The Choice | Zayn Malik & Tu | Parte1.

- A nadie Liam, a nadie hace caso – comentó enrabiado Niall

-Chicos enserio, déjenlo – les medio sonreí – Ustedes ya han hecho todo por ayudarme, ya nada más podemos hacer

- Jamás lo había visto así, tan cegado por el dolor – suspiró Harry – Ni cuando terminó con Perrie

- Es comprensible después de todo lo que le hice – admití derrotada tirándome sobre mi cama

- Y eso que no sabe lo de Paul, aún – dijo también derrotado Louis

Estaba todo perdido. Los chicos habían intentado de todas las formas hablar con Zayn sobre esta extraña situación que se interpuso entre nosotros pero el simplemente no los escuchaba, todo lo que llevara mi nombre era bloqueado por su cabeza. Varias peleas les había costado a los chicos el tema, por que simplemente Zayn no quería saber nada. Y yo ya estaba empezando a lidiar con eso, era algo que se venía encima y yo lo iba a tener que asumir por mucho que lo quisiera, le había hecho daño, muchísimo daño y el no me lo perdonaría.

-¡Chicos basta! – les grité ofuscada, ya que no me estaban tomando en cuenta.

-¿Qué sucede? – preguntó Niall llevándose el quinto chocolate a la boca, en verdad no se aburría de comer.

- No sigan planeando nada, se los agradezco no saben como, pero lo mío o lo de Zayn ya murió – admití con tristeza – El esta demasiado dolido y encerrado en su mundo, no pueden obligarlo a volver a quererme, es hora de dejarlo estar.

-¿Tu lo quieres así? – preguntó Harry mientras curvaba una de sus cejas

- Si chicos, yo lo quiero así – admití segura – Tengo que hacerme la idea que Zayn no volverá a mi vida.

Las semanas volaron después de esa larga tarde con los chicos. Y mi vida cada vez estaba volviendo más a su normalidad, obviando claramente que ahora tengo amigos famosos con los cuales permanezco en contacto seguido y bueno las humillaciones de parte de Victoria tampoco han cesado es algo con lo que tendría que vivir hasta la última semana de Universidad.

-¿Así que todo olvidado con Zayn? – volvió a preguntar por quinta vez Camille

- Si Camille, ya no más Zayn en mi vida – conteste con pesadez ya que el tema todavía era algo delicado para mí

-Lo siento amiga – me apoyó ella, a lo que yo solo pude darle una pequeña sonrisa



Largo tiempo había pasado desde que la había visto por última vez y aún seguía grabada en mi cabeza su sonrisa, su forma de calmarme, sus ojos, todo. Desde ese día que ambos prometimos jamás volver a vernos la había intentado sacar de mi cabeza de todas las formas pero no lo había logrado, por que aunque no lo quería aceptar yo la quería, y mucho. El tiempo en Bradford me sirvió para distraerme del tema, a pesar de que mis hermanas pasaban preguntando por ella y a mí al momento de contestarles se me formaba un nudo en la garganta, había logrado sacarla de mi cabeza por momentos.

-¿Zayn? Hey, ¿Estas ahí? – preguntó Lou pasando una de sus manos frente mío

-Si, lo siento – me acomodé nuevamente en la silla – estoy algo ido

- Lo he notado pequeño – me dio una pequeña sonrisa - ¿Qué esta pasando por esa cabecita?

- Puros problemas Lou – admití con pesadez, ella me miraba a través del espejo – Creo que jamás lograre sacármela de la cabeza

-¿________? – preguntó mientras le daba unos toques a mi cabello

- Ella misma – solté un suspiro

Hace unas semanas los chicos me habían empezado hablar de ella constantemente o la sacaban a colación dentro de nuestras salidas o momentos de ocio. No los entendía ellos sabían todo lo que me había hecho y hablaban de ella como si fuera su mejor amiga. No pararon hasta que finalmente salí peleándome con ellos, dejándoles claro que no quería saber de ella y que tampoco quería que la nombraran.

-Hay cosas que no me calzan dentro de la historia – me dijo Lou, mientras le ponía algo de laca a mi pelo – Ella es una buena chica Zayn…

-No, Lou ella solo es una interesada – conteste con rapidez y de forma brusca, todo lo que tenía que ver con ella me ponía mal.

-No te dejes cegar por el dolor Zayn – me aconsejó ella mientras nos mirábamos a través del espejo – Puedo ver en tus ojos que la sigues queriendo

-Eso ya no importa – desvié mi mirada de la suya

- Si importa, por que sufres al no tenerla cerca de ti, por eso la tienes siempre en tu mente – dijo amablemente – Tienes que dejar el dolor a un lado, y quizás volver a tener una última conversación con ella.

- No lo creo Lou, eso solo me dañaría más… me enamoré de una farsa – admití con pesadez mientras un nudo se posaba en mi garganta

- Hazle caso a esta vieja, no tan vieja – soltamos una risita – Ella no es un farsa, lo que estaba alrededor de ustedes si lo era.

Luego de es conversación con Lou no dejaba de rondar en mi mente sus palabras. Es por eso que no me gustaba hablar del tema por que solo salía confundiéndome más de lo que ya estaba. Hicimos la sesión de fotos con los chicos y pasamos un buen rato, era inevitable no reírnos durante una sesión, las bromas iban y venían y los fotógrafos se aprovechaban de ello para tomarnos fotos en nuestros momentos de mayor normalidad.

-¿Sucede algo? – le pregunte a Harry que miraba algo preocupado su Iphone.

-No nada, tranquilo – me sonrío, pero no me convenció.

Lo deje estar y me dedique a mirar como la autopista iba pasando, y las luces cada vez iban desapareciendo. Me despedí de todos en la van y me fui hacia mi departamento al cual al momento de entrar me recibieron unos pequeños bracitos junto con un tímido beso en mi mejilla.

-Hola hermanito – me saludó Safaa

-Hola enana, ¿Qué tal tu día? – le pregunté mientras la volvía a depositar en el suelo. Safaa había salido de vacaciones y se había venido conmigo cuando volví de Bradford, era la que me hacia compañía y me sacaba las mejores sonrisas en este último tiempo.

-Entretenido, me vi la maratón entera de películas de princesas – me contó feliz mientras se arreglaba la pequeña tiara que tenía en su cabecita.

- ¿Todas, Todas? – le pregunté mientras colgaba mi chaqueta e iba hacia la cocina para ver que podía preparar para alimentarnos a ambos.

-Todas, pero guarde una para que viéramos los dos – me contó ella feliz mientras me seguía por la cocina

-¿Cuál? – le pregunte interesado mientras cerraba el refrigerador

- La dama y el vagabundo, ahora empieza la maratón de películas de perritos – dijo ella feliz mientras saltaba

- ¿Te parece si encargo unas pizzas y la vemos? – le pregunte sonriendo

-¡Claro que si! – chillo feliz mientras corría hacia la sala de estar a preparar todo mientras yo llamaba para pedir pizzas.

Estábamos los dos sentados en el gran sofá negro de la sala de estar comiendo un gran pedazo de pizza mientras conversábamos ya que la película había terminado, Safaa solía hablarme de sus compañeritos de colegio y también de algunas cosas que pasaban en casa cuando yo no estaba y yo lo escuchaba atentamente.

-¿Cuándo podre ver a _________? – preguntó de repente haciendo que yo me atorara un poco con el trozo de pizza.

- Safaa, ella y yo ya no estamos juntos – le explique mientras tomaba un poco de jugo

-Ella me caía bien – admitió con algo de pena – Jugaba conmigo y recuerdo que un día que estuvo en casa me dijo que llegaría un príncipe a mi vida, como tu habías llegado a la de ella.

-¿En verdad te dijo eso? – pregunté sorprendido, eso había captado totalmente mi atención

- Si, ella siempre nos decía a mi y a Waliyha que ella te quería mucho – se acomodó a mi lado y yo la rodee con uno de mis brazos – Pero que muchas veces rondando su relación estaba la bruja de blanca nieves o la madrastra mala de cenicienta.

- Jamás me habías contado esto – tragué con un nudo en la garganta - ¿No te dijo nada más?

- No hermanito, siempre nos dijo que ella estaría ahí para nosotras y para ti – soltó un bostecito.

-Shh, duerme pequeña – deposite un besito en su frente mientras ella se acurrucaba en mi pecho.

No podía dejar de pensar en todas las cosas que Safaa me acababa de decir. Sus palabras rondaban y rondaban en mi cabeza, al igual que las palabras que me había dicho ________ en esa última pelea, aquí había algo que yo no sabía, algo que todos me estaban ocultando. Mi hermana dormía tranquila en mi pecho mientras yo le acariciaba con tranquilidad su pelito, cuanta falta me hacía tenerla a ella durante el año o incluso durante las giras, era mi pequeña y mi regalona, desde que llegó a mi vida siempre me había sacado sonrisas o siempre me decía cosas que me hacían pensar.

Me encontraba casi dormido en el sillón cuando unos fuertes golpes se sintieron en la puerta haciendo que me sobresaltara. Con cuidado separe a Safaa de mi lado y la recosté en el sillón mientras los golpes se volvían a sentir, fui hacia la puerta y la abrí para toparme con una furiosa Camille.

-¿Qué haces tu aquí, y a estas horas? – le pregunte algo osco, segundos después llegó Harry tras de ella totalmente cansado.

- Tu eres el culpable de todo lo que le esta pasando a mi amiga – dijo furiosa empujándome

- ¿Qué demonios pasa contigo? – Pregunte indignado – Y baja el volumen, mi hermana esta durmiendo.

- ¡Y una mierda! – Gritó, ganándose una mirada furiosa de mi parte - ¡Por tu culpa mi amiga esta destruida!

-¿Disculpa? – hablé yo más fuerte esta vez - ¿Por mi culpa? Te recuerdo que la interesada y la que jugó conmigo fue ella no yo

- Camille vámonos – soltó Harry agarrándola antes de que se abalanzara contra mi

-¡Eres un estúpido! – gritó de nuevo Camille - ¡Ella te quiere!

- ¿A mi o mi dinero? – solté una carcajada irónica – No vengas con estupideces Camille

- Camille, vámonos – volvió a tirar de ella Harry

- ¡Que no me voy a ninguna parte! – dijo soltándose de Harry – Ella jamás quiso tu dinero idiota, ella te quiere, por ti acepto ser la burla de toda la Universidad, que la humillaran más de lo normal, que la empujaran, que la bañaran en pintura, ¡Hasta te defendió!

-¿De que estás hablando? – pregunté desconcertado

- Ella jamás pidió dinero para estar contigo, ¡Te mintió! – gritó

- Camille, cállate y vámonos – dijo Harry tomándola nuevamente e intentando sacarla del departamento

- Déjala que hable Harry – le pedí yo, mi corazón estaba acelerado - ¿Cómo es eso que me mintió?

- Ella no te contó la verdad, o no toda – dijo un poco más calmada pero de toda forma alterada – Ella protegió a una persona que es importante para ti, pero que le hizo daño a ella.

- Si claro, no me vengas con cuentos Camille –

-¡Eres un estúpido! – me gritó, tirándome una mochila de la cual salieron cajas llenas de dinero – Ahí esta todo el dinero que Paul le mando a ________, esta intacto ella no toco ningún peso de ese sucio dinero que le mando tu manager, ¡Por que ella te quiere! Pero tu puto manager la amenazó que si no salía contigo le quitaría su beca

-¡Camille! – le gritó Harry, yo estaba completamente congelado.

- Eso es mentira – dije entre dientes - ¡Tu y ella son unas mentirosas!

- No es mentira Zayn – dijo esta vez Harry mirándome con sus ojos apenados

- Ella ha soportado mucho por ti Zayn, jamás la vi tan destruida como esta último tiempo – habló acelerada Camille – ¡Eres un idiota!

-¡No le grites a mi hermano! – llegó en ese momento Safaa que se colgó de una de mis piernas

- Safaa, vete a la pieza – le medio sonreí

- No deja que escuche, que por tu culpa _______ esta destruida y que por tu culpa ¡Ella perdió su beca! – me gritó Camille enfurecida - ¡Por tu culpa y la de tu manager, ________ perdió TODO!

Eso último congelo todo mi cuerpo, eso no podía ser verdad.