostro y el cabello con satisfacción antes de admirar la camiseta de color durazno—. No sólo te has recogido el cabello y maquillado con colores neutrales, sino que también has descubierto que los colores pálidos te sientan mucho mejor que los tonos brillantes.
_______ se ruborizó de gusto. Esa mañana revisó su armario a conciencia y descartó toda la ropa que le parecía chillona. Lo cual le dejó muy pocas opciones. Se había puesto esa camiseta y los jeans grises que eran sus favoritos. Nick miraba los jeans con el ceño fruncido.
—Te sugiero que dejes esos pantalones en tu guardarropa la próxima vez que salgas conmigo —añadió Nick con una mueca.
_______ recibió una sorpresa desagradable. Lo único que siempre le pareció que le quedaba bien era precisamente esos jeans. Si ella hubiera podido ponérselos para ir a todas partes, lo habría hecho.
— ¿Que tienen de malo? —inquirió, molesta—. No creo que seas uno de esos hombres anticuados a quienes sólo les gusta que las mujeres se pongan vestidos y faldas todo el tiempo, ¿verdad? A mí me gustan y tengo la intención de usarlos cada vez que se me antoje.
Ahora, Nick fue quien se quedó atónito. _______ no supo si fue porque ella lo llamó anticuado o porque estaba asombrado por su cambio de carácter. Lo que pasaba era que ya estaba harta de que la gente le sugiriera qué debía ponerse. Claro que tal vez esa era su propia culpa pues nunca se mostró decidida ante los demás. En el futuro, tomaría sus propias decisiones, en todos los aspectos de su vida. Y si cometía errores, pues ni modo. Por lo menos, serían sus errores.
—¿Qué es lo que te pasa esta mañana?
—Nada —gruñó y suspiró—. Lo siento, Nick. Creo que no estoy de buen humor.
—No, no te disculpes. Esto es fantástico, me encanta. Lo que pasa es que me sorprende descubrir que la dulce y tímida _______ se ha rebelado y, que, por una vez, tiene el valor de defender sus convicciones.
—Bueno, pues ese halago sí que parece un insulto —se burló _______.
—Vaya, vaya. ¡Y aún hay más! —exclamó al oírla—. Lo único que falta ahora es que saques las garras y que salga huyendo.
_______ trató de mirarlo con enojo más la sonrisa de Nick era muy contagiosa.
—Eres muy malévolo —lo acusó con una sonrisa.
—No es cierto.
—Y además te equivocas. Estos jeans se me ven muy bien.
—Sí —asintió y apretó la mandíbula. De nuevo, recorrió con la mirada las curvas prenda—. Ese es el problema.
Nick alzó la vista y la fijó en los senos de _______. Cuando al fin sus miradas se encontraron, la chica había perdido el aliento. Nick no hacía nada por ocultar su deseo.
En verdad, me desea, pensó _______, pasmada.
Al parecer Nick también pensó lo mismo pues frunció el ceño.
Ese momento de tensión fue interrumpido cuando alguien abrió de un tirón la puerta principal.
—¡___! ¿Por qué estás aquí afuera con la puerta principal entreabierta? Hay una corriente de aire y… Ah, eres tú, Nick —susurró Lavinia y fingió estar sorprendida al salir al pórtico. Con una mano, se tomó la bata morada que cubría mal sus senos desnudos y con la otra trató de arreglarse el cabello con coquetería—. No sabía que estabas aquí. Acabo de levantarme.
_______ observó el rostro maquillado de su madrastra con un nuevo cinismo. Y se dio cuenta de que Lavinia estaba muy perfumada. Cualquier otra mujer habría sabido lo que Lavinia tramaba y _______ esperó que Nick también supiera reconocer esas evidentes tretas femeninas.
Al notar que Nick contemplaba el escote de Lavinia, _______ fue invadida por los celos. Hacía tan sólo un instante que Nick la miró a ella con el mismo deseo se dijo que eso no significó nada y que al parecer Nick miraba a todas las mujeres de ese modo.
Nick bajó la vista, consciente del enojo de _______ La miró con exasperación, mas no con un sentimiento de culpa.
_______ recordó las palabras de Lavinia, de que Nick era malo y que sabría si ya había hecho el amor con él. Era claro que Lavinia quiso decir que era malicioso en un sentido sexual. ¿Significaba eso que Nick sería un amante aventurero, imaginativo, creativo? ¿O que el sexo sería para él un vicio, un placer hedonista que no se relacionaba con el cariño no con los sentimientos y que debía obtenerse de manera indiscriminada?
A pesar de lo que acababa de suceder, _______ rechazó la idea con fiereza. ¡No, eso no podía ser! Si era cierto, Nick no habría podido ser tan caballeroso con ella, ni el primer día en que se conocieron ni la noche anterior tampoco… cuando estuvo tan excitado. Un hombre malicioso habría hecho ceder a _______ y encontrado una manera alterna de satisfacer su lujuria.
Aunque _______ no tenía mucha experiencia, no era una ignorante en lo que al sexo se refería. Russell le sugirió… alternativas, pero ella se sintió repelida y se negó. _______ tuvo que reconocer que no sentiría esa misma repulsión si Nick le pidiera algo similar. Sospechó que estaría muy complacida de darle gusto y eso fue algo que la asombró. Por mucho que amara a Nick y por mucho que quisiera hacer el amor con él, _______ nunca estaría dispuesta a ser utilizada ni a ser tratada como una prostituta.
La palabra la hizo mirar a Lavinia quien seguía coqueteando con Nick con descaro.
—Debes venir a cenar una noche, cuando no haya otros invitados. Nos encantaría que vinieras.
Quieres decir que a ti te encantaría que él viniera, pensó _______ con una mezcla de furia y de pánico. Por favor, no dejes que eso suceda, Dios mío. Eso no, todo menos eso…
—Me agradaría mucho —contestó Nick con voz suave—. Llámame algún día para que podamos fijar una fecha. Bueno, ahora debo irme para enseñarle a esta damisela a conducir. _______ ¿tienes las llaves del Magna?
—Están en la mesa del vestíbulo.
—Pues ve por ellas, linda. No quiero desperdiciar todo el día.
—¿Vas a salir más tarde? —Lavinia hizo la pregunta y _______ la escuchó al entrar a la casa.
—No —contestó Nick —. Esta tarde quiero ver las carreras de caballos.
—Ah, eres apostador —Lavinia parecía estar encantada—. Me encanta la gente que apuesta. Son tan audaces…
—¿De veras? —Nick rió seco—. Yo los llamaría estúpidos. No, no apuesto mi dinero. Heredé una parte de un caballo de carreras y, como no quiero ser ignorante al respecto, estoy tratando de aprender algo antes de ir a la primera carrera de esta yegua este sábado.
_______ se acercó a Nick quien se había apartado un par de pasos de Lavinia.
—¡Qué emocionante! —comentó ésta—. ¿En dónde serán las carreras?
—En Roschill. Voy a llevar a _______ —añadió y le pasó un brazo a la chica por los hombros.
Por fortuna, _______ ya se estaba acostumbrando al ingenio de Nick, así que no aparentó sorpresa alguna.
—Sí, ardo en deseos de ir —añadió con una sonrisa.
—Lamentó no poder invitarte con Warwick, Lavinia —prosiguió Nick —. Nos han invitado unos amigos míos a su palco privado. Será para otra vez…
—Sí, claro —Lavinia se despidió con una sonrisa tensa y _______ vio que no estaba nada contenta. Le dio gracias a Dios de que Nick hubiera salido bien librado en esa ocasión.
—Vámonos, ___ —Nick se esmeró en ayudarla a bajar la escalinata como si la chica fuera una delicada florecilla.
VeroJonas
Re: Caballero al rescate ( Nick & Tu )TERMINADA
asghjkafkñdgls!!! Nick es un baboso y a la vez un caballero!!! O.o mE deja confundidaa!!!
POR FAVOORR POR LO QUE MÁS AMES... SHIGUELA :sad:
SIGUELA SIGUELA SIGUELAA!!!! Quiero saber qué es lo que pasará con la Rayis y el caballero baboso de Nicholas!!!!!!! e.e
Besooosss!!!!!!!!! e.e
P. D: Amoo poner Posdata!!! jeje Sheguilaaa!!! Por las cursilerías y los Hermosos y Sexies Hermanos Jonas!!!! :D
POR FAVOORR POR LO QUE MÁS AMES... SHIGUELA :sad:
SIGUELA SIGUELA SIGUELAA!!!! Quiero saber qué es lo que pasará con la Rayis y el caballero baboso de Nicholas!!!!!!! e.e
Besooosss!!!!!!!!! e.e
P. D: Amoo poner Posdata!!! jeje Sheguilaaa!!! Por las cursilerías y los Hermosos y Sexies Hermanos Jonas!!!! :D
Melisa-Love 4ever-Jonas
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