She will be loved. |Louis Tomlinson & Tú| TERMINADA.

Al entrar dentro todo fue gritos, saltos y felicidad. Sonreíste desde un rincón viendo como todas las hermanas saltaban encima de Louis y le bañaban de besos y abrazos. Más de una vez reíste ya que casi lo tiran al suelo ya que él tenía bolsas en las manos y era dificultoso seguir andando.

—Ya chicas, dejen respirar—rió Louis sonriendo—. Hola mamá.

—Hola hijo, bienvenido a casa—sonrió ella abrazándolo con fuerza. Mientras tanto, las cuatro hermanas te miraban atentamente y tú no sabías qué hacer. ¿Saludarlas… darle los regalos? Pestañeaste deprisa y ellas empezaron a reír, sentías como si se estuvieran burlando de ti.

—Chicas, ella es _____(TN)—habló finalmente Louis—, es la ayudante de Lou, nuestra estilista. Estará con nosotros como bien os lo comuniqué antes. _____(TN), ellas son Lottie, Felicite, Daisy y Phoebe.

—Hola _____(TN)—te saludaron las gemelas y sonreíste, ellas eran tiernas.

—Hola chicas, esto emmm, es vuestro, ayudé a Louis con las bolsas—hablaste con nerviosismo, cuando las bolsas ya estaban en el suelo, empezaste a jugar con los dedos.

—Pero no te pongas así cariño, no te vamos a comer—sonrió Jay—. Soy Jay, la mamá de este, se olvidó presentarme.

—Lo siento mami—rió Louis.

—Chicas, vayan a abrir su regalos en vuestras habitaciones—habló Jay—. Ven _____(TN), vayamos a tomar un té o café, ¿qué prefieres? Seguramente Loui te ha hecho fan del té, ¿me equivoco?

Sonreíste con alegría, Jay era igual de alegre y habladora que Louis por tanto estabas cómoda. Empezaste a hablar con ella de todo un poco y muy pronto la incomodidad se fue. Por la noche cuando ya todos estaban en pijama y en la sala reunidos, todo estaba bien, te sentías como en casa… sentías ese cariño de familia. Las hermanas estaban encantadas con los regalos mientras que Louis estaba relajado y sonriente, eso te alegraba mucho más que cualquier otra cosa.

—¿Nos dejas hacerte trenzas?—preguntó Phoebe.

—Oh… no—rió Jay.

—Claro, adelante—sonreíste.

—¡Genial!—aplaudió Daisy y fue a buscar peine y coleteros.

Estuviste largo rato soportando algún que otro tirón pero ellas fueron bastante cuidadosas, y te trenzaron muy bien el pelo. Sonreíste al mirarte en el espejo, te gustaba por muy raro que sonara. Cuando volviste ellas pidieron hacerte una foto y al final fue como una sesión de fotos entre todos. Te divertiste… y eso te distrajo lo suficiente como para no pensar en Eleanor.

—Vamos chicas, a la cama—habló Jay mirando a las gemelas.

—Vale. Louis queremos beso—gritaron las dos a la vez.

—Vale, vale, beso… ¿y cuento también?—sonrió Louis.

—¡¡Sí!!—gritaron para después salir corriendo e ir a lavarse los dientes.

—Iré yo mamá, descansa por hoy—se levantó Louis—. Ahora vengo ______(TN).

—Tómate tu tiempo—aseguraste.

Estuviste con Jay hablando de distintas cosas, sabías que se había divorciado y que todo estaba bien en su vida, todo iba como nunca antes, cosa que te puso contenta, se merecía ser feliz.

—¿Cómo vais?—preguntó Louis cuando volvió de nuevo con ustedes.

—Ehh, ¿ya se durmieron?—preguntó Jay.

—Sí… se quedaron casi al instante, me dejaron leyendo solo—rió él sentándose al lado de su mamá.

—Me alegro, a mi me cuesta dormirlas—suspiró—. Creo que yo también voy a irme a dormir… ya es bastante tarde y estoy cansada.

—Ves mamá.

—Antes de irte a dormir mira a Lottie y Felicite, suelen quedarse en ese condenado ordenador hasta altas horas de la madrugada haciendo qué sé yo qué cosas…—bufó ella.

—Vale mamá, no te preocupes—aseguró él.

Jay se retiró y eso te dio un poco de tiempo con Louis. Enfrente de todos ellos eran simplemente amigos… cuando se iban y se quedaban solos, la cosa cambiaba mucho. Los dos se acomodaron en el sofá, bien acurrucados y se pusieron a ver la película que estaban dando en la televisión. Pronto te quedaste dormida, ni siquiera te enteraste de lo que iba la película.

—______(TN) despierta…—escuchaste la llamada de Louis—vamos a la cama, ya es tarde.

No iban a dormir juntos… por desgracia, así que suspiraste y te levantaste con pereza. Él apagó la tele y subió las escaleras detrás de ti. Pasó por las habitaciones de las chicas y vio que todas estaban ya durmiendo, eran casi las cuatro de la madrugada.

—Buenas noches, que duermas bien—te susurró cuando ya estabas metida en la cama.

—Igualmente Louis—sonreíste.

—Mañana te veo—te besó rápidamente y salió para dirigirse a su habitación.

No se durmió al instante. Cogió su móvil y entró a twitter para ver qué más había por ahí. Casi sin poder evitarlo, entró en el perfil de Eleanor y vio que ella se comportaba igual que siempre… ninguna indirecta, ningún comentario ácido ni nada parecido… bien, era mejor llevar la fiesta en paz. Antes de irse de verdad a la cama… escribió en Twitter.


Obviamente recibió un montón de respuestas pero decidió dejar para mañana Twitter, estaba cansado y necesitaba dormir unas buenas horas, esperaba que sus hermanas lo dejaran por lo menos hasta las doce… normalmente no solían hacerlo.

A la mañana siguiente despertó sintiendo unos brazos rodeándolo y unos labios encima de su mejilla. Se removió y abrió los ojos para volver a cerrarlos rápido… Dios, había mucha luz. Cuando los volvió a abrir te encontró sonriente al lado de la cama. Sonrió y te cogió de la cintura tirándote en la cama a su lado. Diste un grito de placer y él lo ahogó con un beso ya que no era bueno llamar la atención de las chicas o vendrían corriendo hacia aquí y no era bueno que los pillara de esa forma.

—Buenos días—saludaste de buen humor.

—Lo mismo digo—sonrió él—. ¿Cómo que hay tanto silencio?

—Jay y las chicas se han ido a hacer compras y decidieron dejarte descansar un poco más. Yo me quedé aquí por si acaso—te encogiste de hombros—. Ya son las dos, despierta, me aburro.

—Quédate aquí conmigo…—te abrazó—durmamos un poco más.

—No… porque pueden llegar en cualquier momento y no es lo que quieren encontrar precisamente—reíste perezosa, tú también querías quedarte con él pero no era momento de tomar riesgos.

—A este paso no tendremos tiempo para estar juntos…—hizo un puchero.

—Sí encontraremos un hueco, no te preocupes—le diste un beso.