Mi chica super Especial [Louis Tommo y _______] Superheroes.

Ya era 23 de diciembre ¡genial!, estaba tan emocionada por conocer al resto de la familia Tomlinson, Ayudaba a Lou a arreglar sus cosas, pues lo era muy bueno. Estaba sentada sobre su cama doblando su ropa, bueno la minoría pues me la pasaba observando su perfecto rostro.

—¿Qué me miras? ¿Te gusto? — Respondió con su risa sarcástica y pegué suavemente su hombro— Te amo fea.
—Yo también mounstro.
—Listo, terminé— cerró su maleta y se abalanzó hacia mí para abrazarme— ahora toca tiempo para ti.
—Tengo que verme con Hazza—el hizo un pucherito— No es cierto—besé su nariz—.
—Sabes, me haces muy feliz.
—Que tierno.
—Di que me amas—me acorralo contra la pared—.
—Nop.
—Dilo— empezó a hacerme cosquillas, mi debilidad— anda.
—Suéltame Lou— dije sin parar de reir— si te amo, ya déjame, iré por mis maletas.
— ¿te ayudo preciosa? — negué—.
—Puedo sola.
— ¿Segura? —Asentí — bueno, hasta luego —beso mis labios suavemente —.
Salí de su habitación con entusiasmo, quería conocer a la familia Tomlinson, llegué a mi habitación, rebusque en mi armario, tenía que buscar un vestido, saqué todo lo que tenía pero no encontraba algo adecuado para la ocasión. Me tiré sobre la cama tapando mi rostro con mis manos.
—Esto es imposible.
Alguien tocó la puerta, me levanté de la cama y arreglé un poco mi cabello castaño hacia atrás y acomodé mi camisa, la cual estaba un poco arrugada, me acerqué y giré la perilla, la puerta dio un leve rechinido y vi al ruloso.

— ¡Harold! — Lo abracé con fuerza— ¿Qué pasa? ¿Iras con tu Familia?
—Em, si—Respondió nervioso— Si iré primero con mi madre y luego con mi padre.
Los padres de Harry estaban separados, pero eso no lo ponía infeliz, lo invité a pasar y se sentó sobre mi cama, le tendí una bandeja de galletas que me había regalado Felicity por navidad.
—Tengo algo para ti — le pasé una caja roja no envuelta, lo había comprado ese mismo día para Harry pues pensé que lo amaría al verlo, Harry lo abrió un animalito peludo de color blanco saltó sobre el—.
—Un gato— Sonrió— ¡Wow! Es hermoso, no sabes cuanto los amo, hola pequeño amiguito— acarició su nueva mascota—.
— ¿Te gusto? — Sonreí—-
—Si, lo amo, pero sé cómo ponerle.
—Ya luego le consigues un nombre…
—También tengo un regalo para ti.
Sacó del bolsillo del pantalón una caja de color azul, la abrió y un collar resplandeció en su interior, lo tomo y me lo mostro, yo quedé realmente sorprendida.
—Harry es demasiado…
—No lo creo, ¿te lo pongo? —asentí— date vuelta…
Me di la vuelta en un santiamén, levanté mi cabello con mis dos manos, el collar se deslizó sobre mi piel frágilmente, Harry lo abrochó y lo dejo caer suavemente, volví a acomodar mi cabello y mire al espejo, era simplemente hermoso, un collar de oro que al final tenía un H en grande con un pequeño diamante.
—Si Louis ve la H te mata.
—No lo creo—sonrió—
—Tengo que hacer mi maleta…
—Buena suerte ___________
—Igual Harry—acaricié su cabello—. Llévate tu gato—El rió—.
Tomó al pequeño animal en sus manos y lo metió a la caja con sumo cuidado, se despidió de mi y salió por la puerta, sonreí, busqué algunas camisas que ponerme para la ocasión y encontré un vestido de color rojo el cuál era pegado en la cintura y en la altura del busto, la doblé y la metí a la maleta.
—Perfecto.

Louis llegó a mi habitación, le sonreí y él respondió con un abrazo, sus manos se posaron sobre mis mejillas, tan suaves, me miró con esos ojos azules, ojos que podían penetrar tu alma de un solo golpe, baje la mirada un poco dibujándose en mi rostro un bello rastro de una sonrisa, el me estrechó contra su pecho de nuevo, mis brazos se colocaron detrás de su cuello, el tomó cuidadosamente mi cintura y poco a poco empezamos a bailar un bello vals, coloqué mi cabeza en su hombro, cerré mis ojos y me dejé llevar; poco a poco empecé a recorrer su espalda con mis manos, el rió suavemente y depositó un beso en mi oreja.
—Se nos hace tarde —susurró — ¿Estás lista? —Asentí —.
Mi cabeza estaba reposada sobre el vidrio de la ventana, habíamos tomado el tren a Doncaster, lugar de la Familia Tomlinson, estaba adormecida por el aire frío que recorría el tren, Louis quedó dormido, lo observaba con suma sencillez, sonreí, miré la hora de mi reloj de pulsera, que marcaba las 3:49 faltaban algunos minutos para desabordar, miré por la ventana el bello paisaje, muchos árboles con la deslumbrante nieve llenaba sus alargadas ramas color marrón. Miré mis uñas, unas grandes y bellas uñas largas, chasquee mis dedos y de ella salió una pequeña llama.

— ¿Quieres incendiar el tren? —dijo la voz de Louis adormecido — ¿no te han dicho ‘no juegues con fuego’?
—Es una metáfora, y solo quería ver.
El tren tocó su silbato, despertando a las demás personas que descansaban plácidamente sobre el suave sillón, el tren paró y una gran bola de humo salió de la parte baja del tren, e hizo un ¡chaz!, poco a poco la gente fue parándose para bajar las maletas, Louis se paró y me tendió su mano, me levanté y bajamos las maletas, lo curioso era que Lou traía 1 maleta y yo 3 maletas, comprobando que las chicas siempre estamos preparadas.
— ¿Era necesario todo eso? —Asentí —.
—Boo bear, vengo preparada —sonreí — Ve por Phoebe y Daisy y voy por Fel y Lottie.
—Está bien, y no me llames Boo Bear, me da pena —lo abracé — si, soy muy guapo pero tranquila.
—Quítate ese ego, en algunos días pasará la capa de ozono.
Fui a la parte trasera para buscar a mis cuñadas, bueno, las hermanas de Lou, las vi tan tranquilas, Lottie estaba durmiendo, sus cabellos rubios abarcaban toda su cara, en cambio la castaña Fel se encontraba con su MP3 y sus audífonos negros.
—Chicas es hora de bajar…
—Lottie no querrá despertarse —dijo Fel — me matará si la despierto.
—Tendrá que despertar.
La moví suavemente del hombro, ella apretó sus ojos para luego abrirlos, esbocé una sonrisa amigable mientras ella fruncía el seño.
—Como jodes ______ —se paró de su asiento y empezó a bajar sus maletas, en eso Fel se acercó a mi¬.
—Déjala, se le pasará.
Louis apareció detrás de nosotras con las gemelas que al verme me abrazaron y yo les correspondí a su abrazo, Louis ayudó a bajar las maletas de Felicity y de Lottie quien luchaba para sacar una. Bajamos del tren, todos con algunas maletas en las manos, allí se encontraba una señora alta, creo que era la señora Tomlinson. Las hermanas de Louis se abalanzaron hacia a ella, las gemelas fueron las primeras en abrazarlas, la señora se puso en cuclillas para abrazarlas, después llegó Felicity y Charlotte y al final Louis.
—Al fin llegaron —dijo abrazando con fuerza a Louis — Y veo que trajeron a una hermosa señorita —sonreí —.
—Mi nombre es ________ — estreché mi mano, y ella me abrazó —.
—Es mi novia mamá —dijo Louis y besó mi mejilla —.
—Es muy linda.
—Gracias señora Tomlinson —sonreí —.
—Hay, no me digas señora, dime Jay.