Re: "Deseo": "Un Matrimonio Por Obligación" (Joe&Tú) [TERMINADA]

por Invitado Miér 22 Dic 2010, 8:10 am

siguela!

por **Jane JB ILU Joe** Miér 22 Dic 2010, 12:50 pm

Yo con un hombre como Joseph
No me avergonzaria no haha

Ay Dios anduviera con mi mano en alto para
qe todo el mundo viera qe estaba
comprometida con tremendo hombre haha

Siguela pliz mi Kare
amo esta nove

por Invitado Miér 22 Dic 2010, 12:56 pm

nueva lectora! :D seguilaaaaa :D

por Invitado Miér 22 Dic 2010, 11:29 pm

ahhhhh
siguela anda....
plis
cap
la amo

por **andreita** Jue 23 Dic 2010, 1:34 pm

Jane JB ILU Joe escribió:Yo con un hombre como Joseph
No me avergonzaria no haha

Ay Dios anduviera con mi mano en alto para
qe todo el mundo viera qe estaba
comprometida con tremendo hombre haha

Siguela pliz mi Kare
amo esta nove

por Invitado Jue 23 Dic 2010, 2:10 pm

omg tienes que segurla es buenisima la nove pon otro capi please

por **Jane JB ILU Joe** Jue 23 Dic 2010, 9:21 pm

Siguela pliz

por **andreita** Vie 24 Dic 2010, 1:15 pm

capppppppppppppppp :)

por Invitado Vie 24 Dic 2010, 1:54 pm

capi!!!

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por **Jane JB ILU Joe** Sáb 25 Dic 2010, 1:53 pm

Sigueeeeee

por Invitado Sáb 25 Dic 2010, 2:55 pm

alejoe escribió:capi!!!
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por **Karely Jonatika** Sáb 25 Dic 2010, 10:37 pm

Chicas he regresado :D, y hoy vengo con una sorpresa para todas mis lectoras :P

Como se esta festejando navidad y pronto un año más, creo que yo tambien tengo que darles un regalo, aunque sea pequeño, lo hago de todo corazón.

El regalo se trata de subir un mini maratón de todos mis noves de solo para mayores, que son:

"Una y mil fantasias"
"Goodbye my lover...goobye my friend"
"Deseo: Matrimonio por obligacion"
"Secreto del pasado"
"Aliado de tiempo"
"No puedo dar lo que me han robado"
Y
"Tu fuiste mi pasado mas doloroso...hoy no se lo que eres"

y como ya les habia prometido a mis lectoras de drama y romanse en la nove:

"infiel"

Bueno, como ya entenderan tengo mucho trabajo por hacer, y seria im´posible terminar todo esto hoy, pero hare lo posible por terminarlo en estos días, ya que no tenggo clases ni nada planeado, seran dias dedicados a escribir, en la primera nove que subire, sera:

"Deseo: Matrimonio por obligacion" ya que en ella ya tengo los caps :D

Las kiero y espero les haya gustado el regalo, besos y.......

FELIZ NAVIDAD Y MUY BUEN AÑO NUEVO, espero todos sus deseos se cumplan para el año pronto y sean cada día mejor, (aunque no lo necesitan) son las mejores jonatikas, las kiero y espero poder conocerlas algun día, SERIA GENIAL, prometo seguir un tiempo por aki jeje, besos y abrazos :D <3

por **Karely Jonatika** Dom 26 Dic 2010, 12:17 am

Capítulo Cinco

___(Tn) se ruborizó hasta las puntas del cabello. Todas las cabezas se volvieron hacia ellos. La gente comenzó a aplaudir, y ella juró. Después siguieron los silbidos. ___(Tn) se hundió en el asiento.

Muchas personas se levantaron para ir a darles la enhorabuena. Rebecca observaba el anillo, tomando la mano de ___(Tn). Otras camareras se acercaron a examinarlo también.

—¡Haz algo! —exclamó ___(Tn) en dirección a Joseph.
—¿Qué?

Josep le había dicho que la noticia no tardaría en extenderse. Aquel era un momento tan bueno como cualquier otro, para enfrentarse a la gente. Además, a él tampoco le hacía feliz ser el centro de atención. La gente se arremolinaba alrededor de su mesa. Joseph los conocía a todos desde hacía unos pocos años, pero ___(Tn) los conocía de toda la vida.

—¡Vaya suerte! —exclamó Larry Melton, el dueño del local, dando palmaditas en la espalda a Joseph.
—Sí, tengo suerte —contestó Joseph con una sonrisa, mirando a ___(Tn), rodeada de camareras examinando el anillo.
—No he oído nada acerca de ustedes dos. ¿Desde cuándo son novios? —preguntó la señorita Weaver, la persona más cotilla de todo Crockett, acercándose a empujones a la mesa.
—Pues…
—¡Dios, los McCall están cayendo como moscas! —exclamó Jeannie Bates, la empleada del supermercado, interrumpiéndola—. ¡Primero Kevin, luego Nicholas, y ahora tú!
—Sí, es cierto, ¿qué le han echado al agua? —preguntó Ty Colbert, lanzando una carcajada—. ¡Creo que prefiero seguir con la cerveza!
—Pues a ti no te vendría mal pensar en el matrimonio —comentó su novia, en tono de reproche—. Llevo meses esperando. ¡Qué anillo más precioso!

___(Tn) deseaba esconderse debajo de la mesa. Miraba a Joseph como diciendo: «¡Sácame de aquí!» El estaba hablando con otro hombre, de modo que ___(Tn) le dio una patada por debajo de la mesa.

—¡Auuh! —exclamó Joseph captando inmediatamente la indirecta y poniéndose en pie.

Sacó la cartera y dejó unos billetes sobre la mesa. Se abrió paso hasta ___(Tn), recibiendo la enhorabuena de todos los presentes, y le puso un brazo sobre sus hombros para salir. La gente siguió hablando de ellos.

—¿Han decidido ya la fecha? —preguntó alguien antes de que se marcharan.
—No, aún no —respondió ___(Tn) mientras Joseph le sujetaba la puerta—. No hemos hecho planes definitivos.

Muchos seguían gritando, dándoles la enhorabuena, mientras salían en dirección a la furgoneta. Joseph sujetó de nuevo la puerta y dio la vuelta, poniéndose al volante.

—No puedo creer lo que acaba de ocurrir —comentó ___(Tn), tratando de calmarse.
—Aquí no pasa nada nunca, es normal que la gente se ponga así cuando hay buenas noticias.
—¿Buenas noticias? —repitió ___(Tn) ofendida—. ¡No son buenas noticias! Ni siquiera es cierto.

Joseph se puso tenso una vez más. Cada vez que ___(Tn) decía eso, se sentía ofendido. ___(Tn) lo expresaba como si casarse con él fuera lo peor que le hubiera sucedido en la vida. Pues bien, no era lo peor que le podía suceder. Peor hubiera sido que estuviera embarazada y soltera. Quizá eso no tuviera importancia en otras partes del planeta, pero en el condado de Crockett sí habría dado que hablar.

La gente se había reído de él en Montana, cuando supo que Camille estaba embarazada de otro hombre. Y Joseph no estaba dispuesto a volver a ser el hazmerreír del pueblo.

—Pues tendrás que enfrentarte a ello, quizá estés embarazada.
—¡No… estoy… embarazada!
—Eso no lo sabes.

Una vez más, ___(Tn) le hacía saber que la noche transcurrida juntos no había significado nada para ella. Joseph hubiera debido sentirse aliviado, pero no lo estaba. La miró, observó sus piernas, y sintió el deseo renacer. ¿Cómo podía desearla tanto? Joseph no podía recordar que ninguna otra mujer le hubiera afectado nunca hasta ese punto. A pesar de haber estado casado con Camille, su mujer jamás
lo había excitado con tanta facilidad.

—Quiero tener hijos algún día, pero no ahora. No entra dentro de mis planes inmediatos —explicó ___(Tn) dirigiendo la vista hacia él.

Joseph estaba muy serio. Aquello le dio que pensar a ___(Tn). Él no parecía más feliz que ella, dadas las circunstancias. ___(Tn) sintió un nudo en el estómago. Joseph había sido muy atento y cariñoso la noche anterior, le había mostrado un aspecto de sí mismo que ella jamás había vislumbrado. Además, el hecho de que estuviera dispuesto a renunciar a su libertad demostraba que era un hombre de honor, y eso era de admirar.

___(Tn) pensó sorprendida en lo extraño que era que ninguna mujer lo hubiera pescado hasta ese momento. Teniendo en cuenta su forma de ser, solitaria y poco accesible, no era raro que las mujeres se lo pensaran dos veces, antes de acercarse. Y eso a pesar de que era guapo.

—Las cosas no siempre salen como se planean —contestó Joseph.
—Eso es verdad, yo jamás había contado con esta complicación —asintió __(Tn)—. ¡Maldita sea!
—¿Qué ocurre? —preguntó Joseph frenando de inmediato.
—¡Podríamos saber si estoy embarazada o no haciéndome un sencillo test casero! —exclamó ___(Tn)—. Se supone que se puede averiguar en cuestión de minutos.
—¿Quieres que demos la vuelta? —preguntó Joseph.
—¿Para ir a comprarlo a Crockett? ¡Dios, no! ¿Te imaginas, entrar en Walker's a comprar un test de embarazo?, ¿quieres que se entere todo el mundo de que puede que esté embarazada? Deberíamos haber comprado uno en San Luis, allí no nos conoce nadie —suspiró ___(Tn).
—¿Quieres que volvamos a San Luis?
—No hay tiempo, hay mucho que hacer esta tarde en el rancho.
—Sí —convino Joseph pasando la señal en la que se indicaba que entraban en los terrenos de los McCall, y girando en una desviación colina arriba, hacia el rancho.
—Tenemos que tratar de conseguir uno cuanto antes. Quizá pueda escaparme yo dentro de unos días —comentó ___(Tn) mientras pasaban por delante de la estrecha pista de aterrizaje y el hangar en donde se guardaba el Cessna que habían tomado Nicholas y Nataly para el viaje de novios.

Joseph aparcó la furgoneta detrás del barracón y apagó el motor.

—Será mejor que nos pongamos a trabajar.
—No creerás que voy a entrar sola en casa, ¿no?
—¿De qué estás hablando? —preguntó Joseph confuso, encogiéndose de hombros.
—De este anillo —respondió ___(Tn) sacudiendo la mano delante de su rostro.
—¿Qué pasa con él?
—¡Hombres! —exclamó ___(Tn) abriendo la puerta.
—¿Qué?
—¡Olvídalo! —gritó ___(Tn) musitando algo entre dientes a propósito de la escasa inteligencia que demostraban a veces.
—¡Espera un momento! —gritó a su vez Joseph tomándola del brazo y obligándola a darse la vuelta. La brusquedad del gesto provocó que ___(Tn) cayera directamente en sus brazos. Joseph los deslizó a su alrededor y la sujetó, tratando de retenerla—. ¿De qué estás hablando?
—No importa, suéltame —contestó ___(Tn) cabezota, sin mirarlo.
—Aún no —se negó Joseph a pesar de creer que eso era justo lo que debía hacer. Antes de que cometiera alguna estupidez, como besarla. Sentir el cuerpo de ___(Tn) contra el de él, oler su fragancia, le hacía desear hacer con ella algo más que abrazarla—. ¿Cuál es el problema?
—¿Sabes qué es lo que va a ocurrir en cuanto cruce esa puerta? —preguntó ___(Tn). Joseph sacudió la cabeza en una negativa—. Que Ashley me va a atosigar, a propósito del anillo y el compromiso.
—Ah.
—Sí, ah.
—Tienes razón —admitió Joseph—. Debería haberlo pensado. Estamos juntos en esto, así que iré contigo —añadió soltándola para agarrarla de la mano—. Vamos.

___(Tn) trató de soltarse por completo, pero él no se lo permitió. Caminaron en dirección a la casa, y Ashley salió a su encuentro. Tenía el rostro encendido, corría hacia ellos. Y ___(Tn) sabía de sobra por qué. Era inútil que fingiera ignorarlo, así que alzó la mano y le mostró el anillo, con una enorme sonrisa.

—¡Oh, es precioso! —exclamó Ashley abrazándolos a ambos, llena de entusiasmo.

Ashley continuó hablando y examinando el anillo. Mientras tanto, ___(Tn) trataba de soltarse de Joseph. Pero Joseph estaba decidido a hacer el papel de novio, y la agarró por los hombros.

—¡Estoy tan contenta por ustedes dos!
—Gracias —contestó ___(Tn).
—Bueno, y ahora tendrán que empezar a pensar en la fecha —insistió Ashley.
—Estamos discutiéndolo —se apresuró a decir Joseph, sin darle tiempo a ___(Tn) de contestar.
—¡Estupendo, pero no tarden mucho! Las bodas hay que planearlas con tiempo —sonrió Ashley—. Imagino que querrán que todo salga perfecto.
___(Tn) asintió y sonrió con expresión feliz, tal y como esperaba Ashley, y después comentó:

por **Karely Jonatika** Dom 26 Dic 2010, 12:21 am

—Tengo cosas que hacer. Salgo dentro de unos minutos —añadió en dirección a Joseph.
—Bien.

Joseph era perfectamente consciente de que Ashley los observaba. Creyendo que resultaría raro separarse de ___(Tn) así, sin más, tiró de ella e inclinó la cabeza, diciendo:

—Nos vemos en unos minutos.

Lo cierto era que estaba deseando besarla. ___(Tn) se sobresaltó, pero al fin comprendió sus intenciones. Con Ashley observándolos, no tuvo más remedio que aceptar el beso. ___(Tn) contuvo el aliento. Esperaba un roce breve de los labios, no estaba preparada para que Joseph deslizara la mano por su nuca y la sujetara, mientras profundizaba en el beso. ___(Tn) alzó las manos hasta el pecho de Joseph y las dejó allí, temblando. Quizá hubiera sido la mano de Joseph quien la acercara, pero fue el deseo el que la mantuvo junto a él. ___(Tn) anhelaba más, mucho más.

Pero antes de que se diera cuenta, Joseph dio un paso atrás y la soltó. ___(Tn) trató de mantener el equilibrio. Él la observó y la sujetó por la espalda. Luego, lentamente, acariciándola, retiró la mano. Y sin decir una palabra más, se marchó.

Estaba perdiendo la cabeza. Joseph retiró la silla de montar de lomos del caballo y la llevó al establo. Acababa de comprarlo hacía muy poco tiempo, con la idea de comenzar así a llenar su propio establo. Por lo general los caballos con los que trabajaba pastaban en los prados, pero Joseph quería que aquel permaneciera en los establos durante unos cuantos días. Al entrar, el olor del heno se hizo muy fuerte. Joseph no hubiera debido notar el perfume de ___(Tn), en ese ambiente. Sin embargo de inmediato se dio cuenta de que entraba en el establo tras él.

Aquella había sido una semana febril, y muy extraña. Joseph observó a ___(Tn) quitarle el ronzal al caballo. Comenzaba a entender e interpretar sus distintos estados de ánimo. ___(Tn) se mostraba animada y nerviosa cuando algo le gustaba, fruncía el ceño cuando se concentraba en algo importante, y era callada y seria cuando algo la molestaba. Como, por ejemplo, en ese momento.

Aquella mañana ___(Tn) apenas le había dirigido la palabra. Tampoco es que hubieran mantenido largas conversaciones, desde el día en que ambos fueron a comprar el anillo. Joseph sabía que no debía levantar sospechas delante de Ashley y Kevin, así que decidió ir a ver qué le pasaba.

—¿Ocurre algo?

___(Tn) se encogió de hombros y acarició la cabeza del caballo. Joseph la observó, se acercó y tocó su hombro. Ella dio un paso atrás como si le molestara que le pusiera las manos encima, y frunció los labios en un gesto de mal humor. Joseph la puso contra la pared, haciéndola prisionera con una mano a cada lado.

—Quizá sea mejor que me digas qué te ocurre —añadió Joseph molesto ante la forma de comportarse de ___(Tn), distante.

___(Tn) lo estaba volviendo loco. Hacía una semana que no la tocaba, pero trabajando con ella día a día, le costaba mantener las manos quietas. Inclinó la cabeza y la obligó a mirarlo.

—Solo estoy cansada —contestó ella, con una evasiva.

___(Tn) sabía que su respuesta había sonado a excusa, pero esperaba que Joseph no insistiera. Por mucha intimidad que hubieran compartido, por mucho que ella le hubiera contado sus planes de futuro, no estaba acostumbrada a confiar en él. Esos últimos días habían sido tensos, entre ambos. Los dos se habían mantenido apartados el uno del otro, tratando sin embargo de no levantar sospechas. No obstante ___(Tn) sentía en su interior un irresistible deseo de saborear los labios de Joseph otra vez.

—Es algo más que eso —dijo Joseph convencido, acercándose más.
—Esta semana ha sido agotadora, eso es todo —insistió ___(Tn) mirándolo a los ojos. Por fin, al comprender que él no iba a ceder, añadió—: Está bien, es que no he tenido oportunidad de ir a San Luis a comprar… eso que tú ya sabes.
—Sí, ya sé —admitió Joseph con igual frustración. El también había estado pensando en ello. Kevin parecía satisfecho con el compromiso pero, ¿qué diría si se enterara de que su hermana estaba embarazada?—. Escucha, todo saldrá bien. Yo pensaba ir a San Luis mañana, con Kevin, para visitar a un cliente. Quizá pueda comprar uno de esos test, mientras esté allí.
—Estás de broma —sonrió ___(Tn)—. ¿De veras vas a comprar uno?
—Bueno, no es que la idea me haga feliz, pero creo que puedo hacerlo —contestó contemplando los labios de ___(Tn), y alzando la vista luego hacia sus ojos azules de bebé—. Pero tendrás que explicarme exactamente qué es lo que debo buscar. No creas que he ido a comprar eso muchas veces.
—No es difícil —declaró ___(Tn) levantando una pierna y apoyando el tacón de la bota sobre la pared—. No creo que tengas problemas. Podrás encontrarlo en cualquier súper mercado, si es grande, en la sección de farmacia. Tendrás que buscar donde ponga control de natalidad —explicó ___(Tn) soltando una carcajada al imaginar a Joseph en un enorme almacén—. Lo que me preocupa es cómo vas a hacerlo, si vas con Kevin.
—No lo sé —sacudió Joseph la cabeza, observando la lengua de ___(Tn) humedecerse los labios.

Joseph se excitó. No podía dejar de preguntarse si ___(Tn) se daba cuenta de lo que le hacía. Si ella seguía así, tendría que acabar por besarla.

Kevin entró en ese momento en el establo, seguido de un gato. Joseph volvió la vista hacia él. El movimiento puso en contacto su cuerpo con el de ___(Tn). Cuando ella hizo ademán de marcharse, Joseph la tomó de la cadera y la sujetó a su lado.

Kevin sonrió y les guiñó un ojo, cruzando el establo y desapareciendo por otra puerta. Enseguida volvió a salir, con una gasa y un desinfectante en la mano.

—No creo que podrás trabajar mucho así —comentó Kevin con una enorme sonrisa.
—Estábamos hablando —contestó ___(Tn) consciente de que todo su cuerpo ardía.

___(Tn) deseaba apartarse, pero sus pies no obedecían. Sin pensarlo, alzó una mano y la posó sobre el estómago de Joseph. Los músculos de su torso se tensaron en respuesta, el ardor entre ambos se intensificó.

—Sí, claro. Ashley y yo también hablamos así algunas veces —contestó Kevin sonriendo, saliendo por fin del establo.

Joseph se volvió entonces hacia ___(Tn), a quien seguía haciendo prisionera. El establo estaba en silencio, excepto por el relinchar de algún caballo de vez en cuando. A pesar de haberse hecho a sí mismo una promesa, Joseph sintió que perdía por completo el control. Los labios de ___(Tn) eran de lo más tentadores. Al diablo con su promesa, decidió en silencio, en un momento de debilidad. ¿Qué daño podía causarle un solo beso? Su corazón seguía guardado bajo llave.

Joseph levantó una mano, tomó la barbilla de ___(Tn) y la alzó. Antes de que ella tuviera tiempo de protestar, cosa que Joseph no estaba dispuesto a concederle, él inclinó la cabeza y reclamó sus labios. Eran suaves, cálidos, tal y como él los recordaba. La excitación comenzó a crecer en su pecho, viajando después más abajo. Al ver que ___(Tn) no se apartaba, Joseph deslizó los brazos alrededor de ella y la estrechó contra sí. Ella era delicada, suave. Toda una mujer. Joseph gimió de satisfacción al notar la mano de ___(Tn) sobre sus costillas, acariciándolo por los lados, mientras acercaba cuanto podía el cuerpo hacia él. Los pechos de ___(Tn) se apretaban contra su torso, alimentando aún más el deseo. Joseph penetró con la lengua su boca, obligándola a abrirla. Ella exhaló un gemido de placer, y eso bastó para que él exigiera más y más.

Al abrir la boca ___(Tn), Joseph profundizó en el beso. Gimió de satisfacción al chocar lengua contra lengua. Joseph deslizó la mano desde la espalda de ___(Tn) hacia la cintura, y luego la alzó por las costillas hasta alcanzar los pechos. ___(Tn), sedienta de él, se arqueó presionando todo su cuerpo, restregándose contra él, alentándolo. Entonces Joseph la empujó clavándola a la pared, y ella levantó una pierna. Joseph la tomó con ambas manos del trasero y la sujetó contra sí con firmeza. Las ropas eran una barrera, pero añadían más fricción a su pasión.

Joseph volvió a gemir al sentir las palmas de las manos de ___(Tn) acariciando su espalda. Ella las deslizó hacia abajo, hacia las caderas, y luego más abajo aún, hasta estrecharlo contra su propio cuerpo.

Saber que no podía poseerla era una dolorosa agonía. Joseph se olvidó de dónde estaban y trató de desabrocharle el pantalón. En cuanto lo logró, deslizó las manos por dentro y abrazó su trasero. La piel de ___(Tn) era como seda cálida. Tocarla le aceleraba el pulso en las venas.

—Despacio, cariño —susurró él, comprendiendo que debía parar antes de perder el control.

Al oír la voz de Joseph, ___(Tn) abrió los ojos. Eso despejó inmediatamente su mente. Trató de apartarse de él, con la respiración acelerada. Joseph permaneció inmóvil, deseando que aquellos instantes no acabaran nunca. La deseaba como jamás lo había hecho.

—Maldita sea, no debería haber dejado que esto se me fuera de las manos. Lo siento —se disculpó Joseph. Entonces oyeron voces, y él la soltó—. Abróchate, deprisa.

Joseph se dio la vuelta tratando de bloquear la vista a cualquiera que entrara en el establo. Unos segundos después, con la ropa abrochada, ___(Tn) salió de detrás de él y lo miró. Tenía las mejillas encendidas. Joseph la contempló de arriba abajo y alzó por fin la vista hasta su rostro, diciendo:

—Tranquila, no pasa nada.

Pero no era cierto. Sí pasaba algo. Y lo que pasaba era que él no podía dejar de desearla, que tanto deseo lo estaba matando. Joseph alzó una mano para comenzar de nuevo a tocarla, pero se detuvo al ver entrar a un vaquero en el establo.

por **Karely Jonatika** Dom 26 Dic 2010, 12:59 am

Capítulo Seis

___(Tn) se asomó por la ventana de la oficina del rancho justo a tiempo de ver la camioneta negra detenerse. El corazón le dio un vuelco. Joseph acababa de volver de San Luis. ___(Tn) no había vuelto a verlo desde el último encuentro en el establo, el día anterior. Solo de pensar en la forma en que se había excitado se puso colorada. ¿Qué le estaba ocurriendo? No necesitaba más complicaciones en su vida. Sin embargo tenía que admitir que sus sentimientos hacia Joseph iban en aumento, llegando a un punto peligroso.

Si no ponía más cuidado, la atracción física que sentía hacia él acabaría por resultar incontrolable. ¿Cuándo conseguiría estar cerca de él, sin sentir esa necesidad imperiosa de que le hiciera el amor? Joseph había demostrado tener mucha más fuerza de voluntad que ella el día anterior. O, quizá, no se tratara de fuerza de voluntad. Quizá Joseph no la deseara realmente, y solo se estuviera divirtiendo. Ni siquiera había intentado llevar a término lo que ambos habían comenzado en el establo.

___(Tn) observó a Joseph y Kevin salir de la camioneta. Se pararon a hablar unos instantes, y luego se separaron. ___(Tn) sintió el corazón palpitarle aceleradamente al verlo sacar unos paquetes de la parte de atrás y desaparecer en el barracón. ¿Habría tenido tiempo de comprar el test de embarazo? Por la forma de las bolsas, era imposible saberlo. Ella estaba impaciente, deseosa de resolver el asunto de una vez por todas. Así podrían pensar en el modo de deshacer todo aquel enredo del compromiso.
Cuanto antes lo resolviera, antes podría distanciarse de Joseph. A pesar de su brusquedad y de su obstinación, Joseph comenzaba a gustarle cada vez más. Y eso la asustaba.

___(Tn) no quería que Joseph le gustara. No quería sentirse atraída hacia él. Bajó la vista y contempló el anillo que él le había regalado. Sabía que no era más que parte de la farsa, pero en su interior no podía dejar de preguntarse qué habría sentido, si aquel anillo significara algo de verdad.
Joseph Jonas, según estaba comprobando, era un hombre increíble, con miles de facetas ocultas en su personalidad. Una vez tomaba una decisión, la mantenía. Era un hombre de honor, dispuesto a protegerla. Y anteponía su bien al de él.

Incapaz de seguir esperando, ansiosa por saber si Joseph había comprado o no el test, ___(Tn) decidió ir a preguntarle. Lo vio salir del barracón y caminar hacia el establo, y salió corriendo hacia allí, pero en la puerta chocó contra su cuñada embarazada.

—¡Ooops, lo siento, Ashley! ¿Estás bien?
—Sí, pero ¿a qué vienen esas prisas? —contestó Ashley curiosa.
—Tengo que ir fuera —respondió ___(Tn) con una evasiva.
—A propósito, ¿tienes unos minutos? Me preguntaba si Joseph y tú han decidido ya la fecha de la boda. Hace una semana que descubrimos que están comprometidos, pero todavía no han dicho una sola palabra.

No era necesario que Ashley añadiera que era impropio de ella, guardar tanto secreto. De sobra era sabido que ___(Tn) era una persona muy extrovertida. Lo extraño era que no dijera lo que pensaba.

—La verdad es que no, aún no lo hemos decidido.
—Pero lo han hablado, ¿no?
—Un poco.
—¿Tienen al menos idea de un plazo de tiempo?
—Seis meses —soltó ___(Tn), incapaz de pensar con claridad en ese momento.

Era un plazo de tiempo razonable. El suficiente como para romper el compromiso sin levantar sospechas, pensó ___(Tn).

—¡Vaya!, eso apenas es tiempo suficiente para planear una boda como Dios manda. Sobre todo ahora, que pronto llegará el niño —añadió Ashley tocándose la barriga—. ¿Quieres que vaya tomando notas?
—Ah, sí, claro —contestó ___(Tn) distraída—. Pero ahora tengo una cosa que hacer. ¿Podemos hablar de esto más tarde?

___(Tn) no esperó respuesta. Salió del despacho y se dirigió al establo. Casi había llegado cuando vio a Joseph. Él había ensillado un semental y trabajaba con él en el cercado. El caballo estaba casi listo para devolvérselo a su dueño.

___(Tn) se subió a la cerca y apoyó los codos sobre ella para mantener el equilibrio. Observando a Joseph, pensó en la suerte que tenía de haber podido trabajar con él durante tantos meses. Joseph no le permitía ir demasiado deprisa en el entrenamiento, pero era un buen maestro. Y eso lo había aprendido durante el año en que había estado con él. Muchas veces se había quejado ante Nicholas de que Joseph no le permitía progresar, pero observándolo con el caballo, tenía que admitir que tenía mucha destreza y paciencia. De no haberse mostrado él tan cabezota y malhumorado todo el tiempo, ambos habrían discutido menos, y ella podría haber disfrutado mucho más del entrenamiento.

Al poco rato, Joseph desmontó y desensilló el caballo, colgándose la silla al hombro y caminando en dirección a la puerta. Al llegar a donde estaba ella, alzó la vista. ___(Tn) saltó de la valla sin decir palabra, y él abrió. Luego ella, evitando su mirada, volvió a cerrar. Sin embargo notó que él la observaba, y se sintió obligada a volver el rostro hacia él.

—Me preguntaba si has tenido tiempo de hacer ese recado del que estuvimos hablando —comentó ___(Tn) ruborizándose.

Joseph asintió. La había visto correr desde la oficina y sabía perfectamente qué quería. Después de la escena del establo, ___(Tn) había estado evitándolo.

—No ha sido fácil, pero sí, lo he comprado —contestó Joseph echando a caminar hacia el establo.
—Si me lo das, yo podría… hacérmela —sugirió ___(Tn) corriendo tras él, hasta alcanzarlo.
—Está en mi habitación —la informó Joseph, entrando en el establo y volviéndose hacia ella—. Iré por él.

___(Tn) asintió, dispuesta a terminar con el asunto de una vez por todas, y lo siguió. Joseph abrió la puerta del barracón y le cedió el paso. ___(Tn) entró, lo miró y tragó. La cama estaba revuelta, no pudo evitar imaginarse a sí misma tumbada, desnuda, abrazada a él. Joseph desapareció en el baño, como si no se diera cuenta de la turbación de ella.

___(Tn) miró a su alrededor, tratando de pensar en otra cosa. Aparte de la cama, lo demás estaba ordenado. Solo unas pocas cosas parecían fuera de lugar. Joseph había estado leyendo, observó, recogiendo una novela de misterio de encima de la mesilla. Era una novela famosa, de un escritor conocido. No sabía que a él le gustara leer. En realidad no sabía demasiado acerca de Joseph, pensó ___(Tn) sintiendo inmediatamente curiosidad. Al oír el ruido de la puerta, ___(Tn) se volvió. Joseph salía del baño con una bolsa marrón en la mano.

—No me ha sido nada fácil comprarlo, había mucho donde elegir —comentó Joseph.
—Déjame ver.

Joseph le tendió el paquete. ___(Tn) lo abrió y sacó una cajita azul con letras negras.

—¿Cómo funciona?
—Pues no lo sé —contestó ___(Tn).
—Solo preguntaba. Como eres mujer, he supuesto que lo sabrías.
—Ah —dijo ___(Tn) dejándose caer sobre la cama—, ¿así que crees que todas las mujeres debemos saberlo?, ¿igual que todos los hombres deben saber de qué año y marca es cada coche que pasa?
—Bueno, más o menos —asintió Joseph sentándose junto a ella en la cama, que se hundió con el peso, acercándola a él.

___(Tn) lo miró y esbozó una mueca, y Joseph sonrió. Entonces ella notó que estaban muy cerca el
uno del otro, y trató de separarse un poco, disimuladamente, mientras volvía la vista de nuevo hacia la cajita.

—Creo que no es esto —comentó ___(Tn) leyendo—. Esto no es lo que tenías que comprar.
—Pero aquí pone embarazo —dijo Joseph quitándole la caja, señalando las letras con un dedo.
___(Tn) trató de quitársela de nuevo, pero Joseph la sujetó y la apartó de su alcance, empujándola con el otro brazo.
—¡Joseph, dámelo! —exclamó ___(Tn) elevando la voz. Por fin logró quitárselo por sorpresa, y examinó de nuevo la caja—. ¡Eres un tonto! ¡Esto no es un test de embarazo! Es un test para determinar la fecha exacta de la ovulación.
—¿Qué?
—Ya sabes, un test de esos que se hacen las mujeres cuando quieren quedarse embarazadas —respondió ___(Tn) impaciente—. ¿Cómo es posible que te hayas equivocado? —preguntó poniéndose en pie, enfadada.
—Ya te he dicho que había mucho donde elegir —se defendió Joseph poniéndose en pie también—. Fuiste tú la que dijo que sería fácil.
—Y tú quien dijo que lo compraría. Sabía que te equivocarías, tenía que haber ido yo personalmente.
—¡Lo he hecho lo mejor que podía, dadas las circunstancias! ¿O es que querías que tu hermano se enterara? ¡Tuve que escaparme cuando estábamos con el cliente para ir a la farmacia más próxima a buscar esta maldita cosa!
—¡Pues te has equivocado!
—Bueno, pues compraremos otro —replicó Joseph de mal humor, arrojando la caja a la papelera.
—No sé cuándo —repuso ___(Tn) consciente de que el otoño era una temporada de trabajo fuerte en el rancho, y de que no podrían escabullirse fácilmente.
—Demonios, tendremos que encontrar el momento —afirmó Joseph mirándola, molesto ante la idea de tener que volver a esperar—. Escucha —añadió calmándose—, no sirve de nada discutir. No podemos hacer nada, hasta que no compremos otro.
—Lo sé —respondió ___(Tn) más tranquila también.
—Siento haberme equivocado —repuso Joseph acercándose a ella y contemplando su expresión de desilusión.

___(Tn) observó el cuello de Joseph. Su proximidad la embrujaba. Aquella era la misma habitación en la que habían hecho el amor. Incapaz de hablar, alzó la vista y contempló sus ojos miel. Luego alzó la mano y la puso sobre el pecho de él, que notó tenso.

—Yo también lo siento, siento haberte gritado. En realidad, no es culpa tuya —añadió ___(Tn), quedando ambos en silencio unos instantes.
—Maldita sea —juró Joseph, que había sabido mantener el control hasta el instante en que ___(Tn) lo había tocado—. Me vas a matar —añadió en un susurro tirando de ella y estrechándola contra sí, lleno de frustración.

Joseph posó la boca sobre la de ___(Tn) con fuerza. Los labios de ambos se tocaron, las lenguas se encontraron. Sus cuerpos se derritieron ante la pasión que explotaba en ellos. Joseph puso las manos sobre la camisa de ella casi inmediatamente, sacándosela de los pantalones. ___(Tn) solo pensaba en cómo ayudarlo. Deseaba sentir las manos de Joseph sobre su cuerpo. Moriría, si tenía que esperar otro segundo más.

Bueno chicas, listo con el mini maraton, espero que le haya gustado y prometo subir mañna, besos y abrazos :D

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