Crazy In Love |Niall Horan| [Terminada]

Samantha corría apurada. Llegaría tarde a la clase de química y todo por que Louis no la despertó. Estaba pensando seriamente en ser más independiente de su primo.
Cuando llegó a la puerta del salón, golpeó la puerta y suspiró. De seguro todos la mirarían por llegar tarde, pero claro, menos él. Menos Niall.
—señorita Woods—de pronto apareció el profesor de química, abriéndole la puerta. Samantha se alteró y le sonrió
—en mi defensa, el despertador se averió—dijo como escusa. El señor Shelley negó con la cabeza y se corrió de la puerta
—entre, y que sea la última vez que le sucede en mis clases
—gracias! —dijo ella animada. Entró al salón y como lo supuso, todos la miraron, pero menos Niall, quien estaba concentrado leyendo el libro de la asignatura. Rastreó con la vista a Harry o a Connie y divisó a ésta última sentada con el primero. Así que buscó otro banco disponible y le dio un pre-infarto al ver el único disponible, era delante de Niall.
—Woods! Muévase, no tengo toda la hora para que se quede ahí—la regañó el señor Shelley.
—lo siento—con una sonrisa tímida y pasos torpes, comenzó a caminar hacia aquel banco vacío. Las miradas del salón se habían despegado de ella, y suspirando y sin otra opción se sentó allí.
—bien clase, como les decía, antes de que la señorita Woods interrumpiera, era que los exámenes están HO-RRI-BLES—todos en el salón hicieron unos sonidos de desaprobación. Samantha apoyó la cabeza en el banco. Sabía que ella era la peor. Odiaba química tanto como a los perros—así que, los que sacaron una muy baja calificación, deberán tener por obligación tutor—y de nuevo, otros sonidos de quejas se escucharon.
—esto es imposible—susurró Samantha para sí—odio las tutorías.
Después de eso, el profesor comenzó a entregar los exámenes, uno por uno.
—felicitaciones Horan, calificación perfecta—le dijo el profesor a Niall. Suspiros por parte de todas las chicas se escucharon.
—gracias señor—dijo él. A Samantha se le estremeció todo y una sonrisa boba apareció en su cara.
—Woods! —dijo el señor Shelley sacándola se su trace. Ella lo miró
—sí, ese es mi apellido—dijo riendo ella.
—lamento quitarle la risa, señorita Woods. La peor calificación. Estoy seguro que ha sido la peor calificación que he puesto en todos mis años como profesor—entonces le entregó la hoja con la calificación más baja que ella pudo haber visto en su vida y más encima, marcada en rojo. Arrugó el papel y lo tiró al suelo. Sentía rabia. Aquí es cuando ella se sentía mediocre, se sentía inútil.
El resto de la clase, pasó aburrida. Harry de ves en cuando se dedicaba a mirar a Sammie debido a que ésta estaba con la cabeza apoyada en el banco, y Connie, hacía lo mismo.
Cuando el timbre tocó, todos evacuaron el salón, menos Samantha, quien no se había dado del timbre.
—Woods—escuchó a su lado. Ella reaccionó y levantó la cabeza
—dígame—dijo ella, restregándose sus ojos, que se tornaron algo rojizos.
—no me gusta que mis alumnos tengan bajas calificaciones. Y como usted, fue la más baja, tomará las tutorías.
—¿las hará usted?
—no, le pedí a un estudiante que la ayudara, así que tome—él le entregó un trozo de papel que decía “sala B-12, tercer piso, miércoles, 5:00 pm”
—¿Qué es esto?
—es la sala, el día y la hora que tiene las tutorías de química—Samantha suspiró con pesar.
—gracias señor Shelley.
—sólo la quiero ayudar—y él, se fue. Ella tomó sus cosas para ir con Harry y Connie, pero antes, buscó su examen en el suelo. Se sorprendió al ver que no estaba. Prefirió no darle importancia y salió de allí, en busca de sus amigos.

(…)

—oye, ¿estás aquí? —le preguntó el castaño.
—sí, estoy aquí—dijo él algo distraído
—no parece. Dime, ¿te sucede algo?
—no, nada.
—desde la mañana estás raro Niall…
—Liam, no te preocupes… sólo que, ahora los miércoles seré tutor de química—suspiró
—¿eso te tiene así? —preguntó sin incrédulo.
—en parte…
—¿te molesta?
—en absoluto.
—¿serás tutor de alguien que no te agrada?
—no, de echo ni conozco a la chica.
—¿chica?
—se llama Samantha. La chica que llegó tarde…
—Woods, ese es su apellido. Es bastante simpática, y se ve agradable.
—es bastante tonta—Niall sacó de su bolsillo una hoja toda arrugada. La estiró, y se la mostró a Liam—es su examen de química. Le fue un asco.
—lindo cero en rojo…—los dos rieron—pero sabes, ahora que lo recuerdo, ella es la chica genio de literatura. La que escribió la mini novela y fue publicada en el diario escolar.
—¿enserio? No lo sabía… ¿tu como lo sabes?
—me dedico a observarla a veces, me llama la atención como ella es.
—es muy linda.
—efectivamente… y su amiga Connie también lo es—sonrió
—caído—se burló Niall.
—ya cállate… y ahora párate, tenemos practica.
—de acuerdo, vamos.

(…)

Samantha se encontraba junto a Harry caminando hacia su hogar. Él le venía contando su anécdota de la clase de matemáticas, mientras ella iba pensando en su nueva tutoría.
—¿me estás escuchando? —le preguntó Harry al darse cuenta lo distraída que venía su amiga.
—no—respondió inconscientemente—o sea, quiero decir, que sí. Te gusta Connie, ya lo sabía—Harry se detuvo y la tomó del brazo. La miró incrédulamente y se echó a reír
—se nota que no ibas atenta. No me gusta Connie y lo sabes. Te estaba contando acerca de la travesura que le jugué al señor Martin en matemáticas.
—oh… lo siento Harold por no escucharte.
—¿se puede saber en que vienes tan distraída?
—cuando lleguemos a mi casa te digo—sonrió—ahora vamos, de seguro Lou nos dejó algo rico para comer.
—¿desde cuando cocina?
—cambia a Lou por Eleanor
—mejor así, saldremos vivos—los dos rieron, y siguieron su camino hacia la casa de Samantha.

Por la calle del frente, venía caminando aquel chico de cabellos castaños y ojos de igual color, mirando a la nueva alumna de su amigo. Sin duda, ella era muy linda. Notó como sonreía al estar en compañía de su mejor amigo y de las bobadas que decía. Decidió caminar a una distancia más corta de ellos para poder verlos mejor. Mientras los observaba, su teléfono comenzó a sonar. Rápidamente lo tomó y contestó.
—¿diga?
—Liam!
—Niall ¿sucede algo?
—pareces psicópata.
—¿de-de que hablas?
—estoy a unos metros tras de ti, y noto como miras a esa pareja de chicos—Liam volteó y efectivamente el rubio estaba a unos metros de él. Suspiró y cortó la llamada. Lo esperó, y luego siguieron caminando juntos. Pero con la diferencia, es que Samantha y Harry ya no estaban.
—¿por qué los observabas Liam? —le preguntó curioso Niall.
—por nada.
—Liam… de verdad ¿te gusta la chica?
—¡no! —dijo rápidamente—observaba a Samantha… tu alumna.
—oh… ¿te interesa?
—no, sólo la vi con su amigo. Al parecer viven cerca de nosotros.
—que bien—dijo Niall no tan interesado—¿quieres hacerle clases tu? Quizás te guste más que a mí.
—ni loco Niall. y no seas así de pesado con ella, tal ves no sea muy lista en química, pero se ve una gran chica.
—como sea Liam—los dos continuaron caminando, hasta llegar a la casa de Liam.



—Sammie—le dijo Harry llamándole la atención—por que no me dijiste que Liam Payne era tu vecino… bueno, nuestro vecino—dijo calmo. Samantha abrió los ojos como plato y como rayo fue hacia su ventana. Evidentemente, Liam vivía frente a ella.
—oh mi dios! ¿es Niall? ¡Harry! Niall y Liam están en la casa del frente… oh dios mío… no puedo creerlo.
—yo no sabía que eran nuestros vecinos.
—menos yo…
—quizás solo Liam vive ahí…
—como sea, están cerca—suspiró—soy una tonta Harry.
—pequeña, no lo eres. Sólo estás obsesionada.
—gracias, eso me ayuda en mucho—dijo irónicamente. Harry se posó a su lado y apoyó su mano en el hombro de ella
—algún día se dará cuenta de tu presencia y se enamorará de ti…
—¿lo crees?
—no, pero te doy apoyo moral—dijo sonriendo
—eres una mierda Styles—dijo riendo—algún día él me verá, y sabrá quien soy.
—y cuando lo haga, espero que no grites como loca. Y no me trates mal, que soy el único que te aterriza a la tierra.
—losé, y por eso te adoro—lo miró sonriendo—pero deja de ser cruel ¿si?
—de acuerdo…—los dos se fueron a la sala a conversar y también hacer los deberes. Mientras Harry le metía conversación a Samantha, ella seguía pensando en que su amor desde hace cuatro años, estaba tan, pero tan cerca.

Louis se levantó aquel día temprano, después de que Samantha le había dicho de que por su culpa llegó tarde a clases.
Eran las 5:55 am y decidió que tomaría un café y luego despertaría a su prima.
Se dirigió a la cocina se sentó en la mesa del desayuno y miró hacia la nada. Se sentía cansado, pero hizo aquel sacrificio de levantarse temprano por Sammie. Mientras miraba hacia la nada –que en realidad era el suelo- escuchó unos ruidos provenientes de la habitación de su prima.
Alterado, agitó su cabeza y “despertando de nuevo” se dirigió a su cuarto. Entró en silencio a la habitación de Samantha y notó que ella estaba tirada en el suelo, mientras dormía abrazada a una almohada. Aquella escena Louis jamás la olvidaría. Comenzó a reír un tono bajo, a tal punto de hacerse en los pantalones, pero aguantó.
Mientras reía, su conciencia y la voz imaginaria de su novia Eleanor apareció en su cabeza diciendo: “deja de reírte idiota, que después la desgraciada se vengará” y así lo hizo. Dejó de reírse y decidió que mejor la despertaría.
—Sammie, despierta—dijo agitándola un poco en el suelo. Pero no, no reaccionó—Samantha, despierta, vas a llegar tarde…—ahora le revolvió el cabello y se lo jaló suavemente, pero nada. Tampoco despertó—Samantha Woods Tomlinson, ¡DESPIERTA AHORA YA! —parecía estatua. Ni siquiera con sus gritos de chico inmaduro la despertó. Louis estuvo pensando unos minutos como podía despertarla sin causarle tanto daño (que implicara una venganza por parte de ella).
Pensó, pensó, pensó… hasta que se le prendió la ampolleta.
Se levantó del suelo, ya que estaba hincado, y se dirigió al estéreo que tiene Samantha en su habitación.
—veamos Sammie… ¿Cuál era tu canción favorita?... —dijo susurrando—¡ah sí! American Idiot…—puso en el reproductor la canción, pausándola, por mientras que ponía un parlante cerca del oído de su prima. Estaba seguro que después le sucedería algo malo pero bueno, su mente maestra no le permitía hacer menos. Volvió a donde estaba el reproductor, y asegurándose que Samantha aún seguía dormida, le puso “PLAY”.

Louis aseguró que aquel día iba a ser uno de los peores. Un grito que de seguro en China lo habrán escuchado salió de la boca de Samantha y a la ves, ella se sintió como una gimnasta mientras se levantaba del suelo debido a la música.
Louis, al ver que ella ya estaba BIEN despierta, pausó la canción. Se quedó inmóvil al ver la cara de enojo y a la vez de susto de su prima.
—buenos días… primita—dijo algo asustado.
—tienes hasta la cuenta de cinco para huir—habló de inmediato ella. Louis sin pensarlo salió huyendo de la habitación mientras ella contaba.
—me va a matar—susurró Louis mientras se escondía en la cocina.
—¡CINCO! ¡LOUIS WILLIAM TOMLINSON VOY POR TI! —Samantha salió de su habitación con el instinto asesino que solo aparecía cuando las “zorras” de la escuela se acercaban a Niall. Así es, así de grave era la situación con Louis—¡LOUIS! ¡¿DÓNDE MIERDA ESTÁS?! —gritó mientras lo buscaba. Fue a su habitación, nada. Fue al baño, nada. Fue a la sala y lo buscó por cada rincón posible donde cupiera él y su enorme trasero, pero nada. Lo buscó hasta en el patio, pero nada. Sólo le quedaba un lugar el cual lo había dejado al último por que sería muy estúpido por parte de su primo esconderse allí. Bueno, era Louis, todo lo que él hace es estúpido para ella, menos su trabajo.
Se dirigió a la cocina en silencio. Rastreó el lugar con un vistazo y notó que algo en el mueble estaba haciendo ruido.
—te tengo…—susurró. Rápidamente se dirigió a aquel mueble y lo abrió, haciéndola ver un Louis completamente doblado y escondido y con una mirada de susto—te… encontré—Samantha lo sacó de allí tomándolo de la camisa de dormir y lo dejó en suelo. Luego, se sentó sobre él y se quedó allí
—perdóname por favor Sammie! —le gritó él—Eleanor me dijo que no lo hiciera…
—Eleanor no está aquí, Louis.
—ella me habla por telepatía
—estúpido. Me voy a vengar Tommo, te lo aseguro y ni siquiera Harry me podrá detener—se levantó del cuerpo de Louis y lo miró—me vengaré…—y así sin más, se fue de allí, dejando a su primo confundido… y adolorido.

(…)

—¿te lanzaste arriba de él? ¡Sammie! Pobre Louis…—le dijo Harry a su amiga, mientras caminaban hacia la escuela. Samantha le había comentado todo lo que le sucedió hoy en la mañana
—él se lo buscó, el muy puto me despertó de aquella forma. No sé por qué el muy desgraciado tiene buenas bromas—río—en fin, me vengaré de alguna forma y necesitaré el cerebro psicópata de Connie para eso…
—no creo que sea bueno hacerle algo a Louis. Él es más grande.
—¡es como un niño de ocho años Harold! Es peor que yo cuando finjo ser una “niña” para conseguir lo que quiero.
—nadie es peor que tú, eso lo aseguro—Harry río mientras que ella le proporcionaba un suave golpe en su brazo. Ambos llegaron a la escuela y notaron que había mucha controversia.
—¿Qué sucede? —preguntó Samantha.
—no lo sé, pero sea lo que sea, están todos acumulados allá—apuntó hacia un lugar donde todos se estaban dirigiendo
—ven, vamos. Averigüemos que sucede…—ambos a paso rápido fueron hacia el montó de gente, y entre codazos y empujes lograron llegar a adelante.
Lo que sucedía era una pelea.
Entre Liam Payne y el chico más rudo y “mala influencia” de la escuela, Zayn Malik. A Samantha le llegaba a doler la cabeza al ver a aquel chico. Era su compañero en biología, y lo odiaba con toda su alma.
—Sammie, está peleando Liam—le susurró Harry—¿nadie hace nada?
—míralos, pelean como salvajes—comentó ella preocupada—pero detesto tanto a Malik que intervendré en esto. Ten—dijo entregándole la mochila a Harry.
—¿Qué vas a hacer? —preguntó Harry
—separarlos.
—¿¡Qué!? ¿estás loca? —pero ella no lo escuchó. Ya se había parado frente a ambos chicos
—¡ERES UN IMBÉCIL MALIK! NO TE VUELVAS A ACERCAR AL EQUIPO Y MENOS A AMENAZARNOS! —un puñetazo por parte de Liam a Zayn
—¡TÚ Y TU MALDITO EQUIPO! ¡ESTOY HARTO DE USTEDES! —otro más, pero esta vez por parte de Malik.
—¡YA BASTA LOS DOS PAR DE IDIOTAS! —entonces, el grito de la chica “invisible” del colegio los hizo callar a todos. Todo el mundo miraba atento a lo que había echo ella.
—Woods—dijo burlonamente Zayn—no nos veríamos hasta el segundo periodo—sonrió—¿sucede algo bonita? —aquello molestó tanto a Harry y Liam como a Samantha. Detestaba que la llamara así
—escúchame una cosa Malik. Suéltalo—le dijo como si fuera su madre. Zayn impresionado soltó bruscamente a Liam
—¿y ahora mi beso? —dijo riendo
—ni en tus pesadillas Malik. Ahora vete, si no quieres que te acuse con el director.
—de acuerdo bonita, pero esto no se quedará así—la miró y luego miró a Liam—y tú, pedazo de inútil, nos veremos luego—el gran Zayn Malik se fue de ahí. Todos los que estaban alrededor mirando su pelea y poco menos apostando se impresionaron por el dominio de Samantha en el chico. Ella era la chica invisible, la que sólo tenía dos amigos. Ahora quedó claro, que tan invisible para algunos, no era.
—¿estás muy lastimado? —le dijo ella, agachándose a la altura de Liam para ayudarlo
—sólo me dejó uno que otro moretón—sonrió con dolor.
—creo que deberé llevarte a la enfermería, así ni loco se te ocurra entrar a clases—sonrió—¡Harry! —gritó llamando a su amigo. Harry de inmediato fue junto a ella.
—Ou… eso no se ve nada bien—dijo él—ese desgraciado de Malik… jamás aprenderá.
—no importa—dijo Liam—me sentiré bien en unas horas
—claro, después de que Harry y yo te llevemos a enfermería—sonrió—vamos Harold, ayúdame—y entre los dos jóvenes levantaron a Liam, y con mucho cuidado, lo llevaron a la enfermería.
—¡Dios Santo! —gritó la enfermera al ver a Liam—¿Qué te sucedió muchacho? —los tres se miraron y dijeron al mismo tiempo: “una caída”.
—bien, te dejaremos aquí—dijo Samantha—trata de no cruzarte con el idiota de Malik ¿de acuerdo? De seguro que cuando te vea, te terminará fe golpear.
—que gran consejo—dijo con sarcasmo
—lo sé—río—bueno, después quizás venga o mande a alguno de mis amigos. Adiós, Liam—Samantha le sonrió y tomó a Harry del brazo para llevárselo a clases.

(…)

—eso fue muy raro… ayudaste al mejor amigo de tu amor imposible a la enfermería—le dijo Connie mientras esperaban al profesor de Literatura en el salón.
—fue demasiado extraño, y lo peor, es que no sentí vergüenza alguna en hablar con él…
—todos quedaron impresionados—dijo Harry—Sammie es una chica anónima igual que nosotros, y de pronto, ayuda a uno de los más populares de la escuela y desafía a Malik.
—Malik es mi compañero de biología. Es lo más odioso que existe… y sé que me hizo caso por que suelo salvarlo en los trabajos. ¿por qué creen que no nos molesta? Ya cada uno de nosotros y varios más estarían en el excusado—dijo riendo
—¿lo sobornas? —preguntó Connie
—si yo hago los trabajos, él no nos molesta… y a Niall y los chicos del equipo tampoco.
—pero, golpeó a Liam—dijo Harry.
—por eso cuando lo vea en biología el muy maldito no se salvará de mí…
—atención, llegó el señor Ronan—dijo Connie. Todos se dirigieron a sus puesto y comenzó una clase “no tan divertida” de Literatura.



Niall corría por los pasillos hacia la enfermería, ya que Mike le había dicho que Liam estaba allí.
Llegó lo más rápido que pudo y de inmediato entró, alterando a la enfermera y a su amigo.
—señor Horan, antes de entrar, debe tocar—lo regañó la enfermera
—lo siento señorita Smith…
—bien, mejor me voy—dijo la enfermera—¿te quedas un rato? —le preguntó a Niall.
—por supuesto—sonrió. La señorita Smith salió y Niall miró a Liam.
—¿Qué diablos te sucedió? —le preguntó exaltado
—el idiota de Malik me golpeó
—¿Zayn Malik? ¿ahora que le sucede a él?
—¿Qué no recuerdas cuando te amenazó? Ahora amenazó al equipo…
—¿que quiere que nos amenaza tanto?
—por lo que oí, quiere entrar al equipo, o no sé. Alguna Bobada para hacerse el rudo—ambos rieron
—¿y como es que no se mataron?
—ella…—Liam sonrió—Samantha apareció y nos separó.
—¿Samantha Woods?
—la misma… es bastante valiente. Un montón de gente estaba allí viendo como nos peleábamos pero ninguno intervino.
—eso es… bastante interesante—sonrió Niall
—te dije que esa chica lo era. Además ella junto con su amigo, el de rulos, me trajeron acá.
—¿enserio?... cuando la vea hoy en la tutoría le daré las gracias…
—¿Qué horas son? —preguntó Liam
—las 5:15 pm… oh dios, ¡voy tarde! Bien Liam, cuando venga de vuelta te paso a buscar y nos vamos a mi casa.
—de acuerdo, si es que la enfermera me quiere dejar ir—río—suerte con tu alumna—le guiñó el ojo.
—idiota—sonrió—adiós.
Niall salió rápidamente de la enfermería y corriendo se dirigió al salón el cual le habían asignado para enseñarle a Samantha Woods acerca de química.
Cuando llegó, se detuvo en la puerta y acomodó algunos mechones que mientras corría se desordenaron. Luego de acomodárselos, abrió la puerta con suavidad, y vio como una chica, de cabellos negros y piel pálida tenía apoyada su cabeza en el banco, en señal de que dormía o algo así. Niall por inercia sonrió.
Entró al salón y con cuidado cerró la puerta, sin hacer tanto ruido para despertarla. Caminó hacia ella y se posicionó a su lado. La miró por unos segundos y notó que su respiración era lenta y pasiva. Efectivamente dormía. Sonrió de nuevo y la sacudió un poco para despertarla.
—Samantha… despierta—le dijo, mientras agitaba su hombro no tan fuerte.
Sammie, inmediatamente al escuchar aquella dulce voz, abrió los ojos y despertó de golpe, asustando un poco a Niall.
—lo… losiento— dijo avergonzada—demonios, me quedé dormida… quizás mi tutor ya se fue—tomó su bolso y se levantó del banco, pero Niall, la detuvo.
—oh no, tu tutor no se ha ido—sonrió—soy Niall Horan, tu nuevo tutor de química—a Samantha casi le da un infarto ahí mismo. No lo podía creer. Él estaba ahí, y le enseñaría la materia que ella más odia, aparte de matemáticas… pero sin desviarse. Niall James Horan Gallagher, su amor imposible desde hace cuatro años sería su tutor… todos los miércoles, a las 5:00 de la tarde.
—así que… ¿tu eres mi tutor? —sonrió—un gusto, soy Samantha…—pero Niall la interrumpió
—Woods. Samantha Woods. La chica que ayudó a Liam…
—¿ah?
—tú ayudaste a Liam, cuando peleaba con Zayn Malik.
—¡oh cierto!, lo había olvidado—dijo nerviosa—nadie se merece que Zayn lo trate así.
—¿es tu amigo?
—¿Qué? ¡no! Es mi compañero de biología… mi odioso compañero de biología—río.
—entiendo… por eso te hizo caso. Liam me lo contó todo. Y por haberlo ayudado, te doy las gracias y por parte de todo el equipo de Bascketball también—Niall la miró sonriendo e notó que las mejillas de la chica de teñían de un tono carmesí. Lo consideró un acto bastante adorable.
—pues… de nada—río nerviosamente—y bien… ¿empezamos con química?
—¡cierto! Lo había olvidado… vaya tonto. Bien, saca tus cosas, empezaremos con la materia de comienzo de año, si no, no servirá de nada esto…
Ambos se sentaron en un pupitre y Niall con demasiada paciencia, comenzó a explicar a Sammie acerca de la configuración electrónica.
Mientras él explicaba, Sammie lo miraba detenidamente. Cada uno de sus gestos, cuando se equivocaba en algo, cuando decía algo lógico, cuando le sonreía. Parecía una completa idiota mirándolo... y es que, tenerlo allí tan cerca, la hacía pensar hacia el pasado. Hace años, ella era una completa desconocida para Niall, era invisible. Ahora él, le está explicando química y están más cerca, de lo que ella, alguna vez pudo imaginar.