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"Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
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Invitado
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Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
quiero capi :oops:
please sube
siguela!!!!!!
please sube
siguela!!!!!!
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
:O ooh CIELOOS¡ esta nove estaa incriblee mis felicitaciones, Soy nueva lectora, llevo leyendo mucho tiempo novela y esta ha sido una de las mejor sigue asi (:
SIGUELA¡
SIGUELA¡
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
Capitulo Ocho
Joseph sintió que todos los músculos de su cuerpo se tensaban, mientras ___(Tn) se estrechaba contra él. Ella temblaba irrefrenablemente, y cuanto más trataba él de calmarla, más lloraba. Entonces Joseph recordó que había ido a una cita, a la ciudad. Tenía que haber ocurrido algo allí, pero ¿qué?
Joseph la examinó. Llevaba un vestido azul de manga corta. No tenía ninguna herida. No parecía haberse golpeado, y sin embargo estaba terriblemente disgustada. Pero una cosa era segura: él se encargaría, personalmente, de buscar a la persona que le hubiera hecho daño, para darle una paliza.
Joseph le hizo un masaje en la espalda y la dejó llorar, y ___(Tn) enterró el rostro en su pecho. Le temblaban los hombros. Tras buscar un pañuelo en el bolsillo y ofrecérselo, Joseph la estrechó contra sí. A pesar del llanto de ___(Tn), algo comenzó a poner nervioso a Joseph. Estaba comenzando a preocuparse excesivamente por ella, y eso lo asustaba.
Durante los últimos días, en lugar de evitarla, Joseph se había dado cuenta de que la buscaba. Hubiera debido mantener las manos quietas, pero sin embargo aprovechaba todas las oportunidades que se le presentaban para tocarla.
—Shh… —recomendó Joseph acariciando sus cabellos rubios, y murmurando—: Cariño, cuéntamelo. Dime lo que te ha ocurrido, para que pueda ayudarte —___(Tn) sollozó aún más—. Vamos, no puedo ayudarte, si no me lo cuentas —añadió Joseph tirando de ella para llevarla lejos del establo y de la casa.
___(Tn) se dejó arrastrar sin oponer resistencia. Su forma dócil de comportarse era otra prueba más de que algo la había disgustado. Normalmente, cuando se trataba de él, ___(tn) siempre se mostraba rebelde, o montaba un escándalo.
Joseph había aprendido enseguida que a ___(Tn) le gustaba sentirse independiente. No le gustaba que nadie le dijera lo que tenía que hacer. Esa había sido la razón de todas sus discusiones acaloradas en el pasado, y probablemente fuera la razón de muchas más, en el futuro. Joseph la llevó rodeando el establo y continuó caminando hasta un grupo de árboles a cierta distancia. Una vez allí, la hizo sentarse en la hierba y tomó asiento, apoyándose en el tronco de un árbol.
Joseph tiró de ___(Tn) para que se sentara a su lado, y ella apoyó un hombro contra su pecho y permitió que él la rodeara con un brazo. Comenzaba a respirar con más regularidad. Tras unos minutos en silencio, ___(Tn) por fin habló:
—Lo siento, no pretendía derrumbarme delante de ti.
—Tranquila, cariño —la calmó Joseph acariciando su espalda—. ¿Quieres que hablemos de ello?
___(Tn) se sorbió la nariz, y luego se enjugó las lágrimas con el pañuelo.
—No —respondió en un susurro—. Bueno, quizá.
—¿Quieres que vaya a partirle la cara a alguien? —inquirió Joseph elevando la voz, para que sonara a broma.
—No, pero gracias por la oferta —rio ___(Tn).
Joseph permaneció en silencio, pensando que ella hablaría si así lo deseaba. Se oía el ruido de las vacas, mientras Kevin y Nicholas las metían en el prado cercado. Joseph sabía que ___(Tn) y él estaban ocultos a la vista de ambos, entre los árboles, la valla y el ganado. Continuó acariciando a ___(Tn), y ella alzó la vista, para quedarse mirándole los labios. Segundos después sus miradas se encontraron, y ella la desvió violenta a otro lado.
___(Tn) se apartó un poco, sentándose frente a él. Se alisó el vestido, y se quitó las sandalias. El calor de la mirada de Joseph la hacía estremecerse. Aunque el amor no formara parte de su relación, ___(Tn) sentía un fuerte deseo de que él la reconfortara.
—No me van a dar el préstamo en el banco —confesó al fin ___(Tn), pasando a contarle los detalles de su conversación con Linwood Finney—. Me siento como una estúpida. Ni siquiera pensé que Nicholas tenía que firmar también.
—Ah —respondió Joseph, simplemente.
Joseph lo sentía mucho por ella, pero lo cierto era que había imaginado que se encontraría con ese obstáculo. Había decidido no decirle nada, pensando que ella ni siquiera lo escucharía. En el fondo, inconscientemente, había pensado que, una vez negado el crédito, y echados a perder sus planes, ___(Tn) se vería obligada a aceptar el compromiso matrimonial. El tono de voz de Joseph hizo sospechar algo a ___(Tn), que alzó la cabeza.
—Sabías que podía ocurrirme algo así, ¿verdad? —preguntó en tono de reproche.
—Lo pensé.
—¿Y no me dijiste nada?
—Estabas decidida —se defendió Joseph—. Tú y yo siempre pensamos lo contrario, así que supuse que no me creerías.
Joseph tenía razón, por supuesto. ___(Tn) no podía negarlo. Tras una pausa, continuó:
—No sé qué voy a hacer ahora. Supongo que tendré que buscar otra alternativa —añadió sorbiéndose la nariz—. ¿Sabes lo que significa querer tanto una cosa, que casi puedes saborearla?
—Sí —contestó Joseph sin explicarse.
—¿En serio? —insistió ___(Tn) alzando la cabeza sorprendida y mirándolo directamente a los ojos, llena de curiosidad.
Joseph torció los labios, jugueteando con la posibilidad de revelarle él también sus planes de futuro. No le parecerían gran cosa, pero para él eran importantes.
—Yo tengo tierras —afirmó Joseph al fin—. En realidad, están muy cerca de aquí. Supongo que para el año que viene tendré dinero, y podré comprar mis propios caballos.
—¿Caballos? —preguntó ___(Tn) mirándolo, extasiada. No tenía ni idea de que Joseph quisiera abandonar Bar M. La sola idea le producía una extraña ansiedad—, ¿vas a montar un rancho?
—Algún día —admitió él.
—¿Era a eso a lo que te dedicabas, antes de venir aquí?
—Trabajaba en ranchos, sí —contestó Joseph alzando la vista al cielo.
¿Por qué había tenido que contárselo?, se preguntó Joseph. Por lo general, no le gustaba compartir sus ideas ni sueños con los demás. Pero teniendo en cuenta cuánto discutían, de pronto le resultaba fácil hablar con ___(Tn). Eso lo asustaba y preocupaba al mismo tiempo.
—¿En Montana?
—Sí, casi siempre.
—¿Es allí donde creciste?
—Sí.
—¿Y tus padres, siguen vivos?
—He vivido siempre con una tía. Mi madre me abandonó con ella cuando era niño, y se marchó. Nunca más he vuelto a verla —explicó Joseph sin mirarla, incapaz de soportar la idea de que ___(Tn) sintiera lástima por él.
___(Tn) no apartó los ojos de Joseph. Al contrario, mantuvo la vista fija sobre él y se figuró que esa sería, probablemente, la razón por la que era un hombre tan solitario. A pesar de todo, siguió preguntando:
—¿Cómo era tu tía?
—Era una mujer difícil. No creo que quisiera ser antipática, pero desde luego tampoco estaba entusiasmada con la idea de tenerme. Vivía sola, en un pueblo pequeño, y la gente no habría visto con buenos ojos que no me criara.
Lo cual significaba, concluyó ___(Tn), que había mantenido a Joseph porque no le había quedado más remedio. O lo hacía, o se arriesgaba a ser criticada por sus amigos y vecinos. ___(Tn) olvidó sus propios problemas y se sintió conmovida por aquel pequeño niño de vida triste, abandonado por su madre y criado por una tía poco emotiva.
—¿Y qué pasó, cuando creciste?
—Me marché el día en que acabé el instituto —explicó Joseph—. Trabajé donde pude, y mandé dinero a mi tía para recompensarla por las molestias. Y después me casé.
___(Tn) escrutó los ojos de Joseph, mucho más explícitos que sus palabras. Estaban llenos de dolor. Por supuesto, ella no tenía ni idea de que él había estado casado. La idea de que Joseph pudiera amar a otra mujer, casarse con ella, le molestaba mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir.
—¿Qué ocurrió?
—Ella encontró a otro tipo con el que estar, cuando yo estaba ausente —continuó Joseph con amargura—. Yo probablemente nunca me habría enterado, pero se quedó embarazada, y descubrí que el niño no era mío.
___(Tn) alzó una mano para tocarle el hombro. El se puso rígido unos instantes, pero luego pareció relajarse.
—Lo siento, debió ser terrible —lo reconfortó ___(Tn).
—Lo superé —afirmó Joseph con un tono de voz indiferente.
—¿Lo superaste? —repitió ___(Tn) algo escéptica.
A su parecer, y aunque él no quisiera admitirlo, Joseph debía tener aún mucha rabia y amargura guardada en su interior. Su forma de vivir, tan solitaria, era prueba más que suficiente de que no había vuelto a confiar en nadie.
—Sí, lo superé —confirmó Joseph alzando la voz, en tono de advertencia, deseoso de dejar de hablar de ello—. Seguí adelante, me establecí aquí, y si todo va bien, pronto tendré mi propio rancho.
___(Tn) consideró por un momento la posibilidad de presionarlo para que hablara más. Quería saber muchas cosas acerca de él. Sin embargo el ceño fruncido de Joseph la detuvo. ___(Tn) deslizó la palma de la mano por su brazo y la dejó sobre la de él.
—¿Puedo verlo?
—¿El qué? —preguntó Joseph suspicaz, sintiendo el calor del contacto, pero sin retirar la mano, como hubiera debido hacer.
—Tu rancho. ¿Me llevarás a verlo?
—¿Para qué?
—Porque quiero verlo —sonrió ___(Tn) ladeando la cabeza.
—No es como este —explicó Joseph mirando a su alrededor.
No estaba avergonzado, pero no quería que ___(Tn) se hiciera una falsa idea. La casa necesitaba muchos arreglos. Joseph se pasaba la mayor parte del tiempo libre trabajando en ese rancho, pero aún faltaba mucho que hacer.
—No importa, quiero verlo.
—Si eso es lo que quieres —comentó Joseph, que no comprendía a qué venía tanto interés.
—¿Qué te parece este fin de semana? —sugirió ___(Tn), que no quería dejar pasar la ocasión, por si él se echaba atrás. Joseph asintió—. ¡Estupendo! —exclamó ___(Tn) poniéndose en pie, y observando entonces que él aún la agarraba de la mano—. Será mejor que vuelva.
—Sí —asintió Joseph sonriendo a medias—. No me gustaría que tu familia pensara que me estoy aprovechando de ti, aquí, en medio de la hierba —continuó bromeando.
—O yo de ti —contestó ___(Tn) marchándose.
—¡Tenemos que hacer algo con esto del compromiso! —exclamó ___(Tn) cerrando la puerta de la furgoneta de Joseph—. Ashley y Nataly son unas pesadas. ___(Tn) estaba entusiasmada con la idea de ir a ver el rancho de Joseph, pero la última conversación con sus cuñadas la había desanimado un poco. Estaba ansiosa por salir de casa. Joseph la miró con curiosidad y apretó el acelerador.
—¿Qué ha ocurrido?
—¿Tú qué crees? Esas dos pesadas me están sacando de mis casillas —Joseph soltó una carcajada, y
___(Tn) lo miró de reojo, mientras se alejaban de Bar M.—. Adelante, ríete. No te parecerá tan divertido, cuando empiecen contigo. Siguen preguntándome si hemos fijado ya la fecha. Creía que tenían cosas más importantes que hacer, pero no. Todo el tiempo lo mismo: «¿Has hablado ya con Joseph?, ¿cuándo se van a decidir? Necesitamos saber algo definitivo. ¿Crees que podrás decirnos algo más concreto uno de estos días?» Y así un día, y otro, y otro. ¡Me están volviendo loca!
—En realidad, comprendo perfectamente cómo te sientes. Tu hermano me acorraló a mí ayer —confesó Joseph.
—¿Nicholas?
—Sí, no debería sorprenderte. Ya te dije cómo reaccionarían, cuando descubrieran que nos acostamos juntos.
—¡Pero si no lo hacemos! —protestó ___(Tn), ruborizándose—. Bueno, me refiero a ahora.
Joseph sintió que todos los músculos de su cuerpo se tensaban, mientras ___(Tn) se estrechaba contra él. Ella temblaba irrefrenablemente, y cuanto más trataba él de calmarla, más lloraba. Entonces Joseph recordó que había ido a una cita, a la ciudad. Tenía que haber ocurrido algo allí, pero ¿qué?
Joseph la examinó. Llevaba un vestido azul de manga corta. No tenía ninguna herida. No parecía haberse golpeado, y sin embargo estaba terriblemente disgustada. Pero una cosa era segura: él se encargaría, personalmente, de buscar a la persona que le hubiera hecho daño, para darle una paliza.
Joseph le hizo un masaje en la espalda y la dejó llorar, y ___(Tn) enterró el rostro en su pecho. Le temblaban los hombros. Tras buscar un pañuelo en el bolsillo y ofrecérselo, Joseph la estrechó contra sí. A pesar del llanto de ___(Tn), algo comenzó a poner nervioso a Joseph. Estaba comenzando a preocuparse excesivamente por ella, y eso lo asustaba.
Durante los últimos días, en lugar de evitarla, Joseph se había dado cuenta de que la buscaba. Hubiera debido mantener las manos quietas, pero sin embargo aprovechaba todas las oportunidades que se le presentaban para tocarla.
—Shh… —recomendó Joseph acariciando sus cabellos rubios, y murmurando—: Cariño, cuéntamelo. Dime lo que te ha ocurrido, para que pueda ayudarte —___(Tn) sollozó aún más—. Vamos, no puedo ayudarte, si no me lo cuentas —añadió Joseph tirando de ella para llevarla lejos del establo y de la casa.
___(Tn) se dejó arrastrar sin oponer resistencia. Su forma dócil de comportarse era otra prueba más de que algo la había disgustado. Normalmente, cuando se trataba de él, ___(tn) siempre se mostraba rebelde, o montaba un escándalo.
Joseph había aprendido enseguida que a ___(Tn) le gustaba sentirse independiente. No le gustaba que nadie le dijera lo que tenía que hacer. Esa había sido la razón de todas sus discusiones acaloradas en el pasado, y probablemente fuera la razón de muchas más, en el futuro. Joseph la llevó rodeando el establo y continuó caminando hasta un grupo de árboles a cierta distancia. Una vez allí, la hizo sentarse en la hierba y tomó asiento, apoyándose en el tronco de un árbol.
Joseph tiró de ___(Tn) para que se sentara a su lado, y ella apoyó un hombro contra su pecho y permitió que él la rodeara con un brazo. Comenzaba a respirar con más regularidad. Tras unos minutos en silencio, ___(Tn) por fin habló:
—Lo siento, no pretendía derrumbarme delante de ti.
—Tranquila, cariño —la calmó Joseph acariciando su espalda—. ¿Quieres que hablemos de ello?
___(Tn) se sorbió la nariz, y luego se enjugó las lágrimas con el pañuelo.
—No —respondió en un susurro—. Bueno, quizá.
—¿Quieres que vaya a partirle la cara a alguien? —inquirió Joseph elevando la voz, para que sonara a broma.
—No, pero gracias por la oferta —rio ___(Tn).
Joseph permaneció en silencio, pensando que ella hablaría si así lo deseaba. Se oía el ruido de las vacas, mientras Kevin y Nicholas las metían en el prado cercado. Joseph sabía que ___(Tn) y él estaban ocultos a la vista de ambos, entre los árboles, la valla y el ganado. Continuó acariciando a ___(Tn), y ella alzó la vista, para quedarse mirándole los labios. Segundos después sus miradas se encontraron, y ella la desvió violenta a otro lado.
___(Tn) se apartó un poco, sentándose frente a él. Se alisó el vestido, y se quitó las sandalias. El calor de la mirada de Joseph la hacía estremecerse. Aunque el amor no formara parte de su relación, ___(Tn) sentía un fuerte deseo de que él la reconfortara.
—No me van a dar el préstamo en el banco —confesó al fin ___(Tn), pasando a contarle los detalles de su conversación con Linwood Finney—. Me siento como una estúpida. Ni siquiera pensé que Nicholas tenía que firmar también.
—Ah —respondió Joseph, simplemente.
Joseph lo sentía mucho por ella, pero lo cierto era que había imaginado que se encontraría con ese obstáculo. Había decidido no decirle nada, pensando que ella ni siquiera lo escucharía. En el fondo, inconscientemente, había pensado que, una vez negado el crédito, y echados a perder sus planes, ___(Tn) se vería obligada a aceptar el compromiso matrimonial. El tono de voz de Joseph hizo sospechar algo a ___(Tn), que alzó la cabeza.
—Sabías que podía ocurrirme algo así, ¿verdad? —preguntó en tono de reproche.
—Lo pensé.
—¿Y no me dijiste nada?
—Estabas decidida —se defendió Joseph—. Tú y yo siempre pensamos lo contrario, así que supuse que no me creerías.
Joseph tenía razón, por supuesto. ___(Tn) no podía negarlo. Tras una pausa, continuó:
—No sé qué voy a hacer ahora. Supongo que tendré que buscar otra alternativa —añadió sorbiéndose la nariz—. ¿Sabes lo que significa querer tanto una cosa, que casi puedes saborearla?
—Sí —contestó Joseph sin explicarse.
—¿En serio? —insistió ___(Tn) alzando la cabeza sorprendida y mirándolo directamente a los ojos, llena de curiosidad.
Joseph torció los labios, jugueteando con la posibilidad de revelarle él también sus planes de futuro. No le parecerían gran cosa, pero para él eran importantes.
—Yo tengo tierras —afirmó Joseph al fin—. En realidad, están muy cerca de aquí. Supongo que para el año que viene tendré dinero, y podré comprar mis propios caballos.
—¿Caballos? —preguntó ___(Tn) mirándolo, extasiada. No tenía ni idea de que Joseph quisiera abandonar Bar M. La sola idea le producía una extraña ansiedad—, ¿vas a montar un rancho?
—Algún día —admitió él.
—¿Era a eso a lo que te dedicabas, antes de venir aquí?
—Trabajaba en ranchos, sí —contestó Joseph alzando la vista al cielo.
¿Por qué había tenido que contárselo?, se preguntó Joseph. Por lo general, no le gustaba compartir sus ideas ni sueños con los demás. Pero teniendo en cuenta cuánto discutían, de pronto le resultaba fácil hablar con ___(Tn). Eso lo asustaba y preocupaba al mismo tiempo.
—¿En Montana?
—Sí, casi siempre.
—¿Es allí donde creciste?
—Sí.
—¿Y tus padres, siguen vivos?
—He vivido siempre con una tía. Mi madre me abandonó con ella cuando era niño, y se marchó. Nunca más he vuelto a verla —explicó Joseph sin mirarla, incapaz de soportar la idea de que ___(Tn) sintiera lástima por él.
___(Tn) no apartó los ojos de Joseph. Al contrario, mantuvo la vista fija sobre él y se figuró que esa sería, probablemente, la razón por la que era un hombre tan solitario. A pesar de todo, siguió preguntando:
—¿Cómo era tu tía?
—Era una mujer difícil. No creo que quisiera ser antipática, pero desde luego tampoco estaba entusiasmada con la idea de tenerme. Vivía sola, en un pueblo pequeño, y la gente no habría visto con buenos ojos que no me criara.
Lo cual significaba, concluyó ___(Tn), que había mantenido a Joseph porque no le había quedado más remedio. O lo hacía, o se arriesgaba a ser criticada por sus amigos y vecinos. ___(Tn) olvidó sus propios problemas y se sintió conmovida por aquel pequeño niño de vida triste, abandonado por su madre y criado por una tía poco emotiva.
—¿Y qué pasó, cuando creciste?
—Me marché el día en que acabé el instituto —explicó Joseph—. Trabajé donde pude, y mandé dinero a mi tía para recompensarla por las molestias. Y después me casé.
___(Tn) escrutó los ojos de Joseph, mucho más explícitos que sus palabras. Estaban llenos de dolor. Por supuesto, ella no tenía ni idea de que él había estado casado. La idea de que Joseph pudiera amar a otra mujer, casarse con ella, le molestaba mucho más de lo que estaba dispuesta a admitir.
—¿Qué ocurrió?
—Ella encontró a otro tipo con el que estar, cuando yo estaba ausente —continuó Joseph con amargura—. Yo probablemente nunca me habría enterado, pero se quedó embarazada, y descubrí que el niño no era mío.
___(Tn) alzó una mano para tocarle el hombro. El se puso rígido unos instantes, pero luego pareció relajarse.
—Lo siento, debió ser terrible —lo reconfortó ___(Tn).
—Lo superé —afirmó Joseph con un tono de voz indiferente.
—¿Lo superaste? —repitió ___(Tn) algo escéptica.
A su parecer, y aunque él no quisiera admitirlo, Joseph debía tener aún mucha rabia y amargura guardada en su interior. Su forma de vivir, tan solitaria, era prueba más que suficiente de que no había vuelto a confiar en nadie.
—Sí, lo superé —confirmó Joseph alzando la voz, en tono de advertencia, deseoso de dejar de hablar de ello—. Seguí adelante, me establecí aquí, y si todo va bien, pronto tendré mi propio rancho.
___(Tn) consideró por un momento la posibilidad de presionarlo para que hablara más. Quería saber muchas cosas acerca de él. Sin embargo el ceño fruncido de Joseph la detuvo. ___(Tn) deslizó la palma de la mano por su brazo y la dejó sobre la de él.
—¿Puedo verlo?
—¿El qué? —preguntó Joseph suspicaz, sintiendo el calor del contacto, pero sin retirar la mano, como hubiera debido hacer.
—Tu rancho. ¿Me llevarás a verlo?
—¿Para qué?
—Porque quiero verlo —sonrió ___(Tn) ladeando la cabeza.
—No es como este —explicó Joseph mirando a su alrededor.
No estaba avergonzado, pero no quería que ___(Tn) se hiciera una falsa idea. La casa necesitaba muchos arreglos. Joseph se pasaba la mayor parte del tiempo libre trabajando en ese rancho, pero aún faltaba mucho que hacer.
—No importa, quiero verlo.
—Si eso es lo que quieres —comentó Joseph, que no comprendía a qué venía tanto interés.
—¿Qué te parece este fin de semana? —sugirió ___(Tn), que no quería dejar pasar la ocasión, por si él se echaba atrás. Joseph asintió—. ¡Estupendo! —exclamó ___(Tn) poniéndose en pie, y observando entonces que él aún la agarraba de la mano—. Será mejor que vuelva.
—Sí —asintió Joseph sonriendo a medias—. No me gustaría que tu familia pensara que me estoy aprovechando de ti, aquí, en medio de la hierba —continuó bromeando.
—O yo de ti —contestó ___(Tn) marchándose.
—¡Tenemos que hacer algo con esto del compromiso! —exclamó ___(Tn) cerrando la puerta de la furgoneta de Joseph—. Ashley y Nataly son unas pesadas. ___(Tn) estaba entusiasmada con la idea de ir a ver el rancho de Joseph, pero la última conversación con sus cuñadas la había desanimado un poco. Estaba ansiosa por salir de casa. Joseph la miró con curiosidad y apretó el acelerador.
—¿Qué ha ocurrido?
—¿Tú qué crees? Esas dos pesadas me están sacando de mis casillas —Joseph soltó una carcajada, y
___(Tn) lo miró de reojo, mientras se alejaban de Bar M.—. Adelante, ríete. No te parecerá tan divertido, cuando empiecen contigo. Siguen preguntándome si hemos fijado ya la fecha. Creía que tenían cosas más importantes que hacer, pero no. Todo el tiempo lo mismo: «¿Has hablado ya con Joseph?, ¿cuándo se van a decidir? Necesitamos saber algo definitivo. ¿Crees que podrás decirnos algo más concreto uno de estos días?» Y así un día, y otro, y otro. ¡Me están volviendo loca!
—En realidad, comprendo perfectamente cómo te sientes. Tu hermano me acorraló a mí ayer —confesó Joseph.
—¿Nicholas?
—Sí, no debería sorprenderte. Ya te dije cómo reaccionarían, cuando descubrieran que nos acostamos juntos.
—¡Pero si no lo hacemos! —protestó ___(Tn), ruborizándose—. Bueno, me refiero a ahora.
Karely Jonatika
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
Joseph torció la boca al recordarlo. Hacía días que no tocaba a ___(Tn). Largos, difíciles días trabajando junto a ella y deseando tan ardientemente besarla que hasta le dolía.
—Pero eso ellos no lo saben. Quieren que haga una mujer honesta de ti. Tendremos que fijar una fecha y conformarnos.
—¡No!
—Puedes luchar cuanto quieras, pero es irremediable.
—Tiene que haber otra solución, tenemos que pensar algo.
—¿Sí?, ¿cómo qué, por ejemplo? —preguntó Joseph.
—No sé, ya se me ocurrirá.
—Será mejor que se te ocurra una fecha. Así, todo el mundo estará satisfecho.
—¡Menos yo! —exclamó ___(Tn).
Joseph permaneció inmutable, volviendo a concentrarse en la carretera. La furgoneta saltó unos cuantos baches y por último se detuvo delante de una casa grande de dos plantas.
—¿Has comprado el rancho de los Peterson? —preguntó ___(Tn) mirando a su alrededor con los ojos inmensamente abiertos. Joseph asintió y salió de la furgoneta. Ella lo siguió—. ¿En serio? —inquirió ella atónita.
Las tierras de los Peterson estaban a unos diez minutos de Bar M. en coche, lindando con ellas por la parte de atrás, y podía llegarse incluso a caballo. Joseph volvió a asentir y observó la casa.
—Hay mucho trabajo que hacer, ya lo sé.
—Es una casa con mucho carácter —comentó ella llena de admiración.
—Sí, me encontré con Peterson un día, en el pueblo, y me dijo que pensaba marcharse con su mujer al este, a vivir con su madre enferma. Yo le dije que si quería podía vigilarle la casa, pero él contestó que en realidad lo que quería era venderla, porque no pensaba volver y ya era muy mayor para seguir con el rancho.
—Pero los Peterson tenían varios hijos, ¿es que no lo quería ninguno de ellos?
Joseph caminó hasta la puerta principal, que necesitaba urgentemente una mano de pintura. Arrancó parte de la pintura levantada, absorto, y contestó:
—El hijo tiene un trabajo en California, algo relacionado con ordenadores, y las hijas se casaron y se mudaron a vivir lejos.
—Ah.
—He preferido comenzar las reparaciones por dentro, pero espero tenerla toda pintada antes del invierno —explicó Joseph abriendo la puerta y entrando—. Trabajo en ella de vez en cuando, cuando tengo tiempo libre.
___(Tn) miró a su alrededor y pensó entonces que era a esa casa a donde él iba cuando lo veía salir de Bar M. de noche. El olor a pintura reciente llenaba el ambiente, mientras inspeccionaban una a una las habitaciones. A ___(Tn) le gustaba el tono blanco un poco cremoso de las paredes.
—¿Se dejaron estos muebles? —preguntó ___(Tn) observando que las habitaciones no estaban completas, pero sí había algo en cada una de ellas.
—Sí, dijeron que no iban a caberles todos en la nueva casa, y se dejaron unos pocos.
—¿Has instalado tú esto? —continuó ___(Tn) preguntando, señalando admirada la barandilla de la escalera.
—Sí, y tengo más cosas en el establo.
—¿De verdad lo has hecho tú? —repitió ___(Tn) fascinada, examinando el trabajo—. ¡Es preciosa! ¿Es aquí a dónde vienes por las noches?
—¿A dónde voy por las noches? —repitió Joseph pensativo.
—Te vi marcharte de Bar M. la otra noche —confesó ___(Tn), comprendiendo que había metido la pata y no tenía remedio.
—¿Y te preguntaste a dónde iba? —inquirió a su vez Joseph con una sonrisa.
—Bueno, no exactamente.
—Sí, te lo preguntaste —afirmó Joseph.
—Bueno, ¿y qué? Eres tú quien está interesado en que la gente crea que nuestro compromiso es real. Pensé que…
—¿Que había ido a ver a una mujer? —terminó Joseph la frase por ella, aparentemente complacido—. Pues no, no era eso. No tengo relaciones con ninguna mujer, así que puedes estar tranquila.
—No estaba preocupada —afirmó ___(Tn) frunciendo el ceño.
—Ya —comentó Joseph tomando su mano y llevándola arriba para mostrarle el resto de la casa.
La única habitación que estaba completamente terminada era el dormitorio principal. El resto estaba a medias, y unas habitaciones estaban mejor que otras.
—Has trabajado mucho —comentó ___(Tn).
—Un poco aquí, otro poco allá. Me he concentrado en la cocina, tratando de ponerla al día. Vamos, te la enseñaré.
Joseph la guió por otra escalera, en la parte de atrás de la casa, que daba directamente a la enorme cocina. Había muchos armarios para guardar, y los fuegos para cocinar eran nuevos. El fregadero era blanco, y el armario de debajo estaba abierto, con todos los tubos de fontanería sin instalar.
—¿Te ocupas de la fontanería?
—He hecho muchos trabajos. Voy haciendo una cosa u otra, según me apetece.
___(Tn) asintió y miró a su alrededor. Aún había mucho que hacer, pero todo estaba quedando muy bien, teniendo en cuenta que solo una persona trabajaba en la casa. Había una mesa de madera para comer en un rincón, y los propietarios anteriores se habían dejado casi todas las cortinas. De pronto, una idea surgió en la mente de ___(Tn), que se giró bruscamente en dirección a Joseph.
—¡Dios mío, Joseph, esta casa es la solución de todos nuestros problemas!
—No sé cómo.
—Podemos fingir que nos fugamos juntos, y vivir aquí hasta que todo se calme. Luego, después de una buena temporada, fingimos que nos divorciamos. Supongo que para entonces ya se me habrá ocurrido otro modo de montar mi rancho.
—¡No podemos hacer eso!
—¡Ya sé que parece una locura, pero seguro que funciona!
—No funcionará, y me niego en rotundo, así que olvídalo —contestó Joseph saliendo de la cocina, ofendido de nuevo porque no lo incluyera en sus planes.
—¡Espera!, ¡escucha!
Joseph se detuvo bruscamente y se volvió hacia ella. ___(Tn) tropezó con él. El se puso tenso, pero después, suavemente, la apartó de su lado.
—No, fin de la historia —insistió Joseph.
—¡Pero Joseph, piénsalo!
—No pienso seguir jugando contigo a estos juegos, ni pienso seguir mintiéndole a tu familia, tampoco.
—Pero yo conseguiría quitarme a Ashley y a Nataly de encima, y tú te librarías de Nicholas y Kevin. Pensarán que estamos casados y dejarán de pedirnos que fijemos una fecha. ¡Es la solución perfecta!
—Está muy lejos de ser la solución perfecta. De hecho, creo que es la tontería más grande que te he oído decir jamás. Después de esa otra de «estamos comprometidos», claro, con la que empezó todo esto.
—Está bien —accedió ___(Tn)—, entonces piensa tú algo, porque no sé si voy a poder seguir aguantándolo durante mucho tiempo.
Joseph la miró a los ojos. A su parecer, solo había una posible solución:
—Está bien, fuguémonos.
—¿Qué? —preguntó ___(Tn) perpleja, comprendiendo que hablaba completamente en serio.
—Ya me has oído. Fuguémonos. Podemos ir a San Antonio y casarnos en el juzgado en un momento. Le diremos la verdad a tu familia, para variar. El resultado final será el mismo, nos dejarán en paz.
—¿De verdad quieres que nos casemos?
Joseph asintió, incapaz de comprender la sorpresa de ___(Tn). Llevaba días diciéndole que tenía la intención de casarse con ella, y aunque ___(Tn) se hubiera opuesto, él seguía con la misma idea. Quizá por fin ella se lo tomara en serio. Si conseguía que accediera, cumpliría por fin la promesa que le había hecho a su hermano.
—¿Y que vivamos aquí?, ¿juntos? —continuó ___(Tn) preguntando.
—Tiene mucho más sentido que el ridículo plan que dices tú.
—No sé.
—Además, solucionaría nuestro problema, si estás embarazada.
—¡No estoy embarazada! —insistió ___(Tn).
___(Tn) le había asegurado a Joseph que la ansiedad podía causarle un retraso, pero no le había contado que estaba comenzando a preocuparse en serio. No obstante, en esa ocasión tampoco lo mencionó.
—Eso dices siempre —comentó Joseph—. Al menos así estaremos casados, si es que lo estás.
—Sí, supongo que eso funcionaría.
—Es lo mejor —insistió Joseph—. Es imposible que te guste seguir mintiendo a tu familia. Esta casa es mía, así que podemos vivir aquí una temporada. Luego, cuando todo se calme y sepamos seguro que no estás embarazada, rompemos.
—Está bien —accedió al fin ___(Tn), vacilando unos instantes antes de contestar—. Pero con una condición.
—¿Cuál? —preguntó Joseph dispuesto a acceder a lo que fuera, si ella cambiaba de opinión.
—Que no durmamos juntos.
—¿Que no durmamos juntos?
—No. Ninguno de los dos quiere complicar las cosas más de lo que lo están. En realidad tú no quieres casarte, y yo tampoco. Si no nos acostamos juntos, podemos pedir la anulación en lugar del divorcio.
Por supuesto, ___(Tn) necesitaba controlar la atracción física que sentía por Joseph, necesitaba mantenerlo a distancia. Había vuelto a arriesgar su corazón, acostándose de nuevo con él. Si la intimidad entre los dos crecía, acabaría por enamorarse de él, y eso era algo que quería evitar. ___(Tn) no estaba dispuesta a enamorarse de Joseph. No iba a poner en peligro su sueño de montar un rancho y disponer con libertad de su vida. No obstante, casándose con él ganaría tiempo para rehacer sus planes.
Joseph la observó vacilante. Aunque dispuesto en un principio a acceder a lo que ella pidiera, aquella condición lo había pillado por sorpresa. Tenía que admitir que tenía sentido, necesitaba mantener a ___(Tn) a distancia. No le gustaba la idea de ocultarle a la familia de ___(Tn) sus verdaderos planes, pero no podía evitarlo. Quería proteger la reputación de ___(Tn) tanto como la suya, y por fin ella estaba dispuesta a llegar a un acuerdo, cediendo en parte los dos.
—Está bien —convino Joseph consciente de que le costaría trabajo cumplir esa condición, pero decidido a darle su palabra.
Al menos, pensó Joseph, hacía lo que debía. Casarse era un medio para alcanzar otro fin. Y, en teoría, debía funcionar. ¿Por qué, entonces, sentía como si le hubieran arrancado el corazón del pecho?
Bueno chicas listo con el cap, espero les haya gustado y bienvenidas a todas las lectoras, un beso bye :hi:
—Pero eso ellos no lo saben. Quieren que haga una mujer honesta de ti. Tendremos que fijar una fecha y conformarnos.
—¡No!
—Puedes luchar cuanto quieras, pero es irremediable.
—Tiene que haber otra solución, tenemos que pensar algo.
—¿Sí?, ¿cómo qué, por ejemplo? —preguntó Joseph.
—No sé, ya se me ocurrirá.
—Será mejor que se te ocurra una fecha. Así, todo el mundo estará satisfecho.
—¡Menos yo! —exclamó ___(Tn).
Joseph permaneció inmutable, volviendo a concentrarse en la carretera. La furgoneta saltó unos cuantos baches y por último se detuvo delante de una casa grande de dos plantas.
—¿Has comprado el rancho de los Peterson? —preguntó ___(Tn) mirando a su alrededor con los ojos inmensamente abiertos. Joseph asintió y salió de la furgoneta. Ella lo siguió—. ¿En serio? —inquirió ella atónita.
Las tierras de los Peterson estaban a unos diez minutos de Bar M. en coche, lindando con ellas por la parte de atrás, y podía llegarse incluso a caballo. Joseph volvió a asentir y observó la casa.
—Hay mucho trabajo que hacer, ya lo sé.
—Es una casa con mucho carácter —comentó ella llena de admiración.
—Sí, me encontré con Peterson un día, en el pueblo, y me dijo que pensaba marcharse con su mujer al este, a vivir con su madre enferma. Yo le dije que si quería podía vigilarle la casa, pero él contestó que en realidad lo que quería era venderla, porque no pensaba volver y ya era muy mayor para seguir con el rancho.
—Pero los Peterson tenían varios hijos, ¿es que no lo quería ninguno de ellos?
Joseph caminó hasta la puerta principal, que necesitaba urgentemente una mano de pintura. Arrancó parte de la pintura levantada, absorto, y contestó:
—El hijo tiene un trabajo en California, algo relacionado con ordenadores, y las hijas se casaron y se mudaron a vivir lejos.
—Ah.
—He preferido comenzar las reparaciones por dentro, pero espero tenerla toda pintada antes del invierno —explicó Joseph abriendo la puerta y entrando—. Trabajo en ella de vez en cuando, cuando tengo tiempo libre.
___(Tn) miró a su alrededor y pensó entonces que era a esa casa a donde él iba cuando lo veía salir de Bar M. de noche. El olor a pintura reciente llenaba el ambiente, mientras inspeccionaban una a una las habitaciones. A ___(Tn) le gustaba el tono blanco un poco cremoso de las paredes.
—¿Se dejaron estos muebles? —preguntó ___(Tn) observando que las habitaciones no estaban completas, pero sí había algo en cada una de ellas.
—Sí, dijeron que no iban a caberles todos en la nueva casa, y se dejaron unos pocos.
—¿Has instalado tú esto? —continuó ___(Tn) preguntando, señalando admirada la barandilla de la escalera.
—Sí, y tengo más cosas en el establo.
—¿De verdad lo has hecho tú? —repitió ___(Tn) fascinada, examinando el trabajo—. ¡Es preciosa! ¿Es aquí a dónde vienes por las noches?
—¿A dónde voy por las noches? —repitió Joseph pensativo.
—Te vi marcharte de Bar M. la otra noche —confesó ___(Tn), comprendiendo que había metido la pata y no tenía remedio.
—¿Y te preguntaste a dónde iba? —inquirió a su vez Joseph con una sonrisa.
—Bueno, no exactamente.
—Sí, te lo preguntaste —afirmó Joseph.
—Bueno, ¿y qué? Eres tú quien está interesado en que la gente crea que nuestro compromiso es real. Pensé que…
—¿Que había ido a ver a una mujer? —terminó Joseph la frase por ella, aparentemente complacido—. Pues no, no era eso. No tengo relaciones con ninguna mujer, así que puedes estar tranquila.
—No estaba preocupada —afirmó ___(Tn) frunciendo el ceño.
—Ya —comentó Joseph tomando su mano y llevándola arriba para mostrarle el resto de la casa.
La única habitación que estaba completamente terminada era el dormitorio principal. El resto estaba a medias, y unas habitaciones estaban mejor que otras.
—Has trabajado mucho —comentó ___(Tn).
—Un poco aquí, otro poco allá. Me he concentrado en la cocina, tratando de ponerla al día. Vamos, te la enseñaré.
Joseph la guió por otra escalera, en la parte de atrás de la casa, que daba directamente a la enorme cocina. Había muchos armarios para guardar, y los fuegos para cocinar eran nuevos. El fregadero era blanco, y el armario de debajo estaba abierto, con todos los tubos de fontanería sin instalar.
—¿Te ocupas de la fontanería?
—He hecho muchos trabajos. Voy haciendo una cosa u otra, según me apetece.
___(Tn) asintió y miró a su alrededor. Aún había mucho que hacer, pero todo estaba quedando muy bien, teniendo en cuenta que solo una persona trabajaba en la casa. Había una mesa de madera para comer en un rincón, y los propietarios anteriores se habían dejado casi todas las cortinas. De pronto, una idea surgió en la mente de ___(Tn), que se giró bruscamente en dirección a Joseph.
—¡Dios mío, Joseph, esta casa es la solución de todos nuestros problemas!
—No sé cómo.
—Podemos fingir que nos fugamos juntos, y vivir aquí hasta que todo se calme. Luego, después de una buena temporada, fingimos que nos divorciamos. Supongo que para entonces ya se me habrá ocurrido otro modo de montar mi rancho.
—¡No podemos hacer eso!
—¡Ya sé que parece una locura, pero seguro que funciona!
—No funcionará, y me niego en rotundo, así que olvídalo —contestó Joseph saliendo de la cocina, ofendido de nuevo porque no lo incluyera en sus planes.
—¡Espera!, ¡escucha!
Joseph se detuvo bruscamente y se volvió hacia ella. ___(Tn) tropezó con él. El se puso tenso, pero después, suavemente, la apartó de su lado.
—No, fin de la historia —insistió Joseph.
—¡Pero Joseph, piénsalo!
—No pienso seguir jugando contigo a estos juegos, ni pienso seguir mintiéndole a tu familia, tampoco.
—Pero yo conseguiría quitarme a Ashley y a Nataly de encima, y tú te librarías de Nicholas y Kevin. Pensarán que estamos casados y dejarán de pedirnos que fijemos una fecha. ¡Es la solución perfecta!
—Está muy lejos de ser la solución perfecta. De hecho, creo que es la tontería más grande que te he oído decir jamás. Después de esa otra de «estamos comprometidos», claro, con la que empezó todo esto.
—Está bien —accedió ___(Tn)—, entonces piensa tú algo, porque no sé si voy a poder seguir aguantándolo durante mucho tiempo.
Joseph la miró a los ojos. A su parecer, solo había una posible solución:
—Está bien, fuguémonos.
—¿Qué? —preguntó ___(Tn) perpleja, comprendiendo que hablaba completamente en serio.
—Ya me has oído. Fuguémonos. Podemos ir a San Antonio y casarnos en el juzgado en un momento. Le diremos la verdad a tu familia, para variar. El resultado final será el mismo, nos dejarán en paz.
—¿De verdad quieres que nos casemos?
Joseph asintió, incapaz de comprender la sorpresa de ___(Tn). Llevaba días diciéndole que tenía la intención de casarse con ella, y aunque ___(Tn) se hubiera opuesto, él seguía con la misma idea. Quizá por fin ella se lo tomara en serio. Si conseguía que accediera, cumpliría por fin la promesa que le había hecho a su hermano.
—¿Y que vivamos aquí?, ¿juntos? —continuó ___(Tn) preguntando.
—Tiene mucho más sentido que el ridículo plan que dices tú.
—No sé.
—Además, solucionaría nuestro problema, si estás embarazada.
—¡No estoy embarazada! —insistió ___(Tn).
___(Tn) le había asegurado a Joseph que la ansiedad podía causarle un retraso, pero no le había contado que estaba comenzando a preocuparse en serio. No obstante, en esa ocasión tampoco lo mencionó.
—Eso dices siempre —comentó Joseph—. Al menos así estaremos casados, si es que lo estás.
—Sí, supongo que eso funcionaría.
—Es lo mejor —insistió Joseph—. Es imposible que te guste seguir mintiendo a tu familia. Esta casa es mía, así que podemos vivir aquí una temporada. Luego, cuando todo se calme y sepamos seguro que no estás embarazada, rompemos.
—Está bien —accedió al fin ___(Tn), vacilando unos instantes antes de contestar—. Pero con una condición.
—¿Cuál? —preguntó Joseph dispuesto a acceder a lo que fuera, si ella cambiaba de opinión.
—Que no durmamos juntos.
—¿Que no durmamos juntos?
—No. Ninguno de los dos quiere complicar las cosas más de lo que lo están. En realidad tú no quieres casarte, y yo tampoco. Si no nos acostamos juntos, podemos pedir la anulación en lugar del divorcio.
Por supuesto, ___(Tn) necesitaba controlar la atracción física que sentía por Joseph, necesitaba mantenerlo a distancia. Había vuelto a arriesgar su corazón, acostándose de nuevo con él. Si la intimidad entre los dos crecía, acabaría por enamorarse de él, y eso era algo que quería evitar. ___(Tn) no estaba dispuesta a enamorarse de Joseph. No iba a poner en peligro su sueño de montar un rancho y disponer con libertad de su vida. No obstante, casándose con él ganaría tiempo para rehacer sus planes.
Joseph la observó vacilante. Aunque dispuesto en un principio a acceder a lo que ella pidiera, aquella condición lo había pillado por sorpresa. Tenía que admitir que tenía sentido, necesitaba mantener a ___(Tn) a distancia. No le gustaba la idea de ocultarle a la familia de ___(Tn) sus verdaderos planes, pero no podía evitarlo. Quería proteger la reputación de ___(Tn) tanto como la suya, y por fin ella estaba dispuesta a llegar a un acuerdo, cediendo en parte los dos.
—Está bien —convino Joseph consciente de que le costaría trabajo cumplir esa condición, pero decidido a darle su palabra.
Al menos, pensó Joseph, hacía lo que debía. Casarse era un medio para alcanzar otro fin. Y, en teoría, debía funcionar. ¿Por qué, entonces, sentía como si le hubieran arrancado el corazón del pecho?
Bueno chicas listo con el cap, espero les haya gustado y bienvenidas a todas las lectoras, un beso bye :hi:
Karely Jonatika
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
waaaa omg _____ se va a casar con Joseph aaaaa k emocion
pero k mal que no van a dormir juntos, aunque espero que cambien de opinion :twisted: jajaja
siguela por favor
me encanta la novela!!!
sube yaaaa!!!!
pero k mal que no van a dormir juntos, aunque espero que cambien de opinion :twisted: jajaja
siguela por favor
me encanta la novela!!!
sube yaaaa!!!!
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
siguela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
siguela!!!!!
por favor!!!
te lo ruego!!!!
por favor!!!
te lo ruego!!!!
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
ahhhhhhhhh noooooo en la misma cama mejor jajajajajajaja siguela
andreita
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
nobodyisperfect! escribió:ahhhhhhhhh noooooo en la misma cama mejor jajajajajajaja siguela
jajajaja yo opino igual que tu, no es buena idea que duerman separados jaja :twisted:
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
Wooow increiblee siguelaa (:'
cuidate.
cuidate.
Invitado
Invitado
Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]
seguilaaaaaaaaaaaa :D
Invitado
Invitado
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