The game (Harry Styles y Tu)

Unos minutos más tarde, el auto ya estaba estacionado en el estacionamiento del edificio donde vivía el padre de la castaña. _____ caminaba lento, mientras veía a su padre entrar al edificio para subir al ascensor. La historia se repetía, sí, pero esta vez había algo diferente. Esta vez estaba Harry y, por un lado, eso la tranquilizaba, pero almismo tiempo la llenaba de inseguridades y miedos que antes no tenía. Seguía caminando lentamente, dejaba que el viento frío de esa noche chocara contra su cara, y dejaba a sus pensamientos volar hasta donde quisieran. Bajó un poco de su nube de pensamientos cuando se encontró apoyada contra una de las paredes del ascensor esperando que la puerta se cerrara. Cerró los ojos y respiró profundo. Por un momento su perfume había llenado el aire. La castaña abrió los ojos, pensando que el rizado podría estar a su lado pero no. No había nada. Nada más que ella y la campera de corderoy. Su mente hizo un clic, se había olvidado de devolverle la campera a Harry, y por ese motivo se había llenado los pulmones con su perfume. No pudo evitar sonreír, al final, no todo era tan malo. Después de las tormentas siempre salía el arco iris y el castaño rizado había (re)aparecido en el momento indicado.

El ruido de la puerta del ascensor abriéndose la hizo cortar el hilo enamorado de sus pensamientos para poder salir al pasillo. _____ ya no caminaba lento, ahora sentía que flotaba en el aire, recordando una y otra vez el beso que le había dado el amor de su vida (aunque hubiera sido un simple roce de labios), y flotando llegó al departamento de su padre, donde la esperaba un colchón en el medio del living, y un padre sentado en uno de los sillones.

-Perdón, sé que no es lo más cómodo del mundo pero no sabía que venías-Le dijo cuando la vio entrar.

-Está bien Pá, gracias por todo.

-De nada hija. Yo me voy a dormir que mañana tengo que trabajar, cualquier cosa me avisás. Buenas noches-Finalizó depositando un beso sobre la cabeza de la castaña.

Se puso el pijama que le había dejado su padre arriba de las sábanas y se acostó en el colcón. Abrazaba con fuerza la campera del muchacho, e intentaba que el perfume quedara impregnado en su nariz. Poco a poco se fue quedando dormida. Estaba sumida en un profundo sueño cuando empezó a escuchar una canción de Ed Sheeran que la hizo despertar. Su celular estaba sonando.

-Hola-Dijo con voz de dormida.

-Hola _____ ¿Te desperté?

-Sí, pero no importa ¿Qué pasa Cami?

-Nada, quería saber cómo estabas después de lo de anoche-Le dijo la morocha con preocupación en su voz.

-Bien...-Dijo _____ suave y con una sonrisa que, a pesar de que su amiga no pudiera verla, sabía que estana sonriendo.

-¡Contame ya qué pasó con Harry!-Gritó emocionada Camila.

-Nada, me dio su campera porque tenía frío...-Contó la castaña con voz de enamorada-Se la tendría que devolver ¿La puedo llevar a tu casa y cuando lo veas se la das?

-¡No! Lo llamás y se la llevás-Ordenó la morocha, con la intención de que su mejor amiga volviera a ver al rizado.

-¿Vos decís? No sé si queda bien llamarlo...

-¡Sí! Me cortás a mí y lo llamás a él, beso, te quiero-Y sin dejarla decir nada, Camila había cortado.

_____ se levantó y se acercó a la mesada de la cocina. Su padre le había dejado un papel avisándole que se había ido temprano a trabajar y que solo volvería a la noche. Iba a estar todo el día sola. Se preparó un desayuno rápido, evitó las tostadas y la radio, para que nada le hiciera recordar a su madre, y mucho menos el episodio de la noche anterior. Con la panza llena se dio una ducha rápida y volvió al living. No sabía qué hacer, no sabía si llamar o no. Por un lado, se moría de ganas de escuchar la voz de Harry, pero por el otro, la invadía la vergüenza. "Pero le tengo que devolver la campera" pensó, y eso le dio el valor suficiente para agarrar el teléfono y marcar el número de su casa.

-¿Hola?-No era la voz de Harry, definitivamente no. Era la voz de una mujer, probablemente su madre.

-Hola señota ¿Está Harry?-Contestó _____ sumamente nerviosa.

-Sí, un momentito ¿De parte de quién?

-_______

-Bueno, ya te paso...-Se escuchó cómo la madre de Harry abría una puerta y lo empezaba a llamar, tratando de despertarlo.

-¡No señora! No lo despiert....-Intentó decir, en vano. Del otro lado, el castaño rizado la estaba saludando-Perdoname, perdón, perdón, perdón, perdón, si sabía que estabas durmiendo te juro que no te llamaba ¡Perdoname!

-No pasa nada ______-Le contestó él riéndose por los infinitos perdones de su ¿amiga?-Está todo bien, no te preocupes, ¿Vos cómo estás?

-Bien bien ¿Seguro que no te enojás por haberte despertado?

-Seguro. ¿Qué pasó que llamaste?

-Ah... es que me quedé con tu campera y te la quería devolver...

-Bueno, dale... ¿Querés venir a casa?

-Bueno...

-Te espero entonces, pero dame un tiempito para bañarme y despertarme, y ponerme más o menos presentable....

-Dale, te mando un beso.

-Otro.

Finalizada la llamada, la castaña se quedó un rato más colgada del telégono, como si de esa manera pudiera alargar la conversación. Antes de salir, le dejó escrito a su padre que no sabía a qué hora volvía y que había ido a la casa de Camila, para que se quedara tranquilo por si él volvía antes. Salió del edificio pensando en el rizado, en lo lindo que debía ser durmiendo, en el encuentro de dentro de un rato, en su voz ronca por el sueño, en el beso... pensaba en el beso que por momentos la llenaba de alegría y por momentos la llenaba de miedos. Si él la había besado por lástima, ella no lo iba a poder enfrentar. Estaba terriblemente atemorizada.

Cuando menos se lo esperaba, se vio en la puerta de la casa de Harry, aproximadamente a un metro del timbre. Miró el reloj. No había pasado mucho tiempo desde que habían cortado la llamada, probablemente él seguiría bañándose, cambiándose, o quizás estaba desayunando. Decidió caminar un poco más e ir a lo de su amiga. Esperaba que ese tiempo le diera el valor suficiente para enfrentarse al castaño.

Las calles que la separaban de la casa de su mejor amiga habían quedado atrás. Ahora solo le faltaba esperar que Camila le abriera la puerta. "Ya va" la escuchó gritar, y al rato escuchó el sonido de las llaves en la cerradura. Su amiga estaba del otro lado de la puerta, con su mejor cara de dormida, completamente despeinada y en pijama.

-Me despertaste con tu llamado pero vos tenés más cara de dormida que yo-Dijo _____ mientras pasaba al living.

-Es que cuando te llamé todavía no me había dormido, estaba con Zayn y cuando corté nos quedamos dormidos.

-Ay qué tierno Malik, yo con todo este lío ni lo pude saludas ¿Cómo está el morocho más sexy de todo?-Le preguntó ______ al morocho que estaba acostado en la cama de Camila.

-Estaba durmiendo increíblemente bien al lado del amor de mi vida hasta que alguien nos despertó-Respondió él sonriendo, mientras la morocha se acercaba a él y se acostaba a su lado. _____ le sacó la lengua.

-Ustedes me despertaron a mí primero-Contestó ella acomodándose en una silla que había en la habitación.

-No se peleen chicos, ¿Qué pasó que viniste tan temprano amiga?

-No nos peleamos, sabés que a Malik lo adoro, es como el hermano que nunca tuve, pero tiene que aceptar que se merecía que los despertara. Pasó que quedé en que iba a ir a lo de Harry a devolverle la campera pero me parece que llegué muy temprano y vine acá a visitar a mis mejores amigos.

-Hablando de Harry...-Dijo Zayn misterioso-Nunca volvió a la fiesta y vos tenés su campera así que... exigo una explicación.

-No pasó nada Zayn.

-Dale ____, a mí, tu mejor amiga, no me podés engañar. Sabemos que pasó algo así que contanos todo ¡ya!

-Es que no pasó nada Cami

-Claro, y tenemos que creer que esa sonrisita de enamorada no significa nada.

-Bueno, está bien, les cuento. Estaba mal porque está todo pésimo con mi mamá y me fui a la puerta de casa a esperar a mi papá, en eso, vino él, se sentó al lado mío para saber qué pasaba, y le expliqué todo...

-¿Todo todo?-Preguntó la morocha.

-Todo. Y me dio un beso, apenas, apareció mi papá y me fui.

-¡¿Te besó?!-Gritaron los dos al mismo tiempo. Zayn lo decía por celos, realmente actuaba como un hermano para _____ y como hermano, era celoso. Camila lo decía llena de felicidad y asombro.

-Sí...-Contestó una ______ muerta de vergüenza.

-¿Y qué estás esperando? Andá a devolverle la campera ya y hasta que no se pongan de novios no vuelvas a casa eh.

-¿Me estás echando?

-Sí, dale, andá a lo de Hazza y hablen y pongansé de novios y vení a contarnos todo.

Sin otro lugar a donde ir, la castaña se dirigió a la casa de la familia Styles, con la intención de devolverle la campera a Harry. Caminó y, para su gusto, había llegado demasiado rápido a la casa del muchacho. En ese momento le hubiese gustado que Harry viviera más lejos, pero no podía hacer nada. Tenía que tocar el timbre, devolver la campera y podía irse en paz, sin siquiera tener que nombrar el episodio de la noche anterior.

-Hola ____, pasá-La saludó Harry.

_____ quedó boquiabierta. Lo había visto con el uniforme y era lindo, lo había visto más o menos arreglado y era muy lindo, lo había visto con traje en algún que otro cumpleaños formal que tuvieron en común y era especialmente lindo, pero verlo completamente desarreglado, como si no supiera que ella iba a ir a su casa, con el pelo mojado y despeinado, con una remera vieja con la cara de John Lennon y una bermuda negra, lo hacían ver condenadamente lindo y sexy. Ella creía que no podía ser tan perfecto, pero cada vez la sorprendía más.

Ambos entraron y una mujer muy parecida al muchacho apareció por la entrada de la cocina con una sonrisa. Era la madre de Harry.

-Hola, un gusto, soy Anne.

-______-Contestó con una sonrisa. Harry era la versión masculina de su madre. Los mismos rasgos, la misma sonrisa, la misma calidez.

-Yo me tengo que ir a lo de tu tía, hijo. Más tarde vuelvo. Chau chicos.-Se despidió y salió de la casa.

-Como te darás cuenta, esa es mi madre-Dijo el castaño mirando a los ojos a la muchacha.

-Es divina, es igual a vos.

-Todo el mundo me dice lo mismo ¿Querés tomar algo?

-Bueno, está bien. Tomá tu campera antes de que me vuelva a olvidar de devolvértela.

-No pasa nada ____, además, te quedaba linda.

______ se sintió morir al escuchar esas palabras de la boca del rizado. Entraron a la cocina. El castaño agarró dos vasos y sirvió Pepsi. Le dio uno a la castaña y empezó a tomar del otro. Ninguno de los dos hablaba, reinaba el silencio en la cocina del rizado. El silencio y las miradas. Se miraban de reojo, hasta que Harry se animó a hablar.

-¿Querés ir a mi pieza?-La muchacha puso los ojos como platos-No te voy a hacer nada, es para hablar de lo de anoche.

La volvió a invadir el miedo. Hablar de lo que había pasado la noche anterior implicaba nombrar el pequeño beso y ella no quería. O sí. O no. O sí. No sabía en realidad. Quería, pero tenía muchas dudas.

-Vamos.

Subieron las escaleras. Tercer puerta a la izquierda. Un cuarto azul, lleno de cosas por todas partes. Ropa, libros, hojas, lápices, biromes. Todo estaba desordenado. La castaña dio un vistazo rápido a toda la habitación. Había un escritorio con una computadora, el msn listo para iniciar sesión. Más a la derecha había un estante lleno de libros. Contra la pared había pegados algunos dibujos y partituras, y más abajo estaba apoyada la guitarra. En la otra pared había una gran ventana que daba al balcón. Después estaba la cama, desarmada, y por último, un armario que ocupaba casi toda la pared.

-Por ahí, en ese lío de cosas está mi cama, te podés sentar si la enocntrás-Dijo el rizado a modo de broma, como para relajar un poco el ambiente.

-Bueno, ¿De qué querés hablar?-Preguntó _____ una vez sentada.

-De lo de anoche.

-Hablá entonces.

-Yo esperaba que vos me dijeras algo... después de lo que pasó...

-¿Qué querés que te diga? ¿Que estoy enamorada de vos desde jardín de infantes y que sentir tus labios chocar contra los míos fue increíble?

-¿En serio?-Dijo completamente en shock el castaño.

-Sí, en serio, y ahora me vas a decir que todo fue por lástima, que vos no querías nada, pero me viste ahí y te di pena entonces me besaste como para hacerme un favor ¿No? Yo sabía, no te tendría que haber dicho nada. Me tengo que ir Harold-Dijo casi sin parar para respirar, mientras se levantaba rápidamente y se dirigía, escaleras abajo, a la puerta.

-¡Pero pará!-Intentó frenarla.

-No, no quiero escuchar lo que tenés para decirme, no quiero que me lastimes, no quiero que me sigan lastimando y mucho menos la gente que quiero, hagamos de cuenta que esto nunca pasó, si querés reíte de mi, no me importa. Chau Harold.

_______ cerró la puerta a sus espaldas y se fue dejando que las lágrimas cayeran por sus mejillas. Harry no entendía nada. Claro que él no quería reírse de ella, mucho menos después de entender que él también estaba enamorado y que su amor era correspondido. Pero ella ya se había ido, y lo había dejado con la palabra en la boca.