The Choice | Zayn Malik & Tu | Parte1.

-¿Qué te pondrás? – me preguntaba por tercera vez Camille, que se encontraba acostada en mi cama viendo la mini televisión que tenía.

- Iré como siempre me visto Camille – le gruñí, mientras seguía pasando la escoba por el suelo para sacar el polvo – Nunca me he arreglado, y menos lo voy hacer para Zayn.

- Pero ________, es un cita – dijo esta vez mirándome con sus ojitos de gato

- No Camille, es parte del contrato que firme… perdón ¡Que tú firmaste! – la acuse con mi mirada

- Algún día me lo agradecerás pequeña gruñona – me sacó la lengua, mientras se levantaba de la cama e iba hacia dónde estaba yo – Tengo que irme, que te vaya bien hoy

- Está bien, cuídate y mándame un mensaje cuando llegues – le pedí antes de que cerrara la puerta

- Como siempre amiga – me guiño un ojo y salió de mi habitación dejándome completamente sola.

A pesar de que la pieza era pequeña – muy pequeña – y estaba atiborrada de cosas, cada vez que alguien estaba aquí y luego se iba sentía esa soledad que finalmente salía invadiendo mi corazón. Odiaba esa sensación de sentirme sola, de no tener a mis familia a mi lado, de no tener a mi padre para que me cele o los abrazos de mi madre para consolarme, o las risas de mi hermano mientras me molesta. Una pequeña lágrima corrió por mi mejilla pero la cual limpie rápidamente y con algo de brusquedad. “_______ Outlaw tu no lloras” me dije a mi misma, y automáticamente mis lágrimas se secaron dentro de mis ojos sin llegar a su cometido. Seguí limpiando alrededor de treinta minutos más hasta que me di cuenta de la hora que era, deje las cosas de limpieza a un lado y me metí al baño rápidamente para darme una ducha antes de salir a mi “cita”. Me di una larga ducha en la cual me dedique a relajarme y a pensar lo que se me vendría los próximos meses, tendría que esforzarme el doble o triple de lo que ya estaba haciendo, para lograr todas mis cosas de buena forma. Pasar mi último año de universidad con todos mis ramos aprobados, no dejar mi trabajo de lado para poder seguir sobreviviendo por mi cuenta y finalmente cumplir con las citas y arreglarle la vida al egocéntrico de Zayn Malik, cosa que dudo que yo pueda hacer. Un pequeño bufido se me escapó al pensar en el tercer punto, todavía no podía creer en lo que Camille me había metido no se que demonios se le estaba pasando por la cabeza, pero como dicen lo hecho, hecho esta y siempre me han enseñado que las cosas hay que cumplirlas y hacerlas bien, y yo lo haría de la mejor forma posible, aunque no le veía ni los pies ni la cabeza a esta situación.

Tome unos jeans de color claro de mi pequeño armario, eran bastante ajustados pero me agradaban como se me veían. Sobre esto me puse una pequeña polera de tirantes pero ni loca saldría a la calle de esta forma, así que tome uno de mis grandes polerones y lo puse sobre esta. El polerón era de tonalidades grisáceas con letras moradas que decían “Viva la vida”, si como lo canción de Coldplay, pero era una mera coincidencia. Estaba poniéndome mis converse moradas – para combinar con las letras del polerón – cuando siento que alguien toca mi puerta. Esto me sobresalto un poco ya que nadie venía a estas horas a mi puerta, a menos que sea Frank el portero de la Universidad que me venga avisar algo. Con tranquilidad me pare de mi cama y camine hacia la puerta mientras sacudía un poco mi pelo intentando sacarle un poco de agua para que no estuviera estilando.

-¿Qué pasa Frank? – pregunté cuando abrí la puerta sin mirar a esta, ya que estaba concentrando en el nudo que tenía en mi pelo.

- Em… no soy Frank – habló alguien con una voz ronca, en ese momento miré rápidamente hacia la puerta y mi corazón se congelo. Frente a mí había un chico alto, delgado, con unos hermosos rulos y unos ojos verdes que deslumbraban. ¿El problema? Tenía muchos rasgos parecidos a mi hermano Peeta. Sus ojos eres verdes igual de penetrantes que los de mi pequeño hermano, sus rulos, su sonrisa, su forma de vestir – claro que la de mi hermano no era tan lujosa – y hasta incluso su forma de hablar. Eran casi iguales, claro uno que otro rasgo los hacían distintos, pero cuando levante mi mirada por un segundo pensé que era mi hermano, pero obviamente eso nunca pasaría el estaba lejos, muy lejos, técnicamente en otro continente.

-Disculpa… ¿Estas ahí? – preguntó el chico mientras pasaba la mano frente a mis ojos

- Lo siento – me disculpe rápidamente – Me he ido por un momento

- Créeme lo note – soltó una pequeña risa, que nuevamente me hizo recordar a mi hermano.

- ¿Quién eres? – pregunté directa al grano, era raro tener a un chico así frente mío, a esta horas de la noche, y dentro de la universidad.

- Que tonto – se golpeó la frente – Soy Harry

-¿Harry? – pregunté, tomando la mano que me había ofrecido.

- Harry, ¿Harry Styles? – enarcó el una ceja

- ¿Se supone que te tengo que conocer? Lo siento, pero no se quien eres – admití con una pequeña sonrisa a modo de disculpas.

- ¿Enserio? – Preguntó sorprendido, a lo que yo solo asentí con mi cabeza – Harry Styles, One direction, Rulitos, Hombre sexy

- Eeh, creó que me suena uno de los hombres que dijiste – solté una pequeña risita ante su último nombre - ¿One Direction? Esa no es la banda de Zayn

- ¡Bingo! – Gritó feliz – Zayn es mi amigo

- Deberías haber partido por ahí ¿No crees? – fruncí mi ceño

- No se me ocurrió – admitió mientras pasaba sus grandes manos por su pelo para luego desordenarlo, cosa que me dio bastante risa.

- ¿Y que te trae por aquí? Digo no es normal ver a una “superestrella” – hice el gesto de comillas con mis manos – dentro de la universidad y menos viniendo a esta parte.

- Zayn me dijo que viniera por ti – me sonrío – estaba algo ocupado así que como yo soy un muy buen amigo le dije que yo venía por ti

- Te obligo ¿Cierto? – le pregunte con una sonrisa, podía verlo en su cara.

- En realidad si – bufó – Pero fue entretenido, aunque el portero no es muy simpático.

- No te preocupes por Frank, es gruñón por las noches y en el día es un amor – le comente mientras entraba a mi habitación y tomaba mi bolso. Al momento de girarme me tope con Harry mirando atentamente mi “hogar” y otra vez encontré todas esas similitudes a mi hermano, ese tan solo hecho hizo que este chico me cayera bien.

- ¿Vives aquí? – Preguntó a lo que yo enarque mis cejas – Digo, no es como…

-¿Un hogar normal? – Lo interrumpí con una mueca en mi boca – Lo sé, no es nada acogedor, ni nada por el estilo pero es lo único que tengo acá en Londres.

- No iba a decir eso – soltó una risita – Me gusta mucho, y si es acogedor se nota que tu lo haz ido arreglando a tu forma, y tengo el presentimiento que quizás se parece a tu hogar en Los Ángeles – lo miré curiosa, ¿Cómo sabía que yo era de Los Ángeles? – Vi el programa por eso lo sé.

- Ah, En verdad si – admití mirando mi habitación – se parece mucho a la habitación que tengo en casa.

- ¿El quien es? – preguntó mirando una foto que estaba colgada en una de las paredes.

- No crees que son muchas preguntas para apenas habernos conocido hace unos minutos – le suelto mientras camino hacia dónde estaba él y también miró la foto

- Lo siento, soy así – sonrío ampliamente cosa que me contagió – Es mi idea o él se parece a mí

En eso me fijo completamente en la foto y veo que Harry a punta a mi hermano Peeta. Era una foto que me había mandado hace poco en la cual salía junto con mis padres en alguna playa de Los Ángeles, una sonrisa nostálgica se apodero de mis labios, extrañaba esas salidas a la playa, en la que mi madre llevaba una canasta llena de comida, toallas de baño, una sombrilla y Peeta y yo corríamos a el agua, a chocar contra las olas, jugábamos como niños que éramos.

-Si te pareces, incluso cuando te vi hace unos minutos pensé que eras él – le confesé – Es mi hermano Peeta, tiene diecisiete años.

- ¿Lo extrañas? – Preguntó a lo que yo guarde silencio – Lo siento, ya estoy siendo molesto, suelo ser muy curioso

- Tranquilo – le sonreí – agradece que me haces recordar a mi hermano o sino hace rato que te hubiera echado a patadas

- Gracias por avisarme, se lo advertiré a los demás – soltó una carcajada

- Y si los extraño bastante, pero cuando se trata de cumplir tu sueño tienes que darlo todo ¿No lo crees? – me gire hacia él y pude ver esa pequeña luz de comprensión en sus ojos.

- Exactamente – admitió – tienes que darlo todo.

Luego de esa extraña charla con Harry, tome mis cosas y salimos de la Universidad a la cual podía volver hasta máximo la 1 de la madrugada, luego de eso Frank se iba y no había forma de volver entrar. Cuando salí de la universidad me tope con un gran automóvil negro, al cual Harry se acercó mientras apretaba la alarma para que se desactivara y me hizo un gesto para que subiera, y lo hice, pero con miedo parecía que cualquier cosa que hiciera destrozaría algo al interior de ese lujoso auto. Todo el camino fuimos conversando de distintas cosas de nuestras vidas, me contó que era de Cheshire y que también extrañaba a su familia, pero que tal como había dicho yo, cuando se trata de su sueño hay que darlo todo y eso incluye alejarte de tu familia, de tus amigos, vecinos, abuelos… de todo lo que es importante para ti para empezar a crear y forjar tu propio destino con tus meritos.

En todo el camino pensé en porque Zayn no podía ser como Harry, digo, Harry no tiene ni la mitad de ese ego de famoso, actúa como un chico normal algo adinerado pero ni siquiera tiene esos rasgos de superestrella famosa de “Correte, aquí vengo yo, un cantante famoso” si no que todo lo contrario, y para que no decirlo era un chico bonito, chistoso, alguien agradable con el que conversar, simplemente como dicen, las tiene todas.

-Ay no – masculló entre dientes

-¿Qué sucede? – pregunté asustada ante su rostro

- Hay fotógrafos fuera del edificio – gruñó – Quizás que inventen ahora

- ¡¿Qué?! – Grité algo ofuscada – Harry ellos no me pueden ver, ayúdame.

- Ven toma – dijo pasándome un polerón bastante grande – es de Zayn, ponte el gorro y saldremos los dos juntos

- Gracias – le dije, mientras me ponía rápidamente el polerón de Zayn y obviamente el gorro de este.
Harry se dio la vuelta al auto y me abrió la puerta, y al segundo llegaron todos los fotógrafos a nuestro lado. Automáticamente me escondí lo más que pude dentro del polerón de Zayn y mi mirada estaba en el suelo. Sentí como Harry me tomaba por un brazo para que no cayera debido a que no estaba mirando. Los flashes aún así me molestaban no imagino como ellos pueden vivir con esto a cada momento, ni siquiera pueden salir sin que les saquen fotos.

-¿Nueva novia Harry? – preguntaba la mayoría de los fotógrafos, el solo sonreía y se dedicaba a avanzar lo más posible mientras tiraba de ti con cuidado.

- Ese polerón es de Zayn – dijo uno de ellos – De seguro es la chica por la que dejo a la del programa

Claro si ellos supieran que la chica que se ocultaba bajo ese gran polerón era la misma chica del famoso programa. Luego de largos cinco minutos Harry y ______ lograron atravesar a la gran cantidad de fotógrafos y entrar en el edificio dónde vivía el ruloso. Hasta que no entraron en el ascensor _______ no sacó su cabeza fuera del gorro, se mantuvo todo el rato en silencio al igual que Harry y ocultándose lo más que podía.

-¿Siempre es así? – le pregunté a Harry sacándome el gorro

- La mayoría de las veces, es algo que al final te acostumbras – me sonrío para tranquilizarme

Subimos unos cuantos pisos hasta que Harry me indicó que ya habíamos llegado. Baje detrás de él del ascensor y caminamos hacia la última puerta, que debe ser dónde vive Harry. Entramos al interior y en verdad quede sorprendida, era lujoso – muy lujoso – tenía una gran televisor de pantalla plana, cuadros de famosos artistas, dos largos sillones de cuero negro y un montón de cosas que yo en mil años podría comprar.

-¡Zayn! – Gritó Harry, haciendo que me sobresaltara y me girara para mirarlo - ¡Zayn Malik!

- Ya hombre, ya voy, deja de gritar – se sintió la voz de Zayn desde un pasillo, me senté en el borde del sillón y me puse a jugar con las mangas del polerón que me quedaban bastante más largas que mis brazos.

- Misión cumplida – le dijo Harry pasándole las llaves del auto, al parecer no era de Harry si no que de Zayn.

- Vale hermano – se dieron un extraño choque de manos, para luego reparar ambos en mí.

- Em, Hola – dije de forma insegura mirando a Zayn

- Veo que ya haz llegado – soltó con su voz dura

- No, fíjate que soy un espejismo – lo miré de forma seria, pero pude ver como Harry estaba a punto de explotar en risa, cosa que hizo desequilibrar mi estado serio por que me daba risa ver a Harry de esa forma.

- Que chistosa – dijo con voz falsa – Muévete, tenemos que salir.

- Como quieras gruñón – dije entre dientes y de forma sutil

- Yo los dejo, me voy a mi departamento – interrumpió Harry llegando a mi lado – Me queda un largo viaje

- Harry, vives en el otro piso – lo miró de forma risueña Zayn

- ¡Hey, es un largo camino para mi! – chilló el a mi lado contestándole a su amigo que solo movió su cabeza negando – Adiós _______, nos vemos otro día un gusto conocerte

- Igual Harry, nos vemos otro día – le sonreí para luego despedirnos con un beso en la mejilla

- Adiós Zayn – dijo cuando llegó al lado del moreno – No hagas ninguna estupidez – le dije en un susurró serio, pero yo lo logre escuchar pero me hice la desentendida.

- No te preocupes, Adiós – se dieron un abrazo y luego Harry salió del departamento dejándonos en un profundo silencio, que era incómodo, muy incómodo.

- Que esperas, muévete – me ordeno él abriendo la puerta, yo solamente bufe y salí del departamento rápidamente con él detrás de mí. Camine directo hacia dónde estaban las escaleras, tenía ganas de bajar los 10 pisos de esa forma – Hey, ¿A dónde vas?

- A las escaleras – le conteste sin ningún sentimiento, y luego sentí sus pasos detrás de mi bajando los escalones. No había ningún tipo de conversación entre nosotros, ni risas, ni suspiros ni nada, todo era frío, como el hielo. Sentía sus pasos chocar contra cada escalón y una que otra vez un bufido de su parte, en cambio yo que iba unos escalones más adelante iba totalmente perdida en mis pensamientos, solo hacía esto por que o sino tendría que pagar una millonaria demanda o multa, o sino por mi estaría en mi hogar tranquila sin estar soportando a este hombre.

- ¡Cuidado! – sentí el grito de Zayn atrás mío, pero ya era demasiado tarde. Había tropezado y caído unos cuantos escalones de forma brusca debido a que no vi un escalón que no se encontraba en el mejor de los estados, le faltaba una parte que es justo por dónde yo venía lo que me hizo pisar en falso y caer.

-¡Oh, mierda! – susurré tomando mi tobillo, que es el que había salido más golpeado, a simple vista no se veía nada y tampoco creo que sea nada, mi madre – que es enfermera – siempre me enseño que al momento de caer si hay algún tipo de esguince o fractura inmediatamente se pondrá morado, pero en mi caso solo sentía dolor debido al choque de mi tobillo contra los escalones.

- Te dije que tuvieras cuidado – gruñó Zayn llegando a mi lado - ¿Qué tienes?

- Nada – objete de forma seria y con un pequeño suspiro de dolor.

- ¿Cómo que nada? Te estas tomando el tobillo – en ese momento sacó las manos de mi tobillo y se dedico a examinarlo el - ¿Duele? – preguntó girándolo un poco

-¡Ay! – chille, había dolido y bastante – Déjalo estará bien

- No me convences mejo…. – lo interrumpí antes de que siguiera

- Se me pasara si camino un poco – le sugerí, Zayn el segundo se paro de mi lado y me extendió una mano para ayudarme al levantarme. Cuando mi mano hizo contacto con la suya un extraño calor la recorrió lo que hizo que lo soltara rápidamente ganándome una mirada extrañada de Zayn, a la que huí poniéndome a caminar en dirección a la puerta de salida cojeando.

- Espera – dijo el haciendo que me detuviera y pasando un poco más delante de mí para mirar hacia el exterior, a los pocos segundos volvió – Es mejor que te pongas esto – susurró cerca de mi mientras tomaba el gorro de su polerón y lo ponía sobre mi cabeza, ocultándome – Es hora del show

- Lo que me faltaba – bufé algo amargada por que sentía como mi tobillo latía haciendo que el dolor aumentara

- Créeme para mi tampoco es un agrado – soltó con rabia, haciendo que lo mirara sorprendida, de verdad Zayn tenía algún problema de bipolaridad. Había estado serio desde que nos habíamos encontrado, por un momento lo sentí diferente cuando paso lo de mi tobillo. Pero estaba completamente equivocada, Zayn Malik era un hombre serio y difícil de tratar.

Habíamos logrado salir del edificio logrando que los fotógrafos y periodistas se exaltaran al ver como una chica misteriosa salía de la mano de Zayn Malik. En un segundo los tuvimos encima de nosotros y yo tanto por el dolor de mi pie como por temor a que me pudieran ver me mantuve aferrada a la mano de Zayn y a su espalda. Uno de los fotógrafos intento meter la cámara entre nosotros para tomar mi cara pero gracias al cielo Zayn se dio cuenta y lo paro, la única forma que tuve de darle de agradecimiento fue apretarle su mano que estaba entrelazada con la mía, esperaba que el lo hubiera entendido.

-Ya puedes quitarte el disfraz – me informo Zayn

-¿Seguro que nadie me podrá ver? – pregunte con temor

- No tranquila, no hay ningún fotógrafo cerca – me informo – pero si quieres quédatelo puesto, de todas formas hace algo de frío.

- Creó que es la mejor idea – le di una pequeña sonrisa y me senté a su lado en la banquita, nos encontrábamos en un parque bastante grande. Una gran cantidad de árboles florecidos adornaban el borde de este dando una imagen de tranquilidad, además la luna se encontraba llena por lo tanto emitía una tenue luz que inundaba todo.

El silencio inundo entre nosotros. Zayn se encontraba a mi lado pero pareciera que no estaba, se encontraba ido en sus pensamientos o ideas, no tengo ni la menor idea. Y yo no iba ser la que interrumpiera eso, me tenía que acoplar a como era él e intentar llevar esto de la mejor forma, más que más tendremos que fingir que salimos durante largos cinco meses, y se que la idea no es agradable para él ni para mí. O sea a nadie le gusta que le impongan con quien tiene que salir, a pesar de que el me eligió esta presionado por otros, de que tiene que cambiar su forma de ser, pero no le veo ni pies ni cabezas a esa situación. Sus verdaderas fans lo aceptaran tal cual es, no tiene que aparentar algo que no es y menos salir con alguien a quien el no le agrade – en este caso yo – en verdad puedo sentir una mínima admiración por el por soportar esto a cambio de seguir cumpliendo su sueño.

-Creó que ha partido bien la “cita” – pensé en voz alta – Digo, ya te vieron que estas saliendo con alguien…

- Si creó que esta bien – admitió dando un suspiro - ¿Cómo se encuentra tu tobillo?

- Bien, casi ya no duele – moví un poco el tobillo y solo sentí una pequeña punzada, nada comparada con el dolor que sentía antes – Creó que estaré algo coja por unos días.

- Debes tener más cuidado al caminar – dijo en tono serio y con su mirada perdida en algún punto del gran parque.

- Siempre he sido torpe, no creó que se me quite a los diecinueve años – susurré en voz baja, para que nuevamente se colara un silencio entre nosotros. Estaba presa de mis pensamientos cuando en un minutos siento como Zayn pasa un brazo por detrás de mi espalda abrazándome y pegándome más a él cosa que me sorprendió y me hizo girarme rápidamente para mirarlo, pero fue, creó, que el primer error. Nuestras narices se estaban rozando y sentía como su aliento chocaba contra mi rostro.

-¿Qué demonios haces? – pregunte entre dientes mirándolo fijamente.

- En la vereda de al frente hay fotógrafos, ahora harás lo que te diga – masculló entre dientes el también

- Creó que ya habíamos pasado la etapa de “Aquí mando yo” – le espete

- Y yo te vuelvo a decir que yo soy el famoso aquí, no tú – dijo con algo de rabia, yo solo puse mis ojos en blanco, este hombre era imposible - ¿Me harás caso?

-¿Me queda de otra, señor ego? – le devolví la pregunta ganándome otra mirada seria de parte de sus ojos avellana oscuros.

- Actuaremos como una pareja coqueta – me susurró – así que no hagas nada estúpido, solo lo que yo te diga.

- Eres un odioso – rodee mis ojos. El hizo caso omiso de lo que dije y empezó actuar frente a las cámaras que yo también ya había notado en la otra vereda. Zayn me pidió que me girara completamente y me sentara a lo indio frente a el, cosa que hice caso. Mientras ambos fingíamos estar riéndonos y jugando entre nosotros, cosa que claramente era mentira ya que ambos queríamos correr en sentido contrario para alejarnos el uno del otro.

- Pasare mis manos por tu cintura y te acercare a mí – me informo en un susurro para al acto seguido hacer lo que me había indicado, sus manos rodearon mi cintura juguetonamente y me acerco a él para quedar nuevamente nuestras narices rozándose y nuestras miradas fija en la del otro – Creó que sería mejor si ayudarás, tenemos que parecer reales.

- Si así lo quieres – masculle entre dientes. Sin previo aviso lleve mi mano a su mejilla y la acaricie con cuidado, una incipiente barba se sentía al rozar la gema de mis dedos contra su mejilla, recorrí con mis dedos su mejilla, su mandíbula hasta incluso sus oscuras ojeras que le daban aspecto de cansancio y enojo a su rostro, sus ojos avellana estaban fijos en mi y en mi acción siguiéndola hasta que en un segundo el acoplo su rostro a mi mano y me junto más con el llegando a que nuestras frentes estuvieran juntas separándonos una distancia corta. Mientras mi mano seguía acariciando su mejilla el empezó a rozar su nariz contra la mía de forma tierna, alguien que nos viera a simple vista sinceramente pensaría que estamos completamente enamorados, pero este no era el caso – Sonríe – le sugerí, a lo que segundos después pude ver un gran sonrisa en su rostro, que de lejos no se notaría lo forzada que era.

- Escóndete en mi cuello – sugirió, a lo que yo lo miré atónita, no haría eso.

- No pienso hacer eso –

- Solo hazlo quieres, es solo actuación – me contesto de forma seria ganándose un bufido de mi parte.
Zayn empezó acercarse a mí – más aún - hasta el punto de estar a pequeños centímetros de mis labios, eso me puso bastante nerviosa, así que instintivamente gire mi cara e hice caso de lo que me había dicho el que hiciera, me escondí en su cuello haciendo que nuestros cuerpos quedaran más apegados. Pero eso no fue todo, al momento de “esconderme” en su cuello, su dulce aroma lleno mis fosas nasales haciendo que sintiera una paz, una tranquilidad a estar en sus brazos, y los nervios aumentaron cuando sentí como el respiraba contra mi cuello – una de mis zonas más sensibles – haciendo que me dieran unas cosquillas enormes, cosa que me hizo soltar una pequeña risita.

-No hagas eso – le espete en un susurro

-¿Qué cosa? Esto – dijo mientras volvía a respirar contra mi cuello

- Idiota, me haces cosquillas – el solo volvió hacerlo a pesar de mi protesta. Pero lo que puso todos mis nervios de punta fue sentir como los labios de Zayn chocaban lentamente contra mi mejilla dejando un dulce beso en ella, eso simplemente no me lo esperaba.

- No tienes por que besarme – dije en un susurró lento

- Es parte del show ______, ¿Crees que se lo tomarían en serio si no me ven de forma cariñosa contigo? No son tontos – susurró el contra mi oído

- Créeme con verme salir de tu departamento, con tu polerón puesto, tomados de la mano y abrazados en este parque, tendrán para una semana de inventar mil y un rumores – le espete separándome de él, pero sin que el me dejara de abrazar.

- Y es lo que necesito, que hablen de mí – dijo de forma fría, realmente no lo entendía.

- No entiendo porque estas intentando cambiar quien eres – solté sin darme cuenta de lo que había dicho

- No estoy intentando cambiar quien soy, solo mejorar mi imagen – bufó, para llevar su mirada hacia otro lado.

- Haz lo que quieras Zayn, pero no pidas que lo entienda – mascullé, estaba harta de la situación y recién estaba todo empezando.

- No estoy pidiendo que lo entiendas, tu solo eres algo que me ayudará y luego adiós – su voz fría estremeció mi cuerpo.

¿Algo? ¿Yo era algo? Eso hizo que en mi corazón se hiciera una pequeña fisura. Otra persona que me trataba como un objeto, como algo para conseguir lo que ellos quieren a caso no piensan que yo soy persona igual que ellos, que razono, que me muevo, que tengo sentimientos que tengo un corazón que puede ser herido igual que el de ellos. Estaba harta de las humillaciones, de ser objeto para conseguir cosas y también objeto de burlas. Al momento de sentir a Zayn decir eso, solo pude girar mi rostro hacia otro lado y el para seguir con el montaje de la “posible relación perfecta” apoyo su frente en mi hombro y ahí se quedo, cosa que si nos miraran de lejos pareciera que estábamos compartiendo un hermoso momento romántico, Si claro.

-Me tengo que ir – hablé de forma fría

- Te voy a dejar, vamos – respondió el parándose de mi lado

- No es necesario, tomare un taxi – solté parándome y mirando a la vereda del frente para notar que no había ningún fotógrafo, así que se daba fin a la actuación por hoy.

- ¿A estas horas? ¿Sola en un taxi? – pregunto caminando atrás mío

- No todos tenemos super autos para movernos, mister famoso – le objete dándome vuelta y mirándolo de forma fría – Las personas normales tomamos taxi para movernos o incluso caminamos, por si no lo sabías.

- Hey, ¿Qué pasa contigo?, no me hables así – se podía notar el enojo en su voz

- Te habló como quiero Malik – solté yo de la misma forma para luego darme vuelta y empezar a caminar nuevamente hacia la parada de taxis mas cercana.

- No eres nadie para hablarme así – me tomo por el brazo y me giro para quedarnos mirando cara a cara, a lo que yo actué rápido y me solté rápidamente de su agarre.

- ¿Puedes por un segundo bajar de esa nube que te haz creado? – Le espete con rabia – Crees que por que eres famoso eres omnipotente, todo poderoso o lo que sea, lamento decirte Malik que no lo eres. Eres una persona como todos los demás que te cayó una oportunidad del cielo, pero eso no significa que seas superior, así que mejor mister ego baja de es puta nube que te haz creado, o sino te transformaras en una mierda de persona si es que no lo eres en estos momentos.

El no dijo nada, se quedo absolutamente callado y yo no iba a quedarme esperando nada de su parte. Simplemente me gire y camine lo más rápido alejándome de él, no podía caber en mi cabeza sus extrañas actitudes, su bipolaridad, su forma de ser, su todo… simplemente no me entraba. Lo único que sabía es que era un egocéntrico y superficialita famoso que debería aunque sea por un segundo mirar a su alrededor y ver que la fama no lo es todo, ojala se le pegara un poco de humildad de la que tenía Harry o quizás alguno de sus otros compañeros de banda - que no conocía - pero tengo la esperanza que no sean igual que él.


Pasaron casi cinco días en que no supe nada de Zayn, y una parte de mi estaba completamente agradecida. Después de esa extraña discusión no tenía ganas de verlo ni de salir con él ni nada que tuviera relación con él. Una gran abertura se había hecho entre nosotros del momento que el me llamo “algo”, del momento que me llamó cosa todo se había alejado entre nosotros más aún de lo que ya estábamos. Me estaba preparando mentalmente para todo lo que vendría, por que sabía que Zayn me seguiría pisoteando y yo no podía hacer nada por que como el dice el es el famoso, no yo.

-Cuidado por dónde caminas – escuche una voz chillona, luego de que me empujara y yo haber terminado en el suelo con todas mis cosas esparcidas.

- Lo tendré en cuenta Victoria – fue lo único que pude decirle, mientras seguía recogiendo mis cosas, por que como siempre todos se reunían en torno a nosotros pero nadie era capaz de ayudarme por miedo a lo que les podía hacer la víbora después.

- Pobre becada – dijo en tono despectivo – Esta universidad no es para ti pobretona fea, no sé cuando lo vas a entender.

- El mismo día que tu entiendas que no tienes cerebro – susurre para mi misma, mientras seguía recogiendo mis guías, pero fue en ese momento cuando sentí que algo helado caía en mi cabeza y recorriendo toda mi espalda y por ende mojándome entera, las risas no hicieron falta ya que al segundo empezaron a resonar en mis oídos.

- Haber si así botas esa horrible ropa que usas, y te dignas a comprarte algo decente, ¡Ay verdad que eres pobre y no te alcanza para nada! – Dijo Victoria seguido de una horrible risa – Vamos chicas.

Desapareció por el pasillo seguido de su sequito de tontas. Yo me quede unos segundos más en el suelo hasta que finalmente logre levantarme y atravesar ese muro de personas que se estaban riendo de mí, pero como siempre salí con la mirada en alto, sin tener ninguna vergüenza de mi misma, aunque claro esta que eso solo era un faceta, por que por dentro estaba completamente destruida. Dabas gracias a que todo esto había ocurrido al termino de clases, así podría irme a mi habitación, ducharme y estar tranquila… en estos momentos es cuando necesitaba a Camille, pero se había pescado un resfriado y no había venido a la universidad, estoy por segura que si hubiera visto todo esto se hubiera tirado encima de Victoria y la hubiera hecho pedacitos, si es que no migajas.

Entre a mi habitación dando un fuerte portazo seguido de un grito y de tirar todas mis cosas en el primer lugar que encontré. Estaba harta de todo, de todos, pero eso no importaba yo tenía que soportar todo por cumplir mi sueño, esa era mi única meta de estar en Londres, conseguir todos los meritos y salir licenciada en literatura para empezar a cumplir mi sueño de ser escritora.

-¿Qué te ha pasado? – preguntó una voz ronca, sobresaltándome

-¡Aaah! – Grité mirando hacia el frente, mientras llevaba una mano a mi pecho para sentir mi corazón acelerado - ¿Harry? ¿Qué demonios haces aquí? ¿Cómo entraste?

- Respira y tranquila – me dijo él mientras se levantaba de mi cama – Si, soy Harry… vengo por un encargo y entre por la puerta, la dejaste sin llave.

- Dios mío, Harry casi me haz matado de un susto – le admití, mientras poco a poco empezaba mi corazón a tranquilizarse.

- Lo lamento – se disculpó – Pero que te ha pasado a ti, estas bañada en jugo de no sé que fruta

- Me tropecé y volqué el jugo sobre mí – le mentí, mientras iba a mi closet para buscar algo de ropa.

- ¿Enserio? – preguntó dudando, se veía en su mirada que no lo había convencido.

- Si, enserio – le mentí nuevamente

- Te creeré por esta vez – dijo inseguro

- Esta bien, como quieras – subí mis hombros restándole importancia, iba camino al baño cuando de repente me pare en seco y me gire para mirarlo – Me dijiste que tenías que hacer un encargo ¿De que hablabas?

- Vengo a por ti – me habló algo inseguro, mientras pasaba su mano por su pelo revolviendo sus rulos.

- ¿Por mi? – Pregunté enarcando una ceja - ¿Por qué?

- Nuestro manager quiere hablar contigo, no va todo bien con Zayn – soltó haciendo que todo mi cuerpo se petrificara ¿Qué demonios tenía que ver yo ahí?