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Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 59
Las horas pasaron con rapidez.
Era raro estar de nuevo en casa. Bueno, en casa de Danielle. Aunque sólo habían pasado unas cuantas semanas desde que me había mudado con Harry, me sentía extraña estando allí.
Quería volver a la calidez de la casa de Harry, precisamente a la calidez de sus brazos.
¿Para qué demonios habría ido a la ciudad? Me carcomía la cabeza pensando en los riesgos potenciales que podrían afectar a Harry. Y no, no me refería a accidentes de tráfico o estafadores. Chicas. Mujeres bonitas había en todos lados, y mucho más en la ciudad. ¿Estaría haciendo caso omiso a nuestro pacto de exclusividad?
Desafortunadamente no podía decir "no, él no es así", porque estaría mintiendo.
Silencié mis miedos un poco, y preparé un tazón con leche para Miel.
Siempre había querido un gato. Un gato pequeño y de ese mismo color.
De niña vivía pidiéndoselo a mi padre, pero el nunca había cedido a mis súplicas, ya que un gato parecía ser "un estorbo". Y bien, eso era lo que más me había sorprendido de su curioso regalo.
Me senté en el sillón con el gatito sobre mi regazo.
Danielle estaba por alguna parte de la casa, haciendo quién sabe que.
Bueno, no era muy difícil adivinarlo... Liam aparecía casi todas las tardes en su casa. Y no me sorprendía.
A lo largo de los días, ambos habían desarrollado una electrizante "amistad".
-¡Feliz cumpleaños, vieja!- gritaron ambos llegando al living.
Un pequeño pastel de color rosa con velitas blancas estaba en las manos de Danielle.
¿Quién diablos había dicho que me gusta el rosa?
Se acercaron a abrazarme y me cantaron el feliz cumpleaños.
-¿Enserio ya son las doce?- pregunté sorprendida.
Que rápido pasa el tiempo cuando uno piensa en el amor de su vida.
-De hecho, son las doce y diez- confirmó Liam mirando su reloj.
-Come pastel, vamos que he tardado horas haciéndolo- dijo dramáticamente Danielle.
-Pero si me ha costado menos de cinco minutos ir a compr...- Liam fue interrumpido por Danielle con una mirada amenazante- oh, claro, ha estado todo el día preparándolo para ti-.
Reí y los abracé a ambos.
-Toma tu celular, hace diez minutos que no deja de sonar, ya me tiene harta ese tono de "Glee"- me acercó mi teléfono y siguió parloteando- personalmente, creo que deberías cambiarlo.
Quince llamadas perdidas de Harry.
Un sin fin de mensajes diciendo:
"Feliz cumpleaños fea"
"¿Porqué diablos no me atiendes?"
"He dicho "fe-liz cumple-años! ¿no vas a responderme?"
Reí ante la desesperación de Harry y a la siguiente llamada entrante, atendí.
-¡Feeeeeeliz cumpleaños!- gritó en mi oído alargando exageradamente la "e"- ¡hasta que me atiendes!- se quejó.
Me reí.
-Gracias, y lo siento, es que no tenía el celular a mano-.
-Me he dado cuenta, en unas horas estaré todo el día contigo ¿sabes?- dijo apenado- lamento no estar ahí-.
-No importa, Danielle y Liam se han encargado de eso por ti- respondí no del todo en broma.
-Dios, _________- murmuró.
¡¿Qué diablos me quieres decir Harry?!
-Te quiero aquí- admití caminando alrededor de la pequeña mesa en el living.
-También quiero estar ahí bebé... -suspiró- pero me han surgido asuntos. Te prometo que te recompensaré-.
-Más te vale- le advertí fríamente- ¿hay chicas bonitas allí?- pregunté curiosa.
-Si hay alguna, no las puedo ver. Te tengo todo el día en mi cabeza-.
Casi me da un ataque al corazón.
-¿Tus frases las practicas antes de decírmelas o es todo una excelente improvisación?-.
-De hecho, las saco de Internet-.
Ambos reímos.
-Diablos, un par de horas y ya te extraño, ___________-.
-También te extraño- murmuré- pero en un par de horas nos veremos, tú lo dijiste ¿o no?-.
-Claro que sí- dijo animado- bueno, debo dejarte. Aunque admito que no me molestaría pasar toda la noche hablando contigo- ambos reímos-.
-La cuenta...- le recordé.
-Y ni te imaginas lo que podríamos hacer si estuviera ahí...- dijo ignorando mi advertencia en un intento sensual.
Estallé en risas.
-Nos vemos mañana, ¿bien?- pregunté intentando finalizar la conversación.
-Allí estaré, te quiero _________- me dijo tierno.
-Te quiero más- susurré y corté la comunicación.
Hipócritas mentiras. Un "te quiero" nunca me bastará.
Tocaron el timbre, y me puse nerviosa.
¿Quién sería a esas horas?
Me asomé por la ventana delantera intentando adivinar quién estaba en la puerta, pero Liam se me adelantó.
-¡Feliz cumpleaños!- gritó Zayn entrando con globos de colores con helio y un enorme oso... rosa.
-Gracias- dije entrecortadamente cuando me abrazó dejándome casi sin aire.
-Ya estas vieja, cariño- me despeinó un poco y soltó el oso de tamaño mounstroso en mis brazos.
-No más que tú- le recordé.
-Ahora eres más legal que antes- reímos.
-¡Despierta cumpleañera!- gritó Danielle en mi oído y le arrojé una almohada en la cara.
-¿Acaso no puedes levantarme con amabilidad?- gruñí con voz ronca entre las mantas.
-Tenemos mucho por hacer hoy, así que despiértate- me advirtió sin perder el matiz alegre y chillón que la definía.
-Bien- me rendí.
Me destapé y la luz me lastimó los ojos.
-¿Porqué haz abierto las cortinas?- pregunté en un grito ahogado.
-Te dije que hay cosas que hacer, aquí esta el desayuno- me dejó una bandeja al lado de mis piernas-.
-Es lo menos que puedes hacer luego de despertarme así- dije sarcástica señalando la bandeja y ella rió.
-Bañate, y cuando estés lista, baja- concluyó saliendo por la puerta de mi habitación.
Desayuné rápidamente y me dirigí al baño.
"Diecinueve años, genial"- me atormentó mi consciencia.
Me duché con agua tibia, y me tardé un gran rato allí.
-Ya no puedo más, chicos- dije cansada, luego de tres horas de compras.
Danielle, Zayn, y Liam se habían dedicado a hacerme pasar "el mejor día de todos"- según mi mejor amiga.
El concepto se basaba en llevarme de compras, y darme todos los gustos.
-Ésta noche habrá una fiesta en casa- casi escupí el sorbo de jugo.
-¿Así que eso era lo que me estabas ocultando?- pregunté atónita.
-Se que no te gustan las sorpresas- dijo mordiendo un muffín- así que decidí decírtelo antes de que te agarré algún colapso nervioso.
Todos rieron.
-¿A qué hora comienza la dichosa fiesta?-.
-A las nueve, así que debemos ir a casa lo antes posible. Espero te haya gustado el picnic, los chicos se esmeraron- dijo sarcástica rápidamente.
-Callate, espera a ver mi regalo- contraatacó Zayn.
¿Más regalos?
Luego de unas cuantas horas salía de ducharme.
Danielle hizo limpieza de cutis -"muy poco necesaria"- según ella. Manicura, pedicura, maquillaje, peinado. Me sentía una patética barbie.
-Ponte el vestido que te he comprado hoy- me avisó antes de salir por la puerta de mi habitación.
Suspiré y decidí mirarme disimuladamente al espejo.
Qué bien me conocía Danielle.
Autenticamente sencilla, pero sin perder la sensualidad.
Maquillaje en proporciones justas y el cabello en una trenza cocida. Me sentí bonita.
Busqué en la gran cantidad de bolsas que se encontraban en el piso.
El vestido era hermoso. Blanco, algo corto y ajustado. Delicadas telas de encaje en la parte del tórax hacían que se me vea genial.
"Ya baja el ego"- me dijo mi consciencia. Me reí de mi misma.
Me encontraba linda, ¿porqué no podría estar feliz con ello?
Ajusté el vestido cuidadosamente a mi cuerpo.
Bajé las escaleras poco acostumbrada a los tacones altos.
La casa estaba minada de gente.
Conocía a la mayoría, y alagué mentalmente a la gran eficacia de Danielle, en la selección de personas.
Todos me saludaron, y observé como una enorme mesa llena de regalos, estaba casi explotando. Puse los ojos en blanco.
Cualquiera venía con excusa de una fiesta.
Pero... ¿dónde diablos estaba Harry?
-Quiero darte mi regalo personalmente- dijo Zayn llegando por la entrada de la cocina.
-Eso ha sonado como la mierda- admití mientras tomaba una bandeja de cupcakes.
-No seas pervertida- rió- suelta esa bandeja, ven aquí-.
Dejé la bandeja sobre la mesada y me acerqué a él.
-Date la vuelta- dijo él.
-No me asustes- advertí en broma haciéndole caso.
-Callate- rió.
Sentí un frío metal sobre mi cuello.
Bajé la cabeza instintivamente y me quedé maravillada. Un collar de plata con un hermoso díje de cristal. Un corazón.
-Diablos, Zayn... es precioso- dije con la voz ahogada- no debiste...-. me interrumpió.
-¡Te dije que te encantaría!- gritó efusivo- se lo refregaré a Danielle-.
Ambos reímos y lo abracé hundiendo mi rostro en su cuello.
-¿Y qué hay de mí?- se oyó a mis espaldas.
Mi corazón dió un vuelco de sólo oír esa voz.
-¡Harry!- grité dejando toda la cordura y arrojándome en sus brazos.
Oh demonios, ¡cuanto lo extrañaba!
Su perfume inundó mis sentidos.
Oí a Zayn reírse a mis espaldas y luego percibí su ausencia.
-Te he extrañado tanto- murmuró sobre mis labios- feliz cumpleaños...-.
Lo callé besándolo salvajamente.
Jesús, éste amor tan destructivo...
-He traído un regalo-.
-Que estés aquí ya es un regalo-.
El rió y besó mi frente.
-Estas preciosa- dijo pasando su mano por mi cintura- aunque te prefiero sin maquillaje- me apretó contra sí.
Volví a abrazarlo cayendo en la adicción a su piel, a su cuerpo, y a él mismo.
Me dirigió a través de la casa, repleta de gente, para llevarme hasta el patio trasero.
-¿Qué es eso?- preguntó mirando la caja rosa en la que venía Miel.
-Después te contaré, no arruines la atmósfera romántica- ambos reímos y el volvió a apretarme contra su cuerpo.
-_________...- dijo poniéndose serio- yo... uhm... yo...-.
{Narra Harry}
-Te amo-.
Lo solté de una buena vez por todas y sentí como se me iba el color de la cara.
Finalmente lo había dicho, y no me arrepentía. Lo que más me asustaba era su silencio agonizador.
Se arrojó a mis brazos y la apreté contra mi cuerpo.
-¿Hay cámaras por algún lado? ¿es una especie de broma?- susurró sobre mi oído ahogada.
-No, claro que no- reí aliviado- desde hace meses... yo... antes de que nos pelearamos cuando estabas en el instituto,... me di cuenta.
No sé como explicarlo, pero... te amo. Tal vez no sientas lo mismo, y te alejes de mi, pero tenía que decirlo... ya no aguanto más. Te amo, te necesito, y te quiero a mi lado- apoyó su frente contra la mía.
-Te amo, aun más- sus palabras me quemaron la garganta.
Quería llorar, llorar de felicidad.
La abracé hundiendo mis labios en su cuello, ella se apretó contra mi suspirando agitadamente.
-Ha sido el mejor regalo de cumpleaños- me susurró en el oído.
Me paré en seco y sonreí.
-Éste no es el regalo, aun hay más- dije firme y ella arqueó una ceja divertida.
--
Las horas pasaron con rapidez.
Era raro estar de nuevo en casa. Bueno, en casa de Danielle. Aunque sólo habían pasado unas cuantas semanas desde que me había mudado con Harry, me sentía extraña estando allí.
Quería volver a la calidez de la casa de Harry, precisamente a la calidez de sus brazos.
¿Para qué demonios habría ido a la ciudad? Me carcomía la cabeza pensando en los riesgos potenciales que podrían afectar a Harry. Y no, no me refería a accidentes de tráfico o estafadores. Chicas. Mujeres bonitas había en todos lados, y mucho más en la ciudad. ¿Estaría haciendo caso omiso a nuestro pacto de exclusividad?
Desafortunadamente no podía decir "no, él no es así", porque estaría mintiendo.
Silencié mis miedos un poco, y preparé un tazón con leche para Miel.
Siempre había querido un gato. Un gato pequeño y de ese mismo color.
De niña vivía pidiéndoselo a mi padre, pero el nunca había cedido a mis súplicas, ya que un gato parecía ser "un estorbo". Y bien, eso era lo que más me había sorprendido de su curioso regalo.
Me senté en el sillón con el gatito sobre mi regazo.
Danielle estaba por alguna parte de la casa, haciendo quién sabe que.
Bueno, no era muy difícil adivinarlo... Liam aparecía casi todas las tardes en su casa. Y no me sorprendía.
A lo largo de los días, ambos habían desarrollado una electrizante "amistad".
-¡Feliz cumpleaños, vieja!- gritaron ambos llegando al living.
Un pequeño pastel de color rosa con velitas blancas estaba en las manos de Danielle.
¿Quién diablos había dicho que me gusta el rosa?
Se acercaron a abrazarme y me cantaron el feliz cumpleaños.
-¿Enserio ya son las doce?- pregunté sorprendida.
Que rápido pasa el tiempo cuando uno piensa en el amor de su vida.
-De hecho, son las doce y diez- confirmó Liam mirando su reloj.
-Come pastel, vamos que he tardado horas haciéndolo- dijo dramáticamente Danielle.
-Pero si me ha costado menos de cinco minutos ir a compr...- Liam fue interrumpido por Danielle con una mirada amenazante- oh, claro, ha estado todo el día preparándolo para ti-.
Reí y los abracé a ambos.
-Toma tu celular, hace diez minutos que no deja de sonar, ya me tiene harta ese tono de "Glee"- me acercó mi teléfono y siguió parloteando- personalmente, creo que deberías cambiarlo.
Quince llamadas perdidas de Harry.
Un sin fin de mensajes diciendo:
"Feliz cumpleaños fea"
"¿Porqué diablos no me atiendes?"
"He dicho "fe-liz cumple-años! ¿no vas a responderme?"
Reí ante la desesperación de Harry y a la siguiente llamada entrante, atendí.
-¡Feeeeeeliz cumpleaños!- gritó en mi oído alargando exageradamente la "e"- ¡hasta que me atiendes!- se quejó.
Me reí.
-Gracias, y lo siento, es que no tenía el celular a mano-.
-Me he dado cuenta, en unas horas estaré todo el día contigo ¿sabes?- dijo apenado- lamento no estar ahí-.
-No importa, Danielle y Liam se han encargado de eso por ti- respondí no del todo en broma.
-Dios, _________- murmuró.
¡¿Qué diablos me quieres decir Harry?!
-Te quiero aquí- admití caminando alrededor de la pequeña mesa en el living.
-También quiero estar ahí bebé... -suspiró- pero me han surgido asuntos. Te prometo que te recompensaré-.
-Más te vale- le advertí fríamente- ¿hay chicas bonitas allí?- pregunté curiosa.
-Si hay alguna, no las puedo ver. Te tengo todo el día en mi cabeza-.
Casi me da un ataque al corazón.
-¿Tus frases las practicas antes de decírmelas o es todo una excelente improvisación?-.
-De hecho, las saco de Internet-.
Ambos reímos.
-Diablos, un par de horas y ya te extraño, ___________-.
-También te extraño- murmuré- pero en un par de horas nos veremos, tú lo dijiste ¿o no?-.
-Claro que sí- dijo animado- bueno, debo dejarte. Aunque admito que no me molestaría pasar toda la noche hablando contigo- ambos reímos-.
-La cuenta...- le recordé.
-Y ni te imaginas lo que podríamos hacer si estuviera ahí...- dijo ignorando mi advertencia en un intento sensual.
Estallé en risas.
-Nos vemos mañana, ¿bien?- pregunté intentando finalizar la conversación.
-Allí estaré, te quiero _________- me dijo tierno.
-Te quiero más- susurré y corté la comunicación.
Hipócritas mentiras. Un "te quiero" nunca me bastará.
Tocaron el timbre, y me puse nerviosa.
¿Quién sería a esas horas?
Me asomé por la ventana delantera intentando adivinar quién estaba en la puerta, pero Liam se me adelantó.
-¡Feliz cumpleaños!- gritó Zayn entrando con globos de colores con helio y un enorme oso... rosa.
-Gracias- dije entrecortadamente cuando me abrazó dejándome casi sin aire.
-Ya estas vieja, cariño- me despeinó un poco y soltó el oso de tamaño mounstroso en mis brazos.
-No más que tú- le recordé.
-Ahora eres más legal que antes- reímos.
-¡Despierta cumpleañera!- gritó Danielle en mi oído y le arrojé una almohada en la cara.
-¿Acaso no puedes levantarme con amabilidad?- gruñí con voz ronca entre las mantas.
-Tenemos mucho por hacer hoy, así que despiértate- me advirtió sin perder el matiz alegre y chillón que la definía.
-Bien- me rendí.
Me destapé y la luz me lastimó los ojos.
-¿Porqué haz abierto las cortinas?- pregunté en un grito ahogado.
-Te dije que hay cosas que hacer, aquí esta el desayuno- me dejó una bandeja al lado de mis piernas-.
-Es lo menos que puedes hacer luego de despertarme así- dije sarcástica señalando la bandeja y ella rió.
-Bañate, y cuando estés lista, baja- concluyó saliendo por la puerta de mi habitación.
Desayuné rápidamente y me dirigí al baño.
"Diecinueve años, genial"- me atormentó mi consciencia.
Me duché con agua tibia, y me tardé un gran rato allí.
-Ya no puedo más, chicos- dije cansada, luego de tres horas de compras.
Danielle, Zayn, y Liam se habían dedicado a hacerme pasar "el mejor día de todos"- según mi mejor amiga.
El concepto se basaba en llevarme de compras, y darme todos los gustos.
-Ésta noche habrá una fiesta en casa- casi escupí el sorbo de jugo.
-¿Así que eso era lo que me estabas ocultando?- pregunté atónita.
-Se que no te gustan las sorpresas- dijo mordiendo un muffín- así que decidí decírtelo antes de que te agarré algún colapso nervioso.
Todos rieron.
-¿A qué hora comienza la dichosa fiesta?-.
-A las nueve, así que debemos ir a casa lo antes posible. Espero te haya gustado el picnic, los chicos se esmeraron- dijo sarcástica rápidamente.
-Callate, espera a ver mi regalo- contraatacó Zayn.
¿Más regalos?
Luego de unas cuantas horas salía de ducharme.
Danielle hizo limpieza de cutis -"muy poco necesaria"- según ella. Manicura, pedicura, maquillaje, peinado. Me sentía una patética barbie.
-Ponte el vestido que te he comprado hoy- me avisó antes de salir por la puerta de mi habitación.
Suspiré y decidí mirarme disimuladamente al espejo.
Qué bien me conocía Danielle.
Autenticamente sencilla, pero sin perder la sensualidad.
Maquillaje en proporciones justas y el cabello en una trenza cocida. Me sentí bonita.
Busqué en la gran cantidad de bolsas que se encontraban en el piso.
El vestido era hermoso. Blanco, algo corto y ajustado. Delicadas telas de encaje en la parte del tórax hacían que se me vea genial.
"Ya baja el ego"- me dijo mi consciencia. Me reí de mi misma.
Me encontraba linda, ¿porqué no podría estar feliz con ello?
Ajusté el vestido cuidadosamente a mi cuerpo.
Bajé las escaleras poco acostumbrada a los tacones altos.
La casa estaba minada de gente.
Conocía a la mayoría, y alagué mentalmente a la gran eficacia de Danielle, en la selección de personas.
Todos me saludaron, y observé como una enorme mesa llena de regalos, estaba casi explotando. Puse los ojos en blanco.
Cualquiera venía con excusa de una fiesta.
Pero... ¿dónde diablos estaba Harry?
-Quiero darte mi regalo personalmente- dijo Zayn llegando por la entrada de la cocina.
-Eso ha sonado como la mierda- admití mientras tomaba una bandeja de cupcakes.
-No seas pervertida- rió- suelta esa bandeja, ven aquí-.
Dejé la bandeja sobre la mesada y me acerqué a él.
-Date la vuelta- dijo él.
-No me asustes- advertí en broma haciéndole caso.
-Callate- rió.
Sentí un frío metal sobre mi cuello.
Bajé la cabeza instintivamente y me quedé maravillada. Un collar de plata con un hermoso díje de cristal. Un corazón.
-Diablos, Zayn... es precioso- dije con la voz ahogada- no debiste...-. me interrumpió.
-¡Te dije que te encantaría!- gritó efusivo- se lo refregaré a Danielle-.
Ambos reímos y lo abracé hundiendo mi rostro en su cuello.
-¿Y qué hay de mí?- se oyó a mis espaldas.
Mi corazón dió un vuelco de sólo oír esa voz.
-¡Harry!- grité dejando toda la cordura y arrojándome en sus brazos.
Oh demonios, ¡cuanto lo extrañaba!
Su perfume inundó mis sentidos.
Oí a Zayn reírse a mis espaldas y luego percibí su ausencia.
-Te he extrañado tanto- murmuró sobre mis labios- feliz cumpleaños...-.
Lo callé besándolo salvajamente.
Jesús, éste amor tan destructivo...
-He traído un regalo-.
-Que estés aquí ya es un regalo-.
El rió y besó mi frente.
-Estas preciosa- dijo pasando su mano por mi cintura- aunque te prefiero sin maquillaje- me apretó contra sí.
Volví a abrazarlo cayendo en la adicción a su piel, a su cuerpo, y a él mismo.
Me dirigió a través de la casa, repleta de gente, para llevarme hasta el patio trasero.
-¿Qué es eso?- preguntó mirando la caja rosa en la que venía Miel.
-Después te contaré, no arruines la atmósfera romántica- ambos reímos y el volvió a apretarme contra su cuerpo.
-_________...- dijo poniéndose serio- yo... uhm... yo...-.
{Narra Harry}
-Te amo-.
Lo solté de una buena vez por todas y sentí como se me iba el color de la cara.
Finalmente lo había dicho, y no me arrepentía. Lo que más me asustaba era su silencio agonizador.
Se arrojó a mis brazos y la apreté contra mi cuerpo.
-¿Hay cámaras por algún lado? ¿es una especie de broma?- susurró sobre mi oído ahogada.
-No, claro que no- reí aliviado- desde hace meses... yo... antes de que nos pelearamos cuando estabas en el instituto,... me di cuenta.
No sé como explicarlo, pero... te amo. Tal vez no sientas lo mismo, y te alejes de mi, pero tenía que decirlo... ya no aguanto más. Te amo, te necesito, y te quiero a mi lado- apoyó su frente contra la mía.
-Te amo, aun más- sus palabras me quemaron la garganta.
Quería llorar, llorar de felicidad.
La abracé hundiendo mis labios en su cuello, ella se apretó contra mi suspirando agitadamente.
-Ha sido el mejor regalo de cumpleaños- me susurró en el oído.
Me paré en seco y sonreí.
-Éste no es el regalo, aun hay más- dije firme y ella arqueó una ceja divertida.
--
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 60
-¿A qué te refieres?- preguntó tirando de mi camisa.
-Al final de la noche te lo daré- susurré con aire misterioso.
-¿Sexo?- aventuró.
-Además de eso-.
Ella sonrió.
{Narras tú}
La indecisión, los miedos, el tormento que venía cargando hace tantos meses... se había esfumado mágicamente y había dado lugar a una increíble sensación de bienestar emocional que no había experimentado nunca desde antes que muera mi madre.
¡Harry me amaba! Aun no podía creerlo,... ¿él diciendo que yo no podría sentir lo mismo? ¿que me alejaría de él? ¿estaba enfermo? Jesucristo. Sentí como si le inyectaran azúcar a mi corazón y a mis venas. Estaba más feliz que nunca en toda mi existencia.
Jamás había experimentado el amor, pero por lo que sabía era algo maravilloso.
-"Escoria"- pensaba hasta que me tocó a mi.
Si tan sólo me lo hubiera dicho unos meses atrás, me hubiera ahorrado todo ese inútil sufrimiento e inseguridad... pero ¡demonios!
Quería correr por toda la casa gritando a todo pulmón "¡él me ama, él me ama, perras!". Supusé que era mejor contener mi euforia para después...
Yo lo amaba, y él me amaba. ¿Podría existir algo más perfecto? ¿más puro o real?
Con sus mil defectos, y mis mil y un defectos.
Harry me complementaba, me hacía sentir viva, fresca y nueva.
"Oh vamos... ¿dónde ha quedado la ácida y fría Raymond?" me atormentó mi consciencia.
Me reí de mi misma, y me auto-conteste.
"Harry se la ha llevado, y consigo, toda la mierda que me rodeaba"- pensé.
Si antes estaba pasando bien mi fiesta de cumpleaños, ahora sentía que tocaba el cielo con las manos.
Harry... Harry no se despegó de mi en toda la noche, ni siquiera para ir al baño.
Sus adorables celos, sus besos fogosos, me estaba enloqueciendo.
Luego de unas cuantas copas, divisé con dificultad el reloj en la pared... ¿las once recién?
-Se te ve feliz- susurró Harry en mi oído.
-Estoy feliz- le sonreí.
Estábamos en un rincón de la sala, mientras que en el enorme living, despejado de sillones y muebles, se concentraba una gran cantidad de gente bailando subido de tono.
-Te amo- sentí su aliento rozar mi oreja, y mi corazón dió un vuelco.
--
-¿A qué te refieres?- preguntó tirando de mi camisa.
-Al final de la noche te lo daré- susurré con aire misterioso.
-¿Sexo?- aventuró.
-Además de eso-.
Ella sonrió.
{Narras tú}
La indecisión, los miedos, el tormento que venía cargando hace tantos meses... se había esfumado mágicamente y había dado lugar a una increíble sensación de bienestar emocional que no había experimentado nunca desde antes que muera mi madre.
¡Harry me amaba! Aun no podía creerlo,... ¿él diciendo que yo no podría sentir lo mismo? ¿que me alejaría de él? ¿estaba enfermo? Jesucristo. Sentí como si le inyectaran azúcar a mi corazón y a mis venas. Estaba más feliz que nunca en toda mi existencia.
Jamás había experimentado el amor, pero por lo que sabía era algo maravilloso.
-"Escoria"- pensaba hasta que me tocó a mi.
Si tan sólo me lo hubiera dicho unos meses atrás, me hubiera ahorrado todo ese inútil sufrimiento e inseguridad... pero ¡demonios!
Quería correr por toda la casa gritando a todo pulmón "¡él me ama, él me ama, perras!". Supusé que era mejor contener mi euforia para después...
Yo lo amaba, y él me amaba. ¿Podría existir algo más perfecto? ¿más puro o real?
Con sus mil defectos, y mis mil y un defectos.
Harry me complementaba, me hacía sentir viva, fresca y nueva.
"Oh vamos... ¿dónde ha quedado la ácida y fría Raymond?" me atormentó mi consciencia.
Me reí de mi misma, y me auto-conteste.
"Harry se la ha llevado, y consigo, toda la mierda que me rodeaba"- pensé.
Si antes estaba pasando bien mi fiesta de cumpleaños, ahora sentía que tocaba el cielo con las manos.
Harry... Harry no se despegó de mi en toda la noche, ni siquiera para ir al baño.
Sus adorables celos, sus besos fogosos, me estaba enloqueciendo.
Luego de unas cuantas copas, divisé con dificultad el reloj en la pared... ¿las once recién?
-Se te ve feliz- susurró Harry en mi oído.
-Estoy feliz- le sonreí.
Estábamos en un rincón de la sala, mientras que en el enorme living, despejado de sillones y muebles, se concentraba una gran cantidad de gente bailando subido de tono.
-Te amo- sentí su aliento rozar mi oreja, y mi corazón dió un vuelco.
--
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 61
-Te amo mucho más- murmuré apoyando mi cabeza en su hombro.
Estaba sentada sobre su regazo, y sus firmes abdominales se amoldaban a la zona baja de mi espalda.
-Qué bien se siente escucharlo- siguió hablando en voz baja- luego de tanto tiempo... pensé que me sacarías a los golpes -rió brevemente.
-¿Cómo es que no te diste cuenta?- pregunté más para mi misma que para él- diablos, fuí demasiado obvia. Estaba segura... de que no sentías lo mismo por mi... -me desahogué- y cuando me invitaste a vivir contigo supe que sería más difícil-.
-Si tan sólo te lo hubiera dicho hace meses... te juro... no sé porqué comencé esa maldita pelea áquel primer día de instituto-.
-Yo tampoco, aunque me sorprendí ante tu actitud- afirmé.
-Creo que fueron celos- fruncí el ceño- te vi con Zayn... y a mi... me ignorabas. Fue ése ego mío que tanto odias,... -reímos- y aun así, si de la única forma que me hablarías sería insultándome, pues... iba a provocarte-.
Aparté mi cabeza de su cuello para mirarlo perspicaz.
-Lamento eso- me apené- es que... todo ese asunto con Caroline, el parque... ya ha pasado un año, es increíble-.
-Perdón por haber sido mujeriego- una carcajada involuntaria salió de mi garganta y el me miró fingiendo estar ofendido- hieres mis sentimientos... estoy disculpándome con sinceridad- solté otra carcajada más apretando el rostro contra mis manos y el comenzó a reírse también.
-Nunca creí que te escucharía decir eso- admití aun riendo.
-Me haz cambiado...- sonrió- y me alegra mucho que hayas entrado a mi vida-.
Paré de reírme y lo miré seria.
-¿Recuerdas áquel día?- dije refiriéndome al día en que nos conocimos.
-¿Cómo olvidarlo?- carcajeó- el mejor día de mi existencia- dijo dramáticamente.
Arqueé una ceja.
-Claro, cuando plácidamente te acomodaste sobre mi trasero- lo señalé acusadoramente y él me miró divertido.
-¡No había espacio! ¡no es mi culpa!- se defendió con una sonrisa pícara.
-Si claro...- coincidí erróneamente de manera sarcástica- de todos modos... me alegra que hayas sido tan pervertido-.
-¿Enserio?- preguntó curioso- ¡sabía que eras pervertida!- me hizo cosquillas y yo le rogué que parara.
-Te amo mucho más- murmuré apoyando mi cabeza en su hombro.
Estaba sentada sobre su regazo, y sus firmes abdominales se amoldaban a la zona baja de mi espalda.
-Qué bien se siente escucharlo- siguió hablando en voz baja- luego de tanto tiempo... pensé que me sacarías a los golpes -rió brevemente.
-¿Cómo es que no te diste cuenta?- pregunté más para mi misma que para él- diablos, fuí demasiado obvia. Estaba segura... de que no sentías lo mismo por mi... -me desahogué- y cuando me invitaste a vivir contigo supe que sería más difícil-.
-Si tan sólo te lo hubiera dicho hace meses... te juro... no sé porqué comencé esa maldita pelea áquel primer día de instituto-.
-Yo tampoco, aunque me sorprendí ante tu actitud- afirmé.
-Creo que fueron celos- fruncí el ceño- te vi con Zayn... y a mi... me ignorabas. Fue ése ego mío que tanto odias,... -reímos- y aun así, si de la única forma que me hablarías sería insultándome, pues... iba a provocarte-.
Aparté mi cabeza de su cuello para mirarlo perspicaz.
-Lamento eso- me apené- es que... todo ese asunto con Caroline, el parque... ya ha pasado un año, es increíble-.
-Perdón por haber sido mujeriego- una carcajada involuntaria salió de mi garganta y el me miró fingiendo estar ofendido- hieres mis sentimientos... estoy disculpándome con sinceridad- solté otra carcajada más apretando el rostro contra mis manos y el comenzó a reírse también.
-Nunca creí que te escucharía decir eso- admití aun riendo.
-Me haz cambiado...- sonrió- y me alegra mucho que hayas entrado a mi vida-.
Paré de reírme y lo miré seria.
-¿Recuerdas áquel día?- dije refiriéndome al día en que nos conocimos.
-¿Cómo olvidarlo?- carcajeó- el mejor día de mi existencia- dijo dramáticamente.
Arqueé una ceja.
-Claro, cuando plácidamente te acomodaste sobre mi trasero- lo señalé acusadoramente y él me miró divertido.
-¡No había espacio! ¡no es mi culpa!- se defendió con una sonrisa pícara.
-Si claro...- coincidí erróneamente de manera sarcástica- de todos modos... me alegra que hayas sido tan pervertido-.
-¿Enserio?- preguntó curioso- ¡sabía que eras pervertida!- me hizo cosquillas y yo le rogué que parara.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 61 (parte 2)
-¡No fue por eso!- me quejé- me refiero a que si hubieras tenido el descaro de apoyarte contra mi trasero, no te hubiera conocido.
Rió y acarició mi cabello.
-De todos modos me hubiera acercado a ti- confesó.
-¿Para qué?-.
-Para pedirte una cita o tu número- fruncí el ceño- admite que eres atractiva- dijo a la defensiva.
-¿Pero... tan así?- cuestioné confusa- me refiero, no me conocías, ¿para qué diablos querrías mi número?-.
-Uhm... no lo sé... ¿para llamarte, concertar una cita y conocerte? ¡Duh!- dijo sarcástico.
-Qué manera tan rara tienen ustedes, los hombres, de comportarse- especulé.
-Pero aun así me amas- dijo con mirada triunfante.
-Sí, no sé si te he contado... me han diagnosticado demencia temporal...- comencé divertida.
-Que mala eres- hizo un tierno puchero, dándose cuenta de el indicio de mi broma-.
-Pero aun así me amas- lo cité.
-Te amo- susurró y sonreí complacida.
-Cada vez que lo dices suena mejor-.
-Te amo, te amo, te amo...- murmuró contra mi cuello y me estremecí.
-Hey hey hey, esperen a luego de la fiesta, tortolitos- advirtió Zayn llegando a dónde estábamos nosotros con tres tragos.
Harry gruñó y yo reí.
-Ven ____________, vamos a bailar- me invitó mi mejor amigo.
-Zayn... -.
-Haz estado con Harry toda la noche, y tienes el resto de tu vida para estar con él - su frase me dejó pensando y me ablandó el corazón, ya que me dí cuenta... que era probablemente cierto.
Harry me estrechó contra él.
-___________, admite que odias a Zayn, y sólo te juntas con él para darme celos- dijo Harry a mi espalda.
-¿Te da celos?- pregunté riendo.
-Oh si, ven ____________, vamos a darle celos- se burló el moreno.
Me tomó de la mano y a duras penas Harry me soltó.
-Sólo tienes permitido bailar con Danielle- le advertí a Harry.
-¿Por qué sólo con ella?- entrecerró los ojos.
-Porque es en la única que confío- dije amenzante y el rió.
-Tú sólo ve a bailar con éste- arqueó una ceja- ya verás...-.
Me reí y besé su mejilla.
Bailé con Zayn durante un rato. Las canciones eran movidas, y me sentí exhausta luego de tres remixadas.
-¿Porqué estas tan feliz?- cuestionó Zayn haciéndome girar entre sus brazos.
-Me ama- le dije en un hilo de voz.
-¿Es broma?- preguntó divertido y lo miré severa- bien, ya. ¡Te ama!- dijo fingiendo emoción.
-¡Lo sé!- dije en su mismo tono.
-Oh vamos a celebrar- cambió su voz a ápice afeminado y reí- pintemosnos las uñas y peinemosnos el cabello, hay que estar bonitas para Harry-.
Estallé en carcajadas y el me tomó en brazos evitando que caiga al suelo.
Sentí el cambio de texturas en el brazo que me sostenía por detrás de las piernas y por la espalda.
-¡Harry!- chillé emocionada y aun riéndome.
-Ahora es nuestro turno de bailar, no acepto excusas- plantó un beso fogoso en mi boca, que me dejó totalmente embobada.
La música seguía en el mismo género, y Harry me pegaba contra su cuerpo cada vez que podía.
-Me gusta como meneas el trasero-.
Reí y tomé su mano.
-Tengo miles de réplicas a esa frase- admití.
-Y me dices a mi pervertido...- rió.
Pasé mis brazos por detrás de su cuello y lo atraje a mi.
Sus labios dulces, ávidos, y rápidos devoraron los míos con agilidad.
Apretó su mano contra mi cintura y su roce quemó mi piel.
Su boca se retiró de la mía sólo para descender con lentitud y presición desde mis labios,
hasta mi clavícula y luego al hueco de mi hombro.
Apreté una mano contra su pecho, y con la otra le rodeé el cuello.
Enloquecedor, adictivo.
Empezó a morder y ahogué un gemido contra su hombro.
-No sigas- dije ahogada.
-¿Porqué no?- se quejó con sus labios aun en mi piel.
-Harry, hay mucha gente-.
-Están todos borrachos, __________- murmuró sobre mi oído- vamos a celebrar tu cumpleaños- dijo provocativo y capcioso.
-Aun no- sonreí y el gruñó- ven, ya casi son las doce y acabará mi cumpleaños-.
Lo guíe a través de la multitud de gente para llegar a la cocina.
En el camino me saludaron unas cuantas personas más, que al parecer, recién estaban llegando.
Incluído Phill, que me dejó en las manos el CD prometido de Sleeping At Last.
-¿Ya quieres soplar las velas?- preguntó Danielle cuando me encontró en la cocina.
-¿Es necesario frente a todo el mundo?- contesté con una pregunta- todos están ebrios, no deben tener ni la más mínima idea de dónde se encuentran.
-Bueno, yo ya te he cantado el feliz cumpleaños, así que le concedo el placer a Harry- dijo en ápice pervertido retirándose de la cocina y cerrando la puerta a sus espaldas.
-Tengo una mejor idea- susurró Harry acorralándome contra la encimera.
-Espera, espera, espera...- lo paré en seco y el me miró frunciendo el ceño- quiero decir unas palabras- dije entre divertida y dramática.
Se sentó en un borde de la mesa y me sonrió con mirada espectante.
Me acerqué a él.
-Gracias por hacer que éste sea el mejor cumpleaños de mi vida-.
Volvió a sonreír y me apretó en sus brazos.
-Gracias por amarme luego de todos los errores que he cometido- plantó un beso dulce en mis labios y me sostuvo algunos minutos contra su pecho. El silencio no era para nada incómodo, simplemente no necesitamos decir nada, la química y tranquilidad colmaban el aire, pese al ruido fuera de allí.
Qué bonito se sentía ser amada de esa manera. Tener a alguien con quien compartir todo, incluso las cosas malas. Experimentar y crear recuerdos. Era mágico.
La atmósfera romántica duró toda la noche, la gente poco a poco comenzó a despedirse, con saludos efusivos y ebrios.
Sólo quedamos Zayn, la chica que se llevaría a casa esa noche, Liam, Danielle, Harry y yo.
-Prometo que vendré a ordenar todo este lío mañana- le dije a mi mejor amiga que observaba espantada como había quedado la sala.
-No te preocupes por eso, ___________ -suspiró- ha sido tu cumpleaños, así que yo lo haré, ya que a mi se me ha ocurrido la idea-.
-¿Qué? Eso ni pensarlo -fruncí el ceño- buenas noches y nos vemos mañana-.
-Si vienes a limpiar éste desastre no te abriré la puerta, o me despertaré más temprano y ordenaré todo yo- advirtió-.
Reí.
-¿Segura?-.
-Segura- afirmó.
-Gracias por todo Danielle,... eres la mejor amiga que cualquier persona podría tener- la abracé y percibí su sonrisa.
-Bueno, no quiero presumir pero...- comenzó divertida y le dí un codazo amistoso. Ella rió- Buenas noches, Jack y Rose- citó a Titanic.
Nos despedimos de todos, y emprendimos el camino a casa.
Nadie dijo nada en todo el camino. Harry entrelazó sus dedos con los míos, y yo apoyé mi cabeza en su hombro mientras conducía.
-¡No fue por eso!- me quejé- me refiero a que si hubieras tenido el descaro de apoyarte contra mi trasero, no te hubiera conocido.
Rió y acarició mi cabello.
-De todos modos me hubiera acercado a ti- confesó.
-¿Para qué?-.
-Para pedirte una cita o tu número- fruncí el ceño- admite que eres atractiva- dijo a la defensiva.
-¿Pero... tan así?- cuestioné confusa- me refiero, no me conocías, ¿para qué diablos querrías mi número?-.
-Uhm... no lo sé... ¿para llamarte, concertar una cita y conocerte? ¡Duh!- dijo sarcástico.
-Qué manera tan rara tienen ustedes, los hombres, de comportarse- especulé.
-Pero aun así me amas- dijo con mirada triunfante.
-Sí, no sé si te he contado... me han diagnosticado demencia temporal...- comencé divertida.
-Que mala eres- hizo un tierno puchero, dándose cuenta de el indicio de mi broma-.
-Pero aun así me amas- lo cité.
-Te amo- susurró y sonreí complacida.
-Cada vez que lo dices suena mejor-.
-Te amo, te amo, te amo...- murmuró contra mi cuello y me estremecí.
-Hey hey hey, esperen a luego de la fiesta, tortolitos- advirtió Zayn llegando a dónde estábamos nosotros con tres tragos.
Harry gruñó y yo reí.
-Ven ____________, vamos a bailar- me invitó mi mejor amigo.
-Zayn... -.
-Haz estado con Harry toda la noche, y tienes el resto de tu vida para estar con él - su frase me dejó pensando y me ablandó el corazón, ya que me dí cuenta... que era probablemente cierto.
Harry me estrechó contra él.
-___________, admite que odias a Zayn, y sólo te juntas con él para darme celos- dijo Harry a mi espalda.
-¿Te da celos?- pregunté riendo.
-Oh si, ven ____________, vamos a darle celos- se burló el moreno.
Me tomó de la mano y a duras penas Harry me soltó.
-Sólo tienes permitido bailar con Danielle- le advertí a Harry.
-¿Por qué sólo con ella?- entrecerró los ojos.
-Porque es en la única que confío- dije amenzante y el rió.
-Tú sólo ve a bailar con éste- arqueó una ceja- ya verás...-.
Me reí y besé su mejilla.
Bailé con Zayn durante un rato. Las canciones eran movidas, y me sentí exhausta luego de tres remixadas.
-¿Porqué estas tan feliz?- cuestionó Zayn haciéndome girar entre sus brazos.
-Me ama- le dije en un hilo de voz.
-¿Es broma?- preguntó divertido y lo miré severa- bien, ya. ¡Te ama!- dijo fingiendo emoción.
-¡Lo sé!- dije en su mismo tono.
-Oh vamos a celebrar- cambió su voz a ápice afeminado y reí- pintemosnos las uñas y peinemosnos el cabello, hay que estar bonitas para Harry-.
Estallé en carcajadas y el me tomó en brazos evitando que caiga al suelo.
Sentí el cambio de texturas en el brazo que me sostenía por detrás de las piernas y por la espalda.
-¡Harry!- chillé emocionada y aun riéndome.
-Ahora es nuestro turno de bailar, no acepto excusas- plantó un beso fogoso en mi boca, que me dejó totalmente embobada.
La música seguía en el mismo género, y Harry me pegaba contra su cuerpo cada vez que podía.
-Me gusta como meneas el trasero-.
Reí y tomé su mano.
-Tengo miles de réplicas a esa frase- admití.
-Y me dices a mi pervertido...- rió.
Pasé mis brazos por detrás de su cuello y lo atraje a mi.
Sus labios dulces, ávidos, y rápidos devoraron los míos con agilidad.
Apretó su mano contra mi cintura y su roce quemó mi piel.
Su boca se retiró de la mía sólo para descender con lentitud y presición desde mis labios,
hasta mi clavícula y luego al hueco de mi hombro.
Apreté una mano contra su pecho, y con la otra le rodeé el cuello.
Enloquecedor, adictivo.
Empezó a morder y ahogué un gemido contra su hombro.
-No sigas- dije ahogada.
-¿Porqué no?- se quejó con sus labios aun en mi piel.
-Harry, hay mucha gente-.
-Están todos borrachos, __________- murmuró sobre mi oído- vamos a celebrar tu cumpleaños- dijo provocativo y capcioso.
-Aun no- sonreí y el gruñó- ven, ya casi son las doce y acabará mi cumpleaños-.
Lo guíe a través de la multitud de gente para llegar a la cocina.
En el camino me saludaron unas cuantas personas más, que al parecer, recién estaban llegando.
Incluído Phill, que me dejó en las manos el CD prometido de Sleeping At Last.
-¿Ya quieres soplar las velas?- preguntó Danielle cuando me encontró en la cocina.
-¿Es necesario frente a todo el mundo?- contesté con una pregunta- todos están ebrios, no deben tener ni la más mínima idea de dónde se encuentran.
-Bueno, yo ya te he cantado el feliz cumpleaños, así que le concedo el placer a Harry- dijo en ápice pervertido retirándose de la cocina y cerrando la puerta a sus espaldas.
-Tengo una mejor idea- susurró Harry acorralándome contra la encimera.
-Espera, espera, espera...- lo paré en seco y el me miró frunciendo el ceño- quiero decir unas palabras- dije entre divertida y dramática.
Se sentó en un borde de la mesa y me sonrió con mirada espectante.
Me acerqué a él.
-Gracias por hacer que éste sea el mejor cumpleaños de mi vida-.
Volvió a sonreír y me apretó en sus brazos.
-Gracias por amarme luego de todos los errores que he cometido- plantó un beso dulce en mis labios y me sostuvo algunos minutos contra su pecho. El silencio no era para nada incómodo, simplemente no necesitamos decir nada, la química y tranquilidad colmaban el aire, pese al ruido fuera de allí.
Qué bonito se sentía ser amada de esa manera. Tener a alguien con quien compartir todo, incluso las cosas malas. Experimentar y crear recuerdos. Era mágico.
La atmósfera romántica duró toda la noche, la gente poco a poco comenzó a despedirse, con saludos efusivos y ebrios.
Sólo quedamos Zayn, la chica que se llevaría a casa esa noche, Liam, Danielle, Harry y yo.
-Prometo que vendré a ordenar todo este lío mañana- le dije a mi mejor amiga que observaba espantada como había quedado la sala.
-No te preocupes por eso, ___________ -suspiró- ha sido tu cumpleaños, así que yo lo haré, ya que a mi se me ha ocurrido la idea-.
-¿Qué? Eso ni pensarlo -fruncí el ceño- buenas noches y nos vemos mañana-.
-Si vienes a limpiar éste desastre no te abriré la puerta, o me despertaré más temprano y ordenaré todo yo- advirtió-.
Reí.
-¿Segura?-.
-Segura- afirmó.
-Gracias por todo Danielle,... eres la mejor amiga que cualquier persona podría tener- la abracé y percibí su sonrisa.
-Bueno, no quiero presumir pero...- comenzó divertida y le dí un codazo amistoso. Ella rió- Buenas noches, Jack y Rose- citó a Titanic.
Nos despedimos de todos, y emprendimos el camino a casa.
Nadie dijo nada en todo el camino. Harry entrelazó sus dedos con los míos, y yo apoyé mi cabeza en su hombro mientras conducía.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Maratón 1/5
Capítulo 62
-Los regalos están en el baúl del coche, ¿recuerdas?- dijo Harry mientras yo me dirigía a la puerta de la casa.
-Mañana los revisaré, entremos ahora, ya es tarde-.
Definitivamente esa había sido mi noche. Una fiesta excelente, alcohol, risas, baile y lo más importante... el "te amo" que más anhele en toda mi vida.
-¿Estas muy cansado?- pregunté arqueando una ceja cuando Harry se derrumbó sobre el sofá y lo perdí de vista-.
-Depende para qué- contestó asomando la cabeza con una sonrisa pícara.
Le guiñé un ojo y me dirigí al cuarto escuchando el sonido de sus pasos apresurados a mis espaldas.
Entré a la habitación sabiendo lo que me avecinaba.
El portazo a mis espaldas no me sorprendió.
Sonreí para mí misma.
-Dime, __________, ¿no crees que mereces ser castigada?- susurró Harry en mi oído.
Dí media vuelta y lo miré desafiante.
-¿Por qué?- fruncí el ceño aun sonriendo.
-No me ha gustado que bailes tan pegadita a Zayn...-.
-Él es sólo un amigo- levanté las manos en acto inocente-.
-Te lo advertí antes de que fueras con él, he aquí... pagarás tu castigo-.
Sonreí satisfecha.
Harry me acorraló contra la pared, y sentí como mis piernas se aflojaban.
Por más que quisiera parecer igual de arrogante y resistente que él, sólo necesitaba una caricia para derretir mis inexistentes defensas.
Acercó su boca a mi mejilla y dejó un dulce camino de besos desde allí hasta mi cuello. Jadeé ya acalorada.
Capturó mis labios en un abrir y cerrar de ojos y me apretó aun más contra la pared.
¡Ahora eres mío!- pensé y reí involuntariamente.
-¿Qué es lo que causa gracia?- susurró Harry besándome debajo de la barbilla.
Quise responder pero la calidez de su lengua cerca de mi cuello me dejó petrificada en sus brazos.
Sentí como se arremolinaba mi interior. Miles de descargas eléctricas corrían por mi cuerpo cada vez que sus manos tocaban puntos estratégicos.
Sus manos luchaban silenciosamente contra el cierre trasero de mi vestido.
Ambos reímos.
Me dí media vuelta y él bajo el cierre que aflojó mi cuerpo y finalmente cayó al piso dejándome expuesta a su mirada ardiente.
Lo atrajé a mis labios con ferocidad mientras sentía que mi respiración empezaba a entrecortarse rápidamente y mi corazón palpitaba a mil.
Le quité la camisa con agilidad, y mientras el mordía suavemente mi cuello y mi hombro, deslicé mis manos a través de su estómago hasta su bragueta.
-Ésto no vale- fruncí el ceño mientras el se apretaba contra mí.
Ahogué un gemido en sus labios.
-¿Qué no vale?- cuestionó con voz ronca.
-Yo ya estoy desnuda y tu aun sigues con eso- dije mirando con desprecio sus boxers negros.
-Eso se puede arreglar- sonrió pícaro.
Me tomó de la cadera y acorralé su cintura con mis piernas.
Luego de dos intensos segundos sentí la suavidad de las sábanas debajo de mi.
Me deshice de sus malditos boxers y lo apreté aun más contra mi.
-Te amo, ___________- susurró Harry mirándome a los ojos con intensidad.
Capítulo 62
-Los regalos están en el baúl del coche, ¿recuerdas?- dijo Harry mientras yo me dirigía a la puerta de la casa.
-Mañana los revisaré, entremos ahora, ya es tarde-.
Definitivamente esa había sido mi noche. Una fiesta excelente, alcohol, risas, baile y lo más importante... el "te amo" que más anhele en toda mi vida.
-¿Estas muy cansado?- pregunté arqueando una ceja cuando Harry se derrumbó sobre el sofá y lo perdí de vista-.
-Depende para qué- contestó asomando la cabeza con una sonrisa pícara.
Le guiñé un ojo y me dirigí al cuarto escuchando el sonido de sus pasos apresurados a mis espaldas.
Entré a la habitación sabiendo lo que me avecinaba.
El portazo a mis espaldas no me sorprendió.
Sonreí para mí misma.
-Dime, __________, ¿no crees que mereces ser castigada?- susurró Harry en mi oído.
Dí media vuelta y lo miré desafiante.
-¿Por qué?- fruncí el ceño aun sonriendo.
-No me ha gustado que bailes tan pegadita a Zayn...-.
-Él es sólo un amigo- levanté las manos en acto inocente-.
-Te lo advertí antes de que fueras con él, he aquí... pagarás tu castigo-.
Sonreí satisfecha.
Harry me acorraló contra la pared, y sentí como mis piernas se aflojaban.
Por más que quisiera parecer igual de arrogante y resistente que él, sólo necesitaba una caricia para derretir mis inexistentes defensas.
Acercó su boca a mi mejilla y dejó un dulce camino de besos desde allí hasta mi cuello. Jadeé ya acalorada.
Capturó mis labios en un abrir y cerrar de ojos y me apretó aun más contra la pared.
¡Ahora eres mío!- pensé y reí involuntariamente.
-¿Qué es lo que causa gracia?- susurró Harry besándome debajo de la barbilla.
Quise responder pero la calidez de su lengua cerca de mi cuello me dejó petrificada en sus brazos.
Sentí como se arremolinaba mi interior. Miles de descargas eléctricas corrían por mi cuerpo cada vez que sus manos tocaban puntos estratégicos.
Sus manos luchaban silenciosamente contra el cierre trasero de mi vestido.
Ambos reímos.
Me dí media vuelta y él bajo el cierre que aflojó mi cuerpo y finalmente cayó al piso dejándome expuesta a su mirada ardiente.
Lo atrajé a mis labios con ferocidad mientras sentía que mi respiración empezaba a entrecortarse rápidamente y mi corazón palpitaba a mil.
Le quité la camisa con agilidad, y mientras el mordía suavemente mi cuello y mi hombro, deslicé mis manos a través de su estómago hasta su bragueta.
-Ésto no vale- fruncí el ceño mientras el se apretaba contra mí.
Ahogué un gemido en sus labios.
-¿Qué no vale?- cuestionó con voz ronca.
-Yo ya estoy desnuda y tu aun sigues con eso- dije mirando con desprecio sus boxers negros.
-Eso se puede arreglar- sonrió pícaro.
Me tomó de la cadera y acorralé su cintura con mis piernas.
Luego de dos intensos segundos sentí la suavidad de las sábanas debajo de mi.
Me deshice de sus malditos boxers y lo apreté aun más contra mi.
-Te amo, ___________- susurró Harry mirándome a los ojos con intensidad.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Maratón 2/5
Capítulo 63
-Te amo, cariño- sonreí débilmente antes de que Harry entrara en mi de una sola estocada.
Se me fue todo el oxígeno del cuerpo mientras él se hundía en mí una y otra vez a un delicioso ritmo que me dejaba agonizando.
Aferré las sábanas entre mis manos y gemí cuando él comenzó a besarme desde el cuello hasta la curvatura de los pechos.
Su calidez era como fuego líquido sobre mi piel.
-He deseado ésto toda la noche- susurró Harry refiriéndose a alguna acción que yo aun no había hecho-.
Abrí los ojos, cristalizados de placer, y me topé con su mirada ardiente.
Giró de manera que quedé encima de él y capté el significado de la frase anterior.
Arqueé una ceja entre excitada y divertida.
-Te toca a ti- dijo arrogante- vamos a ver si eres tan buena como aparentas cielo-.
Sus palabras fueron justo a mi bajo vientre haciéndome vibrar de placer.
Me aferró de la cintura, y me hundí más en él.
Busqué sus manos con las mías y las entrelacé con fuerza a la vez que comenzaba a entrar y salir de mí.
-Cielos- gruñó el cerrando los ojos- sigue cariño- pidió suplicante.
Me sentí de alguna extraña manera poderosa sobre su cuerpo.
Luego de unas cuantas embestidas que me dejaron casi exhausta él me sostuvo de las caderas.
-Ya haz hecho suficiente- susurró volviendo a quedar encima de mi.
Me tomó de las muñecas y las estiró por encima de mi cabeza.
Volvió a entrar en mi, pero sin dulzura. Totalmente feroz y rudo. Gemí extasiada mientras él se hundía en mi con rápidez y decisión.
-Harry...- jadeé cuando el volvió a su rutina de besos calientes sobre mi abdomen.
-Lo sé, lo necesitas tanto como yo- dijo con voz ronca regalándome una breve sonrisa antes de su última estocada.
Grité su nombre al llegar al orgasmo y Harry se dejó caer sobre mi cuerpo aferrándose a él.
Capítulo 63
-Te amo, cariño- sonreí débilmente antes de que Harry entrara en mi de una sola estocada.
Se me fue todo el oxígeno del cuerpo mientras él se hundía en mí una y otra vez a un delicioso ritmo que me dejaba agonizando.
Aferré las sábanas entre mis manos y gemí cuando él comenzó a besarme desde el cuello hasta la curvatura de los pechos.
Su calidez era como fuego líquido sobre mi piel.
-He deseado ésto toda la noche- susurró Harry refiriéndose a alguna acción que yo aun no había hecho-.
Abrí los ojos, cristalizados de placer, y me topé con su mirada ardiente.
Giró de manera que quedé encima de él y capté el significado de la frase anterior.
Arqueé una ceja entre excitada y divertida.
-Te toca a ti- dijo arrogante- vamos a ver si eres tan buena como aparentas cielo-.
Sus palabras fueron justo a mi bajo vientre haciéndome vibrar de placer.
Me aferró de la cintura, y me hundí más en él.
Busqué sus manos con las mías y las entrelacé con fuerza a la vez que comenzaba a entrar y salir de mí.
-Cielos- gruñó el cerrando los ojos- sigue cariño- pidió suplicante.
Me sentí de alguna extraña manera poderosa sobre su cuerpo.
Luego de unas cuantas embestidas que me dejaron casi exhausta él me sostuvo de las caderas.
-Ya haz hecho suficiente- susurró volviendo a quedar encima de mi.
Me tomó de las muñecas y las estiró por encima de mi cabeza.
Volvió a entrar en mi, pero sin dulzura. Totalmente feroz y rudo. Gemí extasiada mientras él se hundía en mi con rápidez y decisión.
-Harry...- jadeé cuando el volvió a su rutina de besos calientes sobre mi abdomen.
-Lo sé, lo necesitas tanto como yo- dijo con voz ronca regalándome una breve sonrisa antes de su última estocada.
Grité su nombre al llegar al orgasmo y Harry se dejó caer sobre mi cuerpo aferrándose a él.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Maratón 3/5
Capítulo 64
-Despierta bebé- sentí suaves caricias sobre mi cadera y me removí inquieta- vamos dulzura- la suavidad de su voz sólo me causaba más sueño y comodidad.
Abrí un sólo ojo y volví a cerrarlo en una centésima de segundo.
Percibía la sonrisa de Harry en mi hombro.
-Se que estas despierta- acarició mi cintura- ¿prefieres cosquillas?-.
Preguntó y un segundo después me encontré a mi misma riéndome casi hasta llorar debajo de él.
-¡Para! ¡Para por favor!- supliqué riéndome.
-¿Ya estas despierta?- preguntó aun haciéndome cosquillas.
-Si si, lo estoy, lo juro- dije entre carcajadas casi ahogado.
Se detuvo y me miró fijamente.
-Pues buenos días- me dio un casto beso en los labios.
-Vaya forma de despertarme- me quejé mientras él me estrechaba contra su pecho.
-Lo intenté por las buenas...- me recordó.
-¿Qué hora es?- pregunté sentándome en la cama.
-Las nueve-.
-¡¿Las nueve?!- dije atónita- ¡¿qué clase de demente se despierta antes de las doce del mediodía un fin de semana?!-.
Volví a taparme con la colcha y escondí mi cabeza debajo de la almohada.
-Vamos dormilona- dijo Harry abrazándome por encima de las sábanas- tengo planes.
-¿Planes?- pregunté capsiosa.
-No ésa clase de planes, eso lo dejaremos para la noche- se rió- ¿alguna vez haz jugado... -hizo un espacio suspensivo y me estremecí excitada- paintball?-.
¡¿Qué?! ¿Quería jugar a dispararme balas de pintura? Oh Dios... él es un rarito, ¿porqué pensé que sería un fin de semana sexual?
Me destapé y hice una mueca.
-Nunca he jugado y tampoco quiero hacerlo- dije atrayéndolo a mi, demostrando mis otras alocadas y necesarias intenciones.
-Será divertido, Danielle y Liam nos han invitado-.
-¿Ya das por hecho que iremos?- pregunté desesperada- oh diablos...- me quejé- tengo una idea... ¿y si vas tú sólo?-.
El rió y me tomó en brazos.
-Nada de eso-.
-¿Así planeas nuestra primera salida en pareja? Genial- dije sarcástica cuando me dejó en la puerta del baño.
-Iré a preparar el desayuno, tú te bañas, y bajas, ¿sí?-.
-Sí, señor- dije firme y ácida.
El carcajeó y me besó en la frente.
-Te adoro preciosa-.
-¿Cuando adoras a alguien le disparas con balas de pintura?, lo que es el amor moderno...- reí.
-Prometo que la noche será estupenda- besó mis labios y lo abracé por los hombros- para ambos.
Capítulo 64
-Despierta bebé- sentí suaves caricias sobre mi cadera y me removí inquieta- vamos dulzura- la suavidad de su voz sólo me causaba más sueño y comodidad.
Abrí un sólo ojo y volví a cerrarlo en una centésima de segundo.
Percibía la sonrisa de Harry en mi hombro.
-Se que estas despierta- acarició mi cintura- ¿prefieres cosquillas?-.
Preguntó y un segundo después me encontré a mi misma riéndome casi hasta llorar debajo de él.
-¡Para! ¡Para por favor!- supliqué riéndome.
-¿Ya estas despierta?- preguntó aun haciéndome cosquillas.
-Si si, lo estoy, lo juro- dije entre carcajadas casi ahogado.
Se detuvo y me miró fijamente.
-Pues buenos días- me dio un casto beso en los labios.
-Vaya forma de despertarme- me quejé mientras él me estrechaba contra su pecho.
-Lo intenté por las buenas...- me recordó.
-¿Qué hora es?- pregunté sentándome en la cama.
-Las nueve-.
-¡¿Las nueve?!- dije atónita- ¡¿qué clase de demente se despierta antes de las doce del mediodía un fin de semana?!-.
Volví a taparme con la colcha y escondí mi cabeza debajo de la almohada.
-Vamos dormilona- dijo Harry abrazándome por encima de las sábanas- tengo planes.
-¿Planes?- pregunté capsiosa.
-No ésa clase de planes, eso lo dejaremos para la noche- se rió- ¿alguna vez haz jugado... -hizo un espacio suspensivo y me estremecí excitada- paintball?-.
¡¿Qué?! ¿Quería jugar a dispararme balas de pintura? Oh Dios... él es un rarito, ¿porqué pensé que sería un fin de semana sexual?
Me destapé y hice una mueca.
-Nunca he jugado y tampoco quiero hacerlo- dije atrayéndolo a mi, demostrando mis otras alocadas y necesarias intenciones.
-Será divertido, Danielle y Liam nos han invitado-.
-¿Ya das por hecho que iremos?- pregunté desesperada- oh diablos...- me quejé- tengo una idea... ¿y si vas tú sólo?-.
El rió y me tomó en brazos.
-Nada de eso-.
-¿Así planeas nuestra primera salida en pareja? Genial- dije sarcástica cuando me dejó en la puerta del baño.
-Iré a preparar el desayuno, tú te bañas, y bajas, ¿sí?-.
-Sí, señor- dije firme y ácida.
El carcajeó y me besó en la frente.
-Te adoro preciosa-.
-¿Cuando adoras a alguien le disparas con balas de pintura?, lo que es el amor moderno...- reí.
-Prometo que la noche será estupenda- besó mis labios y lo abracé por los hombros- para ambos.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 65
Me metí debajo del grifo intentando quitarme el sueño de encima.
Genial, nuestra primera cita y el tipo me lleva a ser el blanco de balas.
Aunque viéndolo de otro modo, secretamente siempre me habían atraído ese tipo de juegos violentos. Claro que no un fin de semana por la mañana y menos luego de una maratón de sexo la noche anterior.
El agua caliente relajó mis músculos, tomé el envase de shampoo de Harry, él me había pedido específicamente que no use su shampoo, pero la curiosidad me ganó. ¿Porqué no querría que lo use?
Al salir de la ducha, me envolví en una toalla y me dirigí al dormitorio.
El delicioso olor a café inundaba el pasillo.
-¡Harry!- grité desde el cuarto- ¿qué se supone que debo ponerme?-.
Unos segundos después el se asomó por la puerta.
-Ponte lo que sea más viejo y feo en tu armario-.
Fruncí el ceño.
-¿Porqué tendría ropa fea?- cuestioné divertida.
-Me refiero a ropa a la cual no te importaría ensuciar- sonrió.
-Entiendo... ¡ahora vete!- hice una seña con la mano y dirigí mi vista al armario.
-Como usted diga señorita- rió ante mi orden.
Tomé unos jeans gastados y una blusa blanca. La temperatura era primaveral, aunque en Londres primaveral significa frío, así que tome una chaqueta verde abrigadita para después. Finalicé con unas Converse clásicas negras.
Desenredé mi cabello frente al espejo.
Me dirigí al comedor, dejando la chaqueta sobre la silla.
-Te ves hermosa- dijo Harry dejando un plato con hotcakes sobre la mesada.
-No mientas- le advertí.
-No miento. Amo cuando luces natural, sin maquillaje, sólo... tú- sonreí.
-Supongo que la pintura que me dispararan será más que suficiente como maquillaje para hoy, ¿no crees?-.
El rió.
-Oh lo he olvidado, prepara un bolso con ropa para cambiarte luego del juego-.
El desayuno pasó entre miradas tiernas y besos cortos.
-¿Vamos?- preguntó Harry con su mochila al hombro desde la puerta.
-Vamos-.
Tomé mi bolso y me puse la chaqueta verde.
Bien, el frío me helaba hasta la sangre.
-Diablos- me estremecí al salir.
-Sube al auto, traeré otro abrigo para ti-.
Hice lo que me ordenó y encendí la calefacción una vez dentro de su coche.
De repente recordé algo, ¡Miel!
Marqué rápidamente a Danielle.
-Hola linda, ¿ya están en camino?- me preguntó mi amiga al atender.
-Ya salimos, Dani, ¿y Miel?- dije sintiéndome mal por haberlo olvidado allí.
-Está aquí jugando con Liam...-.
-¿Qué hace Liam allí?- casi solté una carcajada.
-Pues... luego te cuento, nos vemos cariño-.
-Bien, adiós- corté la llamada, y al instante Harry entró.
-¿Con quién hablabas?- preguntó Harry dándome otro abrigo.
-Con Danielle-.
-¿Sucedió algo?-.
-No, sólo le he preguntado por miel-.
-¿Miel?- dijo él curioso mientras encendía el motor.
-Oh... supongo que olvidé decirte,... mi padre me ha regalado un gato-.
Esperé pacientemente a que acote algo pero él no lo hizo.
-¿Hay algún problema?-.
-¿Cuándo haz visto a tu padre?- preguntó tenso mientras conducía a casa de Danielle.
-Ayer por la tarde, ¿porqué?-.
-________, yo... no quiero que...- sabía que le costaba referirse al tema.
Desde que le había contado la historia de mi padre, Harry no había vuelto a tocar el tema, pero sabía que lo incomodaba, y se ponía realmente sobreprotector.
-Fue sólo un regalo- dije y me gané un suspiro de alivio de su parte- no creas que lo he aceptado en mi vida de nuevo. Simplemente me saludó por mi cumpleaños-.
Me metí debajo del grifo intentando quitarme el sueño de encima.
Genial, nuestra primera cita y el tipo me lleva a ser el blanco de balas.
Aunque viéndolo de otro modo, secretamente siempre me habían atraído ese tipo de juegos violentos. Claro que no un fin de semana por la mañana y menos luego de una maratón de sexo la noche anterior.
El agua caliente relajó mis músculos, tomé el envase de shampoo de Harry, él me había pedido específicamente que no use su shampoo, pero la curiosidad me ganó. ¿Porqué no querría que lo use?
Al salir de la ducha, me envolví en una toalla y me dirigí al dormitorio.
El delicioso olor a café inundaba el pasillo.
-¡Harry!- grité desde el cuarto- ¿qué se supone que debo ponerme?-.
Unos segundos después el se asomó por la puerta.
-Ponte lo que sea más viejo y feo en tu armario-.
Fruncí el ceño.
-¿Porqué tendría ropa fea?- cuestioné divertida.
-Me refiero a ropa a la cual no te importaría ensuciar- sonrió.
-Entiendo... ¡ahora vete!- hice una seña con la mano y dirigí mi vista al armario.
-Como usted diga señorita- rió ante mi orden.
Tomé unos jeans gastados y una blusa blanca. La temperatura era primaveral, aunque en Londres primaveral significa frío, así que tome una chaqueta verde abrigadita para después. Finalicé con unas Converse clásicas negras.
Desenredé mi cabello frente al espejo.
Me dirigí al comedor, dejando la chaqueta sobre la silla.
-Te ves hermosa- dijo Harry dejando un plato con hotcakes sobre la mesada.
-No mientas- le advertí.
-No miento. Amo cuando luces natural, sin maquillaje, sólo... tú- sonreí.
-Supongo que la pintura que me dispararan será más que suficiente como maquillaje para hoy, ¿no crees?-.
El rió.
-Oh lo he olvidado, prepara un bolso con ropa para cambiarte luego del juego-.
El desayuno pasó entre miradas tiernas y besos cortos.
-¿Vamos?- preguntó Harry con su mochila al hombro desde la puerta.
-Vamos-.
Tomé mi bolso y me puse la chaqueta verde.
Bien, el frío me helaba hasta la sangre.
-Diablos- me estremecí al salir.
-Sube al auto, traeré otro abrigo para ti-.
Hice lo que me ordenó y encendí la calefacción una vez dentro de su coche.
De repente recordé algo, ¡Miel!
Marqué rápidamente a Danielle.
-Hola linda, ¿ya están en camino?- me preguntó mi amiga al atender.
-Ya salimos, Dani, ¿y Miel?- dije sintiéndome mal por haberlo olvidado allí.
-Está aquí jugando con Liam...-.
-¿Qué hace Liam allí?- casi solté una carcajada.
-Pues... luego te cuento, nos vemos cariño-.
-Bien, adiós- corté la llamada, y al instante Harry entró.
-¿Con quién hablabas?- preguntó Harry dándome otro abrigo.
-Con Danielle-.
-¿Sucedió algo?-.
-No, sólo le he preguntado por miel-.
-¿Miel?- dijo él curioso mientras encendía el motor.
-Oh... supongo que olvidé decirte,... mi padre me ha regalado un gato-.
Esperé pacientemente a que acote algo pero él no lo hizo.
-¿Hay algún problema?-.
-¿Cuándo haz visto a tu padre?- preguntó tenso mientras conducía a casa de Danielle.
-Ayer por la tarde, ¿porqué?-.
-________, yo... no quiero que...- sabía que le costaba referirse al tema.
Desde que le había contado la historia de mi padre, Harry no había vuelto a tocar el tema, pero sabía que lo incomodaba, y se ponía realmente sobreprotector.
-Fue sólo un regalo- dije y me gané un suspiro de alivio de su parte- no creas que lo he aceptado en mi vida de nuevo. Simplemente me saludó por mi cumpleaños-.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Maratón 5/5
Capítulo 66
-¿Debo preocuparme?- preguntó y me sentí enternecida.
-No, claro que no- le sonreí.
Me pegué a su brazo y el besó mi frente.
Nos estacionamos sobre la calle frente a la casa de Danielle.
-Toca el claxón, si me bajo me mearé del frío-.
El rió y me hizo caso.
-Debiste haberte secado el cabello, te enfermarás- dijo pasando su brazo por detrás de mis hombros.
-No exageres- me reí besando su mejilla.
Escuché las puertas traseras abrirse y al instante la chillona voz de mi amiga.
-¡____________!- me abrazó desde atrás casi ahorcándome.
-Hola chicos- dije dándole un beso en la mejilla a cada uno luego de estirarme hacia los asientos de atrás.
Volví a mi lugar y escuché todo el viaje parlotear a Dani.
Harry me miraba divertido.
-¿Qué hay con Liam?- le pregunté a mi amiga interrumpiéndola.
-¡Shhh!- me calló ella.
-Está dormido, Danielle- puse los ojos en blanco.
-No importa, eso te lo contaré cuando lleguemos, y más que obvio, sin Harry presente-.
El nombrado nos miró ofendido.
-¿No confían en mi?-.
-Sí, pero conozco a los hombres, y se que se cuentan absolutamente todo, así que prefiero que no escuches- ambos reímos.
-Las mujeres también hablan de esas cosas. Son peores que los hombres- se defendió Harry.
Y así es como empezó un largo debate- pelea acerca de porqué las mujeres son más confiables que los hombres y viceversa.
Envidiaba a Liam, profundamente dormido y sin escuchar la sarta de estupideces que decían mi mejor amiga y mi novio.
A medida que nos alejábamos del pueblo, el sueño volvía a apoderarse de mi cuerpo.
{Narra Harry}
Luego de pasar la mejor noche de mi vida, aquí me encontraba.
Con el amor de mi vida dulcemente dormida a mi lado, su charlatana mejor amiga atrás, y un tipo del que en algún momento sentí celos, casi muerto.
-¿Cómo la han pasado anoche?- preguntó Danielle desde el asiento trasero.
Si ________ hubiera estado despierta, probablemente se habría sonrojado.
Sonreí.
-Ha sido... genial- suspiré con la vista en el camino.
-Lo imaginé, no te imaginas lo loca que está ________ por ti- dijo ella.
Volví a sonreír aun más contento. Yo también lo estaba. Potencialmente loco por ella, por su cuerpo, por sus besos, y por esa ternura que destilaba de ella, sin siquiera darse cuenta.
La amaba, y ahora era mía. Absolutamente mía.
{Narras tú}
Me desperté aproximadamente una hora después.
Harry estaba estacionándose en el aparcamiento de un camping.
Había una caseta con tejas rojas, y paredes blancas.
El lugar estaba situado en medio del bosque, en una zona estratégica.
Harry besó mis párpados y yo me acurruqué contra su hombro.
-Llegamos cariño- susurró.
Suspiré y me puse los dos abrigos. Danielle se bajó del auto, a la vez que yo.
Caminé hasta la puerta del asiento trasero y desperté a Liam.
Entrelacé los dedos con Harry mientras aguardábamos sentados esperando a que Danielle y Liam comprarán los pases.
-Anoche fue definitivamente la mejor noche de mi vida- dijo Harry en mi oído.
-Evidentemente la mía también- sonreí.
Juntó sus labios con los míos de manera dulce y yo posé mi mano en su mejilla.
-No te imaginas lo feliz que me haz hecho- confesé.
El me abrazó y volvió a besarme.
(...)
-¡Eso dolió!- gritó Danielle a Liam escondida detrás de un árbol.
-¡Pues te lo advertí!- dijo Liam riéndose.
Me encontraba escondida detrás de un gigante arbusto.
Nerviosa.
Aun no me habían disparado, pero podía escuchar los pasos de alguien cerca.
Supuse que sería Harry, y me alivié. Sabía que el no me dispararía.
Me relajé a la vez que sentía impactos de balas sobre mi estómago.
-¡Auuuuuch!- me quejé mirando hacia la persona que me había disparado.
-Lo siento- rió un chico de pelo rojizo.
-Si seguro lo sientes- dije mientras me paraba sintiendo dolor en la zona estomacal.
-Ésta no ha sido una buena forma de conocernos- dijo apenado el chico- soy Brandon. Un gusto.
-__________- estreché con él la mano que no tenía llena de pintura.
-¡Escóndete!- me advirtió al escuchar otros pasos acercarse.
-¿De quién? Ya me haz disparado, genio- el rió y se escondió dónde yo estaba.
Me paré con tranquilidad y salí de los arbustos.
-¡Hey! ¿a dónde vas?- preguntó Brandon desde su escondite.
-Ya estoy cansada, me voy-.
¿Porqué diablos le interesaba?
Me dirigí fuera de la gigante carpa dónde se encontraba montado el bosque- laberinto artificial.
Aguardé unos minutos afuera, y como vi que Harry, Danielle y Liam no salían, opté por ir a cambiarme.
Entré al vestuario algo confusa, ya que el lugar era mounstrosamente gigantesco y podría perderme con facilidad.
Me quité el chaleco antibalas y la blusa.
Suspiré resignada al ver el indicio de un gran cardenal sobre mi estómago.
-Maldito Brandon- murmuré tocando el cardenal.
-¿Te han enseñado que no se habla mal a espaldas de la gente?- dijo él divertido.
-¿Qué diablos...?- pregunté mirando a Brandon parado frente a mi- ¡no mires!- grité cubriéndome el abdomen con la blusa. Gracias al cielo había ido con sosten- ¿qué haces en el vestuario de damas? asqueroso pervertido-.
-En todo caso, tú eres la pervertida,... éste es el vestuario de hombres, "genia"- dijo haciendo comillas con los dedos, citándome.
Lo miré extrañada.
-Eso no es posible... te haz confundido... - dije sonrojándome- oh diablos-.
Miré un pequeño cartel azul que decía en letras blancas "vestuario de hombres" sobre la pared.
-Lo siento. ¿Puedes darte vuelta?- pregunté apenada.
Brandon dio media vuelta y me apresuré a ponerme la blusa de nuevo.
-Lamento lo de los cardenales- dijo aun dado vuelta.
-No hay problema- casi gruñí pasando por su lado.
-Nos vemos después- susurró divertido.
Me dirigí totalmente sonrojada y avergonzada al dichoso vestuario de mujeres. Verifiqué dos veces que el cartel dijera que era exclusivamente de ellas.
Me pusé unos jeans nuevos, y una camisa a cuadros color beige, las converse, y una sudadera de Yale.
Tomé todas mis cosas, y me dirigí a la misma sala en la que esperaba a los chicos antes.
En efecto, allí estaban.
-¿Tan rápido te haz ido?- preguntó Harry todo cubierto de pintura.
Me reí adolorida.
-Si, no he aguantado mucho-.
-¡Les he ganado a todos, ________!- dijo glorioso Liam.
-Por poco- atacó mi mejor amiga.
-Vayan a cambiarse- dije riéndome.
Dani que ya estaba limpia, se quedó a mi lado mientras los esperábamos.
-Liam me ha disparado como un millón de veces. Ése no es un buen indicio de una relación-.
Reí.
-Hablando de eso... ¿me contarás?-.
-Bueno...- dijo indecisa- hace tiempo que... me gusta. Eso creo. No, diablos, ¿porqué digo "eso creo"? ¡Me gusta! ¡realmente me gusta!- soltó riendo.
-¿Y él?-.
-El supongo que también, hemos estado pasando mucho tiempo juntos-.
-Me alegra por ti, cariño, se ven muy lindos juntos- le dije abrazándola y ella sonrió.
-¿Harry te ha disparado a ti?-.
-No, fue... -me vi interrumpida por la figura que apareció frente a nosotras-.
-¿Cómo va ése estómago?- dijo Brandon con una sonrisa ladina.
-Oh genial- mi voz destilaba un ácido sarcasmo.
-¿Y tu eres...?- preguntó Danielle.
-Brandon, un gusto- tomó su mano y depositó un beso.
Mi mejor amiga se sonrojó complacida y yo sólo lo mire suspicaz.
-Él me disparó- gruñí.
Ambos rieron y arqueé una ceja.
Tuvieron una entretenida charla en la que yo me hacía la indiferente, pero aun así seguía escuchando.
-Así que,... Holmes Chapel, ¿eh?- comentó Brandon- tengo algunos tíos en ese pueblucho.
No me gustaba el termino "pueblucho", aunque incluso yo lo había llamado así alguna vez.
Holmes Chapel, se había convertido en mi vida a lo largo de ese año. Allí había descubierto la herencia de mi abuela, terminado mis estudios, y empezado la universidad. Pero aun más importante, allí había conocido al amor de mi vida.
Ignoré el resto de la conversación y aguardé impaciente a Harry.
-__________, ¿siempre eres tan callada?- preguntó Brandon con cierto ego.
-Listos, chicas- dijo Liam llegando con Harry.
Éste último me lanzó una mirada interrogante cuando vió a Brandon cerca de mí.
Me levanté y le planté el beso más intenso que pude haberle dado.
Escuché un silbido a mi espalda, proveniente de Liam.
-Waw- dijo Harry sonriendo.
Entrelacé nuestras manos, y me di media vuelta.
-¿Vamos?- pregunté ansiosa.
-Claro, Brandon, ¿quieres venir?- preguntó mi mejor amiga y le lancé una mirada fulminante.
Capítulo 66
-¿Debo preocuparme?- preguntó y me sentí enternecida.
-No, claro que no- le sonreí.
Me pegué a su brazo y el besó mi frente.
Nos estacionamos sobre la calle frente a la casa de Danielle.
-Toca el claxón, si me bajo me mearé del frío-.
El rió y me hizo caso.
-Debiste haberte secado el cabello, te enfermarás- dijo pasando su brazo por detrás de mis hombros.
-No exageres- me reí besando su mejilla.
Escuché las puertas traseras abrirse y al instante la chillona voz de mi amiga.
-¡____________!- me abrazó desde atrás casi ahorcándome.
-Hola chicos- dije dándole un beso en la mejilla a cada uno luego de estirarme hacia los asientos de atrás.
Volví a mi lugar y escuché todo el viaje parlotear a Dani.
Harry me miraba divertido.
-¿Qué hay con Liam?- le pregunté a mi amiga interrumpiéndola.
-¡Shhh!- me calló ella.
-Está dormido, Danielle- puse los ojos en blanco.
-No importa, eso te lo contaré cuando lleguemos, y más que obvio, sin Harry presente-.
El nombrado nos miró ofendido.
-¿No confían en mi?-.
-Sí, pero conozco a los hombres, y se que se cuentan absolutamente todo, así que prefiero que no escuches- ambos reímos.
-Las mujeres también hablan de esas cosas. Son peores que los hombres- se defendió Harry.
Y así es como empezó un largo debate- pelea acerca de porqué las mujeres son más confiables que los hombres y viceversa.
Envidiaba a Liam, profundamente dormido y sin escuchar la sarta de estupideces que decían mi mejor amiga y mi novio.
A medida que nos alejábamos del pueblo, el sueño volvía a apoderarse de mi cuerpo.
{Narra Harry}
Luego de pasar la mejor noche de mi vida, aquí me encontraba.
Con el amor de mi vida dulcemente dormida a mi lado, su charlatana mejor amiga atrás, y un tipo del que en algún momento sentí celos, casi muerto.
-¿Cómo la han pasado anoche?- preguntó Danielle desde el asiento trasero.
Si ________ hubiera estado despierta, probablemente se habría sonrojado.
Sonreí.
-Ha sido... genial- suspiré con la vista en el camino.
-Lo imaginé, no te imaginas lo loca que está ________ por ti- dijo ella.
Volví a sonreír aun más contento. Yo también lo estaba. Potencialmente loco por ella, por su cuerpo, por sus besos, y por esa ternura que destilaba de ella, sin siquiera darse cuenta.
La amaba, y ahora era mía. Absolutamente mía.
{Narras tú}
Me desperté aproximadamente una hora después.
Harry estaba estacionándose en el aparcamiento de un camping.
Había una caseta con tejas rojas, y paredes blancas.
El lugar estaba situado en medio del bosque, en una zona estratégica.
Harry besó mis párpados y yo me acurruqué contra su hombro.
-Llegamos cariño- susurró.
Suspiré y me puse los dos abrigos. Danielle se bajó del auto, a la vez que yo.
Caminé hasta la puerta del asiento trasero y desperté a Liam.
Entrelacé los dedos con Harry mientras aguardábamos sentados esperando a que Danielle y Liam comprarán los pases.
-Anoche fue definitivamente la mejor noche de mi vida- dijo Harry en mi oído.
-Evidentemente la mía también- sonreí.
Juntó sus labios con los míos de manera dulce y yo posé mi mano en su mejilla.
-No te imaginas lo feliz que me haz hecho- confesé.
El me abrazó y volvió a besarme.
(...)
-¡Eso dolió!- gritó Danielle a Liam escondida detrás de un árbol.
-¡Pues te lo advertí!- dijo Liam riéndose.
Me encontraba escondida detrás de un gigante arbusto.
Nerviosa.
Aun no me habían disparado, pero podía escuchar los pasos de alguien cerca.
Supuse que sería Harry, y me alivié. Sabía que el no me dispararía.
Me relajé a la vez que sentía impactos de balas sobre mi estómago.
-¡Auuuuuch!- me quejé mirando hacia la persona que me había disparado.
-Lo siento- rió un chico de pelo rojizo.
-Si seguro lo sientes- dije mientras me paraba sintiendo dolor en la zona estomacal.
-Ésta no ha sido una buena forma de conocernos- dijo apenado el chico- soy Brandon. Un gusto.
-__________- estreché con él la mano que no tenía llena de pintura.
-¡Escóndete!- me advirtió al escuchar otros pasos acercarse.
-¿De quién? Ya me haz disparado, genio- el rió y se escondió dónde yo estaba.
Me paré con tranquilidad y salí de los arbustos.
-¡Hey! ¿a dónde vas?- preguntó Brandon desde su escondite.
-Ya estoy cansada, me voy-.
¿Porqué diablos le interesaba?
Me dirigí fuera de la gigante carpa dónde se encontraba montado el bosque- laberinto artificial.
Aguardé unos minutos afuera, y como vi que Harry, Danielle y Liam no salían, opté por ir a cambiarme.
Entré al vestuario algo confusa, ya que el lugar era mounstrosamente gigantesco y podría perderme con facilidad.
Me quité el chaleco antibalas y la blusa.
Suspiré resignada al ver el indicio de un gran cardenal sobre mi estómago.
-Maldito Brandon- murmuré tocando el cardenal.
-¿Te han enseñado que no se habla mal a espaldas de la gente?- dijo él divertido.
-¿Qué diablos...?- pregunté mirando a Brandon parado frente a mi- ¡no mires!- grité cubriéndome el abdomen con la blusa. Gracias al cielo había ido con sosten- ¿qué haces en el vestuario de damas? asqueroso pervertido-.
-En todo caso, tú eres la pervertida,... éste es el vestuario de hombres, "genia"- dijo haciendo comillas con los dedos, citándome.
Lo miré extrañada.
-Eso no es posible... te haz confundido... - dije sonrojándome- oh diablos-.
Miré un pequeño cartel azul que decía en letras blancas "vestuario de hombres" sobre la pared.
-Lo siento. ¿Puedes darte vuelta?- pregunté apenada.
Brandon dio media vuelta y me apresuré a ponerme la blusa de nuevo.
-Lamento lo de los cardenales- dijo aun dado vuelta.
-No hay problema- casi gruñí pasando por su lado.
-Nos vemos después- susurró divertido.
Me dirigí totalmente sonrojada y avergonzada al dichoso vestuario de mujeres. Verifiqué dos veces que el cartel dijera que era exclusivamente de ellas.
Me pusé unos jeans nuevos, y una camisa a cuadros color beige, las converse, y una sudadera de Yale.
Tomé todas mis cosas, y me dirigí a la misma sala en la que esperaba a los chicos antes.
En efecto, allí estaban.
-¿Tan rápido te haz ido?- preguntó Harry todo cubierto de pintura.
Me reí adolorida.
-Si, no he aguantado mucho-.
-¡Les he ganado a todos, ________!- dijo glorioso Liam.
-Por poco- atacó mi mejor amiga.
-Vayan a cambiarse- dije riéndome.
Dani que ya estaba limpia, se quedó a mi lado mientras los esperábamos.
-Liam me ha disparado como un millón de veces. Ése no es un buen indicio de una relación-.
Reí.
-Hablando de eso... ¿me contarás?-.
-Bueno...- dijo indecisa- hace tiempo que... me gusta. Eso creo. No, diablos, ¿porqué digo "eso creo"? ¡Me gusta! ¡realmente me gusta!- soltó riendo.
-¿Y él?-.
-El supongo que también, hemos estado pasando mucho tiempo juntos-.
-Me alegra por ti, cariño, se ven muy lindos juntos- le dije abrazándola y ella sonrió.
-¿Harry te ha disparado a ti?-.
-No, fue... -me vi interrumpida por la figura que apareció frente a nosotras-.
-¿Cómo va ése estómago?- dijo Brandon con una sonrisa ladina.
-Oh genial- mi voz destilaba un ácido sarcasmo.
-¿Y tu eres...?- preguntó Danielle.
-Brandon, un gusto- tomó su mano y depositó un beso.
Mi mejor amiga se sonrojó complacida y yo sólo lo mire suspicaz.
-Él me disparó- gruñí.
Ambos rieron y arqueé una ceja.
Tuvieron una entretenida charla en la que yo me hacía la indiferente, pero aun así seguía escuchando.
-Así que,... Holmes Chapel, ¿eh?- comentó Brandon- tengo algunos tíos en ese pueblucho.
No me gustaba el termino "pueblucho", aunque incluso yo lo había llamado así alguna vez.
Holmes Chapel, se había convertido en mi vida a lo largo de ese año. Allí había descubierto la herencia de mi abuela, terminado mis estudios, y empezado la universidad. Pero aun más importante, allí había conocido al amor de mi vida.
Ignoré el resto de la conversación y aguardé impaciente a Harry.
-__________, ¿siempre eres tan callada?- preguntó Brandon con cierto ego.
-Listos, chicas- dijo Liam llegando con Harry.
Éste último me lanzó una mirada interrogante cuando vió a Brandon cerca de mí.
Me levanté y le planté el beso más intenso que pude haberle dado.
Escuché un silbido a mi espalda, proveniente de Liam.
-Waw- dijo Harry sonriendo.
Entrelacé nuestras manos, y me di media vuelta.
-¿Vamos?- pregunté ansiosa.
-Claro, Brandon, ¿quieres venir?- preguntó mi mejor amiga y le lancé una mirada fulminante.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 67
-Será un placer- sonrió Brandon satisfecho y me lanzó una mirada arrogante- ¿estas de acuerdo?-.
Arqueé una ceja y reprimí mis deseos de mirarlo con desprecio.
-Me da igual-.
Harry apretó sus manos entorno a mi cintura.
-Supongo que debo presentarme- dijo el chico de castaño rojizo como quién no quiere la cosa- soy Brandon- extendió y estrechó su mano con la de Liam, y luego con la de Harry.
-Ellos son Harry y Liam- los presentó mi mejor amiga.
Suspiré impaciente.
-¿Podemos irnos ya?- pregunté intentando ocultar mi molestia.
-Claro- dijo Danielle mirándome con extrañeza.
Me tomó de la mano, alejándome de Harry, y los cinco nos dirigimos al coche.
-¿Qué te sucede?- me cuestionó Dani entredientes.
-Nada, ¿por qué?-.
-Estas que hechas fuego por los ojos, ¿qué te ha hecho el pobre de Brandon?-.
Fruncí el ceño.
-No me da buena espina- admití recelosa.
-¿Y lo juzgas así sin más?-.
Lo medité durante unos segundos.
-Pues sí- respondí de manera cortante y me subí al asiento del copiloto.
No abrí la boca durante todo el viaje, y de hecho, no fui la única. Liam tampoco dijo nada.
Por el lado contrario, mi novio, mi mejor amiga y el estúpido de Brandon charlaban animadamente.
Interiormente, sabía que mi desagrado hacia Brandon, era totalmente irracional. Pero simplemente no podía fingir que el tipo me caía bien.
Nunca fue mi fuerte ocultar mis sentimientos, y mucho menos si esos sentimientos fueran malos. ¿Porqué a todo el mundo parecía agradarle este muchacho?
¿Qué? Había dicho tal vez, cuatro o cinco palabras ¿y ya eran amigos de toda la vida?
Inadvertidamente miraba por el espejo retrovisor, la estúpida y molesta mirada del causante de mi mal humor.
Su mirada, divertida y casi burlona no se despegaba de mí.
-¿_________?- me llamó la atención Harry- ¿te pasa algo cariño?-.
Quité mi mirada del retrovisor y la suavicé un poco al dirigirme a Harry.
-Sí, sólo me duele un poco el estómago-.
-¿El estómago?-.
-Brandon fue el que me disparó- dije convencida de que por fin el rojizo dejaría de caerles tan simpático.
Sin embargo, me equivoqué.
Todos, a excepción de Liam, carcajearon.
Miré a Harry fulminante.
¿Se estaban burlando de mi? Oh genial.
-¿Quieres jugar sucio estúpido "Edward Cullen"?- pensé refiriéndome a Brandon- pues ya veremos-.
Una hora más tarde nos encontrábamos en un pintoresco bar cerca de Yorkshire.
El almuerzo transcurrió entre risas y anécdotas, ajenas a mí.
-Iré al baño- avisé.
Harry me sonrió despreocupado, Danielle ni se mosqueó, y Brandon asintió con otra de sus repugnantes sonrisas.
Me adentré al baño con rapidez.
¿Por qué me encontraba tan molesta? ¿Qué diablos tenía Brandon que me molestaba tanto?
Bien, digamos... su actitud no era tan mala... al menos, no era nada nuevo. Siempre había tenido que lidiar con ese tipo de estúpidos, arrogantes.
Pero... ¿qué me sucedía?
El ruido de una cerradura me sacó de mis cavilaciones.
-¿Qué haces aquí?- pregunté incrédula- pervertido, ¡sal del tocador de damas!-.
El sonrió pícaro.
-Dime qué diablos te sucede- murmuró cerca de mí y -inútilmente- intenté apartarme.
-Nada- mentí.
-Vamos, ________, te conozco cielo- dijo Harry- dime-.
Acercó su cuerpo aun más a mi, y me envolvió en sus brazos.
Diablos... si lo necesitaba.
-No lo sé- murmuré apoyando la cabeza en su pecho- ese tipo no me agrada-.
Harry arqueó una ceja.
-¿Por qué?-.
-No me lo preguntes, no tengo la más mínima idea-.
Harry sonrió divertido.
-Pues yo lo veo simpático-.
-Sí, lo he notado- dije con un atisbo de molestia.
-No te pido que te caiga bien, pero al menos disfruta el día- acarició mi mejilla.
-Lo intentaré- suspiré.
-¿Qué tal si aprovechamos que estamos solos y...?-.
-¡Harry!- lo interrumpí tapándole la boca con la mano- es un baño público- gruñí divertida.
Aun con mi mano en su boca, besó mi palma y luego mordió la punta de mi dedo índice.
-¿Quién dice que no podemos divertirnos en un baño público?- preguntó con el mismo matiz de sensualidad, ronco y bajo.
-Tú mismo lo dijiste- reí- ésta mañana, ¿lo recuerdas? Me haz obligado a pasar todo el maldito día siendo golpeada por balas de pintura, negándote a mis extraordinarios encantos- dije dramática y el rió- no haremos nada hasta que lleguemos a casa-.
El me miró con una sonrisa pícara y me besó salvajemente dejándome sin aliento.
-No, no, no- dije en voz baja riendo- no juegues conmigo- le advertí antes de escabullirme del baño con rapidez.
Mi humor -ahora regenerado y fresco- no vaciló al volver a nuestra mesa.
Ningún tipo, fuera quien fuera, me arruinaría el día.
-Será un placer- sonrió Brandon satisfecho y me lanzó una mirada arrogante- ¿estas de acuerdo?-.
Arqueé una ceja y reprimí mis deseos de mirarlo con desprecio.
-Me da igual-.
Harry apretó sus manos entorno a mi cintura.
-Supongo que debo presentarme- dijo el chico de castaño rojizo como quién no quiere la cosa- soy Brandon- extendió y estrechó su mano con la de Liam, y luego con la de Harry.
-Ellos son Harry y Liam- los presentó mi mejor amiga.
Suspiré impaciente.
-¿Podemos irnos ya?- pregunté intentando ocultar mi molestia.
-Claro- dijo Danielle mirándome con extrañeza.
Me tomó de la mano, alejándome de Harry, y los cinco nos dirigimos al coche.
-¿Qué te sucede?- me cuestionó Dani entredientes.
-Nada, ¿por qué?-.
-Estas que hechas fuego por los ojos, ¿qué te ha hecho el pobre de Brandon?-.
Fruncí el ceño.
-No me da buena espina- admití recelosa.
-¿Y lo juzgas así sin más?-.
Lo medité durante unos segundos.
-Pues sí- respondí de manera cortante y me subí al asiento del copiloto.
No abrí la boca durante todo el viaje, y de hecho, no fui la única. Liam tampoco dijo nada.
Por el lado contrario, mi novio, mi mejor amiga y el estúpido de Brandon charlaban animadamente.
Interiormente, sabía que mi desagrado hacia Brandon, era totalmente irracional. Pero simplemente no podía fingir que el tipo me caía bien.
Nunca fue mi fuerte ocultar mis sentimientos, y mucho menos si esos sentimientos fueran malos. ¿Porqué a todo el mundo parecía agradarle este muchacho?
¿Qué? Había dicho tal vez, cuatro o cinco palabras ¿y ya eran amigos de toda la vida?
Inadvertidamente miraba por el espejo retrovisor, la estúpida y molesta mirada del causante de mi mal humor.
Su mirada, divertida y casi burlona no se despegaba de mí.
-¿_________?- me llamó la atención Harry- ¿te pasa algo cariño?-.
Quité mi mirada del retrovisor y la suavicé un poco al dirigirme a Harry.
-Sí, sólo me duele un poco el estómago-.
-¿El estómago?-.
-Brandon fue el que me disparó- dije convencida de que por fin el rojizo dejaría de caerles tan simpático.
Sin embargo, me equivoqué.
Todos, a excepción de Liam, carcajearon.
Miré a Harry fulminante.
¿Se estaban burlando de mi? Oh genial.
-¿Quieres jugar sucio estúpido "Edward Cullen"?- pensé refiriéndome a Brandon- pues ya veremos-.
Una hora más tarde nos encontrábamos en un pintoresco bar cerca de Yorkshire.
El almuerzo transcurrió entre risas y anécdotas, ajenas a mí.
-Iré al baño- avisé.
Harry me sonrió despreocupado, Danielle ni se mosqueó, y Brandon asintió con otra de sus repugnantes sonrisas.
Me adentré al baño con rapidez.
¿Por qué me encontraba tan molesta? ¿Qué diablos tenía Brandon que me molestaba tanto?
Bien, digamos... su actitud no era tan mala... al menos, no era nada nuevo. Siempre había tenido que lidiar con ese tipo de estúpidos, arrogantes.
Pero... ¿qué me sucedía?
El ruido de una cerradura me sacó de mis cavilaciones.
-¿Qué haces aquí?- pregunté incrédula- pervertido, ¡sal del tocador de damas!-.
El sonrió pícaro.
-Dime qué diablos te sucede- murmuró cerca de mí y -inútilmente- intenté apartarme.
-Nada- mentí.
-Vamos, ________, te conozco cielo- dijo Harry- dime-.
Acercó su cuerpo aun más a mi, y me envolvió en sus brazos.
Diablos... si lo necesitaba.
-No lo sé- murmuré apoyando la cabeza en su pecho- ese tipo no me agrada-.
Harry arqueó una ceja.
-¿Por qué?-.
-No me lo preguntes, no tengo la más mínima idea-.
Harry sonrió divertido.
-Pues yo lo veo simpático-.
-Sí, lo he notado- dije con un atisbo de molestia.
-No te pido que te caiga bien, pero al menos disfruta el día- acarició mi mejilla.
-Lo intentaré- suspiré.
-¿Qué tal si aprovechamos que estamos solos y...?-.
-¡Harry!- lo interrumpí tapándole la boca con la mano- es un baño público- gruñí divertida.
Aun con mi mano en su boca, besó mi palma y luego mordió la punta de mi dedo índice.
-¿Quién dice que no podemos divertirnos en un baño público?- preguntó con el mismo matiz de sensualidad, ronco y bajo.
-Tú mismo lo dijiste- reí- ésta mañana, ¿lo recuerdas? Me haz obligado a pasar todo el maldito día siendo golpeada por balas de pintura, negándote a mis extraordinarios encantos- dije dramática y el rió- no haremos nada hasta que lleguemos a casa-.
El me miró con una sonrisa pícara y me besó salvajemente dejándome sin aliento.
-No, no, no- dije en voz baja riendo- no juegues conmigo- le advertí antes de escabullirme del baño con rapidez.
Mi humor -ahora regenerado y fresco- no vaciló al volver a nuestra mesa.
Ningún tipo, fuera quien fuera, me arruinaría el día.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 68
-Por fin haz vuelto- dijo Brandon con una sonrisa y se la devolví lo más convincente que pude.
-Dinos Brandon...- dije mientras me sentaba- ¿tienes novia o estas en algo?- pregunté curiosa- o quizás novio... -el rió nerviosamente- no tengo nada contra los homosexuales-.
Levanté las palmas y su carcajada se acentuó.
-No, he tenido una que otra relación. Con mujeres -resaltó- pero nada importante-.
Suspiré frustrada. Quería hacerlo enojar y el tipo se demostraba más cordial que antes.
Mi visión captó a Harry charlando con una chica de cabello castaño claro, de blusa violeta y jeans ajustados.
La reconocí.
"Diablos, no de nuevo..." rogué a Dios porque se alejara de ella lo antes posibles.
El sonido de la voz de Brandon fue brutalmente ahogado por los gritos que habían en mi interior.
Harry sonreía y esa maldita zorra también.
Apreté los dientes y mantuve la mirada fija en ellos desde mi asiento, sin decir absolutamente nada.
Liam me miró con suspicacia y luego dirigió su mirada al punto de la mía.
-No estes celosa- dijo el castaño cuando Danielle y Brandon fueron a pagar la cuenta.
Suspiré avergonzada.
-Ella ya fue la causa de una fuerte pelea una vez, Liam-.
-Contrólalo. Él te ama, _________-.
Lo miré sorprendida. ¿Desde cuándo el conocía tan bien a Harry?
-Adiós Caroline- escuché que Harry le decía la castaña- nos vemos, pronto- le entregó otra de sus hermosas sonrisas, que en ése momento no me dieron más que rabia ya que no iban dirigidas a mí.
Me toqué las sienes intentando hacerle caso a Liam.
Opté por sacar otro tema de conversación, antes de que el llegara a la mesa.
Y así transcurrió la tarde.
No abrí la boca respecto al asunto de Caroline, y tampoco lo haría.
Pero me resultaba potencialmente difícil no parecer un poco fría con Harry, que tampoco había dicho nada acerca de su charla con la castaña.
Me estresaba, pero prefería no pensar en ello.
-Por fin haz vuelto- dijo Brandon con una sonrisa y se la devolví lo más convincente que pude.
-Dinos Brandon...- dije mientras me sentaba- ¿tienes novia o estas en algo?- pregunté curiosa- o quizás novio... -el rió nerviosamente- no tengo nada contra los homosexuales-.
Levanté las palmas y su carcajada se acentuó.
-No, he tenido una que otra relación. Con mujeres -resaltó- pero nada importante-.
Suspiré frustrada. Quería hacerlo enojar y el tipo se demostraba más cordial que antes.
Mi visión captó a Harry charlando con una chica de cabello castaño claro, de blusa violeta y jeans ajustados.
La reconocí.
"Diablos, no de nuevo..." rogué a Dios porque se alejara de ella lo antes posibles.
El sonido de la voz de Brandon fue brutalmente ahogado por los gritos que habían en mi interior.
Harry sonreía y esa maldita zorra también.
Apreté los dientes y mantuve la mirada fija en ellos desde mi asiento, sin decir absolutamente nada.
Liam me miró con suspicacia y luego dirigió su mirada al punto de la mía.
-No estes celosa- dijo el castaño cuando Danielle y Brandon fueron a pagar la cuenta.
Suspiré avergonzada.
-Ella ya fue la causa de una fuerte pelea una vez, Liam-.
-Contrólalo. Él te ama, _________-.
Lo miré sorprendida. ¿Desde cuándo el conocía tan bien a Harry?
-Adiós Caroline- escuché que Harry le decía la castaña- nos vemos, pronto- le entregó otra de sus hermosas sonrisas, que en ése momento no me dieron más que rabia ya que no iban dirigidas a mí.
Me toqué las sienes intentando hacerle caso a Liam.
Opté por sacar otro tema de conversación, antes de que el llegara a la mesa.
Y así transcurrió la tarde.
No abrí la boca respecto al asunto de Caroline, y tampoco lo haría.
Pero me resultaba potencialmente difícil no parecer un poco fría con Harry, que tampoco había dicho nada acerca de su charla con la castaña.
Me estresaba, pero prefería no pensar en ello.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 69
Los días con Harry pasaban rápido. Pero las noches, deliciosamente lento.
Sin embargo, había algo que me tenía en duda.
"Nos vemos, pronto" - tres asquerosas palabras.
Las últimas tres palabras que le había dicho Harry a Caroline, y me habían dejado en un mar de confusión.
Él no había tocado el tema.
Y yo tampoco tenía intenciones de hacerlo.
Al punto, ¿porqué?
¿Desde cuándo yo había cambiado tanto?
Solía decir las cosas sin temor, ni cavilaciones.
Simplemente lo pensaba y lo decía.
Éste chico había cambiado tanto mi vida y a mí misma.
Recordaba como patéticamente alguna vez había jurado no dejar que nadie cambie lo que soy. Esas promesas quedaban hechas trizas teniendo en cuenta como Harry me había transformado.
Pero algo tenía que aceptar. Al dejar Doncaster, había dejado una vida de mierda, para empezar una mejor. Y si dejar que el amor de mi vida me cambie era una consecuencia, pues mierda que iba a aceptar las consecuencias.
Una de nuestras suaves y dulces tardes en el campus, momentos en los que me olvidaba de toda la filosofía o derecho, en los que no recordaba ni por asomo a alguien más que no fuera él, me decidí a preguntarle un par de dudas que tenía pendientes.
-¿Qué tal las cosas con tu madre?-.
Probablemente cortando el hilo de sus pensamientos, Harry me miró fijamente.
-He hablado con ella hace unas semanas, nada importante-.
Suspiré.
-Se que no debo decirte esto,... pero no deberías pelearte con tu madre, digo... se que se equivoco, pero quizás deberías darle una oportunidad-.
-No he visto a mi padre en sus últimos días, por su culpa, __________, no merece ninguna clase de compasión de mi parte, y de la tuya tampoco-.
Entrecerré los ojos y apoyé mi cabeza contra su hombro.
El entrelazó nuestros dedos y con la mano libre acarició mi cabello.
-Sabes, se que no es un ejemplo muy bonito, pero yo he perdido a mi madre, y supongo que puedes imaginarte que no es agradable pasar tu vida sin ella-.
Pese a su silencio, sentí la tensión de sus músculos.
-Lo siento, quizás no debí haberlo puesto en esa perspectiva...- me disculpé.
-No es eso- susurró- ¿de qué signo eres?-.
Me dí media vuelta y lo miré arqueando una ceja.
-¿Qué no estábamos hablando de tu madre?-.
-Dime- insistió.
-Escorpio, ¿por qué?- dije extrañada.
-Lo sabía, no sé si te he dicho alguna vez pero soy muy creyente en todo eso de la fuerza del sol, o el movimiento de los planetas- me observó expectante y reprimí una risa burlona- me llega mucho eso del zodiaco-.
Me reí.
-¿Y eso qué tiene que ver con todo esto? ¿estas evitando el tema?- pregunté divertida.
-No, es que siempre... me dices las cosas directamente. Y de alguna manera terminas haciéndome abrir los ojos. Me agrade o no tu opinión, siempre terminas teniendo la razón-
-Ya, ¿y qué tiene que ver lo de mi signo zodiacal?-.
-Es propio de tu signo-.
Le sonreí poco convencida.
-Se que suena raro-.
-Eso es por qué eres un rarito- carcajeé y besé su mejilla.
El rió y me acarició la mejilla.
-Me equivoco. No es nada referido a tu signo zodiacal, es propio de ti-.
Le entregué una sonrisa sincera. Hablar estupideces y terminar en frases tiernas era nuestro costumbre con el pasar de las semanas.
-¿Entonces hablarás con tu madre?- aventuré evitando que Harry me haga olvidar del asunto.
-Lo intentaré-.
Una breve y suave caricia contra mi cadera me erizo la piel y sus grandes gemas verdes me hicieron perderme en un abismo consumidor.
-¿Por qué sigues estudiando abogacía si no te gusta, Harry?- pregunté de repente intentando no dejarme llevar por mis estúpidas hormonas.
-Ya te lo he dicho-.
-¿Tu madre sigue pagando tus estudios?-.
El asintió.
Se me ocurrió una idea.
-¿Qué sucede?- sonrió extrañado ante mi expresión.
-¿Qué tal si...?-.
Los días con Harry pasaban rápido. Pero las noches, deliciosamente lento.
Sin embargo, había algo que me tenía en duda.
"Nos vemos, pronto" - tres asquerosas palabras.
Las últimas tres palabras que le había dicho Harry a Caroline, y me habían dejado en un mar de confusión.
Él no había tocado el tema.
Y yo tampoco tenía intenciones de hacerlo.
Al punto, ¿porqué?
¿Desde cuándo yo había cambiado tanto?
Solía decir las cosas sin temor, ni cavilaciones.
Simplemente lo pensaba y lo decía.
Éste chico había cambiado tanto mi vida y a mí misma.
Recordaba como patéticamente alguna vez había jurado no dejar que nadie cambie lo que soy. Esas promesas quedaban hechas trizas teniendo en cuenta como Harry me había transformado.
Pero algo tenía que aceptar. Al dejar Doncaster, había dejado una vida de mierda, para empezar una mejor. Y si dejar que el amor de mi vida me cambie era una consecuencia, pues mierda que iba a aceptar las consecuencias.
Una de nuestras suaves y dulces tardes en el campus, momentos en los que me olvidaba de toda la filosofía o derecho, en los que no recordaba ni por asomo a alguien más que no fuera él, me decidí a preguntarle un par de dudas que tenía pendientes.
-¿Qué tal las cosas con tu madre?-.
Probablemente cortando el hilo de sus pensamientos, Harry me miró fijamente.
-He hablado con ella hace unas semanas, nada importante-.
Suspiré.
-Se que no debo decirte esto,... pero no deberías pelearte con tu madre, digo... se que se equivoco, pero quizás deberías darle una oportunidad-.
-No he visto a mi padre en sus últimos días, por su culpa, __________, no merece ninguna clase de compasión de mi parte, y de la tuya tampoco-.
Entrecerré los ojos y apoyé mi cabeza contra su hombro.
El entrelazó nuestros dedos y con la mano libre acarició mi cabello.
-Sabes, se que no es un ejemplo muy bonito, pero yo he perdido a mi madre, y supongo que puedes imaginarte que no es agradable pasar tu vida sin ella-.
Pese a su silencio, sentí la tensión de sus músculos.
-Lo siento, quizás no debí haberlo puesto en esa perspectiva...- me disculpé.
-No es eso- susurró- ¿de qué signo eres?-.
Me dí media vuelta y lo miré arqueando una ceja.
-¿Qué no estábamos hablando de tu madre?-.
-Dime- insistió.
-Escorpio, ¿por qué?- dije extrañada.
-Lo sabía, no sé si te he dicho alguna vez pero soy muy creyente en todo eso de la fuerza del sol, o el movimiento de los planetas- me observó expectante y reprimí una risa burlona- me llega mucho eso del zodiaco-.
Me reí.
-¿Y eso qué tiene que ver con todo esto? ¿estas evitando el tema?- pregunté divertida.
-No, es que siempre... me dices las cosas directamente. Y de alguna manera terminas haciéndome abrir los ojos. Me agrade o no tu opinión, siempre terminas teniendo la razón-
-Ya, ¿y qué tiene que ver lo de mi signo zodiacal?-.
-Es propio de tu signo-.
Le sonreí poco convencida.
-Se que suena raro-.
-Eso es por qué eres un rarito- carcajeé y besé su mejilla.
El rió y me acarició la mejilla.
-Me equivoco. No es nada referido a tu signo zodiacal, es propio de ti-.
Le entregué una sonrisa sincera. Hablar estupideces y terminar en frases tiernas era nuestro costumbre con el pasar de las semanas.
-¿Entonces hablarás con tu madre?- aventuré evitando que Harry me haga olvidar del asunto.
-Lo intentaré-.
Una breve y suave caricia contra mi cadera me erizo la piel y sus grandes gemas verdes me hicieron perderme en un abismo consumidor.
-¿Por qué sigues estudiando abogacía si no te gusta, Harry?- pregunté de repente intentando no dejarme llevar por mis estúpidas hormonas.
-Ya te lo he dicho-.
-¿Tu madre sigue pagando tus estudios?-.
El asintió.
Se me ocurrió una idea.
-¿Qué sucede?- sonrió extrañado ante mi expresión.
-¿Qué tal si...?-.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 70
-_________, deja el suspenso y dime tu idea- me pidió Harry cuando lo miré sonriente y suspensiva.
-Tú sabes que tengo la herencia de mi abuela, ¿verdad?-.
-Sí, ¿y por qué presiento que tu idea no va a agradarme?-.
Me reí emocionada.
-Puedo terminar de pagar nuestros estudios, pero tú eligirás la profesión que quieras-.
El frunció el ceño y dudé un poco. ¿Era yo la única que pensaba que eso sonaba genial?
-Por nada del mundo dejaré que pagues mis estudios, _________- sentenció.
Esta vez la que me puse seria fui yo.
-¿Y porqué?- casi le grité.
-¡Eres mi novia!-.
Lo fulminé con la mirada.
-Y dime qué diablos tiene que ver eso con lo que te estoy diciendo- me quejé.
-No dejaré que gastes el dinero de tu abuela, -ahora tuyo- en mí-.
Suspiré y me quedé callada, el me miró algo enojado.
Me puse de pie y empecé a caminar hacia el estacionamiento posicionado a unos doscientos metros del campus.
-___________, ¡________ ven aquí!- gritó Harry a mis espaldas llamando la atención de algunos estudiantes que estaban en el lugar.
Empecé a correr cuando sentí sus pasos aun más cerca.
Oh genial, _________, qué madura eres- me reprochó mi consciencia.
Escuchaba las carcajadas Harry detrás mío.
Al parecer el también había empezado a correr.
No miraría atrás, era probable que así me atrapara. Eso me lo habían enseñado las películas.
Con la respiración agitada, agudicé el oído. Ya no se oían los pasos detrás de mi.
Genial.
Corrí un poco más hasta llegar al estacionamiento y me di media vuelta.
El alma me cayó a los pies.
Allí estaba ella. Esbelto cuerpo, curvas perfectas, cabello de princesita.
Caroline.
Harry se reía con ella.
¿Hablaban a mitad del campus?
Un auto despampanante estaba estacionado al lado de el de Harry. Supuse que sería de ella.
Se me hizo un nudo en la garganta. Ya era la tercera vez en mi vida, que Harry se olvidaba de mi por completo cuando Caroline se acercaba.
Ahora era cuando empezaban a dolerme los cambios que Harry había hecho en mi. Era cuando me daba cuenta que por más que el quiera, jamás podría cambiar.
Porque simplemente el era perfecto. No podía evitar serlo, y no podía evitar atraer a toda la población femenina a sus pies.
¿Y quién era yo?...
"No empieces con tus ataques de autoestima bajo, ¡estúpida!" me susurré a mí misma.
"El es tu novio, él es tuyo".
Dejé que mi respiración se normalizara un poco.
¿En qué diablos pienso? ¿Porqué dramatizo siempre la situación?
Quise reírme de mi misma, pero sería muy patético.
-¿De nuevo con tus cavilaciones, mounstrito?- me preguntó esa voz tan conocida.
-_________, deja el suspenso y dime tu idea- me pidió Harry cuando lo miré sonriente y suspensiva.
-Tú sabes que tengo la herencia de mi abuela, ¿verdad?-.
-Sí, ¿y por qué presiento que tu idea no va a agradarme?-.
Me reí emocionada.
-Puedo terminar de pagar nuestros estudios, pero tú eligirás la profesión que quieras-.
El frunció el ceño y dudé un poco. ¿Era yo la única que pensaba que eso sonaba genial?
-Por nada del mundo dejaré que pagues mis estudios, _________- sentenció.
Esta vez la que me puse seria fui yo.
-¿Y porqué?- casi le grité.
-¡Eres mi novia!-.
Lo fulminé con la mirada.
-Y dime qué diablos tiene que ver eso con lo que te estoy diciendo- me quejé.
-No dejaré que gastes el dinero de tu abuela, -ahora tuyo- en mí-.
Suspiré y me quedé callada, el me miró algo enojado.
Me puse de pie y empecé a caminar hacia el estacionamiento posicionado a unos doscientos metros del campus.
-___________, ¡________ ven aquí!- gritó Harry a mis espaldas llamando la atención de algunos estudiantes que estaban en el lugar.
Empecé a correr cuando sentí sus pasos aun más cerca.
Oh genial, _________, qué madura eres- me reprochó mi consciencia.
Escuchaba las carcajadas Harry detrás mío.
Al parecer el también había empezado a correr.
No miraría atrás, era probable que así me atrapara. Eso me lo habían enseñado las películas.
Con la respiración agitada, agudicé el oído. Ya no se oían los pasos detrás de mi.
Genial.
Corrí un poco más hasta llegar al estacionamiento y me di media vuelta.
El alma me cayó a los pies.
Allí estaba ella. Esbelto cuerpo, curvas perfectas, cabello de princesita.
Caroline.
Harry se reía con ella.
¿Hablaban a mitad del campus?
Un auto despampanante estaba estacionado al lado de el de Harry. Supuse que sería de ella.
Se me hizo un nudo en la garganta. Ya era la tercera vez en mi vida, que Harry se olvidaba de mi por completo cuando Caroline se acercaba.
Ahora era cuando empezaban a dolerme los cambios que Harry había hecho en mi. Era cuando me daba cuenta que por más que el quiera, jamás podría cambiar.
Porque simplemente el era perfecto. No podía evitar serlo, y no podía evitar atraer a toda la población femenina a sus pies.
¿Y quién era yo?...
"No empieces con tus ataques de autoestima bajo, ¡estúpida!" me susurré a mí misma.
"El es tu novio, él es tuyo".
Dejé que mi respiración se normalizara un poco.
¿En qué diablos pienso? ¿Porqué dramatizo siempre la situación?
Quise reírme de mi misma, pero sería muy patético.
-¿De nuevo con tus cavilaciones, mounstrito?- me preguntó esa voz tan conocida.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 71
-¿Cómo que mounstrito?- pregunté riéndome.
-Es tu nuevo apodo- aclaró Zayn dándome un abrazo- hace días que no hablamos, ¿qué tal si cenamos juntos esta noche? Te he extrañado, mala amiga-.
Hizo un tierno puchero y le sonreí.
-Nadie puede vivir sin mí-.
-Baja los humos- me advirtió con una sonrisa-.
-Oh Zayn, arrodíllate ante mi y ruegame que pase más tiempo contigo- dramaticé y caminé con él hasta su auto.
-Ya ya, tampoco te necesito tanto- fruncí el ceño y el rió- vamos dime, ¿cenamos o no?-.
-Me parece genial-.
Harry llegó a mi lado en menos de un minuto. Como pasaba cada vez que había corta distancia entre Zayn y yo.
-¿Qué tal, hermano?- dijo mi novio haciendo un raro saludo con las manos, que probablemente sólo los hombres podrían entender.
-Genial, ¿cómo te va?- le dijo Zayn.
-Igual, me alegra verte. ¿Quieres venir a cenar esta noche?-.
Miré a Harry. Lo había hecho a propósito.
-Ya hemos arreglado...-.
-Por supuesto- me interrumpió Zayn.
Lo fulminé con la mirada aunque no pareció darse cuenta.
-Cariño, Caroline vendrá a cenar ésta noche también-.
Oh genial, eso era el colmo.
Contrólate, ___________, contrólate.
-No, no vendrá- dije con aspereza y total frialdad.
-¿Qué dices?-.
-No quiero que venga Caroline- dije tajante.
-Pues ya la he invitado- me retrucó él, confundido.
-Qué lastima, tendrás que decirle que se ha suspendido-.
A Harry casi se le cae la mandíbula, y Zayn intentaba contener la risa.
-¿Estos son celos o algo por el estilo?- preguntó Harry divertido.
-No- respondí mirándolo fijamente. Ni de atisbo iba a titubear- no la quiero en mi casa-.
-¿Tu casa?- dijo Harry atónito- te recuerdo que tu vives. Vives conmigo-.
-Tú me invitaste a vivir contigo, si quieres que me vaya sólo dilo-.
Bien, ésto se me estaba yendo de las manos. ¿En qué momento me había puesto tan a la defensiva? Arreglar los problemas no era mi fuerte.
-¿Estas con el período o algo así?- Harry intentó acariciarme pero me aparté bruscamente- ¿a dónde vas?-.
-Iré a cenar con Zayn, tienes la casa para ti y Caroline. Disfrútala-.
-Hey hey hey- me detuvo Harry parándose en frente de mí- ¿puedes decirme qué diablos te sucede?-.
-¿Cómo que mounstrito?- pregunté riéndome.
-Es tu nuevo apodo- aclaró Zayn dándome un abrazo- hace días que no hablamos, ¿qué tal si cenamos juntos esta noche? Te he extrañado, mala amiga-.
Hizo un tierno puchero y le sonreí.
-Nadie puede vivir sin mí-.
-Baja los humos- me advirtió con una sonrisa-.
-Oh Zayn, arrodíllate ante mi y ruegame que pase más tiempo contigo- dramaticé y caminé con él hasta su auto.
-Ya ya, tampoco te necesito tanto- fruncí el ceño y el rió- vamos dime, ¿cenamos o no?-.
-Me parece genial-.
Harry llegó a mi lado en menos de un minuto. Como pasaba cada vez que había corta distancia entre Zayn y yo.
-¿Qué tal, hermano?- dijo mi novio haciendo un raro saludo con las manos, que probablemente sólo los hombres podrían entender.
-Genial, ¿cómo te va?- le dijo Zayn.
-Igual, me alegra verte. ¿Quieres venir a cenar esta noche?-.
Miré a Harry. Lo había hecho a propósito.
-Ya hemos arreglado...-.
-Por supuesto- me interrumpió Zayn.
Lo fulminé con la mirada aunque no pareció darse cuenta.
-Cariño, Caroline vendrá a cenar ésta noche también-.
Oh genial, eso era el colmo.
Contrólate, ___________, contrólate.
-No, no vendrá- dije con aspereza y total frialdad.
-¿Qué dices?-.
-No quiero que venga Caroline- dije tajante.
-Pues ya la he invitado- me retrucó él, confundido.
-Qué lastima, tendrás que decirle que se ha suspendido-.
A Harry casi se le cae la mandíbula, y Zayn intentaba contener la risa.
-¿Estos son celos o algo por el estilo?- preguntó Harry divertido.
-No- respondí mirándolo fijamente. Ni de atisbo iba a titubear- no la quiero en mi casa-.
-¿Tu casa?- dijo Harry atónito- te recuerdo que tu vives. Vives conmigo-.
-Tú me invitaste a vivir contigo, si quieres que me vaya sólo dilo-.
Bien, ésto se me estaba yendo de las manos. ¿En qué momento me había puesto tan a la defensiva? Arreglar los problemas no era mi fuerte.
-¿Estas con el período o algo así?- Harry intentó acariciarme pero me aparté bruscamente- ¿a dónde vas?-.
-Iré a cenar con Zayn, tienes la casa para ti y Caroline. Disfrútala-.
-Hey hey hey- me detuvo Harry parándose en frente de mí- ¿puedes decirme qué diablos te sucede?-.
BarbaraMichelle29
Re: Who do you think you are? {Harry&tú} {ROMANCE Y DRAMA} TERMINADA
Capítulo 72
-Tú sabes que no soporto a Caroline, ¿y la invitas a casa? ¿eres estúpido o te haces?- le reproché casi gritándole.
Noté como la castaña se acercaba con paso cauteloso hacia nosotros.
-Harry- dijo llamándole la atención y él la miró intentando controlar su expresión rabiosa- me ha surgido un imprevisto, ¿podemos cenar en mi casa?-.
Suspiré resignada.
"No, no, no, ¡no!"- le rogué a mi interior que detuviera la furia acumulada que estaba a punto de estallar.
-¿Sabes qué, Caroline? Harry, es MI -enfaticé- maldito novio. Así que me agradaría que dejes de tirarte encima de él como una maldita zorra - ella me miró atónita- vuelves a acercarte a él, y juro por lo que más quieras que te arrancaré los ojos con dos palitos escarbadientes, ¡¿haz entendido?!- le grité dejando mi última pregunta más bien retórica.
Tomé a Harry del brazo y casi lo arrastré con una fuerza sobrenatural, debida a la rabia e impotencia del momento.
Lo empujé dentro del asiento del copiloto, y me subí al volante.
El me miraba asombrado.
Esperen... ¿porqué estoy conduciendo yo?- A la mierda, ¿qué diablos importa?
Sólo quería alejarme de esa maldita perra.
-Dios, te amo- murmuró Harry luego de un rato y detuve el auto haciendo chirriar las ruedas contra el piso.
-¿Qué?- pregunté sacadamente.
-Ven aquí-.
Me tomó de la cintura haciéndome salir de mi asiento para caer sentada a horcajadas de él.
Me besó salvajemente pero yo casi no podía responder.
Lo que más esperaba luego de esa bochornosa escena de celos, era que Harry me gritara como nunca en su vida y termináramos peleados por semanas.
Apretó sus manos entorno a mi cadera y yo decidí pararlo.
-¿Y qué diablos te pasa ahora a ti?- pregunté casi gruñiendo.
-Ese ha sido el ataque de celos más excitante de mi vida-.
Lo miré casi riendo.
-Si, fue un poco dramático, ¿no crees?-.
-Sí, me gustó lo de arrancarle los ojos- empezamos a carcajear- oh enserio, ¿estas con el período?-.
-No, me falta una semana- dije distraída- no sé que demonios me pasa Harry, simplemente no me gusta que ella se acerque a tí, y tú te demuestres tan... no sé, tan tú. Se que quizás no te lo buscas, no puedes evitar ser tan lindo- dije frustrada y el me acarició la mejilla- esa zorra ya me ha separado de ti una vez, y no volverá a hacerlo, ¿entiendes?-.
-O sino le arrancaras los ojos con palitos de escarbadientes- repitió citándome.
-Exacto-.
-¿Qué tal si me dejas conducir a mi?- preguntó él luego de un momento.
-Bien-.
Con agilidad el pasó del asiento del copiloto al del conductor, y yo me acomodé en el mío.
-Que no venga a casa- le dije.
-Oh no, claro que no. No quisiera ser causante de un asesinato- me respondió divertido-.
-No hables más con ella- le pedí- por favor, hazlo por mí-.
El me miró unos segundos y evité el perderme en sus ojos.
-Esta bien-.
-¿Es enserio?- le pregunté emocionada.
-Enserio-.
-¿Así de fácil te convenzo?-.
-Si no te agrada que ella esté cerca de mí, pues la alejaré-.
-Oh, te amo, sensual criatura celestial- dramaticé.
-Te amo más- rió él.
-Tú sabes que no soporto a Caroline, ¿y la invitas a casa? ¿eres estúpido o te haces?- le reproché casi gritándole.
Noté como la castaña se acercaba con paso cauteloso hacia nosotros.
-Harry- dijo llamándole la atención y él la miró intentando controlar su expresión rabiosa- me ha surgido un imprevisto, ¿podemos cenar en mi casa?-.
Suspiré resignada.
"No, no, no, ¡no!"- le rogué a mi interior que detuviera la furia acumulada que estaba a punto de estallar.
-¿Sabes qué, Caroline? Harry, es MI -enfaticé- maldito novio. Así que me agradaría que dejes de tirarte encima de él como una maldita zorra - ella me miró atónita- vuelves a acercarte a él, y juro por lo que más quieras que te arrancaré los ojos con dos palitos escarbadientes, ¡¿haz entendido?!- le grité dejando mi última pregunta más bien retórica.
Tomé a Harry del brazo y casi lo arrastré con una fuerza sobrenatural, debida a la rabia e impotencia del momento.
Lo empujé dentro del asiento del copiloto, y me subí al volante.
El me miraba asombrado.
Esperen... ¿porqué estoy conduciendo yo?- A la mierda, ¿qué diablos importa?
Sólo quería alejarme de esa maldita perra.
-Dios, te amo- murmuró Harry luego de un rato y detuve el auto haciendo chirriar las ruedas contra el piso.
-¿Qué?- pregunté sacadamente.
-Ven aquí-.
Me tomó de la cintura haciéndome salir de mi asiento para caer sentada a horcajadas de él.
Me besó salvajemente pero yo casi no podía responder.
Lo que más esperaba luego de esa bochornosa escena de celos, era que Harry me gritara como nunca en su vida y termináramos peleados por semanas.
Apretó sus manos entorno a mi cadera y yo decidí pararlo.
-¿Y qué diablos te pasa ahora a ti?- pregunté casi gruñiendo.
-Ese ha sido el ataque de celos más excitante de mi vida-.
Lo miré casi riendo.
-Si, fue un poco dramático, ¿no crees?-.
-Sí, me gustó lo de arrancarle los ojos- empezamos a carcajear- oh enserio, ¿estas con el período?-.
-No, me falta una semana- dije distraída- no sé que demonios me pasa Harry, simplemente no me gusta que ella se acerque a tí, y tú te demuestres tan... no sé, tan tú. Se que quizás no te lo buscas, no puedes evitar ser tan lindo- dije frustrada y el me acarició la mejilla- esa zorra ya me ha separado de ti una vez, y no volverá a hacerlo, ¿entiendes?-.
-O sino le arrancaras los ojos con palitos de escarbadientes- repitió citándome.
-Exacto-.
-¿Qué tal si me dejas conducir a mi?- preguntó él luego de un momento.
-Bien-.
Con agilidad el pasó del asiento del copiloto al del conductor, y yo me acomodé en el mío.
-Que no venga a casa- le dije.
-Oh no, claro que no. No quisiera ser causante de un asesinato- me respondió divertido-.
-No hables más con ella- le pedí- por favor, hazlo por mí-.
El me miró unos segundos y evité el perderme en sus ojos.
-Esta bien-.
-¿Es enserio?- le pregunté emocionada.
-Enserio-.
-¿Así de fácil te convenzo?-.
-Si no te agrada que ella esté cerca de mí, pues la alejaré-.
-Oh, te amo, sensual criatura celestial- dramaticé.
-Te amo más- rió él.
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