Summer Love - {Louis Tomlinson y tu} (Terminada)

Dios santo, ahora si que voy a morir
¿Porque mierda te vas Lou?
Dios mio, ella es su chica, el es su chico & agg :cc
SummerLove:c.

diios me hiciste llorar

:lloro: subii rapiido otroo cap antes que me matee

CAPITULO 40

-Yo también te amo, Wendy -le contestó él y sintió ese portazo tan frío y fuerte como nunca antes. Se sentó en la acera de la puerta y afirmó allí su rostro; y cerró los ojos.
Y ahí, se quedó, hasta el otro día; cuando nadie salió, y volvió solo; sabía que era en vano esperar su llegada; esa llegada que nunca llegaría.

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La pequeña se movió un poco en su asiento, incómoda. Algo iba mal con ese libro, no podía ser que fuera tan triste; incluso se le había hecho un nudo en la garganta. No había entendido muy bien algunas partes, pero, sabía lo necesario. Esos chicos se amaban mucho, ¿porque se tenían que separar?
Su abuelo miró su reloj; eran ya las tres de la tarde y la pequeña no había comido nada; en poco tiempo llegaría su padre y no le gustaría mucho que la niña esté así; y es que veía en su rostro el rostro de su padre. Esos cabellos enrulados que se esparcían de un lado hacían otro- ¿Ese es el final? -Preguntó ella. No había ido al baño en toda la mañana y no le importaba; quería escuchar que pasaría ahora; quería saber que vivirían felices por siempre.
-No, no es el final Samanta -rió él- Pero lamento que debemos dejar esto hasta acá, se está haciendo realmente tarde y tú debes comer algo…
-¡Pero no tengo hambre, abuelo! Quiero escuchar el final.
-Lo escucharás, Sam, pero necesito que comas algo porque tu papá me va a regañar, y no te dejará venir hasta acá nunca más -dijo el abuelo. La pequeña finalmente se levantó de su asiento y cuando se dirigía a la cocina escuchó como el timbre sonaba; lo que más le dieron esos zapatos de color rojo que combinaban con su vestido rosado corrió hasta la puerta y la abrió con una sonrisa en el rostro; sonrisa que se extendió más aún cuando vio allí a su tía.
-¡Tía! -exclamó ella- Has venido hasta acá -la abrazó. La chica deslizó sus manos hasta donde la niña y la abrazó con fuerza; como veía el rostro de Ari en la pequeña; a pesar de que muchos otros decían que se parecía mucho más a Harry.
-¿Cómo va todo, pequeña? -le preguntó ella. Cada vez que la veía recordaba a Harry y a Ari; parecía que todos eran felices menos ella. Tan solo deseaba volver un poco al pasado.
-Bien, el abuelo me ha estado contando una historia, y el personaje principal tiene tú mismo nombre, ¡y hay personajes que tienen el nombre de mamá y papá también -le dijo la pequeña, con los ojos brillantes y luego salió corriendo nuevamente. ______ se acercó a su tío levantando una ceja y le miró.
-Hola, tío -le dijo ella mirando el libro que tenía en las manos. Lo conocía al revés y al derecho; perfectamente, porque ella lo había escrito. Se sabía el final, y se sabía el comienzo. Se sabía cada una de las palabras planteadas allí y cada una de las ideas. Vio como Samanta corría y ponía en su plato un emparedado de atún y prendía la televisión.
-¿Cómo va todo? ¿Es muy difícil la vida a los 25 años? -preguntó él. Ella alzó el rostro y negó con la cabeza.
-No es muy distinto a tener 24 -admitió ella; su cumpleaños había sido dos noches anterior y le hablaban de aquello como si fuera la mitad de su vida.
-¿Y que va todo en el amor? -le preguntó él. Ella rodó los ojos.
-Sabes que no ha pasado nada desde… Eso -miró el libro- ¿Qué, con el libro? ¿Le contarás el final real, el que todos sabemos, o el final feliz y falso que aparece en la historia? -le preguntó la chica.
-Pues le estoy contando la historia, _____, no tu vida amorosa -sonrió el abuelo. La chica rodó los ojos y vio la niña de 7 años que Harry había tenido a los 18; igual a su padre y a su madre, pero a su parecer la habían tenido a muy temprana edad; pero si ellos eran felices con eso, entonces, ella también.
-A por ello -sonrió la chica desanimada y la puerta se abrió nuevamente; esta vez su primo entró con los cuadernos en el brazo y lo primero que hizo fue correr a Samanta.
-¡Hola mi vida! -le dijo el chico de rulos; estaba igual; unos cuantos rulos menos, pero la misma voz tenía, incluso.
-¡Papi! -dijo ella- El abuelo me ha estado contando una historia, y sales tú y mamá -Harry frunció el ceño y se acercó a los mayores. Miró el libro y luego miró a ______.
-Espero que no hayas escrito sexo en ese libro, prima -rió él. Ella se encogió de hombros divertida. El abuelo se levantó de su asiento y se dirigió a su cama para dormir un poco.
Harry tomó el libro y lo puso entre sus manos. Vio el rostro melancólico de la chica.
-¿Lo extrañas? -le preguntó; pero ya sabía de antemano la respuesta- ¿Por qué no vienes con nosotros? Sabes que vamos a los ángeles a ver a los padres de Ari y pasamos siempre donde ellos, deberías venir… Ya sabes, Ari y Niall siguen juntos, viven cerca, Louis... Louis estaría feliz de verte.
-No lo sé Harry... Él debió haber avanzado con su vida, y yo... Yo simplemente tengo la mente de una tonta adolescente enamorada...
-Estar enamorada no te hace tonta, _____ -la miró- Será divertido, y podrás preguntarte que sería de ustedes si se vieran una vez más… Ari te ama, ______, no tendrá problema en llevarte.
-Lo sé, Harry... Lo pensaré…
-¡Abuelo! -escucharon gritar a la pequeña- ¿Me contarás el final?
-Claro -exclamó él- Ven pequeña, ven para que te cuente el final.

Chicas quedan 4 caps :$ Disfruten :) Mañana cuelgo +

aaaah!!!! me encanta!!! tienes que seguirla!! yo con 22 caps y ya he acabado mi novela jajjaja. Bueno, pues eso, SIGUELA!!!

Sube hoy un capi no la puedes dejar así me vas a matarrrrrrrrrr

Otro capi perdonnnnn

4 CAPS?? WAF??!! Cuelga ya los caps !! :D

Moriré x_x no debe acabar :C ¿No tienes una nueva novela en mente? Que me gustan tus novelas (: Ya quiero saber qué pasó con Louis y Alba todo este tiempo! <3 Besos.

CAPITULO 41

-¡Abuelo! -escucharon gritar a la pequeña- ¿Me contarás el final?
-Claro -exclamó él- Ven pequeña, ven para que te cuente el final.

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Todos estaban allí; incluso Zayn se encontraba allí apoyando al muchacho en ese momento; lo que realmente estaba allí porque le parecía increíble que fuera la última vez que viera a Alba; todos estaban allí excepto ella.
Louis miraba hacía con la esperanza de que ella aparezca siquiera desde lejos para regalarle una última mirada ya que no la había visto salir de esa casa en todos esos días; pero no había conseguido absolutamente nada, si no lástima por sí mismo; no podía creer que la vida le diera ese golpe tan fuerte. Alba se encontraba con Niall; seguían abrazados y sintió una bola enorme de celos; de envidia, porque ellos podían estar de esa manera, tan juntos, y él con la chica no.
Se sentó en la vereda mientras veía a sus amigos tratar de consolar a Alba; le resultaba incluso un poco divertido todo eso. Todo ese tiempo escondiendo lo que sentía por _____ y de un momento a otro ¡Bum! todo está bien; y cuando crees que ya nada ni nadie te podrá echar para abajo, viene lo peor.
Es como construir un castillo de arena fantástico antes de que la marea te lo eche hacía abajo; estás un montón de rato intentando construirlo, con cada detalle, sin una concha de más ni un poco de arena de menos; para que no se caiga, para que ese castillo que construyes sea el mejor. Sea perfecto. Pero no es sorpresa de nadie que nada es perfecto- excepto la chica, para Louis- Y luego, tienes ese enrome castillo, el más lindo de todos; el mejor, el que toda la playa podría llegar a envidiar incluso, ¿y qué sucede? la marea sube; y ese castillo que pensaste que se quedaría allí por siempre, se destruye completamente. Y Claro; puedes alejarte un poco de la marea y construir otro, pero ¿será el mismo?
Puso su rostro sobre sus manos intentando buscar una explicación lógica para lo que le estaba pasando; algo mal debió haber hecho, algo horrible para que lo castiguen de esa manera.
Una lágrima cayó por su mejilla y vio como chocó con la vereda para destruirse completamente. Dos segundos y ya no se encontraba. Limpió su rostro y él lo alzó; y vio una silueta femenina.
-Hola -le dijo. Karolina se sentó a su lado- Pensé que los hombres no lloraban -Louis no dijo nada. No quería ser descortés, pero tampoco quería hablar y mucho menos del tema. Karolina alzó un brazo y lo atrajo hacía ella- Sé que es difícil, Lou... Para todos lo es -suspiró ella. Louis se movió un poco, sin brusquedad, para no lastimarla.
-La voy a extrañar mucho… -dijo apenas con la voz cortada. Era la pesadilla más grande que tenía que vivir en toda su vida. Negó con la cabeza intentando buscar una explicación, ¡maldición! ¿Por qué se tenía que ir cuando todo iba de maravilla? El camión de mudanzas estaba empacando las últimas cosas.
Los sillones en los que alguna vez compartieron jugos y helados cuando eran unos niños ahora se encontraban allí, en ese feo camión de color gris.
La calle entera se había despertado a causa del ruido; podía ver como algunos se asomaban por la ventana y miraban el camión con determinación y luego lo miraban a él; pensando en la familia que se les marcharía.
El dolor de un golpe no era nada comparado con eso.
-Estoy segura que ella también a ti, Lou -intentó consolarlo Karolina. Louis maldijo al suelo y le dio un fuerte golpe cuando Karolina se estaba yendo; ya era la hora; era la hora de subir al auto.
Era la hora de decir adiós para siempre.
Escuchó el grito de su madre llamar su nombre y escuchó a Alba abrazar a Niall con fuerza; se dirigió a cada uno de sus amigos. Se paró en frente de Zayn y le dio un corto abrazo; luego donde Karolina, a quien le fingió una de sus mejores sonrisas. A Liam, le agradeció por ser tan divertido todo ese tiempo. Le tocaba Niall.
-Cuida a Alba -le pidió él. Podía ver lágrimas en sus ojos y podía ver un dolor tremendo en ellos y sabía que no era por él; conocía a su mejor amigo cuando lo veía de esa manera. Louis lo abrazó con fuerza.
-Te amo Niall -le dijo. Niall sonrió intentando no llorar más.
-Yo también te amo Lou -le dijo. Louis asintió con un nudo en la garganta y miró a Ari. La miró de pies a cabeza; pero no de una manera superior. Ésta le sonrió; también lloraba, y no se molestaba en ocultarlo.
-¿Qué voy a hacer sin ti, bonita? -le preguntó. Ari rió divertida mientras se echaba para abrazarlo- ¿Qué voy a hacer sin tus locas ocurrencias? ¿Sin tus peleas con Harry?
-Nos encontraremos más adelante, Lou -le dijo ella- Amigos por siempre, ¿recuerdas?
-Amigos por siempre bonita -le sonrió él. Vio a Harry; el primo de su amor. Su otro mejor amigo; si eran los tres mosqueteros separados por la distancia.
-Te extrañaré mucho Harry… Cuida a Ari, es una gran chica.
-Lo haré -dijo él. No quería hablar; conocía a Harry cuando éste se encontraba triste; no hablaba, no era de muchas palabras. Simplemente le dijo te amo y él se lo devolvió. Estaba por subirse al auto; todos estaban ya adentro.
-¿Ella no ha querido venir, verdad? -le preguntó a Harry. Él lo miró y sonrió mirando por detrás.
-Quizás deberías preguntarle a ella... -dijo. Louis frunció el ceño y se dio la vuelta, y allí la vio, tan hermosa como siempre. Parecía un ángel; con un paquete en la mano, con el pelo tomado bien alto, con un vestido de color blanco y puntos rojos que le llegaba hasta la rodilla; con unos zapatos altos de color crema.
Los ojos de Louis brillaron y no podía creer que eso fuera verdad. Corrió hacía ella como sus pies más le pudieron dar y la estrello en sus brazos; podía sentirla. Podía oler su aroma. Podía verla incluso.
La chica buscó protección en su pecho; y él no se molestó en darle.
-¿Te irías sin despedirte de mí, Boo Bear?
-Pensé que Wendy no quería verme más… -contestó él tragando saliva. La miró; sus ojos estaban hinchados; rojos de tanto llorar y todavía seguía botando lágrimas.
-No llores por mí, no me lo merezco -le pidió Louis con el corazón latiendo con fuerza- Nadie se merece tus lágrimas princesa... -secó una que caía por su mejilla.
-Lou... -dijo ella- Probablemente esto te sonará lo más ridículo del mundo entero pero... -Tragó saliva- ¿Recuerdas el día en el que nos conocimos? Me invitaste a tu casa y... Recuerdo que Alba llevaba muchos anillos puestos y pensaste que me sentía triste porque no tenía ninguno y... -Suspiró- La cuestión es que... le robaste un anillo a Alba y me lo diste a mí.
-Lo recuerdo -rió el- Era verde, de esos que salían en las sorpresas de los cumpleaños. Y tenía un corazón de decoración…
-Sí -asintió ella- Bueno... Yo… Todavía lo conservo -una lágrima cayó de su mejilla. No podía creer que estaba en esa situación; le dolía todo- Y quiero que tú te lo quedes -le entregó el paquete.
-No -dijo Louis de inmediato- Es mi regalo, tú te lo quedarás…
-No -dijo ella- Tú te lo quedarás.
-Tengo una idea -dijo él. La tomó de la mano y la guio mientras su madre gritaba su nombre; Louis se puso a correr con la chica y le indicó que volvía enseguida.
Y corrió y la guio; hasta allí, El parque.
Se puso al lado de la banca y comenzó a sacar tierra; cada vez más, hasta que creó un pequeño hoyo, donde cabía el anillo y se lo pidió.
-Aquí -dijo él- Aquí permanecerá el anillo, por siempre... Si vuelves alguna vez, quiero que sepas, que no me he ido todavía, ¿vale?
-Vale -dijo ella con lágrimas en sus ojos. El chico se levantó y la miró.
-Me tengo que ir -tragó saliva. Ella asintió.
-Lo sé...
-Oye… Estoy seguro de que nos volveremos a encontrar... -la chica no pudo más. Se aferró a su camisa tanto como pudo y lo apretó tanto como pudo y lloró; tanto como pudo. No podía más.
-No me dejes, Lou. ¡Por favor no me dejes! -le pidió ella. Louis tenía el corazón partido; no podía creer su situación. Era lo peor que le había tocado vivir.
-No. Princesa... No me hagas esto por favor.
-No quiero que te vayas… ¡Maldición, Louis! no te vayas por favor, te lo rogaré... Me arrodillo ante ti si quieres, pero no te marches…
-No puedo quedarme Wendy, tu sabes que es imposible… -le dijo él. Ella asintió y se inclinó un poco; tocó sus labios y los besó con dulzura. Louis la estrechó en sus brazos; no quería irse. No quería dejarla allí sola; pero tendría que hacerlo.
-Adiós Boo Bear... -le dijo ella.
-¿Wendy me está diciendo Adiós? ¿Es que no has visto nunca la película en la que sales? -le preguntó el intentando sacarle una sonrisa- Nunca digas adiós, porque adiós significa alejarse… y alejarse significa
-Olvidar -terminó ella. Sonrió; o fingió, pero Louis pudo ver esa dulce sonrisa de nuevo. Le dio un rápido beso en la boca y se echó a correr Mientras ella no paraba de llorar; cuando estaba lo suficientemente lejos, la miró por última vez.
-¡SIEMPRE TE AMARÉ, PRINCESA! -le gritó con el corazón partido.
-¡SIEMPRE TE AMARÉ EL DOBLE, LOUIS! -gritó ella mientras lo vio desaparecer. Se tiró en el suelo y sin importar nada comenzó a llorar desesperada; era verano. Sabía que no debería ser una fecha triste; pero hubieron veranos en los que el chico todavía era de ella. Pero como siempre sucede; se dieron cuenta demasiado tarde.

ooowww...me dan ganas de llorar, raro en mi que no lo haya hecho ya...
SIGUELA!!
PORFA!!!
PLIIIISSS!!!
SIUSPLAUU!!
PORFAVOREE!!!

Ayyyy! :( llore muchooo! :sad: estuvo muy triste el cap! Mi mama me miraba con cara de WTF?! Y yo segui llorandoo! Jajaj pero es que PORQUE TE FUISTE LOU?! :( bueno, ya, siguelaa! Espero que decida irse a Los Angeles y que lou la haya estado esperando y que se amen como el primer dia y todo! NO QUIERO QUE SE SEPAREN! Jajaj lo se, soy muy dramatica, SIGUELA LINDA! Necesito saber que pasa!;)

CAPITULO 42

Pero hubieron veranos en los que el chico todavía era de ella. Pero como siempre sucede; se dieron cuenta demasiado tarde.

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La chica se quedó inmóvil en su cuarto -su cuarto, en su ciudad; en la que era de ella, donde vivía, no donde pasaba las vacaciones- y se tiró al suelo a llorar. No podía creer lo que estaba sucediendo. No podía creer que todo eso fuera verdad. Había pasado una semana entera llorando; pensar que hace una semana nada más estaba con él; en ese parque.
Ahora había vuelto a la realidad. Había vuelto a su casa y había vuelto a vivir lo de siempre. El problema era que el mundo se movía y seguía moviéndose, la realidad llegaba y seguía llegando y la fantasía la dejaba completamente y nadie se detenía para esperarla un poco. Negó con la cabeza mientras se miraba en el espejo; estaba completamente desarmada. No había hablado con su mamá, con su papá; con nadie. Solamente se encontraba allí; sola. No quería dejar todo lo que realmente le importó; no quería hacer todo más difícil tampoco, así que lo olvidaría simplemente porque si lo olvidad no lo dejas; simplemente lo olvidas.
Miró en su espejo múltiples fotos de ella y Louis y desdobló aquella canción nuevamente. Miró la hoja divertida y se dio cuenta que el reverso también estaba escrito; frunció el ceño. Era verdad eso de que todo siempre tiene dos partes.
"Cuando te sientas sola, fíjate en el sol, princesa. Siempre está solo, y no por eso deja de brillar"
Una lágrima inundó el oscuro cuarto que la rodeaba y el silencio se hacía cada vez más obvio; se sentía cansada, pero no le molestaría correr un maratón en ese momento si la persona con la cual corriera fuera Louis.
Comenzó a desempacar de a poco; mientras lloraba. Tenía ganas de gritar su nombre, porque tenía ganas de que vuelva. Revisó su celular; había muchos mensajes de Alba y muchas llamadas perdidas también; pero sabía que si contestaba, Louis estaría allí. No quería tener que ser ella quien corte la relación; pero no encontraba opción favorable. En dos meses más Louis seguiría tan latente en su mente como siempre y ella seguiría siendo una loca enamorada, insegura.
Una loca enamorada que daba por hecho que nunca nadie se podría fijar en ella. Tomó un encendedor y lo prendió con las manos temblando; acercó el encendedor a la canción.
Maldita canción de verano; no le importaba que tan simple sea, la odiaba.
Ahí estaba; el encendedor y la canción, juntos. Quería quemar aquello como quería quemar todas las mariposas que estaban en su barriga en ese momento; pero no podía simplemente hacerlo.
Inmediatamente apagó el encendedor y lo tiró lejos. Éste ardió contra la pared y luego cayó. Y allí se encontraba ella; se sentía muerta. Claro; estaba ahí. Si hubieras ido en ese instante a verla ella hubiera fingido su mejor sonrisa y la hubieras visto sonreír; la hubieras visto ser ella. Una excelente actriz que sonríe pero que no es feliz; la hubieras visto reír de las cosas más aburridas y la hubieras visto saltar de alegría por algo sin sentido; pero no la estabas viendo a ella; estabas viendo a la muerte.
Porque ella no se sentía viva; la palabra vivir significaba ser feliz. Ella era la muerte en persona; con sus inseguridades, con sus preocupaciones, con sus deseos apagados y sus sonrisas rotas ella era la muerte. En persona; de carne y hueso; que podía hacerte creer la mentira más obvia en tan solo cuestión de segundos.
"¿Porque lloras?" le preguntarías. Y ella te mentiría; había estado toda su vida mintiendo, que era una experta en eso. Las pupilas de sus ojos estaban acostumbradas a no agrandarse cada vez que mentía y sus mejillas se levantaban para indicar que todo estaba bien cuando en realidad era lo contrario.
"Estaba viendo una película de Sparks, ¡Que hombre! siempre sabe cómo hacerme llorar" contestaría ella; y tu reirías porque creerías; porque no eras Louis. Porque Louis le hubiera dicho;
"Venga ya, Wendy, sé que te pasa algo" y ella no le hubiera dicho porque no es sorpresa de nadie que le daba vergüenza decir lo que le ocurría en frente de Louis. A cambio de eso él la hubiera abrazado y la hubiera apegado junto a él; le hubiera dicho que todo estaría bien y ella le preguntaría; "¿Porque a mí, Louis? ¿Por qué?" pero todos saben lo que él diría; todos lo tienen bastante claro.
"¿Y porque no...?"
Se sentó en la cama y miró por la ventana durante unos instantes; luego se acostó definitivamente y allí quedó, hasta que un ruido le molestó nuevamente.
Se había quedado dormida mientras lloraba; se miró en el espejo mientras el timbre sonaba.
-¡La puerta, maldición!- exclamó ella. Silencio total; miró la ventana para ver quién era pero no distinguió nada; salió de su habitación molesta mientras las lágrimas le llenaban la cara.
Abrió la puerta enojada; con fuerza; como si la pobre persona que estuviese allí, fuera quien fuera, se mereciera su enojo.
Entonces su corazón se detuvo y comenzó a latir a mil por hora; todo dentro de ella se detuvo. Sus mejillas se volvieron completamente rojas y sus manos comenzaron a temblar demasiado obvio; lo miró.
No solamente lo miró; si no que le observó, como un ser mágico que nunca vuelves a encontrarte, lo examinó de pies a cabeza y cerró los ojos pensando en si era verdad lo que sus ojos veían porque al punto en el que ella sabía, no podía ser cierto.
Cabello castaño. Camiseta blanca con letras rojas. Pantalones desgastados. Olor a verano; el aroma a verano que solamente él podía tener.
Se abalanzó a sus brazos llorando más aún; no podía creer que fuera cierto, ¿se estaba volviendo loca? Pero lo sentía; lo sentía respirar y lo sentía sonreír; sentía su corazón palpitar con quizás igual de fuerza que el de ella, y podía ver como sus brazos la abrazaban con fuerza.
-¿Qué haces aquí? -preguntó ella. Fue lo primero que se le ocurrió decir; apenas le salió la voz; cortada.
Él la apartó un poco; siempre tomando sus manos -que temblaban demasiado- y haciendo contacto visual.
-He hablado con mis papás sobre la universidad a la que quiero ir, y he postulado a varias... desde el momento en el que me enteré de que nos íbamos a mudar... Y... -la miró- ¿Qué crees? la universidad queda a diez minutos de aquí... -dijo él.
No lo podía creer. Sus lágrimas caían con tanta fuerza que apenas podía respirar; no podía creerlo. Estaba feliz; su mundo era gris hace unos instantes; ahora tenía colores por todas partes.
-Pensé que me ibas a dejar, Lou, pensé que... -suspiró le dio un largo beso en los labios, ¡Dios mío, esos labios! lo miró con los ojos brillantes- ¿Por qué un chico como tu andaría detrás de una chica como yo? -preguntó ella mientras lo abrazaba. Él simplemente besó su frente y con esa voz que tanto le quitaba la respiración, contestó;
-¿Y por qué no?

Habeis visto el video de Kiss You??