Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Criptonita. Liam Payne y Tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 3. • Comparte
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Capitulo 4 (Maratón 3/5)
http://sphotos-f.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn1/644153_304270866340209_1922489706_n.jpg
Cuando vi que se alejó con el auto, cerré la puerta con seguro y me dediqué a cocinarme algo para comer, algo rápido pero rico.
Preparé un tostado de jamón y queso. Tomé un vaso de jugo de naranja y me senté en la mesa, a ver la tele y a comer mi cena improvisada.
Sentí golpes en la puerta y me paré de golpe. No sabía qué hacer. “Ábreme” se escuchaba detrás de la puerta. Tenía miedo, mucho miedo. Corrí al desván y tomé un bate de béisbol de mi hermano y me acerqué a la puerta. “Abre, necesito hablar contigo” se escuchaba detrás de la puerta. Estaba muerta del miedo pero aun así, quité el seguro de la puerta, silenciosamente y abrí la puerta, pero me quedé detrás de ella para que el intruso no me viera. Cuando entró del todo en mi casa, lo golpeé con el bate en la cabeza. El chico cayó. Di vuelta su cuerpo y el corazón se me vino a la boca cuando reconocí ese rostro. Payne.
- Dios mío – susurré para mí misma
Cerré la puerta y me volví al hermoso chico que ahora estaba inconsciente en el piso de mi casa.
Le tomé el pulso, estaba vivo.
Como pude lo llevé hasta el sillón del living y le puse hielo en la parte de su cabeza dónde fue el impacto.
Fui a la cocina y serví jugo en dos vasos diferentes. En eso mi celular comenzó a sonar. Un mensaje.
“No iré a casa, hermanita, ¿Cómo anda todo?”
No iba a decirle a mi hermano que golpeé a un compañero de la universidad con su querido bate, y que estaba desmayado en el sillón.
“Bien, ¡se ve que estás teniendo suerte! Cuídate mucho” fue mi respuesta.
Sentí unos movimientos del living y me asomé a ver quién era.
- ¿Pevensié? – dijo algo dolorido y tomando su cabeza
- Payne, ¿estás bien? – pregunté preocupada
- ¿Cómo crees que estoy? Me golpeaste con un bate – dijo y señaló el bate que estaba en el suelo
- Lo siento, enserio, ¿Quieres beber algo? – pregunté arrepentida.
- Por favor – contesto serio y se sentó en el sillón.
Le llevé el vaso a mi accidentado huésped y me senté en frente de él
- Aquí tienes – dije y le pasé un vaso con jugo.
- Gracias – dijo casi en susurro.
- Y bien… ¿Qué querías hablar conmigo? – pregunté curiosa
Payne tragó el jugo que tenía en la boca y me miró a los ojos.
- Creo que empezamos con el pie izquierdo – dijo y bajó la mirada – quería agradecerte por lo que pasó hace unos días atrás, ya sabes, recibiste un golpe por mí.
- Oh, no es nada, Payne – sonreí y tomé de mi vaso de jugo.
- No, enserio, no tuviste que hacerlo, ese par de idiotas pagarán lo que hicieron – dijo con bronca
- Ya, Payne, como si fueras a hacerles algo – dije irónica y bebí otro sorbo de mi jugo.
- ¿Crees que no soy capaz? – preguntó alzando una ceja
- Claro que no – reí
Payne me miró sin ninguna expresión.
- Pues te equivocas – dijo
- Bromeas – afirmé
- Si tu lo dices…- dijo y desvió la mirada
- Payne – lo llamé y él giró a verme – me gustaría llamarte por tu nombre
Se quedó unos segundos mirándome, el fuego de la chimenea iluminaba sus ojos y hacía que me pierda en ellos.
- Me llamo Liam – dijo y bebió otro sorbo de su jugo
- Lindo nombre – sonreí sin mostrar mi dentadura
Liam me miró fijo, otra vez.
- Gracias – contestó en fin - ¿puedo saber tu nombre?
Quien lo miró fui yo, esta vez.
- _____- sonreí
Él asintió con la cabeza, y mi sonrisa se desvaneció, no puede ser que siquiera mi nombre le guste.
- Bonito – dijo
- ¿Qué cosa? – pregunté, aun estaba un poco colgada en mis pensamientos
- Tu nombre – dijo seco y yo sonreí, él, por su parte, desvió la mirada
- Gracias – dije con una enorme y boba sonrisa. Él ni siquiera me miró.
- ¿Por qué sonríes? – preguntó mirando el vaso que tenía en sus manos.
- ¿Cómo sabías que sonreía? No estabas mirándome – me asombré
- Instinto – afirmo y luego me miró.
Sonreí bobamente. Pero noté que quien no sonreía, era él.
- ¿Por qué no sonríes? – pregunté
- ¿Por qué sonreír? – preguntó el y alzó una ceja
- Porque es lindo, te sentís bien – sonreí – además, no te saldrán arrugas por sonreír
- Tu estarías infestada de ellas – dijo casi en susurro
- Oye, te oí – dije mirándolo asesinamente – pero me lo tomo como halago porque sonreír es bueno – dije sonriendo, otra vez
Él me miró y nos quedamos unos segundos así.
- ¿Y si vemos una película de comedia? – pregunté
- ¿Para qué? – preguntó
- Para que rías – sonreí
- ¿Para qué? – preguntó otra vez
- Porque apuesto a que te verías lindo sonriendo – dije con cara de tonta – más lindo de lo que ya eres – mordí mi labio
Él se paró de repente y me agité por ello. Me apuntó con su dedo índice.
- ¿Estás coqueteando conmigo? – preguntó confundido
- Uhm… pues… - tartamudeé mientras me paraba del sillón – me pareces muy lindo – dije y lo mire con mi típica cara de boba
Liam se quedó como estatua, me miraba fijamente, sus ojos entraban en los míos con una facilidad terrible.
- Debo irme – dijo, tomó su abrigo y caminó hasta la puerta.
Cuando estaba a punto de abrirla, reaccioné.
- ¡Espera! – exclamé y el volteó a verme
Me puse nerviosa al no saber qué diablos decir.
http://sphotos-f.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn1/644153_304270866340209_1922489706_n.jpg
Cuando vi que se alejó con el auto, cerré la puerta con seguro y me dediqué a cocinarme algo para comer, algo rápido pero rico.
Preparé un tostado de jamón y queso. Tomé un vaso de jugo de naranja y me senté en la mesa, a ver la tele y a comer mi cena improvisada.
Sentí golpes en la puerta y me paré de golpe. No sabía qué hacer. “Ábreme” se escuchaba detrás de la puerta. Tenía miedo, mucho miedo. Corrí al desván y tomé un bate de béisbol de mi hermano y me acerqué a la puerta. “Abre, necesito hablar contigo” se escuchaba detrás de la puerta. Estaba muerta del miedo pero aun así, quité el seguro de la puerta, silenciosamente y abrí la puerta, pero me quedé detrás de ella para que el intruso no me viera. Cuando entró del todo en mi casa, lo golpeé con el bate en la cabeza. El chico cayó. Di vuelta su cuerpo y el corazón se me vino a la boca cuando reconocí ese rostro. Payne.
- Dios mío – susurré para mí misma
Cerré la puerta y me volví al hermoso chico que ahora estaba inconsciente en el piso de mi casa.
Le tomé el pulso, estaba vivo.
Como pude lo llevé hasta el sillón del living y le puse hielo en la parte de su cabeza dónde fue el impacto.
Fui a la cocina y serví jugo en dos vasos diferentes. En eso mi celular comenzó a sonar. Un mensaje.
“No iré a casa, hermanita, ¿Cómo anda todo?”
No iba a decirle a mi hermano que golpeé a un compañero de la universidad con su querido bate, y que estaba desmayado en el sillón.
“Bien, ¡se ve que estás teniendo suerte! Cuídate mucho” fue mi respuesta.
Sentí unos movimientos del living y me asomé a ver quién era.
- ¿Pevensié? – dijo algo dolorido y tomando su cabeza
- Payne, ¿estás bien? – pregunté preocupada
- ¿Cómo crees que estoy? Me golpeaste con un bate – dijo y señaló el bate que estaba en el suelo
- Lo siento, enserio, ¿Quieres beber algo? – pregunté arrepentida.
- Por favor – contesto serio y se sentó en el sillón.
Le llevé el vaso a mi accidentado huésped y me senté en frente de él
- Aquí tienes – dije y le pasé un vaso con jugo.
- Gracias – dijo casi en susurro.
- Y bien… ¿Qué querías hablar conmigo? – pregunté curiosa
Payne tragó el jugo que tenía en la boca y me miró a los ojos.
- Creo que empezamos con el pie izquierdo – dijo y bajó la mirada – quería agradecerte por lo que pasó hace unos días atrás, ya sabes, recibiste un golpe por mí.
- Oh, no es nada, Payne – sonreí y tomé de mi vaso de jugo.
- No, enserio, no tuviste que hacerlo, ese par de idiotas pagarán lo que hicieron – dijo con bronca
- Ya, Payne, como si fueras a hacerles algo – dije irónica y bebí otro sorbo de mi jugo.
- ¿Crees que no soy capaz? – preguntó alzando una ceja
- Claro que no – reí
Payne me miró sin ninguna expresión.
- Pues te equivocas – dijo
- Bromeas – afirmé
- Si tu lo dices…- dijo y desvió la mirada
- Payne – lo llamé y él giró a verme – me gustaría llamarte por tu nombre
Se quedó unos segundos mirándome, el fuego de la chimenea iluminaba sus ojos y hacía que me pierda en ellos.
- Me llamo Liam – dijo y bebió otro sorbo de su jugo
- Lindo nombre – sonreí sin mostrar mi dentadura
Liam me miró fijo, otra vez.
- Gracias – contestó en fin - ¿puedo saber tu nombre?
Quien lo miró fui yo, esta vez.
- _____- sonreí
Él asintió con la cabeza, y mi sonrisa se desvaneció, no puede ser que siquiera mi nombre le guste.
- Bonito – dijo
- ¿Qué cosa? – pregunté, aun estaba un poco colgada en mis pensamientos
- Tu nombre – dijo seco y yo sonreí, él, por su parte, desvió la mirada
- Gracias – dije con una enorme y boba sonrisa. Él ni siquiera me miró.
- ¿Por qué sonríes? – preguntó mirando el vaso que tenía en sus manos.
- ¿Cómo sabías que sonreía? No estabas mirándome – me asombré
- Instinto – afirmo y luego me miró.
Sonreí bobamente. Pero noté que quien no sonreía, era él.
- ¿Por qué no sonríes? – pregunté
- ¿Por qué sonreír? – preguntó el y alzó una ceja
- Porque es lindo, te sentís bien – sonreí – además, no te saldrán arrugas por sonreír
- Tu estarías infestada de ellas – dijo casi en susurro
- Oye, te oí – dije mirándolo asesinamente – pero me lo tomo como halago porque sonreír es bueno – dije sonriendo, otra vez
Él me miró y nos quedamos unos segundos así.
- ¿Y si vemos una película de comedia? – pregunté
- ¿Para qué? – preguntó
- Para que rías – sonreí
- ¿Para qué? – preguntó otra vez
- Porque apuesto a que te verías lindo sonriendo – dije con cara de tonta – más lindo de lo que ya eres – mordí mi labio
Él se paró de repente y me agité por ello. Me apuntó con su dedo índice.
- ¿Estás coqueteando conmigo? – preguntó confundido
- Uhm… pues… - tartamudeé mientras me paraba del sillón – me pareces muy lindo – dije y lo mire con mi típica cara de boba
Liam se quedó como estatua, me miraba fijamente, sus ojos entraban en los míos con una facilidad terrible.
- Debo irme – dijo, tomó su abrigo y caminó hasta la puerta.
Cuando estaba a punto de abrirla, reaccioné.
- ¡Espera! – exclamé y el volteó a verme
Me puse nerviosa al no saber qué diablos decir.
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Capitulo 5 (Maraton 4/5)
- Hoy pasaré la noche sola y… - el arqueó una ceja – el hombre de la plaza puede venir por mi
Liam guardó silencio y yo me sentí tan estúpida por lo que había dicho. No sé por qué intento seducirlo si ni siquiera estoy lista para… bueno, ustedes ya saben.
Me miraba fijo, sus ojos me vuelven loca. Yo seguramente tendría una sonrisa pintada en la cara.
Al no notar reacción alguna de él, me acerqué a su oído.
- Estaré bien – susurré y sentí como él se tensaba
No dijo nada y yo besé su mejilla, muy cerca de su comisura izquierda, sentí como se estremecía y se tensaba aun más. Me separé y lo miré a los ojos unos segundos. Abrió la puerta lentamente, suspiró y salió por la misma. Cerré la puerta y me apoyé contra esta con mi cara de tonta total.
Subí a mi cuarto y me tiré pesadamente en la cama, recapitulé todo lo sucedido; era impresionante como me perdía en sus chocolatosos ojos, como su boca se movía al compás y como su aun desconocido cuerpo me tensaba cada vez que estaba cerca. ¿Qué manjar se encontrará debajo de toda esa ropa?
Cerré los ojos y me quedé dormida, pero durante mis sueños, sentí una brisa fría. En ningún momento pensé en abrir los ojos para ver de dónde venía, ya que la misma desapareció. Me movía mucho, me sentía rara, sentía como si alguien estuviera cerca de mí. Me sentía como, cuando estás en un pasillo oscuro y piensas que hay alguien detrás de ti que quiere matarte, que hace que se te acelere mucho el corazón. Abrí un poco los ojos y miré el espejo, detrás de mí había una figura. El corazón me comenzó a palpitar a mil por segundo.
- ¿Quién está ahí? – pregunté, estaba inmóvil, casi.
- Soy yo,_____, Liam – dijo aquella voz grabe
Respiré hondo y volteé.
- Casi me matas – reproché - ¿Qué haces aquí?
- Exageras. – afirmó - Me aseguraba de que el hombre de la plaza no viniera – contestó
- Ya veo – dije recorriéndolo con la mirada - ¿y cómo entraste?
- Pones mal el seguro de la ventana, cualquier ladrón podría haber entrado tranquilamente – respondió
- Lo tendré en cuenta – aseguré - ¿Y a dónde fuiste?
- Me junté con unos amigos – dijo algo nervioso, pero de manera convincente.
- ¿A estas horas? – pregunté alzando una ceja
Liam asintió.
- Si tú lo dices… - susurré - ¿Por qué no te pones más cómodo? No quiero que mi invitado se quede allí parado
Liam me miró y se sentó en la silla de mi escritorio, yo lo miré fulminante, lo que tenía en mente no era exactamente eso.
- No hablaba de eso, Liam – dije en tono frustrante
- Lo sé – afirmó
- ¿Eres fóbico a las mujeres o algo así? – pregunté
- No, claro que no – contestó
- Entonces por qué no duermes conmigo – sonreí
- Estoy cómodo aquí – contestó
- Pero aquí estarás más cómodo, te lo aseguro – sonreí
- No, gracias – contestó seco y miró la ventana
- Como quieras – dije, ya ofendida y me acomodé dándole la espalda para volver a dormir.
Cualquier intento de acercarme a él es en vano, solo me queda ignorarlo.
Desperté por los rayos del Sol, me senté en la cama y aclaré mi vista, miré la silla y él no estaba. Bajé a desayunar y mi hermano, por lo que veo, aun no llegó. Tomé mi desayuno, subí, me duché, me maquillé un poco, no era necesario tanto ya que mi mejilla estaba más sana y me vestí http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58939560
Bajé y encontré a mi hermano recién entrando.
- ¡Steve! – exclamé y corría abrazarlo
- Hola hermanita – dijo riendo
- No te preguntaré como la pasaste porque imagino que de maravilla – dije moviendo mis cejas y él rió
- La pase muy bien – admitió
- ¿Te cuidaste, cierto? – pregunté
- Si, tontita – rió
- ¿Y cuando me la presentarás? – pregunté
- Quizá en un tiempo – dijo – ahora me voy a bañar, ¿tu, sales?
- Si, iré a casa de Louis a hacer un trabajo – sonreí
- Está bien – dijo - ¿Necesitas dinero?
- No lo sé – contesté
- Toma un poco – dijo, sacó su billetera y me entrego dinero – cuídate
- Lo haré – dije y besé su mejilla.
Caminaba por la plaza, cuando de lejos volví a ver a ese hombre, sentado en la misma banca, me llamó mucho la atención, pero lo qua más me sorprendió fue ver a un chico, muy parecido a Liam, que se paraba en frente del hombre y le decía un par de cosas.
Esta vez no sería yo la que trate de llamar la atención de Liam, pasé en frente de ellos y Liam me miró con una mezcla de sorpresa y nerviosismo. Yo continué mi camino hasta la casa de Louis, si Liam me seguía, quizá se ponga celoso, y eso sería punto mío.
De todas formas, tenía que ir a la casa de Louis para hacer un trabajo, Eleanor aun seguía en fiebre y estaba muy cansada como para hacer el trabajo, era un grupo de tres, Louis y yo lo haríamos y lo pondríamos, también, a nombre de Eleanor.
Toqué el timbre y al cabo de unos segundos, me encontré al hermano de Louis, 2 años menor que él, pero parecía de su misma edad.
- Hola Matt – sonreí
- ____, ¿Cómo estás? - preguntó y besó mi mejilla
- Bien, ¿y tú? – sonreí otra vez
- Bien, ¿vienes a ver a mi hermano? – preguntó y yo asentí
- Tenemos que hacer un trabajo – dije
- Bien, pasa – dijo e hiso lugar para que pasara - está en su cuarto, ya sabes dónde es
- Genial – dije y me dirigí a su cuarto
Abrí la puerta y el estaba escuchando música y jugando con su computadora. Apagué el stereo y él volteó a verme.
- Tenemos que hacer un trabajo - lo señalé con el dedo índice, en forma amenazante.
Lou no se quejó y comenzamos el trabajo, almorcé en su casa y luego él me acompañó hasta la mía.
- Llegué, hermanito – grité cuando abrí la puerta
- Entendido – respondió, también gritando
Subí a mi cuarto y me llevé una gran sorpresa.
http://sphotos-h.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc7/1592_307585389342090_1664806541_n.jpg
- Hoy pasaré la noche sola y… - el arqueó una ceja – el hombre de la plaza puede venir por mi
Liam guardó silencio y yo me sentí tan estúpida por lo que había dicho. No sé por qué intento seducirlo si ni siquiera estoy lista para… bueno, ustedes ya saben.
Me miraba fijo, sus ojos me vuelven loca. Yo seguramente tendría una sonrisa pintada en la cara.
Al no notar reacción alguna de él, me acerqué a su oído.
- Estaré bien – susurré y sentí como él se tensaba
No dijo nada y yo besé su mejilla, muy cerca de su comisura izquierda, sentí como se estremecía y se tensaba aun más. Me separé y lo miré a los ojos unos segundos. Abrió la puerta lentamente, suspiró y salió por la misma. Cerré la puerta y me apoyé contra esta con mi cara de tonta total.
Subí a mi cuarto y me tiré pesadamente en la cama, recapitulé todo lo sucedido; era impresionante como me perdía en sus chocolatosos ojos, como su boca se movía al compás y como su aun desconocido cuerpo me tensaba cada vez que estaba cerca. ¿Qué manjar se encontrará debajo de toda esa ropa?
Cerré los ojos y me quedé dormida, pero durante mis sueños, sentí una brisa fría. En ningún momento pensé en abrir los ojos para ver de dónde venía, ya que la misma desapareció. Me movía mucho, me sentía rara, sentía como si alguien estuviera cerca de mí. Me sentía como, cuando estás en un pasillo oscuro y piensas que hay alguien detrás de ti que quiere matarte, que hace que se te acelere mucho el corazón. Abrí un poco los ojos y miré el espejo, detrás de mí había una figura. El corazón me comenzó a palpitar a mil por segundo.
- ¿Quién está ahí? – pregunté, estaba inmóvil, casi.
- Soy yo,_____, Liam – dijo aquella voz grabe
Respiré hondo y volteé.
- Casi me matas – reproché - ¿Qué haces aquí?
- Exageras. – afirmó - Me aseguraba de que el hombre de la plaza no viniera – contestó
- Ya veo – dije recorriéndolo con la mirada - ¿y cómo entraste?
- Pones mal el seguro de la ventana, cualquier ladrón podría haber entrado tranquilamente – respondió
- Lo tendré en cuenta – aseguré - ¿Y a dónde fuiste?
- Me junté con unos amigos – dijo algo nervioso, pero de manera convincente.
- ¿A estas horas? – pregunté alzando una ceja
Liam asintió.
- Si tú lo dices… - susurré - ¿Por qué no te pones más cómodo? No quiero que mi invitado se quede allí parado
Liam me miró y se sentó en la silla de mi escritorio, yo lo miré fulminante, lo que tenía en mente no era exactamente eso.
- No hablaba de eso, Liam – dije en tono frustrante
- Lo sé – afirmó
- ¿Eres fóbico a las mujeres o algo así? – pregunté
- No, claro que no – contestó
- Entonces por qué no duermes conmigo – sonreí
- Estoy cómodo aquí – contestó
- Pero aquí estarás más cómodo, te lo aseguro – sonreí
- No, gracias – contestó seco y miró la ventana
- Como quieras – dije, ya ofendida y me acomodé dándole la espalda para volver a dormir.
Cualquier intento de acercarme a él es en vano, solo me queda ignorarlo.
Desperté por los rayos del Sol, me senté en la cama y aclaré mi vista, miré la silla y él no estaba. Bajé a desayunar y mi hermano, por lo que veo, aun no llegó. Tomé mi desayuno, subí, me duché, me maquillé un poco, no era necesario tanto ya que mi mejilla estaba más sana y me vestí http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58939560
Bajé y encontré a mi hermano recién entrando.
- ¡Steve! – exclamé y corría abrazarlo
- Hola hermanita – dijo riendo
- No te preguntaré como la pasaste porque imagino que de maravilla – dije moviendo mis cejas y él rió
- La pase muy bien – admitió
- ¿Te cuidaste, cierto? – pregunté
- Si, tontita – rió
- ¿Y cuando me la presentarás? – pregunté
- Quizá en un tiempo – dijo – ahora me voy a bañar, ¿tu, sales?
- Si, iré a casa de Louis a hacer un trabajo – sonreí
- Está bien – dijo - ¿Necesitas dinero?
- No lo sé – contesté
- Toma un poco – dijo, sacó su billetera y me entrego dinero – cuídate
- Lo haré – dije y besé su mejilla.
Caminaba por la plaza, cuando de lejos volví a ver a ese hombre, sentado en la misma banca, me llamó mucho la atención, pero lo qua más me sorprendió fue ver a un chico, muy parecido a Liam, que se paraba en frente del hombre y le decía un par de cosas.
Esta vez no sería yo la que trate de llamar la atención de Liam, pasé en frente de ellos y Liam me miró con una mezcla de sorpresa y nerviosismo. Yo continué mi camino hasta la casa de Louis, si Liam me seguía, quizá se ponga celoso, y eso sería punto mío.
De todas formas, tenía que ir a la casa de Louis para hacer un trabajo, Eleanor aun seguía en fiebre y estaba muy cansada como para hacer el trabajo, era un grupo de tres, Louis y yo lo haríamos y lo pondríamos, también, a nombre de Eleanor.
Toqué el timbre y al cabo de unos segundos, me encontré al hermano de Louis, 2 años menor que él, pero parecía de su misma edad.
- Hola Matt – sonreí
- ____, ¿Cómo estás? - preguntó y besó mi mejilla
- Bien, ¿y tú? – sonreí otra vez
- Bien, ¿vienes a ver a mi hermano? – preguntó y yo asentí
- Tenemos que hacer un trabajo – dije
- Bien, pasa – dijo e hiso lugar para que pasara - está en su cuarto, ya sabes dónde es
- Genial – dije y me dirigí a su cuarto
Abrí la puerta y el estaba escuchando música y jugando con su computadora. Apagué el stereo y él volteó a verme.
- Tenemos que hacer un trabajo - lo señalé con el dedo índice, en forma amenazante.
Lou no se quejó y comenzamos el trabajo, almorcé en su casa y luego él me acompañó hasta la mía.
- Llegué, hermanito – grité cuando abrí la puerta
- Entendido – respondió, también gritando
Subí a mi cuarto y me llevé una gran sorpresa.
http://sphotos-h.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-snc7/1592_307585389342090_1664806541_n.jpg
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Capitulo 6 (Maraton 5/5)
- ¿Qué haces aquí? – pregunté
- ¿Qué hacías en lo de Tomlinson? – preguntó
- Contesta mi pregunta, Payne – exigí
- Te esperaba, ahora tu contesta la mía, Pevensié – exigió
- Estaba haciendo un trabajo – contesté
- ¿Qué tipo de trabajo? – preguntó
- El de Biología – contesté en tono burlón
- Eres muy cercana a él – dijo el castaño
- Y, claro, es mi mejor amigo - dije otra vez, burlándolo.
Me miró con desconfianza.
- ¿Por qué me esperabas? – pregunté
- Tengo que hablar contigo
- Pues bien, habla – exigí
- ¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando pasaste en frente mío y del aquel hombre? – pregunté en forma de regaño
- ¿Eras tú? Oh, ni me había dado cuenta – dije sarcástica
- Responde –exigió cortante
- Nada, solo tenía que ir a la casa de mi mejor amigo – contesté
- Pues no vuelvas a acercarte a ese hombre – me regañó
- Oye, espera un momento, ¿Crees que me acercaré a un hombre que ronda los cuarenta años? ¿Crees que soy una perra o algo así? – pregunté ofendida
- No pienso nada, solo no te acerques, es todo – aclaró
- ¿Y por qué? – pregunté cruzándome de brazos
- Porque es peligroso, ya te lo dije – contestó
- ¿Y tu cómo sabes? – pregunté
- Lo sé, y ya – respondió luego de unos segundos
- ¿Tanto te preocupo? – reí
- ¿Y quién te dijo que me preocupas? – preguntó
- Entonces por qué viniste a “cuidarme” ayer a la noche, dime - sonreí victoriosa
Se hiso un silencio mortal entre nosotros.
- ¿Sabes qué? Tienes razón, pierdo el tiempo contigo, adiós – dijo y se dirigió a la ventana
- ¿Ahora te ofenderás? – pregunté incrédula
- No, tampoco perdería el tiempo en ello – dijo y salió por la ventana, trepando el árbol.
Es cierto que este chico es raro, muy raro. Pero hay algo en él que me hace volver, que me hace pensar en que debe esconder algo, quizá un pasado oscuro. Es un chico tan lindo, no entiendo por qué no tenga novia o miles de pretendientas. O quizá las tenga… no lo sé.
Prendí mi computadora y chateé con Eleanor y Louis. Mi hermano me llamo para cenar, cenamos y la conversación se condujo hacía Jennifer y él. Cuando terminamos, lavé los platos, subí y me puse mi pijama. Me acosté en la cama, cerré los ojos y dormí.
El despertador comenzó a sonar y maldije por ello. Bajé a desayunar y Steve no estaba, pero había una notita en la cocina que decía que tuvo que irse antes. Tomé el desayuno, subí, me duché, cepillé mis dientes y mi cabello, me maquillé y me cambié http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58996253, hoy estaba nevando en Wolverhampton, así que me abrigué bien y bajé. Maldije al darme cuenta que Steve no me llevaría a la universidad y que tendría que ir yo sola, caminando, con este frío. Opté mejor por llamar a un taxi, el que me dejó en la universidad, le pagué lo correspondiente y entré.
Divisé a Louis sentado con un chico, me acerqué a ellos.
- Hola Lou – sonreí
- ¡_____! – Exclamó - ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú? – preguntó
- Bien – sonreí y miré al chico que también me sonreía.
- Él es Harry – dijo Lou – Harry, ella es _____ de la que tanto te he estado hablado
- Es un placer – dijo y se paró de su silla para besar mi mejilla
- Encantada, Harry – sonreí y el también lo hiso.
- Oigan, se nos hace tarde para ir a clase – dijo Lou levantándose junto a nosotros.
Caminamos hasta el salón, Harry me contó que se mudó a Wolverhampton, y que obviamente, estudiará en esta universidad.
Entré al salón y esta vez, Liam no miraba la ventana, sino que miraba adelante, en un punto fijo, perdido en el pizarrón, pero cuando entré el me miró profundamente.
- ¿Puedo sentarme contigo? – preguntó Harry
- Claro – sonreí y el castaño de rizos, se sentó conmigo
La profesora llamó a Harry para que pasara a delante para presentarse.
- Tenemos un nuevo estudiante – dijo la profesora – El es Harold Styles
Las chicas empezaron a murmurar.
- Hola Harry – dijo Sally, la más perra del salón, guiñándole un ojo. La miré mal.
- Bien Harry, puedes tomar asiento- dijo la profesora y Harry se volvió a sentar a mi lado.
La clase paso lenta, imaginen, estábamos en Historia. El bendito timbre sonó y Lou, Harry y yo fuimos al recreo.
Fuimos a la cafetería y nos sentamos allí.
- Harry, cuéntame más de ti – sonreí
- Pues, no lo sé, tengo dos mejores amigos en mi antiguo barrio, llamados Niall y Josh, los extraño mucho, fue difícil dejarlos – dijo con un tono nostálgico
- Lo imagino – dije y le regalé una sonrisa comprensiva
- También tengo una hermana, Gemma – dijo cambiando el rostro
- ¿Así? – pregunté sorprendida
- Si, te la presentaré cuando venga, por temas del colegio no pudo venir ahora – dijo sonriente
- Genial – sonreí
El recreo terminó y fuimos a la clase de Biología, se pasó bastante rápida, pero sentía una mirada encima. Como en historia, Lou y Harry se sentaron a mi lado.
Cuando terminó el día escolar me fui afuera, esperaba que Steve viniera por mí, cuando divisé a Liam hablando con esos chicos, chicos raros, locos. Cuando esos chicos arrancaron la motocicleta y se alejaron, Liam comenzó a caminar en mi dirección. Mi celular vibró. Era un mensaje de mi hermano.
“¿Podrás volver a casa caminando o conseguir a alguien que te lleve? Estoy con problemas en la oficina, luego te cuento, te quiero” decía el mensaje.
“Veré que hago, te llamo cuando esté en casa, te quiero” fue mi respuesta.
--------------------------------------------------------------------------------------
Espero y les haya gustado el maraton perdon por la tardansa siii mil disculpas..... comenten y la sigooo!
- ¿Qué haces aquí? – pregunté
- ¿Qué hacías en lo de Tomlinson? – preguntó
- Contesta mi pregunta, Payne – exigí
- Te esperaba, ahora tu contesta la mía, Pevensié – exigió
- Estaba haciendo un trabajo – contesté
- ¿Qué tipo de trabajo? – preguntó
- El de Biología – contesté en tono burlón
- Eres muy cercana a él – dijo el castaño
- Y, claro, es mi mejor amigo - dije otra vez, burlándolo.
Me miró con desconfianza.
- ¿Por qué me esperabas? – pregunté
- Tengo que hablar contigo
- Pues bien, habla – exigí
- ¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando pasaste en frente mío y del aquel hombre? – pregunté en forma de regaño
- ¿Eras tú? Oh, ni me había dado cuenta – dije sarcástica
- Responde –exigió cortante
- Nada, solo tenía que ir a la casa de mi mejor amigo – contesté
- Pues no vuelvas a acercarte a ese hombre – me regañó
- Oye, espera un momento, ¿Crees que me acercaré a un hombre que ronda los cuarenta años? ¿Crees que soy una perra o algo así? – pregunté ofendida
- No pienso nada, solo no te acerques, es todo – aclaró
- ¿Y por qué? – pregunté cruzándome de brazos
- Porque es peligroso, ya te lo dije – contestó
- ¿Y tu cómo sabes? – pregunté
- Lo sé, y ya – respondió luego de unos segundos
- ¿Tanto te preocupo? – reí
- ¿Y quién te dijo que me preocupas? – preguntó
- Entonces por qué viniste a “cuidarme” ayer a la noche, dime - sonreí victoriosa
Se hiso un silencio mortal entre nosotros.
- ¿Sabes qué? Tienes razón, pierdo el tiempo contigo, adiós – dijo y se dirigió a la ventana
- ¿Ahora te ofenderás? – pregunté incrédula
- No, tampoco perdería el tiempo en ello – dijo y salió por la ventana, trepando el árbol.
Es cierto que este chico es raro, muy raro. Pero hay algo en él que me hace volver, que me hace pensar en que debe esconder algo, quizá un pasado oscuro. Es un chico tan lindo, no entiendo por qué no tenga novia o miles de pretendientas. O quizá las tenga… no lo sé.
Prendí mi computadora y chateé con Eleanor y Louis. Mi hermano me llamo para cenar, cenamos y la conversación se condujo hacía Jennifer y él. Cuando terminamos, lavé los platos, subí y me puse mi pijama. Me acosté en la cama, cerré los ojos y dormí.
El despertador comenzó a sonar y maldije por ello. Bajé a desayunar y Steve no estaba, pero había una notita en la cocina que decía que tuvo que irse antes. Tomé el desayuno, subí, me duché, cepillé mis dientes y mi cabello, me maquillé y me cambié http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=58996253, hoy estaba nevando en Wolverhampton, así que me abrigué bien y bajé. Maldije al darme cuenta que Steve no me llevaría a la universidad y que tendría que ir yo sola, caminando, con este frío. Opté mejor por llamar a un taxi, el que me dejó en la universidad, le pagué lo correspondiente y entré.
Divisé a Louis sentado con un chico, me acerqué a ellos.
- Hola Lou – sonreí
- ¡_____! – Exclamó - ¿Cómo estás?
- Bien, ¿y tú? – preguntó
- Bien – sonreí y miré al chico que también me sonreía.
- Él es Harry – dijo Lou – Harry, ella es _____ de la que tanto te he estado hablado
- Es un placer – dijo y se paró de su silla para besar mi mejilla
- Encantada, Harry – sonreí y el también lo hiso.
- Oigan, se nos hace tarde para ir a clase – dijo Lou levantándose junto a nosotros.
Caminamos hasta el salón, Harry me contó que se mudó a Wolverhampton, y que obviamente, estudiará en esta universidad.
Entré al salón y esta vez, Liam no miraba la ventana, sino que miraba adelante, en un punto fijo, perdido en el pizarrón, pero cuando entré el me miró profundamente.
- ¿Puedo sentarme contigo? – preguntó Harry
- Claro – sonreí y el castaño de rizos, se sentó conmigo
La profesora llamó a Harry para que pasara a delante para presentarse.
- Tenemos un nuevo estudiante – dijo la profesora – El es Harold Styles
Las chicas empezaron a murmurar.
- Hola Harry – dijo Sally, la más perra del salón, guiñándole un ojo. La miré mal.
- Bien Harry, puedes tomar asiento- dijo la profesora y Harry se volvió a sentar a mi lado.
La clase paso lenta, imaginen, estábamos en Historia. El bendito timbre sonó y Lou, Harry y yo fuimos al recreo.
Fuimos a la cafetería y nos sentamos allí.
- Harry, cuéntame más de ti – sonreí
- Pues, no lo sé, tengo dos mejores amigos en mi antiguo barrio, llamados Niall y Josh, los extraño mucho, fue difícil dejarlos – dijo con un tono nostálgico
- Lo imagino – dije y le regalé una sonrisa comprensiva
- También tengo una hermana, Gemma – dijo cambiando el rostro
- ¿Así? – pregunté sorprendida
- Si, te la presentaré cuando venga, por temas del colegio no pudo venir ahora – dijo sonriente
- Genial – sonreí
El recreo terminó y fuimos a la clase de Biología, se pasó bastante rápida, pero sentía una mirada encima. Como en historia, Lou y Harry se sentaron a mi lado.
Cuando terminó el día escolar me fui afuera, esperaba que Steve viniera por mí, cuando divisé a Liam hablando con esos chicos, chicos raros, locos. Cuando esos chicos arrancaron la motocicleta y se alejaron, Liam comenzó a caminar en mi dirección. Mi celular vibró. Era un mensaje de mi hermano.
“¿Podrás volver a casa caminando o conseguir a alguien que te lleve? Estoy con problemas en la oficina, luego te cuento, te quiero” decía el mensaje.
“Veré que hago, te llamo cuando esté en casa, te quiero” fue mi respuesta.
--------------------------------------------------------------------------------------
Espero y les haya gustado el maraton perdon por la tardansa siii mil disculpas..... comenten y la sigooo!
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
http://sphotos-d.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn1/522471_309278089172820_615843822_n.jpg
Capítulo 7:
Cuando volteé a ver a Liam, ya se había subido a un auto, hoy no podría hablar con él. Comencé a caminar, rumbo a casa, muerta de frío cuando un auto se frena cerca de mí. Volteé a ver quién era y era el castaño de ojos chocolate.
Me quedé dura mirándolo.
Él se estiró y con un movimiento rápido, abrió la puerta del copiloto.
- ¿Te llevo? – preguntó y me escaneó de arriba abajo
- No quiero ser molesta, Liam, gracias – dije y continué mi camino
Tocó bocina tres veces para llamar mi atención, volví a girar y acercarme a él.
- ¿Te llevo? – reiteró
Sabía que al final, terminaría accediendo así que no di más vueltas y subí.
- Gracias – dije y me acerqué para besar suavemente su mejilla.
Sentí como él se tensó y se sorprendió con lo que hice, pero también note que sus labios se curvaban lentamente en una… sonrisa.
- Sonreíste - dije con una sonrisa de oreja a oreja.
- No… no es cierto – dijo él cambiando su gesto a uno serio
- Eres aun más lindo sonriendo – dije y sonreí sin separar los labios
- Noté que tienes un amigo nuevo – dijo seco e ignorando mi halago, mi rostro se tornó a uno serio y dejé de mirarlo para fijar mi vista en la carretera
- Harry es un gran chico – contesté
- Oh, sí, lo imagino – dijo sarcástico
- ¿Qué tienes contra él? Es mi amigo – dije
- ¿Solo tu amigo?
- Lo conocí hoy – informé
- ¿Y ya es tu amigo? Vaya – dijo él
- Sociabilizo con la gente, ¿está mal, Payne? – pregunté y él me miró
- Apuesto a que él no quiere ser tu amigo – habló
- Apuesto a que tu estas celoso – contesté
- ¿Celoso? ¿De él? Ni lo conozco – dijo
- Eso parece, que estas celoso – sonreí
- Cree lo que quieras, pero no lo estoy – dijo serio
No contesté pero reí victoriosa.
- ¿Puedo preguntarte algo? – hablé luego de un tiempo, ya estábamos llegando a casa
- Dime – contestó
- ¿Cómo llegaste a mi casa aquella noche? – pregunté intrigada por oír una respuesta
- Te seguí – contestó cortante
- ¿Disculpa? – pregunté - ¿Cómo que me seguiste? ¿Por qué?
- Tenía que hablar contigo - contestó
Liam estacionó en frente de mi casa.
- Gracias por traerme, no debiste – dije
- No fue molestia – contestó él
- Gracias – volví a decir y besé su mejilla – nos vemos otro día – dije y bajé del auto
Saqué las llaves de mi bolso y abrí la puerta. Me giré a ver a Liam, quien tenía la vista al frente. Volví a girar y entré a mi casa.
Dejé mi bolso en el sillón y tomé sopa instantánea que se haría en unos minutos, en Wolverhampton hace siempre mucho frío y eso me encanta, pero hay que cuidarse y esa sopa es la mejor manera de calentarse.
Terminado mi improvisado almuerzo, miré la tele un rato. Mi celular comenzó a sonar. “Llamada entrante de Harry”
- Hazza – dije sonriente
- ______, ¿Cómo estás? – preguntó
- Bien, con algo de frío, ¿y tú? – pregunté
- Bien – contestó – oye, ¿qué tal si vamos a tomar un café afuera? ¿Qué dices?
- ¿Solos? ¿tú y yo? – pregunté arqueando una ceja aunque él no pudiera verme
- Solos, tu y yo, a menos que quieras venir con alguien – contestó él
- No, no te preocupes, solos está bien, nos conoceremos mas – dije
- Genial, ¿paso por ti? – preguntó
Le dije que sí y le pasé mi dirección.
Corrí y me vestí bien abrigada http://www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=59555156 hacía mucho frío y aun nevaba. Esperé alrededor de 10 minutos y Harry tocó a mi puerta
- Hola,_____- dijo él
- Hola Harry – sonreí
- ¿Con frío? – dijo sonriendo
- Hace mucho frío en verdad – dije
- Si, es cierto, vamos antes de congelarnos – dije y nos dirigimos a un café de por allí, cerca del centro.
El lugar era perfecto, había calefacción así que me deshice de mi campera y me quedé con el buzo con el bigotito y mi polera. El lugar estaba hecho a base de madera como una cabaña, era pintoresco y tenía aroma a montaña. Harry pidió dos cafés y nos pusimos a hablar.
- Y dime, Louis es tu mejor amigo, ¿cierto? – preguntó - ¿solo eso? – añadió
- Si, es mi mejor amigo – sonreí – y si, solo eso – agregué
Harry asintió y me miró fijo a los ojos.
- ¿Alguna vez te dijeron que tienes ojos hermosos? – preguntó y reí por lo bajo
- No en realidad – reí – no se fijan mucho en mi
- ¿Por qué no? Eres hermosa, tanto por fuera como por dentro – dijo él
- ¿Te parece? – pregunté
- Claro que si, tus ojos son profundos e hipnotizantes, tu sonrisa es perfecta, tu naricita es muy tierna – dijo sonriendo
- ¿Mi naricita? – dije riendo
- Si – dijo y tomó mi nariz en gesto de cariño – tu naricita – dijo y luego la soltó
- Qué lindo eres, Harry – sonreí
Harry me sonrió con esa hermosa sonrisa que tiene, dientes blancos y perfectos. Son de esas sonrisas que te pueden alegrar el día en cuestión de segundos.
Tomamos nuestros cafés y reímos de todo, hablábamos seriamente y bromeábamos. Harold me propuso la idea de ir a caminar al parque un rato y así fue, caminados agarrados de la mano, mientras bromeábamos. Vi a lo lejos una figura conocida.
- ¿Liam? – susurré
- ¿Qué? – preguntó Harry
- ¿Qué? – pregunté yo
Nos miramos unos segundos sin entender lo que pasaba.
---------------------------------------------
aki esta el capiii jeje le sigoo mañana...! Comenten para saber si quieren que sigaa..
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Hola soy tu nueva lectora SÍGUELA POR FAVOR!!! :roll: estoy por el correo de una amiga no me gusta escribir novelas pero si me gustan leerlas mi nombre es Alejandra pero me puedes decir Ale esta buenísima tu nove SÍGUELA te lo suplico :sad:
lilyjb
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
DIOSSS!!!
SIGUELAA
ME ENCANTA COMO VA!!
AMO TU NOVELAAA
SIGUELAAA
SIGUELAA
ME ENCANTA COMO VA!!
AMO TU NOVELAAA
SIGUELAAA
Naye13Smile
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Capítulo 8:
http://sphotos-f.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn1/165045_315614811872481_1547906754_n.jpg
- ¿Dijiste algo? – preguntó él
- No, no – dije y giré a ver a Liam.
Él no estaba, por lo menos, no dónde lo había visto antes. Giré para todos lados tratando de encontrarlo.
- ¿Buscas a alguien? – preguntó Harry
- No, no – dije y lo miré a él
Aun no quitaba la figura de Liam de mi cabeza. Puños apretados, vista fija en mí y un ceño terroríficamente enojado.
- ¿Segura que estás bien, _____? – preguntó Harry
- Sí, pero vallamos a algún lugar lejos de aquí – dije, aferrándome a su brazo
- ¿Qué pasa? – preguntó
- Creo… - intenté encontrar una excusa convincente – creo ver un hombre con un arma mirándonos, salgamos – dije y lo tomé mas con fuerza.
- Tranquila, yo estoy aquí – dijo él y apoyó su cabeza contra la mía.
Harry se dio vuelta para que quedemos frente a frente. Me tomó el mentón y me obligó a verlo.
- Y no dejaré que algo que suceda – concluyó y me abrazó – iremos a casa y miraremos una película, ¿hecho? – habló Harry luego de separarnos del tierno abrazo.
- Hecho – dije y caminamos hasta el auto, mirando para todos lados.
Sabía que Liam no podría matarnos, robarnos o algo parecido así que me tome todo con más calma. Pero Harry se notaba tenso. Tomé su mano en señal de apoyo y el largó todo el aire que tenía en los pulmones, acto seguido, volvió su mirada a la carretera.
Llegamos a su casa, era una hermosa casa blanca, con ventanales hermosos y grandes, una puerta de madera enorme. Al parecer era de tres pisos.
Harry bajó, rodeó el auto y abrió mi puerta. “Todo un caballero” pensé y lo miré con aprobación.
- Aquí es donde vivo – sonrió
- Es una hermosa casa, al igual que el barrio – dije y miré a mis alrededores.
- Ven, pasa – dijo y abrió la reja, la cual cerró luego de que ambos estemos dentro. Luego caminamos hasta la puerta principal y el introdujo la llave para abrirla.
Su casa era hermosa, tanto por dentro, como por fuera. Grandes sillones blancos se encontraban en la sala de estar, una mesa de poca altura, negra, en la misma se encontraban centros de mesa rojo, por ejemplo, velas o flores rojas. Los sillones blancos tenían almohadones negros sobre ellos. Había un gran plasta en la pared lateral a mi punto de vista. Había una hermosa alfombra con diseños raros pero lindos y llamativos. Estantes con libros. Un ventanal. Un hogar a fuego. Una casa hermosa en verdad.
- Ven, siéntate – dijo y palmeó el sillón
Fui hasta él y me senté a su lado.
- ¿Qué película quieres ver? – preguntó
- Sorpréndeme – respondí
Rió divertido. Y se dirigió hacia una puerta.
- Traeré para comer y tomar, ¿quieres algo en especial? – preguntó asomándose por esa puerta
- Sorpréndeme – dije y le sonreí.
Él rió y entró a la cocina.
Me dediqué a sacar a Liam de mi cabeza y pensar en Harry, él es un gran chico, atento, protector, lindo, tierno, cariñoso, somos muy unidos, por lo menos el tiempo que llevamos de conocernos, y desde hace mucho que no tengo algo especial con alguien, empiezo a sentirme sola y confío en que quizá Harry sea una buena opción para empezar algo nuevo, quizá tengamos suerte.
Cuando estoy con él, me siento bien, protegida, querida y acompañada. Hablar con él me hace muy bien también, es comprensivo y de esas personas con las que podes hablar horas y horas y hacer reflexiones. No sé si es un cosquilleo el que siento en mi estómago, señal de enamoramiento. Pero si sé que es un gran hombre para comenzar una relación, la paso bien con él y estoy en una edad en la que necesito una compañía como la de él.
Estoy en una edad en la que necesito la protección de un hombre, pero no solo de mi hermano, sino a uno al que pueda darle amor de pareja.
Harry entró con una gran bandeja a la sala de estar, la colocó sobre la mesita que se encontraba entre medio de los sillones y me dedicó una sonrisa, yo, por mi parte, se la devolví dulcemente.
- Espero que me hayan salido ricos los pochoclos – dijo quitándome de mis pensamientos.
Me dediqué a ver la bandeja, un gran tazón de pochoclos, gaseosa y dulces. ¡Dulces!. Harry, ya siento que te amo, pensé sarcástica.
- Apuesto a que si – dije lamiendo mis labios.
- Bien, ¿Qué tal si vemos… - hurgó entre sus dvd’s – “Porque lo digo yo”?
- Si tu lo dices – dije y reí divertida
Rió conmigo y puso el dvd, estuvimos la película completa comentando la misma, comiendo y bromeando. Pero lo más lindo de todo fue que mi cabeza estaba apoyada en su hombro y su cabeza, en la mía. Nuestras manos estaban entrelazadas. En los momentos de amor o besos me ponía nerviosa, ¿y si giraba y me besaba? No lo digo porque me moleste en algo, al contrario, sería algo nuevo probar sus labios, pero quizá necesitábamos más tiempo para llegar a algo más… serio.
- ¿Sabes? Adoro pasar tiempo contigo – dijo y giró lentamente su cabeza
Giré yo también y lo miré a los ojos, esos ojos verdes tan lindos que tiene, lo tenía a centímetros y su cálido respirar chocaba con el mío, sin cesar.
- A mí también me agrada estar contigo – dije y curvé mis labios en una sonrisa.
Él también sonrió.
Sentía el impulso de besarlo, quería probarlo, sentir sus labios y experimentar la sensación que quizá despierte en mí.
Mi mirada se posó en sus labios y luego volvió a sus ojos, él hiso lo mismo conmigo. Nos acercamos lo suficiente como para rozar nuestros labios. Comenzó como un beso tímido y lento, yo exploraba sus labios y él los míos. Movíamos nuestras bocas cada uno al ritmo del otro pero nuestras lenguas aun no se encontraban. Todos los pensamientos de “quizá necesitemos tiempo para llegar a algo más… serio” se fueron al diablo, ya simplemente estaba atrapada entre sus dulces besos. Nuestros cuerpos se acercaron mas y el beso se profundizó, el abrió paso a mi boca y nuestras lenguas se encontraron y jugaron dentro de nuestra unión de bocas. Sus besos eran tiernos y lentos, lo que hacía que me volviera loca por intensificar aquello.
Coloqué mi mano en su nuca para intensificar ese hermoso beso, convertirlo en algo más pasional. Apegué su cuerpo más a mí, hasta que poco a poco fui cayendo en el sillón. Gemí levemente al sentirlo en sima mío. Mientras continuaba besándolo, rodeé su cuello con mis brazos. Abrí las piernas para que pudiera acomodarse mejor en sima de mí. Un teléfono comenzó a sonar y él se alejo, maldijo por lo bajo y caminó a atender el teléfono.
http://sphotos-f.ak.fbcdn.net/hphotos-ak-prn1/165045_315614811872481_1547906754_n.jpg
- ¿Dijiste algo? – preguntó él
- No, no – dije y giré a ver a Liam.
Él no estaba, por lo menos, no dónde lo había visto antes. Giré para todos lados tratando de encontrarlo.
- ¿Buscas a alguien? – preguntó Harry
- No, no – dije y lo miré a él
Aun no quitaba la figura de Liam de mi cabeza. Puños apretados, vista fija en mí y un ceño terroríficamente enojado.
- ¿Segura que estás bien, _____? – preguntó Harry
- Sí, pero vallamos a algún lugar lejos de aquí – dije, aferrándome a su brazo
- ¿Qué pasa? – preguntó
- Creo… - intenté encontrar una excusa convincente – creo ver un hombre con un arma mirándonos, salgamos – dije y lo tomé mas con fuerza.
- Tranquila, yo estoy aquí – dijo él y apoyó su cabeza contra la mía.
Harry se dio vuelta para que quedemos frente a frente. Me tomó el mentón y me obligó a verlo.
- Y no dejaré que algo que suceda – concluyó y me abrazó – iremos a casa y miraremos una película, ¿hecho? – habló Harry luego de separarnos del tierno abrazo.
- Hecho – dije y caminamos hasta el auto, mirando para todos lados.
Sabía que Liam no podría matarnos, robarnos o algo parecido así que me tome todo con más calma. Pero Harry se notaba tenso. Tomé su mano en señal de apoyo y el largó todo el aire que tenía en los pulmones, acto seguido, volvió su mirada a la carretera.
Llegamos a su casa, era una hermosa casa blanca, con ventanales hermosos y grandes, una puerta de madera enorme. Al parecer era de tres pisos.
Harry bajó, rodeó el auto y abrió mi puerta. “Todo un caballero” pensé y lo miré con aprobación.
- Aquí es donde vivo – sonrió
- Es una hermosa casa, al igual que el barrio – dije y miré a mis alrededores.
- Ven, pasa – dijo y abrió la reja, la cual cerró luego de que ambos estemos dentro. Luego caminamos hasta la puerta principal y el introdujo la llave para abrirla.
Su casa era hermosa, tanto por dentro, como por fuera. Grandes sillones blancos se encontraban en la sala de estar, una mesa de poca altura, negra, en la misma se encontraban centros de mesa rojo, por ejemplo, velas o flores rojas. Los sillones blancos tenían almohadones negros sobre ellos. Había un gran plasta en la pared lateral a mi punto de vista. Había una hermosa alfombra con diseños raros pero lindos y llamativos. Estantes con libros. Un ventanal. Un hogar a fuego. Una casa hermosa en verdad.
- Ven, siéntate – dijo y palmeó el sillón
Fui hasta él y me senté a su lado.
- ¿Qué película quieres ver? – preguntó
- Sorpréndeme – respondí
Rió divertido. Y se dirigió hacia una puerta.
- Traeré para comer y tomar, ¿quieres algo en especial? – preguntó asomándose por esa puerta
- Sorpréndeme – dije y le sonreí.
Él rió y entró a la cocina.
Me dediqué a sacar a Liam de mi cabeza y pensar en Harry, él es un gran chico, atento, protector, lindo, tierno, cariñoso, somos muy unidos, por lo menos el tiempo que llevamos de conocernos, y desde hace mucho que no tengo algo especial con alguien, empiezo a sentirme sola y confío en que quizá Harry sea una buena opción para empezar algo nuevo, quizá tengamos suerte.
Cuando estoy con él, me siento bien, protegida, querida y acompañada. Hablar con él me hace muy bien también, es comprensivo y de esas personas con las que podes hablar horas y horas y hacer reflexiones. No sé si es un cosquilleo el que siento en mi estómago, señal de enamoramiento. Pero si sé que es un gran hombre para comenzar una relación, la paso bien con él y estoy en una edad en la que necesito una compañía como la de él.
Estoy en una edad en la que necesito la protección de un hombre, pero no solo de mi hermano, sino a uno al que pueda darle amor de pareja.
Harry entró con una gran bandeja a la sala de estar, la colocó sobre la mesita que se encontraba entre medio de los sillones y me dedicó una sonrisa, yo, por mi parte, se la devolví dulcemente.
- Espero que me hayan salido ricos los pochoclos – dijo quitándome de mis pensamientos.
Me dediqué a ver la bandeja, un gran tazón de pochoclos, gaseosa y dulces. ¡Dulces!. Harry, ya siento que te amo, pensé sarcástica.
- Apuesto a que si – dije lamiendo mis labios.
- Bien, ¿Qué tal si vemos… - hurgó entre sus dvd’s – “Porque lo digo yo”?
- Si tu lo dices – dije y reí divertida
Rió conmigo y puso el dvd, estuvimos la película completa comentando la misma, comiendo y bromeando. Pero lo más lindo de todo fue que mi cabeza estaba apoyada en su hombro y su cabeza, en la mía. Nuestras manos estaban entrelazadas. En los momentos de amor o besos me ponía nerviosa, ¿y si giraba y me besaba? No lo digo porque me moleste en algo, al contrario, sería algo nuevo probar sus labios, pero quizá necesitábamos más tiempo para llegar a algo más… serio.
- ¿Sabes? Adoro pasar tiempo contigo – dijo y giró lentamente su cabeza
Giré yo también y lo miré a los ojos, esos ojos verdes tan lindos que tiene, lo tenía a centímetros y su cálido respirar chocaba con el mío, sin cesar.
- A mí también me agrada estar contigo – dije y curvé mis labios en una sonrisa.
Él también sonrió.
Sentía el impulso de besarlo, quería probarlo, sentir sus labios y experimentar la sensación que quizá despierte en mí.
Mi mirada se posó en sus labios y luego volvió a sus ojos, él hiso lo mismo conmigo. Nos acercamos lo suficiente como para rozar nuestros labios. Comenzó como un beso tímido y lento, yo exploraba sus labios y él los míos. Movíamos nuestras bocas cada uno al ritmo del otro pero nuestras lenguas aun no se encontraban. Todos los pensamientos de “quizá necesitemos tiempo para llegar a algo más… serio” se fueron al diablo, ya simplemente estaba atrapada entre sus dulces besos. Nuestros cuerpos se acercaron mas y el beso se profundizó, el abrió paso a mi boca y nuestras lenguas se encontraron y jugaron dentro de nuestra unión de bocas. Sus besos eran tiernos y lentos, lo que hacía que me volviera loca por intensificar aquello.
Coloqué mi mano en su nuca para intensificar ese hermoso beso, convertirlo en algo más pasional. Apegué su cuerpo más a mí, hasta que poco a poco fui cayendo en el sillón. Gemí levemente al sentirlo en sima mío. Mientras continuaba besándolo, rodeé su cuello con mis brazos. Abrí las piernas para que pudiera acomodarse mejor en sima de mí. Un teléfono comenzó a sonar y él se alejo, maldijo por lo bajo y caminó a atender el teléfono.
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
OOOOOHHHHHHHHHH
OMFGGGGG
HARRY Y RAYITAA :OOOO
QUE TRAUMADA ME DEJASTEEE xD
siguelaaaaa
OMFGGGGG
HARRY Y RAYITAA :OOOO
QUE TRAUMADA ME DEJASTEEE xD
siguelaaaaa
Naye13Smile
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
wooooooooo :O
harry con rayis ! O.o
siguelaaaa prontoooooooooo!
kisses!!
adriana
harry con rayis ! O.o
siguelaaaa prontoooooooooo!
kisses!!
adriana
chuqi
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
Capitulo 9:
- ¿Diga? – atendió - ¡Gemma! ¿Cómo estás, hermanita? – dijo luego – Yo bien, ¿cuándo vendrás?, tengo a alguien a quien presentarte – me miró y me guiñó el ojo, sonreí – Está bien, nos hablamos, adiós – dijo y cortó
- Ya quiero conocerla – dije sonriendo
- Apuesto a que se llevarán bien – dijo él.
Ahora que pienso, si ese teléfono no hubiese sonado, quién sabe en qué habría quedado ese beso con Harry. Vaya que no pensé lo que hacía, por la posición en la que estábamos, y la intensidad con la que nos besábamos, se podría decir que casi lo… hacemos.
Me acerqué a donde él estaba pero le presté atención a la ventana y el reflejo que dejaba ver de la calle, al otro lado de ésta. Será mejor que vuelva a casa antes que la nieve suba demasiado cosa que no podamos salir y tenga que quedarme aquí a pasar la noche, después de lo que casi pasa hoy, sería algo extraño.
- Harry, será mejor que vaya a casa antes de que la nieve suba mas – dije mirando por la ventana
- Tienes razón, vamos, te llevo – dijo y puso una mano en mi cintura, para llevarme hasta la puerta.
Tomamos nuestros abrigos que habíamos colgado en el perchero y salimos. Nos dirigimos hacía el lindo auto de Harry y condujo hasta mi casa. La conversación durante el camino se basó en Gemma, no porque no sea interesante, pero creo que ninguno quería hablar sobre lo que casi hacemos, por lo menos, no por ahora.
Me despedí de Harry con un gesto de mis manos y entré a casa, me pareció raro que Steve aun no esté en casa así que me dirigí al teléfono para marcar su número, mientras me dirigía a la cocina. Tenía ganas de tomar un submarino caliente.
- ¿Hola?
- Steve, ¿Dónde estás? – pregunté y me estiré para agarrar el tazón de azúcar que estaba en unos estantes
- Ya estoy volviendo hermanita, ¿pasó algo? – preguntó él
- No, nada, solo quería asegurarme de que esté todo bien, ¿Qué quieres de comer? – pregunté mientras bajaba el tazón y me dirigía, ahora, a buscar las barras de chocolate.
- Sopa, hoy hace mucho frío – dijo él
- Genial, espero que no tengas inconvenientes con la nieve – dije y partí una barra de chocolate y la puse dentro de la taza.
- Eso espero, cualquier cosa, te llamo – dijo él.
- Está bien, pero trata de no tardar tanto, ¿sí? – dije y puse a calentar la leche para el submarino.
- Haré lo que pueda – contestó mi hermano.
- ¿Qué pasó que tuviste que quedarte tanto tiempo en el trabajo? – pregunté intrigada, mientras partía la barra de chocolate en pedacitos para ponerla dentro de la taza vacía.
- Problemas, te cuento en cuanto llegue – contestó
- Como digas – dije y le coloqué azúcar a la taza que ya no estaba vacía, pues contenía los pedazos de chocolate.
- Bien, hermanita, nos vemos en un rato, cuídate mucho y no le abras a nadie – dijo él
- Está bien – dije y reí.
- Nos vemos, adiós – dijo
- Adiós – dije y colgué.
La leche se calentó bien y la puse en la taza donde se encontraba el chocolate y el azúcar, estaba calientita pero se veía deliciosa.
Coloqué la taza en una bandeja y agarré un par de galletas que mi hermano y yo habíamos cocinado hace unas semanas. ¡Con chispas de chocolate!
Llevé la bandeja hasta el living y me senté en frente del hogar a fuego. Tomaba mi submarino y picoteaba algunas galletas con chispas mientras observaba el fuego.
Tocaron tres veces la puerta, dirigí mi mirada a la misma y recordé las palabras de mi hermano “No le abras a nadie”. Me dirigí silenciosamente hasta la puerta y miré por el agujero de vidrio.
- ¿Liam? – me pregunté a mi misma. No dudé en abrir la puerta.
Él se encontraba allí, parado en la puerta de mi casa, con esos ojos marrones, hermosos, con sus cabellos algo alborotados pero también, algo blancos a causa de la nieve. Con su perfecta y definida nariz, ahora, algo roja en su punta a causa del frío. Se encontraba muy abrigado y con sus manos en el gran saco que llevaba.
- ¿Qué haces aquí? – pregunté
Vale aclarar que yo estaba apenas asomada a la puerta, por miedo a quién podría ser, no me asomé demasiado.
- Vine a verte – dijo él
Era extraño, ¿desde cuándo Liam Payne venía a verme? Salvo esa vez que vino a darme las gracias por haber recibido un golpe por él.
- Y… ¿Por qué viniste a verme? – pregunté curiosa
- ¿Puedo pasar? – dijo – hace un poco de frío aquí afuera
Que idiota, pobre chico, se estaba congelando ahí afuera.
- Si, lo siento – dije y abrí más la puerta para que él pasara y luego cerré la puerta detrás de él.
Se quitó su abrigo y lo sostuvo en sus manos.
- Ahora sí, ¿por qué viniste a verme? – pregunté finalmente
- Vine a… a avisarte que mañana no habrá colegio, la directora me llamó y me comentó sobre eso – dijo él
- Oh… gracias por avisar – dije sonriente
- Así que… ¿no irás? – preguntó
- Y si no hay clases, no – contesté
- Bien… - dijo casi en susurro.
- ¿Quieres un submarino, café, algo? – pregunté
- No, te agradezco – dijo
- Bien… - dije yo.
Desvié mi mirada para otro lado, para evitar la suya. Su mirada es simplemente penetrante, entra en la tuya como si la puerta a tus ojos estaría abierta, o simplemente, no estaría. Es como cuando miras a alguien y todo alrededor desaparece y sientes que están solo él y tú, nadie más.
- Saliste con Styles hoy… - afirmó él
Entonces recordé que era él la razón por la cual nos habíamos ido a la casa de Harry hoy. La piel se erizó. Recuerdo su cara de enojo, sus puños cerrados, su mirada fija y enojada. Recuerdo como mis piernas temblaron al verlo allí. Recuerdo que no sabía qué diablos hacer en ese momento. Haber tenido ese encuentro con Harry me había sacado un poco a Liam de la cabeza y desde allí no lo había vuelto a pensar, pero ahora mis piernas temblaban, mis manos sudaban, realmente me daba miedo aquel gesto que Liam hiso cuando me vio con Harry.
- Yo… - intenté hablar – estás en lo correcto – dije y tragué saliva
Realmente, no sabía qué hacer... pero tenía muchos pensamientos. ¿Por qué Liam se había puesto de esa manera? ¿Por qué se enoja tanto? ¿Cómo puede ser que sea tan lindo y de un segundo para otro, de alguna manera, te cause tanto miedo?
- Si, lo noté – dijo él con un gesto de enojo - ¿y te gusta?
- ¿Qué… qué cosa? – tartamudeé
- Estar con él – dijo
- Él… es un gran… chico – dije con miedo
- Claro, todos son unos príncipes – dijo riendo
- Pues… Harry es muy… atento – dije tartamudeando.
---------------------------------------------------------------------------------
chicas gracias por leer la novela las amooo mil...! jejejeje mas comentarios y les hagoooooo maraton por que andooo de buenas.:D
- ¿Diga? – atendió - ¡Gemma! ¿Cómo estás, hermanita? – dijo luego – Yo bien, ¿cuándo vendrás?, tengo a alguien a quien presentarte – me miró y me guiñó el ojo, sonreí – Está bien, nos hablamos, adiós – dijo y cortó
- Ya quiero conocerla – dije sonriendo
- Apuesto a que se llevarán bien – dijo él.
Ahora que pienso, si ese teléfono no hubiese sonado, quién sabe en qué habría quedado ese beso con Harry. Vaya que no pensé lo que hacía, por la posición en la que estábamos, y la intensidad con la que nos besábamos, se podría decir que casi lo… hacemos.
Me acerqué a donde él estaba pero le presté atención a la ventana y el reflejo que dejaba ver de la calle, al otro lado de ésta. Será mejor que vuelva a casa antes que la nieve suba demasiado cosa que no podamos salir y tenga que quedarme aquí a pasar la noche, después de lo que casi pasa hoy, sería algo extraño.
- Harry, será mejor que vaya a casa antes de que la nieve suba mas – dije mirando por la ventana
- Tienes razón, vamos, te llevo – dijo y puso una mano en mi cintura, para llevarme hasta la puerta.
Tomamos nuestros abrigos que habíamos colgado en el perchero y salimos. Nos dirigimos hacía el lindo auto de Harry y condujo hasta mi casa. La conversación durante el camino se basó en Gemma, no porque no sea interesante, pero creo que ninguno quería hablar sobre lo que casi hacemos, por lo menos, no por ahora.
Me despedí de Harry con un gesto de mis manos y entré a casa, me pareció raro que Steve aun no esté en casa así que me dirigí al teléfono para marcar su número, mientras me dirigía a la cocina. Tenía ganas de tomar un submarino caliente.
- ¿Hola?
- Steve, ¿Dónde estás? – pregunté y me estiré para agarrar el tazón de azúcar que estaba en unos estantes
- Ya estoy volviendo hermanita, ¿pasó algo? – preguntó él
- No, nada, solo quería asegurarme de que esté todo bien, ¿Qué quieres de comer? – pregunté mientras bajaba el tazón y me dirigía, ahora, a buscar las barras de chocolate.
- Sopa, hoy hace mucho frío – dijo él
- Genial, espero que no tengas inconvenientes con la nieve – dije y partí una barra de chocolate y la puse dentro de la taza.
- Eso espero, cualquier cosa, te llamo – dijo él.
- Está bien, pero trata de no tardar tanto, ¿sí? – dije y puse a calentar la leche para el submarino.
- Haré lo que pueda – contestó mi hermano.
- ¿Qué pasó que tuviste que quedarte tanto tiempo en el trabajo? – pregunté intrigada, mientras partía la barra de chocolate en pedacitos para ponerla dentro de la taza vacía.
- Problemas, te cuento en cuanto llegue – contestó
- Como digas – dije y le coloqué azúcar a la taza que ya no estaba vacía, pues contenía los pedazos de chocolate.
- Bien, hermanita, nos vemos en un rato, cuídate mucho y no le abras a nadie – dijo él
- Está bien – dije y reí.
- Nos vemos, adiós – dijo
- Adiós – dije y colgué.
La leche se calentó bien y la puse en la taza donde se encontraba el chocolate y el azúcar, estaba calientita pero se veía deliciosa.
Coloqué la taza en una bandeja y agarré un par de galletas que mi hermano y yo habíamos cocinado hace unas semanas. ¡Con chispas de chocolate!
Llevé la bandeja hasta el living y me senté en frente del hogar a fuego. Tomaba mi submarino y picoteaba algunas galletas con chispas mientras observaba el fuego.
Tocaron tres veces la puerta, dirigí mi mirada a la misma y recordé las palabras de mi hermano “No le abras a nadie”. Me dirigí silenciosamente hasta la puerta y miré por el agujero de vidrio.
- ¿Liam? – me pregunté a mi misma. No dudé en abrir la puerta.
Él se encontraba allí, parado en la puerta de mi casa, con esos ojos marrones, hermosos, con sus cabellos algo alborotados pero también, algo blancos a causa de la nieve. Con su perfecta y definida nariz, ahora, algo roja en su punta a causa del frío. Se encontraba muy abrigado y con sus manos en el gran saco que llevaba.
- ¿Qué haces aquí? – pregunté
Vale aclarar que yo estaba apenas asomada a la puerta, por miedo a quién podría ser, no me asomé demasiado.
- Vine a verte – dijo él
Era extraño, ¿desde cuándo Liam Payne venía a verme? Salvo esa vez que vino a darme las gracias por haber recibido un golpe por él.
- Y… ¿Por qué viniste a verme? – pregunté curiosa
- ¿Puedo pasar? – dijo – hace un poco de frío aquí afuera
Que idiota, pobre chico, se estaba congelando ahí afuera.
- Si, lo siento – dije y abrí más la puerta para que él pasara y luego cerré la puerta detrás de él.
Se quitó su abrigo y lo sostuvo en sus manos.
- Ahora sí, ¿por qué viniste a verme? – pregunté finalmente
- Vine a… a avisarte que mañana no habrá colegio, la directora me llamó y me comentó sobre eso – dijo él
- Oh… gracias por avisar – dije sonriente
- Así que… ¿no irás? – preguntó
- Y si no hay clases, no – contesté
- Bien… - dijo casi en susurro.
- ¿Quieres un submarino, café, algo? – pregunté
- No, te agradezco – dijo
- Bien… - dije yo.
Desvié mi mirada para otro lado, para evitar la suya. Su mirada es simplemente penetrante, entra en la tuya como si la puerta a tus ojos estaría abierta, o simplemente, no estaría. Es como cuando miras a alguien y todo alrededor desaparece y sientes que están solo él y tú, nadie más.
- Saliste con Styles hoy… - afirmó él
Entonces recordé que era él la razón por la cual nos habíamos ido a la casa de Harry hoy. La piel se erizó. Recuerdo su cara de enojo, sus puños cerrados, su mirada fija y enojada. Recuerdo como mis piernas temblaron al verlo allí. Recuerdo que no sabía qué diablos hacer en ese momento. Haber tenido ese encuentro con Harry me había sacado un poco a Liam de la cabeza y desde allí no lo había vuelto a pensar, pero ahora mis piernas temblaban, mis manos sudaban, realmente me daba miedo aquel gesto que Liam hiso cuando me vio con Harry.
- Yo… - intenté hablar – estás en lo correcto – dije y tragué saliva
Realmente, no sabía qué hacer... pero tenía muchos pensamientos. ¿Por qué Liam se había puesto de esa manera? ¿Por qué se enoja tanto? ¿Cómo puede ser que sea tan lindo y de un segundo para otro, de alguna manera, te cause tanto miedo?
- Si, lo noté – dijo él con un gesto de enojo - ¿y te gusta?
- ¿Qué… qué cosa? – tartamudeé
- Estar con él – dijo
- Él… es un gran… chico – dije con miedo
- Claro, todos son unos príncipes – dijo riendo
- Pues… Harry es muy… atento – dije tartamudeando.
---------------------------------------------------------------------------------
chicas gracias por leer la novela las amooo mil...! jejejeje mas comentarios y les hagoooooo maraton por que andooo de buenas.:D
Anahi Medina
Re: Criptonita. Liam Payne y Tu
JAJAJAJJJJJJJJJJJJJJJJ
LIAM CELOSO????
AWWWW <3<3<3
SIGUELAA!!!!!!
LIAM CELOSO????
AWWWW <3<3<3
SIGUELAA!!!!!!
Naye13Smile
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» La Pequeña & Hermosa Esposa De Liam Payne [Liam Payne & Tú]
» "Objetivo: Payne" {Liam Payne y _______(tn) Becker}
» Las 50 sombras de Liam Payne (liam y Ana Williams?
» Dear Liam -Liam Payne-
» De tu voz...-Liam Payne & tu
» "Objetivo: Payne" {Liam Payne y _______(tn) Becker}
» Las 50 sombras de Liam Payne (liam y Ana Williams?
» Dear Liam -Liam Payne-
» De tu voz...-Liam Payne & tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 2 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.