Llamada en espera. [Zayn Malik] 2° temporada.

-Zayn, Zayn Malik.
-Oh, el muchacho del que siempre me cuentas- dijo la señora recordándolo, y recordando también que había venido a buscar a Amber. En ese momento sonó el timbre. Brooks se levantó y fue a abrir la puerta.
-¿Zayn? ¿Qué haces aquí?- logró cuestionar. Él la miro algo divertido.
-Piernitas de tero, ¿no me harás pasar? esto es de mala educación, estoy encantado de verte tan seguido- le dijo mientras aguantaba la risa por la expresión de Amber.

Ésta se corrió algo shockeada y Malik pasó. Luego de unos segundos, Amber cerró la puerta, y siguió a Zayn que iba adelante de ella.
-Hola, joven- saludó Adelaide sonriente- ¿cómo estas? me pone contenta que hayas venido a visitarme.
-Hola Adelaide- sonrió Zayn- bien, gracias. ¿Y usted?
-¿Se conocen?- preguntó Amber algo descolocada por la situación. No entendía.
-Eeeh, lo que pasa es que yo vin..- Adelaide lo interrumpió.
-Lo que pasa es que este joven tan adorable me ayudó el otro día cuando yo quería arreglar mi jardín- mintió Adelaide- pero no me has dicho tu nombre todavía- se hizo la desentendida- ¿cómo te llamas?- era todo un plan para que esa tarde fuera una ayudita para esos dos.
-Oh claro señora, disculpe- le siguió el juego Zayn- mi nombre es Zayn Malik, mucho gusto Adelaide- rieron. Amber los miró. Adelaide fingió cara de sorpresa y miró a Amber cómplice.
-Ah, bueno ¿y a qué viniste Zayn?- preguntó Brooks algo grosera.
-Amber, por favor ha de ser amable con las visitas. Ven Zayn, siéntate. ¿Sabes? creo que tu nombre me suena de algún lado, ahora estoy vieja y me olvido casi siempre las cosas, la memoria me falla. Pero.. supongo que ahora recuerdo, eres el chico del que siempre me habla Amber- La chica abrió los ojos bien grandes y tuvo ganas de asesinar a Adelaide ¿cómo iba a decir eso justo en ese momento? No podía con sus ganas de salir corriendo. ¿Se iba corriendo? no, quedaba muy cobarde.
-¿Ah, si?- Zayn la miró divertido y pícaro a Amber. Ésta se quería morir en ese mismo momento.
-Eh, no claro que no. Lo que pasa es que Adelaide a veces dice cosas..- Adelaide volvía a interrumpir pero esta vez a Amber.
-Yo digo verdades jovencita, puede ser que a veces la memoria me falle pero ahora no. Lo recuerdo claramente, siempre decías ''Zayn Malik''. Y curioso, él es Zayn Malik.
-Bueno pero yo n..- Zayn la interrumpió.
-No se pueden ocultar las cosas- bromeó Zayn para hacer enojar a Amber- lo que es, es y no hay vuelta atrás. ¿Me extrañaste, cierto?
-Claro que no voy a decir estas cosas delante de Adelaide, y además ya no quiero hablar de eso. Cállate Malik, sirve para algo.
-Oh, no se peleen- dijo Adelaide- mejor, tomemos el té los tres juntos- propuso.
-Me parece perfecto- se sentó Zayn- mejor cuéntenme, ¿de dónde conoce a Amber?- ya sabia la historia pero tenía que fingir no conocerla. El plan recién comenzaba.

-Claro que no voy a decir estas cosas delante de Adelaide, y además ya no quiero hablar de eso. Cállate Malik, sirve para algo.
-Oh, no se peleen- dijo Adelaide- mejor, tomemos el té los tres juntos- propuso.
-Me parece perfecto- se sentó Zayn- mejor cuéntenme, ¿de dónde conoce a Amber?- ya sabia la historia pero tenía que fingir no conocerla. El plan recién comenzaba.
-Yo no te voy a contar nada, idiota- lo insultó Amber- Adelaide, quedate con Zayn yo más tarde vuelvo a ver como sigues, ¿sí?
-Pero por favor niña, quédate aquí con nosotros. La vamos a pasar bien- Amber negó.
-No puedo, voy a ver a Liam- A Zayn se le borró la sonrisa, Adelaide lo notó.
-Querida, ¿no me has dicho que no lo ves desde la llegada de éste muchacho?- Volvió a aparecer la sonrisa de Zayn. Amber se estaba poniendo histérica.
-No es para que cuentes todo lo que digo, Adelaide- dijo entre dientes. La anciana sonrió algo ida.
-Está bien querida. ¿Puedes quedarte, por favor?- le pidió tierna. Amber no iba a decir que no a esa mirada.
-Me voy a quedar, pero con la condición de que cierres esa bocota- le dijo a Adelaide y Zayn la miró. Adelaide sonrió.
-Y, querido ¿por qué no nos cuentas de tu experiencia lejos de Bradford? porque lo único que sé de Zayn Malik es que un día se fue- comentó la señora.
-Oh, me fui a Londres y allí empecé a trabajar en la empresa de mis padres, ahora me tranfirieron a esta sucursal de Bradford y soy el presidente- agregó- estando en Londres extrañé muchas cosas, así que supongo que no fue tan malo volver a esta ciudad.
-¿Qué extrañaste específicamente?- preguntó Adelaide. Plan plan plan plan. Amber se mantenía callada mientras tomaba sofisticadamente el té.
-Amigos, lugares, y bueno, a Amber también- Amber se atragantó con el té. ¿Por qué siempre se tenía que atragantar con algo? ¿qué no podía fingir desinterés y ya?
-¿A Amber? eso sí que es interesante, cuenta más jovencito.
-Sí, la extrañé. Cada uno de los días que pasé allá, se podría decir- Amber miró al techo. Tenía que ser fuerte, muy fuerte.
-¿Amber no dirás nada? ¿estás escuchando lo que dice Zayn?- alentó Adelaide.
-Sí, lo estoy escuchando. Por eso mismo es que no digo nada- contestó seria. No iba a caer en su juego, supuestamente y según ella ''no iba a caer en su juego''
Zayn siguió hablando, no iba a caer justo ahora. Pasaron las horas y el clima tenso se había esfumado, los tres charlaban amigadamente y reían algo contentos. Sacaban cualquier tema de conversación y hacían sonreír a Adelaide, también los dos jóvenes escuchaban atentos las historias que contaba la señora de sus épocas pasadas, la tarde iba bien.
De vez en cuando se cruzaban miradas entre ellos dos, pero no era nada fuera de lo común. Igualmente, a cien kilómetros todos podían observar que esa magia, esa chispa que había entre ellos dos seguía intacta. Y eso, eso era lo que valía.

Luego a la castaña se le dió por observar el reloj que se encontraba en la pared de la sala. Abrió sus ojos como platos, ¡eran las nueve de la noche! tenía que ir a su casa, que quedaba en el otro vecindario. Uy, se le había pasado.
-Em, perdón por interrumpir pero creo que ya es tarde para mí así que me voy- le dió un beso en el cachete a Adelaide. Zayn habló.
-Oh, te acompaño. Voy contigo, ya es tarde para que andes a estas horas en la calle, ya oscureció- le dijo.
-No, puedo irme sola. Gracias Zayn- le comentó ésta mientras se ponía de pie. Adelaide negó.
-¿Cómo? claro que no jovencita, irás con Zayn. Él es todo un caballero y tiene razón, no quiero que te pase nada malo en la calle. Porque los tiempos de hoy están complicados, no son como en mi época que..- Amber la interrumpió antes de que siga hablando y dé su charla de que los tiempos cambiaron como solía hacer siempre.
-Está bien. Vamos Zayn, solo te recuerdo que no vivo en el mismo vecindario que antes- él se puso de pié y saludó a Adelaide. Ambos salieron de la casa de la señora dándole recomendaciones y prometiendo volver en alguno de los días que venían. Sí, Amber casi explota cuando escuchó que de ahora en más no iba a ir sola a cuidar a Adelaide, sino que iba a ir Malik también. Cualquier plan que tenía por alejarlo le salía totalmente al revés. Eso era lo que pasaba, desde la llegada de Zayn todo se había dado vuelta en su vida. Uy.
Salieron a la calle. Zayn no había traído el auto. Tenía en mente acompañarla caminando hasta la casa, así tenían una mejor charla. Iban callados, él decidió hablar.
-Amber, con respecto a lo del encuentro en la plaza.. no quería que te fueses así- le dijo.
-No entiendes nada Malik- se limitó a responder mientras miraba el camino. Seria.
-¿Qué es lo qué no entiendo? Amber, de verdad no entiendo por qué estás tan enojada conmigo. Entiendo que me fui y que quizá no estuvo bien irme, pero también debes reconocer que no estuvo del todo genial que me hayas mentido de esa forma y jugado conmigo.
-Yo no jugué.
-Piernitas de tero- dijo ya frustrado- ¡por favor reconoce las cosas!- exclamó. Amber paró de caminar.
-¡A ver, Zayn!- gritó- ¿qué quieres que reconozca? ¿qué te amé toda mi vida y lo de las llamadas fue un plan que se me ocurrió para acercarme a tí y dejar de ser un poquito menos invisible, para que me veas tan solo un poco? ¿que me enamoré desde el primer año de la preparatoria cuándo te vi ingresar con aire de galán y esa sonrisa que podía hacerme morir en un segundo?- A Zayn le tembló todo el cuerpo.
-Yo todavía sigo sintiendo cosas- agregó él con un hilo de voz- siempre vas a ser mi piernitas de tero. Esto va más allá de la distancia y de todo, lo nuestro es algo más Amber, algo más que todo esas bobadas del tiempo y el espacio, vos en Argentina y yo en Francia, vos en la punta del mundo y yo en la otra punta, como sea que sea, los dos para siempre. Hay algo que nos une y es nuestro corazón. Y lo digo en serio- hizo una pausa- nunca pensé decir tantas cursilerías juntas, sabes que no me gustan, pero es la verdad.
-Piernitas de tero dejó de ser tuya en el minuto en el que te subiste al avión, Zayn. En el momento en el que te dejó de importar cómo estaba y qué era lo que le pasaba.
-¿Qué fue lo que pasó cuándo no estaba? ¡basta de misterios Amber! ¿cuéntame, de qué me perdí?- le dijo sarcástico. Amber lo miró fija y seriamente.
-Lo que pasó fui yo misma, idiota. Pasó que casi me muero- le gritó en la cara- y estaba pidiendo a gritos por vos, pero ya no estabas.