Superhuman |Harry Styles| -Terminada-

¡Rochi ha vuelto!

lkasjdalks me alegro que lo hayas pasado bien :') aunque moriría sin internet(?
además me hace feliz que mis comentarios las hagan reír 1313
Besootes y espero el cap con ganas :3
Love you Rochi! <3

Después de escuchar ruidos de gente caminando y murmurando, Amy se despertó recordando que estaba en el hospital. Se enderezó, dolorida. Se olvidó del dolor al ver a su novio sonriendo mirándola. Había sacado su vista de su celular, para sacarle el mechón que molestaba en su cara.
- Buenos días –murmuró él, con esa sonrisa irresistible.
- Buenos días –le dijo Amy, con un quejido
- ¿Te duele? –preguntó preocupado, ella asintió
- Solo un poco, se me pasará.
- Te dije que te quedaras en tu casa, tu cama es más cómoda –le burló
- ¿Y negarme a estar en el hombro de mi novio? Ni loca –le siguió la corriente, riéndose – Te he dicho que no, así que cierra la boca.
- Oye… ¿Siempre que te levantas estás a la defensiva o solo esta vez? –bufó, frunciendo el ceño
- No sé, dime vos. Ya me has visto por las mañanas.
- Tengo algo que quizás pueda sacarte el mal humor de ahora
- ¿Qué? Harry, te dije que – Amy entrecerró los ojos. Él no la dejó seguir, pues había unido sus labios contra los de ella.
Esta vez no se separaron por la falta de aire, sino porque alguien atrás de ellos carraspeó. Al darse vuelta, se encontraron con dos personas. Él le tomó la mano derecha, mientras se dirigían a donde estaban su madre y el doctor. Éste último fue quién carraspeó, seguida de una tos falsa. Anne solamente sonreía, al ver a su hijo tan feliz. Además de que iba a ser abuela.
- Perdón. Dr. Clark, mamá, ella es mi novia Amanda. Amor, él es el doctor de Darcy –presentó, poniéndole el brazo alrededor de su cintura
- Mucho gusto –dijo Amy al doctor. Miró a Anne- Hola, Sra. Styles.
- Anne –replicó la mujer- Que bueno verte otra vez, querida.
- El gusto es mío –contestó el doctor, con referencia a minutos anteriores-. ¿Listo para llevarse a Darcy a su nuevo hogar?
- Esperé tantos años para este momento –contestó con júbilo. Anne rió orgullosa, mientras se le salía algunas lágrimas de felicidad. Y a Amy se le hinchaba el corazón de ternura.
- Ya tienes todo listo. En su cama está su bolso. Recuerde lo que hablamos ayer. Buena suerte –dijo señalando la puerta
- Muchas gracias doctor –Harry salió disparado hacía la susodicha puerta. El doctor desapareció, dejándolas a las damas solas.
- Gracias por estar con Harry en este momento tan importante –le dijo Anne. Amy no supo que decir, por lo que asintió, y le siguió a su novio. Anne la imitó.
- Despierta nena –oyó Amy susurrar a Harry. Estaba hablándole al oído suavemente, y ella cerró la puerta despacito, después de dejar que Anne entrara. La nena tosió y dijo algo inaudible.
- ¿Papi? –dijo Darcy, abriendo los ojos refregándoselos.
- Estoy aquí. Te llevaré a casa. –explicó Harry.
- ¿A casa? ¿Qué casa? –preguntó confundida, en su voz se notaba que ella iba de a poco aprendiendo todas las palabras, costándole pronunciar algunas.
- Mi casa. Nuestra casa –volvió a explicar el ruloso.
- ¿Nuestra casa? –preguntó.
- Sí. Sal de la cama –dijo Harry divertido.
Ella le hizo caso, pero cuando Harry amagó para vestirla, después de haber abierto el bolso y sacado la ropa necesaria, ella frunció el ceño mirando a las dos mujeres que estaban ahí paradas mirándolos.
- ¿Qué pasa nena? –preguntó Harry confundido
- ¿Quiénes son ellas?
- Perdona –se disculpó el ruloso. Les hizo señas a las mujeres para que se acercaran a ellos, mientras miraba a su hija-. Ella es Anne. Mi mamá, tu abuela.
- Hola cariño –dijo Anne, dándole un beso en la mejilla.
- Abuela –repitió. Anne le sonrió cálidamente. Darcy se dirigió a la joven que estaba parada a su lado, e hizo una pregunta que los dejó a los tres consternados - ¿Mamá?
- Ella es mi novia, Amanda –presentó Harry, sin dejar de sonreír, aunque un poco extrañado por la pregunta.
- Hola.
- ¿Sos mi mamá? – volvió a preguntar. Amy no sabía que decir, pero antes de que pudiera detenerse, la respuesta le salió del alma.
- Solo si tú quieres – hasta Harry se sorprendió con la respuesta. Anne lo iba comprendiendo poco a poco, e igual se sintió feliz.


- Amy, no era neces –dijo Harry, una vez que llegaron a la casa de él. Anne había entrado junto a su nieta, dejándolos a los dos solos.
- Calla. Lo hice porque quise. No tienes por qué decir nada. Me he encariñado en poco tiempo –le interrumpió, poniéndole un dedo en la boca.
- ¡Dios, como te amo! –gritó Harry, con una cara de poquer.
- Yo también te amo –dijo, riéndose. Se acercó a besarlo y le susurró por encima de su boca:- me tengo que ir. Iré a despedirme.- Linda, me voy. Te veré más tarde, ¿sí? –le despidió a la niña. Ella solo asintió, abrazándola fuerte-. Nos estamos viendo Anne.
- ¿Te tienes que ir tan pronto? –preguntó afligida
- Tengo un almuerzo con mi hermano y mis primos que llegaron por mi cumpleaños.
- Entonces, buena suerte. Nos veremos otra vez.
- Chau amor – le dijo a Harry, antes de desaparecer en la esquina.